8 minute read

Vuelo local

Next Article
PARAMOTOR

PARAMOTOR

VUELO LOCAL

Si no puedes volar distancia o si eres nuevo en esto, no te quedes sobre el despegue. A continuación, diez ejercicios de vuelo que te ayudarán a desarrollar habilidades cerca de casa

1. Haz vueltas

No importa si vuelas en la costa o entre dos montañas diferentes, haz una ruta corta para ir y volver y hazla varias veces. Si te toma quince minutos la primera vez, intenta hacerla más rápido la siguiente. Concéntrate en que todo sea eficiente: que el acelerador corra suavemente; estar bien empotrado dentro del arnés; movimientos suaves de frenos y bandas traseras.

Evalúa el clima y el viento continuamente: ¿cambió desde la última vuelta? ¿Cómo? Enfócate en ti mismo y en el ala: ¿cómo te sientes a 15km/h velocidad-suelo GPS? ¿A 30km/h? Vigila tu respiración e intenta mantenerte calmado y relajado. Revisa tu postura: ¿el arnés te está dando el soporte adecuado? ¿Logras ver siempre los instrumentos? ¿Tienes algún punto de tensión? Hacer el mismo vuelo una y otra vez te da tiempo pulir cosas pequeñas. Si se hace demasiado fácil, apaga el vario y vuela usando tus sentidos.

2. Vuela en condiciones suaves

Aprende a volar con térmicas suaves. Gira térmicas pequeñas y suaves y trabájalas lo más que puedas. Concéntrate en lo que hacen, cómo derivan y que sucede con ellas y contigo cuando derivas por

terreno diferente o interrupciones en el mismo. No solo hablamos de ceros: -0,5m/s también es una ascendencia. Ve qué sucede cuando la giras. ¿Se desprende y mejora o se disuelve y desciende? Gira térmicas suaves lo más alto que puedas hasta que las pierdas, mejorarán o se disiparán.

SENDA DE PLANEO Puedes hacer muchas cosas para entrenar y mejorar cuando vuelas en tu zona. No vueles una hora y aterrices, sino mantente en el aire y mejora

Foto: Adi Geisegger

3. Vigila mejor tu progreso

Cuando subes dentro de una térmica, nota lo que sucede a diferente altura dentro de la misma. Una vez que aterrices, deberías poder hablar acerca de los niveles del aire y saber dónde la térmica se ralentizó y dónde se aceleró. Por ejemplo, podrías notar que el núcleo era de 0,5m/s entre 250 y 500m, que mejoró a 1,5m/s de 500 a 900m, y que mejoró más aún a 3m/s de 900 a 1500m antes de detenerse en una inversión.

¿Por qué es interesante? ¿Una térmica no es simplemente una térmica? Te dice que la mejor parte de la misma está por encima de 900m. Esto significa que durante un vuelo de distancia querrás mantenerte sobre los 900m y que la luz amarilla debería encenderse si caes por debajo de 900m. También significa que si te quedas bajo y estás rascando en una térmica suave entonces sabrás que tienes que aferrarte hasta los 900m - donde es probable que la térmica vuelva a ser más fuerte. Poder visualizar una ascendencia vertical como esta es una habilidad muy útil pero requiere tiempo y experiencia para dominarla.

4. Cierra el giro

Los pilotos que empiezan a volar térmico suelen girar muy abierto, por lo que se salen de la ascendencia. La regla general “sencilla y poderosa” de Kelly Farina, autor de Mastering Paragliding, es que lo más amplio que deberíamos girar son 16 segundos. Es decir, que debería tomar 16 segundos para hacer un giro de 360 grados en una térmica.

Pruébalo, le funciona a la mayoría. Gira y cuenta cuánto te tardas. Si no son 16 segundos, cierra el giro. Usa el peso del cuerpo para que tu nariz esté alineada con las bandas y usa el freno interno para cerrar el giro. Contar “cuatro segundos para 90 grados” es una forma rápida de vigilar el tamaño del círculo y que no sea demasiado amplio.

DOMINIO DE LAS TÉRMICAS Una habilidad clave que puedes desarrollar mientras giras térmicas es hacerte una imagen mental vertical de las térmicas y fijarte en las diferentes tasas de ascenso a diferente altura

Foto: Adi Geisegger

5. Explora las térmicas

Las térmicas se expanden a medida que ascienden. Una vez que hayas encontrado una térmica y subido en ella de forma eficiente con la regla de los 16 segundos, abre el giro. Las térmicas pueden ser enormes más arriba y cubrir fácilmente un kilómetro o más. Si

miras alrededor, ¿qué hacen los demás pilotos? Si también suben en su propio círculo, lo más probable es que el aire entre tú y ellos también esté subiendo. Explora. Olvídate del giro perfecto y juega a unir los puntos. Vuela hacia donde están subiendo los demás pilotos y explora las diferentes partes de la base de la nube. Encuentra zonas con ascendencias más y menos fuertes y siente el borde de la térmica y la descendencia. Relájate allá arriba - no hace falta seguir girando cerrado a menos que encuentres un núcleo. Si la ascendencia se debilita mientras te acercas a la base, empieza a rasgar: sácale el jugo a cada metro e intenta ser el más alto en ella.

6. Mejora en térmica

Si tienes la suerte de volar en una zona con dos térmicas regulares, entonces este ejercicio del libro de Burkhard Martens, Thermal Flying, es un clásico. Primero, llega hasta base de nube en una térmica, después ve hacia la otra térmica y llega hasta la base. Regresa a la primera térmica y sube nuevamente, pero detente a 200m de la base. Regresa a la segunda térmica y llega a 400m de la base. Sigue hasta que estés casi en el suelo. La meta es aprender a encontrar térmicas a cualquier altura y mejorar tus habilidades rasgando.

7. Cambia de lado

La mayoría de nosotros preferimos girar en un sentido, a la derecha o a la izquierda. Pasa toda la tarde girando del lado más débil. La meta es ser igual de bueno girando a un lado o al otro. Este ejercicio tendrá impacto positivo a largo plazo ya que estarás cómodo girando a la izquierda y a la derecha cuando encuentres una térmica y podrás centrarla rápidamente. También es útil cuando estés bajo o cuando entres a un grupo.

Otra forma sería invertir el giro en plena térmica. Algunos pilotos dicen que no debe hacerse porque destruye el mapa mental, pero otros dicen que es una buena forma de refrescar la mente si no estás subiendo tan bien como podrías. Pruébalo y ve por ti mismo.

8. Ve adelante

¿Sabes ese piloto que siempre está adelante y más alto que el resto? Sé ese piloto. No tienen superpoderes, simplemente aprovechan la ascendencia frente a la ladera. Puede que haya campos marrones o una línea de colinas pequeñas, pero las térmicas en el llano normalmente se desprenden antes de llegar a la colina.

Si estás haciendo dinámica en una ladera térmicamente activa, toma altura y aléjate. Ten fe. Hace falta un poco de valentía para dejar la seguridad de la ladera o de la térmica de servicio, pero generalmente rinde sus frutos. Vigila tu altura y mientras te alejas (acelera cuando vayas viento en contra), fija una altura límite a la que puedas regresar a la ladera y vuelve a remontar.

Busca señales de que funciona antes de alejarte: aves, nubes u otros pilotos.

CRUCE DE VALLE Charlie King se aleja de la ladera mientras hace el triángulo local que se puede ver en la página anterior. Cuando planifiques triángulos, piensa cómo limitar la cantidad de tiempo que pasas volando contra el viento. Cuándo tengas que hacerlo, empieza alto y no tengas miedo de acelerar para penetrar. La pierna de regreso será mucho más fácil

Foto: Marcus King

9. Práctica con balizas

Crea una baliza con un radio en tu instrumento y practica tocarla, registrarla y alejarte. La meta es hacerlo rápida y eficazmente. Querrás dosificar el peso del cuerpo y los frenos para no perder altura. Esto te enseñará cómo funciona tu instrumento, perfecto para competencias en el futuro, y también revela mucho del pilotaje de tu ala porque tienes que controlar el cabeceo y alabeo cuando entras y sales del cilindro.

También sirve en una colina pequeña: fija balizas en cualquier extremo y vuela de una a la otra. Crea una manga en la que toques cada baliza varias veces. Aumenta el grado de dificultad e intenta entrar y salir del cilindro a una altura u hora específica - puede que tengas que volar más rápido o lento, o ganar o perder altura en el camino.

VUELOS EN CIRCUITO Existen tres tipos de vuelos en circuito. Los ida y vuelta tienen dos balizas. Los triángulos planos tienen tres balizas pero no cumplen con los requisitos estrictos de un triángulo FAI. En un triángulo FAI, la pierna más corta no puede tener menos de 28% de la distancia total de la pierna y además, se debe regresar donde se despegó. Esta traza es de un triángulo plano en el que se usó la ladera para volar en paralelo y se cruzó el valle para tocar el pueblo del otro lado.

10. Haz un triángulo

Planifica un triángulo y hazlo. No importa si es de 5km o 50km. La ubicación de los puntos dependerá del terreno por donde vueles.

En una ladera, lo más seguro es que dos puntos estén en la colina y uno en frente. En el llano o en torno, planifica una ruta que pase por puntos de disparo o fuentes potenciales de térmicas (campos, pueblos, etc.) pero vuela viendo el cielo y sigue las nubes y señales en el aire. En la montaña, puede que tengas que cruzar un valle para conectar dos colinas o picos antes de regresar.

Te en cuenta la orientación - dónde está el sol y a qué hora - el viento y la previsión. A menos que no haya viento, una de las piernas será contra el viento o viento de lado. Busca que la pierna viento en contra sea lo más corta posible.

Si el triángulo es pequeño, intenta hacerlo varias veces - rasgar temprano será un vuelo diferente que a las 4pm.

Ve con amigos: haz un triángulo y vuelen juntos. Trabajen en equipo para volar de forma eficiente sin dejar a nadie atrás. Si quieres dar carreras, vuelen contrarreloj y contra ustedes mismos para que sea un triángulo de velocidad.

Busca ser lo más eficaz posible en cada pierna. Descifra con tiempo a qué altura debes estar para llegar hasta la siguiente baliza o térmica y qué altura necesitas para irte. Si lo haces una vez con bastante margen, inténtalo de nuevo con menos altura.

Recuerda que el triángulo no tiene que ir directo de A a B y luego a C. En montaña, sobretodo, puede que sea más fácil y seguro ir de A a B y a C, regresar a la montaña y después ir a A. Y recuerda, ¡las mangas cortas pueden ser igual de satisfactorias!

This article is from: