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Adolfo Alvial, director ejecutivo del Club Innovación Acuícola
from Revista AQUA 246
se ha ido extendiendo a toda la cadena de valor”
LOS AVANCES TECNOLÓGICOS SE HAN ABIERTO CAMINO EN LA
ACUICULTURA MUNDIAL Y SE PRESENTAN COMO UNA TREMENDA HERRAMIENTA PARA AVANZAR HACIA UNA INDUSTRIA MÁS SUSTENTABLE. CHILE NO ESCAPA A ESTA TÓNICA Y, SEGÚN COMENTA ADOLFO ALVIAL, HOY RESULTA ESENCIAL INTEGRAR LOS NUEVOS DESARROLLOS Y SEGUIR AVANZANDO EN LA COLABORACIÓN A NIVEL LOCAL.
La tecnología avanza a pasos agigantados a nivel mundial. Y la acuicultura no se queda atrás. La actividad, caracterizada por su espíritu innovador, ha sido receptora de grandes avances y hoy, conceptos como el Internet de la Cosas, Inteligencia Artificial o big data, se han estado instalando con fuerza en el sector. Pero esto no es todo. Se cree que aún falta mucho camino por recorrer y que es posible darle a los cultivos marinos una nueva cara, mucho más sustentable, a través de nuevos desarrollos.
“Ciertamente, una rápida incorporación de nuevas tecnologías mejora la productividad y la sostenibilidad de la salmonicultura y, en esa carrera, se igualan las capacidades de los países que compiten en los mercados globales”, comenta en entrevista con AQUA, Adolfo Alvial, director ejecutivo del Club Innovación Acuícola y destacado consultor nacional e internacional. Agrega que debido a que la tecnología hoy se encuentra rápidamente a disposición de todos de manera casi simultánea, “la diferencia radica en el recurso humano avanzado que sobre ellas desarrolla las aplicaciones e innovaciones que marcan las diferencias”.
Precisamente, esa es la misión que se ha planteado el Club Innovación Acuícola desde que fue fundado en julio de 2019. La entidad busca fortalecer el aprendizaje y las capacidades individuales y asociativas de las empresas acuícolas chilenas para potenciar así el ecosistema de innovación y hacer posible el anhelado crecimiento sustentable de la mano de los avances tecnológicos.
¿Cuáles han sido los principales aportes del Club Innovación Acuícola en su primer año de vida?
El Club busca generar valor para sus asociados en ámbitos bien definidos. Uno es el fortalecimiento de las capacidades de innovación individuales y colaborativas, para lo cual hemos generado un conjunto de acciones formativas y de trabajo
Fotografía: B2B Media Group
práctico que se han desarrollado con regularidad y éxito. Otro ámbito ha sido el de la información contingente y de largo plazo y la generación de redes y vinculación con otras entidades, autoridades y líderes sectoriales del país y del extranjero, lo que ha constituido un frente de alto interés, así como la divulgación especializada de las fortalezas y desarrollos de nuestros asociados. Por último, quisiera mencionar la difusión en talleres, seminarios y prensa especializada nacional e internacional de innovaciones nacionales que tienen una gran oportunidad de escalamiento y exportación, lo que ha sido, a mi juicio, de alta relevancia por el impacto e interés que ha concitado en otros países. Se van abriendo puertas para intensificar la exportación de las capacidades de desarrollo e innovación que pueden contribuir a optimizar procesos en otros cultivos y países.
Últimamente, la acuicultura ha vivido una revolución de la mano de nuevas tecnologías que buscan promover una operación más eficiente y competitiva. ¿Cree que estos desarrollos tienen potencial para renovar los estándares de producción de la industria?
Definitivamente sí. En materia ambiental, la aplicación de
tecnologías que apuntan a la eficiencia en alimentación y minimización de pérdidas constituyen no solo un mejoramiento en la eficiencia de la producción, sino que una contribución a la sostenibilidad ambiental. Por otra parte, el desarrollo de sistemas de monitoreo en base a sensores, transmisión y aplicación de algoritmos meteorológico–oceanográficos acoplados a modelos biológicos van teniendo un desarrollo que se encamina a minimizar riesgos en las operaciones y robustecer su continuidad, evitando mortandades masivas y escapes de peces. Asimismo, las tecnologías digitales asociadas a robotización, big data, Internet de las Cosas e Inteligencia Artificial se están incorporado con gran celeridad en las iniciativas de producción en zonas marinas expuestas y sistemas de recirculación, bajando presión al uso intensivo de zonas costeras donde hay más riesgos de impactos ambientales y conflictos con otros usuarios de ellas.
No quisiera dejar de mencionar el avance en empaques eco-amigables, aplicaciones de economía circular y el desarrollo de procesos bio informáticos que están detrás de nuevos esfuerzos de prevención de enfermedades y desarrollo de alimentos funcionales. Todo ello forma parte de un conjunto de aplicaciones que cambiarán completamente los estándares de cultivo, las proyecciones y la percepción pública de la industria en los próximos años.
Una de las apuestas de la industria global ha sido el desarrollo de sistemas de producción más sustentables, planteando alternativas como la acuicultura offshore. ¿Cree factible la aplicación de esta tendencia en Chile?
Hace unos cinco años, Chile se incorporó más decididamente a esta tendencia por desarrollar tecnologías de sistemas de cultivo y de apoyo para zonas expuestas, tanto desde el esfuerzo de empresas individuales, como de consorcios que se generaron. No obstante, los recursos dedicados a estos esfuerzos nacionales y los avances observados en otros países, sugieren la conveniencia de establecer acuerdos con las iniciativas más avanzadas en el extranjero que ayuden a ir más rápido en este campo y adecuar los desarrollos a las demandas específicas de Chile. Las proyecciones de la acuicultura nacional son lo suficientemente atractivas como para captar ese interés y potenciar lo que se viene haciendo.
Respecto de la factibilidad de estos cultivos en el país, estimo que sistemas robustos, sofisticados y automatizados tienen un primer paso de aplicación en zonas de alta energía de fiordos y canales alejados de la costa sur austral, antes que en zonas expuestas oceánicas. Sin embargo, en la zona centro norte, su aplicación podría ser, efectivamente, de interés en zonas oceánicas que son, en general, de menor energía que en el sur y donde estos podrían abrir la posibilidad de evitar
El Club Innovación Acuícola busca fortalecer el aprendizaje y las capacidades individuales y asociativas de las empresas acuícolas chilenas para potenciar así el ecosistema de innovación e impulsar el crecimiento sustentable de la mano de avances tecnológicos.
Adolfo Alvial es un gran conocedor sobre innovación y tecnologías aplicadas a la industria acuícola. en el futuro los impactos de bajas de oxígeno asociados a focos de surgencias costeras.
Respecto de la producción de salmónidos en tierra, que es otra tendencia que está tomando fuerza, ¿cree que este modelo logrará consolidarse a nivel global? ¿Por qué?
Si. En primer lugar, porque se continuará intentando ingresar con peces más grandes y mejor preparados para enfrentar las condiciones de agua salada, así como para permanecer en ellas un período más corto de engorda, minimizando los riesgos sanitarios. Esto ya se hace y, a mi juicio, se extenderá en lo inmediato.
Por otro lado, grandes operaciones de cultivo de ciclo completo de producción en tierra se están instalando en distintos lugares del mundo, demostrando una mayor confianza en la viabilidad técnica y económica de estas operaciones que se sitúan prácticamente en los mismos mercados y que buscan explotar esa ventaja. No obstante, permanecen aún desafíos para esta línea de cultivos, como el costo de tierra en zonas costeras de uso intensivo por el turismo y otras actividades, y algunos riesgos tecnológicos y sanitarios que están en camino de resolverse y que se han traducido en impactos significativos sobre la biomasa en cultivo. Si bien estimo que se perseverará en esta línea, su asentamiento aún tiene algunos años por recorrer y será, en mi opinión, limitado comparado con el cultivo optimizado en el mar y en zonas más expuestas.
Fotografía: B2B Media Group
DIGITALIZACIÓN

En cuanto a las tecnologías digitales que han irrumpido el último tiempo, como el Internet de las Cosas o la Inteligencia Artificial, por ejemplo, ¿qué cambios cree que significarán estas herramientas en el mundo de la acuicultura?
Yo lo dividiría en dos grandes ámbitos. Por un lado, sistemas de monitoreo, procesamiento y pronóstico de variables ambientales relevantes para estructuras y operaciones en los cultivos y, por otro, sistemas focalizados en los peces, su alimentación y manejo general. Estos sistemas se van gradualmente apoyando en machine learning, incorporando aprendizajes integrables en algoritmos que se van sofisticando, pero, a la vez, estos sistemas se van apoyando en Internet de las Cosas y control automático, que permiten ejecutar, sin intervención humana, respuestas inmediatas o programadas, según los cambios observados o pronosticados. Muchas de esas respuestas ya son generadas con comandos desde centrales remotas.
La aplicación de tecnologías digitales se ha ido extendiendo a toda la cadena de valor. En los próximos cinco años, en las industrias acuícolas más avanzadas, entre las que está la salmonicultura, las cadenas de valor sufrirán cambios sustanciales que las harán más competitivas y sostenibles.
Finalmente, ¿cómo ve a la industria chilena, en particular, en relación con la integración de tecnologías avanzadas?
Las tecnologías ya están en Chile. Y esto, no solo por la llegada de empresas extranjeras de base tecnológica, sino que también por una fuerte irrupción de empresas nacionales que operan tecnologías digitales y desarrollan productos y servicios que se apoyan en ellas. En nuestro club, tenemos varias y en ámbitos que van desde sofisticadas aplicaciones de pronósticos ambientales, alimentación inteligente, modelación y planificación de operaciones complejas, control de fotoperíodo, diagnóstico y pronóstico de enfermedades, entre otros, llegando hasta servicios de fortalecimiento de capacidades de colaboración e innovación.
El propio Club Innovación Acuícola es una herramienta que busca fortalecer la cultura de la innovación, impulsando no sólo el robustecimiento de este concepto, sino que además estimulando la colaboración que factibiliza las respuestas innovadoras a los grandes desafíos de la industria. Sin confianza, construcción de capital social y apertura, la innovación se convierte sólo en un ejercicio intelectual y una aspiración que produce escaso rédito. Debemos avanzar hacia la colaboración, al menos, generando los espacios para ello, con acciones tan simples como conocernos, saber de nuestras capacidades y buscar complementación para resolver problemas que no podemos abordar desde la individualidad.