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Entrevista a Diego Hernández, presidencia de la Sociedad Nacional de Minería

DIEGO HERNÁNDEZ: “Se ha insistido

en el royalty ad valorem sólo por motivos dogmáticos”

Un crítico análisis realiza Diego Hernández, presidente de Sonami, respecto al futuro del sector, a días de dejar su cargo. El próximo 31 de agosto se llevarán a cabo las elecciones para definir el sucesor del destacado ejecutivo minero. En conversación con MINERÍA CHILENA, expresa sus aprensiones respecto a los impactos que la nueva Constitución tendrá en la industria, en caso de ser aprobada, así como la propuesta de royalty que se tramita en el Congreso.

¿Cómo evalúa su último período a cargo de Sonami? Mi segundo período ha sido bastante complejo, empezando por el tema del estallido social a fines de 2019, y luego la pandemia. Todo el período ese periodo ha sido fue muy demandante para la actividad minera, a lo que se agrega la discusión constitucional y el tema del royalty. En el caso de la crisis sanitaria, la minería logró la continuidad operacional y mantener la cadena de pago, que consideramos que fue la muestra de una industria madura, sólida. Eso fue posible gracias a que tenemos una mano de obra madura, trabajadores que tienen una cultura de la seguridad, de los protocolos, eso ayudó mucho a poder enfrentar todo el tema de la pandemia exitosamente. Los proyectos en construcción se resintieron un poco, porque en ellos era más difícil mantener la continuidad, pero finalmente se fueron normalizando. A partir del segundo semestre del año pasado en adelante están casi funcionando sin problemas. Vemos que hoy día tenemos hasta un poco más de nivel de trabajadores en la industria, lo que demuestra que está funcionando a su capacidad nominal. Según nuestro último informe de empleo, la ocupación en el sector minero registró el mayor nivel de empleo desde junio de 2013, alcanzando los 266 mil puestos de trabajo. Ha sido un período demandante y producto del estallido social, la alterna-

Diego Hernández, presidente de la Sociedad Nacional de Minería.

Foto: Gentileza Sonami.

Ad portas de dejar la presidencia de la Sociedad Nacional de Minería, el ejecutivo analiza el escenario que está afrontando el sector.

Foto: Archivo B2B Media Group

El presidente de Sonami advierte sobre la caída que ha tenido la producción chilena de cobre. tiva de una nueva Constitución y la Convención Constituyente, que ya entregó su propuesta, que se va a someter a plebiscito el 4 de septiembre, fue también un periodo muy complejo para nosotros, porque tuvimos que estar muy atentos, trabajando mucho haciendo una propuesta para la nueva Constitución, que permitiese que la minería pudiera seguir creciendo y aportando a Chile. Finalmente, no fuimos escuchados. Nos tocó la comisión más compleja, que era la de Medio Ambiente. Estuvimos allí, enviamos material, hicimos sugerencias, pero no fuimos escuchados. ¿Qué visión tiene respecto a este proceso? Hubo períodos muy complejos, porque hubo propuestas radicales desde nacionalización de la minería, cambio del Código de Minería y los derechos mineros, transformándolos en autorizaciones administrativas, y otras series de iniciativas que prácticamente hubieran cambiado el modelo que tenemos hoy día, por uno en donde el Estado se transformaba en un rentista de la actividad minera, y se ponían en duda todas las posibles inversiones y crecimiento del sector. Afortunadamente esas iniciativas no prosperaron, pero lo que quedó en la propuesta de Constitución es algo muy genérico y prácticamente no existe un estatuto de los minerales en la nueva Constitución. Nosotros suponemos que continúa vigente el actual Código de Minería, si es que esta nueva Constitución se aprueba, pero podría ser cambiado en cualquier momento por una ley de mayoría simple. Eso aumenta la incertidumbre, la incerteza jurídica y naturalmente que puede afectar las inversiones futuras. Ha sido un período desafiante y hoy día, si es que se aprueba esa nueva Constitución, vamos a quedar con una incertidumbre jurídica mucho mayor de la que teníamos en este período de gran crecimiento de la

minería, que comenzó en los 90, y que nos llevó de 1.600.000 toneladas a 5.800.000 toneladas de cobre de producción por año. Claramente entramos en un nuevo período, en el que la minería le ofrece a Chile poder seguir invirtiendo con una minería mucho más verde, en el sentido de que afortunadamente las energías renovables no convencionales, particularmente las solares en el norte, son competitivas y permitirían que la minería siga funcionando con un objetivo de bajar las emisiones y eventualmente poder llegar en el futuro, en 10 o 15 años más, a cero emisiones o muy cercano a eso.

¿Qué impactos tiene esto? Como reflejo de toda esta incertidumbre, hemos visto que las inversiones se han ido atrasando en los últimos tres años, primero por la pandemia, y luego por todo el tema de la nueva Constitución, la incertidumbre de cómo van a ser las reglas del juego, que si se aprueba la Constitución va a permanecer esa incerteza. Las empresas han seguido invirtiendo en lo que llamamos proyectos de mantención, que son las inversiones para seguir funcionando a capacidad nominal instalada, pero sin proyectos de aumento de capacidad. Hemos visto cómo la producción de cobre ha ido bajando levemente cada año, 2%, 3%. Este 2022 lamentablemente a mayo llevamos 6% menos que el año pasado. Eso preocupa y es el reflejo de esta incertidumbre jurídica y menor inversión en proyectos de crecimiento.

¿Qué visión tiene respecto al proyecto de royalty? Para coronar mi segundo período, viene la intención del Gobierno, del proyecto de ley del royalty, que partió como una iniciativa testimonial de diputados de izquierda, que no era una propiatorias, lo que liquida la actividad minera. Después este proyecto de ley pasó al Senado, donde le hicieron algunas modificaciones, igual quedó con una tasa de impuestos bastante alta, y sobre todo, cambió un poco el foco, para concentrarse particularmente en las empresas mineras más grandes, de más de 200 mil toneladas al año. Cuando el Gobierno del Presidente Gabriel Boric y el ministro de Hacienda Mario Marcel anunciaron que iban a retomar el tema del royalty, existían dos alternativas.

Ha sido un período desafiante y hoy día, si es que se aprueba esa nueva Constitución, vamos a quedar con una incertidumbre jurídica mucho mayor de la que teníamos en este período de gran crecimiento de la minería”.

iniciativa del Ejecutivo de la época, es decir, un proyecto inconstitucional, muy mal pensado, testimonial. El diputado Giorgio Jackson lo activó, estaba durmiendo, había sido presentado unos años antes, pero no había sido tramitado, por inconstitucional. Lo activaron y lo que fue aprobado en la Cámara de Diputados es un proyecto muy mal estructurado, con propuestas de recaudación que son prácticamente exUna que era mandar un proyecto nuevo con una arquitectura razonable, y el otro era subirse a la iniciativa en tramitación que ya está en el Senado. Ese proyecto, desde el punto de vista nuestro, es muy difícil arreglarlo, porque partió de una estructura muy mala. Finalmente, el Gobierno decidió no enviar un proyecto de ley nuevo, sino que enviar indicaciones a la iniciativa que está en trami-

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tación, y mantener la misma estructura de impuesto, que es muy mala, técnicamente y tributariamente.

¿Por qué es un proyecto mal estructurado? Porque una parte es ad valorem, que afecta a las empresas mineras de leyes más bajas y de costos más altos. Consideramos en que se ha insistido en que una parte sea ad valorem sólo por motivos dogmáticos, no prácticos. Eso pone en duda la continuidad de las operaciones de costos más bajos, incluso operaciones grandes de la gran minería, inferiores a 200 mil toneladas, pero hay varias minas que tienen costos más altos, porque poseen leyes bajas o son minas maduras que les queda poca vida. Lo segundo es que las indicaciones que mandó el ejecutivo, existen en concentrarse particularmente en las minas más grandes, arriba de 200 mil toneladas. A ellas les pone una escala al impuesto, al margen operacional que es la segunda pata del royalty que se está proponiendo, una escala creciente que en el fondo te corta todo el upside que puede tener cuando posee precios muy altos, y que la minería necesita poder capturar, porque en el fondo tiene que trabajar con el promedio de los precios y no con los puros precios altos. Sabemos que nuestro negocio es cíclico, y estamos viendo hoy día que el precio ha bajado a valores que hace dos meses nadie podía imaginar. Veíamos que algunos bancos de inversiones pronosticaban precios arriba de los US$5, muy optimistas, que hoy día ya se dieron vuelta en su opinión y creen que viene un período de precios bajos que podría durar un poco más, todo esto influenciado por el tema de una posible recesión mundial, la inflación, la guerra en Ucrania y el crecimiento de China, que se ha visto afectado por todo esto, y también por el Covid, que en China ha permanecido más que en los países occidentales y desarrollados. Este panorama es bastante incierto, y de repente da la impresión de que el alma más de extrema izquierda del gobierno, ese sector no consiguió lo que quería en la nueva Constitución, y está tratando de hacer una especie de expropiación de las minas grandes a través de una carga tributaria enorme. Esto naturalmente va a afectar a las inversiones y el crecimiento económico. Esa es la otra parte que es curiosa, que llama la atención, que el Ministerio de Hacienda acepte tener un royalty con una estructura técnicamente tan mala, que va a afectar al sector, no solamente el crecimiento, sino que la mantención de los niveles de producción actual, y esté dispuesto a correr ese riesgo, por las presiones que está ejerciendo la facción más de izquierda que es parte del gobierno.

¿Cuáles son sus planes al dejar la presidencia de Sonami? Voy a seguir conectado con la actividad minera, trabajando con empresas privadas, probablemente en Chile o afuera. Primero me voy a tomar una pequeña pausa, pero voy a seguir activo.

Claramente entramos en un nuevo período, en el que la minería le ofrece a Chile poder seguir invirtiendo con una minería mucho más verde, en el sentido de que afortunadamente las energías renovables no convencionales, particularmente las solares en el norte, son competitivas y permitirían que la minería siga funcionando con un objetivo de bajar las emisiones”

Nuestro soporte siempre está disponible para que los clientes saquen el mejor rendimiento del

producto”,

Felipe González.

Cbb Cales refuerza capacidad logística para acompañar su vertiginosa evolución

La medida resulta crucial, considerando que en 30 años el área de negocios del Grupo Cbb pasó de suministrar 60.000 toneladas de cal anuales a alrededor de 900.000 toneladas. Su Gerente Comercial, Felipe González, agradece la confianza de los clientes, y comparte el exitoso modelo de negocios aplicado a la minería.

Con el reforzamiento de sus capacidades logísticas a lo largo de Chile, Cbb Cales (antes INACAL), área de negocios del Grupo Cbb da un paso más en su vertiginosa evolución, que no solo se ha destacado dentro del país, sino también en el extranjero. “Queremos seguir acompañando a nuestros clientes en su crecimiento. Por ello, hoy buscamos posicionarnos también desde el punto de vista logístico. Tenemos las autorizaciones para instalar un centro de distribución en la región de Tarapacá. Realizamos las últimas definiciones de ingeniería para ejecutar pronto este proyecto”, anuncia Felipe González, Gerente Comercial de Cbb Cales. Resalta que, “asimismo, estamos reforzando nuestras capacidades logísticas desde Antofagasta y hasta la zona central. Esta medida es crucial, considerando que en 30 años pasamos de suministrar 60.000 toneladas de cal anuales a alrededor de 900.000 toneladas y con una capacidad de producción total de 1.300.000 toneladas”.

Destacable trayectoria

Cbb Cales es parte del Grupo Cbb, que nace en 1957. La primera planta productiva de cemento se inaugura en Talcahuano para atender a la zona sur del país, mientras que, para abarcar la zona norte, la firma adquiere la Industria Nacional de Cemento S.A., INACESA, en Antofagasta. “A través de los años, fue creciendo no solo en el negocio del cemento, sino también en hormigón. Y a fines de los años ‘80 comienza la comercialización de cal, la que se producía en la planta de Antofagasta para proveer a las concentradoras de Chuquicamata y Escondida. Hoy, ésta planta tiene una capacidad de 650.000 toneladas de producción de cal al año”, indica González. Dice que a comienzos de los años 90, Cbb Cales inaugura una instalación en Copiapó, la que también fue creciendo hasta producir 550.000 toneladas de cal anuales. “En tanto, desde hace dos décadas que estamos presentes en Argentina, produciendo 70.000 toneladas al año, con nuestra planta ubicada en la provincia de San Juan”, enfatiza.

Soluciones integrales

“Atendemos a clientes de la gran, mediana y pequeña minería. Su evolución ha formado parte de nuestra estrategia de crecimiento. Sabemos que somos un insumo crítico para toda la minería del cobre, y también en la no metálica, como la industria del litio”, asevera González. ¿Cuál es la receta del modelo de negocio? “Darles soluciones integrales a nuestros clientes, desde el asesoramiento para optimizar el uso del producto, la oportuna entrega mediante una eficiente logística y hasta el acompañamiento técnico durante todo el contrato”, precisa. El ejecutivo señala que, en general, los contratos con sus clientes son de largo plazo. “Y nuestro soporte siempre está disponible para que quienes nos prefieren saquen el mejor rendimiento del producto y con ello aumenten la eficiencia operacional”, acota. Destaca que dicho acompañamiento técnico lo respalda el Centro de Aplicaciones Cbb Cales. “Es uno de los más modernos de Sudamérica. Allí tenemos la capacidad de replicar gran parte de los procesos de nuestros clientes, lo que facilita entregar recomendaciones sobre cómo optimizar el uso del producto. De hecho, gracias a esta instalación experimental, logramos ayudar a nuestros clientes a reducir en hasta un 15% el consumo específico de cal en sus operaciones”, revela.

Posicionamiento

González asegura que “la valiosa cercanía que tenemos con quienes nos prefieren, a través de nuestro equipo especializado de Cbb Cales desplegado a lo largo de Chile, nos hace sentir sus problemáticas como propias. Esto nos motiva a innovar y siempre encontrar una solución”. “Estamos posicionados como el mayor productor de cal de la región, y eso se lo debemos a nuestros clientes y a la confianza que han tenido en nosotros durante más de 30 años”, concluye.

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