CARTA EDITORIAL 2
CUADRO POR CUADRO En esta publicación tocaremos los temas de las franquicias dentro de la historia del cine y cómo han influído a la cultura popular, para convertirse en productos comercializados por la marca de la película misma. Flims y personajes que se han vuelto tan populares en la historia de la humanidad,; nos encanta disfrazarnos de nuestro villano favorito en las fiestas de Halloween: Ghostface, Jason, Michael Myers, Freddy Krueger, Wednesday Addams, la niña Samara o simplemente de calabaza, todos éstos personajes tienen una historia detrás que nos trascendió. Cada vez que viajamos por la carretera y vemos cabañas abandonadas nos imaginamos la peor historia de todas, pero nos gustaría ser de esos personajes que sobreviven para contar la terrorífica historia de cómo nuestros amigos iban apareciendo muertos uno por uno... Obra de un asesino serial al que no le hemos visto la cara sino hasta el final... Historias que están en nuestra cabeza y recordamos cada vez que vamos a dormir.
DIRECCIÓN GENERAL María José López Torres JEFE DE INFORMACIÓN María José López Torres JEFE DE REDACCIÓN Montserrat Pérez-Gasque DIRECCIÓN DE ARTE Frida Duarte Morales DIRECCIÓN DE DISEÑO Daniel Romero Orea REDACTORES Montserrat Pérez Gasque Luis Oropeza Karina Gurrola Alejandra Palacios María José Torres Carlos Balcázar Valery Soto
Cuadro Por Cuadro S.A. de C.V. 6º edición 11 octubre2015. Publicación IMP Guanajuato #228 Colonia Roma, Delegación Cuauhtémoc CP 06140, México D.F. Teléfono: 96278456. Correo: cuadro_cuadro@gmail.com
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Morir durmiendo: Wes Craven
Sin duda todos queremos tener una muerte tranquila, algunas personas cuando reflexionan lo cual confieso es difícil pensar en nuestra muerte, uno quiere una muerte pacífica...
Video VHS, niña, pozo, cabello negro... ¿Les suena?
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ÍNDIC
Los muñecos que cobran vida por un alma oscura que se posesiona de un cuerpo de plástico...
30 Chucky
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26 El corazón del miedo
¿Han visto las escenas de terror que los acecha en sus pesadillas... sin sonido?
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Neve Campbell: gritar para no morir
Scream es la saga que le mostró la fama mundial, catalogada como una película de terror.
10 Masacre en Texas: la verdadera historia
El sheriff observó que no había señales de lucha aparentes, pero determinó que la mujer había sido asesinada...
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Franquicias cine
en el 7
C
Mundo de Terror
uando se trata de contar historias de horror o terror, nos encontramos con una larga lista de guionistas, productores y directores que han dado vida a nuestras más grotescas pesadillas. Desde nuestra infancia sabemos que podríamos tener un muñeco maldito entre nuestros juguetes o que un asesino en serie podría estarnos acechando, al menos tenemos una idea de la historia detrás de cada uno de los personajes que protagonizan más de una película de horror y terror, de esas que vemos hoy en la tele a todas horas, especialmente en estas fechas. ¿Qué
hace que estas historias sean franquicias? Para que una propiedad intelectual se vuelve franquicia es por que se involucran elementos como los personajes, el escenario, marcas como una película, un videojuego, un libro, un programa y se crean estrategias de merchandising, que crean que esa obra se vuelva tangible para los consumidores, básicamente se vuelven una marca, un producto con muchas extensiones de línea. Cuando hablamos de las películas de terror que han sido parte de franquicias cinematográficas, nos encontramos con un subgénero bastante explotado, el slasher; que consta (en grandes rasgos) de un asesino serial que acecha a sus jóvenes víctimas y las mata sin tortura. ¿Se les ocurre alguna película así? Por decir algunas está Scream (4 películas), Halloween (10 películas), Viernes 13 (12 películas), Pesadilla en la calle Elm (9 películas), Saw (7 películas) y sus secuelas y spin-offs (una
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producción realizada a partir de otro proyecto previo, tomando un personaje o el hilo principal de la trama).
Pero... ¿de verdad conocemos la historia detrás de esos personajes con una psique retorcida? Lo que sí sabemos es que para crear un personaje así de complejo necesitas una mente aún más retorcida. Sin duda alguna, los medios han ayudado a difundir estas historias, y han creado de estas franquicias un producto. Actualmente estos lunáticos asesinos en serie forman parte de la cultura popular, reconocemos su vestimenta y su arma favorita; existen muñecos, disfraces, historias, canciones e incluso series que han tomado estas películas como base de una nueva historia, como Scream, Hannibal, y Bates Motel. Las películas de horror y sus franquicias no se quedan fuera, historias paranormales van y vienen dentro del cine, Actividad Paranormal, Hellraiser, El Exorcista, La Maldición, son películas que no se pueden contar en 90 minutos, necesitan mucho más que eso. Normalmente hay una película con la que inician
y después se realizan los spin-offs y secuelas. Donde encontramos razones, motivos y unos antecedentes por más locos que parezcan que le dan sentido al resto de la saga. Incluso se hacen adaptaciones internacionales, los chinos son expertos en eso y en aumentar a veces el nivel de horror, como en el caso de El Aro y Actividad Paranormal. Sin embargo, estos spin-offs o secuelas, no siempre son las mejores, como el caso de Halloween, donde John Carpenter únicamente participó hasta la tercera entrega y la historia comenzó a distorsionarse. Supongo que muchas veces alargar este tipo de proyectos e historias es riesgoso si no tienes un fuerte personaje construido y que toda una saga gire en torno a él. Algunos otros se ajustan a la actualidad, como el caso de las series Scream, Bates Motel y Hannibal.
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Masacre en
Texas 11
La verdadera E
l sheriff observó que no había señales de lucha aparentes y que la caja registradora seguía llena, pero determinó que la mujer había sido asesinada y que su cuerpo había sido arrastrado hasta un coche que esperaba fuera. Los informes forenses tan sólo confirmaron las conclusiones a las que había llegado el sheriff y no arrojaron ninguna luz sobre el caso. La desaparición de Mary era un misterio. Aproximadamente un mes después de este suceso, el propietario del aserradero de Wisconsin comentaba el caso con un hombre pequeño y tímido que vivía en una granja de madera a pocos kilómetros de allí. Su nombre era Ed Gein.
El propietario del aserradero no se llevaba muy bien con Gein. Encontraba extremadamente difícil hablar con él por que a veces éste comenzaba a reír con nerviosismo sin motivos como un desequilibrado, o por sus comentarios inoportunos que dejaban a la otra persona sin saber que decir. En esta ocasión, el hombre recordó que Ed Gein solía sentarse solo en un rincón de la taberna mirando fijamente a la dueña del local absorto en sus pensamientos con una jarra de cerveza, y supuso que estaba enamorado de la mujer. Le sugirió bromeando, que si le hubiese hablado a Mary con claridad de sus sentimientos, probablemente en ese momento estaría en su granja cocinando. Ed Gein, con un extraño gesto puso los ojos en blanco y le respondió con una de sus conocidas sonrisas: “No está desaparecida. Ahora mismo está en la granja”. El hombre se encogió de hombros y no le tomó en serio, después de todo, era el tipo de comentario que se esperaba de él.
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La mañana del sábado 16 de noviembre de 1957, Ed Gein, el carnicero de Wisconsin asesinaba a la dueña de la ferretería del pueblo, Bernice Worden, disparándole una bala con su viejo rifle de caza del calibre 22. También en esta ocasión se llevó el cadáver en la furgoneta, dejando el suelo del local encharcado de sangre. Pero esta vez, habría un testigo... el libro de contabilidad. En su última anotación, figuraba el nombre de Ed Gein,
historia a quién habría vendido su último anticongelante.
Dos oficiales de la policía arrestaron a Gein, mientras otros dos se dirigían inmediatamente hacia su granja con la intención de llevar a cabo un registro. Al pasar dentro, el sheriff sintió como algo le rozaba el hombro, y al volverse se topó con un cuerpo decapitado de mujer con un profundo agujero en el estómago que colgaba del techo. Después de recuperarse del shock por el horror que habían presenciado y tras pedir ayuda por radio, los dos hombres volvieron a la casa. El cadáver colgaba de un gancho por el tobillo y con un alambre le habían sujetado el otro pie a una polea. Habían rajado el cuerpo desde el pecho hasta la base del abdomen, y las tripas brillaban como si las hubiesen lavado y limpiado. No había duda que el causante de ese terrorífico espectáculo era una persona enferma. Era difícil de creer que un ser humano pudiera vivir allí. Por todas partes se veían montañas de basura y desperdicios, cajas de cartón, latas vacías, herramientas oxidadas, excrementos, revistas pornográficas, de terror y de anatomía humana, chicles pegados en las tazas y una dentadura sobre el mantel de la mesa.Una inspección más detenida reveló que una de las sillas de la cocina estaba hecha con piel humana, como las pantallas de las lámparas, las papeleras, las fundas de los cuchillos e incluso alguna prenda de vestir, como un chaleco o un cinturón formado con pezones humanos. Entre los más atroces descubrimientos, se encontraron unas cajas con los restos humanos pertenecientes a diferentes cuerpos sin identificar; el corazón y la cabeza amputada de Bernice Wor-
den en una bolsa de plástico, una colección de nueve máscaras de piel humana con el pelo intacto, de las cuales, cuatro colgaban en la pared que rodeaba la cama de Gein. Había decorado el interior de su casa de madera con esas máscaras confeccionadas con tiras de piel procedentes de auténticos rostros humanos y con los cráneos colgados de las columnas de su cama. La única habitación de la casa que parecía normal era una sellada con tablones en la puerta y perfectamente ordenada... la de su madre. Desde que su madre muriera en 1945, doce años antes, la habitación había estado cerrada con clavos como un sepulcro. Ed explicó a la policía después de su detención que después de su fallecimiento, su madre se mantuvo en contacto con él durante más de un año, hablándole mientras se adormecía. Dijo que había sido en esa época cuando desarrolló su fascinación por la anatomía. Le fascinaban los reportajes sobre la operación de cambio de sexo y se planteó el convertirse él mismo en mujer. Ed Gein, el Asesino de Wisconsin declaró que tan sólo recordaba, muy confusamente, haber matado a Bernice Worden, y que los demás restos humanos que se habían hallado en la granja pertenecían a nueve cadáveres que había sacado del cementerio. Explicó que en los últimos años sentía de vez en cuando la necesidad de profanar tumbas, y que en algunas ocasiones incluso conocía a las víctimas en vida y se enteraba de sus muertes leyendo los periódicos. Luego, en la noche del entierro, se dirigía al cementerio, sacaba el cadáver y rellenaba de nuevo la tumba (eso lo pudo comprobar la policía más tarde, cuando al exhumar las tumbas, algunas de las que Gein había dicho, se encontraban vacías). Muchos de los objetos domésticos y muebles que se descubrieron a raíz del arresto de Gein, procedían de las profanaciones de tumbas. Unas veces arrastraba cadáveres enteros hasta su casa, otras cortaba las partes más interesantes y se las llevaba como recuerdo. El caso de Ed Gein es, desde un punto de vista médico, uno de los más complejos de la
criminología. Voyerismo, fetichismo, travestismo y puede que necrofilia, integraban su personalidad. Sin embargo, a medida que se iba conociendo su verdadera historia se hizo evidente que esas perversiones eran meras manifestaciones de una psicosis profunda, un trastorno mental que tenía sus raíces en la relación anormal que tenía con la madre. La historia de la película The Texas Chain Saw Massacre, está basada en los crímenes de Ed Gein, el asesino en serie de Wisconsin. Gein cometió sus asesinatos durante la década de 1950 e inspiró a otras películas de terror como Psicosis (1960) y The Silence of the Lambs (1991). Tras matar a sus víctimas, Gein usaba sus pieles para hacer máscaras y sus huesos para construir muebles, similares a los que aparecen en la película de Tobe Hooper.
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Reproduciendo cintas
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Seven days...
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lgunas de las pelis de terror que vimos de adolescentes a más de uno nos dejaron un trauma en nuestras vidas; son esas imágenes difíciles de olvidar, que se repiten en nuestra cabeza en momentos de soledad, en las duchas nocturnas, en las calles oscuras o cuando se va la señal de la tele. Así que en la edición de hoy buscaremos en nuestro archivo de escenas terroríficas memorables. En el mío definitivamente hay más de una, pero hoy les voy a hablar de una en especial, tal vez sea un archivo compartido. Video VHS, niña, pozo, cabello negro... ¿Les suena? La película de la que voy a hablar estoy segura que esta en el repertorio de traumas de muchos. ¿Ya sabes cuál es? “El Aro”, cuál otra podría ser. “Ringu”(1998) en la versión japonesa original y “The ring” el remake estadounidense; son de los films de terror más famosas y el mundo entero recuerda sus imágenes. Con el estreno de ésta película se desató el boom del terror asiático, posicionándolo como de los mejores del género de terror.
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Todos conocemos la historia de la cinta de video maldita, que causa la muerte de quien la mire una semana después; dónde los primeros condenados a morir son un par de adolescentes. Algunos días después una reportera descubre la cinta y se entera de la popular historia de la maldición y por una razón, que no entiendo, ella decide verla. Mientras mira la cinta, recibe una llamada que le advierte de sus últimos días de vida. Intenta resolver el misterio y romper la maldición buscando el cuerpo del espíritu vengativo de la cinta, que es el de una adolescente. Sadako o Samara, en la versión yankee, es una niña que fue asesinada por su padre para después arrojar su cuerpo a un pozo. La maldición
al final no se rompe y la regla para sobrevivir a ella es copiar la cinta y pasarla a alguien más. La trama es la misma en la original y en el remake, pero fue su secuencia de imágenes realmente terrorífica que cautivó a la mitad del mundo, quedando para la posteridad. Si no la recuerdas, lo haré por ti. Una rostro asomándose en el pozo, un espejo en la pared que refleja a Sadako peinando su cabello, una imagen subliminal de letras japonesas que dicen erupción, personas arrastrándose por el suelo, un ojo con la palabra Sada y por último una toma del pozo; no olvidaré mencionar la escena dónde Sadako/Samara sale de la tele, arrastrando su escalofriante cuerpo y su maraña de pelo negro. Estas míticas imágenes hicieron que las dos versiones fueran un éxito. Según Hideo Nakata, director de la versión original, tomo de 8 a 9 meses la producción completa. Los efectos especiales fueron unos de los elementos más mencionados e incluso premiados de este film; la escena en la que el fantasma sale de la televisión es en la que se utilizaron mayores efectos visuales para darle ese aspecto antinatural de caminar del fantasma. Ringu la versión original fue galardonada con más de un premio; mejor película asiática, premio a la popularidad, premio de la audiencia, mejores efectos visuales, entre otros. Todos sus elementos y la originalidad del film hicieron que obtuviera una calificación de 96. Recibió comentarios positivos y elogios por la aterradora atmósfera. Y es que la historia es bastante simple pero muy desconcertante: un video granulado, la llamada telefónica que anuncia tu muerte y los rostros deformados te mantienen despierto por la noche. Los directores de ambas versiones y sus guionistas hicieron un buen trabajo, pero debo mencionar que la historia esta basada en una
novela del escritor japonés Köji Suzuki, considerado por algunos, el Stephen King asiático. El éxito de esta historia se extendió, rodaron dos secuelas japonesas y una precuela, también se filmó una versión coreana. Convirtiéndose este film en el parte aguas del renacimiento en la producción de películas en Japón y el nacimiento de millones de admiradores de la nueva ola de cine de J-Horror (terror japonés). La importancia de este film representa la apertura de occidente a estas cintas de terror. En fin, hoy ya hemos visto más de una película asiática y sabemos bien que son famosas por que nos dan mucho más miedo, pero “The Ring” se mantendrá siempre como el mejor. En un ranking de películas de terror asiático, para mi esta sería el primer lugar. Algunas de mis películas favoritas de terror están basadas o son un remake de películas asiáticas, pero honestamente nunca superan sus versiones japonesas o coreanas. Y ahora sigue reproduciendo todas las cintas terroríficas de tu cabeza y no vayas a olvidar ésta. Si estás interesado en el género J-Horror hay varios Top Ten que puedes consultar, yo recomiendo Ju-On.
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Morir
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in duda todos queremos tener una muerte tranquila, algunas personas cuando reflexionan lo cual confieso es difícil pensar en nuestra muerte, uno quiere una muerte pacífica, algunos dicen “quiero morir dormido”.
En 1975, un grupo de refugiados jemeries que, tras huir a Estados Unidos debido al genocidio que en ese momento ocurría en Camboya, empezaron a sufrir pesadillas perturbadoras, después de las cuales la mayoría de ellos se negó a dormir. Poco después, varios de los refugiados terminaron muriendo mientras dormían en su sueño. Las autoridades médicas llamaron al fenómeno como “El síndrome de la muerte asiática”. Ésta afectación sólo la padecieron hombres de edades comprendidas entre los 19 y los 57 años, y se cree que terminó siendo un síndrome de muerte súbita inexplicable. No sólo el síndrome de muerte súbita asiática fue de inspiración para la concepción de la película, A Nightmare on a Elm Street. También contiene muchos elementos biográficos que se inspiran en la propia infancia del realizador Wes Craven. El villano de la película, Freddy Krueger, se
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basa en gran medida en los primeros años de vida del director. En una noche, un entonces joven Craven afirmó ver a un anciano caminando por el cerco lateral por fuera de la ventana de su casa. El hombre se detuvo para echar un vistazo a un sorprendido Craven, y luego se alejó. La condición de extrañez que eso produjo en el realizador conllevó en parte a la creación del personaje. Inicialmente, Freddy Krueger estaba destinado a ser un personaje abusador de menores, pero Craven finalmente decidió caracterizarlo como un asesino de niños, debido a que en la época de producción del filme se suscitaron una serie de casos de abuso sexual ocurridos en California, muy publicitados a nivel masivo que conmocionaron a la localidad, y que en cierta medida, podrían terminar polemizando sobre el propósito verdadero de la trama de la película. Según el relato de Wes Craven, sus propias experiencias adolescentes propiciaron a conducir a la designación el nombre del personaje principal, Freddy Krueger. De joven, el director siempre fue objeto de burlas en su colegio por un niño llamado
Cra Fred Krueger, de allí el apócope extendido del personaje. Curiosamente, en su película The Last House on the Left de 1972 el villano era conocido por el nombre de “Krug”. La obra de Craven es introspectiva, no sólo en el uso de alucinaciones y pesadillas encarnadas en Freddy Krueger, su más famosa creación, sino en el afán por comprender y parodear a la corriente fílmica que sus películas revitalizaron en tantas ocasiones. Scream no es tanto una inmolación de las convenciones que el propio Craven ayudó a establecer en A Nightmare on Elm Street sino una reflexión del cine sobre el cine: un espejo. No es casualidad que la secuencia final ocurra en tándem con la reproducción, en un televisor en la sala, de Halloween de John Carpenter. Scream engloba un género completo. Parodias y reconstrucciones autorreferenciales como 22 Jump Street, The Cabin in the Woods y Shaun of the Dead serían impensables sin ella y sus secuelas. Craven fue mucho más que un director de sustos y gore. A lo largo de cuarenta años, su cine exploró la frontera entre lo ficticio y lo real,
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de forma explícita con un monstruo que asesina en sueños, y de maneras más sutiles en sus experimentos de metaficción, desde la franquicia Scream hasta New Nightmare, una cinta que merece volver a apreciarse. En ella, Freddy abandona la pantalla y comienza a acechar a Heather Langenkamp, la actriz que interpretó a Nancy en la primera entrega de A Nightmare on Elm Street, desdibujando el margen entre cine y realidad, un paso natural para una serie cuya efectividad gravita en torno al engaño: la audiencia no sabe cuando un personaje está despierto (y a salvo) o dormido (y en peligro). The Serpent and the Rainbow, quizás la película
visualmente más llamativa de Craven, vuelve a utilizar ese recurso. Dennis Alan (Bill Pullman) viaja a Haití en busca de un polvo mágico que propicia una muerte temporal. Durante su estancia, Dennis se ve involucrado en cultos y rituales de vudú que desembocan en una serie de experiencias alucinatorias: el mero mole de Craven. Inspirado, como Wes aceptó, en los sets surrealistas de Jean Cocteau, The Serpent and the Rainbow amplía su interés no tanto en representar la textura de las pesadillas sino en dislocar al espectador, que nunca sabe si lo que ve es fantasía o realidad. El resultado es una película llena de momentos inquietantes... Porque morir dormido no es sinónimo de una muerte tranquila.
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Gritar
morir
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Scream: Nev H
a trabajado en más de 30 películas, en donde destaca su participación en el género de terror y suspenso. De nacionalidad canadiense, desde pequeña estuvo interesada en el mundo de la actuación pues sus abuelos tenían compañías de teatro, lo que le permitió vivir en diferentes países como Holanda y Escocia. Uno de sus primeros papeles fue en la adolescencia, en la serie canadiense Catwalk, en la cual combinaba sus habilidades tanto en el baile como en la actuación.
Trabajó en varias películas para la televisión y encarna a Julia Salinger, una de los 5 hermanos de la premiada serie de televisión Party of Five. En 1996 aparece en la película Scream, dirigida por Wes Craven, la cual fue premiada con un MTV Movie Award como la Mejor Película de 1996 y también un Saturn Award a la Mejor Actriz. Al año siguiente regresó otra vez para interpretar de nuevo a Sidney Prescott en Scream 2, película que le permitió ganar un Blockbuster Award y un MTV Movie Award, ambos a la Mejor Actriz. Scream es la saga que le mostró la fama mundial, catalogada como una película de terror, suspenso, slasher, comedia negra y con algo de ironía. La primera entrega de Scream fue estrenada el 20 de diciembre de 1996 y es actualmente la película slasher que más ha recaudado en los Estados Unidos. La segunda entrega Scream 2 fue estrenada el 12 de diciembre de 1997 seguida por una tercera entrega, Scream 3, estrenada el 4 de febrero de 2000. Once años después de las películas anteriores se estrenó Scream 4 el 15 de abril de 2011.
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Las películas siguen la historia Sidney Prescott (Neve Campbell), una chica que se convierte en el blanco
de varios asesinos que adoptan la identidad ficticia de Ghostface para atormentarla, mientras desatan una matanza con tal de llegar a ella. En cada película Sidney está acompañada de una serie de personajes más o menos cercanos y que, pueden o no, sobrevivir junto a ella cada vez que un nuevo asesino Ghostface ataca. El guión original de Williamson fue comprado por Miramax y desarrollado bajo el sello de Dimension Films por Bob y Harvey Weinstein, que contrató a Wes Craven para dirigirla, el cual falleció el pasado 30 de agosto. La saga ha recibido críticas positivas por parte de la crítica, y ha hecho que Scream haya sido alabada por revitalizar el género del horror a finales de los años 90 al combinar el tradicional slasher con el humor, con los tópicos del cine de terror y una trama inteligente. Al principio se pensaba que la máscara que usa Ghostface estaba inspirada en el cuadro del grito de Van Gogh, pero se reveló que fue encontrada en una casa abandonada donde iba a filmarse la película, las autoridades comunicaron que allí había vivido un sujeto que torturo y mato a 10 personas con la mascara puesta. En la saga se mencionan y hacen referencia a diferentes películas de terror en las cuales destacan: “Psicosis”, “Posesión infernal”, “Hellraiser”, “Candyman”, “Prom Night de 1980”, “La matanza de Texas”, “Pesadilla en Elm Street”, “The Howling”, “El tren del terror”, “Halloween”, “Viernes 13”, “Carrie”, “El exorcista”, “La niebla”, “El silencio de los corderos”, “Terror al anochecer” y “The House on Sorority Row”. Con Scream, se creó la tradición de que la actriz o el actor más famoso del reparto moría en las primeras escenas, como en su primera parte la famosísima Drew Barrymore premia a la película con una participación digna de recordar, inter-
ve Campbell pretando a Casey Becker. Según algunos una muerte muy sangrienta la cual le dio realismo e impacto a la obra de Wes Craven. Hablando de ello, en la primer entrega se llegaron a utilizaron alrededor de 230 litros de sangre. La serie ha recaudado alrededor de 442,500,00 millones de dólares, pero las dos primeras películas fueron las más taquilleras, la tercera y cuarta no fueron tan bien recibidas por los fans. Los fans de Scream rumoran que se grabará Scream 5, en la cual Neve Campbell haría una aparición especial. Pues a los 42 años ella ya se encuentra un poco alejada de los reflectores y principalmente está dedicada a la crianza de su único hijo, el cual lleva por nombre Caspian y nació en el año 2012. Sin duda hablar de Neve Campbell es hablar de Scream, pues tanto ella como el proyecto alcanzaron una popularidad inimaginable, que a pesar de haber empezado en la década pasada, sigue siendo un clásico para estas fechas.
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El coraz贸n del
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Música D
esde los inicios del cine, la música ha jugado una parte importante dentro de la experiencia cinematográfica. Antes de la llegada del cine sonorizado, la música ya era una herramienta primordial y necesaria para ayudar a la narrativa.
dentro de las pe
La sonorización de una película es clave para la ambientación de las diferentes escenas en las que se viven situaciones determinadas. Grandes compositores ayudan a reforzar pasajes alegres, melancólicos, de acción o terroríficos. Tan importante es, que en algunas ocasiones un director no ve que su film o escenas no funcionan hasta no encontrar la pieza perfecta que vaya con ella. La música expresará aquellos sentimientos, pensamientos, ideas o circunstancias que podrán traspasar al espectador y conseguir una conexión psicológica con ellos.
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Bernard Herrmann fue un compositor estadounidense especializado en el género cinematográfico. En 1941, ganó el premio a la Academia por su trabajo en “El hombre que vendió su alma”. Es principalmente conocido por sus colaboraciones con Orson Wells en “Cuidadano Kane” y “La guerra de los mundos”, Alfred Hitchcock con quien cosecharía la mayoría de sus éxitos en “Vértigo”, “El hombre que sabía demasiado” y “Psicosis”. Una de las frases más representativas de Herrmann fue: “La música debe suplantar lo que los actores no alcanzan a decir, puede dar a entender sus sentimientos, y debe aportar lo que las palabras no son capaces de expresar”. Con esta frase, se resume lo importante que es la música dentro de una obra cinematográfica.
El buen cine de terror parte de una historia con una narrativa terrorífica que se espera impactar al espectador y su atmósfera incluye villanos, víctimas, trama y música. Es digno de un director preparar el terreno y ponernos a la defensiva, dejarnos vulnerables al miedo. La iluminación tenue con sombras para esconder al asesino, planos holandeses para distraernos, locaciones espeluznantes como casas en medio de la nada, el bosque, una casa enorme llena de lugares para esconderse pero también donde más fácil nos encontrarán, tormentas y relámpagos, truenos, sonidos de animales o pisos de madera que crujen y una puerta chillando y por si no fuera poco, la música. Las escenas que más recordamos de una película son aquellas que nos hicieron saltar de nuestro asiento y ¿por qué? Porque la escena estaba llena de una combinación de terror y sonorización. Existen muchísimas películas de terror pero pocas son las que han conseguido un sello propio y que terminan siendo escuela para los cinéfilos, esa marca musical que nos acechará por siempre. Ésta música es indiscutiblemente escalofriante, llena de instrumentos que evocan sonidos abominables, acordes chillantes y violentos y notas graves. Otras ocasiones el terror llega por otro lado, con música que se vuel-
terror
elículas de ve horrorosa cuando la metemos en un contexto ajeno a ella, cuando una canción de cuna se transforma en sinónimo de lo diabólico, o como la canción de Freddy Krueger. Sea como sea, la música se fusiona con las imágenes que la acompañan, y se transforman en un proveedor de horror.
Quien no se ha metido al mar tarareando el tema de Tiburón asustando a sus hermanos pequeños, nadando tranquilamente cuando de repente alguien hace la jugarreta de agarrar la pierna de alguien más con las uñas de las manos gritando “¡tiburón!”. Ésta compuesta por John Williams, se convirtió en un tema tan icónico que 20 años después sigue estando presente en nuestra vida diaria, supo transmitir la amenaza del acechamiento del tiburón más que cualquier efecto especial.
miedo, La Profecía. La banda sonora es horror puro, añadiendo cuerdas, vientos y coros en latín que le cantaban al mismísimo Satanás, convirtiéndose en un clásico absoluto.
El maestro Stanley Kubrick armó un soundtrack tan espeluznante que con sólo escuchar la música que abre con los créditos de The Shining se le pone a uno la piel de gallina. Es un tema que evoca tanta oscuridad como demencia psicológica a la que llega el personaje de Jack Nicholson con gritos y eco. Wendy Carlos y Rachel Elkind son la dupla compositora de éste gran hito del terror cinematográfico.
No hay nada más cabrón que escuchar a unas niñitas cantando la maldita canción de Pesadilla en la calle Elm, PUNTO. No nos interesa quien lo hizo y por qué, sólo sabemos que nos pone los vellos de punta. Jerry Goldsmith elevó a la décima potencia una película que no daba tanto
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Al compositor Harry Manfredini le pidieron música escandalosamente terrorífica para hacer saltar a los espectadores, algo que dijera que hay muchas cuchilladas y griterío en la película pero en música y sin letra. Pero él fue más allá y agregó sonidos de susurros con eco que terminó transformándose en sinónimo de la presencia del asesino de Friday the 13th, Jason, por las más de 10 películas que duró la franquicia. El “ki-ki-ki-ma-ma” fue inspiración que el propio Manfredini tomó del personaje de Jason convirtiéndose en la frase “kill, mom” sampleado. No quisiera escucharlo cerca de un río, en un bosque, a la mitad de la noche. Otro bello tema es el que caracteriza a la película de El Exorcista, pero a diferencia del trabajo de Friedkin, éste no fue un tema original y la armó con temas preexistentes de distintas fuentes. Una de ella fue el disco Tubular Bells de Mike Oldfield. A pesar de que era una canción de rock progresivo, su asociación la película más aterradora de todos los tiempos, transformó el tema a la posesión diabólica y las niñitas poseídas. El director John Carpenter fue el compositor de una de los temas más representativos del terror y claro que lo hizo para su propia película, Halloween. El no tener dinero para crear un tema lleno de orquestas, músicos y terror no fue un impedimento, ya que eso lo condujo a agarrar un sintetizador y ponerse a componer e interpretar una de las joyas del terror que hasta el día de hoy no se ha igualado.
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La música no tiene sinónimos. Es una representación de lo que somos, de lo que pensamos y lo que sentimos. La música no sólo aumenta el drama dentro de las escenas y expresa la emoción de los personajes, hace que la película sobre vida. ¿Han visto las escenas de terror que los acecha en sus pesadillas sin sonido? No nos provocan el mismo efecto que verlas con el sonido, ni siquiera dan miedo. La música es igual de importante que los personajes dentro de un film. La música expresa eso que uno no se atreve a hacer o decir.
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Chucky
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¿Cómo ser un muñeco Y
a mucho hemos escuchado de posesiones a objetos inanimados, todo comenzó con los muñecos de ventrílocuo, que por cierto me dan pánico; donde el sueño del hombre mostraba su anhelo por qué esos aparatejos cobrarán vida. Emulando su elocuencia, el hombre que movía al muñeco le dotaba de personalidad y voz para que el público cayera en el truco de la actuación. A partir de aquí la historia en el cine paso a ser la lucha por sobrevivir entre los humanos y los muñecos que cobran vida por un alma oscura que se posesiona de un cuerpo de plástico (o madera, según sea la historia) para poder cumplir sus fechorías en contra de esos humanos de los que siempre han dependido.
Este principio lo vemos en películas infantiles, específicamente en Pinocho o Toy Story, donde no necesariamente se asesinan a los humanos, pero los muñecos se convierten en parte importante del destino de los humanos; hasta las películas de terror, con grandes asesinos como en Dead Silence, Puppet Master, Annabelle o la saga de Chucky. Esta serie de películas empezó como un proyecto pequeño hace 27 años, justamente el 27 de Octubre de 1988 de estrenó esta película en Estados Unidos en vísperas de Halloween, con un presupuesto alto para aquella época (9 mdd). La película logró recaudar 5 veces lo invertido en la producción. Estos hechos y la aceptación del público por supuesto, son los que determinan el camino de una franquicia, si la primera entrega del producto es lo suficientemente buena y rentable para los estudios y para los productores, la ambición se puede extender no sólo en una segunda parte, sino hasta en 6 o 7. Actualmente un claro ejemplo es Actividad Paranormal. Más allá de ser una buena o mala película, el éxito de estos filmes radica en la empatía que puedan crear con el espectador, de antemano sabemos que son películas mediocres carentes de diálogo elocuente y producciones, la mayoría de las veces, decadentes, con historias absurdas pero llenas de ese morbo silencioso que asecha nuestros miedos de infancia, que más bien son miedos creados por el imaginario de las grandes producciones audiovisuales. Las películas Chucky, que en realidad se llama Child's Play en el idioma original, narra la historia de un mu-
diabólico ñeco salido de una serie infantil, bonachón, pelirrojo con un overol de mezclilla poseido por Charles Lee Ray, un asesino que en la primera película, en una tienda de Chucks y a punto de morir, hace un ritual vudú para poseer al muñeco robótico que habla y dice frases buena onda, dignas de un buen chico, para convertirse en muñeco asesino y cobrar venganza de las personas que lo traicionaron en vida. Las primeras 3 historias basadas en la vida de Andy un niño que desea tener el muñeco de moda y recién cumple años su mama se lo regala. Para seguir vivo, Charles hace de todo para buscar un cuerpo donde vivir y no sólo en el de un muñeco, pero para eso matará a muchas personas, para nunca conseguirlo. En estas primeras películas está involucrado Andy, pues es al único que puede poseer; como parte del ritual, después de vivir en el cuerpo de un muñeco, sólo podrá vivir en el cuerpo humano de la primera persona que supo que era Charles Lee. Bastante complejo para ser real. Después seguirán secuelas de la dinastía del muñeco, con La Novia de Chucky, El Hijo de Chucky y más reciente La Maldición de Chucky del 2013. Estas ya no están basadas en la idea original que involucra a Andy, sin embargo sigue siento el mismo terror del plastificado asesino. Seis películas que a pesar de que la idea original surgió hace más de 27 años, sigue siendo un hito de la cultura pop del cine gracias a su hábil estrategia de mercadotecnia. La película vio la luz en el boom de los muñecos con cuerpos humanos
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y no quedarse
en el intento?
y tamaños reales, si no de tamaño real, por lo menos mostraban un cuerpo mejor formado a “tamaño escala de un bebé”. Los famosos muñecos My Buddy, dirigidos al mercado de niños de 5 a 10 años, servirían como contraparte a la competencia, las Cabbage Patch y sus grandes historias de muñecas poseídas, a las que bautizabas recién sacabas de la caja y traían consigo sus características determinadas por el color de la piel, el cabello y los ojos; las muñecas repollo darían aliento al director de Chucky, Don Mancini, a usar al nuevo muñeco de moda de los ochentas, My Buddy, a ser protagonista de su nueva cinta. No precisa similitud este muñeco de la compañía Hasbro, con el Chucky de las películas, sin embargo es el perfecto punto de referencia, ya que el éxito de My Buddy era abrumador para este tiempo, además que el parecido con el muñeco asesino es innegable, lo cual representó un éxito sin lugar a dudas, tanto del muñeco que se comercializaba, como del impulso que necesitaba la película de terror.
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Charles Lee Ray, representa un ícono de la cultura dadas las características de los personajes que dieron vida a este nombre que degeneró en un personaje de terror. Charles Lee Ray es la conjugación
de tres diferentes nombres de asesinos en la vida real, se trata de Charles Manson (líder de la secta que asesinó a Sharon Tate), Lee Harvey Oswald (el asesino de John Fitzgerald Kennedy) y James Earl Ray, el hombre que mató a Martin Luther King. Así es como Charles Lee Ray se convirtió en Chucky. Sin duda, estas películas guardan un grupo de fanáticos apasionados. Sin importar si las películas son buenas o malas, aquellos que vieron la primera película y los cautivó, nunca dejarán de ser fervientes seguidores para convertir cualquier entrega en éxito de taquilla. Esto, particularmente me parece, se debe a todas aquellas referencias socioculturales que muestran estas películas, cada detalle se adapta al terror que hemos sentido en la vida real, sin ser específicos por el hecho, ya sea por el miedo a la obscuridad o a estar solos, ese sentimiento que está cargado de ideas banales, recreando la sensación que provoca el caos fatidico de nuestra imaginación. Además, la fórmula que permitirá darle continuidad a estas franquicias es la capacidad de adaptación de una vieja historia a nuevos públicos que ya nos sorprende ver sangre por montones o disparos a muñecos que parecen niños, la conciencia de los nuevos cinéfilos no es la misma de aquellos ochenteros que estuvieron en el estreno de la primera película, ahora necesitas mucha mayor introspección, llegar a un sentimiento que todos conozcamos, porque lo visual está demasiado explotado en los medios actuales. Definitivamente un clásico, que vale la pena ver. Totalmente cine comercial, pero eso no le quitará la capacidad de espantarte o de hacerte pensar que no estás solo, sobre todo, cuando escuches esos piesitos corriendo detrás de ti.
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Una pesadilla
30 a単os
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de
Una tarde de F
ui al cine con la persona más miedosa que podía conocer: mi primo. Juan siempre tenía pesadillas y constantemente se despertaba en lo que llamaba <<La hora de las brujas>>, o sea, a las 3 am lleno de sudor y temblando. El relato que cuenta acerca de sus sueños eran completamente aterradores. Desde humanos amorfos que trataban de llegar a su cama, con voces espeluznantes hasta personajes que sentía su presencia aunque no los viera. Sensaciones de persecución, inmovilidad y miedo, lo hacían repetirse el ya conocido, “Es un sueño, ¡Despierta! ¡Despierta!”, definitivamente un pésimo acompañante para ver el remake “A nightmare on Elm Street”. En lo particular el primer film de esta franquicia se me hace completamente aburrido, las películas del género de horror en los 80 son muuuuuuuuuuuuuy lentas a lo que estamos acostumbrados actualmente, además de sus efectos especiales... resultan un tanto cómicos. La trama de horror es acerca de Freddy Krueger, un hombre que fue quemado en su propia casa después de ser acusado de pederastia, para después regresar del infierno a aterrorizar más víctimas a través de aterradoras pesadillas.
No bastó con un solo largometraje ya que tuvo un éxito desmedido al punto de crear seis cintas más. Las siguientes películas fueron dirigidas por distintos directores tratando de mantener la esencia de Wes Craven. En 1985, salió Pesadilla en la calle del infierno 2: La venganza de Freddy, la cual fue dirigida por Jack Sholder. El tercer film llegó en 1987 con Pesadilla en la calle del infierno 3: Guerreros del sueño, dirigida por Cuck Russell. Al siguiente año se presentó Pesadilla en la calle del infierno 4: El maestro del sueño, dirigida por Renny Harlin. Los planes siniestros de esta franquicia no acabaron ahí pues en 1989 se estrenó Pesadilla en la calle del infierno 5: La muerte de Freddy, con Stephen Hopkins como director. Claro, no podían dejarlo en cinco películas porque había que seguir aterrando a las generaciones que crecieron para poder ver esta saga. En 1991, decidieron darle fin a las pesadillas con Pesadilla Final: La muerte de Freddy, la cual es la primer película de la colección donde la dirección está a cargo de una mujer, Rachel Talalay.
Considero que el éxito de esta franquicia no se basa en los efectos especiales y que las actuaciones siendo buenas, salen sobrando. La esencia de estas historias es, en definitiva, que cualquier persona ha tenido un mal sueño del cual quiera despertarse o pesadillas que te marcan desde la infancia u otro momento de tu vida. Si El año pasado, “Pesadilla en la calle del infierno” cumplió a esto le sumas el temor que tiene cualquier ser huma3 décadas desde la primer entrega que se hizo en 1984 no por la muerte y lo desconocido que nos resulta, es con la intención de aterrar los sueños de su audiencia. una fórmula excelente para aterrar tus pensamientos. La actuación de Robert Englund (Freddy) es tan característica por marcar a una multitud con el sello aterrador de guante con navajas oxidadas, la mirada perversa y un maquilla digno de admirarse, puesto que era como su propia piel.
El éxito de esta creación tan representativa del género de horror corrió a cargo del guión creado por Wes Craven y el actor Robert Englund.
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“Horror films don't create fear, they release it”. -Wes Craven
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