REVISTA DE DISTRIBUCIÓN GRATUITA DE LA ESCUELA WALDORF CUARTO CRECIENTE Gral. M. Güemes 1747/49 Florida . Jardín: 4791-3904 . Primaria: 4795-6700 y 4797-5140 . www.cuartocreciente.edu.ar
Índice
editorial
Un proyecto vivo, camina y crece . . . . . . . . . . . . . . . . . . .2
Comenzamos un nuevo ciclo. Continuamos juntos.
8 de Marzo Día de la Mujer. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .4
Arando el camino.
Fraternidad y Lucha por la existencia . . . . . . . . . . . . . . .6
El otoño se aproxima y trae nuevos cambios. Siempre son un desafío. Transitamos tiempos que nos piden estar unidos, uni-
Un cuento de Aguas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .12
dos ante la adversidad. Juntos frente a aquello que nos devuel-
Natación en la Escuela. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .13
ve indiferencia, silencio, opresión. Como comunidad necesita-
Seminario Pedagógico Waldorf . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
mos hacer puentes que unan nuestras distancias –que siempre estarán-, pero con puentes podemos caminarlas, transitarlas.
Agricultura Biodinámica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .16
Para poder estar más cerca, para darnos la mano. Abrazarnos
Internet: Privacidad vs Conveniencia . . . . . . . . . . . . . .18
un poco. Escucharnos otro tanto. Sabernos en el mismo cami-
Los niños Hacen, Dicen, Cuentan . . . . . . . . . . . . . . . . . 20
no. O a veces, al menos, con las mismas esperanzas. La infancia, los niños, nos enseñan a encontrar en lo simple, en
La Fiesta del Valor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .24
lo cotidiano, el tesoro de la vida. Un tesoro que brilla solo cuan-
Los 7 cereales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .26
do le otorgamos la mirada. Cuando es reconocido por el otro.
La aventura de comenzar un primer grado . . . . . . . . . .28
Ojalá este otoño nos encuentre mirándonos cariñosamente, reconociendo el brillo cotidiano, simple y sencillo del otro, que
Transformarnos para Educar (salud) . . . . . . . . . . . . . . .30
con tantas ganas ofrece, para transitar el día a día.
Fotos: Peña del 9 de Julio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .32
En nuestra escuela los niños recordaron a Micael, su fuerza, su
Cuento: Los 7 cabritillos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .34
lucha, su determinación. La fiesta del valor este año adquiere un sentido, una contundencia aún mayor. Este camino solo se
Receta . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .35
transitara con valor. Con las fuerzas que asisten cuando toma-
Labores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .35
mos la decisión de avanzar junto al otro. Con las fuerzas que
Nuestra Escuela, Comisiones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .36
asisten cuando decidimos construir –aun en las ruinasSolo el amor, decía el poeta. Sólo el amor. Bienvenida comunidad, seguimos juntos.
Hicimos esta revista (Comisión Difusión):
Cecilia Alvarez Casado, Diego Camacho, Inés Clément, María Donnerstat, Marlene Gómez, María Beatriz González, Yanina Martul, Caroline Pfeiffer, Natalia Pitt, Luciana Vicente y Alejandra Ruiz. Agradecemos a los padres y maestros que colaboraron con las notas, a Andrea Genovés por sus fotografías, y a todos los que de una forma u otra pusieron su granito de arena para realizar esta revista. Agradecemos especialmente a Gabriela Polín por su colaboración en la Agenda de Vacaciones de Invierno. Si quiere sumarse a la comisión de difusión, colaborar vendiendo publicidad para esta revista o comentarnos algo sobre la misma, escríbanos a: larondarevista@cuartocreciente.edu.ar
Muchas gracias!
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PEDAGOGÍA
PEDAGOGÍA
Un proyecto vivo,
camina y crece. Por Yanina Martul (maestra de 2do. grado)
Cuando allá por los principios del siglo XX Rudolf Steiner hablaba sobre la educación del ser humano, sobre el cambio de mirada necesario que el sistema educativo necesitaba, no daba métodos ni programas. Hablaba del gesto profundo de comprender el devenir evolutivo de la humanidad en su conjunto, de comprender que un ser humano está insertado en una época, en un tiempo específico, provocando los cambios necesarios, y es a la vez, producto de una evolución, de un devenir que lo trajo desde las cavernas hasta el punto donde se encuentra hoy; y de saber que, a la vez, la educación que recibe siendo niño debe contemplar que será adulto en una sociedad que será diferente, y que la capacidad de adaptación radica en conocer cuál es el aporte personal que se es capaz de hacer. Porque la vida está en constante cambio de paradigmas y realidades sociales. Lo que se rigidiza no permite crecer. El acto de educar no debería buscar imponer una forma externa, que en el futuro será rígida y vieja, sino lograr abrir la capacidad de observación y comprensión de las necesidades que se expresan en la infancia de cada tiempo, para fortalecer las cualidades anímicas donde se apoyarán los conocimientos, y propiciar su desarrollo y fortalecimiento, descubrir y conquistar sus propias herramientas. ¿Y eso cómo se hace? Esa es la gran tarea del cuerpo de maestros. El estudio de la imagen de lo que es ser un ser humano, la comprensión de la influencia que cada acto tiene en la formación del adulto en ciernes, lograr en sí la estructura de conocimiento suficiente como para poder observar y comprender la necesidad y diseñar con flexibilidad las formas necesarias del aprendizaje. Muchas veces escuchamos que la escuela debe tener “un proyecto vivo”. ¿Dónde es que se encuentra esa vitalidad? Cuando la forma es capaz de cambiar de acuerdo a la necesidad que el proyecto pedagógico expresa, es decir, cuando puede modificarse para responder a las necesidades que la vida social muestra en su devenir, en todo sentido: organizativo, pedagógico, financiero, social, cultural. Los programas que se siguen dentro de la pedagogía waldorf, son producto del trabajo de muchos maestros que han tomado las ideas madres, las que expresa Steiner en Filosofía de la Libertad, su obra filosófica más importante, y las de sus conferencias pedagógicas, y las han pasado por el tamiz de la observación del devenir humano en general, y de las características y necesidades de los niños de su época en particular. En los días de las primeras escuelas, la individualidad era apenas un germen, y para que la diversidad de las particularidades se expresara en un grupo humano, era
necesario que este fuera numeroso. Esa realidad social ha cambiado notablemente en los últimos años, y hoy, las individualidades se expresan con fuerza en grupos pequeños, y demandan una mirada más cercana, más personal, que le permita su inclusión en un todo grupal sin perder sus características individuales, sino logrando el gran arte de encontrar cuál es su aporte a la trama. Así como un organismo humano se compone de órganos bien distintos con funciones específicas que se interconectan, así deberían poder funcionar los grupos humanos, logrando averiguar qué capacidad aporta cada quien al todo, y dónde debe apoyarse en el todo para salvar lo que no puede hacer. Menuda tarea… Ya no podemos hablar de una masa grupal, sino de un organismo grupal compuesto por individualidades potentes.
Nuestra escuela primaria lleva ya siete promociones egresadas, trasciende en su crecimiento el umbral de la etapa pionera, y comienza a poder revisarse en sus formas particulares, siempre dentro del marco de la antroposofía, mirada que sustenta nuestra práctica pedagógica. Transita como organismo la imagen de su segunda infancia, donde perderá las formas infantiles y redistribuirá sus fuerzas plásticas para tomar una forma nueva. Igual que los niños que la transitan, irá madurando su sentir y su manera de vincularse con el entorno y con el mundo, preparándose para el tiempo de su futura adolescencia, donde la fuerza de su pensamiento alumbrará apoyada en las raíces de lo que logre en esta etapa que hoy atraviesa.
ciclo cuentan con un auxiliar acompañante dentro de la sala. Tres jóvenes estudiantes de la formación para maestros del Perito Moreno se han incorporado a la tarea diaria en la escuela; en este intercambio, la escuela les ofrece, como complemento de su formación pedagógica, un espacio para la vivencia de lo que realmente significa dar cuerpo a las ideas pedagógicas, y se nutre a la vez de su amorosa tarea. La inclusión de esta figura en la sala nos enriquece en varios aspectos: por un lado, suman calidad humana al cuidado de los niños pequeños en sus necesidades y su tránsito por la escuela, asisten en las tareas físicas que hacen al ritmo de trabajo diario, (meriendas, traslados, cuidado de los recreos, acompañamiento en las materias especiales, llegadas fuera de hora, etc,) ayudando a garantizar el clima necesario para desarrollar los trabajos. Es decir, ayudan a mejorar el cuidado físico y el ritmo de trabajo. Pedagógicamente, complementan el rol del maestro de sala, convirtiéndose en figura imitable para los hábitos de orden y trabajo (que, por la edad de ingreso de nuestros niños, sigue siendo un aprendizaje por observación e imitación), intercambiando lugares con la autoridad para que los niños que necesitan la cercanía del adulto en el trabajo más intelectual o motriz, puedan ser debidamente contenidos por el maestro de clase sin descuidar la contención y guía grupal necesaria para el conjunto. Por otro lado, estos jóvenes que están iniciando sus carreras docentes, van formándose como futuros maestros dentro de nuestra comunidad escolar particular, lo que otorga una fluidez en el recambio generacional de maestros que debe darse dentro de un proyecto que busca crecer también en el tiempo. Tomar un grupo siendo ya parte de una comunidad escolar mejora las transiciones y permite una perspectiva más ajustada en el trabajo. Y si la madurez aprende a nutrirse de la fresca mirada de la juventud, un proyecto nunca envejece. Otro de los grandes desafíos de un proyecto de pedagogía viva es lograr la suficiente profundidad en la observación de los acontecimientos y procesos, para lograr comprender cuál es la
forma que busca tomar un impulso. Así como los niños traen las nuevas formas a comprender y abordar en lo pedagógico, la estructura interna de una escuela va modificando sus necesidades y sus circunstancias en busca de la forma que le permita fluir en sus roles y vínculos de manera orgánica, para que se asiente su identidad, su ser y se exprese en ricos frutos de un buen trabajo de siembra. La convivencia con las formas del sistema tradicional obliga a cubrir cargos y roles, y el gran desafío es hacerlo sin perder la forma esencial que busca el proyecto pedagógico waldorf; dentro de la estructura, parafraseando a Steiner, solo aquello que a través de nuestro trabajo se transforma en parte de nosotros mismos, lo que logramos modificar en nosotros, es lo que nutre esencialmente al proyecto y lo vuelve verdadero. Otra vez, menuda tarea… La preocupación de Rudolf Steiner por encontrar e instalar formas sociales nuevas atraviesa todos sus impulsos, pero sobre todo, el de la educación, porque allí se plasman como hábitos, por imitación, las distintas formas de mirar al mundo y vincularse con él y con los otros. El da a cada maestro, de clase o especial, un nivel de responsabilidad y compromiso difícil de alcanzar sin un trabajo interno profundo sobre las propias convicciones y formas y discapacidades sociales. Demanda de cada uno un profundo estudio y comprensión de lo que la libertad significa (lejos de la imagen de descontrol y falta de responsabilidad que a la libertad comúnmente se le adjudica), porque enseñar la libertad no es una cuestión de discursos ni teorías. Por eso, para lograr comprender y plasmar una escuela libre, Steiner la basa en la difícil propuesta de un Cuerpo Colegiado, en donde la diversidad de sus integrantes, en pos de un fin común que es la concreción del impulso social, garantiza la cobertura de las distintas miradas y puntos de vista. Los roles dentro de nuestra escuela están en constante revisión, a la luz de su crecimiento y la paulatina toma de forma de su proyecto. Así como hemos alumbrado formas nuevas en lo pedagógico, el hoy nos encuentra trabajando profundamente en las ideas sobre los roles y en el intento de comprender las necesidades reales del organismo de la escuela, para lograr una comunicación fluida desde las ideas, que alumbren un proyecto con la suficiente sustancia como para sostener un feliz crecimiento que logre encontrar una forma luminosa que nos contenga. En las ideas encontramos la fuente de la que abrevar para alumbrar una escuela que sea capaz de cuestionarse a sí misma para poder cambiar y crecer. Menuda tarea…
La formación de los maestros se profundiza y se enriquece con la experiencia que pone cuerpo a la teoría; los resultados se observan en retrospectiva y se busca refinar y corregir lo que se entiende necesario en los nuevos procesos (de eso se trata capitalizar la experiencia). Llega el momento del crecimiento, revisando las formas y alumbrando formas nuevas, a la luz de las necesidades que la comunidad va expresando, hacia adentro y hacia afuera.
En ese plan, este año inauguramos la semilla de una forma nueva. Desde este año, los tres grados del primer 3
ACTO CONMEMORATIVO EN LA ESCUELA
8 de marzo,
día de la mujer.
Enseñando un futuro nuevo con los pies apoyados en la Historia. Por Yanina Martul (maestra de 2do. grado)
Todo acto de aprender comienza con una pregunta. Una pregunta mueve en el alma las fuerzas para emprender los caminos hacia las respuestas. El arte de educar consiste en parte en lograr que se despierten en el alma esas preguntas, esa sed de conocer para comprender, que es el fin último de la humanidad; lograr comprender la propia existencia y la de los demás, comprender el propio ser y el de los otros, comprender el mundo, y por qué es que estamos en él. Una efeméride es un mojón que hemos puesto en el camino como sociedad para no olvidar lo importante, poder recordar algo, algún suceso, alguna vida, algún proceso que nos ha marcado socialmente, algo que ha sucedido. Si recordar es volver a pasar por el corazón, ¿cómo lograr que pase por el corazón lo que las almas individuales vibraron al producirse el suceso? Enseñar la historia, la memoria común, ¿qué sentido tiene? Con esas preguntas en el alma, un maestro comienza a planificar los caminos que muevan en el alma de los niños y niñas las propias respuestas, a partir de la búsqueda de las suyas. Para comprender algo, en el universo de la infancia, los conceptos no bastan, las palabras por si solas constituyen un discurso que no puede bajar a la vivencia, al corazón, al sentir. Cuando somos niños, cuando apenas hemos vivenciado durante un puñado de años esta experiencia de estar en una familia, en una cultura, en un mundo, cuando nuestro universo emocional está en plena construcción, aún no tenemos el tránsito suficiente por las experiencias de vida necesarias como para poder comprender el hondo sentido de una palabra, de una frase, o de una conmemoración. Palabras como Libertad, Justicia, Verdad, Igualdad, son de una abstracción difícil de captar. Aún entre los adultos, estas palabras son imágenes de cosas bien diferentes para unas y otros, porque se basan en una vivencia totalmente personal. ¿Cómo anclar las palabras a la realidad que intentan representar? El lenguaje del ser humano durante la infancia es la imagen; llamamos imagen a aquella construcción que, a partir de las palabras escuchadas, o de la vivencia recreada mentalmente, podemos hacer en nuestra imaginación; ese primer habitar el espacio mental con algo palpable, perceptible a través de los sentidos; la imagen mental que creamos tiene una cualidad
que compromete también las sensaciones del cuerpo; cuando un niño escucha un cuento conmovido por las imágenes, sus mejillas muestran actividad de calor interior, como cuando hacen una actividad física real. Ese movimiento interior que genera calor es lo que nos dice que el futuro pensamiento está asentándose sobre la voluntad; el niño está construyendo realidad interior por propia voluntad, imagen; así, cuando se desenvuelva la tercera capacidad anímica y el pensar comience a desarrollarse, tendrá un fundamento en la vivencia real, en el hacer y en el sentir, y lejos de quedar en teoría, se convertirá en amor por la acción. Conmovernos, movernos anímicamente con lo que la imagen anímicamente mueve; dejar impresa una huella en el alma para poder recordar (re cordis: volver a pasar por el corazón)
Qué difícil explicar a una niña, a un niño, la esencia verdadera de una conmemoración tan triste como la del 8 de marzo. Qué difícil explicar a un alma infantil la maldad y la desconsideración por las vidas humanas. ¿Cuál es el gesto que necesita esta conmemoración? En busca de la imagen adecuada, comienza el movimiento de la pregunta: ¿cuál es la enseñanza para lo humano que vive en los sucesos que vamos a conmemorar? ¿qué es lo que el futuro necesita de este pasado? ¿en qué imágenes nuevas duerme el germen del cambio social? Y finalmente, ¿cómo lograr que algo se imprima en el alma de manera diferente, para que la mirada del futuro adulto sea diferente a la del adulto de hoy?
Con la pregunta en el alma, se fue dando un maravilloso resonar comunitario. Las mujeres, madres, maestras, necesitábamos que ese día no pasara como cualquier otro, y fuimos enhebrando un collar de ideas y propuestas, junto a los hombres de nuestra comunidad escolar. El gesto que buscábamos iba hacia el encuentro, hacia lo que podíamos hacer diferente, a buscar el gesto nuevo y encontrar la manera de transmitirlo a los niños a través de una acción real. En los libros de historia, aquellos que van más allá de las fechas y las cronologías, aparecieron imágenes antiguas, con la calidad adecuada para construir un bello relato que lograra ir a la esencia de lo que intentábamos transmitir, y finalmente llegamos a plasmar esta vivencia: El 8 de marzo, miércoles, bien temprano, antes de comenzar la tarea en las aulas, nos reunimos en el patio los niños, las niñas, las maestras y maestros, y algunas mamás y papás de segundo grado que habían sido invitados a una actividad especial. Todos vestíamos alguna prenda blanca, como símbolo, como imagen de que algo hoy era distinto. Hoy nos reuníamos para recordar. Entonces escuchamos esta imagen, inspirada en las historias de Lemuria y Atlántida: Cuenta la historia que cuando la Tierra todavía no era Tierra, y el tiempo todavía no era tiempo, los seres humanos vivían en paz, rodeados de silencio, en armonía. Los dos, mujer y hombre, se sabían amorosamente parte de un mismo ser. El cuerpo masculino era fuerte y firme; el cuerpo femenino era fuerte y flexible; y por esto último, podían ser atravesados para nacer. Desde siempre, solo nos es posible aparecer en la Tierra naciendo a través de un cuerpo femenino. Como los cuerpos femeninos eran fuertes y flexibles, también pudo atravesarlos la música. En el silencio del mundo podían oír el sonido de las cosas, y comenzaron a cantar, a cantar para que los hombres también escucharan y supieran. Y así nació la música, y después, de la música nacieron las palabras. Los fuertes y firmes trabajando y sosteniendo la Tierra, los fuertes y flexibles dejándose atravesar por lo que necesitaba llegar a ella. Y la Historia se iba entramando, y el tiempo iba naciendo, y la vida en el mundo fluía como la música y el agua. Pero algunos dioses sintieron envidia de la armonía de los seres humanos en la Tierra, y decidieron ponerles un desafío muy difícil de superar. Soplaron fuerte, soplaron oscuro, y sembraron la duda en el mundo. Un día los hombres dudaron de lo que las mujeres cantaban, y
sintieron miedo de ser engañados. Las mujeres vieron el miedo en los ojos de los hombres, y también lo sintieron. Se creyeron diferentes, ya no se comprendieron, y se separaron. Y las manos que un día usaron para trabajar juntos, comenzaron a estar al servicio de la distancia, el daño, la guerra. El gran desafío que los seres humanos tienen que superar es volver a recordar que son partes de un mismo ser, el ser humano; que cuando sus manos trabajan juntas, se complementan y se acompañan, y con amor crean, reciben y sostienen a las nuevas almas que llegan a la Tierra. Luego, cada quien partió a su espacio de trabajo, para seguir dando forma a la mañana, y entonces segundo grado, niños y familias, se encaminó a seguir la labor. Con la imagen dada, en el salón de segundo grado, chicos y grandes nos dispusimos para la actividad. Todos mezclados, los grandes cuidando y enseñando a los pequeños, yendo y viniendo juntas las manos, nos dispusimos a entramar juntos los respaldos de nuestras sillas, esas que nos sostienen para poder trabajar cada mañana, cómodos y envueltos por el trabajo hecho con el amor de quienes nos cuidan en cuerpo y alma. Los mates iban y venían, y alguna canción nos recordaba que la música también vive en la palabra; nuestros muchachos de la clase, junto a los papás, prepararon un banquete de frutas que compartimos al terminar la tarea, y también se encargaron de lavar cuencos y fuentes, mientras niñas y mamás poníamos en orden el salón. Así recordamos que cuando las manos se unen en la tarea amorosa, sin distinciones, sin egoísmos, trabajan para la paz. Que las manos nunca trabajen para la guerra, para el dolor, para el daño, para la muerte. Juntas son más poderosas cuando se encuentran sin miedo, con confianza, de igual a igual. En esta inmensa tarea de aprender el mundo que construirán cuando sean adultos, la vivencia de una mañana en paz, en familia, envueltos en el cuenco amoroso de los hombres y mujeres, abuelas, abuelos, padres, madres, que los aman y los cuidan, quedará grabado en sus memorias como una semilla. La paz y la armonía solo pueden aprenderse si están presentes en el hacer de cada día. Gracias a las familias por el calor y la envoltura. Ojalá seamos capaces de crear la comunidad que estos niños necesitan para poder florecer mejores, emocionalmente más sanos, espiritualmente felices. Ojalá tengamos el valor y la suficiente voluntad para cambiar el mundo para ellos, de traerles el lejano futuro a los días de su presente.
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ANTROPOSOFÍA
ANTROPOSOFÍA
Fraternidad y Lucha por la
Existencia
Título original: “Bruderschaft und Daseinskampf” Conferencia pronunciada por el Dr. Rudolf Steiner El 23 de noviembre 1905 en Berlín Editada en “Los enigmas del mundo y la antroposofía” – GA 054 Traducción original del inglés: F. Halbrich (2009) Revisión a partir del texto alemán: S. Pogliano – U. Vallendor (2012)
Hoy nos toca abordar dos impulsos del alma. Uno de ellos, la fraternidad, es un ideal que surge a partir del momento mismo en el que la humanidad alberga en si la capacidad de sentir. El otro, un impulso que sale a nuestro encuentro por doquier, es el de la lucha por la existencia. Quienes se hayan interiorizado de los principios básicos de nuestro movimiento científico espiritual saben que su ideal fundamental consiste en la creación de un corazón, de un núcleo de fraternidad basado en aquel amor humano abarcante que trasciende toda raza, género, profesión, religión, etc. Y es por ello que la Sociedad Teosófica considera primordial el principio de fraternidad convirtiéndolo en su ideal más elevado, pues estima que de todos los impulsos culturales necesarios en el presente, el esfuerzo ético en pos de la fraternidad es el que está más íntimamente ligado al fin último de la evolución humana. Quien se esfuerza en sentido científico espiritual no sólo cree sino que sabe con certeza que, cuando el ser humano se apropia verdaderamente del conocimiento profundo del mundo espiritual, esto lo conduce necesariamente a la fraternidad, a la fraternidad como el fruto más noble de la cognición profunda. La filosofía espiritual parece estar en contradicción con lo que viene sucediendo últimamente. Existen ciertos círculos en los cuales se insiste una y otra vez en la lucha como fuerza de progreso. Con cuánta frecuencia escuchamos la afirmación que las fuerzas del ser humano se templan al confrontarse con obstáculos, y que su voluntad e iniciativa intelectual se fortalecen al medir su propia fuerza con la de un rival. Una filosofía surgida de un fundamento espiritual, la de Federico Nietzsche, contiene entre otras frases inspiradas en la lucha la siguiente: “yo aprecio al crítico; aprecio más al gran crítico que al pequeño”. Podemos encontrar con frecuencia la expresión de este sentir en la obra de Nietzsche, pues se trata de un aspecto completamente intrínseco a su cosmovisión. A su vez ciertas teorías económicas de actualidad consideran que la lucha de todos contra todos, tal como ocurre en la competencia económica, es una poderosa palanca de progreso. Cuántas veces hemos oído aseverar, que el progreso de la humanidad sería tanto mayor cuanto más cada persona impusiera su propio beneficio. El concepto “individualismo” se ha convertido en un modismo relacionado específicamente con la vida material, pero a su vez con aplicación a la vida interior, espiritual. Muchos economistas y sociólogos consideran que el ser humano sería más útil a sus congéneres si se apropiara
de la mayor cantidad posible de bienes, pues al fortalecerse económicamente podría ser mucho más valioso para la comunidad. Se afirma, que el ser humano no debería caer en la rutina, sino esforzarse por lograr el desarrollo integral de sus capacidades, auto-expresándose en libertad, desplegando su ser interior, pues haciéndolo serviría mejor a los demás. Sin embargo muchos de nosotros no llegamos a concretar este principio que induce más y más a “hacer la propia”.
La Ciencia Espiritual no niega en absoluto la necesidad de la lucha por la existencia, pero también tiene conciencia de que justamente hoy en día cuando esta lucha produce efectos tan tremendos, es imprescindible acercarse nuevamente a la comprensión del principio de fraternidad en toda su profundidad. La pregunta más importante será: ¿es cierto que las fuerzas humanas se desarrollan mejor frente al obstáculo, y que es justamente la lucha lo que engrandece y fortalece al ser humano? La Ciencia Natural eleva la idea de la lucha por la existencia a principio universal, y centralmente en occidente reina la creencia de que las criaturas más aptas para la sobrevivencia son las que ahuyentaron del entorno a sus oponentes. El científico Huxley afirma: “…cuando miramos la vida, parece un combate de gladiadores – vence el más fuerte, los demás perecen.” Si le creyéramos a los científicos deberíamos suponer que todas las criaturas que hoy viven en el mundo echaron a aquellos que antes se encontraban ahí. Existe una escuela de pensamiento social cuyos adherentes quieren hacer del principio de la lucha por la existencia una doctrina de la evolución humana. En su libro titulado “De Darwin a Nietzsche”, D. A. Tille postula que la futura felicidad de la humanidad depende del modo en el que el ser humano haga de la lucha por la existencia su bandera, tomando los recaudos para que los no aptos perezcan y promoviendo exclusivamente lo que sea fuerte y poderoso; afirma, que se necesita un orden social donde se suprima a los débiles pues son ellos los que detienen el progreso de la humanidad. Les pregunto: ¿quién es fuerte? ¿Aquél que posee ideales, fuerza espiritual y un cuerpo débil; o aquél con menor fuerza espiritual pero con un cuerpo robusto? Como verán frente a este interrogante las reglas generales no son de mucha
ayuda. En la lucha por la existencia es difícil decidir quién debe sobrevivir realmente; y en caso de que nos viéramos obligados a tratar el tema en forma práctica, tendríamos que dilucidar en primer lugar esta cuestión. Nos preguntamos entonces: ¿qué observamos en la vida humana? ¿Es la fraternidad o es la lucha por la existencia la que ha posibilitado los grandes logros evolutivos de la humanidad, o fueron ambos impulsos los que contribuyeron cada uno con lo suyo? En 1880 el científico ruso Kessler dio una conferencia en la cual demostró que aquellos animales evolutivamente más capaces y los más progresivos no eran justamente los que más luchaban, sino quienes se brindaban apoyo mutuo, quienes cooperaban entre sí. Es evidente que en el reino animal existen el combate y la lucha. Están presentes, pero la pregunta que surge es: ¿qué aporta más al desarrollo – la guerra o la ayuda mutua? ¿Y quiénes son los que sobreviven? ¿Aquellos, cuyos miembros se pelean permanentemente? ¿O aquellos que se brindan asistencia mutua? En este tema la investigación científica ya ha demostrado que no es la lucha sino el servicio lo que promueve el progreso. En su libro “La ayuda mutua en el reino animal y la vida humana” el príncipe Kropotkin aporta varias contribuciones muy interesantes sobre esta temática. Entonces, ¿cuál es el beneficio que aporta la fraternidad al desarrollo humano? Tan sólo es necesario mirar a nuestros ancestros y fácilmente podríamos pensar que ellos avanzaron gracias a la caza y a la guerra, aspectos que modelaron de modo fundamental su carácter. Sin embargo si profundizamos, podemos comprobar que esta primera impresión no es correcta, pues fueron precisamente las tribus originarias teutónicas más prósperas, las que habían desarrollado en alto grado el principio fraternal. Podemos detectar la manifestación del principio de fraternidad en su manera de administrar la propiedad, en especial si lo enfocamos antes y después de las migraciones. La propiedad comunitaria de la tierra era regla general; así pues cada aldea era propietaria de las tierras, y –con excepción de unas pocas posesiones necesarias para el uso doméstico y quizás un jardín- todas las demás propiedades también eran comunitarias. Cada tanto se volvía a repartir de nuevo la tierra entre la población. Estas tribus que alcanzaron un nivel extraordinario en la aplicación del principio de fraternidad a los bienes materiales, fueron quienes llegaron a ser fuertes. Siglos más tarde encontramos los frutos de este principio. En aquellos tiempos en los que se manifestó el principio de fraternidad, se llegó hasta el extremo de que se incendiaba la parcela de tierra perteneciente a un difunto porque no se deseaba recibir sus posesiones personales después de su muerte. Se desistió de esta práctica por varias razones, principalmente porque algunas personas habían adquirido grandes propiedades, obligando a otros a la servidumbre y al servicio feudal; como consecuencia la idea de fraternidad adquirió una forma llamativamente diferente. Los que se encontraban oprimidos por sus amos, por sus dueños, querían liberarse de ellos. Así apareció durante la Edad Media a lo largo y ancho de Europa un gran movimiento por la libertad. Este movimiento por la libertad surgió del espíritu de fraternidad humano a partir de la cultura general, la cultura de las ciudades de la Edad Media. Aquellos que no toleraban ser siervos huían de los campos de sus amos y buscaban su libertad en las ciudades que se encontraban en plena etapa de crecimiento. Iban llegando contingentes desde Escocia, Francia y Rusia; confluían de todos lados y así se comenzaron a construir las ciudades libres. A partir del
principio de fraternidad se desarrolló y fomentó en alto grado la cultura. Los hombres de oficios afines se nucleaban en sociedades llamadas “hermandades de juramento”, que más adelante se transformarían en los gremios. Estas hermandades de juramento eran mucho más que meras asociaciones de artesanos o comerciantes, eran asociaciones surgidas de la vida práctica cotidiana, regidas por elevados ideales morales. La ayuda mutua era tarea fundamental, y muchos aspectos que en la actualidad no se comparten, ofrecían en ese entonces ocasión propicia para la asistencia mutua. Así por ejemplo, en caso de enfermedad los miembros de la hermandad se ayudaban entre sí; los hermanos tenían encomendada la vigilia al pie de la cama de un hermano enfermo; los miembros enfermos recibían alimentos. Este espíritu fraternal prevalecía aún más allá de la muerte, pues la responsabilidad de llevar a cabo el entierro apropiado de un hermano era considerada un honor muy especial; y el cuidado de viudas y huérfanos era entendido como un deber de la hermandad. Con estos ejemplos Uds. podrán apreciar el modo en que se fue desarrollando la comprensión moral de la vida comunitaria, modo que el hombre moderno apenas puede imaginar. No es mi intención criticar las condiciones del presente; éstas se volvieron necesarias del mismo modo que también fue necesario que las condiciones de la Edad Media se expresaran a su manera. Simplemente debemos comprender que el presente fue precedido por otras etapas de desarrollo. Así en las ciudades libres de la Edad Media los habitantes hablaban de un “precio justo” o “precio de ley”, de un “mercado justo”. ¿Qué significaba? En aquellos tiempos cuando se llevaban al pueblo los productos del campo su venta estaba estrictamente prohibida durante los primeros días, salvo en forma minorista. A nadie se le permitía ni la compra mayorista ni la reventa; y tampoco se pensaba que el precio debía establecerse según oferta y demanda pues la gente misma sabía cómo regular ambas. Una vez que los grupos o gremios informaban sobre los esfuerzos que fueron necesarios para lograr la producción de esos bienes y las implicancias para el productor, se establecían los precios de los productos para los miembros de las ciudades. Nadie tenía permitido vender a un precio mayor. Si nos detenemos entonces en las condiciones laborales reinantes en esa época, podremos apreciar cuán profundamente se tenían en cuenta y se comprendían las necesidades humanas. Al observar las condiciones radicalmente diferentes por ejemplo en relación a los sueldos, podemos afirmar que el sueldo de aquel trabajador no es comparable con el de hoy en día; este hecho ha sido malinterpretado con frecuencia por los investigadores. Las hermandades se organizaban a partir de consideraciones prácticas y, por ende, se fueron desarrollando gradualmente en una línea práctica. Luego se extendieron de una ciudad a otra, pues era natural que se unieran y apoyaran mutuamente quienes viviendo en ciudades distintas poseían sin embargo oficios e intereses comunes. En aquella época las personas no se unían por leyes policiales, sino que se nucleaban por razones prácticas. Esta etapa específica de profundización del principio de fraternidad en las ciudades europeas puede apreciarse vívidamente por sus frutos. Los inmensos logros artísticos de los siglos XII y XIII no hubieran sido posibles sin tal profundización. Sólo podemos entender culturalmente la estupenda obra “La Divina Comedia” de Dante, si comprendemos el impacto del principio de fraternidad. Del mismo modo aparecieron gracias
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ANTROPOSOFÍA
ANTROPOSOFÍA
al principio de fraternidad las artes de la imprenta, el grabado en cobre, la manufactura de papel y los demás inventos. Y justamente gracias al cultivo de este principio surgió en las ciudades de la Edad Media todo lo que acostumbramos denominar “ciudadanía”. Mucho de lo que fue creado gracias al intenso trabajo científico y artístico hubiera sido imposible sin este principio. Cuando se tomaba la decisión de construir una catedral -en Colonia o cualquier otro lugar- se formaba primero una asociación denominada “gremio de la construcción”, cuyos miembros se unían en esfuerzo mancomunado. Es posible descubrir este principio de cooperación en casi todos los pueblos medievales tanto al norte de Escocia como en Venecia, en las ciudades de Rusia o Polonia, y hasta puede detectarse en el estilo arquitectónico. Debemos resaltar que el principio de fraternidad surgió por influencia de la corriente cultural de aquella época que intentó enfáticamente manifestarse en la materia. Por ende vemos por doquier el florecimiento de esa elevada cultura que aún persiste hoy en día como legado en la materia, en lo físico. Se buscaba cultivar la existencia material y para lograrlo apropiadamente y labrarlo en plenitud era necesario el principio de fraternidad. A partir del espíritu vivo de fraternidad experimentado en esos tiempos surgió la abstracción y de la abstracción se arribó al pensar intelectualista; y es desde entonces que nuestra vida se escindió de tal modo, que hoy ya no sabemos ni podemos entender qué tienen en común la lucha por la existencia y el principio de fraternidad. Por un lado, la vida espiritual se volvió cada vez más abstracta; y por el otro la moralidad y la justicia, la percepción de las interrelaciones políticas y sociales también se vieron reducidas a máximas cada vez más abstractas. Se abrió un abismo entre la lucha por la existencia y aquello que la gente sentía profundamente como su ideal. Aún a mediados de la Edad Media existía armonía entre el ideal y el trabajo que se llevaba a cabo. La Edad Media es la demostración por excelencia, que es posible ser idealista y a la vez un hombre práctico. A su vez, la relación entre la Ley Romana y la vida cotidiana también era armoniosa. Sin embargo hoy en día, las consideraciones sobre la justicia flotan en algún lugar por encima de la vida moral. Muchos dirán: nosotros sabemos lo que es bueno y justo, pero no es práctico. Esta divergencia se pone de manifiesto cuando el pensar se separa de los principios superiores de la vida. A partir del siglo XVI la vida espiritual se fue desarrollando más acorde a los principios del intelecto. El miembro del gremio que junto con los otros 12 miembros del jurado debía juzgar una ofensa cometida por un compañero miembro del gremio, era hermano del hombre juzgado. La vida se conectaba con la vida. Todos conocían el trabajo del otro y todos trataban de comprender por qué en esa oportunidad el acusado se desvió del camino apropiado. Se miraba dentro de un hermano y se deseaba poder comprender. Hoy en día la jurisprudencia se fue desarrollando de manera tal que tanto juez como abogado se interesan exclusivamente por la ley y en el litigio ambos sólo ven “un caso”. Los pensamientos morales están divorciados de la ciencia, de la justicia y durante el último siglo esta situación se volvió más y más frecuente. En contraste a ello el sentimiento fraternal de la Edad Media se desarrolló de tal modo que los principios necesarios para el progreso saludable pudieron ir evolucionando: ser confiable y competente; en la actualidad ambas cualidades se encuentran en estado de abandono. El juicio del experto competente fue reemplazado casi en su totalidad por una jurisprudencia abstracta, un parlamentarismo abstracto. Hoy se mide con la vara de lo mediocre a través de
la masificación, la voz de la mayoría y ya no por idoneidad. Esta preferencia por lo mayoritario tenía que llegar. Pero así como no se puede votar en matemáticas para dar con un resultado correcto –dado que 3 x 3 siempre es 9, y 3 x 9 siempre es 27del mismo modo es imposible llevar adelante el principio de idoneidad sin el principio de amor fraternal. La lucha por la existencia tiene su justificación pues el ser humano es una individualidad que como ser singular debe hacer camino por la vida y de ese modo él es partícipe de la lucha por la existencia. En cierto sentido las palabras de Rusckert tiene validez: “Cuando la rosa se engalana, también engalana al jardín”. Pues si no nos capacitamos seremos pobres colaboradores para nuestros congéneres, si no nos ocupamos de desarrollar todos nuestros talentos será pobre y poco exitosa la ayuda que podamos brindar a nuestros hermanos. Para desarrollar nuestras capacidades será necesario cierto egoísmo pues el egoísmo se conecta con la iniciativa. Quien sabe cómo impedir ser manipulado, cómo evitar ser influenciado por su entorno, y es capaz de entrar en contacto con su propio ser interior donde halla su fuente de fuerzas, se transformará en una persona fuerte y capaz, y tendrá mayor habilidad para servir a otros que aquel que se deja permear por todo tipo de influencias de su alrededor. Obviamente este principio necesario para el ser humano puede llevarse a extremos, sin embargo sólo dará los frutos apropiados cuando se lo combine con el amor fraternal. Los gremios de las ciudades libres de la Edad Media demostraron cómo lo práctico fortalece cuando está regido por el principio de la ayuda mutua tanto personal como grupal. ¿De dónde obtuvieron los gremios esa fortaleza? La obtuvieron por vivir en fraternidad con sus pares. Es correcto el intento de fortalecerse uno mismo lo más posible, pero ¿es posible fortalecernos sin amor fraternal? El que asciende a un verdadero saber del alma responderá con un decisivo ¡NO! Toda la Naturaleza nos brinda ejemplos de cooperación entre seres individuales que conforman una totalidad. Consideren el cuerpo humano. Consiste en seres independientes, millones y millones de seres individuales independientes: las células. Al observar una parte del cuerpo, se verá que consiste justamente de tales seres individuales. ¿Cómo cooperan entre sí? ¿Cómo se logra en la naturaleza que la suma, la totalidad se mantenga sin egoísmo? Ninguna de nuestras células se afirma en su separatividad en forma egoísta. Nuestro cerebro, esa milagrosa herramienta de nuestro pensar, también está compuesto por millones de delicadas células y cada una opera desde su lugar en armonía con las demás. ¿Qué es lo que origina la cooperación entre estas pequeñas células? ¿Cuál es la causa de que un ser superior se pueda expresar a través de estos pequeños seres vivos? ¡El alma del hombre es la causa! Pero el alma humana jamás podría obrar en la Tierra si estos millones de pequeños seres no hubieran renunciado a sus individualidades, ofreciéndose al servicio de este gran ser que tienen en común, al que nosotros describimos como alma.
El alma puede ver con las células del ojo, pensar con las células del cerebro, vivir a través de las células de la sangre. Aquí podemos percibir lo que significa “unión”, “asociación”. Asociación significa: la posibilidad para que un ser superior se
exprese a través de miembros cuando estos se encuentran unidos. Este principio es valedero para toda la vida. Cinco personas reunidas que piensan y sienten juntas en armonía, son más que 1 más 1 más 1 más 1 más 1; del mismo modo nuestro cuerpo no es la sumatoria de nuestros cinco sentidos. Si seres humanos viven uno junto al otro y dentro del otro, eso tiene la misma validez que la convivencia de células dentro del cuerpo humano. Un nuevo ser superior aparece en medio de los cinco -aún entre dos o tres. “Dónde dos o tres se reúnen en mi nombre, yo estaré entre Uds.” No es el uno, ni el otro, ni el tercero, sino algo enteramente nuevo que surge a partir de esa unión. Esta nueva entidad sólo aparece cuando uno vive dentro del otro, cuando la persona individual no extrae exclusivamente fuerzas de sí misma sino también de los demás. Sin embargo esto sólo ocurre cuando uno vive desinteresadamente en el otro. Por ende, las asociaciones humanas son los lugares secretos donde seres espirituales superiores descienden para trabajar a través de seres humanos individuales, de la misma manera que el alma trabaja a través de los miembros del cuerpo. En nuestra época materialista no se creerá lo que estoy exponiendo, pero para la ciencia espiritual se trata de una verdad al máximo exponente. De hecho la ciencia espiritual no habla en abstracciones cuando se refiere al espíritu de un pueblo, al alma de un pueblo, al espíritu de la familia o al espíritu de alguna comunidad. No se puede percibir al espíritu que trabaja a través de una asociación, pero está ahí. Y está ahí por el amor fraternal entre las personas que conforman la asociación. Así como el cuerpo posee un alma, un gremio o hermandad también poseen un alma y esto no es meramente una metáfora lingüística. Las personas que trabajan juntas en una fraternidad son magos, porque atraen seres superiores a su círculo. Cuando se trabaja en comunidad a partir del amor fraternal ya no hace falta el testimonio de confabulaciones espiritistas, pues efectivamente se manifiestan seres superiores. Al entregarnos a la fraternidad esta donación de nosotros mismos, este fusionarnos en una totalidad deviene en un fortalecimiento de nuestros órganos. Entonces al hablar o actuar como miembros de tal comunidad ya no es el ser humano individual quien actúa o habla en nosotros, sino el espíritu de la comunidad. Éste será el secreto para el progreso de la humanidad del futuro: trabajar a través de comunidades. Tal como una época releva a la anterior y cada una tiene su propia tarea, del mismo modo sucede con respecto a la Edad Media y nuestra propia época, y también con ésta en relación a una futura. Las fraternidades de la Edad Media trabajaban en la vida práctica cotidiana a través de los fundamentos de los oficios (artes útiles). Una vez conseguidos sus frutos, es decir la fraternidad como fundamento de su consciencia, fue apareciendo paulatinamente la vida materialista a partir de que el principio abstracto de “estado” y la vida espiritual abstracta reemplazaran al verdadero sentir del uno para con el otro (la fraternidad). El futuro tendrá la tarea de restablecer fraternidades y establecerlas a partir de lo espiritual y desde los ideales más elevados del alma. Hasta ahora la vida del ser humano ha dado a luz a una multitud de asociaciones. Dio lugar a la terrible lucha por la existencia que actualmente está arribando a su punto culminante. Sin embargo la ciencia espiritual tiene como meta
avanzar hacia los ideales superiores de la humanidad según el espíritu del principio de fraternidad; por ello el movimiento mundial de ciencia espiritual reemplaza en todos los campos la lucha por la existencia por el principio de fraternidad.
Debemos aprender a llevar una vida en comunidad pero no hemos de creer que uno u otro está en condiciones de llevarla a cabo. En cambio todos querrán saber, cómo es posible relacionar la lucha por la existencia con el amor fraternal. Esto es muy sencillo. Hemos de aprender a reemplazar lucha por trabajo positivo, reemplazar la lucha por el ideal. Poco se entiende hoy en día a qué lucha se refiere, pues no se habla de otra cosa: la lucha social, la lucha por la paz, por la emancipación de la mujer, la lucha por los bienes raíces, etc.; miremos donde miremos, vemos lucha. La ciencia espiritual busca reemplazar la lucha por trabajo positivo. Quien se haya sumergido en esta cosmovisión sabe que en cualquier ámbito de la vida, la lucha nunca conduce a resultados verdaderos. Intente Ud. introducir en su vida lo que ha corroborado como correcto gracias a su experiencia y conocimientos, sin luchar contra el oponente. Por supuesto esto sólo puede ser un ideal, pero tal ideal debe existir para poder ser aplicado como axioma de la Ciencia Espiritual en la vida cotidiana. Las personas que se unen a otras y ponen sus fuerzas a disposición de todos, son los que proveerán en el futuro el fundamento para un sano desarrollo. La Sociedad Teosófica quiere ser ejemplar en este sentido. En esta organización cada uno trabaja a través de la labor de cada miembro individual; este concepto debe ser comprendido. Trabaja mejor quien no quiere imponer su propia opinión sino que busca dar apoyo a lo que percibe en los ojos de sus hermanos compañeros, quien investiga los pensamientos y sentimientos de su prójimo y se hace servidor de ellos. En este círculo trabaja mejor quien en la vida práctica no considera como importantes sus propias opiniones. Cuando tratamos de entender que nuestras fuerzas más valiosas surgen a partir del encuentro recíproco, y que en esta sociedad uno no sólo adhiere a principios abstractos sino que cuenta en todo momento de la vida con la eficacia de cada acto, entonces progresaremos. Sin embargo, no debemos ser impacientes en este camino. La Ciencia Espiritual nos hace conscientes de una realidad superior y esta consciencia nos facultará para proseguir en la aplicación del principio de fraternidad. Hoy en día se sigue llamando a los teósofos “idealistas poco prácticos” porque toman en cuenta las fuerzas de la vida. Nadie pone en duda
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ANTROPOSOFÍA
que si alguien es golpeado en la cabeza por una piedra quedará lastimado. Lo que no se toma en cuenta es considerar cuánto peor es enviarle a alguien un sentimiento de odio, dado que ello lastima mucho más al alma humana que la piedra al cuerpo. Todo se basa en el espíritu o el ánimo con el cual nos encontramos con nuestro prójimo. En el futuro la fuerza necesaria para un trabajo fructífero dependerá precisamente de nuestra comprensión de esta verdad. Cuando nos esforzamos en convivir fraternalmente de este modo estamos poniendo en práctica el principio de fraternidad.
Ser tolerante en el sentido espiritual es diferente a lo que normalmente se entiende por ello. Significa: respetar la libertad de pensamiento del otro. Empujar a alguien de su asiento es grosero; sin embargo cuando esta acción se comete en el pensamiento, nadie lo registra como una injusticia. En general hablamos mucho acerca de la necesidad de valorar las opiniones de los demás, pero no somos propensos a aplicar esto a nosotros mismos. En la actualidad si oímos una palabra en verdad no la escuchamos y en principio no le damos importancia. Hemos de aprender a escuchar con el alma a asir los procesos más íntimos. Lo que más adelante deviene realidad física siempre existe primero en el espíritu. Por eso hemos de reprimir la propia opinión a fin de escuchar al otro en forma total; no sólo su palabra sino incluso el sentimiento que subyace, aún si frente a lo que expresa tenemos la convicción de que es erróneo. Poder escuchar a otro mientras habla es mucho más potente que cortarle la palabra, pues otorga una comprensión mutua totalmente diferente. Cuando Uds. se acerquen a otro de este modo, con absoluta tolerancia, sentirán como si el alma del otro los compenetrara de calor, de luminosidad; significa: poder ser garantes de la libertad completa del otro; significa: llegar a valorar incluso una opinión contraria. Esto es un mero ejemplo que en realidad puede simbolizar mucho más. Desde el punto de vista espiritual aquel que interrumpe las palabras de otro hace algo similar a una persona que físicamente le propicia una patada. Sólo si se comprende que se comete una ofensa mucho más violenta interrumpiendo a alguien que si se le diera una patada, sólo entonces se podrá comprender la fraternidad con el alma; recién entonces se convertirá en hecho concreto. En esto reside la importancia del movimiento científico-espiritual pues nos acerca una nueva fe, una nueva convicción sobre las fuerzas espirituales que fluyen de ser humano a ser humano. En eso consiste el principio espiritual superior de fraternidad. Es fácil percibir a qué distancia aún nos encontramos de semejante ideal espiritual. Con el tiempo todos nosotros podremos desarrollarnos a fin de enviar pensamientos de amor y amistad a nuestros seres queridos. Por lo general se considera que tales actos no tienen sentido. Sin embargo una vez que se comprende que los pensamientos son fuerzas equivalentes a la de la corriente eléctrica que fluye de un aparato a otro, entonces se comprenderá mejor el principio de fraternidad; y nuestra consciencia social se irá aclarando gradualmente y llegará a ser práctica.
Este punto de vista permite comprender el modo en que la ciencia espiritual considera la lucha por la existencia y la fraternidad. Sabemos que muchas personas tal como están posicionadas en la vida, simplemente perecerían si no “mostraran sus garras” y llevaran adelante con crueldad su lucha por la existencia como tantos otros. Para el materialista no hay posibilidad de librarse de esta lucha por la existencia, y por cierto hemos de realizar nuestra tarea según el lugar que el karma nos asigna. Sin embargo para hacer lo correcto hemos de tomar consciencia de que lograríamos mucho más, si pudiéramos renunciar al deseo de ver resultados en forma inmediata. Al materialista puede parecerle inútil el hecho de que uno le envíe pensamientos de amor a alguien a quien quizás se haya herido en la lucha por la existencia – tal vez sea uno mismo quien se encuentre con el alma sangrante. Pero después de lo antedicho se comprenderá que esta acción tendrá su efecto en el futuro, dado que como ahora bien sabemos: nada de lo realizado en el espíritu se pierde. Así pues podremos transformar la lucha por la existencia gracias a nuestra cooperación, aunque lo asumamos con el alma temerosa, el corazón apesadumbrado. Trabajar de este modo es transformar prácticamente la lucha por la existencia. No será posible realizar este cambio de un día para otro, pero no hay duda de que el momento llegará. Si trabajamos sobre nuestra propia alma aplicando el espíritu de fraternidad como un aporte a nosotros mismos, serviremos del mejor modo a toda la humanidad, pues es verdad que si persistimos en nuestro separatismo egoísta, nuestras capacidades y talentos se verán desenraizados tal como la planta que se arranca de la tierra. Y así como un ojo ya no es ojo cuando se lo saca de su órbita, del mismo modo el alma humana deja de ser humana cuando se la separa de su comunidad.
Lic. Alejandra Lieberman (mamá de León 1er grado)
Psicóloga UBA Terapeuta psicocorporal Formación El camino del Cuerpo Atención individual. Grupos. Movimiento y masaje. Centros energía. Fb Escuela de Masaje Terapeutico Alejandra Lieberman ::: (15) 6295-7939 alejandralieberman@gmail.com
Comprenderán Uds. que desarrollamos mejor nuestros talentos cuando vivimos en comunidad fraternal; que vivimos con mayor intensidad cuando nos enraizamos en la totalidad de la comunidad. Naturalmente tendremos que esperar que lo que se enraizó en la totalidad vaya madurando y se vuelva fructífero a través de la silenciosa introspección. Pues no hemos de perdernos en el mundo ya que en sentido espiritual más elevado son verdaderas las palabras del poeta: estar en quietud interior consigo mismo para que los talentos se desplieguen. Sin embargo esos talentos enraizados en el mundo nos fortalecen a nosotros mismos; así pues para pulir nuestro carácter hemos de vivir con y dentro de una comunidad. Por lo tanto si el ser humano vive de acuerdo con el verdadero y real principio de fraternidad será más fuerte incluso en la lucha por la existencia, y al desarrollar toda su personalidad, su individualidad en el encuentro con sus hermanas y hermanos descubrirá en la quietud de su corazón sus mayores fortalezas. Es cierto que el talento se desarrolla en la quietud, pero a su vez es cierto que el carácter y junto a él el ser humano completo y la humanidad toda se desarrollan dentro de la corriente vital del mundo.
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SUCEDIÓ EN LA ESCUELA
Un cuento
de aguas
PEDAGOGÍA
Natación en Cuarto Creciente El camino del niño hacia el encuentro con su ritmo interno. Por Marisol Quintás (maestra de 5to. grado)
En nuestra escuela acompañamos a los niños en su desarrollo personal y grupal, a través de distintas áreas las cuales se interrelacionan teniendo como eje el ritmo biológico, emocional y cognitivo que se manifiestan en los niños. En esta evolución los niños al entrar en sus 10 años se produce una maduración en su ritmo, tal como lo estudia la Pedagogía Waldorf, en la expansión y contracción de la respiración se equilibrará el ritmo pulmonar con el cardíaco siendo esta relación de 4 pulsos por una respiración, el cual será el que lo acompañara para toda su vida. Esta conquista presenta individualidades, tantas como niños exista en el mundo. Es por esto que para nosotros esta etapa es de suma importancia, porque acompañaremos al niño hacia el encuentro de su ritmo para con el mundo. Este encuentro provocará un gran desafío y compromiso ya que el niño deberá conquistar algo nuevo sin posibilidad a frenarlo o detenerlo, sino simplemente transitarlo. Este tránsito debe ser lo más confiable y bello posible, con lo cual hemos elegido el medio acuático para albergar al ser, el mismo medio que lo acompaño en su gestación. Este medio nos da la posibilidad de despertar la memoria de ese tránsito, siendo esta sutil conciencia la que utilizara el niño para atravesar esta nueva conquista. En el camino hacia el encuentro con su ritmo, vivirá crisis, miedos, ansiedades, peligros, dificultades que deberá vencer para llegar a esa conquista personal. En el medio acuático se presentará como el sumergir la cabeza en el agua, explorar la profundidad, la oscuridad, lograr la calma para flotar, surgiendo dificultades que el niño empieza a percibir afuera hasta sentirlas adentro y es ahí cuando muy sutil y armónicamente se lo prepara para salir hacia afuera para conquistar la dificultad generando una conquista en su interior, llegando a la autoconquista. Casi junto al otoño llegó a nuestra escuela un hermoso mundo de títeres creado por Mariana Kohen: “Un cuento de aguas”. Una dulce lavandera nos contó la historia de Clarita y Atilio, hilvanado este suave relato de hombres, peces y pájaros... al compás de las olas del mar.
A través de los ejercicios, las rondas, las canciones, juegos grupales, cooperativos, vamos tejiendo este camino hacia la autoconocimiento, autoobservación, autodesarrollo que templara su cuerpo para despertar y vivenciar su yo.
Los objetivos que nos proponemos a través de la vivencia en el medio acuático: • Lograr espejar el adentro y el afuera y templar desde lo sensorio-motriz el equilibrio, la armonía, la belleza, la bondad. • Experimentar el propio espacio personal para el autococimiento, autodesarrollo y autoobservación y el encuentro con el otro. • Vivenciar el pasaje de la respiración abdominal hacia la torácica, modelando su individualidad al encausar las energías vitales, conformándose la relación pulso respiración. • Explorar el aquietamiento del ritmo llevándolo hacia la calma y el sentir. • Explorar el ritmo desde la expansión y contracción. • Generar conciencia de higiene personal, intimidad y cuidado de pertenencias en la dinámica de vestuario hacia la independencia. • Descubrir que el límite me protege, cuida y contiene. • Aplicar la voluntad para vencer las dificultades que el medio presente. • Exploración, reconocimiento y dominio del medio acuático. • Vivenciar distintos etilos de nado como crol, pecho, espalda. • Relacionar desde la actividad, contenidos de la educación física con otras disciplinas (matemática, geografía, geometría, naturales). • Garantizar la inclusión entre los alumnos. • Lograr una autonomía en el nado.
Muchos niños vinieron a disfrutar de una tarde plagada de emociones y ricas comidas preparadas con mucho amor por las mamás de la Comisión de Difusión. El dinero recaudado formó parte de los fondos para realizar nuestra querida Revista La Ronda.
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Seminario
SUCEDIÓ EN LA ESCUELA
Pedagógico Waldorf Curso introductorio intensivo dictado en la Escuela Cuarto Creciente en febrero de 2017.
Dos miradas Seminario Pedagógico Waldorf…desde mi experiencia personal… Hace años que vengo amasando el anhelo de poder cursar el Seminario Introductorio de Pedagogía Waldorf en nuestra querida Escuela Cuarto Creciente. Todo se alineó para que este febrero de 2017 lo pudiese transitar. Me encontré con almas amigas y otras por conocer. La dinámica del Seminario se desarrollo desde el hacer y el sentir… pasando siempre por la experiencia antes de llegar a la “idea”. Caminando, en ronda, marcando un ritmo, cantando, escuchándonos, reflexionando juntos, trabajando en grupos, degustando los ricos desayunos preparados por los docentes. Luego de cada actividad fuimos tomando nota del proceso individual y grupal para tener un registro de lo vivido. En este cálido encuentro, sentí el abrazo de la pedagogía, pude vivenciarla. Tomé contacto con la gestación y el desarrollo del aprendizaje; de cómo se va enriqueciendo hasta tomar cuerpo… todo el cuerpo. El proceso de aprendizaje es eterno, es una espiral en continuo movimiento. Necesitamos desplegarnos, sentirnos vivos… reconocernos; aprender y desaprender. El alma, cuando late lo nuevo, entiende también que ya lo sabía, que solo necesitaba recordarlo; volver a conocerlo. El Seminario me dio herramientas de autoconocimiento, ej: la “retrospectiva”. Nuevas miradas de mi misma, de mi ser madre, de mi hija. Pude entender porqué elegí la pedagogía; porque mi hija me trajo a esta escuela. Como mamá, me siento acompañada, atravesada e interpelada por la propuesta de la Pedagogía Waldorf. Educar es un compromiso muy profundo, con uno mismo, con nuestros hijos, con todos los hijos. Es brindarse de corazón para que se exprese lo que está por germinar.
El lema de este Seminario
“Sembramos en los campos eternos de la vida, sin pensar en el fruto, sin soñar con la flor. Cada semilla humilde que germina escondida, guarda para otros hombres un mensaje de amor. Mis “perlas” del Seminario… …Para abrazar lo nuevo tengo que soltar lo viejo. …Mirar, escuchar, caminar lento.
Transitando mi 7mo Septenio -búsqueda de mi “verdad”. -abrirme a los misterios de la vida… Espiritualidad. -necesidad de estar presente, conmigo misma y sin exposición. -Ser fiel a lo que quiero y no quiero, sin disfraces ni maquillajes. -Profundizar en el conocimiento de lo ya elegido. -Soltar todo lo que “no soy”. Me siento muy agradecida con Ursula Vallendor, Yanina Martul, Tomas Davidis, Mariela Benedini y Valeria Prestifilippo; los docentes que hicieron posible este hermoso encuentro, y agradecida también con todos mis compañeros por lo compartido en este viaje…
Mariana Cragnolino Es una bendición encontrarse con lugares y personas que uno no sabe conscientemente porqué está allí, pero hay una certeza en el corazón que indica que tenemos que formar parte de eso. Esto fue lo que aconteció en el curso de ingreso a esta ciencia espiritual que es la Antroposofía. Comenzar a poner en juego el cuerpo al servicio de la Euritmia dejando que las palabras se conviertan en gestos y en movimiento, es entregarse desde un lugar de despojo y de comunión entre el cuerpo y el pensar. Dejar que el lenguaje musical se nos mezcle en la sangre sintiendo el ritmo y la melodía desde las profundidades del sentir, sabiendo y sintiendo que todo nuestro cuerpo escucha, crea y recuerda intervalos y notas sanadoras. Poner el pensar sin prejuicio; encontrar en tanta información evolutiva el propio conocimiento y la propia observación; sentir que en cada encuentro se mueven los velos que tenemos delante de nuestros ojos, encontrarnos con nuestro propio camino y dejar aparecer a la maravillosa pregunta. Esto es una breve impresión de estos nueve días de pura intensidad y amor, amor a la infancia, amor al hombre, amor a uno mismo.
María Eugenia Santos Rubio
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ANTROPOSOFÍA
Agricultura
biodinámica
por Marlene Gómez (mamá de Matilda - jardín). Resumen extraído del Calendario Biodinámico 2017 AABDA (Asociación para la Agricultura Biológico - dinámica de la Argentina)
La agricultura Biodinámica surge a principios de los años `20, cuando un grupo de agricultores preocupados por los efectos de la incipiente agricultura química, se acercaron al Dr. Rudolf Steiner para pedirle consejo sobre sus problemas. Steiner brindó 8 conferencias que fueron la base para la agricultura biológica-dinámica. Tiene en común con otras agricultoras ecológicas, la no utilización de agroquímicos sintéticos. Pero lo que la identifica, es que considera a las sustancias no solo en su plano material, sino también teniendo en cuenta las fuerzas o energías que portan. En su visión, es de gran importancia la influencia de la Astronomía; entendiendo que los ritmos de los cuerpos celestes afectan los de la Naturaleza. Por esto se utiliza para programar las tareas un Calendario Astronómico-Agrícola. De esta manera, una tierra revitalizada, sana y en equilibrio con su entorno puede producir alimento en su sentido más amplio: Vívere, sustancia que da vida. Esta profunda interrelación entre los ritmos celestes y terrestres, podemos percibirla en el paso de las estaciones. A partir del equinoccio de primavera (22-23 de Septiembre), momento en el que el día y la noche tienen exactamente 12 hs., y en que el Sol sale exactamente por el punto cardinal Este y se pone por el punto cardinal Oeste, el sol comienza a salir cada día un poco más al sudeste y a ponerse un poco más al sudoeste. Este recorrido implica que debe realizar arcos cada vez más largos, por lo que alcanza su posición cenital un poco más arriba cada día. Este camino ascendente, impulsa a la naturaleza hacia arriba también: brotes nuevos, ramas que crecen, los animales que hibernaban ahora surgen, los paisajes se llenan de color. Esto tiene su punto cúlmine en el solsticio de verano (21-22 de Diciembre), cuando el sol alcanza su altura máxima cenital anual. A partir de ahí comienza su descenso, los días se hacen más cortos y la noche más larga. Así hasta el equinoccio de otoño (20-21 Marzo), momento en el que el día y la noche vuelven a durar 12 horas. A partir de entonces, las noches y la oscuridad comienzan a tomar protagonismo. La naturaleza acompaña, los frutos y las hojas caen y palidecen, la
tierra las acoge en su seno. Así llega el Solsticio de Invierno (2021 de Junio), la larga noche invernal donde la naturaleza reúne sus fuerzas para brotar con renovada energía una vez más en primavera. También tienen influencia los distintos ritmos de la Luna (incluyendo su paso por las constelaciones del Zodíaco), y también el ritmo diario de la Tierra. La interpretación detallada de todos ellos, y el calendario completo pueden consultarse en http://aabda.com.ar/wp-content/uploads/calendario__ biodinamico_2017.pdf Algunos tips para la lectura del calendario: ● En la parte inferior de cada recuadro está el signo de la constelación astronómica del Zodíaco en que se encuentra la Luna. ● En la parte superior está la información sobre los ritmos de la Luna: tanto en fase ascendente como descendente pueden hacerse las siembras. ● Los días marcados con ---------- son desfavorables para el trabajo con la tierra. ● Los dibujos indican el tipo de plantas favorecidas ese día:
raíces. Zanahoria, cebolla, ajo, remolacha, rabanitos, papa, batata, mandioca.
flor. Flores, brócoli, plantas medicinales hoja: acelga, espinaca, lechuga, cortes de pasto fruto/semilla: tomate, sandía, melón, berenjena, zapallo, cereales, árboles frutales, semillas.
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Internet: Privacidad vs Conveniencia por Rafael Bonifaz (papá de Alegría y Ana Martina - 2do y 4to grado)
I Conveniencia
II Privacidad
Juan conoció a Adriana en la facultad. Ella es de Ecuador y le contó sobre las maravillas que hay en el país de la mitad del mundo. Los volcanes activos, glaciares, cálidas playas, las selvas y su gente. Juan se entusiasmó y decidió escaparse del frío del invierno de Buenos Aires y viajar a Ecuador en julio.
Si bien la historia de Juan es ficticia hay dos verdades en la misma. La primera es que Ecuador es un país chiquito lleno de diversidad y magia al que vale la pena visitar. La segunda es que empresas de Internet como Google, Facebook u otras saben de nosotros más de lo que podríamos imaginarnos. En la historia de Juan se mencionan a 2 empresas, pero no son las únicas.
Para esto, Juan fue a su computadora, abrió Gmail y escribió a Adriana para pedirle recomendaciones sobre Ecuador. Ella le respondió y le contó sobre el Volcán Cotopaxi, la reserva Ecológica del Cuyabeno, la Isla de la Plata, el centro histórico de Quito, el mercado artesanal de Otavalo, y algunas otras maravillas de este pequeño país. Cuando Juan recibió el correo, notó algo interesante. A la derecha del mismo había publicidad sobre hoteles en varios lugares turísticos de Ecuador. “¡Qué conveniente!” - pensó Juan. Sin embargo, para armar su presupuesto, necesitaba conocer el costo de los pasajes de avión y la publicidad del correo no proporcionó esta información. Entonces Juan abrió el buscador de Google y empezó a investigar costos de pasajes entre Buenos Aires y Quito. Terminado el trabajo se fue a dormir. Al día siguiente, cuando abrió la prensa digital para leer las noticias se encontró con otra sorpresa. La publicidad del periódico mostraba promociones para viajar a Ecuador. Era como si alguien supiera lo que Juan estaba pensando y le ayudaba a comprar lo que necesitaba. “¡Qué conveniente!” - pensó Juan. Pasó el tiempo, el frío cada vez era más fuerte en Buenos Aires y Juan se preparaba para escaparse a la tierra del sol. Fue cuando Adriana añadió a Juan al grupo de WhatsApp de “Deportes de Aventura en Ecuador”. Este grupo lo creó Adriana junto a sus amigos para organizar viajes a la montaña, rafting en la amazonía, paseos en bicicleta y otras aventuras que se pueden organizar cerca de Quito. Juan estaba fascinado leyendo como se organizaban los paseos y esperaba sumarse apenas llegue a Ecuador. Luego de interactuar un tiempo en el grupo de WhatsApp, Juan abrió Facebook para actualizarse sobre la vida de sus amigos. Algo raro pasó, Facebook empezó a recomendar nuevos amigos a Juan. Algunos eran conocidos de Adriana, pero otros no. Juan se puso a ver quiénes eran esas personas y se dio cuenta de algo interesante. Todos forman parte del grupo, “Deportes de Aventura en Ecuador” de WhatsApp al que se había unido solo unos días atrás. “¡Qué conveniente!” - pensó Juan. Al poco tiempo Juan viajó a Ecuador y tuvo unas mágicas vacaciones llenas de aventuras.
Muchos piensan que los clientes de Facebook o Google son sus usuarios pero esto no es así. Los clientes son las empresas o personas que compran publicidad para ofertar sus productos o servicios a los usuarios de Google o Facebook. Se dice que “sino pagas por el servicio eres el producto”. Facebook compró WhatsApp por 22 mil millones de dólares en el año 2014. Eso podría ser el presupuesto anual de un país pequeño. Considerando que WhatsApp es un servicio gratuito con alrededor de mil millones de usuarios en el mundo, debería llamarnos la atención qué una empresa pagó tanto dinero por otra que aparentemente no recibe nada. Tal vez la base de datos de teléfonos de mil millones de personas en en el mundo y sus interacciones sociales le podría resultar útil a Facebook. Quizás ese fue el motivo por el cuál Facebook le recomendó a Juan los contactos del grupo de WhatsApp.
recuerdo que nos decían que no hablemos con extraños en la calle. Hoy en día los padres, con la ilusión de compartir momentos con sus seres queridos comparten fotos de sus hijos en Internet. ¿Se han puesto a pensar quién puede ver las fotos que subimos a Facebook? ¿Conocemos en persona a todos nuestros contactos de Facebook? ¿Deberíamos pedir permiso a nuestros hijos antes de subir una foto de ellos a Internet? ¿Deberíamos subir fotos de nuestros hijos a Internet? El artículo 12 de La Declaración Universal de Derechos Humanos defiende expresamente el derecho a la privacidad: “Nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia...”. Sin embargo, en Internet estamos regalando nuestra privacidad a cambio de conveniencia.
Diapositiva del proyecto secreto PRISM de la NSA donde se ve a la izquierda las empresas que entregan información al gobierno de Estados Unidos y a la derecha la información que proveen.
Las hoteles que publicaron anuncios ofertando servicios en los correos de Juan pagan a Google por cada click que alguien hace en sus publicidades. El problema no es que los hoteles de un país anuncien publicidad a alguien que quiere visitar ese país. El problema es que para que esto suceda, Google debe leer los correos electrónicos de todos sus usuarios. Para ilustrar mejor la idea, imaginemos el sistema de correo tradicional. ¿Estaríamos dispuestos a que las empresas de correo abran los sobres, lean las cartas y pongan publicidad relacionada con el contenido de las mismas? ¿Podría prestarse esto para el abuso? ¿Qué pasaría si los Estados tuvieran acceso a esta información? En junio de 2013, gracias a Edward Snowden, se empezó a publicar gran cantidad de documentos secretos de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA por sus siglas en inglés). Estos documentos demuestran que de manera voluntaria o no, empresas como Google, Facebook, Microsoft, Skype, Youtube, Apple, entre otras, entregan la información de sus usuarios al gobierno de Estados Unidos. Los únicos que tienen alguna protección legal son los ciudadanos de Estados Unidos. El resto de nosotros no tenemos ninguna garantía que nuestra información no pueda ser espiada. En realidad, no es la NSA y las grandes empresas de Internet las únicas que pueden saber mucho de nosotros a través de Internet. Somos nosotros los que entregamos nuestra información privada en redes como Facebook a cambio de estímulos sociales como “likes” u otros. Cuando era pequeño,
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LOS NIÑOS HACEN, DICEN, CUENTAN
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ÉPOCAS EN LA ESCUELA
RONDA DEL VALOR (PRIMARIA)
La fiesta del valor
en la primaria. Por Marisol Quintás (maestra de 5to. grado)
Todos los años un viernes de otoño, en la escuela nos preparamos para enfrentar al dragón. Semanas antes nos disponemos, para afrontar este gran desafío, que requiere de entereza y claridad. Ese día los niños llegan a la escuela con grandes expectativas, las pruebas los esperan para que en cada una de ellas un rayo de sol se expanda en su interior y con confianza atraviesen las pruebas que los llevarán a la morada de un sabio, que con su luz les mostrará el camino para atravesar el portal, y con gran valor enfrentar así al dragón. Los maestros los vamos acompañando con los relatos en el aula, y un pizarrón que en sus trazos le da vida a la narración. El camino de pruebas nos recrea la imagen de un príncipe que atraviesa un bosque oscuro, pasando por diversos obstáculos. Este príncipe encuentra un caballo blanco, que lo acompaña en este recorrido, hasta llegar a un templo donde vive un sabio, que le entrega una espada forjada con la luz del sol, de esta manera le da su bendición. Continúa su camino, hasta encontrar a una princesa encerrada en una torre, custodiada por un dragón. El príncipe lo enfrenta y lo vence, así logra rescatar a la princesa. El pueblo celebra, pues ha triunfado el amor. Esta historia, en versos, la trabajamos con los niños preparándonos para el gran evento, vivenciando cada obstáculo que atraviesa el príncipe, el encuentro con el sabio y la espada forjada con sus propias manos para vencer al dragón. Los niños de 1er grado, como es tradición en nuestra escuela, preparan la espada con sus padrinos, los niños de 5to grado. Ellos con la sabiduría y experiencia de haber atravesado varios obstáculos, con gran alegría ayudan y acompañan a sus ahijados en esta etapa. Finalmente, la escuela, de fiesta, celebra este gran acontecimiento compartiendo una merienda todos los grados juntos.
En un bosque oscuro con paso decidido un valiente joven forja su destino. Esquiva lianas, salta pozos, quiebra ramas, pisa lodo. Se mueve lentamente, el agua hasta los tobillos, la bruma lo envuelve y empieza a sentir frío… Rayito luminoso se filtra entre las hojas ¡Los pajaritos cantan en lo alto de las copas! “Divino sol hermoso envía al jovenzuelo rayito luminoso que alumbre su sendero…” ¿Qué ve? ¿qué ve entre las hojas? ¡Es un caballo hermoso, y brilla su pelaje! El joven valeroso se acerca cauteloso ¡no sea que se asuste este caballo hermoso! Lo mira, lo toca, le hace cosquillitas. Al caballo le gusta y pide otra caricia. Se sube al caballo dispuesto a guiarlo. Al paso, al paso, al paso van andando, del bosque se alejan, y ya en la pradera, al trote, trotecito dejando una huella marcando un camino. El joven caballero con ánimo guerrero ¡galopa, galopa a través de la hierba! ¡ligero, ligero! ¡lo impulsa el viento!...
Vivencias en el jardín.
Comentarios de los niños sobre la fiesta del valor en jardín.
“Primero empiezo por el castillo del rey, después empiezo por el caminito de troncos, después voy a la selva, después voy al agua, después voy a la fogata de fuego y después ya estoy donde está el dragón.” Lucio, 4 años.
“Crucé por agua y fuego para luchar con un dragón! Cuándo hay otra fiesta del valor?” Uma, 3 años.
“Salió muy bien, sabés que enfrenté al dragón y tengo una corona y pan y chau?” Beltrán, 3 años.
Y llega a una aldea que huele a tristeza porque a la princesa…¡se la llevó un dragón! “¿Quién podrá rescatarla?” cantó un trovador, “Sólo un valiente joven de buen corazón hallará su camino hacia el Templo del Sol” Se baja del caballo pensando en la desgracia, la tristeza en su alma lo hace deambular. Camina un largo rato, ya el sol se está ocultando, pero este caballero ¡no quiere descansar! Entonces llega a un templo donde las puertas se abren y allí lo espera un Sabio que una espada trae. “Forjada ha sido ella con la luz del sol. El cielo te protege y te da su bendición para pasar las pruebas y vencer al Dragón. ¡Rescata a la Princesa! ¡actúa con valor!” Mientras tanto en la lejana Torre asomó la preciosa Princesa. El Dragón serpenteante rodea y el temor se apodera de ella. Por el horizonte al galope estridente aparece el valiente con gran decisión. Se baja del caballo y enfrenta al Dragón. Sostiene firmemente la espada y la mirada. El Dragón se estremece y furioso retrocede. “¡Princesa, tú, noble, oh hija del Rey, tu prisión abandona! ¡eres libre otra vez!” El pueblo celebra, da gracias a Dios, ¡cantemos, rondemos, venció al Dragón! El pueblo celebra, da gracias a Dios, ¡cantemos, rondemos, triunfó el Amor! Emilio Baratti, Viviana Ettomi, M. Alicia Suárez.
“Vencí al dragón con mi espada, le hice así y así. El dragón me tuvo miedo y yo no porque soy grande, muy grande!” Fidel, 4 años.
“Desperté al dragón que estaba durmiendo, tenía nueve cabezas y con mi espada de fierro se las corté. Todos me alentaban” Lorenzo, 4 años.
“El dragón era peludo, chiquito y estaba dormidito." Juan, 4 años.
“Saben lo que pasó en la fortaleza de fuego? No estaba el dragón de doce cabezas, ni el vagón, ni la bestia.” Jazmín, 3 años.
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ALIMENTACIÓN
Los 7 Cereales en la alimentación escolar por Caroline Pfeiffer (mamá de Eduardo 1er grado).
"O coração é luz condensada e é estimulado pela alimentação rica em luz". Rudolf Steiner La regencia planetaria pinta con sus colores las características de los seres y de los profundos rinconcitos de la tierra, concibiendo y generando los más diversos movimientos y sustancias. Pinta también los días de la semana y los reinos vegetal, mineral, animal y humano. En el reino vegetal hay un grupo representativo de estas fuerzas planetarias que se observa materializado en los siete cereales. Desde los tiempos más remotos, las antiguas culturas consideraban la siembra y la cosecha como rituales sagrados. Los granos eran considerados regalos de los dioses. En ellos habita la fuerza de la tierra, del sol y el equilibrio de la Tierra. La palabra cereal proviene de la palabra Ceres, que era la diosa romana de la agricultura, de la cosecha y de la fecundidad, los griegos la llamaban Deméter. Para la antroposofía, el cereal ayuda al ser humano a erguirse, la fuerza vertical de los cereales tiene influencia en la verticalización del ser humano como expresión de su yo. Los cereales pertenecen a la familia de las gramíneas que obtienen sus fuerzas del sol y de la tierra. Crecen con raíces profundas que van en sentido horizontal y sus astas crecen en sentido vertical, lo que le proporciona mayor equilibrio. Son como rayos de luz, duros, resistentes a cambios climáticos y al viento, lo que recuerda la fuerza del ser humano al mantenerse parado en dos patas. Los planetas influencian directamente la vida terrenal: en los cambios lunares gobiernan los líquidos de la tierra, como los cambios en los mares, también en el ritmo diario del cambio de día y en las estaciones del año. El sol y la luna no son planetas, pero ejercen fuerzas en la tierra y en el ser humano como si lo fueran. Los cereales son ricos en silesia, que los abren para que entre luz solar y les brinde energía, fuerza y resistencia. Esto sirve de estímulo al sistema nervioso central y a los órganos del sentido.
Los siete cereales representan los siete planetas, cuyas influencias aportan sus características propias a cada día de la semana.
Domingo – Trigo – Sol El trigo es un fruto solar nutritivo, que equilibra y armoniza los sistemas orgánicos. Estimula la estructuración de los nervios y representa nuestro centro armónico.
Lunes – Arroz – Luna El arroz es un cereal que armoniza, tiene una conexión con las fuerzas lunares porque crece en el agua, de acuerdo con el ritmo de las mareas. Está ligado a las fuerzas de germinación y de fertilidad. Es un cereal que tiene gran fuerza estructurante y activa la eliminación de líquidos.
Martes – Cebada – Marte La cebada se abre a los efectos del entorno y aumenta la percepción cósmica de luz y calor que impulsan la maduración del fruto. Tiene efectos benéficos en el sistema nervioso (cerebro), y el tejido conjuntivo, también actúa sobre el metabolismo y la musculatura. Su consumo ayuda a tener la mente despejada, los sentidos despiertos y un mayor poder de concentración.
Miércoles - Mijo - Mercurio Desarrollado en clima seco y caliente, el grano interioriza un intenso proceso de luz, lo que provoca un efecto transformador y sanador sobre la piel y las uñas y da un hermoso brillo al cabello. Incrementa la capacidad de apreciar los vínculos espirituales, y activa el metabolismo y da calor desde adentro.
Jueves - Centeno - Júpiter El centeno está fuertemente enraizado, tiene una intensa fuerza plasmadora en la cabeza, esqueleto y articulaciones. Provee al ser humano la fuerza de mantenerse en pie, fortifica el tejido conjuntivo. Actúa sobre el sistema neurosensorio, sobre el tejido conjuntivo y aporta minerales al sistema óseo y a las articulaciones.
Viernes – Avena - Venus Ayuda a mejorar la digestión, alivia el metabolismo del colesterol, protege el corazón y la circulación y previene la arterosclerosis. Es vivificante y estimulante a nivel emocional. Actúa sobre el sistema muscular, acrecienta el rendimiento corporal, la resistencia a climas adversos y disminuye el cansancio. Influye positivamente sobre la voluntad generando entusiasmo, alegría y ganas de emprender algo ya que aporta luz y calidez a la disposición anímica.
Sábado – Maíz - Saturno Aunque crezca bajo sus hojas, el maíz recibe mucha luz del sol. Además es el más terrestre de los cereales, proviene unión con la tierra. Nutritivo, aporta fuerza muscular y resistencia. Se pueden de equilibrar todos los órganos internos utilizando un menú que ofrezca por lo menos un cereal del día. Los cereales representan una sabiduría cósmica condensada, traducida en alimento y energía, para la realización terrena del ser humano.
Bibliografía consultada: Saúde se aprende, educacao se cura, Dra. Elaine Marasca Novos caminhos de Alimentacao, Gudrun K.Burkhard La cocina Biodinámica de los cereales, Simón Sistiaga
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PEDAGOGÍA
La aventura de comenzar
un 1er grado Por Constanza Steinhäuser (maestra de 1er. grado).
Comenzar primer grado supone, como toda etapa nueva que comienza, una aventura nueva para todos aquellos que están implicados en el proceso. El niño que viene del jardín de infantes está ahora listo para comenzar con su etapa de aprendizaje formal lo cual supondrá todo un desafió, que le despertará curiosidad y le generará expectativas. Este pasaje es vivido como un cambio que despierta diferentes emociones ante el encuentro con lo nuevo. El niño intuye que en esta transición habrá muchas adaptaciones a una dinámica nueva. Desde conocer a su maestra, hasta adaptarse a los nuevos espacios edilicios, con dimensiones distintas a las que venía acostumbrado del jardín, lo cual supone toda una conquista a realizar que le llevará un tiempo. Es haciendo un recorrido por los distintos autores, que tratan el tema y tomando algunas de las cuestiones que plantean en sus textos que uno puede delinear y perfilar las ideas que le permitan al maestro perfilar por donde trazar el recorrido. Luego también el maestro se servirá de su ingenio creativo siendo artista de la educación. Durante los primeros años de vida, el niño pequeño, tiene sus fuerzas vitales destinadas al crecimiento y desarrollo de su cuerpo físico. Aprende a familiarizarse con él, a orientarse, a adaptarse. Cuando el niño pasa a primer grado, lentamente puede disponer de esas fuerzas que han estado concentradas en un primer momento a esta actividad para destinarlas a otro fin y volcarlas a un aprendizaje más formal, ya que en torno a esa edad en la que comienza con la escolaridad formal las fuerzas vitales se liberan y quedan disponibles para poder estar destinadas a otro fin.
El maestro atraviesa junto con los niños un proceso, en el que paso a paso se vive una primera experiencia del dibujo formas, de presentarle los diferentes sonidos, las letras, los números, y para atravesar ese recorrido el maestro se sirve de las imágenes entre otros elementos. Si estas imágenes que son transmitidas a los niños, tienen además el calor y la convicción de las creencias propias del maestro, en tanto son transmitidas con coherencia, porque el maestro cree en esos ideales, éstas vivirán en el interior del niño con mayor intensidad. El maestro se convierte en un artista, y como todo artista que es creador de sus obras de arte, en este caso, es el creador de imágenes que por su intensidad y vivacidad cobrarán mucha fuerza. El niño siente curiosidad en esta etapa por conocer y aprender sobre aquellas cuestiones que tienen que ver con el mundo que lo rodea, que se le presenta como bueno, bello y verdadero, con el que además debe aprender a relacionarse y a interactuar. Algunos de los valores que se van a presentar en el transcurso del primer curso está el poder inculcar una reverencia por la naturaleza, cuidar del entorno, el respeto por los demás, el interés en el mundo. El niño en edad escolar quiere explorarlo y descubrir lo. La tarea del maestro es la de presentarle este mundo. En esta etapa, las fuerzas de la imitación se hallan presentes y el niño tiene una tendencia natural a ser un ser imitador. El niño siente una necesidad de que en la manera en la que el maestro presente los contenidos haya una conexión que vaya más allá de su mera presentación, es decir, que no sea por medio de formas abstractas, sino por medio de alguna
forma artística y que tenga además calidez humana. Estos contenidos deben de tener sentido, deben de relacionarse de alguna manera, no presentarse a la manera de estancos separados entre sí, ya que para el niño esa forma supone percibir los contenidos de manera fragmentada, sin saber bien como vincularlos con los hechos más cotidianos que percibe de su entorno y de su experiencia. En el niño de esta etapa escolar vemos que hay una prevalencia las fuerzas volitivas, por eso se vuelve necesario acompañar este impulso que el niño naturalmente trae consigo durante esta etapa en las actividades que se le propongan. Va en sintonía con esta necesidad entonces el que las propuestas de las actividades tengan algo rítmico y artístico. Se parte desde el movimiento para que la que se genere un movimiento interior que ira procesando los conocimientos que el niño irá incorporando. Hay un respeto por los ritmos, ya que el niño en su interior también tiene sus ritmos propios, el sistema respiratorio y circulatorio, con lo cual los ritmos que provengan del exterior deberán ir en consonancia con esos ritmos internos que el niño que el niño naturalmente posee para poder estar en consonancia y equilibrio. Socialmente el trabajo es llevar al grupo de niños a que se convierta en un grupo en el cual sus miembros, se muestran respeto, se cuidan mutuamente y se escuchan. Para fomentar
este trabajo social, los niños compartirán entre otros, espacios como el momento del recreo, como la merienda, en los cuales aprenden a vincularse entre ellos y pueden desarrollar la práctica de los valores mencionados. Por eso es relevante el poder observar el comportamiento de cada niño durante el transcurso de estos espacios. El niño está aprendiendo a vincularse con sus pares y también a jugar compartiendo con otro. Aparece una distribución de roles en algunos casos en el juego donde se empiezan a descubrir algunas características de la personalidad, como el de tener un rol más de liderazgo en el grupo, o a simplemente adaptarse al grupo.
Todo lo que el niño aprehenda con todos sus sentidos durante este año será relevante para los cursos posteriores, ya que durante este año se trata de sentar las bases y cimientos para más adelante. Por eso, se acompaña la etapa evolutiva que está atravesando el niño teniendo en cuenta en que momento del desarrollo se encuentra para que pueda desplegar sus habilidades permitiéndole expandir su potencial. Cada niño dentro del grupo presenta sus singularidades y particularidades que tienen que ver con su esencia. Estas son tomadas en cuenta por el maestro cuando está pensando en acompañar a las individualidades que tiene en su grupo.
Bibliografía: “Plan de estudios de la Pedagogía Waldorf-Steiner”, Tobías Richter. “El segundo septenio”, Rudolf Steiner.
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ANTROPOSOFÍA
ANTROPOSOFÍA
Transformarnos Para
Educar
Por Mariela Gatica Valdéz. Médica Pediatra Centro Terapéutico Los Girasoles. "Hacia ti fluya luz que, inundándote, te colme".
Con sus rayos entretejo el calor de mi cariño.
a ayudar a nuestros hijos a que se desarrollen con lo que han traído para desarrollar, con la superación de sus dificultades y la multiplicación de sus talentos. Esto requiere una educación “para y hacia la libertad”, que no es lo mismo que decir “en libertad”. Lo primero implica el desarrollo de una libertad interior; así cuanto más libres seamos en nuestro interior, cuanto más seamos nosotros mismos, nos volveremos seres más sociales, más capaces de amar al mundo y de trabajar en él tolerando las acciones de los demás.
Mi pensar acompaña con serena alegría lo que vibra en tu corazón. Mis pensamientos han de fortalecerte, han de sostenerte, han de iluminarte. Delante de tus pasos por la vida quiero concentrar mis pensamientos serenos a que se unan con tu voluntad de vivir, y se encuentren en fortaleza por doquier en el mundo, sin desvanecer, por su virtud inherente”. Rudolf Steiner
Cuando por primera vez recibimos a un niño, sea como padres o incluso como médicos, percibimos que ha ocurrido un milagro. Y cuando como padres tenemos a ese bebé en brazos, mientras lo miramos, lo observamos, y lo amamos, sentimos que ese milagro se va transformando lentamente en un verdadero enigma. Milagro y enigma que nos acercan a advertir esa dimensión espiritual del ser humano, a percibir el núcleo espiritual de otro ser, que solo quizás, pueda darse así “naturalmente” en el momento de acompañar a un ser querido en el proceso del morir. Y decimos “naturalmente”, porque es en esos dos portales de la vida, el nacer y el morir, donde esa posibilidad se nos regala. Fuera de esos portales tenemos que “decidir” buscarla en los seres humanos con los que nos encontramos durante la vida. Ahora, lo que si es seguro, es que la responsabilidad que asumimos al convertirnos en padres, en algún momento hará que el enigma de este ser, nos lleve a hacernos una pregunta: ¿de qué manera voy a ayudarlo a que se desarrolle? Y la respuesta conocida es que lo haremos a través de la educación. Entonces vienen preguntas que surgen de un lugar más profundo: ¿qué es educar? ¿cómo educar?. No queremos referirnos a lo que comúnmente encontraríamos en el diccionario como educación en el sentido de informar, formar o de desarrollar cierta capacidad intelectual, moral y afectiva, sino a la imagen de educar como lo que ayuda a “hacer surgir lo que está en el interior”, es decir, que podamos
Estos interrogantes se intensifican aún más cuando pensamos en las cosas que suceden en el mundo actual, un mundo que muchas veces es hostil y necesita ser transformado. De hecho “nos gustaría” que esto ocurriera antes de que nuestros hijos crezcan. Entonces se hacen visibles los miedos de no saber, la angustia de que les pase “algo” y de la mano de estas sensaciones aparecen la desconfianza, la falta de aceptación y la ilusión de que todo debería estar bien para que ellos solo “tengan” que ser felices. Y esto pone en evidencia los conflictos que existen en nuestra propia alma, porque al mirar un poco más nos damos cuenta que mucho de lo que hay “afuera” no se puede cambiar, que esas son las circunstancias del tiempo y del espacio en que vivimos. Pero también, si reflexionamos con calma, podemos reconocer que el cambio más importante es el que puede darse en nuestro interior.
Es por eso que en el Centro Terapéutico Los Girasoles hemos comenzado hace un tiempo con el proyecto denominado “Escuela para Padres”, cuya finalidad es reflexionar acerca de qué significa en esta época acompañar a nuestros hijos a través de la educación. Y la clave es la auto reflexión, porque para educar a estos seres “únicos e irrepetibles” en un mundo que crece en estereotipos, no hay recetas sobre lo que “hay que hacer” o lo que se “debe hacer”, sino que es necesario adecuar a cada paso y en cada niño en particular, en
cada momento y en cada situación familiar, lo que es BUENO, BELLO Y VERDADERO no sólo para el niño, sino para la familia en su conjunto. Pero al decir esto, tenemos que considerar que puede surgir otro peligro que sería el caer en que todo es “relativo”. Por eso nos encontramos no solo a reflexionar, sino a desarrollar las fuerzas para hacer lo necesario, aunque sea difícil, aunque muchos hagan cosas diferentes y nos miren como “raros”. En concordancia con ello, el pensamiento que nos guía desde el primer encuentro es el que se desprende del lema de Rudolf Steiner “Solo lo que por mi trabajo se transforma en mí, SANA, NUTRE y EDUCA al niño”. La primera parte de este lema tiene que ver con lo que vimos hasta recién, con la transformación que necesitamos en nosotros mismos como padres, para educar. Veamos ahora, ¿en qué sentido eso que se transforma en mí, sana, nutre y educa al niño? En cuanto al sana resulta importante abordar la imagen del niño a la luz de la antroposofía, comprendiendo que es un ser espiritual que llega a la tierra y tiene que tomar algo del aspecto físico biológico de sus padres y transformarlo en el cuerpo a lo largo de los primeros 21 años. Durante esos años las condiciones que fundemos en su entorno van a colaborar o a entorpecer para que lo anímico espiritual se una a lo físico biológico, y que esa unión se lleve a cabo de la manera más armoniosa posible; sobre todo si tenemos en cuenta que como pertenecen a mundos diferentes, no siempre será tan fácil. Entonces, se trata de sanar en el sentido de lograr el equilibrio necesario para que el cuerpo se transforme en el instrumento más afinado para la expresión de su propio ser, y esto ocurre a través del entorno que les ofrecemos. Es aquí donde la mirada de los límites se revela como un acto de amor y no de limitación, sino de cuidado para que en cada etapa pueda encontrarse con el ambiente más saludable, acorde a lo que va creciendo y madurando en su cuerpo. Cuando como padres surge la necesidad de trabajar respecto a los límites, nos ayudaría partir de esta imagen: el entorno que creamos para nuestros hijos, para que se desarrollen sanamente, ya es un límite en sí mismo. La nutrición es otro aspecto fundamental y abarca mucho más de lo que habitualmente creemos ya que el ser por su naturaleza necesita comida, pero por su esencia necesita otras cosas. Una alimentación consciente y saludable es importante y esto también lo hemos considerado en la Escuela para Padres, a través de talleres de alimentación y cocina que nos ayuden a trabajar algunos aspectos prácticos, pero siempre entendiendo que no podemos mirar la alimentación a través de normas generales, sino más bien, considerando de manera individual y con necesidades nutricionales diferentes, a cada niño o integrante de una familia. Debemos dejar de lado la idea que todos los hijos de una familia “deberían” comer lo mismo, ya que cada uno puede tomar un alimento o rechazarlo según su constitución. Lo que necesita por su esencia tiene que ver con todo lo que ponemos en su entorno, con la forma en que el mundo se les presenta. Las imágenes (que les ofrecemos por medio de los cuentos), el juego, el encuentro con su familia, con sus pares y con otros. Valdrían estas preguntas para auto reflexionar: ¿cómo juego con mis hijos?, ¿cómo se encuentra con los otros?, ¿de qué manera?, ¿en qué contexto?. Esto no es para
establecer juicios de valor sino para observar en qué situación estamos cada uno y qué podemos dar a partir de allí. Y cuando empiezan a crecer, necesariamente tenemos que pensar en los medios de comunicación, en las redes sociales, en las diversiones y adicciones; porque las fuerzas que los arrastran y bien podríamos decir que los “atacan”, trabajan muy juntas y unidas, pero aquello que para los niños y jóvenes es verdaderamente nutritivo, en general tiene “poca prensa”. Por último el educa, lleva a cuestionarnos sobre qué valores queremos cultivar en nuestros hijos. Actualmente la competencia, el éxito y la fama, entre otros, parecieran ser como ídolos a seguir, mientras que aquellos ideales que tienen que ver con la libertad, el amor, la verdad, la fraternidad y la igualdad, se han transformado en palabras vacías y clichés. Podemos preguntarnos ¿cuáles son los ideales que nos guían? ¿qué es lo que ellos pueden ver de verdadero, en el sentido de coherente en nuestro propio pensar sentir y querer? ¿qué es lo que mostramos, no solo con lo que hacemos sino con lo que vive en nosotros a través de lo que hacemos y que revela quiénes somos?. A través de estas reflexiones resulta más fácil comprender por qué muchos jóvenes se enfrentan diariamente y sin herramientas suficientes, a un mundo que aparenta no tener salida. Educar se trata de ayudarlos a que desarrollen las herramientas necesarias y aprendan a utilizarlas y a modificarlas, de modo que se conviertan en sus compañeras de viaje. Con ellas podrán construir su propio camino en libertad y mirar al mundo con más amor. Así como comenzamos esta nota con pensamientos de Rudolf Steiner en forma de oración y que podemos rezar como padres cuando nuestros hijos son pequeños para guiarlos en su camino, queremos finalizar con un lema, también de Rudolf Steiner, que acompaña a los jóvenes de las escuelas Waldorf durante los años de educación secundaria, para que podamos impulsarlos a que ese mensaje los acompañe y resuene siempre en sus corazones; sobre todo cuando este período culmina y empiezan a salir al mundo. Aquello que empezó desde nosotros, se lo entregamos a ellos para seguir fortaleciendo su interior y nosotros podremos confiar en que ellos serán capaces de transformar al mundo. “Yo miro al mundo en el que el sol brilla en el que las estrellas titilan en el que las piedras yacen donde las plantas crecen viviendo donde los animales viven sintiendo donde el hombre dotado de alma da morada al espíritu. Yo miro hacia el alma que vive en mi interior el espíritu divino teje en la luz del sol y del alma en el espacio sideral, allí afuera en las profundidades del alma, aquí adentro A ti yo me dirijo espíritu divino pidiendo que en mí crezcan fuerza y bendición para aprender y trabajar”. Rudolf Steiner
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CUENTO
ANTROPOSOFÍA
El lobo y las 7 cabritas cuento de los Hermanos Grimm.
COSAS PARA
RICAS
OTOÑO-INVIERNO
Té Chai Ingredientes (para 4):
Érase una vez una vieja cabra que tenía siete cabritas, a las que quería tan tiernamente como una madre puede querer a sus hijos. Un día quiso salir al bosque a buscar comida y llamó a sus pequeñuelas. “Hijas mías,” les dijo, “me voy al bosque; mucho ojo con el lobo, pues si entra en la casa os devorará a todas sin dejar ni un pelo. El muy bribón suele disfrazarse, pero lo conoceréis enseguida por su bronca voz y sus negras patas.” Las cabritas respondieron: “Tendremos mucho cuidado, madrecita. Podéis marcharos tranquila.” Despidióse la vieja con un balido y, confiada, emprendió su camino. No había transcurrido mucho tiempo cuando llamaron a la puerta y una voz dijo: “Abrid, hijitas. Soy vuestra madre, que estoy de vuelta y os traigo algo para cada una.” Pero las cabritas comprendieron, por lo rudo de la voz, que era el lobo. “No te abriremos,” exclamaron, “no eres nuestra madre. Ella tiene una voz suave y cariñosa, y la tuya es bronca: eres el lobo.” Fuese éste a la tienda y se compró un buen trozo de yeso. Se lo comió para suavizarse la voz y volvió a la casita. Llamando nuevamente a la puerta: “Abrid hijitas,” dijo, “vuestra madre os trae algo a cada una.” Pero el lobo había puesto una negra pata en la ventana, y al verla las cabritas, exclamaron: “No, no te abriremos; nuestra madre no tiene las patas negras como tú. ¡Eres el lobo!” Corrió entonces el muy bribón a un tahonero y le dijo: “Mira, me he lastimado un pie; úntamelo con un poco de pasta.” Untada que tuvo ya la pata, fue al encuentro del molinero: “Échame harina blanca en el pie,” díjole. El molinero, comprendiendo que el lobo tramaba alguna tropelía, negóse al principio, pero la fiera lo amenazó: “Si no lo haces, te devoro.” El hombre, asustado, le blanqueó la pata. Sí, así es la gente. Volvió el rufián por tercera vez a la puerta y, llamando, dijo: “Abrid, pequeñas; es vuestra madrecita querida, que está de regreso y os trae buenas cosas del bosque.” Las cabritas replicaron: “Enséñanos la pata; queremos asegurarnos de que eres nuestra madre.” La fiera puso la pata en la ventana, y, al ver ellas que era blanca, creyeron que eran verdad sus palabras y se apresuraron a abrir. Pero fue el lobo quien entró. ¡Qué sobresalto, Dios mío! ¡Y qué prisas por esconderse todas! Metióse una debajo de la mesa; la otra, en la cama; la tercera, en el horno; la cuarta, en la cocina; la quinta, en el armario; la sexta, debajo de la fregadera, y la más pequeña, en la caja del reloj. Pero el lobo fue descubriéndolas una tras otra y, sin gastar cumplidos, se las engulló a todas menos a la más pequeñita que, oculta en la caja del reloj, pudo escapar a sus pesquisas. Ya ahíto y satisfecho, el lobo se alejó a un trote ligero y, llegado a un verde prado, tumbóse a dormir a la sombra de un árbol.
Al cabo de poco regresó a casa la vieja cabra. ¡Santo Dios, lo que vio! La puerta, abierta de par en par; la mesa, las sillas y bancos, todo volcado y revuelto; la jofaina, rota en mil pedazos; las mantas y almohadas, por el suelo. Buscó a sus hijitas, pero no aparecieron por ninguna parte; llamólas a todas por sus nombres, pero ninguna contestó. Hasta que llególe la vez a la última, la cual, con vocecita queda, dijo: “Madre querida, estoy en la caja del reloj.” Sacóla la cabra, y entonces la pequeña le explicó que había venido el lobo y se había comido a las demás. ¡Imaginad con qué desconsuelo lloraba la madre la pérdida de sus hijitas! Cuando ya no le quedaban más lágrimas, salió al campo en compañía de su pequeña, y, al llegar al prado, vio al lobo dormido debajo del árbol, roncando tan fuertemente que hacía temblar las ramas. Al observarlo de cerca, parecióle que algo se movía y agitaba en su abultada barriga. ¡Válgame Dios! pensó, ¿si serán mis pobres hijitas, que se las ha merendado y que están vivas aún? Y envió a la pequeña a casa, a toda prisa, en busca de tijeras, aguja e hilo. Abrió la panza al monstruo, y apenas había empezado a cortar cuando una de las cabritas asomó la cabeza. Al seguir cortando saltaron las seis afuera, una tras otra, todas vivitas y sin daño alguno, pues la bestia, en su glotonería, las había engullido enteras. ¡Allí era de ver su regocijo! ¡Con cuánto cariño abrazaron a su mamaíta, brincando como sastre en bodas! Pero la cabra dijo: “Traedme ahora piedras; llenaremos con ellas la panza de esta condenada bestia, aprovechando que duerme.” Las siete cabritas corrieron en busca de piedras y las fueron metiendo en la barriga, hasta que ya no cupieron más. La madre cosió la piel con tanta presteza y suavidad, que la fiera no se dio cuenta de nada ni hizo el menor movimiento. Terminada ya su siesta, el lobo se levantó, y, como los guijarros que le llenaban el estómago le diesen mucha sed, encaminóse a un pozo para beber. Mientras andaba, moviéndose de un lado a otro, los guijarros de su panza chocaban entre sí con gran ruido, por lo que exclamó: “¿Qué será este ruido que suena en mi barriga? Creí que eran seis cabritas, mas ahora me parecen chinitas.” Al llegar al pozo e inclinarse sobre el brocal, el peso de las piedras lo arrastró y lo hizo caer al fondo, donde se ahogó miserablemente. Viéndolo las cabritas, acudieron corriendo y gritando jubilosas: “¡Muerto está el lobo! ¡Muerto está el lobo!” Y, con su madre, pusiéronse a bailar en corro en torno al pozo.
5 rodajas de jengibre fresco 2 ramas de canela 4 semillas de cardamomo 1 cdita. de pimienta negra 3 clavos de olor 1-2 cdita. de semilla de hinojo 1-2 cdita. de pimienta de Jamaica 1 chaucha de vainilla (opcional) 5 tazas de agua 4 cdas. de miel Leche de soja o almendras o vaca.
Colocar todos los ingredientes en una olla (salvo la leche elegida y la miel) con 5 tazas de agua. Llevar a fuego y dejar que la preparación hierva, tapada, por 30 minutos. Luego dejar entibiar y colar. Para servir, recalentar e inmediatamente después, fuera del fuego, agregar la miel y la leche. No es indispensable contar con todas las especias de la lista, sale igualmente rico si lo arman con alguna menos. Pero eso sí, si prefieren algún sabor entre las especias sugeridas y quieren resaltarlo, no duden en agregar un poco más de ese ingrediente. Ese es el toque que hace de cada chai algo especial. el consumo de té chai ayuda a aumentar las defensas y reforzar el sistema inmunológico, es útil para bajar el colesterol alto y bajar la hipertensión. Receta extraída del libro: “Recetas para las cuatro estaciones, Otoño” producido por la Escuela a la venta en Tiendita.
Los recetarios se encuentran a la venta en la Tiendita de la Escuela
LABORES
Balsa para jugar en el agua Esta balsa está hecha con material de reciclado, para divertirse en los charcos de lluvia, en la bañadera o donde se imaginen.
Materiales: *tres corchos de igual largo *un palito de broche cortado a la mitad *un retazo de tela liviana, si es impermeable mejor *un poco de hilo de algodón *pegamento Unimos los tres corchos con pegamento y cuando están secos los atamos con el hilo de algodón. Luego hacemos dos agujeros con una aguja de coser lana en la tela, donde va a pasar el palito. Pasamos el palito por la tela. Con la parte de la punta del palito de brochet perforamos el corcho del medio y…. listo. Terminada nuestra pequeña balsa… ¡A navegar! Pueden probar poner algún muñeco pequeño encima y llevarlo de paseo.
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COMISIONES DE TRABAJO EN NUESTRA ESCUELA
LAS COMISIONES SON EQUIPOS DE TRABAJO QUE REQUIEREN LA AYUDA DE TODOS AQUELLOS QUIENES, INSPIRADOS EN LA VIDA COTIDIANA DE LA ESCUELA, QUIERAN CONTRIBUIR A CONSTRUIR UN MEJOR ESPACIO. ¡ESTÁN TODOS INVITADOS A PARTICIPAR Y SUMAR VOLUNTADES! Eventos: eventos@cuartocreciente.edu.ar // Tienda: tienda@cuartocreciente.edu.ar Aportes: aportes@cuartocreciente.edu.ar // Mantenimiento: mantenimiento@cuartocreciente.edu.ar Difusión: difusion@cuartocreciente.edu.ar // Revista La Ronda: larondarevista@cuartocreciente.edu.ar Stand Sabe la Tierra: difusion@cuartocreciente.edu.ar // Recursos (Casa Propia) casapropia@cuartocreciente.edu.ar
Para tejer una comunidad es necesario un espacio de encuentro, en donde el espíritu de ese impulso quenos convoca se plasme en el intercambio. Ese espacio es la Asoc. Civil Luna Nueva. La próxima reunión será el de 18 febrero de 2017. Los esperamos! Les deseamos unas felices vacaciones y nos reencontramos en las Jornadas de Mantenimiento de la escuela, que se realizarán los sábados de febrero.
PRIMARIA Güemes 1747 - Florida / Vicente López tel. +54 11 4718-1140 primaria@cuartocreciente.edu.ar JARDÍN Haedo 1684 - Florida / Vicente López tel. +54 11 4791-3904 jardin@cuartocreciente.edu.ar facebook: /escuelacuartocreciente
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