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¿Por qué el
KARATE
NO ES OLÍMPICO? El Comité Olímpico Internacional, en fecha 7 de diciebre de 2020, anunció las novedades que tendrán lugar de cara a los Juegos Olímpicos de París 2024. En dicho evento magno se notificó la inclusión del breakdancers y la eliminación del kárate, una disciplina milenaria. Hemos consultado a tres Artistas Marciales de renombre: Antonio Moreno Marqueño, Presidente de la Federación Española de Karate y Disciplinas Asociadas; José Manuel Egea Cáceres, Campeón del Mundo y a Felipe Hita Fidalgo, Campeón del mundo, estos últimos leyendas del Karate internacional, para que nos hagan una reflexión con relación a la eliminación del Karate de los Juegos Olímpicos
Antonio Moreno Marqueño Reflexión: El karate se aleja de Paris 2024
Años de trabajo, años de lucha, mucho sudor y muchas lágrimas para lograr que el karate fuera olímpico y ahora, nos han cerrado la puerta sin querer ver todo lo que había detrás. Detrás de esa puerta que nos han cerrado van a perderse un gran espectáculo, un deporte noble, que cumple todos los requisitos olímpicos, un deporte cuyos valores se ajustan con creces a todos los valores olímpicos de los que, en este momento,
empezamos a dudar. Aquellos que han tomado esta decisión se han puesto una venda en los ojos para no ver el daño que provocan con ese desacertado veredicto, dejan en la estacada a cientos de millones de practicantes, dejan en la estacada horas y horas de sudor en los tatamis, desprecian la ilusión de tantos deportistas de élite que durante días, meses y años se han resignado a perderse todo aquello que hace cualquier joven de su edad con el objetivo puesto en Paris 2024. Pero todo esto parece no importar, parece que se ignora el trabajo de los clubes y federaciones que hemos luchado para adaptar todo nuestro deporte a las normas olímpicas para poder estar dentro. Nos sentimos infravalorados, decepcionados y nos parece una decisión llena de prejuicios, nos han juzgado sin conocernos y eso es un prejuicio que se traduce en una decisión trágica para millones de karatekas a lo largo y ancho del mundo. ¿Podríamos haber hecho más para cambiar esta decisión?, no me cabe duda, cuando se conocieron los primeros ecos de nuestra no inclusión en el programa olímpico, la presión se tornaba necesaria. Era
