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Ricardo Delgado: Downsizing, la palabra clave en la economía de la pospandemia

ACTUALIDAD

Por Ricardo Delgado

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DOWNSIZING, LA PALABRA CLAVE EN LA ECONOMÍA DE LA POSPANDEMIA

Con la mitad del PBI en cuarentena para que los gobiernos nacional y algunos provinciales (bá sicamente CABA y PBA) administren la curva epidemiológica del coronavirus, empieza a debatirse la forma que tendrá la recuperación pospandemia. De la sopa de letras en danza (V, L, W, J), en nuestra opinión la secuencia seguirá una suerte de ABC. Tres puntos, con un valle (la A) del que se estaría saliendo, un rebote relativamente rápido al momento en que se desman telen las restricciones a la movilidad (el punto B) y un posterior tránsito lento, forzoso, hacia el punto C, donde se recuperaría la actividad perdida en el COVID.

En ningún escenario esto sucedería antes del primer trimestre del año próximo. Las heridas de la pospandemia (alta carga de deuda de las familias y empresas, pérdidas irrecuperables de los ingresos reales, menos empleos) pegarán de lleno sobre la capacidad potencial del consumo para convertirse en el motor de arranque. Y no serán tampoco las exportaciones y menos aún, la inversión, quienes, ante el panorama de la nueva normalidad, den el tirón necesario de demanda.

A fin de año, cualquier porcentaje que se observe en las variables macroeconómicas (PBI, consumo, inversión, salarios, recaudación fiscal) mostrará caídas alarmantes, que refrescarán en la memoria el estallido de la convertibilidad, entre 2001 y 2002. Las variaciones porcentuales han sido hasta ahora la manera más usual para entender la economía. Pero ya no alcanza.

En adelante habrá que analizarla también en niveles, en valores absolutos, en dólares, para permitir las com paraciones con el pasado reciente y, sobre todo, para que los que toman decisiones cuenten con herramien tas para adaptarse a un cambio estructural inevitable.

Bajo esta mirada, la economía argentina será en los próximos años sustancialmente más pequeña de lo que supo ser. En números, significa que el PBI proyec tado para 2021 será igual al de 2007, en el orden de los 390.000 millones de dólares, que los ingresos salaria les volverán a los niveles de comienzos de 2013 y que el consumo correrá igual suerte que el producto.

Una economía más chica, en downsizing, no es más que el resultado de combinar un grado muy bajo de recuperación de la actividad económica pospandemia con un tipo de cambio real que, sin financiamiento externo suficiente ni precios internacionales como los de los de mediados de los 2000, no logrará apreciarse por largo tiempo. Los salarios en dólares seguirán deprimidos, será difícil bajar la inflación, y el consumo no tendrá la fuerza requerida para acelerar la actividad.

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