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Candelaria de la Sota: ¿Tras la cuarentena por el Covid-19, nos espera el virus de la inflación?

ACTUALIDAD

Por Candelaria de la Sota

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¿TRAS LA CUARENTENA POR EL COVID-19, NOS ESPERA EL VIRUS DE LA INFLACIÓN?

Una parte del equipo económico que rodea a Alberto Fernández está muy ilusionada con lo que vendrá cuando se levante la cuarentena. Imaginan a la gente saliendo ansiosa a comprar, a comer afuera, a brindar y festejar con su familia y amigos que la amenaza del virus ya pasó, y la vida ha vuelto a una suerte de normalidad. Y se atreven a proyectar dos meses de euforia y consumo desatado en las calles que permitirá llenar las escuálidas arcas del fisco. La pregunta es: ¿Con qué plata saldría la gente a consumir presurosa y desmedidamente? Y si lo hacen, ¿qué pasaría entonces con los precios? ¿qué podría pasar con la inflación en la segunda mitad del año?

La posibilidad de que los precios suban ya es una realidad. La mayoría de los fabricantes de alimentos y bienes de consumo masivo ya pidió autorización para subir sus precios un 25% aprovechando que se vence el programa de Precios Cuidados. Y muchos ya ajustaron sus productos aún en me dio de la cuarentena, sin necesidad de pedir autorización.

Pero, además, existe un componente fundamental: la emisión de pesos. Para financiar todos los gastos extras que el Estado ha tenido producto de la pandemia por el Covid-19 y la parálisis provocada por la cuarentena, el Banco Central ya le giró 1,2 billones de pesos al Tesoro. Esto sólo entre enero y mayo. Y muy probablemente hará lo mismo hasta fin de año. Tendremos entonces una emisión superior a los $ 2 billones de pesos. ¿Qué se hace con eso? ¿Cómo se evita que vaya inexorablemente a precios?

En las últimas semanas, el Banco Central intensificó la colocación de Leliqs (Letras de Liquidez) buscando aspirar una buena cantidad de los pesos que había emitido. Y lo hizo a una tasa de interés del 38% que, si bien medida en el mes a mes puede parecer positiva, a la larga quedará muy por debajo una inflación que pocos se atreven a pronosticar pero que la mayoría supone que estará por encima del 45%. Así, es muy probable que para poder seguir esterilizando la plaza de pesos, con el correr de las semanas el Banco Central tendrá que aceptar pagar una tasa de interés mayor por las Leliqs o afrontar el dilema de cómo desarmar esa “bola de nieve” como ya la llaman algunos analistas.

De qué camino elija y de algunas otras medidas macroeconómicas (muchas de las cuales no dependen del Banco Central, sino del Ministerio de Economía o de Producción), dependerá el futuro de la inflación. Los más apocalípticos hablan de una inflación de 3 dígitos para el 2021. Otros, aseguran que el consumo no repuntará lo suficiente como para disparar fuertemente el precio de los bienes y servicios, y apuestan a que el Central logre contener la emisión. Mientras el debate existe, cada día falta menos para que la cuarentena se termine y nos preguntemos: Y ahora, ¿cuánto subirán los precios?.

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