Tecnico en quimeras

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TĂŠcnico en Quimeras


Castelao, Daniel Adrián Técnico en quimeras. - 1a ed. - Buenos Aires: el autor, 2014. 80 p.; 11 x 15 cm. ISBN 978-987-33-5309-3 1. Poesía Argentina. I. Título CDD A861

© Daniel Adrián Castelao (Oytis), 2014 danielcastelao@gmail.com Tapas © Ramiro Zardoya Sánchez (ZARDOYAS) estudiozardoyas@gmail.com www.zardoyas.com Técnico en Quimeras 1º ed. Buenos Aires Abril de 2014 www.facebook.com/TecnicoenQuimeras Colección “Impreso en Suralgia” Nº 1 www.facebook.com/ImpresosenSuralgia Editorial Subpoesía editorialsubpoesia@gmail.com subpoesia.com.ar Todos los Derechos Reservados Queda hecho el deposito que previene la Ley 11.723 I.S.B.N. 978-987-33-5309-3 Impreso en la Argentina / Printed in Argentina


Oytis

TĂŠcnico en Quimeras

Impreso en Suralgia



“Entre los miles que son conocidos, o quieren ser conocidos como poetas, quizás uno o dos sean auténticos y el resto son impostores, rondando por los recintos sagrados tratando de parecer genuinos. No hace falta decir que yo soy uno de los impostores y ésta es mi historia." “Miles” Leonard Cohen



“Te dirán de mí: es técnico en quimeras y espera con paciencia pescar la luna nueva en el fondo del pozo. Buena vida te espera. Te diré de mí: soy técnico en quimeras y espero con paciencia pescar la luna nueva en el fondo del pozo. Y espero ¡con qué fuerza! porque no sólo soy el pensamiento, el acto; soy el hombre que sueña.” “Buenavida” Washington Benavides


A quien corresponda...


α NUESTRA HISTORIA ES MUCHO MÁS QUE UN INTERCAMBIO, UNA MUTACIÓN DE OBSESIONES DESCARTABLES. LAS PALABRAS SE QUEJAN DE SÍ MISMAS, SE EMPUJAN, AMONTONAN, DERRIBAN, SE SOSTIENEN COMO PUEDEN. GRITAN: ¡¡SILENCIO!! SE EXPANDEN, RETUERCEN, CONTRAEN, SE TRANSMUTAN METAMORFOSEÁNDOSE DE OLVIDO. OLVIDÁ LAS PALABRAS. TREPÁTE EN ESTE SILENCIO, CUMBRE DE SILENCIOS TRANSPARENTES. ¡¡¡STOP!!! CERREMOS POR HOY. ESCUCHÁ LA POESÍA EN EL SILENCIO.



La Insondable Inspiraci贸n de La Madrugada


“En la rima y el ritmo hay un poder mágico: el mundo informe, al ser apresado en un poema que responde a reglas fijas, se vuelve repentinamente diáfano, regular, claro y bello. Si la muerte sobreviene precisamente cuando al final del verso anterior le ha tocado en suerte, hasta ella misma se convierte en parte armónica del orden establecido. Aunque el poema protestara contra la muerte, la muerte quedaría justificada, al menos como motivo de una bella protesta. Los huesos, las rosas, los féretros, las heridas, todo se convierte en el poema en un ballet y el poeta y su lector son los bailarines de ese ballet. Claro que los que bailan tienen que estar de acuerdo con el baile. A través del poema, realiza el hombre su concordancia con el ser, y la rima y el ritmo son los medios más drásticos de obtener esa concordancia. Y, ¿no necesita la revolución triunfante la certificación brutal del nuevo orden y, por lo tanto, una lírica llena de rimas?”

La vida está en otra parte Milan Kundera


I

Repiquetear en la ventana, acompasado teclea el zinc y el papel amarillento. Frenesí de inconsciencia. Mis dedos sin tregua bajo un foco gastado. Dejo de escribir lluvia menguante. Termino. Un capítulo más que no publicaré. Agobio de cuarto que perturba. Afuera paró, tomo mi abrigo y salgo a la calle a perdurar.


II

Sueños lloran en el cuarto. Naranja neón, la avenida se insinúa en la pared. Descansan. Tempestad de brazos calma. Recorre su cuerpo como hormiga, memorizando la geografía del paisaje. Saborea cada segundo como el último que se demora maravilloso. Ninfa de sosiego anhelo hecho carne.


III Levanto la mirada, cristales empañados, más allá la sola noche. Efímero Tiempo otro el presente otro el pasado y otro el yo. Palabras no nacidas. Ser dichas en ese exacto instante, su único sentido. Malogrado en esta realidad. Nacen otras que no reemplazan, solo apaciguan. Por esto y por otras tantas (todo el resto), vuelvo, vuelvo, vuelvo y vuelvo. (No quiero volver más). Ahogo el Es en el Sería. Y en este trago un poco de algo no más.


IV Ardo, ardo. ¿No lo ves? Observo la noche tejido de ausencias vigilo fronteras que legás. Suspiro, susurro, del abismo brota armonía intermitente canción sombría. Murmullo, gemido. Opacidad de medianoche, luz a oscuridad danza en celda, giro al son de la melodía. Rumor, llamado, caricia, rasguño, dulce cadencia. Bienvenida. Cantá. Morí. Viví. Caminá en espasmos de lucidez por calles inciertas. No temas al susurro, al suspiro, te guío. Sos el cigarrillo en la mano, me llevo tu humo lentamente. Es hora de temblar. Yo te consumo...


V

“Mi cuerpo es un satélite en desuso” Eduardo Espósito

Años girando en torno. Por cada acercamiento, rechazo. Mi punto gravitatorio. Tu punto de atracción. Pero mi elíptica decae lenta, imperceptible. De a poco voy entrando en tu órbita, para que el calor de tu atmósfera termine por consumirme.


VI

Un perro ladra a su sombra insistente. Espero. Y la espera cubre la noche sus ruidos sus silencios. Me pienso como un rat贸n en conventillo, mordiendo ansioso z贸calos muebles. Y la negrura invade verjas zaguanes, no tiene luna ni cielo constelado. Solo ausencia. Solo vacuidad.


VII En los sonidos que trae la noche se agazapan historias tragadas por las sombras. Un teléfono resuena pieza vacía retumba la oscuridad lo puedo oír lo puedo presentir eco de soledades. El chapoteo en una cuneta raudo colectivo bufando en un semáforo que hace temblar. Un ladrido a lo lejos a la luna a un gato

a las sombras.

Disparos una sirena al otro extremo taconeo fugaz en la vereda. Una alarma perdida advierte de la madrugada acechando y muy al sur canta un gallo todavía queda algo de suburbio.


VIII Tu voz. Mis ojos reflejados en el vidrio. Tenue luz. Te oigo, como los otros, pero sé que sólo es para mí. Desgrano sílabas, letras desde tu boca. Memorizo el pliegue de tus labios. Auriculares, tu cara. Te miro sé que lo sentís. Estás construyendo con tu voz lujuriosos puentes en la oscuridad de la pecera. Dejás de hablar, me mirás y sonreís. Es la señal. Doy play a la música y lentamente entro en el estudio.


IX “Hay tiempo en el que solo deseamos escondernos en otro cuerpo” Eugenio Mandrini

Ocurre en la noche… Tu copa la besa un rojo intenso como el néctar que contiene. Labios tu mirada atenta negro sobre blanco profundo vastedad que abruma promete no dejarme solo esta madrugada. Rota la boca. Respiración sabores vino tabaco sangre hasta que duela. Quiero beberte viento saliva savia. Y esconderme entre tus piernas al transmigrar.


X 18 de agosto de 1936 a Federico García Lorca

Convulsiona Templomundo vibra compás o con guerra. Se fue en pequeña muerte como palomobuche a un rosal. Estruendo. Todo sangró. Agujeros de muerte entre vivos. La columna sudaceite. Convulsiona.


XI

Esta noche envuelve el paisaje, deja la constelación de tus lunares. Quisiera más ojos para observar esa magnífica suma de detalles. Pupilas navaja marcando tajos profundos de ausencia. ¿Qué misterio oculta el capullo que te ampara de la realidad más allá de Tu Espejo?


XII La música cesó en mí, lo noté. Silencio Puñetazo certero en la pared. Choque de cristales destrozados. Contundente patada al piso. No están los sonidos. Absoluto silencio. No hay perros que ladran a lo lejos, ni coches en la avenida. No hay viento. Silencio absoluto. Ni siquiera pude oír cómo estalla mi violín en el piso.


XIII Noche. Mi cama sabe: no soy ni serĂŠ. Zumbido constante, insoportable. Insomnio pesado manto cubre esta pieza de tres por tres. Sus ruidos espectros me persiguen para herirme y dejarme caer en el peor de los desagĂźes. Me elevo sobre la burla que traen esos recuerdos fantasmales. Solo un rato. Al alba me rindo una vez mĂĄs.


XIV Amedrenta los adoquines el tiempo, ronquido de pasos en la calle hundida en silencio. Silueta en la ventana, faro que señala lo desdicho. Una boca besándose a sí misma lame los cristales en la sed. Subo peldaños que atornillan el mar a tu lengua. Tras la puerta tu esplendor aniquila toda resistencia. Entro para no salir jamás.


XV

En un frasco del veneno que extraigo de mi lengua conservo la tintura del sol para no tener amaneceres con la ausente. El que actúa de Dios lo intuye. Es mi entrada Todo en estado cínico, casi coma, se fue el día, vinieron las sombras, el ocaso, el ritmo del cansancio, se va la sincronía, No tengo nada más para decir.



Direcci贸n General de Inventarios


"Niños, vosotros sois el futuro, dijo y yo sé ahora que aquello tenía un sentido distinto de lo que pudiera parecer a primera vista. Los niños no son el futuro porque algún día vayan a ser mayores, sino porque la humanidad se va a aproximar cada vez más al niño, porque la infancia es la imagen del futuro. Niños, no miréis nunca hacia atrás, decía y quería decir que no debemos permitir nunca que el futuro se hunda bajo el peso de la memoria. Tampoco los niños tienen pasado y ése es el secreto de la encantadora inocencia de su sonrisa.”

La Broma Milan Kundera


I “Clavo/ Coito/ Dios/Temor/ Mujer/ Por” Luis Alberto Spinetta “Por”

Sos Agua, Puente, Ventana, Vacío, Mañana, Cárcel, Karma. Sos Miedo, Sino, Timo, Duda, Púa, Limbo, Abismo. Sos Cielo, Nube, Calma, Tormenta, Pasto, Hiedra, Alma. Sos Frágil, Grácil, Ala, Tiempo, Mambo, Cambio, Nada. Y No Me Basta.


II Vasos tiernos. Suculentas teteras, sin huesos, turgentes. Vertientes entibiadas. Copones frágiles. Tinajas con sabrosos manjares. Anfiteatros fructíferos, desborde de frenesí. Escudillas espumosas cobijan todo llanto. Manantiales sublimes, regazo del ser al que asoman. Dan vida en plural satisfacción y cuando no están las añoramos con delirio. Capturarlas en miradas da esa sensación de libido que despierta y deja torpe nuestro apetito por sorberlas, gimiendo en las cercanías del encuentro. Frutos de piel, jugo de amor ineludible. ¡Exquisitas dulzuras de tu cuerpo!


III a Vincent van Gogh, a cada una de tus pinceladas.

Obtusa Pasión Desenfrenada Mental Dislocada Desenchufada Ángel Azul Jarra Araña Montaña Alhambra Mente Convexa Asonante Disonante Afilada Sin Finales Oblicua Obsesión Aventajada Infernal Gastada Desencajada Demonio Carmesí Venganza Arrancada Doblegada Almidonada Cóncavas Sombras Alejadas Acechantes Anegadas Aberrantes Pasión Virtual Recatada Sin Constante Obsesión Viral Abnegada Terminante


IV

Manojo de aĂąoranzas gimiendo salvaje en la noche mi Elemento. NostĂĄlgico reproche postergaciĂłn inĂştil de savia, mi Sustancia. Vagar continuo perdiendo su rumbo mi Sino. Eterno vagabundo pidiendo a gritos verdades mi Esencia.


V Musa: transforma cotidiano en sublime irrumpe al poema cautivo muestra postales al andar descubre poderosas fuerzas llena valles de mirada risa voz. Ángel: mar inmenso noche estrellada amor apasionado tierra propia pájaro en la ventana tierra añorada amor no correspondido vuelo en libertad sol inmortalidad. Duende: encarna, revive esencia del deseo de lo que siento de lo que pienso Riqueza imborrable escultor de versos Coraje y sentir. Papel, pluma y tintero. Corazón y alma de viajero. Único equipaje que necesita el poeta.


VI a Séraphine de Senlis

Cuadros pintas con mi voz descubriendo detalles en pinceladas. Emerjo en la acuarela, nado en el paisaje lienzo, apuesto a ser parte. Moribundo voy oculto en Gris, melancólica rúbrica. Avanzo sobre colores, vivos en la paleta. Invítame a ser Rojo o incluso Verde, jamás Negro. Va moviéndose el paisaje, en la lejanía la tristeza que queda al despertar.


VII Los otros, lo público, lo extraño. Lo banal, lo rígido, lo concreto. Raja la carne, espacios huecos. Lúgubre alegría, debilidad tibia. Puños crispados. Carmín mis venas tiñen, destiñen mañanas de tierra bajo mis pies. El viento arrasa. Raudo me satura este frío que surca recovecos de mí, donde íntimo un tercero siega lo que me ciega. Lo público, lo banal, lo concreto. Lo rígido, los otros, lo extraño. Resto absoluto, mellan mi alma, mi íntima conciencia.


VIII a las hermanas Vilariño

Lo que veo, digo y callo, sueño y olvido. Idea se desliza entre Sí y No. Hacer, decir, se oye, es real. sonido palpable, se condensa, se disipa. Poema va y viene. Teje reflejos, desteje. Siembra retinas en páginas, vocablos en sentidos. Pupilas hablan, palabras miran, miradas piensan. Alma oír Pensamientos. Ver, oler, saborear, tocar el cuerpo del concepto. Párpados se cierran abriéndose en términos.


IX Las vidrieras acaparan mi visión, inevitablemente. Camino entre las personas, en verdad no sé si perciben mi presencia en estas calles. A veces les desconfío, mi dimensión es otra. Cada tanto saco una mano y me acerco a ellos, sutil, desdibujado. ¿Se cerrará la abertura dimensional que los acorrala? ¿Perderán la memoria sus días, anhelando inútiles sueños? ¿Sus lugares serán ocupados por otros dadores de dádivas? ¿Quién llorará míseros lamentos en frías noches solitarias? ¿Las fotos sabrán que fueron cuidadosamente guardadas? ¿Quién acuñará ansias de nada en postreros futuros? ¿Quién despertará sus claras mañanas de primavera? ¿Alguien estará mirando más allá de lo que percibe? Extraña sensación ésta, de saberse y no estar.


X Dos. Elegantes ante las formas. Sobrevolando libido, acechante Negociando la pausa nocturna. Únicos. Sin decir, sin hacer. Dadores semiológicos. Acomodan la síncopa, las almas. Negando sin negar. Reafirmando. Dos. Oscuridad a punto hervor. Todo dicho. Todo negado. Encuentro de cuerpos en Espasmos. Desnuda. Entro en tus detalles. Sutiles formas. Noche escarpada, testigo mudo. Un silencio que se corta en gemidos. Dándonos nuestras negligencias. Alargando el ansia al paroxismo. Numen en decadencia. Desnudo. Oyendo suspiros, acallando el clímax. Manos en frenesí, recorriendo. Espasmos de cuerpos Encontrados.


XI a Pablo Diego José Francisco de Paula Juan Nepomuceno María de los Remedios Crispín Crispiniano de la Santísima Trinidad Ruiz y Picasso

Enceguecedor Colores Ira Impresos Manchados Sangrados Lienzo en Furia y por cada herida una fugaz pincelada

por Guernica


XII Los Dioses conjuran este Oscuro Hechizo: La Noche aporta su espesura. Las Miradas mezclan su aliento desvergonzado. La Realidad, un cuadro neorrealista. El Cuerpo, atisbo de gentilezas. El Espíritu, sublime forma de amor El Entorno, masa de aire que envuelve. La Música, única, maravillosamente ejecutada. El Ritmo, expresión duradera. La Mañana, misterio en el encanto de la noche La Figura, caras inocultables. Las Manos, perfectas, ordenadas sobre el mapa de tu cuerpo.


XIII a René Magritte

Meticuloso imagen pérfida debajo, con igual precisión, la realidad cuestionada. Ese ojo falso espejo, espacio real ilusión espacial, ¿está viendo un reflejo cielo? ¿o mira el cielo a través del ojo que del cuadro nos observa a nosotros o al mismo cielo? Un caballete frente a la ventana, panorama pintado al fragmento exacto de paisaje. Y el mundo conteniendo al misterioso hombre de bombín y abrigo negro, solo o en grupo, como una multitud de ellos lloviendo a la ciudad. Duplicaciones ausencias subversión apariencia onírica imagen fragmentada ironía iconoclasta. Pero... “Ceci n'est pas un Poème” Esto no es un Poema.


XIV Cuando derribo el poema, maldigo, Usurpando el hastío que con ansia Ruge profundo en este canto de la tierra. Invisible, aplacado por mundanales ruidos. Ocaso de ayer, hoy siega la Parca. Sábana blanquecina como mortaja. Inútil guarecerse en la penumbra. Delata su escondite el rechinar de dientes. Alba-Noche oculta la fiebre de palabras. Destrucción de cuanto anhelo o he perdido. Cada paso, cada segundo. Ungido por un arrebatador afán, Rompe la bruma de la mente. Inmenso vendaje, gallo ciego. Oscuro resonar de lúgubres trompetas Saludando la llegada de estos seres, Invitados de piedra en la velada. Doce Poetas, comensales A la mesa de los Apóstatas. Devoción por cuanto es sabido o desdeñado. CURIOSIDAD ¡Dame un corazón libre, dame Alma!


XV a Salvador Dalí

Corpus Hypercubus loco, no loco ávido colibrí. Egocéntrico, Encomiástico Megalómano, Mágico Narciso. Enjuta prestancia, alucinadas retinas, bigote de exagerado Velázquez. Ecléctico

Vampírico, jactancia vanidad. Trazo excelente pulso perfecto. Su Ivánova vistió pinturas cuerpo desnudo belleza sin pudor. Salvador luchaste sin trincheras queriendo encontrar a Dalí.



Hojas Sueltas en El Culo del Mundo


"La borró de la fotografía de su vida no porque no la hubiese amado, sino, precisamente, porque la quiso. La borró junto con el amor que sintió por ella. La gente grita que quiere crear un futuro mejor, pero eso no es verdad, el futuro es un vacío indiferente que no le interesa a nadie, mientras que el pasado está lleno de vida y su rostro nos excita, nos irrita, nos ofende y por eso queremos destruirlo o retocarlo. Los hombres quieren ser dueños del futuro sólo para poder cambiar el pasado. Luchan por entrar al laboratorio en el que se retocan las fotografías y se reescriben las biografías y la historia.

El Libro de La Risa y El Olvido Milan Kundera


I “The rhythm is inside me The rhythm has my soul...”* Peter Gabriel “The Rhythm of the Heart”

La Jungla maravilla, matices formas colores, alarido bárbaro desde sus entrañas. Ciego me deja ver saborear palpar universo de sentidos. La Jungla me remonta. Vuelo alimento de espíritu melodías aromas palabras. Extrae mi poema fallido, ritmo la síncopa se acelera, tajado por lenguas navaja, y lluvia torrencial acobardada. Otra vez calor sudor tempo marcha. La Jungla me niega entrar

* “El ritmo esta en mi / El ritmo está en mi alma...”


II In Principio Erat Verbum

Garganta mía, tu oído. Susurros. El verbo se hace carne en estas manos de niño. Lengua mía, tu sexo. Sabores. El verbo se hace savia en estas mejillas de hombre. Cuerpo tuyo, mío. Aromas. El verbo se hace uno, engendra un Ángel Y habita en nosotros, esencia permanente, latido metafísico. Lo comprendemos. Lo perdemos.


III

Dispersa su imagen lĂ­quida en gotas de lluvia. Voy a buscarla por reflejos de agua de calles vacĂ­as. Sale el sol, todo lo seca, no mĂĄs espejos. Me siento en la vereda y lloro. Entonces la veo derramarse desnuda en mis manos y la beso hasta beberla toda.


IV

Poema Birlado a una Película Italiana de Los´80

La veo desvanece mis creencias. Me quita el aire, ríe de mi deseo. Explota mi sangre, me quema con su dulce fuego. Ella es la miel del diablo y la pruebo una vez más.


V Entre

la certeza y la

finita

insondable germinaci贸n del devenir.

Como el sol

en cada senda hecha al andar o

la erosi贸n

de lluvia sobre

piedras del camino.

Cada segundo de infinita verdad da horas de infinita paciencia. Estoy entre escupir la palabra pensada o vomitar la palabra sentida.


VI “Y el poeta que cae bajo las balas como un sol que la noche acribilla.” Mario Trejo

¿Hay en mí retórica? ¿Tienen mis frases el calibre necesario para atravesar la coraza de tu mente? ¿Hay en mí poesía? ¿Tienen mis versos el empuje suficiente para cimbrar la armadura de tu cuerpo? ¿Hay en mí cordura? ¿Son mis palabras balas certeras acribillando la luz que les da vida? Respuestas que hallarán los metros recorridos de asfalto y empedrado.


VII Misterio en miradas frente al inmenso paraje podemos descubrirnos. Plenitud silente, olor a tierra mojada, destino inexorable. Reencuentro descansa en la hierba húmeda Hoy no habrá serpiente que pueda perturbarnos. Dibuja la luna monedas de plata sobre tu desnudez. tentación

Fruto del conocimiento o error de vivir en ignorancia.

Solos en este páramo, frente al destino. Soy actor voluntario de injusticia No fuimos expulsados del Edén, solo se esfumó ante nuestros ojos.


VIII “Dijiste Por Siempre. ¿Lo Recuerdas? Por Siempre Jóvenes...” *John Blaylock

Pasan los años el viejo pacto se resquebraja. Mis manos tienen marcas en la piel y no has cambiado. La fuerza se escurre. Lo que he sido, solo pequeños relatos en un libro de memorias. Tuve sueños, he sentido, he visto, pero no me basta. Podrás buscar mi reemplazo. Iré a refugiarme donde los otros estuvieron (o están). Tal vez no lo halles la misma suerte te enfrente y la antigua promesa (por siempre) desvanezca. Tu vida también se escurre y tu destino estará aquí entre nosotros. *Personaje interpretado por David Bowie en The Hunger (1983)


IX Juegan mis dedos con el canto de la copa a n e m c A e el Sol, como un dios pagano rompe la noche

MurciĂŠlagos Manchando la MaĂąana Marcas en la tierra Rueda en espiral

Rocas en la Playa acariciando las formas deseo sintiendo su ruta

cuerpos como reliquias la ta Ro

Lu na, mo

co Iris del

do Cie

na lo

mi Lu

y en

tu almohada me dejo

ca e r...


X ‌o que vuele lejos y no regrese de las gastadas horas perdidas de Olvido. Soltå tu vuelo derrapado entre piedras removiendo guijarros. Y yo, tu lado, aunque te alejes... No moriremos: e r g u i d o me incito a continuar‌


XI

Alucino con el condimento, la arrogancia alguna vez sale en mis sueños. Ordeno que se asome al balcón, esta lluvia me inspira. Esto que va cayendo y moja, es el concilio entre lo que no siento y lo que vendrá en mi próximo desenfreno. Hoy mi corazón es hielo. Mañana será lo que no debo.


XII El Fabuloso Destino de Amélie Moissonneur Amélie ríe en su rincón, grandes gotas de invierno, sus compañeras de juego. Saluda a los visitantes de sonrisas blancas y besos gélidos, mortales. Su vida, fotografía sepia, en aquel mausoleo donde mueren los anhelos. Canta dulcemente, melodías lacónicas llevadas por el viento. Temprano cortaron sus alas, entre polvo y cenizas juega la eternidad. Nunca entendió la muerte, en este panteón, Amélie, reina sin séquito.


XIII “Soy un Tonto en seguirte Como un Perro Andaluz” Carlos Alberto Garcia Moreno

Reverbero en mí, me absuelvo. Aborrezco pupilas, tu imagen ignífuga, foto mental, borrosa. Párpados afiebrados, me bifurcan, me amenazan, me acuñan en doblones de oro blanco. Este reverbero, eco de inundación. Tu boca, aire y esos ojos, navaja rajando la luna.


XIV

Percibo el olvido dibujado en sombras. Persigo el tiempo ahogado en charcos. Atrapo el silencio moteado de estrellas. Libero los sueños inerme de espinas. Invito a la muerte a beber, a descifrar, a enarbolar. Precipito mi sino a las alturas. Escribo. Le guiño al mundo desde mi atalaya mucho más allá.


XV “Ya dejará de sangrar esta puta herida” Carlos Norberto Carbone

...y dejará de manchar, de marcar este rastro imborrable que inevitable me seduce a retomar. Gota a Gota, verso por verso dejará de sangrar. En cada letra. Con cada frase, por bares plazas estaciones. Con cada latido en palabras las dichas las calladas dejará de sangrar. Se cerrará, lo sé, en el momento en que la sangre derramada y el polvo de mis restos fusionen, y del barro tal vez surja, como Fénix a renacer.



ω SI TENGO QUE PEDIR SI TENGO QUE EXPLICAR SI DUELE NO ES SI NO QUISE HACER PERO HICE SI ESPERO Y NO ME DAS SI ES MENOS DE LO QUE FUE NO ES EL CARMÍN ES CARMÍN CUANDO ES BESO CUANDO ES VINO CUANDO TIÑE PERO TAMBIÉN CUANDO MANCHA CUANDO SANGRA CUANDO DESTIÑE ES CARMÍN SI TENGO QUE BUSCARLO SI HAY QUE RESCATARLO SI ES NECESARIO REVIVIRLO ENTONCES NO ES



A modo de Epílogo No pequeño desafío, ni menor placer, resultó acompañar a nuestro Oytis por los senderos de estas páginas. Pues hay aquí un mapa, siempre indeciso entre desvanecerse o completarse, de las baldosas flojas que cualquier sintiente pisó o pisará, de haberse atrevido, o haber sido tentado a asumir el quimérico modus vivendi de quienes se ven cubiertos de poesía como de sudor tras el tedio de la jornada o la sordidez de las noches. Y hablamos de senderos, ya que sale como por sí, al paso, desde el primer roce con las quimeras que puede uno encontrarse aquí, su carácter predominante de ser éstas las huellas de un deambular, los amuletos hallados por fortuna en las peripecias sin horas de quien recorre exhaustivamente y a contrapelo la ciudad que habita y pisa en la penumbra los adoquines, como queriendo que salpiquen alguna respuesta a las cavilaciones que lo han disparado con la fuerza de un anhelo, desde los entreveros de sus persianas, a salir donde, como nos dice, “…gime salvaje la noche,/mi Elemento…”. Es éste su elemento desplegado en una espacialidad cinematográfica donde la luz encuentra hendijas en la oquedad de la noche más embotada, se cuela, invade y descubre superficies, tibiezas y ya no podemos más que asistir a esto que ocurre delante nuestro y de nuestro Oytis, que nos lo narra.


Y en este deambular no va solo, aunque la ausencia y alguna ausente sean tripulantes casi necesarias para que la deriva de los pasos resuene y cruja y nos traiga en sus regresos estos versos estampados en el silencio. No, pululan también en la estela ondeada tras nuestro Oytis las pieles que dejó o lo han dejado, las lluvias copiosas y sórdidas que fundaron esperas obligadas de mascullar bajo faroles el esqueleto de una próxima criatura; sus dioses del pincel, de la melodía y del séptimo arte van con él; y a estos dioses Oytis tiene que cantarles y se adosan entonces los cantos, las liturgias a la fumarola de este tren, en el que, por supuesto, estamos ya montados y situados en el asiento de acompañante y cómplice, ya que lo que se nos proyecta en la sala va mostrándose proyectado en verdad como sobre un espejo. Así se nos avisa que cada circunspección, cada curiosidad minuciosa desplegada como un reto a la colosal memoria, cada repechada y retoma de caminos, cada juego y enredo en su ovillar verbal, será también de cada quien que transite junto a este Técnico en Quimeras : “Cantá,/ Morí,/ Viví./ Caminá en espasmos de lucidez/ por calles inciertas.” Así se acicatea y nos acicatea a no perder el paso, a mantener atenta la escucha ante lo dicho y lo desdicho, a no bajar la guardia ante las inminentes y de siempre lenguas navaja. Porque este deambular con que nos regala puede ser el meticuloso racconto hasta el ahogo de apariciones que brinden alguna escasa definición, pueden ser los papeles arenosos de haber querido retocar y retorcer las palabras, arroparlas y desvestirlas hasta que exuden su concepto, puede ser el ocio de unos dedos que juegan en el canto de la copa, en la


que pareciera una entre incontables noches sin sino. Pero -mucho ojo- no es en absoluto un vagar gratuito sin timón; nos avisa desde el inicio acerca de sus fines: es éste el resonar del paso de un hombre que sueña, mas nunca por esto compañero del letargo, su elíptica no decae, su anzuelo está afilado, tendido y alerta sobre el papel y sobre el silencio esperando que pique la buena Luna, su Luna, para retratarla y asirla como tesoro que compartirnos, consciente, como nos lo refleja, que “Lo que he sido,/ solo pequeños relatos/ en un libro de memorias…”. Daniel Chao



¿Quién es Oytis? Oytis (pronúnciese Udéis), Cuarenta y tantos años, soltero, sin hijos (al menos nadie ha venido a reclamar nada). Eterno Esperador, Técnico en Quimeras, Reincidente en Contumancia, Navegante en Entropías. Con alas propias, a veces de cóndor, otras de Gallito, muchas veces de Ícaro. Derrotado en algunas batallas pero nunca perdedor. Es Cabra en el horóscopo chino pero se asume Ariano hasta la médula. Aire, entre todos los elementos. Mide un metro setenta según lo cansado que esté. Un sentido del humor bastante ecléctico, irónico y sarcástico; las obviedades le dan vuelta el humor, así como los cambios inesperados de planes. Letra y música, especialmente letra, aunque es un melómano consuetudinario. En gramática le gusta cuidar los fondos y las formas, pocos acentos, su karma. Ni Cieg0, Ni Sord0, Ni Mud0. Intuición sobre razón, pero cuando entra la razón, es como una partida de ajedrez bastante tediosa. Olmedo más que Porcel. Julio Sosa y Carlos Gardel por igual, Ni Ford Ni Chevrolet. Maradona antes que Messi, Maradoniano hasta la muerte. Ni Boca ni River: San Lorenzo de Almagro, el Ciclón de Boedo, Cuervo pero con moderación. Las Mujeres lo pueden con vuelo, con magia, con sensibilidad, con inteligencia, lo pueden.


El café le gusta compartido en algún lugar penumbroso, el té en las tardecitas lluviosas, no toma mate, pero no se niega a su ofrecimiento. El cine en pantalla grande y no en "confortables" salas modernamente pochocleras. Rara vez mira TV. Seguidor de algunas series que persiste en descargar desde internet. No usa reloj, pero mira compulsivamente la hora en su celular. No lleva paraguas por si llueve, solo cuando llueve y tiene que estar lloviendo mucho. "No tiene Cascabeles que resuenen en su cabeza"... creo. Jamás duerme con medias. Casi nunca toma alcohol en exceso, solo a veces, las que duelen, y lo hace como revanchismo hacia sí mismo. Prefiere la Cerveza, el Vino Tinto a temperatura ambiente o el Blanco bien frío, pero hay un lugar en Boedo donde sirven una Sidra tirada que es su perdición. No es muy amante de las bebidas blancas. Algún que otro Fernando. Tiene una asignatura pendiente: La Absenta. Casi nunca es una expresión que no le gusta mucho. Usaba Orgullosamente el Pelo Largo, hasta que cambió de trabajo. No sabe si volverá a dejárselo crecer. "No tiene tatuajes que ensucien su piel". Está confundido como regla básica. Se despierta de buen humor, involuntariamente, unos segundos antes de que suene el despertador. Tiene algunos selectos ídolos, casi todos han trascendido al más allá.


Odia Palabras como Maestro, Genio, Ídolo, Vieja, Tío y demás, burdamente utilizadas. Para él, todas las cosas, dicen cosas... Busca continuamente señales. La vida lo acostumbró a conseguir por sus medios lo que quiere, pero eso, solo cuando puede. Los Horarios restringidos son para él brutales sutilezas. En los otros trata de estar 7x24, aunque a veces son ninguneados por su ansiedad. No le gustan las trampas ni los trucos ni los atajos. En este juego de la vida trata de ganar siempre de buena ley. Es el gíglico su idioma predilecto, aunque lo tenga muy oxidado desde que abandonó El Circo por El Psiquiátrico. Esperó por una Maga para estar pronto a recuperarlo. Espera por una Maga. Añejo Escriba Recuperando Tiempo Perdido. Otras Ocupaciones: Arquitecto de Caballo, Marino Perdido, Cegador de Cíclope, Amante de Circe, Esperado de Penélope, Viejo Mendigo, Ejecutor de Pretendientes, Antiguo Rey de Ítaca. Daniel Adrián Castelao



α •

............................................... 11

La Insondable Inspiración de La Madrugada

I.

A las 00:13 am de un 7 de mayo................... 15

II.

A las 00:43 am de un 12 de febrero.............. 16

III.

A las 01:09 am de un 15 de mayo................. 17

IV.

A las 01:52 am de un 27 de julio................... 18

V.

A las 02:25 am de un 24 de enero.................. 19

VI.

A las 02:52 am de un 17 de septiembre.......... 20

VII.

A las 03:00 am de un 5 de noviembre.. …...... 21

VIII.

A las 03:35 am de un 20 de diciembre........... 22

IX.

A las 04:03 am de un 25 de septiembre......... 23

X.

A las 04:45 am de un 18 de agosto................ 24

XI.

A las 05:22 am de un 1º de abril................... 25

XII.

A las 05:47 am de un 11 de octubre............... 26

XIII.

A las 06:06 am de un 16 de marzo................ 27

XIV.

A las 06:32 am de un 14 de junio.................. 28

XV.

A las 23:59 de un 31 de diciembre................. 29


Dirección General de Inventarios

I.

Registrado en Objetos Perdidos....................... 33

II.

Registrado en Objetos Añorados..................... 34

III.

Registrado en Objetos Admirados.................. 35

IV.

Registrado en Objetos Esenciales.................. 36

V.

Registrado en Objetos Venerados................... 37

VI.

Registrado en Objetos Inevitables................. 38

VII.

Registrado en Objetos Absolutos................... 39

VIII.

Registrado en Objetos Imprescindibles........... 40

IX.

Registrado en Objetos Desdibujados............... 41

X.

Registrado en Objetos Acrósticos.................... 42

XI.

Registrado en Objetos Rebeladores........ ........ 43

XII.

Registrado en Objetos Conjurados................ .44

XIII.

Registrado en Objetos Iconoclastas............... 45

XVI.

Registrado en Objetos Indagados................. 46

XV.

Registrado en Objetos Profanados................. 47


Hojas Sueltas en el Culo del Mundo

I.

Hojas de Mikania Glomerata................................ 51

II.

Hojas de Smilax Aspera........................................ 52

III.

Hojas de Aldrovanda Vesiculosa.......................... 53

IV.

Hojas de Drosera Rotundifolia............................ 54

V.

Hojas de Phytolacca Dioica................................. 55

VI.

Hojas de Helianthus Annuus............................... 56

VII.

Hojas de Vitis Vinifera........................................ 57

VIII.

Hojas de Allium Sativum.................................... 58

IX.

Hojas de Salix Alba............................................ 59

X.

Hojas de Taraxacum Officinale.......................... 60

XI.

Hojas de Khaya Anthotheca............................... 61

XII.

Hojas de Zantedeschia Aethiopica..................... 62

XIII.

Hojas de Anemone Ranunculoides..................... 63

XIV.

Hojas de Passiflora Caerulea............................ 64

XV.

Hojas de Combretum Fruticosum ….................. 65

ω ............................................... 67


Este libro fue impreso en el mes de junio de 2014 en GRテ:ICA SU IMPRES de Stella Maris Navarro Tucumテ。n 1480, Buenos Aires, Argentina Tel/Fax: 4371-0029 / 0212 e-mail: imprenta@suimpres.com.ar www.suimpres.com.ar




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