Paula, domingo 22 de diciembre del 2019

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COCINA

compartir y celebrar




EQUIPO

| El sketch de la semana

Por Catalina Bu

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Escríbenos a

hola@paula.cl

Director de La Tercera José Luis Santa María Directora de revistas Andrea Eluchans Editora general Sofía Aldea Subeditora Manuela Jobet Editora Paula Cocina Ariel Richards Periodistas Andrea Hartung, Consuelo Lomas, Victoria Misito, Patricia Morales, Emiliana Pariente Dirección de arte Silvia Caracuel Diseño Violeta Cereceda, Sofía Valenzuela Producción Magdalena Chahín, Dominga Sivori Fotógrafos Nicolás Abalo, Rodrigo Cisterna, Alejandra González, Jaime Palma, Juan Pablo Sierra Corrector de textos Gabriel Reyes Gerenta de ventas red femenina Ximena Borrowman Ejecutivas de ventas Valentina González, Andrea Sanhueza Gerente general y representante legal Andrés Benítez Pereira Impresión A Impresores S.A., que actúa solo como impresor

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22 de diciembre 2019

Revista Paula. Fundada en 1967. Editada por Copesa S.A., perteneciente a Grupo Copesa. La declaración de intereses se encuentra en www.grupocopesa.cl/declaracion. Domicilio: Apoquindo 4660, piso 8, Las Condes, Santiago, Chile. Fono: 22550 7000. Correo electrónico: hola@paula.cl. Derechos reservados ©Copyright Paula. Las opiniones vertidas por diferentes autores en esta revista, como asimismo el contenido y forma de los avisos publicitarios, son de exclusiva responsabilidad de quienes los emiten o pagan por su inclusión, no teniendo PAULA, por tanto, ninguna responsabilidad al respecto. Corresponde en forma exclusiva a PAULA la decisión de aceptar o rechazar avisaje publicitario. Prohibida toda reproducción, total o parcial, del material de esta revista. Impresión: A Impresores S.A.


BREVES

La semana Estos son los contenidos de Paula.cl que seleccionamos para pensar, conversar y reflexionar durante la semana.

Lo que tienes que ver NUEVA CONSTITUCIÓN: NUNCA MÁS SIN NOSOTRAS

El panorama posterior al estallido social ha reforzado la idea de elaborar una nueva Constitución, y muchas mujeres y agrupaciones feministas han instalado la consigna “Nunca más sin nosotras”, exigiendo que las mujeres seamos partícipes en la elaboración de la nueva Carta, y que esta consagre nuestros derechos de forma explícita y nos abra puertas a ocupar más cargos de poder. Revisa el reportaje completo en Paula.cl.

_ Lo más comentado

¡Escriban! No queremos ser un monólogo sino que un diálogo Lo que les gusta Lo que no les gusta Lo que está de más Lo que está de menos Pregunten Sugieran Critiquen Cuenten Nos interesa y lo necesitamos

#PaulaTestimonio No es nuestra culpa #PaulaErradicandoALaMachista ¿Me veo gorda?

#PaulaHablemoDeAmor Me enamoré de un hombre casado y no me eligió a mí

_Lo estamos trabajando En nuestra sección Las lectoras preguntan queremos responder, con la ayuda de expertos, sus inquietudes sobre temas de crianza y sexualidad. Si tienes alguna consulta para nosotras, escríbenos a

hola@paula.cl

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MODA

| Los elegidos

Por Dominga Sivori Fotos Alejandra González

Vestido, Qüina, $110.000.

Patas, Qüina, $30.000.

Zapatillas, Hush Puppies, $54.990.

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Estola, Kuna, $79.900. Zapatos, Amphora, $34.900. Cartera, Amphora, $24.900. Aros, Wados, $7.990. Cinturรณn, Wados, $9.990.

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BELLEZA

| Lo que tienes que probar

Picante y sanador Por Andrea Hartung • Ilustración Paula Blanche

La influencia del hemisferio norte ha calado hondo en cómo celebramos la Navidad, siendo un ejemplo claro las clásicas galletas de jengibre y las distintas preparaciones condimentadas con esta especia. “Suele creerse que lo que usamos de esta planta es la raíz, cuando en realidad lo que se usa es el rizoma, de color amarillo claro”, explica la naturópata certificada por el Minsal Denisse Ortiz.

EFECTOS SANADORES

La esencia picante del jengibre se usa en la aromaterapia por sus propiedades calmantes y por su capacidad de ayudar a aliviar problemas digestivos, intoxicaciones alimentarias e incluso problemas asociados a la tos y la gripe. También se puede aplicar como cataplasma sobre el estómago para aliviar dolores menstruales.

COMIDA

Las galletas de jengibre son ricas en manganeso y hierro, que aportan a la salud del sistema inmune y entregan la energía necesaria para manejar los quehaceres de la época estival. También tienen vitaminas del complejo B, que aumentan la producción de las células rojas y mejoran la oxigenación del torrente sanguíneo.

Las mujeres embarazadas suelen tomar té de jengibre para reducir los mareos, aunque se recomienda evitarlo durante las primeras 12 semanas. Además ayuda a reducir la inflamación y los malestares provocados después de una gran comida, como la cena navideña. 08



TIEMPO LIBRE

Qué - Cómo - Cuándo

Para recorrer la ciudad Bike Citizens es una aplicación que está pensada para quienes usan la bicicleta como medio de transporte más que como deporte, calculando las rutas en tiempo real que priorizan caminos amigables (ciclovías y calles chicas). Si bien es gratuita, hay que pagar por descargar el mapa de la ciudad que se quiere recorrer. El de Santiago, por ejemplo, cuesta $3.100 y ofrecen un paquete con todas las ciudades disponibles por $12.589. Lo bueno es que una vez descargado, el mapa funciona sin conexión, mediante GPS. Las instrucciones son por audio y entrega información sobre los puntos de interés más importante de la ciudad. Disponible para iOS de iPhone y Android.

Para mirar

Esta cafetería ofrece preparaciones tradicionales de café, pero además cuenta con la opción de darles un toque diferente. Tienen distintas variedades de bebidas frías, entre ellas las copas tónicas: preparación en base a espresso o café filtrado con agua tónica y saborizadas con berries o naranja y cardamomo. Se preparan en coctelera y la presentación y los sabores hacen que la copa tónica sea casi como un cóctel, pero sin alcohol.

La Fundación Plagio invitó a 18 artistas de diferentes disciplinas a reinterpretar el Himno Nacional con el fin de generar diálogo acerca de cómo el concepto de nación e identidad se redefine permanentemente. El resultado son obras de artistas como Manuel García, Álvaro Bisama, Juana Gómez, Sebastián Calfuqueo y Matías Celedón en distintos formatos: instalaciones, ilustraciones, cómics, música y poemas. Bajo el nombre ‘Canción Nacional’, la exposición colectiva estará abierta hasta el 10 de enero en el Centro Cultural Montecarmelo. Bellavista 0594,

Miguel Claro 1873, Providencia.

entrada gratuita.

Copa tónica en Barra Fundición Para probar

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Para cocinar fácil

Para leer Berlin Quarterly es una revista trimestral con sede en Berlín que mezcla narrativa, reportajes de investigación y arte, con el único fin de entregar historias que ayuden a interpretar el pasado y establecer los desafíos sociales del futuro. En su onceava edición, que circula a partir de este mes, la revista de más de 200 páginas revisa las raíces nazi de la isla de Rügen, uno de los centros vacacionales más grandes del mundo, e investiga la relación que existe entre la industria del turismo y la violencia de estado en Alemania y el extranjero. Instagram: @berlin_quarterly

En el sitio web comoquiero.net organizan menús semanales para que los usuarios no tengan que preocuparse de qué cocinar y puedan mantener una dieta rica y saludable. ¿Cómo funciona? Al entrar al sitio está la opción para seleccionar un tipo de menú (tradicional, light o vegetariano), luego la cantidad de comensales y la cantidad de días que se quiera seguir. Con esa información, la plataforma entrega el detalle del menú diario, que incluye entrada, fondo y postre. Lo mejor es que en el paso siguiente permite descargar la lista de recetas e ingredientes necesarios para las semanas elegidas o ir directamente al carro de compras de un supermercado para que todo llegue a la casa listo para cocinar, ideal para esta época del año en que los niños están de vacaciones y pasan todo el día en la casa. Además, como está calculado por persona, no hay que botar comida. comoquiero.net




GUÍA

| Aprender para no depender

Viajar con poco presupuesto Por Victoria Misito • Ilustraciones Violeta Cereceda

Salir fuera de Chile en vacaciones muchas veces no es opción, ya que suele ser asociado a altos montos de plata. Y es que efectivamente es una idea que requiere de un presupuesto mucho mayor si se compara con moverse dentro del país; sin embargo, cada vez aparecen nuevas plataformas digitales para abaratar costos y hacer del viaje una alternativa más alcanzable.

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pasaje

traslado

Ser flexible en la fecha es conveniente, ya que se puede esperar la oferta más tentadora. Eventos como Black Friday o Cyber Day traen descuentos de más del 60% en pasajes. También hay plataformas especializadas en mostrar el precio más económico de cada aerolínea. Un buen ejemplo es Vuelo Oferta. Esta página web muestra una lista de más de cien destinos, y al hacer clic en alguno de ellos te dirige al ticket más barato que se está vendiendo ese día.

El transporte público es la mejor forma de ahorrar durante un viaje. Y existen aplicaciones como Moovit y Google Maps que entregan el paso a paso de lo que se debe hacer para llegar a destino. El carpooling, que consiste en compartir el auto para reducir costos, también es una opción. La app Blablacar fue una de las pioneras en esto y actualmente está presente en 22 países. Go Euro es una plataforma que rige en Europa y que muestra los tickets más baratos para viajar en bus, tren o avión.


alojamiento

1. Hoteles Quedarse en uno de estos puede escaparse del presupuesto, pero no hay que descartarlo desde el principio, ya que si se es busquilla pueden aparecer algunas opciones convenientes. Booking se convirtió en la página web y app más popular para esto. Al ingresar, aparecen hoteles de todo tipo, desde los más caros a los más económicos, junto a la evaluación de sus usuarios y ofertas del día. Otra opción, aunque mucho más arriesgada, son los hoteles a última hora. Verylastroom, Blink y Hotel Tonight son tres plataformas internacionales que ofrecen descuentos de hasta el 70% (aunque normalmente oscilan entre el 30% y el 40%) en las reservas hoteleras para el mismo día.

2.Piezas Airbnb es una app que revolucionó el mundo de los viajes con su propuesta de alojamiento colaborativo entre particulares a precios asequibles. Actualmente, está presente en más de 190 países e incluye la opción de arrendar una casa completa o solo una pieza. Couchsurfing, en cambio, es una plataforma que promueve el intercambio cultural y que ofrece alojamiento gratuito en diferentes familias. Aunque no es obligatorio hacerlo, la idea es que los usuarios que reciben a viajeros también puedan contar con la hospitalidad de ellos en el futuro.

3. Hostales Este tipo de alojamiento es más barato y entrega una experiencia similar a la de un hotel. Se trata de una residencia que incluye diferentes tipos de piezas: privadas con o sin baño, compartidas por cuatro personas hasta veinte, mixtas o separadas. Y con espacios comunes, como cocina, living o comedor. Una de sus grandes ventajas, además del precio, es que muchas de estas ofertas vienen con desayuno incluido.

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comida Hay diferentes técnicas para ahorrar, y la más conveniente siempre es cocinar, pero hacerlo dependerá del tipo de alojamiento. Una buena rutina es tomar un desayuno contundente, ideal si viene incluido en el alojamiento, y llevar snack y un sándwich para el almuerzo. Y en la noche darse el gusto comiendo en restaurante. TripAdvisor tiene la categoría ‘restaurantes económicos’ con variadas opciones, según cada destino.

Una buena manera de ahorrar es eligir botellas reutilizables para tomar agua. equipaje

turistear Hacerlo por cuenta propia es la opción más barata, pero se pierde la posibilidad de que un guía explique aquellos detalles que siempre son interesantes de escuchar. Para que esto no pase, hay diferentes empresas de tours gratuitos. Los más populares son los ‘Free Walking Tour’. En las páginas webs de cada una aparecen los horarios y los puntos de encuentro según la ciudad. Los interesados se reúnen en el lugar y el guía los lleva a pie o en transporte público a las atracciones más conocidas.

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Cada aerolínea tiene sus propias restricciones en cuanto al equipaje. En el caso de las low cost, si se viaja con una maleta grande esta se factura aparte y el pasaje puede terminar costando hasta el doble. La recomendación es hacerlo con una mochila o maleta de mano, que no pese más de 10 kilos y que sus medidas no sobrepasen los 55 cm x 35 cm x 25 cm (alto, largo y ancho). Esta opción, además, entrega mucha más libertad para poder moverse y no es incómodo ingresarla al transporte público. Sin embargo, reduce a la mitad la cantidad de ropa que se puede llevar y, por lo mismo, hay que ser bastante práctico al momento de armarla. Una buena idea es llevar colores básicos, que puedan combinarse fácilmente e ir lavando durante la estadía.



CUENTOS PAULA

Tres fábulas Por Tomás Carbone • Collage Sofía Valenzuela

Como contrapunto al exceso de información que define nuestra época, quisimos abrir otro espacio de lectura en las páginas de la revista. Con estas tres fábulas, hacemos debutar nuestra sección de creación literaria.

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¿Quieres publicar un cuento con nosotras? Escríbenos a hola@paula.cl

El King y el caballo de victoria El King se paseaba a pecho inflado por las pesebreras del Sporting Club de Viña del Mar. Acababa de llegar desde Santiago, donde había sumado una victoria más a su nutrido palmarés. Era el mejor caballo de su generación, el de mejor estirpe, el de pelaje más lustroso, el más fragante, el más veloz. Tan bello como audaz, era El King engreído y jactancioso, alimentado por las loas de los fanáticos. Mientras lo bañaban y peinaban, hablaba de sus últimos triunfos a sus compañeros, quienes solo hacían como que escuchaban. Ya estaban cansados de oírle; sabían que era un campeón, pero les resultaba insoportable. El King no se daba cuenta de esto. Otros caballos sí lo escuchaban, como cuando lo paseaban por las calles de Viña y no perdía oportunidad de contarles sobre sus carreras. Pasaba por la Avenida Perú cuando su carro se detuvo. A su lado iba una calesa, guiada por un caballo overo y anteojeado. ¡Salud, hermano!, dijo El King por la rejilla. ¿Muy pesada la carga? El cochero y una pareja parecen una gran tarea. ¿No te cansa ir con el carro a cuestas todo el día? No es tan malo como parece, dijo el otro. El jefe nos trata bien y nos da descanso. Los niños nos hacen cariño y regalan zanahorias. ¿Y tú, qué haces atrapado en ese carro? ¿No has escuchado de mí? Soy El King, campeón de todos lados. Me llevan de vuelta a las pesebreras, para mi baño y peinado diario. Tengo que prepararme para la próxima carrera. ¡El famoso King! Claro que sí, se escucha bastante tu nombre por acá. ¿No duelen los latigazos que te dan en las carreras? Acá a nosotros apenas nos dan con una vara, y suave. A la gente no le gusta ver sufrir a los caballos. ¡Bah! Qué latigazos, yo escucho la señal de partida y ni me tocan, ya sé a dónde tengo que llegar. Apenas llevo al jinetito arriba, enano y flaco, una pluma. Y luego, zanahorias, azúcar, jugo de naranja, masajes, fotografías, herraduras nuevas. Y una pesebrera para mí solo, donde descanso.

Suena bien, y ¿puedes salir de ahí? ¿O solo dentro del carro? Cuando gano las carreras me dejan libre por los campos del club para que la gente me admire. Fantástico, dijo el otro. Siento la varita que me ordena la partida. Me gustaría ser testigo de tus proezas algún día. ¡Suerte en la próxima carrera!, dijo despidiéndose. Ese fin de semana al King le clavaron mal una herradura. Apenas salió del punto de partida se le soltó y cayó, generando una rodada enorme, accidentando incluso al jinete. Con la caída, una de sus patas se quebró y no pudo correr nunca más. En un parpadeo se acabaron la fama y la gloria. No fue descartado para charqui solo por la buena mano de un veterinario, quien le salvó la pata y lo dejó algo útil, suficiente para ser vendido por unos pocos pesos. Meses después, mientras comía pasto viejo de una bolsa al costado de una plaza junto al estero, lo reconoció el caballo con quien había conversado cuando aún era famoso. Ahora nadie recordaba a El King ni sus hazañas. ¿Oye, no eres El King? Una vez hablamos junto a un semáforo. ¿Y los peinados, el azúcar y las zanahorias? Me accidenté y ya no sirvo para nada, respondió el King apenas levantando la cabeza. Ahora solo puedo acarrear niños en el lomo. Mi dueño no perdona latigazos si porfío, apenas me alimenta y nadie quiere ni acercarse. Al menos estás acá, amigo, ¡de qué sirven los lamentos! Podrías estar bajo tierra o en un circo. ¡Disfruta la vista y el aire marino! Antes estabas encerrado todo el día, ahora el mundo entero se extiende. ¡Además que los niños son tan agradecidos! Ponles mejor cara a los pasajeros, ya verás que se acercarán solitos a tocarte el cuello. Aprovecha que eres el más alto de los que estamos acá. En una de esas te empiezan a llegar otra vez zanahorias.

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El pichón y la niña En un árbol, junto a una ciclovía, un pichón de paloma intentaba evitar el sol que le daba en su pequeña cabeza. Había estado toda la mañana desde lo alto observando a los humanos, tanto a los que pedaleaban y pasaban en monopatines como a los que iban un poco más allá dentro de sus autos coloridos y ruidosos, concentrados, solos, hablando con aparatos extraños en las manos, avanzando y frenando, coordinados. Le gustaban los que llevaban cosas en un compartimiento trasero, maderas y cristales que brillaban. Cuando eligió una rama a la sombra, batió las alas y, nervioso por la maniobra, se olvidó de las púas que la rodeaban. ¡Ay!, al cruzar el pequeño espacio que lo separaba de la rama elegida se clavó una punta pálida y larga, que le atravesó la extremidad completa. Solo se dio cuenta de esto cuando ya estaba enganchado, así que se rajó parte del ala y cayó rebotando entre el resto del filudo ramaje, hasta dar con el ala buena sobre el asfalto caliente, donde logró arrastrarse penosamente unos centímetros. Asustado, el pequeño palomo intentó salir de ahí. A todo sol y expuesto a los neumáticos aleteaba vanamente. Se acordaba de la espera segura en el nido, lejos de los hombres, las máquinas, el ruido, la luz cegadora, cuando estaba oculto entre ramitas frescas y hojas verdes junto a los demás polluelos. Intentaba desesperado mover sus alas, pero solo se cansaba cada vez más, hasta que no le quedaron fuerzas y se rindió cerca de una franja blanca, en la mitad de la ciclovía. Quieto ahora, observaba venir desde lejos una y otra bicicleta, cuyas ruedas se volvían grandes y filudos discos, giran-

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do a toda velocidad, capaces de rebanarlo en dos. Su oscuro plumaje se mimetizaba a la perfección con la superficie de la pista, ahora cuando lo que más necesitaba era ser visto. De no ser por sus ojitos naranjos habría sido un bache más en el camino, pero entre el follaje de un ciruelo una gata siamesa lo observaba impasible. De pronto, una niña pasó en su bicicleta junto a él. Frenó y se bajó despacio: sabía que no tenía que parar en la ciclovía y mucho menos bajarse de la bici. Por un instante obvió todo lo que le habían enseñado y advertido sus papás y los retos que quizás le llegarían, olvidó todo cuando se dio cuenta de que podía tocar un pájaro que estaba siempre volando y nunca había visto más que de lejos en la plaza. Caminó contra el tránsito hasta llegar al pichón. Se agachó conmovida y lo tomó entre sus manitos. El pichón volvió a sentirse, por un instante, protegido como en el nido. Delicadamente, la niña lo depositó junto a un tronco, al costado del camino. Le hizo cariño en la cabeza diciéndole que no se preocupara, que ya se iba a mejorar, que iba a venir su mamá paloma y que podría volar otra vez. La niña lo dejó ahí y se subió a su bicicleta. Antes de empezar a pedalear de nuevo se volteó por última vez a ver al pichón y se fue contenta por haberlo rescatado. En la casa les iba a contar a sus papás que había salvado una paloma. En ese instante la gata, que había estado observando todo desde el ciruelo, se movió. Encontró el momento preciso en que no pasaron ciclistas y descendió apurada por el tronco. Los ojitos anaranjados del pichón apenas alcanzaron a ver una sombra que cruzaba la vía.


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La más linda del desierto Sobre el extenso y seco desierto, un montón de flores discutían arduamente cuál era la más importante y bella de todas. Hablaban, hablaban y hablaban mientras sus voces se mezclaban con el zumbido de la brisa por la tarde, llenando el extenso espacio vacío. ¿Viste la última persona que me vino a sacar fotos? Su cámara era la más grande, dijo el Borlón de Alforja. No, era más grande la mía. Y a nosotras nos cortan en enormes ramos para mostrarnos en la capital; mi familia está completa adornando el living de una gran casa, contestó la Astromelia. A ver. Están muy equivocadas; al desierto la gente viene a sacarnos fotos a nosotras, dijo la Celestina. No, a nosotras, nuestro fucsia, levantó la voz la Pata de Guanaco, es mucho más impresionante que tus pétalos, teñimos el desierto y somos la postal que recorre el mundo. Ay, por favor, no, no tienen idea, replicó la Oreja de Zorro, yo me arrastro y extiendo mis redes entre la arena para cazar. Vienen a verme a mí, la única planta carnívora. ¡Pero si eres muy hedionda!, respondió la Añañuca. Tú calla, mejor, que apenas apareces, contestaron a coro los Suspiros; nosotras sí que hacemos del desierto florido lo que es. ¿No ven cómo vienen a mirar nuestros mantos nevados que se extienden por los montes? Mantos de Añañucas no se han visto jamás. Claro, claro, como si ustedes sirvieran para algo. Nosotras somos alimento y nos vienen a buscar abejas y colibrís para tomar néctar, dijo el jugoso Terciopelo. ¡Silencio!, se escuchó rugir a la Garra de León. ¡La gente me viene a ver a mí! Yo sí que soy el verdadero milagro de este lugar. Mi gruesa liana nace de la roca misma y mi enorme puño ensangrentado chorrea entre las piedras y la arena. ¡Miren, ahí vienen! Fíjense cómo la gente se para por horas a contemplarme. El viejo Cactus presenciaba todo esto, suspirando aburrido. Cada tantos años tenía que escuchar hasta agotarse el cacareo

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de las flores. Su voz se elevó lentamente con el viento de la tarde y se hizo escuchar rebotando de cerro en cerro, de loma en loma, de quebrada en quebrada. ¡Otra vez lo mismo! Cada vez que pasa esto tengo que aguantarlas; por favor, un poco de respeto, este es un lugar de silencio, de calma. Y ustedes no paran de hacer barullo. Les voy a decir la verdad: ¡en dos semanas van a estar todas secas y muertas! ¡Sí, muertas! Y yo voy a ser el único que siga aquí parado, resistiendo el sol, el frío, la poca lluvia, el polvo que levantan los autos de los hombres. Voy a cobijar a los pájaros y los lagartos y los mismos insectos que creen haber llegado al paraíso y se decepcionan cuando esto vuelve a la realidad y parece un país bombardeado, lleno de tallos y flores muertas en el

suelo, palos, piedras y arena. En dos semanas nadie las va a venir a visitar y quedarán enterradas quizás otros treinta años, hasta que caiga algo de lluvia que las resucite. Solo voy a estar yo. El viento había cesado y por un momento se escuchó el silencio de la pampa. Las flores quedaron consternadas y tristes: nunca habían pensado en que apenas vivían un instante. Notaron cómo sonaba el espacio cuando ellas no estaban. Pero esta impresión se les pasó rápido, volvió la brisa y de a poco retomaron la discusión. Otra vez se escuchaba su rumor en el desierto. Tomás Carbone (34) es abogado. Forma parte de un club de lectura y le gusta andar en bicicleta.

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COCINA

Cocinar para

regalar Textos Paula Cocina Producción Dominga Sivori Recetas Gabriel Barahona Fotos Alejandra González

Si el año pasado los chilenos podían llegar a gastar en promedio –entre regalos, comida y decoración– doscientos mil pesos para la noche de Navidad, este año, según la encuesta Deloitte que realiza un estudio de consumo navideño todos los años, el gasto se redujo en un 9%. Es que los hábitos de consumo cambian: mientras se reduce el gasto y se destina un tercio de las compras a medios sociales como forma de apoyo a pequeñas y medianas iniciativas, aumenta el número de compras online. Una buena forma de sortear el estrés asociado al consumo navideño es hacer nosotras mismas los regalos. Y la cocina es un espacio ideal para expresar amor. Para esto, pensamos en siete exquisitas recetas saladas y dulces para preparar, envolver y regalar.

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Calugas de toffee y nuez (Para 4 regalos) Tiempo de preparación: 30 min. Tiempo de cocción: 20 min. Tiempo de reposo: 6 h.

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2 tazas de azúcar rubia 4 cucharadas de mantequilla blanda 1 tarro de leche condensada 1 cucharadita de esencia de vainilla • 1 taza de nueces partidas • 1 taza de chuño • 1 pizca de sal 1. En un molde rectangular poner el papel aluminio y enmantequillarlo. Reservar. 2. En una olla cocinar el azúcar a fuego medio hasta tener un caramelo rubio. Agregar la mantequilla y revolver hasta integrar. 3. Luego agregar la leche condensada y la vainilla. Revolver hasta que espese la mezcla. 4. Poner la mezcla caliente en el molde ya preparado. Agregar las nueces picadas y la pizca de sal por toda la superficie. 5. Dejar reposar por seis horas hasta que este frío y tapar. Una vez frío, desmoldar, quitar el papel aluminio, cortar el toffee en rectángulos y pasar por chuño.



Berenjenas turcas en conserva (Para 2 regalos) Tiempo de preparación: 2 h, 30 min. Tiempo de cocción: 15 min. Tiempo de reposo: 24 h.

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Jalea de uva con limón (Para 2 regalos) Tiempo de preparación: 40 min. Tiempo de cocción: 30 min. Tiempo de reposo: 24 h.

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1 kg de uvas negras o blancas 4 tazas de azúcar blanca 1/2 taza de jugo de limón 1 cucharadita de clavo de olor 1 cucharadita de canela en polvo 1 cucharadita de gelatina en polvo 1 cucharada de ralladura de limón 1 taza de pasas rubias cortadas en trocitos 2 frascos medianos de tapa rosca

8 berenjenas medianas 4 ajos cortados en láminas 4 hojas de laurel 2 cucharadas de pimienta entera 1 taza de hojas de menta 1 taza de vinagre de manzana 1 taza de vinagre de vino blanco 3 tazas de aceite de oliva 2 tazas de agua 2 frascos medianos Sal

1. Cocer las uvas a fuego medio-bajo durante 20 minutos junto al jugo de limón y el clavo de olor. 2. Colar la mezcla, añadir la gelatina, el azúcar, la ralladura de limón y las pasas. 3. Volver a poner al fuego y revolver por unos minutos. 4. Cuando la mezcla tenga la viscosidad de la miel, retirar del fuego y traspasar la jalea caliente a los frascos. 5. Para sellarlos al vacío, poner una olla con agua a hervir (de preferencia con una rejilla en el fondo para que el contenido no se siga cocinando) e introducir los frascos tapados. Dejar hervir 10 min., hasta que las tapas se inflen. Retirar del fuego y dejar reposar 24 horas.

1. En un bol poner las berenjenas, cortarlas en bastones y agregar abundante sal. La idea es que queden impregnadas y pierdan el agua. Dejar reposar 2 horas y revolver. 2. Estrujarlas hasta que boten el agua. Reservar. 3. En una olla poner las berenjenas, el agua y los dos vinagres. Cocinar hasta que rompa el hervor. 4. Escurrir y estrujar nuevamente. Reservar. 5. Rellenar los frascos con las berenjenas, ajos, pimienta, laurel, menta y aceite de oliva. 6. Tapar, dejar reposar a temperatura ambiente por 24 horas y ponerlas en los frascos.


Pesto rosso en conserva (Para 2 regalos) Tiempo de preparación: 50 min. Tiempo de cocción: 40 min. Tiempo de reposo: 2 h.

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12 tomates partidos 2 tazas de aceite de oliva 3 dientes de ajo picados 1 taza de queso parmesano 20 hojas de albahaca 1 taza de nueces partidas en trozos pequeños 1 cucharada de azúcar 2 cucharadas de aceto balsámico 1 cucharadita de pimienta cayena 1 cucharadita de orégano 1 cucharadita de pimienta negra 3 limones exprimidos 2 frascos medianos de tapa rosca Sal

1. En una fuente poner los tomates y aliñar con sal, azúcar, orégano, ajo, pimienta cayena y un poco de aceite de oliva. Cocinar en el horno a 180 ºC por 40 min., hasta que estén quemados en las puntas. Reservar. 2. Licuar los tomates asados con albahaca, jugo de limón, aceto y nueces. 3. Una vez logrado el pesto agregar el parmesano e incorporar. Rectificar sal y pimienta. 4. Rellenar los frascos y limpiar los bordes. 5. Para sellar al vacío poner una olla con agua a hervir. De preferencia poner una rejilla en el fondo para que no siga cocinándose el contenido. 6. Introducir los frascos a la olla y tapar con agua caliente. Dejar hervir 10 min., hasta que las tapas se inflen. 7. Retirar del fuego las conservas y dejar reposar 2 horas. Una vez pasado este tiempo están listos para regalar.

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Barritas de coco bañadas en chocolate (Para 4 regalos) Tiempo de preparación: 30 min. Tiempo de reposo: 3h, 30 min.

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4 tazas de coco rallado 1 tarro de leche condensada de coco 1 taza de cobertura de chocolate bitter 1/2 taza de chocolate de leche en barra

1. Mezclar el coco con la leche condensada hasta obtener una masa húmeda que no se pegue. 2. Poner la masa en un molde cubierto de papel aluminio. 3. Congelar la mezcla por 3 horas, hasta que esté totalmente sólida. 4. Desmoldar y cortar en barritas pequeñas. Volver a congelar 30 minutos. 5. Derretir los dos tipos de chocolate a baño María, cubrir las barritas y dejar endurecer el chocolate a temperatura ambiente. Cuando la cobertura esté endurecida están listos para ser envueltos.

Hummus de garbanzos al curry (Para 2 regalos) Tiempo de preparación: 30 min. Tiempo de cocción: 0 min. Tiempo de reposo: 2 h.

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4 tazas de garbanzos cocidos 3 cucharadas de tahini 4 cucharadas de aceite de oliva 1 cucharada de curry pasta 3 limones exprimidos 1/2 taza de perejil fresco 1 taza de almendras tostadas 1 cucharada de cramberries secos cortados chiquititos • 1/2 taza de agua hervida • 2 frascos medianos de tapa rosca • Pimienta y sal

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1. En un bol poner los garbanzos, el agua, las almendras, el perejil y la sal. Dejar reposar por dos horas. 2. Licuar hasta obtener una pasta e incorporar la tahini, el curry y el limón. Rectificar sal y revolver. 3. Si la pasta no está suave y untable licuar nuevamente. 4. Agregar los cranberries e incorporar. Rectificar pimienta. 5. Rellenar los frascos y limpiar los bordes. 6. Para sellar al vacío introducir los frascos aen una olla y tapar con agua caliente. Dejar hervir por 10 minutos, hasta que las tapas se inflen. Dejar reposar por 2 horas. Refrigerar.


Paté de hígado de pollo (Para 2 regalos) Tiempo de preparación: 30 min. Tiempo de cocción: 20 min. Tiempo de reposo: 4 h. • • • • • • • • • • • • •

500 g de panitas de pollo 1 cebolla morada picada en cuadritos 1 cucharadita de pimienta negra molida 1/2 cucharadita de pimienta Jamaica molida 1/2 taza de tallos de cilantro 1 taza de mantequilla blanda para el paté 1 taza de mantequilla para sellar el frasco. 1 cucharadita de clavo de olor en polvo 4 cucharadas de crema espesa 2 cucharadas de pisco 2 cucharaditas de azúcar rubia 2 frascos medianos de tapa rosca Sal

1. En una olla sofreír la cebolla en mantequilla hasta que se dore. 2. Sobre la cebolla poner las panitas y sellar por ambos lados hasta lograr un dorado uniforme. 3. Agregar las dos pimientas, los tallos de cilantro, el clavo de olor, la crema, el azúcar y el pisco. Cocinar por 5 minutos y rectificar sal. 4. Retirar del fuego y licuar con una minipimer hasta tener una pasta untuosa. 5. Verter el paté caliente en los frascos y esperar que se enfríe a temperatura ambiente tapados con un paño que no toque la mezcla. 6. Para sellar, derretir mantequilla y agregarla a la superficie haciendo una capa sólida. 7. Refrigerarlos por 4 horas. Una vez pasado este tiempo están listos para regalar.


AQUÍ COCINO YO

Revivir los recuerdos Por Victoria Misito • Fotos Mila Belén

“Hace 15 años llegué a esta casa porque había cambiado a mis niñitas de colegio y esta ubicación nos quedaba mucho mejor. Quería generar la sensación de una casa abierta, en la que pudiésemos circular por todas partes, así que botamos paredes y cambiamos las puertas tradicionales por corredizas. Así, inconscientemente, la cocina terminó convirtiéndose en el lugar principal. Acá pasa todo: las juntas, las celebraciones, los momentos de relajo y de buenas conversaciones. La integramos a la mesa de comedor y eso fue una novedad para la época. Y los muebles, para continuar con el espíritu de la casa, también los hicimos abiertos. Me gusta que se vean las cosas porque representan una casa vivida. Me encanta cocinar, sobre todo por los olores que transmite la comida. Los aromas nos hacen viajar hacia recuerdos de la infancia, y yo siempre quise que mis niñitas sintieran eso”. María Olga Cumsille (68), dentista.

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Herencia cultural Por Emiliana Pariente • Fotos Mila Belén

“Mi pasión por la cocina tiene que ver con mis abuelos maternos, ambos turcos. A mi abuela Dora la vi cocinar durante toda mi juventud; fue ella quien me enseñó a incorporar especias y moldeó mi paladar. Al morir, nos dejó un cuaderno con sus recetas típicas, muchas con berenjena, tomate, cordero, aceite y garbanzos, ingredientes claves para mí. Ese cuaderno es un referente de vida; en varias partes dice “tantear, probar, ver al ojo”, en vez de especificar las medidas. Y de esa manera enfrento todo. No sigo manuales ni reglas rígidas; pruebo, me equivoco, improviso y parto de nuevo. Así enfrento mi profesión –soy arquitecta, pero pinto murales– y mis procesos productivos, en los que la creatividad y la espontaneidad son el motor principal. Además de la fuerte herencia cultural –quienes entran a esta casa saben que hay orígenes turcos y judíos y que el hummus es un acompañamiento infalible–, de chica me diagnosticaron resistencia a la insulina y eso condicionó mi manera de percibir la gastronomía. Decidí que no sería un problema e hice de mi condición algo positivo. En esta casa no se habla de dietas –mi hija mayor tiene 13 y el peso no es tema– y la comida es un pretexto para generar buenos hábitos; no se prohíbe nada, inventamos la alternativa saludable y sin azúcar procesada, comemos juntos y no se botan las sobras. Ahí me sale la influencia europea posguerra de cuando reinaba la escasez y de la nada se armaba algo delicioso”. Karen Lehmann (44) es arquitecta, artista y mamá de cuatro.

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Mesa diversa Por Consuelo Lomas • Producción Dominga Sivori Recetas Isidora y Pilar Kraemer, socias de Clementina Fotos Alejandra González

Comer en familia durante las celebraciones de fin de año es una oportunidad para reconectar y compartir. Para conversar, ponerse al día y reunirse en torno a la mesa, pero también para muchos se ha vuelto un motivo de preocupación. Sobre todo a la hora de armar el menú. Ya sea por opción o por salud, la tendencia hacia la diferenciación en las dietas es clara. Mientras unos deben mantenerse lejos del gluten o los lácteos, otros prefieren seguir una alimentación vegana, crudivegana o vegetariana.

Según una encuesta publicada por el Consejo Internacional de Información sobre Alimentos, un 36% de los encuestados declara seguir algún tipo de dieta especializada. Y es que alimentarse de manera saludable o consciente puede ser algo muy diferente para cada uno de nosotros. No existen respuestas únicas cuando se trata de nutrición, y en un contexto en el que las dietas especializadas se han vuelto pan de cada día, junto a Clementina hemos preparado un menú navideño pensado para integrar a quienes por un motivo u otro siguen planes de alimentación diferentes.

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sin alcohol Kombucha frutal (Para 2 personas) Tiempo de preparación: 10 min. • • • • • •

300 cc de kombucha 4 limones de Pica, su jugo 300 cc de agua mineral con gas Frambuesas (frescas o congeladas, G taza) Láminas de pepino Hielo

1. En un vaso largo o copa poner la kombucha, luego agregar el jugo de limón y hielo. Cubrir con el agua mineral y agregar el pepino y frambuesas. Servir.

vegetarianas Croquetas de zapallo italiano y queso feta (20 a 25 unidades) Tiempo de preparación: 45 min. Tiempo de cocción: 10 min. • • • • • • • •

1 zanahoria 1 zapallo italiano 100 g de queso feta 2 cucharadas de harina 2 huevos 1 cucharadita de curry en polvo Sal y pimienta 1 litro de aceite para freír

1. Rallar el zapallo italiano por el lado fino del rallador, agregar sal y dejar estilar por 30 minutos. 2. Rallar la zanahoria por el lado fino del rallador, poner en un bol y mezclar con los huevos, curry, harina, sal y pimienta. Luego estilar bien el zapallo italiano, apretando para eliminar la mayor cantidad de líquido, y agregar a la mezcla de zanahoria. 3. Revolver bien y luego formar las croquetas sobre una bandeja o plato (no se amasan, solo se forman sin apretar). 4. Preparar la salsa: mezclar el yogur natural con el aceite de oliva, eneldo y sal. Revolver. 5. Calentar una olla con aceite y cuando esté a 180 °C freír las croquetas hasta que se doren. Si se pegan en el fondo es fácil de despegar. 6. Sacar y estilar sobre papel absorbente. 7. Servir las croquetas acompañadas de la salsa. 8. Se pueden freír más temprano y calentar en el horno al momento de servir.

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“Al preparar alimentos para celíacos hay que mantener un set de utensilios y de limpieza que sean exclusivos para los alimentos libres de gluten. Una olla, por mucho que se lave, igual queda con micropartículas y residuos que pueden afectar a la persona alérgica”. paolo castro, expresidente del colegio de nutricionistas de chile y director de nutrición y dietética de la universidad central.

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sin gluten Galletas decoradas (20 unidades) Tiempo de preparación: 40 min. Tiempo de cocción: 20 min. Para las galletas • 100 g de azúcar flor • 200 g de mantequilla • 300 g de harina sin gluten, generalmente se usa una mezcla de 3 harinas para un mejor resultado. Venden en los supermercados las mezclas listas • 1 cucharadita de especias: canela, clavo de olor, jengibre Para el glasé • 1 clara • I taza de azúcar flor 1. Preparar las galletas, poner en un bol la mantequilla y revolver con una cuchara o batidor (paleta) hasta que se forme una textura tipo pomada. Se puede hacer en batidora también. 2. Agregar el azúcar flor y mezclar bien, cuidando que no quede mantequilla sin mezclar. Luego agregar la harina con las especias y mezclar hasta formar una masa homogénea 3. Refrigerar 30 minutos. 4. Estirar sobre mesón enharinado y cortar con la forma que nos guste. 5. Es una masa bien delicada, por lo que hay que trabajarla con cuidado. Luego hornear en horno precalentado a 180 grados, por 15 minutos o hasta que comiencen a dorarse. 6. Sacar y enfriar. 7. Preparar el glasé: batir la clara a nieve y luego agregar el azúcar flor, mezclar bien y usar. Hay que cuidar que no se seque el glasé mientras se usa, por lo que es importante mantenerlo tapado. 8. Pintar las galletas y dejar secar. Decorar con mostacillas

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“Las personas que siguen una alimentación vegana tienen que monitorear sus niveles de algunas vitaminas como la B12. Para eso es recomendable que se hagan chequeos médicos de rutina. Esto también ayuda a detectar a tiempo si es que tienen algún tipo de anemia o deficiencias en otras vitaminas” dice el experto paolo castro.

crudivegano Minitarta de limón (5 unidades, tamaño molde de muffin) Tiempo de preparación: 30 min.

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Base I taza de maní 2 cucharadas de coco rallado 6 dátiles 1 cucharadita de canela

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Relleno 1 H paltas N taza de aceite de coco N taza de jugo de limón 1 limón y 1 naranja, su ralladura 2 cucharadas de miel de palma

1. Para la base poner todos los ingredientes en una procesadora y moler bien. En una muffinera, con cápsulas de papel, hacer la base de las tartas, poniendo la mezcla y aplastando bien con los dedos, dando altura en los bordes. 2. Preparar el relleno, poner los ingredientes en un jarro o bol y moler con la procesadora hasta que quede una mezcla homogénea. 3. Rellenar las bases con la mezcla y congelar por 2 horas. Sacar 10 minutos antes de servir.

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carnívoro Filete relleno con jamón serrano y papas aplastadas (Para 8 personas) Tiempo de preparación: 90 min. Tiempo de cocción: 1 hora.

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1 filete (1,8 kilos aprox.) 1 paquete de queso crema (230 g) 100 g de jamón serrano I taza de maní sin sal H cebolla morada 2 cucharadas de mostaza G taza de vino blanco Aceite de oliva 8 papas 150 g de mantequilla Sal y pimienta

1. Lavar muy bien las papas y cocer con piel en una olla con agua y sal. Una vez cocidas, estilar. 2. Luego poner sobre un silpat o lámina de silicona y aplastar con la palma de la mano. Condimentar con sal, pimienta y poner la mantequilla encima. 3. Llevar a horno fuerte, hasta que se doren bien. 4. Preparar el relleno del filete, en una olla freír la cebolla morada cortada en cubos muy chicos. Condimentar con sal y pimienta, agregar el vino blanco y cuando se evapore agregar el jamón serrano cortado en cubos chicos, el maní picado, revolver bien y por último agregar el queso crema. Revolver y dejar que se enfríe. 5. Desgrasar el filete y abrir a lo largo, como un libro. Condimentar con sal, pimienta y la mostaza, agregar el relleno, enrollar y amarrar con pita o cerrar con palos de brocheta o mondadientes. 6. Sellar en una sartén con aceite de oliva, por todos lados, logrando una costra dorada. 7. Luego poner en una budinera y terminar la cocción en el horno, a 200 °C por 15 minutos. 8. Servir el filete porcionado acompañado de las papas bien doradas. Se puede acompañar de una reducción de vino tinto o un aceite de cilantro.



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Mi eterno oasis de tranquilidad Por Ximena Romero en conversación con Emiliana Pariente

Ariel lo conocí a los 17 años. Él tenía 24 y estaba en la universidad estudiando ingeniería. Yo me juntaba con un grupo de amigos más grandes en la plaza del barrio y un día llegó él. Hicimos contacto visual desde el primer minuto y nos pusimos a conversar. Antes de partir me dijo que lamentaba mucho no tener un papel para anotar mi número de teléfono. En esa época no había celular y las posibilidades de mantener el contacto eran mínimas. Se fue y pensé que no lo volvería a ver. A los pocos días, sin embargo, me mandó su número con un amigo y yo, después de cabecearme durante dos semanas, finalmente lo llamé. Han pasado 24 años y Ariel ha sido una constante en mi vida. Hemos tenido historias paralelas muy importantes, pero yo nunca he dejado de pensar en él. Y ahora, cada vez que nos vemos siento algo en la guata. Esa sensación es real y perdura en el tiempo. Pese a eso, somos almas libres y cargamos con el peso de nuestras propias vidas. No ha sido nuestro momento aún, pero nos adoramos y somos, el uno para el otro, un oasis de tranquilidad en medio del caos.

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Yo era adolescente, decidí llamarlo y empezamos a hablar mucho. Un día acordamos ir a una fiesta y nos dimos un punto de encuentro. Él vivía cerca de donde nos encontramos y me pidió que lo acompañara a buscar una chaqueta a su casa. Cuando bajamos me dio un beso y todo se dio de manera natural. No me pidió pololeo pero estuvimos juntos durante un año y medio. Un año antes, cuando tenía 16, quedé esperando a mi primera hija, Ignacia. Hasta entonces había estado en un colegio tradicional y católico, pero cuando quedé embarazada me echaron. Terminé mi enseñanza media en un

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colegio nocturno y fue en esa época que conocí a Ariel. Nos veíamos casi a escondidas, porque a mis papás no les gustaba que fuese siete años mayor. El hecho de tener una hija también condicionaba mis tiempos. Pero con todas esas dificultades igual nos encantaba vernos. El día de mi graduación de cuarto medio Ariel decidió terminar. Me dijo que no podía estar conmigo, que no quería hacerme daño y que tenía otros proyectos. Traté de entenderlo pero sufrí cual película romántica. A los pocos meses se casó con una chica de su edad. Supe que esa había sido la razón por la que terminó: había jugado a dos bandos, era evidente. Después conocí a mi exmarido y me casé rápido, por despecho. No me avergüenza decirlo, porque estaba dolida. Fue tal la desilusión que hice todo sin pensarlo. Dejé de ver a mis amigos y pasé por una etapa muy oscura. El matrimonio fue complicado y doloroso. Duró cerca de seis meses y siempre pensé: “Cuándo va a venir Ariel a buscarme?”. La primera vez que volví a ver Ariel –luego de aquella noche en el ‘98 cuando me dejó– fue en el 2005 y ambos seguíamos casados. Nos dimos un punto de encuentro y fue como si hubiese sido una primera cita. Estábamos muy nerviosos. Nunca hablamos de nuestra ruptura y me hice la fuerte, como si no me importara tanto. Nos pusimos al día, hablamos de nuestras vidas y relaciones respectivas. Él ya había tenido hijos y yo, además de Ignacia, tenía tres más. Desde aquel día, independiente de la situación amorosa en la que estemos, siempre predomina un impulso por vernos. Además, siempre nos saludamos de beso en la boca. Después de aquella vez nos empezamos a comunicar por Messenger, pero solo para saber cómo estábamos. De


repente yo le avisaba cuando iba a Santiago y nos juntábamos. Luego, cuando me separé, volví a vivir a Santiago y me enteraba de su estado civil por amigos, pero nunca le pregunté si estaba o no con alguien o si estaba enamorado. Finalmente él también se separó. Estos años hemos estado en relaciones paralelas. Yo pololeé durante 10 años y él estuvo en una relación también, pero nunca dejamos de vernos. En un minuto, mi hija de 22 años se enfermó de cáncer y Ariel me acompañó en el proceso. Nuestras juntas han sido intermitentes y a ratos por tiempos cortos, pero lo máximo que hemos dejado de vernos ha sido un mes. Pese a eso no estamos del todo juntos. Yo no estoy en condiciones de tener una pareja realmente formal y él

es un alma libre que ha pasado por crisis muy profundas. Yo necesito tranquilidad y él, rearmarse. No niego que también hay miedo a que no resulte. Él me ha dicho “y si terminas odiándome?”. Quizás tenga razón. Es lindo lo que tenemos, por qué cambiarlo. Por ahora nos adoramos y no necesitamos más. Mis amigas me preguntan por qué no formalizamos, pero me estreso, porque por algo no lo ha sido hasta ahora. Disfrutamos cuando compartimos y sentimos que está todo bien. Después volvemos a nuestra realidad, a lo cotidiano. Yo dedicada a mis hijas y él en lo suyo. No hemos estado del todo juntos pero de alguna manera es como si lo hubiésemos estado toda la vida. Ximena (41) es madre de cuatro y se dedica a sus hijas.


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| Hablemos de maternidad

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Once largos meses Por Charlotte Olivares

esde chica soñé con ser mamá de muchos hijos. Estoy casada hace dos años y soy muy afortunada de tener un hombre cariñoso, que me sabe contener, leer y entender. Tengo una familia grande, muchos hermanos y hermanas y unos papás increíbles, además de una profesión que amo.

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Tenía casi todo planeado, soy autoexigente e intento controlarlo todo. Con la maternidad, por ejemplo, tenía claro que el momento no sería en verano porque era una fecha de vacaciones que pocos recuerdan. Con mi marido anhelábamos ser papás y nunca nos cuestionamos que nos podía costar. Empezamos nuestro proceso tan contentos que le contamos nuestros planes a todo el mundo. Mes a mes esperábamos ansiosos la noticia y al mismo tiempo la gente que nos rodeaba nos preguntaba si ya venía alguien en camino. Hasta que llegó un punto en que eso empezó a ser incómodo. Vivimos ese tiempo con mucha frustración. Diciéndonos: “no importa, sigamos intentando”. A los seis meses sin que ocurriera nada, decidimos hacernos exámenes para ver el estado de nuestra fertilidad. Gracias a Dios salió todo bien, sin embargo, nuestra pena iba creciendo. Y nuestros anhelos también. Tengo 32 años, y el tema de la edad para mí es un factor importante. Siempre quise ser mamá joven, idealmente antes de los 30, y era de las que decía que no iba a ser mamá después de los 35 años porque en mi mente de médico sé que se incrementan ciertos riesgos. Muchos te dicen “ya, pero si eres joven” y la ver-

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dad es que cada proceso o experiencia que tenemos es individual y única, y no es comparable a ninguna otra, cosa que creo se debe considerar antes de emitir opiniones al boleo. Siento que hay que validar la emoción del otro tal cual la siente, sin juzgarla, porque esa persona está sufriendo. Quizá por eso me dolían tanto los comentarios de gente que, si bien sé que nos quiere, decía cosas que no quería oír como “tienes que relajarte”, “¿por qué están tan apurados en tener hijos?”, “aún eres joven”, “tienes que estar tranquila”, “estás muy estresada”. Todas esas frases llenas de buenas intenciones se incrementaron por mil, pero yo solo quería que se pusieran en mi lugar y alguien me dijera “te entiendo, en tu lugar me pasaría lo mismo”. Con eso tan simple bastaba, por eso no me voy a olvidar nunca de una persona que me lo dijo y que me hizo sentir aliviada. Su empatía me ayudó, porque era eso lo que necesitaba; que validaran mis emociones, solo eso. Se me hizo difícil el día a día, porque estoy en una edad donde veo mujeres embarazadas por todos lados, incluso en mi círculo cercano. No soy una mujer con resentimientos o rabia, pero a veces se me hacía inevitable sentir emociones negativas. No me siento mal reconociéndolo, somos humanos. Cuando supe que mis compañeras y amigas con las que trabajo todos los días estaban esperando guagua, prometo que me sentía inmensamente feliz por ellas. Acompañarlas en su etapa y ver que les iba apareciendo esa guatita redondita, inevitablemente me hizo sentir una pena inmensa y un anhelo gigante, porque yo quería vivir lo mismo. Por otro lado, no quería


empañar sus momentos e intentaba tener mi mejor sonrisa mientras por dentro me sentía sola. No quise compartirlo, no era justo para ellas. Además, ellas me acompañaron siempre de manera cariñosa y cuidadosa. Con mi marido decidimos ponernos un límite de tiempo para someternos a un proceso de fertilización, porque pasaban y pasaban los meses y con cada término de ciclo venía un llanto desgarrador y mucha tristeza. No queríamos seguir sufriendo. Para evadir la realidad, se me ocurrió decirle a una de mis hermanas que hiciéramos un viaje. Necesitaba escapar y pasarlo bien, olvidarme. Antes de partir, como parte de mi rutina mensual, sin ninguna expectativa, me hice un test de embarazo que para mi sorpresa apareció positivo. Al ver el resultado pensé que lo estaba imaginando.

Fueron unos largos once meses, de mucho cariño y compañía con mi marido. Ahora lo único que quiero es gritar que somos felices. Nos emocionamos al recordar el cariño que nuestros cercanos nos regalaron desde el inicio y hasta el final de este proceso. No me importa si es niño o niña, ni qué signo será. Esas cosas me dan lo mismo, porque crece dentro de mí lo que tanto esperé. Fue difícil aceptar que muchas cosas no están en nuestras manos y para eso, la mejor medicina que recibí fue el amor. Soy agradecida porque lo que me hace feliz es simple; mi familia.

Charlotte Olivares (32) es psiquiatra de la infancia y adolescencia.


SOCIALES

Nine West en Outlet Buenaventura El 7 de diciembre fue la apertura de Nine West en Arauco Premium Outlet Buenaventura, un día lleno de sorpresas para sus clientas. El mall cuenta con diferentes marcas premium, convirtiéndose en un excelente lugar para encontrar regalos navideños de calidad a buenos precios.


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ORÁCULO

Lucha contra el verdadero enemigo Texto Ariel Richards • Ilustración Gertrudis Shaw

Este fin de año está marcado por dos importantes eventos: el último novilunio del 2019 y la entrada de Júpiter a Capricornio, un panorama astral que abre el portal del tránsito al 2020 y que nos llama a concretar las acciones pendientes y a proyectar nuestros deseos para materializarlos en un futuro próximo.

Escucha: Su álbum de 1987, The Lion and the Cobra, grabado mientras estaba embarazada de su primer hijo. Cuestiona: Creativamente la autoridad y las convenciones. Disfruta: Los desafíos. Esta cantante asegura que todo desafío es una oportunidad de cambio. Número de la suerte: 8, el día de su nacimiento.

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La compleja e inspiradora cantante irlandesa Sinnead O’Connor se hizo conocida cuando su canción Nothing Compares 2 U se convirtió en un hit mundial. Melancólica y romántica, la hizo ganadora de innumerables premios, pero ella utilizó la fama para dar su opinión. Cuando en 1991 ganó un Grammy, lo rechazó. “Premian el disco más vendido, no el mejor artísticamente hablando. No quiero nada que anime a la gente a creer que el éxito material es importante, especialmente si eso representa un esfuerzo personal para obtenerlo”, dijo. Un año más tarde, en Saturday Night Live rompió una foto del Papa Juan Pablo II en cámara como protesta por los abusos infantiles por parte de sacerdotes de la Iglesia Católica. Rebelde, contestataria y directa, la carta de esta artista es un recordatorio de que tenemos que ser fieles a nosotras mismas. Nuestro sistema de creencias, ya sea religioso, moral o político, nos define y el fin de año es una tremenda oportunidad para reafirmarlo. Lo que creemos es lo que somos, y saber esto nos ayudará a que para el 2020 solo cruce lo que queramos que cruce.




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