Pastoral Juvenil
La juventud dominicana en su día nacional
P. Patricio Ramírez, SDB
Los jóvenes en nuestro país representan una población que cobra la atención de los diferentes sectores de la sociedad dominicana, así lo deja en evidencia el discurso de diversas instituciones, políticas, civiles, religiosas, deportivas, entre otras. Dejar fuera de agenda a los jóvenes sería algo impensable. Sin embargo, la expresión popular “del dicho al hecho, hay mucho trecho”, podría hacernos una mala jugada. La realidad nos pega en la cara cuando tenemos que usar el apelativo “dramático” al hablar del fenómeno juvenil. La cuota de participación de los jóvenes en el liderazgo nacional deja mucho que desear. En los resultados electorales de 2016 de la Cámara de Diputados, los jóvenes entre 25 y 34 años fueron apenas el 2.6%, los electos a alcaldías el 4.4%, y a regidurías el 9.3%. Estos números representan una irrisoria cantidad del 62% de la población joven de la República Dominicana que sobrepasa los 6 millones. En el mismo orden podemos hablar de la tasa del desempleo juvenil que ronda el 31% y otros que ni trabajan ni estudian pasan el 20%. A todo este drama descrito, bien conocido, se le suman los problemas sociopolíticos que ya parecen formar parte del cotidiano. El consumo y venta de estupefacientes a la luz del día, la inseguridad de nuestros barrios, un sistema de corrupción gubernamental casi institucionalizada, la violencia intrafamiliar, entre otros, ya no parecen ser motivo de asombro. Esto significa que estamos aprendiendo a convivir con el mal y si los jóvenes, que son la maquinaria de cambio social, se suman a esta avalancha, entonces simplemente se puede decir “que el último cierre la puerta y apague la luz”. Reconocemos que el joven de hoy de la Republica Dominicana se ha unido a una generación de transformación científica y tecnológica. Ellos, también aquí, son los protagonistas de la inteligencia artificial, la robótica, la biotecnología, inteligencia espacial, etc. Todo esto nos dice que, en medio de todo, hay una señal de esperanza, que gran parte nuestros jóvenes siguen soñando, a pesar de todo… Por otro lado, se entiende la fuerza que ejerce sobre ellos la “modernidad líquida”, como la denominó el sociólogo polaco Zygmunt Bauman para referirse a una Boletín Salesiano Antillas
8
Enero-Febrero
de
2022