Directorio Año 26, DICIEMBRE 2020 No. 225
Sagrada Familia: lugar que acoge la vida. Boletín del SEMINARIO MAYOR DE HERMOSILLO Editado en el Seminario Mayor de Hermosillo A.P. 583, C.P. 83000 Hermosillo, Sonora, México. Teléfonos: (662) 216-42-42
Índice 3
Editorial
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A ti, catequista
Lic. María Luisa Valdéz P., Laica comprometida
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Diseño y Administración
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Quiúbole con Karla Fda. Mada Félix, Laica comprometida
Lic. Daniela Gutiérrez Iglesias
Grupo Editorial
Huellas... Sem. Heriberto Pérez Genesta, III de Teología
Director de la obra
Pbro. Fidel Alejandro Munguia Ruiz
Pbro. Fidel A. Munguía Ruiz, Director de la Obra.
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Pbro. Fidel Alejandro Munguia Ruiz Sem. Jesús Valenzuela Ojeda Sem. Fernando A. Burrola Sánchez Sem. Emmanuel A. Martínez Olmeda
Sagrada Familia: lugar que acoge la vida. Psicóloga Lorenia Velarde Lohr
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Somos Familia Andrea Cano, Catequista del Templo Expiatorio
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Sem. Jesús Valenzuela Ojeda, III de Filosofía
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Seminario de Hermosillo
Yo soy acólito
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Actividades
Editorial C
on alegría y el agradecimiento de siempre les saludo, deseando paz y bienestar para cada uno de ustedes, sus familias y proyectos. Deseando asimismo, que el Emmanuel, Dios con nosotros, nos traiga la esperanza para nuestro mundo l A. vulnerado por esta contingencia sanitaria. . Fide Pbro ía Ruiz u Durante los últimos meses, se ha acrecentado en Mung e la Obra rd Directo nosotros la incertidumbre por las implicaciones que en todos los ámbitos de la vida, ha traído esta pandemia, y aunque para m u c h o s han sido meses muy difíciles, me atrevo a afirmar que también hemos visto la mano providente de Dios en la solidaridad humana, en la cercana oración e intercesión por nuestros enfermos y por el personal sanitario que los atiende amorosamente, y eso ha hecho renacer una esperanza en el mundo, en los demás. Por eso cabe preguntarnos, ¿cómo será celebrar las próximas fiestas de navidad, si aún miramos un panorama que al parecer se torna incierto? ¿En qué será diferente, acaso no habrá navidad?. Leyendo lo que acontece en el mundo, desde una mirada creyente, me he encontrado con el siguiente texto del Padre Javier Leoz, que quise compartirte, con el deseo de remitirnos al sentido más auténtico de la celebración del Nacimiento de Jesús. ¿QUE NO HABRÁ NAVIDAD?
por el que está por llegar.
¡Claro que sí!
Sin ruidos ni verbenas, reclamos ni estampidas…
Más silenciosa y con más profundidad.
pero viviendo el Misterio sin miedo al ”covid-
Más parecida a la primera en la que Jesús nació en
herodes” que pretende quitarnos hasta el sueño de
soledad.
esperar.
Sin muchas luces en la tierra,
Habrá Navidad porque DIOS está de nuestro lado
pero con la de la estrella de Belén destellando rutas
y comparte, como Cristo lo hizo en un pesebre,
de vida en su inmensidad.
nuestra pobreza, prueba, llanto, angustia y
Sin cortejos reales colosales,
orfandad.
pero con la humildad de sentirnos, pastores y
Habrá Navidad porque necesitamos una luz divina
jóvenes buscando la Verdad.
en medio de tanta oscuridad.
Sin grandes mesas y con amargas ausencias, pero
Covid19 nunca podrá llegar al corazón ni al alma
con la presencia de un Dios que todo lo llenará.
de los que en el cielo ponen su esperanza y su alto ideal.
¿QUE NO HABRÁ NAVIDAD? ¡Claro que sí!
¡HABRÁ NAVIDAD!
Sin las calles a rebosar, pero con el corazón
¡CANTAREMOS VILLANCICOS!
enardecido,
¡DIOS NACERÁ Y NOS TRAERÁ LIBERTAD!
¡FELIZ, SANTA Y BENDECIDA NAVIDAD! Con afecto sincero Pbro. Fidel Alejandro Munguia Ruiz Director de la Obra de las Vocaciones Sacerdotales
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A ti, catequista Por: María Luisa Valdéz Pereyda, Laica comprometida del Seminario
Es importante reconocer que la pandemia nos ha hecho reflexionar sobre aquello que es realmente importante, que como humanos somos muy frágiles y que aunque tengamos muchos planes, a veces no se podrán concretar. Dios siempre está con nosotros, y estos días no son la excepción.
¡Hola de nuevo a todos los lectores de este boletín! me da mucho gusto poder compartir hoy con ustedes este artículo. Ya es Diciembre, estamos en la recta final de un año que dio un sentido diferente a nuestra vida, para algunos un poco más difícil que para otros pero siempre con la mirada puesta en Dios.
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Ahora que vienen momentos de estar reunidos con sentido de la llegada de Jesús, es importante que analicemos nuestro actuar como personas, catequistas, padres, hijos, según sea el caso. Recordar aquellos momentos en los que fallamos y no hemos actuado conforme a lo que predicamos, en nuestra calidad de humanos, es necesario para replantear y reconocer las áreas en las que ahora debemos trabajar.
que eso.
La familia es un ambiente en el que todos nos desenvolvemos, tal vez hay momentos en los que no nos sentimos cercanos o acogidos; sin embargo, hay que reconocer que en cada hogar, por más diferencias que pueda haber, siempre habrá ese lazo de amor que une y abraza con fraternidad.
Es así como la Sagrada Familia nos acoge y nos abraza ante cualquier realidad; nosotros también como catequistas llevemos ese amor a nuestros niños; aunque sea por medio de un dispositivo electrónico, compartir con ellos la bondad de un Dios amoroso y fraterno es indispensable.
Qué mejor ejemplo podemos tener como la sagrada familia que aunque pasaron por momentos complicados, el amor los mantuvo unidos siempre y acompañados por Dios Padre ante cada situación. Jesús y sus padres siempre lucharon, trabajaron pero sobre todo que aceptaron con obediencia y humildad la voluntad de Dios.
La Navidad es un buen momento para replantear, y tomar como ejemplo a la Sagrada Familia es imprescindible, Jesús nacido en un portal pequeño, María dando a luz acompañada de su esposo, después de viajar varios kilómetros, pueden sonar como algo lejano a las mejores condiciones; sin embargo, aunque hubo tribulación, el amor que los inspiró fue mucho más grande
Que estos días sean de amor y recogimiento al lado de los tuyos pero sobre todo de Jesús, María y José, quienes te esperan para que los acompañes durante su peregrinar y nacimiento. Dios contigo, y que pases una muy ¡Feliz Navidad!
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Huellas... Por: Heriberto Pérez Genesta, III de Teología
San José y la Sagrada Familia
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aludamos con mucho gusto y cariño a los amigos de nuestro boletín, en el cual compartiremos la experiencia de una familia muy especial, una familia que debe ocupar un lugar muy especial en nuestro corazón, la Sagrada Familia, Jesús, María y José:
de Jesús. Cuando desperté, me puse en camino a ver a María y le conté lo que había pasado y decidimos iniciar juntos con esta misión que Dios nos había pedido. Pasado un tiempo, llegó una orden del emperador Augusto César, en la que me mandó a ir a registrarme a mi ciudad, Belén. María tenía todo el deseo de acompañarme, pero yo tenía miedo que por su estado fuera a pasar alguna tragedia, pero con sus ojos llenos de ternura y dulzura, me convenció de que confiáramos en la misericordia de Dios nuestro señor, que él nos protegería. Aunque no pude dejar de lado mi miedo, acepté que me acompañara.
“Mi corazón se encontraba lleno de dudas cuando vi a María embarazada, no sabía que pensar, no entendía nada. Pero una noche, mientras dormía, un ángel del Señor me visitó en sueños y me invitó a confiar en Dios y me explicó que María llevaba en su vientre al hijo de Dios y me encomendó a ponerle el nombre
Después de un tiempo de camino, María empezó con los signos de que nuestro hijo ya iba a nacer, lo que me obligó a darnos prisa para encontrar un lugar donde quedarnos. Cayó
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lugar y en la puerta, había un hombre, tomé a mi esposa y con desesperación, le supliqué a aquel hombre por un pequeño espacio, a lo que me respondió: “Sólo tengo ese lugar”, señaló un establo en una cueva. Con el corazón agradecido por haber encontrado un lugar, entramos y ayudé a María a acomodarse. Una estrella en el cielo brillaba más de lo normal sobre nosotros justo en el momento que nuestro hijo nació.
la noche en Belén y María ya no podía esperar más, sin embargo, se mostraba tranquila y con toda la confianza puesta en Dios, pero yo no podía estar tranquilo, tenía que encontrar un lugar para recibir a nuestro hijo, más bien, el hijo de Dios Altísimo. Con mi corazón latiendo a una velocidad intensa, toqué en todas las puertas que pude encontrar, pidiendo un pequeño espacio para poder acomodar a mi esposa y al niño, pero no me fue posible encontrar ningún lugar, después de la última puerta, casi resignado, dirigí mi mirada a María, esperaba verla muy preocupada, pero con el rostro tranquilo, tenía sus ojos puestos en el cielo, como pidiéndole ayuda a nuestro Dios, lo cual me inspiró a no rendirme, en ese momento, encontré otro
Mi corazón se llenó de gozo, algo en mi interior me decía que después de esto, nada sería igual, porque había nacido el Hijo de Dios y yo, como humilde siervo del Señor, lo crie con mucho esfuerzo y humildad, con la conciencia de que Dios había confiado dos grandes tesoros a mi cuidado”.
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Quiúbole con... Las enseñanzas de la Virgen de Guadalupe. Por: Karla Fernanda Mada Félix, Laica comprometida
Nuestra madre María siempre ha buscado como ayudarnos, protegernos y acercarnos más a nuestro amigo Jesús, ella es como nuestra maestra y cada que nos habla es para enseñarnos algo que nos servirá para ser mejores personas.
apoyaba en su casa, así como nosotros ayudamos a nuestros papás, tíos y abuelos. Supongo que tú vas a la escuela, pues Juan Diego también y le gustaba mucho aprender. Una mañana, él iba caminando rumbo a sus clases y al pasar por el cerro escuchó una voz muy bonita que lo llamaba, Juan Diego no sabía de donde venía esa voz, así que comenzó a buscar para ver quien lo llamaba.
En estos días celebramos una fiesta muy importante para la Iglesia, ya que recordamos la aparición de la Virgen de Guadalupe a San Juan Diego, un indio muy humilde. Ésta celebración llena de felicidad a todos los mexicanos, pero te contaré un poco de lo que sucedió y que nos sigue enseñando al recordar cada año este acontecimiento.
Allí se encontró con una mujer muy bella, que con dulces palabras le dijo: “Juan Diego, mi pequeño, soy la Virgen María, la madre de Dios, y deseo que sobre este cerro se me construya un templo”. Si, Cuenta la historia, que hace así como los templos a donde muchos años, en un lugar de vamos todos nosotros a misa. México donde se encuentra el Monte del Tepeyac, vivía Ella le dijo que quería ayudar un pequeño indio llamado a toda la gente del pueblo y si Juan Diego, junto con su tío le construían un templo podía Bernardino. Juan Diego era un escucharlos en la oración, niño muy bueno que siempre conocer sus problemas y lo que
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necesitaban, y terminó diciendo: “Por favor, ve al palacio del obispo y transmítele mis palabras”. Como Juan Diego era un indio muy bueno y obediente, aceptó las palabras de la Virgen y corrió a hablar con el obispo. En aquel tiempo, el obispo era un español llamado San Juan de Zumárraga, monje Franciscano que llevaba un tiempo en aquella tierra evangelizando al pueblo indígena. El obispo escuchó al niño atentamente y le pidió una prueba para comprobar que decía la verdad. Es así como días después la Virgen le dio como prueba el enviarle cientos de flores con Juan Diego, este al extender su manto se pudo ver la imagen de la Virgen de Guadalupe impresa en él. Con este milagro el obispo decidió construir el templo. Esta celebración nos enseña a caminar de la mano de la Virgen, escucharla y obedecerla como una madre para nosotros y así como lo hizo Juan Diego; podemos hacer oración, por medio del Ave María y el Rosario. También al cantarle, demostramos la alegría que nos da recordar esta fiesta. Por eso este próximo 12 de diciembre con nuestra familia busquemos como recordar el día en que la Virgen de Guadalupe quiso quedarse con nosotros para siempre.
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Sagrada Familia: Lugar que acoge la vida. Por: Psicóloga Lorenia Velarde Lohr
La familia es el centro de la sociedad. Todos formamos parte de una familia. Algunos tenemos el privilegio de tener una familia extensa, que es papá, mamá, hijos, abuelos, y otros familiares; otros tienen una familia nuclear, que es papá, mamá, e hijos; otros tienen una familia monoparental, que es sólo un padre e hijos. Aun los que no tienen una familia extensa, nuclear o monoparental, pertenecen a una familia ya sea porque han sido adoptados por una o consideran amigos muy cercanos como parte de su familia. Existe un dicho muy conocido por ahí que dice: “los amigos son la familia que uno escoge.” Y hay mucho de cierto en este dicho.
misma casa o pasaron muchos años juntos, lo son porque tenían una conexión humana y espiritual. Lo que hace a una familia no sólo es la conexión de sangre, sino también la conexión humana y espiritual. Pensar en la sagrada familia, me hace pensar en la conexión que tengo con los que están a mi alrededor o en aquellos miembros de mi familia. Los papás son los que tienen la responsabilidad, de cuidar, guiar y amar a sus hijos tal como lo hizo María y José. Y los hijos a su vez tienen que obedecer a sus padres como lo hizo Jesús. ¿Qué tanto amas tú a aquellos que consideras tu familia? Te invito a reflexionar lo siguiente: como hijo o hija de Dios perteneces a una familia llamada Iglesia. Es por ello que en la iglesia de pronto escuchamos a algunas personas llamándose hermano o hermana en Cristo.
En el sentido cristiano, sabemos que La Sagrada familia es: Jesús, María, y José. Tal como lo dice el Evangelio de Mateo “El ángel del Señor apareció en sueños a José y le ordenó: “Levántate y toma contigo al niño (Jesús) y a su madre (María)…” Mateo 2, 13. Jesús, Tu formas parte de una familia, María, y José son una familia, ya sea con la que vives o la no sólo porque vivieron en la de la iglesia. Ahora te invito
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a reflexionar sobre el tipo de ¿Qué estás haciendo para familia que debes de tener. tener una familia santa? En cada acción que hagas hoy Estamos llamados a tener una puedes preguntarte, ¿Qué es lo familia santa. Una familia que haría la sagrada familia? basada en el amor de los unos La sagrada familia nos invita a a los otros. Cuando imitas a que los imitemos en su vida de Jesús, María, y José, estás en el santidad. camino correcto de tener una familia santa o sagrada.
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Somos Familia: Por: Andrea Cano, Catequista del Templo Expiatorio
Esta pandemia rompe fronteras, nos obliga a pensar y reflexionar sobre cosas que antes teníamos como prioridad, que en esta situación ya no lo son, nos vino a confirmar que somos un mundo conectado, somos interdependientes, que nos necesitamos los unos a los otros. Vino a detener el frenético estilo de vida que teníamos que no queríamos cambiar, nos puso a pensar que todos somos iguales, no existe fronteras entre nuestro prójimo, QUE SOMOS UNA FAMILIA. Nos ponemos a pensar como un diminuto virus fue capáz de crear tan grandes tragedias en todo el mundo, lo cual nos demuestra nuestra gran fragilidad como humanos y a la vez nuestra fortaleza y nuestra capacidad para adaptarnos. Nos cambió de golpe nuestra forma de evangelizar, nos cambió nuestra forma de transmitir usualmente el mensaje de Dios, y a la vez nos obliga a explotar nuestra creatividad. Ahora, más que nunca, para dar a conocer a Dios a los otros, iniciando una nueva manera de comunicarlo,
de transmitirlo cercano.
y
hacerlo
El ciclo de catequesis empieza muy diferente, separados por una pantalla pero unidos en un mismo corazón que nos mueve a llevar a nuestros niños al encuentro con Jesús sábado con sábado. Como todo lo nuevo, al principio fueron nervios, incertidumbre y muchas interrogantes, ¿cómo lo recibirían los niños? ¿qué hacer? ¿cómo lo haríamos?, a eso agregándole el uso de plataformas que no conocíamos. En fin ante tanto cambio, una nueva normalidad y nuevos retos que enfrentar, la catequesis no podía quedarse estancada, y teníamos un gran reto y sobre todo un gran compromiso. Pero al entregarnos y poner todos estos retos en manos de Dios, la tormenta pasó. Ya llevándolo a la práctica y aún con las fallas que la tecnología pueda ocasionar, la respuesta ha sido muy buena y lo mejor es que se ha podido traspasar esa pantalla sábado a sábado y llevar a los niños ese encuentro con Jesús, eso sí, esta situación nos exige prepararnos más,
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dedicarnos más, estudiar más, aprender que no hay barreras y nos enseña que nunca se para crear ese encuentro con termina de aprender. Dios, y que Él tiene la última palabra. Hemos tenido muy bonita respuesta de los papás, y No importa que tan grande sea sobre todo de los niños, que la tormenta, Jesús camina sobre esperan con mucho amor y ella y nos ayuda a nosotros entusiasmo el siguiente sábado también a atravesarla. de catequesis. Aprendimos que no hay “No le digas a Dios que tienes que decir no, que nada es un gran problema, dile a tu imposible, a ponernos en problema que tienes un gran manos de Dios, a disfrutar de Dios.” este tan bonito apostolado,
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Sección
Yo soy Acólito Por: Sem. Jesús Valenzuela Ojeda, III de Filosofía
Hola AMIGO acólito, ¿Cómo has estado? Yo muy bien gracias a Dios, disfrutando de esta época del año tan hermosa, para estar en familia, para prepararnos; para disfrutar de todo lo bueno que Dios nos ha regalado, y que viene a traernos en la navidad.
misa, pero la gran mayoría de nosotros no va a poder hacerlo. Olvidémonos un poco de esto y vamos a platicar tu y yo un poco sobre algunas cosas que no debemos olvidar, aunque no vayamos a volver a servir en misa en un buen tiempo, ¡No hay que dejar de aprender!
Se acercan fechas muy importantes para nosotros los que servimos ahí con el padre muy cerca del altar, ¡Las misas de navidad! Pero, ¿Qué será de nosotros ahora que vamos a estar encerrados en nuestras casas? Tal vez tu algún amigo acólito tuyo vaya a asistir a
El día de hoy vamos a aprender, o si ya lo sabias tan solo recordar, los lugares más importantes en la iglesia a la que vamos; especialmente, hoy trataremos sobre dos en especial, los cuales son el altar y el ambón. El altar Es el lugar mas importante en tu parroquia, ¡Y en la mía también! Ahí es donde Jesús se hace presente en medio de todas nuestras familias; sobre esa gran mesa el pan y el vino se transforman en el cuerpo y la sangre de Cristo, como en aquella noche, hace casi dos mil años, donde el Maestro les dio de comer y beber a sus discípulos, antes de dar la vida
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por todos nosotros.
Espíritu estará hablando a través de ti; ¡prepárate muy Por eso AMIGO acólito, ¡Nunca bien! No vaya a ser que se nos olvides hacer la reverencia al olvide la lectura. altar cuando pases por él! Es muy muy importante siempre Muchas gracias por leerme tener presente esto. ¿Sabías AMIGO acólito, ojalá nos que antes se acostumbraba volvamos a encontrar el guardar reliquias, que son próximo mes con otro tema que recuerdos de santos, dentro tu y yo no debemos de olvidar, de los altares? Interesante no, para así servir mejor. tal vez si visitas alguna iglesia de un pueblo puedas encontrar ¡Nos vemos pronto en misa! alguna. El ambón Muchos lo llaman la mesa de la Palabra, ¡Porque ahí Jesús también se hace presente! Es cuando los lectores, o el mismo sacerdote, nos hablan de Jesús, sus discípulos o profetas anteriores a Él; ellos nos enseñan el camino, nos recuerdan que es lo que debemos hacer y que no, y nos dan una vez más la energía para servirle a Jesús. Nunca olvides lo importante que es este lugar en tu parroquia, pues ahí Dios nos habla. Si algún día te toca participar leyendo en alguna misa, recuerda que ahí el
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Colorea y coloca las palabras que se han salido de la adivinanza: Armamos, José, Niño, Salvó
En este lugar nació un ________ que ________ a la humanidad, con San ________ y con María lo _____________ en Navidad.
RESPUESTA:
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Descubre el
MENSAJE ¡Pon a prueba tus capacidades! Descubre el mensaje oculto relacionando los símbolos que se presentan a continuación.
he aqui la esclava
del
senor L c 1 , 2 6 -3 8
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Oremos por el
SEMINARIO Oh Jesús, Pastor eterno de las almas, dígnate mirar con ojos de misericordia a esta porción de tu grey amada. Señor, necesitamos mayor número de sacerdotes, multiplica las vocaciones y santifica más y más a nuestros sacerdotes, te lo pedimos por la inmaculada virgen María de Guadalupe, tu Dulce y Santa madre. Oh Jesús, danos muchos y santos sacerdotes según tu corazón y todas las vocaciones que la iglesia necesita. Amén.
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