Detrás de la puerta de entrada a mi casa en La Habana, había una frase grabada
en bronce, insignia de mi padre, que rezaba: “Piensa grande y serás grande”. Nunca
olvidaré tal divisa, que visible constantemente a mis ojos, animaba mi entusiasmo
por encontrar un camino de crecimiento.
Eso mismo divisó nuestra joven invitada a la entrevista central de esta edición. Su
pasión por el voleibol desde niña la ha llevado a ser una de las mejores del mundo y
la mejor en su categoría. Se oye simple, pero no lo es. Ella pudo haber escogido ser
una más; sin embargo, pujó para buscar ser una estrella, y hoy lo es. Nos complace
enormemente presentarle a Brenda Castillo fuera de su uniforme, su pelota y su
cancha; la mejor líbero del mundo, y para orgullo nuestro, dominicana.