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empresas
Opinión
Innovar: el camino para que las empresas pasen de la gestión al crecimiento sostenible Matías Bolis Wilson Economista.
Los empresarios argentinos suelen estar acostumbrados a moverse en un entorno hostil. Entre las dificultades que afectan el día a día, están las constantes volatilidades en los precios (y precios relativos), altas tasas de interés, inestabilidades macro (tipo de cambio, políticas públicas), etcétera. Esto, en términos macroeconómicos, afecta la inversión y, por lo tanto, el crecimiento a largo plazo. Los desafíos cotidianos que presenta este entorno hostil, la mayoría de las veces, hace que los empresarios dediquen muchas energías y recursos a la gestión del día a día, dificultando el horizonte de mediano y largo plazo que implica el crecimiento sostenible. En general, podría verse a una
empresa como una “caja negra” en donde se combinan de tal forma los factores productivos que ingresan para se salgan bienes y servicios cuyo fin social es la -dando por ciertos algunos supuestos utilitaristas- de satisfacer necesidades. Esa combinación es la que llamamos tecnología, y que podría ser englobada por un concepto más amplio que es el empresariado. En términos macroeconómicos los economistas la llamamos “función de producción”, pero es asimilable a la empresa, en términos microeconómicos. La suposición de la existencia de rendimientos marginales decrecientes -incorporando más capital y más trabajo, el resultado es progresivamente menor-, hace pensar que la tasa de crecimiento -sea a nivel empresa o a nivel país- en algún momento será nula. Esto se subsana a través del progreso tecnológico o la innovación.
¿Es posible pasar de la gestión al crecimiento sostenible? De los muchos economistas que trataron el tema de la innovación y el em-
Desafío Exportar | Abril 2022
presariado -entre los que están Smith, Coase, Keynes- se destaca Schumpeter. Joseph Schumpeter fue un economista austríaco que terminó su vida académica con un asiento en la Universidad de Harvard, en donde dirigió un centro de estudios empresariales. Los trabajos más trascendentes los escribió en
el segundo cuarto del siglo pasado, cuando la teoría económica casi no se concentraba en el crecimiento ni de la innovación tecnológica. Alrededor de los setenta, su línea de investigación es retomada con mayor énfasis. Muchos de los conceptos que aporta Schumpeter -y luego los continúa la línea de los neoschumpeterianos- son de una actualidad brutal y parecen haber sido escritos en estos días, en los que se habla de innovación, Economía del Conocimiento y progreso tecnológico, casi como si solo existieran producto de nuestra época. Algo de sentido tiene por la velocidad de la innovación tecnológica actual, pero que es esperable, porque la innovación se monta sobre innovaciones anteriores, al igual que el conocimiento científico y tecnoló-