EJEMPLAR GRATUITO • NOT FOR SALE • BILINGUAL EDITION
Año 3 • No. 32 • AGOSTO 2012
JAVIER MARÍN
Biografía urbana de un gran escultor
AV. 5 DE MAYO: Entre La Ópera y el jazz HUAMANTLA: Tapetes y toros en las calles 1
2
editorial
C
oncluyó el proceso electoral. En el Distrito Federal el triunfo lo logró, en forma arrolladora, el candidato de las izquierdas, Miguel Ángel Mancera. Atrás quedó el tiempo de las promesas y los ofrecimientos. Es la hora de empezar a construir el andamiaje, de allegarse las herramientas y conformar el equipo humano para, a partir del próximo mes de diciembre, comenzar a demostrar con acciones y resultados concretos que los electores no se equivocaron y que el gobierno capitalino quedó en buenas manos. En materia turística, el Distrito Federal puede sentirse satisfecho de haber logrado recuperarse de los terribles efectos de la crisis sanitaria del 2009 y haber retomado el camino del crecimiento, lo cual no significa que sea tiempo para tirarse a la hamaca. La actividad turística en la Ciudad de México ofrece grandes retos y oportunidades. ¿Cómo habrá de enfrentarlos y aprovecharlas la nueva administración? Esperamos que, por principio de cuentas, el nombramiento de Secretario de Turismo del Distrito Federal, recaiga en alguien con conocimientos y experiencia en la materia, con capacidad para tender puentes firmes de colaboración con quien ocupe la titularidad de la SECTUR federal, y con habilidad para cabildear ante las instancias competentes la signación de los montos presupuestales, que de manera efectiva permitan aprovechar las potencialidades que el turismo ofrece para el desarrollo económico y humano de la Ciudad de México.
GILBERTO HERNÁNDEZ SANTOS
Director 3
contenido / contents
6
CARTELERA / Contents
Centro Histórico 12 5 DE MAYO. NOSTALGIAS DE AYER, PLACERES DE HOY. 5 de Mayo Street. The way it was, and the way it is now. Aquí se localizan la cantina más
turística de la ciudad, la dulcería más bonita y un pequeño museo cervecero, cafés de tradición y, para la noche, el mejor club de jazz / This is where you find the best tourist bar in the city, an elegant, mouth-watering candy store, a small beer museum, traditional cafés and a great jazz club.
Ciudad y cultura / City and culture 22 El D.F. en el cine. Mexico City on the silver screen. Una muestra de los muchos momentos y las muy diversas circunstancias en los que el cine se ha apropiado de la ciudad y la ha hecho protagonista de muchas películas / A look at the many times and very different circumstances in which the movie industry has made the city a star of many films.
Entrevista / Interview 32 JAVIER MARÍN. Con palabras esculpió la ciudad / Javier Marín. Sculpting the city with words. Uno
de los escultores mexicanos más relevantes dentro y fuera del país, nos habla de la Ciudad de México, tierra a la que adoptó y a la que se siente ligado de manera definitiva / We interview a Mexican sculptor extolled both at home and abroad. He speaks to us about Mexico City, a place he adopted and with which he feels a permanent bond. 4
www.detourmexico.com
deTour Ciudad de México
@detourmexico
Vida Urbana / Urban Living 42 ECOBICI. SÚBETE A LA BICI / Ecobici. Start biking. Hace poco más de dos años, la bicicleta empezó a compartir las vialidades con los automóviles y a ser adoptada por los capitalinos como un nuevo de estilo de vida. Hoy su popularidad crece / Just over two years ago, the bicycle started sharing the road with cars and being adopted by Mexico City residents as a new lifestyle. Today its popularity is growing.
Ida y vuelta / One day trip 50 HUAMANTLA, VIGILIA Y TOROS PARA LA FIESTA / Huamantla. Stay up all night, then let the bulls out.
Esta población celebra en agosto las dos fiestas más importantes de su calendario: en una, las calles se cubren con tapetes multicolores; en la otra, son toros los que ocupan las calles / This town holds the two most important festivities on its calendar in August: for one, the streets are paved with multicolored carpets; for the other, bulls take over the streets. Director: Gilberto Hernández Santos / ghernandez@detourmexico.com • Director Asociado: Javier Hernández Santos / jhernandez@detourmexico.com • Dirección Creativa: Adolfo Arenas Lerma. Axon Diseño y Comunicación SC / aarenas@detourmexico.com • Fotografía: a&s photo/graphics, AXON, Danny Hernández, Luis Enrique Bautista • Colaboradores: Gonzalo Herralde, Elisa Martineau, Alonso Solís • Traducción: Carole Bullard • Coordinación de marketing: Daniela Del Olmo / ddelolmo@detourmexico.com 52117939, 5211-5927 y 5553-1641 • Asesor comercial: Sergio Loyo Salto / sergio@detourmexico.com • Relaciones Públicas: Tere Guerrero Medina / tguerrero@detourmexico.com • Impresión: Impresora Múltiple • Portada: Javier Marín, Instalación Tres (Blanco) , Hotel JW Marriot, Santa Fe. Fotografía: Bernardo Arcos. deTour Ciudad de México es una publicación mensual de Noósphera Comunicación S. de R.L de C.V., Amsterdam 101, 1er piso, Col. Hipódromo Condesa, Del. Cuauhtémoc, CP 06170, México DF / Año 3, Número 32, Agosto de 2012 / Editor responsable: Gilberto Hernández Santos / Nº de reserva al título en Derechos de Autor: 04-2010-012917045600-102. Certificado de licitud de título y contenido: 14778 / Tiraje certificado por Lloyd International. Nº de Referencia: 10287. Emitidos por la Comisión Calificadora de Revistas Ilustradas de la Secretaría de Gobernación. Registrado en el Padrón Nacional de Medios Impresos de la Secretaría de Gobernación. Impreso por Impresora Múltiple. Saratoga 909, Col. Portales, México, DF, www.impresoramultiple.com / Distribución gratuita / El contenido de los artículos es responsabilidad exclusiva de los autores. Todos los derechos reservados, prohibida la reproducción parcial o total, incluyendo cualquier medio electrónico o magnético con fines comerciales. Editada e impresa en México.
5
cartelera / events
EXPOSICIONES 1 BRIDGET TICHENOR Hasta el 26 de agosto Martes a domingo, 10:00 a 18:00 horas Reúne 100 pinturas provenientes de 18 colecciones mexicanas y extranjeras y 35 dibujos, muchos de los cuales serán expuestos por primera vez. Museo de la Ciudad de México Pino Suárez 30, Centro Histórico Admisión: $24 50% a estudiantes y maestros con credencial vigente / Miércoles: entrada libre 2 TRANSCENDENCIA DE UN MECENAZGO. Manuel Suárez y Suárez Hasta el 23 de septiembre Martes a domingo, 10:00 a 18:00 horas Obras de Gerardo Murillo (Dr. Atl), David Alfaro Siqueiros, Jorge González Camarena y Josep Renau, entre muchos otros, coleccionadas por el más grande mecenas de la obra mural mexicana. Museo Mural Diego Rivera Balderas y Colón s/n Centro Histórico Admisión: $19
6
3 JORGE ALBA:
4 DECONSTRUCCIONES.
LA SELVA SINTÉTICA Hasta el 23 de agosto Miércoles, viernes y domingo, 10:00 a 18:00 horas; Jueves y sábado, 12:00 a 20:00 horas Es la tercera pieza con la que el museo contribuye, con la plataforma tecnológica del EES, a la formación y promoción de artistas noveles. Museo Universitario de Arte Contemporáneo Insurgentes Sur 3000, CCU Admisión: $40 50% a estudiantes, maestros, UNAM e INAPAM
CERÁMICA DE RAFA PÉREZ Hasta el 29 de agosto Martes a domingo, 10:00 a 17:00 hrs. Ceramista español que deja correr su trabajo para que el inconsciente tome por asalto la voluntad de crear. Sus construcciones no responden a fórmulas, sino que demuestran la necesidad de renovar la inventiva en cada pieza. Museo de Arte de la SHCP Antiguo Palacio del Arzobispado Moneda 4, Centro Histórico Entrada libre
7
EXPOSICIONES 5 ANTES DE ENTRAR PERMITA SALIR Hasta el 15 de agosto Martes a domingo, 10:00 a 18:00 hrs. Consiste en una instalación donde confluyen elementos arquitectónicos, escultóricos y pictóricos, que se centra en evidenciar el carácter parcial y subjetivo del mirar humano. Museo de la Ciudad de México, Pino Suárez 30, Centro Histórico Admisión: $24 Miércoles: entrada libre 6 APOLOGÍA A EDIPO. INSTALACIÓN DE JOSÉ EDUARDO BENITO Hasta el 29 de agosto Martes a domingo, 10:00 a 17:00 hrs. Instalaciones provistas de un trabajo oficioso y delicado. Transparencia y superposición de materiales tan disímbolos, como el papel, el plomo o el hilo. Museo de Arte de la SHCP Antiguo Palacio del Arzobispado, Moneda 4 Centro Histórico Entrada libre
VARIOS 8 CICLO: LEO, LUEGO, EXISTO… Miércoles 29 18:00 horas Este ciclo de lecturas en voz alta pretende fomentar el gusto y la costumbre por la lectura teniendo como lectores principales a diversos personajes del medio artístico y cultural. Museo de Arte de la SHCP Antiguo Palacio del Arzobispado, Moneda 4 Centro Histórico Entrada libre 8
7 DESEANDO LO REAL. AUSTRIA CONTEMPORÁNEA Hasta el 2 de septiembre Miércoles, viernes y domingo, 10:00 a 18:00 horas; jueves y sábado, 12:00 a 20:00 horas Obras de 22 artistas austriacos que colocan la noción de realidad en el centro de su práctica y exploran distintos modelos para su representación. Sala 1 y 2, Museo Universitario de Arte Contemporáneo, Insurgentes Sur 3000 Centro Cultural Universitario Admisión: $40
MÚSICA 9 ISRAEL CHAMBER ORCHESTRA Domingo 26 13:00 horas 34 talentosos músicos dirigidos por Yoav Talmi, uno de los directores más reconocidos y exitosos. Actualmente es director Emérito de la Orquesta Sinfónica de Quebec. Palacio de Bellas Artes Av. Hidalgo 1, Centro Histórico Luneta 1: $782; luneta 2: $605; anfiteatro bajo: $488; anfiteatro alto: $371; galería: $248; galería vista parcial: $112
10 THE LAND TRIO (Irán-EEUU-México) Sábado 18, 19:00 horas Saba Alizadeh, kamanche; Javad Ali Butah, tabla Jxel Rajchenberg, guitarra, requinto jarocho, charango, coco-banjo y voz; Omar Durán, artista invitado, jarana, marimba y voz. Mezcla instrumentos que surgen de tradiciones diferentes, lo que permite encontrar caminos comunes y nuevos medios de comunicación sonora. Auditorio Blas Galindo, Centro Nacional de las Artes, Río Churubusco, esq. Tlalpan Admisión: $100 11 DUETO FM
12 JAIGÜEY
TROVA, BOLEROS Y ALGO MÁS… Sábado 25 18:00 horas Que me sirvan una trova y muchas más. Ven a pasar una tarde bohemia llena de los grandes éxitos de la trova y el bolero que han hecho toda una época. Museo de Arte de la SHCP Antiguo Palacio del Arzobispado Moneda 4 Centro Histórico Entrada libre
Viernes 17 20:00 horas Banda que fusiona el rock con el funk. Está integrada por Poncho Figueroa, Gustavo Jacob y Ricardo Jacob. Foro del Dinosaurio Juan José Gurrola Museo Universitario del Chopo Dr. Enrique González Martínez 10 Santa Ma. La Ribera Admisión: $150 Estudiantes, universitarios, UNAM e INAPAM: $100 9
14 COMPAÑÍA MENO FORTAS PRESENTA: EL IDIOTA 4 y 5, 17:00 horas Un viaje por los meandros de la mente, por secretos de las punciones eróticas de los protagonistas y por una suerte de melodrama donde la narración escénica se anuda a lo largo de una línea musical. Palacio de Bellas Artes Av. Hidalgo 1, Centro Histórico Admisión: luneta 1, $782; luneta 2, $605; anfiteatro bajo, $488; anfiteatro alto, $371; galería, $248; galería vista parcial, $112 15 ALICIA SÁNCHEZ.
TEATRO 13 A LA DERIVA JOC Hasta el 26 de agosto 11 y 12 suspenden funciones Sábado y domingo 13:00 horas Un niño de trece años enfrentándose a su mayor aventura: crecer (pasar de la niñez a la adultez, en esa dura prueba que es la adolescencia) y experimentar el sentido de la libertad. La historia se desarrolla a orillas y sobre el río Misisipi, en época de pugnas entre la defensa de la esclavitud y la abolición de la esclavitud en Estados Unidos. Teatro Galeón Centro Cultural del Bosque Reforma y Campo Marte s/n Admisión: $80 50% de descuento maestros, estudiantes e INAPAM 10
TEATRO EN MOVIMIENTO Martes 28, 20:00 horas Celebrando 20 años de trayectoria artística, Alicia Sánchez se ha consolidado como una de las compañías de mayor presencia en escenarios de la República Mexicana. Palacio de Bellas Artes Av. Hidalgo 1, Centro Histórico Admisión: Luneta 1, $301; luneta 2, $266; anfiteatro bajo, $243; anfiteatro alto, $195; galería 1, $100 y galería 2, $76
DANZA 16 BARRO ROJO ARTE ESCÉNICO Martes 21 20:00 horas Treinta años es un programa concebido como un cierre y renovación de ciclos para la agrupación es un momento que define una dimensión entre la trascendencia de una historia y la esperanza permanente del porvenir. Palacio de Bellas Artes Av. Hidalgo, Centro Histórico Admisión: Luneta 1, $301; luneta 2, $266; anfiteatro bajo, $243; anfiteatro alto, $195; galería 1, $100 y galería 2, $76
11
a&s photo/graphics
Anexo Banco de M茅xico
AXON
centro hist贸rico
Cinco d 12
a&s photo/graphics
Casa de los Azulejos
e Mayo Nostalgias de ayer, placeres de hoy
13
centro histórico
En sus siete cuadras, desde Bellas Artes
hasta el Zócalo, esta calle nos lleva a la cantina más turística, la dulcería
más bella y el mejor club de jazz
de la ciudad Texto/Text: Gonzalo Herralde Fotografía/Photography: a&s photo/graphics y AXON
E
l transcurso del tiempo, así como las transformaciones que experimentan los espacios públicos, impactan los significados simbólicos con los que nos apropiamos de
la ciudad. Al hurgar entre mis recuerdos infantiles de las calles del Centro, entre los más vívidos están los relacionados con esta calle. En aquella época, cuando el Centro Histórico era el centro de la actividad comercial en la ciudad, la calle 5 de Mayo concentraba el mayor número de librerías y papelerías. Recuerdo cómo al inicio de cada ciclo escolar, mi madre, mis hermanos y yo acometíamos la odisea de ir allá para comprar los útiles escolares. Era una misión de exigencias heróicas. Había que recorrer tres, cuatro establecimientos atiborrados de gente luchando por un lugar frente al mostrador y por conseguir la atención de los dependientes, quienes, enloquecidos, atendían a clientes igualmente enloquecidos. Exitosos o no en esa misión, el siguiente paso nos llevaba al Café El Popular [1]. Desde las vidrieras exteriores y a través del rótulo pintado a mano que identificaba al lugar, mirabamos a las meseras desplazarse por entre las mesas, también atiborradas, mientras los comensales ordenaban o consumían huevos a la mexicana, chilaquiles verdes o el obligado café con leche. De aquellas librerías sólo queda la Manuel Porrúa. El Popular se mantiene tan popular como antes. Por entre sus mesas caminan con paso de bailarinas las meseras uniformadas, sirven los mismos platillos humeantes, canastitas de pan dulce y jarras de café con aroma y sabor robustos.
14
a&s photo/graphics
5 de Mayo esq. BolĂvar
15
Callejón de La Condesa
a&s photo/graphics
Bar La Ópera
La calle 5 de Mayo honra el triunfo del ejército mexicano Desconocía que la calle, originalmente llamada de la Alacaicería, había pasado por dos etapas de transformaciones. Durante la primera, en 1846, su trazo se alargó hasta el edificio del Gran Teatro Nacional, para lo cual se demolió el convento contiguo al templo de La Profesa. Posteriormente, en 1905, por exigencias de la perspectiva paisajística con la que fue concebido el Palacio de las Bellas Artes, tocó al Gran Teatro Nacional y a parte de la Casa de los Azulejos ser demolidos para prolongar la calle hasta el predio donde se levantaría el nuevo monumento a las aspiraciones de grandeza y modernidad del porfirismo. Para 1862, la calle había cambiado su nombre por el de 5 de Mayo a fin de honrar el triunfo obtenido por el ejército mexicano contra los invasores franceses en la Batalla de Puebla, y a su comandante, el Gral. Ignacio Zaragoza, quien habitaba en esta calle. 16
Hoy en día, en comparación con la vecina calle de Madero, la de 5 de Mayo resulta casi apacible. El tráfico de vehículos y peatones no abruma. Permite caminar sin agobios o detener el paso para observar la variada arquitectura y tomar fotos en las que brillarán por su ausencia las construcciones de cantera y tezontle que definen el rostro colonial del Centro. Próximo al Eje Central se localiza el callejón de La Condesa que comunica las calles de 5 de Mayo y Madero. Lo rodean la colonial Casa de los Azulejos, el Edificio Guardiola [2], construido en 1930 y catalogado como un diseño de transición al modernismo arquitectónico, y el llamado Edificio Anexo [3] del Banco de México. Estas construcciones ejemplifican bien el eclectisismo de la arquitectura que se puede admirar a lo largo de 5 de Mayo. La llamada Casa de los Azulejos [4] es una de las joyas del barroco mexicano. Construido
AXON
a&s photo/graphics
Dulcería de Celaya
contra los invasores franceses en la Batalla de Puebla como palacio por los Condes de Orizaba, en 1892 se convirtió en sede del Jockey Club donde se reunía la aristocracia porfiriana; después de 1915 albergó fugazmente la Casa del Obrero Mundial y, por último, los hermanos Sanborn establecieron en ese sitio la cafetería y droguería cuyo funcionamiento perdura hasta la fecha. Pocos sitios como éste, podrían contar tantas anécdotas ligadas a personajes como Salvador Díaz Mirón, Xavier Villaurrutia o Sergio Pitol, por mencionar sólo algunos. Otro de los recuerdos indelebles de mis andanzas infantiles por 5 de Mayo, tuvo como escenario la Dulcería de Celaya [5]. Caminar frente a las vitrinas de este centenario comercio, reproducía en mí el tormento de Tántalo, el mitológico rey de Frigia condenado a pasar eternamente hambre teniendo a la mano comida que le era imposible alcanzar. Detrás de esas vitrinas contemplaba vistosos dulces
de nombres románticos, como aleluyas, besos de nuez y suspiros. Me estimulaban groseramente la salivación. La mayoría de las veces, semejantes tentaciones no llegaron a mi boca. La dulcería sigue funcionando. Preserva la misma decoración afrancesada con la que se instaló a principios del siglo XX: cristales y espejos bicelados, aparadores de madera y pisos pulidos por el paso del tiempo. Es la dulcería mas bonita y sabrosa de la ciudad. En mis años de prepa ya me era familiar la fama que la cantina La Ópera [6] había creado a partir de la belleza de su barra, la riqueza decorativa y la leyenda del balazo disparado por Pancho Villa, cuya huella permanece visible en el plafón. Establecida en 1870, La Ópera ha sido y sigue siendo un lugar de clientes famosos. Por todo ello, me propuse que cuando alcanzara la mayoría de edad, una de mis primeras cervezas cantineras la disfrutaría alli. 17
centro histórico
de Motolinía, en el sótano que fue bóveda del antiguo Banco Mexicano, el Zinco Jazz Club [8] abre sus puertas antes que las cantinas cierren las suyas. Es un lugar para ir a escuchar a los mejores intérpretes del jazz nacional y, frecuentemente, a figuras internacionales. El respeto a la música y a los músicos es signo distintivo del Zinco. Si a ello agregamos la sonorización impecable y la sobria decoración con acentos hi-tec, no es exageración decir que éste es uno de los mejores sitios para disfrutar del jazz en el D.F. En la calle 5 de Mayo han quedado anudados fragmentos de mi biografía emocional, por lo que, como se puede ver, mi gusto por ella se mantiene vivo.
El Museo de la Cerveza [7] es un lugar único en México. Inaugurado a principios de 2005, es junto con La Ópera uno de los baluartes en donde se puede mitigar el impacto provocado en la zona por el cierre del Bar Alfonso y La Puerta del Sol, dos cantinas que habían logrado fama bien ganada y presumían la presencia de clientela famosa como los escritores, ya fallecidos, Andrés Henestrosa y Renato Leduc. Este museo fue creado para difundir la cultura de la cerveza. El visitante aprende lo relacionado con esta bebida, al mismo tiempo que disfruta de un tarro coronado de espuma. Mi gusto por el jazz es ajeno a todos estos recuerdos. Sin embargo, 5 de Mayo no es ajena a este gusto. Donde hace esquina con la calle
DONCEL
4
DE 7 MUSEO LA CERVEZA
CASA DE LOS AZULEJOS TORRE LATINOAMERICANA
CINCO DE MAYO
5 DULCERÍA DE CELAYA ZINCO JAZZ 8 CLUB MADER
O
LA GUÍA / 5 DE MAYO Café El Popular 5 de Mayo 50 y 52 T. 5518-6081 www.cafeelpopular.com.mx Casa de los Azulejos 5 de Mayo, esq. Callejón de la Condesa Banco de México 5 de Mayo 2 Anexo del Banco de México 5 de Mayo Esq. Callejón de la Condesa 18
CATÓLICA
MOTOLI
NÍA
R BOLÍVA
6
LA ÓPERA
EL POPULAR
1 CATEDRAL PALMA
ANEXO 3
TACUBA
ISABEL LA
ENO M
ATA
CONDES CJON.
2 EDIFICIO GUARDIOLA
ALLENDE
FILOM
PALACIO DE BELLAS ARTES
EJE CENTR AL
A
ES
PLAZA DE LA CONSTITUCIÓN
Dulcería de Celaya 5 de Mayo 39 / T. 5521-1787 http//:dulceriadecelaya.com Bar La Ópera 5 de Mayo 10 / T. 5512-8959 Museo de la Cerveza Bolívar 18, esq. 5 de Mayo / T. 5510-0951 facebook/museo de la cerveza mexico Zinco Jazz Club Motolinía 20, esq. 5 de Mayo / T. 5512-3369 www.zincojazz.com
a&s photo/graphics
Banco de México
Cinco de Mayo The way it was, and the way it is now Within its seven blocks, from the Zócalo to Bellas Artes, landmarks on this street are a popular tourist bar, a most elegant candy store and the city’s best jazz club
T
he passage of time and the transformation it brings to public areas have an impact on the symbolic meanings we attribute to those areas. When delving into my childhood memories of streets in the Centro Histórico, the most vivid are those connected with the street 5 de Mayo. In those days, when the downtown area used to be the shopping hub of the city, the greatest number of bookstores and stationery shops were on 5 de Mayo Street. I remember that at
the beginning of each school year my mother, my brothers and sisters and I embarked on the ordeal of going there to buy our school supplies. It was a heroic mission. It meant going to three or four establishments packed with people fighting to get to the counter and get the attention of a beleaguered sales staff trying to attend equally beleaguered customers. Regardless of the outcome of this mission, the next stop was always the old Café El Popular [1]. Peering in from outside through the 19
Beer Museum
facebook/museocervezamexico
a&s photo/graphics
5 de Mayo street
hand-painted name on the windows, we could see the waitresses moving between the crowded tables where customers were ordering or eating Mexican-style eggs, green chilaquiles and the consuetudinary milky coffee. Of all those bookstores only the Manuel Porrúa one remains. El Popular is still there, and is as popular as ever. The waitresses, moving nimbly from table to table, are still serving the same piping hot dishes, baskets of pastries and jugs of aromatic strong tasty coffee. What I didn’t know was that the street, whose original name was Alacaicería, had undergone two transformation stages. In the first, in 1846, it was extended as far as the Gran Teatro Nacional building, when the convent adjacent to the La Profesa church was demolished. Later, in 1905, in order to accommodate the urban planning involved in the construction of the Palacio de las Bellas Artes theater —monument to aspirations of grandeur and modernity of the Porfirio Díaz era—, the Gran Teatro Nacional and part of the Casa de los Azulejos had to be demolished so as to extend the street as far as the site for the new theater. By 1862, the street’s name had changed to 5 de Mayo to honor the Mexican army’s victory over the French invaders in the Battle of Puebla, 20
Zinco Jazz Club
and the army’s commander General Ignacio Zaragoza, who lived on this street. Today, compared to the neighboring parallel street Madero, 5 de Mayo is almost quiet. Neither the traffic nor the number of pedestrians is overwhelming. You can walk comfortably, pause to look at the various types of architecture and take photos. You’ll not find here any of the stone and volcanic rock structures that tend to define the colonial face of the Centro Histórico. Shortly before reaching the Eje Central intersection you come to the La Condesa alley that runs between 5 de Mayo and Madero. This is where you find the colonial Casa de los Azulejos (House of Tiles), the Guardiola Building [2] erected in 1930-41 and classified as a design of transition to modernism, and the building known as Banco de México Annex [3]. These buildings are examples of the eclectic architectural styles you see along 5 de Mayo Street. The building called Casa de los Azulejos [4] is a gem of Mexican baroque. Built as a mansion for the Count and Countess of Orizaba, in 1892 it became the Jockey Club where the Porfirian aristocracy would congregate. After 1915 it briefly served as the International Labor Headquarters, then finally the Sanborn brothers set up a cafetería/drugstore that is still there today. Few sites
AXON
a&s photo/graphics
El Popular Café
like this one have so many anecdotes linked to the likes of Salvador Díaz Mirón, Xavier Villaurrutia or Sergio Pitol, to mention just a few. Another of my indelible childhood memories of 5 de Mayo was the Dulcería de Celaya [5] candy store. Standing outside the window of this 100-year-old shop I was seized with the torment of Tantalus, the mythological king of Phrygia, condemned to eternal hunger despite food on hand that was simply beyond his reach. I drooled over gorgeous candies on the other side of the shop window with romantic names like hallelujahs, walnut kisses and sighs. My mouth watered but, more often than not, such temptations never reached my lips. This candy store is still in operation. It retains the same French-style decor it had in the early 20th century: bevelled-edge windows and mirrors, wooden display stands, and floors polished over the passage of time. In my senior high school years I was already familiar with the fame of the La Ópera Bar [6], for the beauty of the actual bar itself, the decor and the legendary bullet fired by Pancho Villa leaving a hole still visible in the ceiling. Opened in 1870, La Ópera has been and continues to be a hangout for famous customers. So I vowed to drink one of my first pints of beer there when I became of age.
The Beer Museum [7] is unique in México. Opened in early 2005, it is, along with La Ópera, one of the bastions that mitigate the impact on the district caused by the closure of the Bar Alfonso and La Puerta del Sol, two other bars that boasted famous customers. These two bars were known for conversation over tequilas, domino matches and dice games, accompanied by spicy complimentary snacks. The museum was established to spread the culture of beer. Visitors learn all about this beverage while enjoying a foamtopped mugful. My love of jazz is removed from such memories. But today, 5 de Mayo Street is not removed from this love of mine. At the intersection with Motolinía Street, in the basement that was once the vault of the old Banco Mexicano, the Zinco Jazz Club [8] opens its doors before the bars close theirs. It is a place to go listen to the best national, and often international, jazz performers. Respect for the music and the musicians is a distinctive feature of the Zinco. Add to that, impeccable sound and a sober decor with high-tech touches, and it’s no exaggeration to say it is one of the best locales to enjoy jazz in Mexico City. A few strings of my emotional biography have remained tied to 5 de Mayo Street so, as you can see, I still like it. 21
DF
ciudad y cultura / city and culture
EL
EN EL CINE
Texto/Text: Gonzalo Herralde Fotografía/Photography: La Ciudad de México que el Cine nos Dejó, Carlos Martínez Assad, Ed. Océano y Ciudad de Cine, Hugo Lara Chávez, Ed. CONACULTA
1 22
Una mirada a las muchas miradas con las que el cine ha recreado las muchas ciudades presentes
Adán y Eva [todavía] (2004). Dir. Iván Ávila Dueñas. Foto Fija: Elena Pardo. Ciudad de Cine. Pag. 16, Ed. CONACULTA
en la Ciudad de México
23
E
http://cinevertigo.blogspot.mx
2
l cine mexicano ha retratado infinidad de veces el rostro cambiante de la Ciudad de México. Calles, plazas, monumentos, barrios, edificaciones, comercios e, incluso, los anuncios publicitarios en la vía pública, han sido parte del paisaje urbano presente en la filmografía nacional. El escritor Vicente Quirarte ha dicho, con toda precisión, que “si el primer actor del cine mexicano fue Porfirio Díaz, la primera actriz fue la Ciudad de México”. Se refería, sin duda, al hecho de que en las primeras filmaciones realizadas en México en el año de 1896, aparece como protagonista Don Porfirio Díaz cabalgando en el Bosque de Chapultepec. Desde ese momento y hasta la fecha, el paisaje del Distrito Federal ha sido locación para el rodaje de inumerables películas, nacionales y extranjeras. Al mismo tiempo, ha sido protagonista relevante de las historias que se cuentan en ella y con ella. No en balde, en los créditos de la película Del brazo y por la calle (1955), dirigida por Juan Bustillo Oro, además de los nombres de Marga López y Manolo Fábregas aparece, de manera más que inusual, el de la Ciudad de México como tercer protagonista de ese film. Un recurso clave del lenguaje cinematográfico consiste en crear atmósferas que calen hondo en los estados de ánimo. El carácter reconocible de los espacios públicos aumenta la relevancia que para el espectador puede tener la historia narrada o los momentos e imágenes culminantes de ella. Lugares como Chimalistac, la colonia Hipódromo Condesa y el Hospital de Jesús, donde se teje la tragedia del personaje de Santa (Antonio Moreno, 1931), la primera cinta sonora mexicana o como la fuente de la Diana Cazadora, en el Paseo de la Reforma, donde los protagonistas de Los Caifanes (Juan Ibañez, 1966), llevan a cabo una de sus más desaforadas correrías; o como el suburbio de Santa Fe, retratado en Un mundo maravilloso (Luis Estrada,
24
Salón México (1994). Cortesía: Fundación Televisa. Ciudad de Cine. Pag. 182, Ed. CONACULTA
6
7
El Profeta Mimí (1972). Cortesía: Sindicato de Trabajadores de la Producción Cinematográfica. Ciudad de Cine Pag. 184, Ed. CONACULTA
Un Mundo Maravilloso (2005). Dir. Luis Estrada Ciudad de Cine. Pag. 189, Ed. CONACULTA
Santa (1931). Cortesía: Carlos Martínez Assad La Ciudad de México que el Cine nos Dejó. Ed. Océano
3 5
4
25
ciudad y cultura
Cobrador: In God We Trust (2006). Ciudad de Cine. Pag. 31, Ed. CONACULTA
8
2005), en el que se sintetiza el contraste entre la riqueza del paraíso corporativo y la precariedad de los basureros sobre los que éste se construyó, son escenarios que se conectan intensamente con la trama de la que forman parte y la vuelven memorable. En términos del ámbito en el que se realiza su manufactura, el cine es un arte esencialmente urbano. En el caso de México, así ha sido desde el surgimiento de esta industria. La producción del mayor número de películas se concentra en el Distrito Federal, de aquí que sea la localidad más retratada cinematográficamente hablando. Lo anterior explica, en gran medida, la presencia inagotable que de siempre ha tenido la Ciudad de México en la filmografía nacional. De tal forma, el cine ha vuelto visibles sus muchas biografías, así como los rasgos, cambios y permanencias transcurridos a lo largo de más de 100 años. Los distintos componentes del paisaje urbano —como la arquitectura y los monumentos, 26
los medios de transporte, la gente y su vestimenta, las vialidades, los anuncios y el mobiliario urbano— identificables en el momento del rodaje de cada película, bien pueden servir para elaborar una historia y una sociología fílmica de la Ciudad de México. Los fenómenos socioculturales surgidos de las interacciones entre los individuos y los disímbolos espacios de la urbe, y entre los mismos individuos, han sido abordados con diferentes enfoques por la producción fílmica nacional. Cierto es que los escenarios definidos por el cine han sido muchas de las veces poco creíbles. Y también lo es, que en no pocas ocasiones, con su discurso ha construido o reproducido estreotipos vulgares. Pero aún en estos casos, el cine ha cumplido un papel relevante en la construcción del imaginario colectivo en torno de la capital del país. El paisaje idílico de Xochimilco que enmarca la belleza de Dolores del Río en María Candelaria (Emilio Fernández, 1943), contrasta la dimensión del drama que desembocará en su
Trotacalles (1950). Cortesía: Carlos Martínez Assad. La Ciudad de México que el Cine nos Dejó. Pag. 56-57, Ed. Océano
ciudad y cultura
9
27
ciudad y cultura
28
11
12
Novia que te vea (1992). Cortesía: Dir. Guita Schyfter La Ciudad y el Cine, pp. 181, Ed. CONACULTA
lapidación. Los claroscuros difuminados por la iluminación nocturna sobre la fachada del Colegio de las Vizcaínas, arropan, en una imagen memorable de Trotacalles (Matilde Landeta, 1950), la soledad de la vía pública y la paciencia con la que un grupo de prostitutas esperan, recargadas sobre los muros, la aparición de clientes. En Borrar de la memoria (Alfredo Gurrola, 2010), la quietud de los muertos tendidos en la escalinata de la Plaza de las Tres Culturas y de las edificaciones que la rodean, establece a su vez un contraste brutal con la pulsión que lleva a los soldados a dirigir sus armas hacia las alturas de los edificios de departamentos. Con imágenes de paradojas y contrapuntos como las anteriores, el cine ha subrayado que la Ciudad de México no es una sino muchas ciudades, mismas que en sus profundas diferencias, contradicciones y antagonismos, pero también en sus afinidades, coincidencias y complementariedades, constituyen un universo inabarcable donde todo lo inverosímil y cualquier milagro son posibles.
Borrar de la Memoria (2010). Dir. Alfredo Gurrola La Ciudad y el Cine, pag. 95, Ed. CONACULTA
María Candelaria (1943). Cortesía: Carlos Martínez Assad. La Ciudad de México que el Cine nos Dejó. Pag. 42, Ed. Océano
10
Víctimas del Pecado (1950). Cortesía: Carlos Martínez Assad. La Ciudad de México que el Cine nos Dejó. Pag. 54, Ed. Océano
MEXICO CITY
13
on the Silver Screen
A look at all angles of Mexico City as seen through the eyes of moviemakers over eight decades
M
exican movies have portrayed the different faces of Mexico City an infinite number of times. Streets, plazas, monuments, neighborhoods, buildings, stores, even billboards have figured in scenes shot by national filmmakers. The writer Vicente Quirarte correctly stated that “if the first Mexican movie actor was Porfirio Díaz, the first actress was Mexico City.” He is undoubtedly referring to the fact that in the very first films made in Mexico in 1896, Don Porfirio Díaz is the star riding through Chapultepec Park. From that moment on, Mexico City has been a location for shooting innumerable films, both national and international. But at the same time it has actually had a starring role in them too. Surprisingly enough, alongside stars Marga López and Manolo Fábregas, Mexico City appears in the credits as supporting “actor” for the movie Del Brazo y por la Calle (Arm in Arm along the Street), directed by Juan Bustillo Oro. Crucial to a cinematographer’s success is the ability to create atmospheres that sink deep into the pysche. The recognizable nature of public spaces increases the relevance of the story being told or of its culminating moments and images. Places like Chimalistac, the Hipódromo Condesa neighborhood and the Hospital de Jesús where tragedy unfolds for the leading character in Santa (Antonio Moreno, 1931), 29
México’s first talking movie. Or like the Diana Cazadora fountain on Paseo de la Reforma, where the protagonists of Los Caifanes (Juan Ibañez, 1966) carry out one of their most outrageous escapades. Or like the suburb of Santa Fe depicted in Un Mundo Maravilloso (A Wonderful World) (Luis Estrada, 2005) which sums up the contrast between the wealthy corporate paradise and the precarious garbage dumps on which it was built. They are all scenes intrinsically connected to the plot they form part of and make it the more memorable. In terms of the environment in which films are made, the industry is essentially an art. In México this has always been the case. Mexico City has been the production center for the greatest number of national films, so naturally it has also been the most popular set location. This largely explains Mexico City’s constant presence in national cinematography which brings to light the city’s many biographies, features, continuities and changes over more than 100 years. The various components of the urban landscape identifiable at the time a film is shot—like the architecture, the monuments, the means of transport, the people and their clothes, the streets, the billboards and urban fixtures—are in themselves a filmed documentary of the history and sociology of Mexico City. The sociocultural aspects arising from interaction between people and dissimilar areas of the city have been tackled with diverse focuses by the
national film industry. Of course, movie scenarios have often been implausible, and their dialogue has produced or reproduced vulgar stereotypes. But even in these cases, cinematography has played an important role in building the collective imagination around the capital of the country. The idyllic landscape of Xochimilco that frames the beautiful Dolores del Río in María Candelaria (Emilio Fernández, 1943) is in stark contrast to the drama that will lead to her stoning. An unforgettable image in Trotacalles (Streetwalkers) (Matilde Landeta, 1950) of chiaroscuro intermingled with moonlight falling on the façade of the Colegio de las Vizcaínas instantly captures the loneliness of the public street and the patience of a cluster of prostitutes leaning against the walls waiting for customers to appear. In Borrar de la memoria (Erase from Memory) (Alfredo Gurrola, 2010), the stillness of the dead bodies lying on the steps in the Plaza de las Tres Culturas and beside the surrounding buildings marks another brutal contrast with the agitated soldiers aiming their weapons at the upper floors of the apartment buildings. In paradoxical and counterpoint images such as those mentioned, the cinema has stressed that Mexico City is not just one city but many cities rolled into one, with profound differences, contradictions and antagonisms, yet also with affinities and coincidences. An incomprehensible universe where everything improbable and any miracle is possible.
LOCACIONES / SETS 1. Edificio en la colonia Roma 2. San Miguel Chapultepec 3. Hospital de Jesús, Centro Histórico 4. Santa Fe 5. Cartel 6. Calle del Centro Histórico 7. Plaza del Aguilita, Centro Histórico 30
8. Catedral Metropolitana 9. Calle de Vizcaínas, Centro Histórico 10. Xochimilco 11. Plaza de las Tres Culturas, Tlatelolco 12. Calle de Moneda, Centro Histórico 13. Puente de Nonoalco
31
Cabeza Córdoba (Detalle), 2008, Museo Nacional de Antropología e Historia. Noviembre 2011-Enero 2012
Bernardo Arcos
entrevista / interview
32 32
Javier Marín en travesía por la urbe
Su estudio se localiza en la colonia Roma. Allí, Javier Marín, el artista cuya obra se ha exhibido por todo el mundo, crea y vive el universo que le es propio y que, a través de su escultura, acaba siendo de los demás Entrevista/Interview: Gilberto Hernández Fotografía/Photography: a&s photo/graphics, Danny Hernández, Bernardo Arcos y Jimena Oliver
33
Danny Hernรกndez
Instalaci贸n Tres (Blanco), 2008 Hotel J.W. Marriott Santa Fe. Permanente
te das cuenta de que la ciudad
a&s photo/graphics
Danny Hern谩ndez
Bernardo Arcos
Cabeza Vainilla y Cabeza C贸rdoba, 2008 Plaza de Santo Domingo. Mayo-Julio, 2012
en la que te mueves est谩 rodeada de muchas otras ciudades
34
ace dieciocho años se instaló en la Roma. Recuerda que en ese entonces, los efectos del terremoto de 1985 eran evidentes. La destrucción y el despoblamiento provocaron que el valor de los inmuebles fuera a la baja. Quienes se sentían atraidos por este barrio, como es su caso, encontraron oportunidades para hacerlo su lugar de residencia. Para Javier, esta colonia es el cordón umbilical que nutre su relación con una ciudad de la que no es originario. Recuerda con claridad los motivos que lo trasplantaron de su tierra natal, Uruapan, Michoacán, a la capital del país. “A los nueve años, yo y toda mi familia llegamos a la Ciudad de México. Mis hermanos mayores empezaban a entrar a la universidad y mi papá no quería que se separara la familia. Así que nos venimos todos: los hermanos, los papás, el perro y el perico. El contraste entre vivir en un pueblo chiquito y vivir en una ciudad enorme fue tremendo; pero a mí me resultó interesante. Me quedé a vivir aquí. Me volví chilango”.
descubriendo una ciudad inagotable
"Descubrimiento" es un término recurrente cuando Javier Marín expresa sus percepciones en torno de esta ciudad que le resulta inagotable. "Te das cuenta de que la ciudad en la que te mueves está rodeada de muchas otras ciudades. En este sentido, vives la experiencia de descubrir la ciudad muchísimas veces". Sus descubrimientos comenzaron en la colonia Del Valle, lugar donde llegó a residir junto con su familia. Poco a poco se fueron ampliando al cercano Parque Hundido, a Chapultepec, al Centro Histórico. "Eran lugares en donde nos echábamos a vagar. Íbamos encontrando cosas insólitas en espacios que nunca antes nadie nos había platicado". Terminó de estudiar la primaria en una "escuela privada chiquitita". La secundaria la cursó en una escuela pública de la colonia Narvarte y el bachillerato en la Prepa 8 de la UNAM, allá en Mixcoac. Recuerda que sus ires y venires de la colonia Del Valle a la prepa, los efectuaba viajando en tranvía por Avenida Coyoacán hasta Félix Cuevas, y de ahí tomaba un camión que lo llevaba a Mixcoac. "El recorrido transcurría por lugares muy diferentes.
35
la ciudad tiene distintas capas
Era como atravesar por distintas capas que la ciudad tiene; como si fuera una cebolla: quitas una y aparece otra. Así vas descubriendo una ciudad de contrastes; esto me encanta". Su idea de los contrastes visibles en toda la ciudad, complementa la de los descubrimientos. Constituyen la dualidad perceptiva a partir de la cual concibe a la urbe como un ser vivo, mutante, en movimiento y como un reflejo de la gente que la crea y la habita. Cuando ingresó a la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la UNAM, ésta se trasladó de la calle de Academia en el Centro Histórico al sur de la ciudad. "Fui la primera generación que estudió en Xochimilco. Había que caminar entre milpas para llegar a la escuela. Con frecuencia no llegaban los maestros, las modelos o el que abría la puerta". El artista en ciernes ya conocía el centro del pueblo y el convento del siglo XVI. Pero ser estudiante en la ENAP le permitió conocer Xochimilco en sus detalles, recorrer cada calle y adentrarse en sus tradiciones y cultura. También en su época universitaria, por razones académicas, inició el descubrimiento sistemático de los museos de la Ciudad de México. Se acercó con entusiasmo al Centro Histórico para admirar la arquitectura virreinal. Se acentuó su interés en descubrir siempre algo nuevo. En cada rincón encontró expresiones del espíritu creativo de un pueblo forjado en el crisol del mestizaje.
Instalación Tres (Blanco), 2008, Hotel J.W. Marriott Santa Fe. Permanente
Iglesia San Miguel Arcángel
36
Jimena Oliver
Cabeza Chiapas, 2008, Plaza de Santo Domingo. Mayo-Julio 2012
como si fuera una cebolla quitas una y aparece otra
Danny Hernández
Bernardo Arcos
los caminos lo conducen a la roma
Con la universidad llegó la independencia. Él y dos compañeros rentaron una "cabaña de pueblo" por los rumbos del Desierto de los Leones. No tenían para más. Un vecino les dio la bienvenida advirtiéndoles que estuvieran preparados para la temporada de lluvias cuando salían culebras por todos lados y se metían a las casas. Sonriente recuerda haber tenido "un vocho que se descomponía cada cuadra y se quedaba sin frenos". Ir y venir de la casa a su trabajo en Televisa San Ángel —donde se desempeñaba como diseñador de vestuario, al mismo tiempo que seguía trabajando para sus exposiciones—, y recorrer diariamente la difícil ruta que comunica con el Desierto de los Leones, significaba emprender cada día una aventura extrema. Como diseñador de vestuario le comenzó a ir bien. No tardó en mudarse a un departamento que le dejó una hermana suya en la colonia Narvarte. Javier Marín reconoce que contrariamente a la idea que mucha gente tiene de esta colonia, a él le resultó todo un descubrimiento. Disfrutó de sus calles arboladas; observó la “arquitectura maravillosa de muchas de sus casas” y empezó a llevar una vida de barrio, a sentirse parte de la tiendita de la esquina y de otros lugares donde resultaba reconocible. Al poco tiempo se le presentó la oportunidad de construir el estudio en la colonia Roma.
37
Jimena Oliver Cabeza roja (2ª v), 2008 y Cabeza blanca, 1997, Antigua Academia de San Carlos, Febrero-Julio 2012
como artista he tenido
la oportunidad de trabajar en otros países...
nunca ha sido lo mismo “Era un barrio obscuro y misterioso y era la época en la que todos platicaban de robos y violencia. Todo mundo tenía terror de andar por las calles. Yo también. En las noches no me atrevía a salir solo para visitar a una amiga que vivía a dos cuadras”. Ahora, no duda en reconocerlo, la situación es diferente. Y explica: “la gente, valiente, tomó la calle. Puedes salir y llegar a la hora que te dé la gana, borracho, a gatas, como quieras. Hay gente por todos lados. Nunca más he vuelto a tener miedo”. Javier Marín está conciente de que los cambios y el creciente atractivo de la colonia Roma, conllevan riesgos que deben ser prevenidos por los vecinos. Deben involucrarse en los asuntos que tienen que ver con la vida de la comunidad. A manera de ejemplo, cita los riesgos que representan la proliferación incontrolada de antros, la tala subrepticia de árboles y la construcción indiscriminada de edificios. También es preciso al plantear que el reto general que enfrenta la capital es claro: “o se convierte en una súper ciudad o se va para el hoyo”. Javier Marín apuesta por lo primero. Pero advierte, que sólo será posible si disponemos de una conciencia social y si enfrentamos el problema de la corrupción, “una enfermedad que no es exclusiva de los políticos…” Para concluir, confiesa haber dicho que se iría a vivir fuera de México “si sucedían cosas terribles en estas elecciones”. Sucedieron. “Estoy un tanto desilusionado de nuestro México lindo y querido”. Sin embargo, cambió de idea, piensa seguir viviendo aquí. “Como artista he tenido la oportunidad de trabajar en otros países… nunca ha sido lo mismo”. 38
Jimena Oliver
Cabeza blanca, 1997
Javier Marín
crossing the city His studio is in the Roma district. There, Javier Marín the artist whose work has been exhibited the world over, creates and lives in a universe all his own which, through his sculpture, ends up belonging to everyone
E
ighteen years ago he settled in the Roma area. He remembers that the effects of the 1985 earthquake were still very evident. Destruction and depopulation had caused property values to plunge, so people drawn to this neighborhood, as he was, found good bargains to make it their place of residence. For Javier, this district is the umbilical cord that nurtures his relationship with a city which is not his original hometown. He clearly recalls the reasons that brought him to the capital from his birthplace, Uruapan, Michoacán. “When I was nine years old, my whole family and I moved to Mexico City. My older siblings were due to enter university and my dad 39
didn’t want the family to get split up. So we all moved here together: my siblings, parents, dog and parrot. The contrast between living in a small town and living in a huge city was overwhelming; but I found it extremely interesting. So I stayed here. I became chilango (slang term for a Mexico City resident).”
discovering an inexhaustible city
Discovery is a recurrent word that Javier Marín uses to express his perceptions of this city, which he finds illimitable. “You realize that the city you’re moving around in is enveloped in multiple cities. In this sense, you have the experience of discovering the city many times over.” His discoveries began in the Del Valle neighborhood where he came to live with his family, but gradually spread to the nearby Parque Hundido, Chapultepec and the Centro Histórico. “Those were places we would wander around, finding unusual things that no one had told us about.” He finished his primary school education in a “little private school.” His first years of secondary education were at a public school in the Narvarte district, and his senior high school years at the UNAM’s Prepa 8 in the Mixcoac district. He recalls travelling the route from Del Valle to the high school by tram along Avenida Coyoacán to Félix Cuevas Street, and from there taking a bus to Mixcoac. “The journey implied passing through very different places, like traversing different layers. It was as if the city were an onion: remove one layer, another appears. And so you go discovering a city of contrasts. I love that.” His idea of the visible contrasts all over the city complements his idea of discoveries. They constitute a dual perception whereby he sees the city as a living mutant in motion that reflects the people who are creating and living in it. When he enrolled at the National University’s (UNAM) National School of Fine Arts (ENAP), the institution was moved from Academia Street in the Centro Histórico to the southern end of the city. “My class was the first to study in Xochimilco. We had to walk through cornfields to get to the school. Often the teachers, the models or the doorman would fail to show up.” The budding artist was already familiar with the center of Xochimilco and the 16th century convent. But being a student in the ENAP meant he could walk down every street, get to know every detail of the town and learn about its traditions and culture. Also during his time in university, and for academic reasons, he embarked on a systematic discovery of Mexico City’s museums. He greatly admired the colonial architecture in the Centro Histórico, and his interest in always discovering something new kept growing. In every corner he found expressions of the creative spirit of a people forged in the melting pot of a mixed race.
all roads lead to roma
University studies brought independence. He and two companions rented a rustic cabin in the Desierto de los Leones area. They couldn’t afford more. A neighbor welcomed them with a warning to prepare themselves for the rainy season when snakes would emerge from everywhere and slither into the houses. 40
Bernardo Arcos
Cabeza Vainilla, 2008
you realize that the city you're
moving around, it's enveloped
in multiple cities With a smile he recalls he had “a VW that used to break down on every block and had no brakes.” The daily commute on a difficult route from home to his job in the Televisa San Ángel TV station—where he was a costume designer, while at the same time working for his exhibitions—implied a fresh adventure each day. His costume designing proved fruitful, and he soon moved to an apartment that a sister of his left him in the Narvarte neighborhood. Javier Marín admits that, despite the opinion many people have of this neighborhood, he found it to be a whole new discovery. He enjoyed its treelined streets, noticed the “wonderful architecture of many of the homes,” and felt at home there, with a fondness for the little corner store and other familiar hangouts. At the same time the opportunity arose to build a studio in the Roma area. “It was a dark, mysterious neighborhood, at a time when everyone was complaining about robberies and violence. Everyone was terrified to walk around the streets. Me too. At night I only dared step out to visit a girlfriend who lived two blocks away.” Now, the situation is different. “People bravely took back the streets. You can now go out and come home at whatever time you like, drunk, on
all fours if you like. There are people out everywhere. I haven’t felt afraid anymore.” Javier Marín realizes that changes and the increasing appeal of the Roma neighborhood carry risks that must be prevented by the local population. People must get involved in matters that have to do with the life of the community. For example, he mentions the risks posed by the uncontrolled proliferation of discotheques, the furtive felling of trees and indiscriminate erection of buildings. He also doesn’t mince words when he says the challenge facing the capital is obvious: “either it becomes a super city or it goes down the drain.” Javier Marín is betting on the first, but warns that it will only be possible if we have a social conscience and face the problem of corruption, “a disease that is not exclusive to politicians…” Finally, he confesses having said that he would go and live away from México “if awful things were to happen in these elections.” They did. “I am a little disappointed in our beloved México,” is what he now says. But he has changed his mind and plans to continue living here. “As an artist I have had the opportunity to work in other countries…it’s never been the same though.” 41
vida urbana/urban life
SÚBETE A LA
BICI
Cuando comenzó, muchos pensaron que era una moda, que la Ciudad de México y los chilangos no eran aptos para su adecuado funcionamiento. Pero sucedió lo contrario: Ecobici resultó un éxito, y se dispone a crecer Texto/Text: Alonso Solís
42
•
Fotografía/Photography: a&s photo/graphics
43
VIDA URBANA
E
ran los primeros días de enero del año 2010. En distintas calles, banquetas y camellones de la colonia Condesa, se hizo notoria una muy peculiar delimitación de áreas mediante la instalación de pequeños postes de concreto pintados de negro y con una franja amarilla. Nadie en ese momento sabía su razón de ser. Pocas semanas después, en el mes de febrero, unas simpáticas bicicletas color rojo, tripuladas por muchachas y muchachos de aspecto a la moda, por hombres cuyos trajes y corbatas delataban su condición de ejecutivos o por señoras y señores de distintas edades, comenzaron a ser parte del paisaje y del estilo de vida de ese barrio de aires cosmopolitas. Con curiosidad y algo de sorpresa los peatones y automovilistas volteaban a verlos. El estereotipo de la bicicleta asociada al trabajo del panadero, el policleto o el repartidor empezó a desdibujarse.
El éxito viaja en dos ruedas Ecobici, el sistema de transporte humano individual en bicicleta, había iniciado su operación en la Ciudad de México con 85 cicloestaciones ubicadas en puntos estratégicos, a una distancia máxima de 300 metros una de otra, y con poco más de 1,000 bicicletas. No faltaron las voces escépticas que señalaron que un programa de esta naturaleza estaba condenado al fracaso. El argumento más común subrayaba las diferencias culturales y urbanísticas entre “ciudades primermundistas” de Francia, Noruega, Suecia y España, donde ya operaban proyectos de esta naturaleza, y la nuestra, “tercermundista”. Se van a robar las bicicletas, decía alguien. En las calles y avenidas no hay condiciones seguras para andar en bici, comentaba otro. La Cruz Roja no se va a dar abasto para atender a los atropellados, profetizaba el más pesimista. Tales voces concluían: la gente no se va a animar a transportarse en bici; el programa será un fracaso. Sin embargo, conforme pasaban las semanas, más y más ciclistas, con un cierto aire de presunción, de noche y de día, iban y venían por las colonias Roma Norte, Cuauhtémoc, Juárez y Condesa; se les miraba avanzar por la nueva ciclovía del Paseo de la Reforma, con frecuencia más rápido que los automovilistas, pero siempre más relajados; a varios museos del Centro Histórico llegaban con toda comodidad y dejaban la roja bicicleta prácticamente a las puertas, caminaban unos pasos y entraban para disfrutar del arte y la cultura. En poco tiempo Ecobici demostró ser todo un éxito. Prácticamente no han habido robos ni accidentes (debo confesar que uno de los muy pocos es el que yo tuve, sin consecuencias, salvo para la bici). Poco a poco los automovilistas e incluso los peatones han aprendido a compartir el espacio vial con las bicicletas. Incluso, no faltan quienes en tono de cosmopolitismo satisfecho comentan que ahora el rostro de la Ciudad de México tiene algo de París y de Amsterdam. 44
VIDA URBANA
www.ecobici.df.gob.mx
45
A la conquista de más territorios Más allá de una moda, el programa de transporte individual en bicicleta es una contribución al mejoramiento del medio ambiente y a la sustentabilidad de la Ciudad de México. También tiene un impacto positivo en la economía, no sólo en lo que se refiere al bolsillo de los usuarios. A la par de Ecobici ha crecido el mercado de la bicicleta; en las colonias mencionadas se han abierto tiendas especializadas en la venta de artículos para ese mercado. Con la popularización del uso de la bicicleta, la salud psicofísica de miles de personas de todas las edades experimenta beneficios. En este mes de agosto arrancó una nueva etapa de crecimiento y expansión de Ecobici. De aquí a diciembre, la cobertura pasará de 4,2 km 2 a 21 km2, cubriendo, por lo pronto, la parte faltante de la colonia Roma Norte, más la Roma Sur y Polanco, así como una zona más amplia del Centro Histórico. El número de cicloestaciones llegará a 275 en las que habrá 4,000 bicicletas dando servicio; y el tamaño de la población atendida crecerá de 30,000 a 100,000 usuarios. Siendo como somos proclives a la presunción, los datos anteriores dan 46
motivo para presumir que ningún sistema público de bicicletas en el mundo ha logrado, en tan poco tiempo, semejante expansión. La bicicleta como medio de transporte individual ya obtuvo carta de naturalización chilanga. Y todo apunta a que sus usuarios seguirán creciendo. La parte central del valle en el que se asienta la Ciudad de México es en su mayor parte plana. El número de ciclovías alcanzará este año los 42 km e integrará a distintas colonias de los cuatro puntos cardinales. La conciencia ecológica de la población va en aumento. La socialización y recreación a través de paseos ciclistas bien organizados, sea en fines de semana o incluso por la noche, también experimenta su propio boom en distintos rumbos del Distrito Federal. Y la sustitución del uso del auto por el de la bicicleta, significa para un sector creciente de población, particularmente los jóvenes, la adopción de un estilo de vida vanguardista, asociado a la acción personal en favor de la sustentabilidad de la urbe. Motivos y facilidades para ser parte del movimiento bicicletero sobran. Qué tal si después de leer este artículo te vuelves parte activa del mismo.
Start biking In the beginning, many thought it was just a fad, and that neither Mexico City nor its residents were suited for making it work. But quite the contrary! Ecobici has turned out to be a success, and looks to grow
I
n the first days of January 2010, along different sidewalks and median strips of several streets in the Condesa district, there appeared a strange demarcation of areas with the installation of small concrete posts painted black with a yellow stripe. No one at the time could figure out why. A few weeks later, in February, some nice red bicycles manned by fashionably-attired young men and women, by executives in suits and ties, or by men and women of all ages, began 47
to be a common sight in the urban scene and lifestyle of this cosmopolitan district. Surprised and curious pedestrians and motorists all turned to gape at them. The stereotype of bicycles being associated with bakers and delivery boys began to fade.
Success travels on two wheels Ecobici, the individual human transport system by bicyle launched its operation in Mexico City with 85 cycle stations placed in strategic locations at a maximum distance of 300 meters one from another, and with little more than 1,000 bicycles. There was no shortage of skeptical voices pointing out that a program of this kind was doomed to failure. The most common argument stressed the cultural and urbanistic differences between “first-world cities” of France, Norway, Sweden and Spain that had projects of this type, and our own “third-world city.” The bicycles will all get stolen, someone said. Conditions on our streets and avenues aren’t safe for riding bicycles, commented another. The Red Cross will have its work cut out attending to run-over cyclists, predicted a true pessimist. Such voices concluded: people won’t be inspired to move around by bicycle; the program will flop. However, as weeks passed, more and more cyclists, with a certain air of presumptuousness, were coming and going, night and day, around the Roma Norte, Cuauhtémoc, Juárez and Condesa neighborhoods. They were seen pedalling along the new cycle path on Paseo de la Reforma, often faster than the motorists and always more relaxed. They would comfortably arrive at a number of museums in the Centro Histórico and leave the red bicycle practically at the door, to take only a few steps to enter and enjoy some art and culture. In no time at all, Ecobici has proved a great success. There have been virtually no thefts nor accidents (I must confess that one of the very few is the one I had, of no consequence except for the bike). Little by little, motorists and even pedestrians have learned to share the road with bicycles. Now there are even those who, in a smug cosmopolitan tone, say that the face of Mexico City has an air of cities like Paris or Amsterdam.
Out to conquer more territory More than a fad, the individual transport program by bicycle is a step to improving the environment and sustainability of Mexico City. It also has a positive impact on the economy, and not just on the pocket of users. In step with Ecobici, the bicycle market has grown. In the forementioned neighborhoods, shops specialized in the sale of cycling goods have opened up. No less important is the fact that the popularization of cycling has benefitted the physical health of thousands of people of all ages. This August a new stage of Ecobici growth and expansion has begun. From now until December, cycling paths will increase from 4.2 km2 to 21 km2, completing the remaining section of the Roma Norte district, as well as Roma Sur, Polanco and a wider area of the Centro Histórico. The number of cycle stations will increase to 275 where there will be 4,000 bicycles in service. The number of people served will increase from 30,000 to 100,000. Given how we are inclined to be presumptuous, these data give us reason to presume that no public bicycle system in the world 48
has achieved so great an expansion in so short lapse of time. The bicycle as a means of personal transport has already earned its Mexico City naturalization papers. And everything points to a swelling number of users. The central part of the valley in which Mexico City is located is mostly flat. The number of cycle paths will cover 42 kilometers this year and will include different neighborhoods in all directions. The population’s ecological awareness is on the rise. Social life and recreation in well-organized bike rides, either on weekends or in the evenings, is also experiencing a boom in different areas of the capital. And replacing the car with the bicycle signifies for a growing sector of the population, especially young people, the adoption of an avant-garde lifestyle associated with a personal drive for the sustainability of the city. Motives and facilities to be part of the bicycle movement abound. After reading this article, how about actively joining in! 49
49
de ida y vuelta / one day trip
HUAMANTLA Vigilia y toros para la fiesta Cuando llega el mes de agosto, la cercana poblaci贸n tlaxcalteca de Huamantla se abre para celebrar dos fiestas mayores
Texto/Text: Elisa Martineau Fotograf铆a/Photography: a&s photo/graphics, AXON y Luis Enrique Bautista 50
51
a&s photo/graphics
E
n cada mexicano, en todos los pueblos abrazados al territorio nacional, se enciende a la menor provocación el estallido de la fiesta. Los festejos religiosos, cívicos y paganos se hermanan en la necesidad de descargar el alma y traspasar fugazmente la frontera de lo cotidiano. En el espacio público amplificamos los motivos y tamaños de la fiesta. Nos apropiamos de calles y plazas. Modificamos sus rostros, los enmascaramos con luces y papel picado para convertirlos en escenografía de nuestros desahogos. Las inundamos de canciones y aullidos. La pasión sustituye al recato y el derroche a la austeridad; hay que echar la casa por la ventana. En agosto, dos grandes fiestas llegan a Huamantla. Una es “La noche que nadie duerme”, y la otra, la “Huamantlada”. A la primera la convoca la fe; a la segunda, la tradición. Tienen lugar en dos fines de semana consecutivos, durante los cuales el pueblo se embriaga de ruido y color, de gente llegada de muchos sitios y del drama que despunta en los cuernos de toros de lidia.
Arte efímero para la vigilia Durante la festividad de la llamada “Noche que nadie duerme”, las calles de Huamantla salen al encuentro de sus habitantes y visitantes; lo hacen vestidas con sus mejores galas y maquilladas con los colores robados para esa única noche al arcoiris. Los huamantlecos no duermen. Desde el atardecer, cientos de ellos se dan a la tarea de crear sobre las calles tapetes cuyos diseños geométricos cobran cuerpo con trazos de aserrín multicolor, y alfombras, de tamaño más pequeño, elaboradas con arena de colores y flores a partir de diseños con motivos religiosos. A lo largo y ancho de cada cuadra y calle, las familias y los vecinos entran y salen de sus casas para crear esta forma de arte efímero. Diez kilómetros de calles se transforman. Los diseños policromos, florales o geométricos, destellan con la luz amarillenta de lámparas y farolas, y con la incesante ráfaga de flashazos disparados por teléfonos celulares y cámaras fotográficas. Pasada la medianoche, campanadas y fuegos de artificio anuncian el inicio del recorrido que la Virgen de la Caridad, Patrona de Huamantla, hará por las calles donde se le ha venerado desde hace 300 años. Estrena el ajuar elaborado a lo largo de 12 meses por la señorita Carolina Hernández Castillo, quien, desde 1963, al frente de un grupo de 12 mujeres cumple ininterrumpidamente con esta labor autoimpuesta. Los vestidos se bordan con canutillo de oro sobre tela de seda, siguiendo diseños que están inspirados en los códices de Huamantla. Se comenta que un vestido requiere alrededor de medio kilo de oro. Elena Poniatowska, artesana de la palabra, ha dicho que en cada puntada de estas mujeres se escapa una oración. 52
AXON
de ida y vuelta
La noche que nadie duerme
a&s photo/graphics
Huamantlada
AXON
AXON
Corrida de toros
53
AXON
Catedral de Huamantla
Noche de los burladeros
Huamantlada
AXON
54
Luis Enrique Bautista
Confecci贸n del vestido de la virgen
A la Virgen la acompaña en su peregrinaje una muchedumbre tan larga y ancha como lo permiten las calles. Avanza lentamente, tanto que la multitudinaria procesión se prolongará en vigilia hasta los umbrales del alba. Nadie duerme. La noche es para caminar y admirar cómo el alma de cada calle encarnó en tapete. Bajo los pasos que se multiplican, las efímeras obras de arte popular se arrastran y transforman en una mancha informe. Polvo fueron y en polvo quedarán convertidas.
a&s photo/graphics
de ida y vuelta
Museo Taurino
AXON
Noche de los burladeros
La noche que nadie duerme
AXON
La cría de toros de lidia y la tauromaquia están en los genes de las tierras y tradiciones tlaxcaltecas. Tan es así, que en Huamantla hay un museo dedicado a la fiesta brava. Pero, más aun, el sábado siguiente al 15 de agosto, el día de la Virgen de la Caridad, sus calles se convierten en territorio agitado por vendavales de toros y de hombres puestos frente a ellos para jugar con la muerte. La primera huamantlada se llevó a cabo en 1954. Varios aficionados a la fiesta brava tomaron la iniciativa de reproducir la “pamplonada”, que tradicionalmente tiene lugar en la ciudad de Pamplona, España. Comenzar la huamantlada en la noche previa, tal y como sucede, es una apuesta aceptada por todo mundo para divertirse noche y día. La celebración de “La noche de los burladeros” rompe la penumbra y el silencio nocturnos. Se trata de un desfile de comparsas, bandas de música, bailarines y bailarinas con atuendos carnavalescos, lanzallamas, gente rigurosamente disfrazada y toritos escupiendo luces y tronidos. Difícil saber quien disfruta más, los espectadores o los desfilantes. Si en un ruedo resulta impactante el espectáculo que ofrece un bello monstruo de coraje bruto, mirarlo pasar a unos metros, en una calle, equivale a recibir un latigazo de adrenalina del que nadie sale indemne.
a&s photo/graphics
En la calle, toros para todos
55
de ida y vuelta
APIZACO
TLAXCALA
HUAMANTLA
SAN MARTÍN TEXMELUCAN SAN JUAN IXTENCO
VOLCÁN LA MALINCHE
A CIUDAD DE MÉXICO TLAXCALA
PUEBLA
PUEBLA AMOZOC
A ORIZABA
TEPEACA
A ATLIXCO
El espectáculo contiene una alta dosis de violencia, real o latente. La emoción colectiva se tensa; está asociada a la sensación de que la sangre puede brotar en cualquier instante 56
Los toros para el festejo son distribuidos en varios circuitos callejeros. Las rutas se delimitan con burladeros colocados a lo largo de las aceras. La gente se amontona para presenciar lo más cerca posible el espectáculo. Sin embargo, los vecinos cobran a los espectadores el uso de esos espacios; la cuota varía de acuerdo a la expectativa de ganancia de quien los “renta". A la usanza del teatro, se hacen tres llamadas antes de que inicie la estampida de las reses bravas. Tres cohetones estallan a intervalos; expanden su estruendo por el pueblo advirtiendo a la concurrencia de la inminente apertura de los corrales. El tercer cohetón se escucha a las 12 horas y de inmediato los toros salen al encuentro de la multitud. Las calles también se convierten en mercado. Hay comida por todos lados y una oferta amplia de souvenirs; ríos de cerveza, pulque y tequila corren con mayor intensidad que los mismos toros y aportan las dosis de valor desquiciado con el que muchos asistentes enfrentan a las bestias. Los más, se limitarán a correr unos cuantos metros delante de las cornamentas, aunque no faltan quienes, capote en mano, intentan pasar entre arabescos al toro. El espectáculo contiene una alta dosis de violencia, real o latente. La emoción colectiva se tensa; está asociada a la sensación (¿deseo?) de que la sangre puede brotar en cualquier instante. Después de dos horas termina la fiesta. Los toros van de regreso a los corrales. Pero la emoción colectiva se mantiene viva. Los rituales de la fiesta latirán más tarde en el ruedo.
a&s photo/graphics
HUAMANTLA Stay up all night, then let the bulls out! When the month of August rolls around, the nearby town of Huamantla, in the state of Tlaxcala, opens up as at no other time during the year, to celebrate two large festivals.
E
very Mexican in every town around the country needs not the slightest provocation to join in any fiesta. Whether festivities be religious, civic or pagan matters not. They all serve to unburden the soul and transcend, albeit fleetingly, the pressures of daily life. In public places we aggrandize the reasons for a fiesta and its size. We take over streets and plazas. We modify their normal aspect by camouflaging them with lights and paper cut-outs to become scenarios where we can let off steam. We flood them with songs and noise. Modesty gives way to passion, and austerity to extravagance. We go all out! In August, two large fiestas come to Huamantla. One is “The night when no one sleeps,” and the other is the “Huamantlada.” The first is a religious one; the second, traditional. They take place in two consecutive weekends, during which time the population is intoxicated with noise and color, with the influx of out-of-town visitors and with the drama waiting to explode from the horns of the bulls. 57
AXON
AXON
Ephemeral art for the night vigil During the festivity called “Night when no one sleeps,” the streets of Huamantla, decked out in every color of the rainbow for this single night of the year, welcome their residents and visitors. On this night the people of Huamantla do not sleep. After sunset, hundreds of them make carpets on the surface of the streets out of sawdust in multicolored designs, along with smaller-sized carpets composed of colored sand and flowers in designs of religious motifs. Families and neighbors scurrying in and out of their houses work together to create this ephemeral art form along the length and breadth of every street and every block. Ten kilometers of streets are transformed. The colorful floral or geometric designs are illuminated in the golden glow from lamps and lanterns, and the constant barrage of flashes from cellphones and cameras. After midngiht, tolling bells and fireworks announce the start of the parade of the Virgin of Charity, patron saint of Huamantla, through the streets where she has been venerated for 300 years. She is dressed in clothes diligently made during the last 12 months by Miss Carolina Hernández Castillo who, since 1963 has, with the help of 12 other women, uninterruptedly completed this self-imposed task. The dresses are embroidered with gold beading on white silk fabric, adhering to designs inspired by the codices of Huamantla. One dress requires approximately half a kilo of gold. Elena Poniatowska, artisan of the written word, has mentioned that a small prayer slips into every stitch these ladies make. A crowd as long and wide as will fit into the streets accompanies the Virgin on her pilgrimage. She advances slowly, and the thick procession will keep vigil until the first flush of dawn. No one sleeps. The night is for walking and admiring how each street has incarnated as a carpet. Then gradually, beneath the many footsteps, the ephemeral popular artworks become smudged and disfigured into a shapeless blur. Dust they were, and to dust they return.
Huamantlada After the fiesta
58
a&s photo/graphics
Bulls loose in the streets The breeding of bulls and bullfighting is in the genes of the land and traditions of the Tlaxcaltecs. So much so that in Huamantla there is a museum dedicated to bullfighting. What’s more, on the Saturday after August 15 (Virgin of Charity
Day), the streets are transformed once more: this time as a stage for a herd of racing bulls, and men racing in front of them taunting death. The first huamantlada, as this practice is known, was held in 1954. Several bullfight aficionados took the initiative of reproducing the “pamplonada” that traditionally takes place in Pamplona, Spain. It is generally agreed that the night prior to the huamantlada gives everyone the chance to have extra fun. The celebration of “La noche de los burladeros” lights up the darkness and silence of night with a procession of troupes, marching bands, dancers in carnival costumes, flame throwers, people in disguises and firework displays spitting lights and crackerjacks. If in an arena the spectacle of a majestic beast of brute force is impressive, watching it charge past only a few yards away, in a street, is like getting a shot of adrenalin from which no one escapes unscathed. The bulls for the festivity are distributed in several street circuits. The routes have safety barriers placed along the sidewalks. People crowd behind them to witness the spectacle as close as possible. Spectators are charged for the use of
Luis Enrique Bautista AXON
Huamantlada
Embroidered of the dress
Night when no one sleeps
these spaces; the fee varies according to the expectations of whoever “rents out” the space. In the manner of theater curtain calls, three rockets or fire crackers are set off before the stampede of the bulls begins. The blasts are heard all through the town to warn of the imminent opening of the bull pens. The third rocket blast is at 12 noon and immediately the bulls rush out to meet the crowds. The streets are also converted into one big market. Snacks and munchies abound everywhere, not to mention a large assortment of souvenirs. Rivers of beer, pulque and tequila run faster than the bulls themselve and provide the dose of insane courage with which many arm themselves to face the animals. Most limit themselves to running a few yards ahead of the horns, though there are those who, cape in hand, fancy their hand at trying passes with the bull. The show is not without a high degree of violence, real or latent. The collective excitement is tense, associated with the sensation that blood could flow at any moment. At the end of two hours the fiesta is over. But people’s emotions remain high. The rituals of the fiesta will continue later in the bullring. 59
transporte / public transportation
B CIUDAD AZTECA PLAZA ARAGÓN
PO LI TÉ CN IC O PE TR Ó LE O
EUGENIA
IMPULSORA
VILLA DE ARAGÓN
M OL IN A
O CE A N ÍA
AR AG ÓN
ED UA RD O
CO N SU LA D O
NEZAHUALCOYOTL
BOSQUE DE ARAGÓN
DEPORTIVO OCEANÍA
RO RUBMERO IO R. MAFLORE GÓN S
S LÁAN ZA BA RO LB BL U VD EN .P A TO .A ÉR EO
M OC TE ZU M A
TERMINAL AÉREA
HANGARES
1 5 9 A
PANTITLÁN AGRÍCOLA ORIENTAL
DEP CIUD ÓRT AD IVA
VEL ÓDR OM O
MIX IUH CA
FRAY SERVANDO GÓMEZ FARÍAS ZARAGOZA
PUE BLA
TE PI TO VI GA
LA
SANTA ANITA
DIVISIÓN DEL NORTE
SAN ANTONIO
CANAL DE SAN JUAN TEPALCATES
COYUYA IZTACALCO
4
GUELATAO
APATLACO PEÑÓN VIEJO
NATIVITAS
BARRANCA DEL MUERTO
ERMITA
VIVEROS/DERECHOS HUMANOS M. A. DE QUEVEDO
UNIVERSIDAD
3
SANTA MARTHA
ESCUADRÓN 201
GRAL. ANAYA
COPILCO
ACATITLA
PORTALES
TASQUEÑA LAS TORRES CD. JARDIN
GRANADEROS
2 CD. JARDIN XOTEPINGO
NEZAHUALPILLI
AT IZT C. LA AP DE LIL AL CO CO LA AP ES N A ST TR IT EL UC LA IÓ U N AM D E -I 19 17
COYOACÁN
DE LOS PA VEN RQU AD E OS
INS URG ENT SUERS 20 DE NO V.
MIXCOAC
ACULCO
ME XIC ALT ZIN GO AT LA LI LC O
ZAPATA
7
VI LL ABA SÍL IC A
LA M IST ER IO S
G LA AR G IBA UN L IL DI LA / LA GU NI LL A CH AB AC AN O
XOLA
VILLA DE CORTÉS
VÍA LÁC TEA
12
VIADUCTO
SUR 99
SAN PEDRO DE LOS PINOS
ETIOPÍA/ PLAZA DE LA TRANSPARENCIA
JAMAICA
EJE CEN TRA L
9
CÁRLÁZA DEN RO AS
1
OBRERA
RÍO DE LOS REMEDIOS
TALISMÁN
MORELOS
SAN ANTONIO ABAD
DOCTORES
HOSPITAL GENERAL
PAT RIO TISM O CHIL PAN CIN GO CE NT RO MÉ DIC O
CONSTITUYENTES TAC UBA YA
6
CAN AL NORDEL TE
D CE ER M
JUANACATLÁN
O PINREZ Á SU A LL A BE LIC ISAATÓ C
NIÑOS HÉROES
MUZQUIZ
MARTÍN CARRERA
CANDELARIA ZÓCALO
SAN JUAN DE LETRÁN
JUÁREZ
TECNOLÓGICO
4
BONDOJITO
8
BELLAS ARTES ALLENDE
O LT A SA GU LA DE
AUDITORIO
OBSERVATORIO
LIN DA VI ST A
IN ST .D EL
TA IS AV EN BU
AS ER LD BA OC ÉM HT S AU TE CU EN RG LA SU VIL IN SE C PE TE UL AP CH
POLANCO
LA RAZA
G UE RR ER O
CU ITL AH UA C
AU TO BU SE SD EL NO RT E
B
INDIOS VERDES IVO O ORT ARZ P E D DE M 18
POTRERO
TLATELOLCO
NO RM AL SA N CO SM RE E VO LU C HI D IÓN A LG O
SAN JOAQUÍN
CO LE GI O
PO PO TL A
TA CU BA
C CA UA M TR IN O O S
REFINERÍA
PA NT EO NE S
2
OLÍMPICA
3
NO RT E4 5 VA LL EJ O
CAMARONES
M ILI TA R
AQUILES SERDÁN
TE ZO ZO M OC AZ CA PO T ZA FE L RR CO ER ÍA
7 EL ROSARIO
V GÓ ALL M E EZ
5
6
LOS REYES LA PAZ
A
8
CANAL NACIONAL
REG. FEDERAL TEXTITLAN EL VERGEL ESTADIO AZTECA HUIPULCO XOMALI
ESIME CULHUACÁN
LA VIRGEN CALLE 11 PERIFÉRICO OTE.
PERIFÉRICO
TEZONCO
TEPEPAN
OLIVOS
LA NORIA
FRANCISCO VILLA
HUICHAPAN
ZAPOTITLÁN
FCO. GOITIA
TLALTENCO
XOCHIMILCO
12
RED METRO Y TREN LIGERO Lunes a viernes de 5:00 a 24:00 Sábado de 6:00 a 24:00 Domingos y días festivos de 7:00 a 24:00 Orientación y sugerencias: 5627-4741 y 5051 60
Monday to Friday from 5:00 to 24:00 hs. Saturday from 6:00 to 24:00 hs Sunday and holidays from 7:00 to 24:00 Information: 5627-4741 and 5627-5051
61
64