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IA EL FUTURO con la
SALVANDO LAS DISTANCIAS, hay que imaginar la hecatombe que debe haber causado en la temprana civilización la invención de la rueda. Sin duda, facilitó la vida del ser humano, pero seguramente dejó ociosos a los más fortachones de la aldea ¿Sería así? Me gusta hacer ese tipo de ejercicio, conjeturar —porque no hay manera de hacer otra cosa—, qué pueden haber experimentado los primeros homo sapiens al descubrir o inventar algo que les libraría de peligros, trabajos forzosos y los innumerables problemas que supone convivir con la salvaje naturaleza. Soy de las que piensa que hasta la domesticación de los animales le dio un plus fantástico a la humanidad, pero también debe haber significado atravesar por crisis realmente dramáticas.
Superamos la Edad de Piedra, dominamos al planeta (incluyendo la posibilidad de destruirlo), y al mejor estilo de la secuencia de apertura de la serie The Big Bang Theory, llegamos a este momento en el que parece que estamos a punto de ser superados intelectualmente por nuestra propia invención.
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La época dorada de la literatura de ciencia ficción está enmarcada más o menos en los mismos años en que comenzó el desarrollo del concepto de Inteligencia Artificial (IA), una de esas ideas que parecen haber gravitado en las neuronas del hombre desde que dispuso del tiempo suficiente para dedicarse a cosas diferentes a la supervivencia. Porque hay que decirlo, todos los desarrollos que la humanidad ha alcanzado, han sido posibles porque se le dio al cerebro la oportunidad de contemplar, observar, admirar y experimentar.
“El ocio es la madre de todos los vicios” reza un refrán que, como la mayoría, guarda una enorme sabiduría popular. Pero ciertamente, fue ese precioso tiempo
El Crecimiento Exponencial
La inteligencia artificial (IA) continúa transformándose, y estas son algunas de las tendencias emergentes y los posibles caminos que está tomando en la actualidad:
IA centrada en el ser humano: Las tecnologías de IA están evolucionando para adaptarse a nuestras necesidades, entender nuestras emociones y brindar experiencias personalizadas. Los sistemas de IA se están diseñando para interactuar de manera más natural con los usuarios, utilizando interfaces de voz y reconocimiento facial avanzados.
IA en la atención médica: La tecnología tiene el potencial de mejorar el diagnóstico y tratamiento de enfermedades, agilizar la investigación médica y brindar atención personalizada. Los algoritmos de aprendizaje automático pueden analizar grandes cantidades de datos de pacientes para identificar patrones y ayudar a los médicos a tomar decisiones más informadas. Además, la robótica y la telemedicina respaldadas por la IA permiten ofrecer atención de calidad en áreas remotas.
IA y automatización: A medida que los robots y los sistemas de IA adquieren habilidades más avanzadas, ciertos trabajos pueden ser reemplazados por máquinas. Sin embargo, también se están creando nuevas oportunidades laborales. La colaboración entre humanos y máquinas se está volviendo cada vez más importante, y la IA libre que aquel primer individuo logró atesorar gracias a cada nueva herramienta que le facilitó la vida, lo que nos ha traído hasta aquí.
Realidad o Metáfora
Desde la antigüedad, mitologías y leyendas de diversas culturas muestran criaturas artificiales dotadas de inteligencia. Por ejemplo, en la mitología griega, el inventor Dédalo construyó el laberinto de Creta y el autómata Talos, un gigante de bronce que protegía la isla. La creación de seres que imitan al hombre ha sido una idea recurrente.
A pesar de que los conceptos se remontan muy atrás en la historia, es en el siglo XX que el término “inteligencia artificial” fue acuñado por John McCarthy, Marvin Minsky, Nathaniel Rochester y Claude Shannon en una conferencia en Dartmouth College. Desde las décadas de 1940 a 1960, científicos como Alan Turing y John von Neumann exploraron la posibilidad de crear máquinas capaces de pensar. Turing, en particular, propuso la idea de una “máquina universal” que pudiera simular cualquier otro sistema de cómputo.
En la década de 1960, el desarrollo de la IA se enfrentó a dificultades y la comunidad de investigación pasó por un periodo conocido como “El invierno de la IA”, debido a la falta de avances significativos y de financiamiento. Sin embargo, a partir de 1980 hubo un resurgimiento de la IA gracias a avances en áreas como el razonamiento basado en casos, la visión por computadora y los sistemas expertos.
En los años siguientes, la IA experimentó avances significativos. A finales del siglo pasado, el ajedrecista de IA Deep Blue de IBM venció al campeón mundial de ajedrez Garry Kasparov. Luego, en 2011, IBM desarrolló Watson, un sistema de IA capaz de responder preguntas en lenguaje natural, que ganó en el programa de televisión Jeopardy!
En los últimos años, el aprendizaje automático y las redes neuronales profundas (también conocidas como se está utilizando para mejorar la productividad y la eficiencia en entornos de trabajo.
IA y conducción autónoma: A medida que la tecnología avanza, los vehículos autónomos se están volviendo más sofisticados y seguros. La IA juega un papel fundamental en la percepción, el reconocimiento de objetos y la toma de decisiones en tiempo real.
IA ética y regulación: La transparencia en los algoritmos de IA, la equidad en la toma de decisiones y la responsabilidad son temas cruciales que deben ser considerados. La creación de marcos regulatorios y estándares éticos se vuelve esencial para garantizar que la IA se utilice de manera responsable y beneficiosa para la sociedad en su conjunto.
Aunque hay desafíos por superar, la inteligencia artificial promete abrir nuevas posibilidades y transformar diversos aspectos de nuestra sociedad en los próximos años redes neuronales convolucionales y redes neuronales recurrentes) han impulsado el desarrollo de la IA. Estos enfoques permiten que las máquinas aprendan y mejoren su rendimiento a través de la experiencia y el análisis de grandes cantidades de datos.
A medida que la IA continúa evolucionando, los expertos se plantean preguntas y desafíos éticos, como la privacidad, la seguridad y el impacto en el empleo. La investigación en IA sigue en curso y, aunque voces muy serias están insistiendo en el peligro que representa, se espera que su repercusión sea cada vez mayor en nuestras vidas en el futuro.
Mi única esperanza, así como la invención de la rueda acortó la distancia y le dio una nueva perspectiva al ser humano, es que la inteligencia artificial le proporcione a la humanidad el tiempo para crear, desarrollar otras habilidades, disfrutar de un tiempo valioso. El arte siempre estará allí para redimirnos, para darnos una nueva dimensión. El asunto estará en no intentar competir con la máquina, porque sin duda, ya nos supera. Su capacidad de acumular en nanosegundos toda la información del planeta, es evidente que nos pone en desventaja…