5 minute read

la Covid

UNA UNIÓN QUE NOS HACE MÁS FUERTES, TAMBIÉN FRENTE A LA COVID

Advertisement

LETICIA VÁZQUEZ FERREIRA

La presidenta de la CODAPA comenzó su andadura en el movimiento asociativo de madres y padres en la AMPA Coronada del CEIP Santa María Coronada de San Roque (Cádiz), donde estuvo desde 2014 a 2016. Posteriormente pasó a integrar la AMPA Castilla del IES Carlos Castilla del Pino, que se constituyó en 2015. Un año después, en 2016, entró a formar parte de la federación provincial de Cádiz, FEDAPA Cádiz, que preside desde 2017, cuando la anterior presidenta, Inés Mera, le planteó presentar candidatura. Fue entonces cuando entró en la junta directiva de la CODAPA, que la propuso como vicepresidenta, cargo que ha ocupado hasta ahora en el movimiento andaluz de AMPA

El 13 de marzo de 2020 me encontraba en Jerez, en el Congreso anual de ASADIPRE. Sentada junto a María Luisa Bermejo, Jefa de Ordenación Educativa de la delegación de Educación de Cádiz, y al Presidente de ASADIPRE, Enrique Jabares. Cerca, la Secretaria General de Educación, el Inspector General y otros cargos orgánicos de la Consejería. De repente,los teléfonos empezaron a sonar y se marcharon urgentemente del acto. Les habían convocado a una reunión apremiante y nuestros temores se confirmaban. Empezaban a moverse los resortes para suspender las clases. La pandemia era un hecho y la gravedad estaba por descubrirse aún. Mucho hemos vivido desde entonces, o al menos ha parecido casi una eternidad. Las primeras instrucciones fueron suspender las clases, pedir a miles de estudiantes que se fueron a sus casas y que además lo hicieran casi sin tiempo para recoger sus cosas, dejando atrás libros y libretas, material que quedó durante semanas al otro lado de la puerta de unas aulas cerradas. Comenzábamos así el reto de la educación a distancia. Casi al final del curso, el Consejero y la Viceconsejera andaluces hicieron una ronda de reuniones con los distintos sectores de la comunidad educativa. Nos reunieron a las familias para preguntar qué opinamos de volver a las clases, a lo que contestamos con un rotundo no. El curso 2020/2021 también ha sido complicado. Una de las características de esta crisis sanitaria está en que el coronavirus no se ve, pero se siente. Las olas y el impacto diferenciado de la pandemia en cada punto de la comunidad han provocado que el desarrollo del curso haya sido tambiéndesigual pese a que, en general, las aulas se han convertido en espacios seguros. Este curso también ha sido complejo por la combinación de los modelos presencial y semipresencial, por la decena de protocolos sanitarios que se han encadenado desde septiembre y por un virus aún protagonista. Sin embargo, ha sido un año escolar de materias superadas y lecciones aprendidas sobre todo en los centros educativos donde existe colaboración entre los equipos directivos y las familias, a través de las AMPA y el consejo escolar. Esta comunicación constante se ha traducido en tranquilidad y ha permitido dar certezas y evitar miedos. Estas buenas prácticas han sido la tónica general de los centros y han permitido reducir tensiones y facilitar la reacción y reorganización de las clases que se han visto afectadas por la crisis sanitaria. La sintonía entre la dirección de los centros y las AMPA, desde la transparencia y el trabajo conjunto, ha permitido aliviar tensiones en momentos delicados.

CONFEDERACIÓN ANDALUZA DE A.M.P.A POR LA EDUCACIÓN PÚBLICA

Desde aquel 13 de marzo de 2020 y hasta ahora, centros educativos de cada rincón de Andalucía han demostrado buenas prácticas y han facilitado que aquel curso interrumpido fuera menos dramático y que este aún en marcha sea un poco más normal. Las AMPA han ejercido de puente entre las familias, socias o no, y los centros educativos, y se han encargado de enviar información, de actualizar los protocolos, de resolver dudas y de acompañar en el proceso, que también era necesario. Además de los trámites formales, como presentar los protocolos Covid en cada Consejo Escolar, las familias y los equipos directivos se han encargado de ir hasta donde la oficialidad no llegaba y facilitar el contacto con los centros, de canalizar datos, de explicar, de corregir y de ayudar a una reacción más acertada ante una situación tan nueva para todos como una pandemia mundial. Esa sinergia ha permitido, por ejemplo, que madres que son monitoras en comedores o aulas matinales ofrezcan información y faciliten que todo funcione mejor o que la información que se daba desde las direcciones por la plataforma iPasen se expusiera también desde los delegados de clase para dar tranquilidad, para detallar el por qué cada medida. Los grupos de delegadas y delegados han sido fundamentales en este confinamiento para poder ayudar y para paliar las diversas necesidades de las familias. Han servido de cauce de comunicación entre centro y familia, han ayudado a desmentir bulos y han tranquilizado. En algunos centros, esta unión entre las direcciones y las familias ha convertido a las familias en formadoras de otras madres y padres en materia digital o han facilitado una reacción para ofrecer recursos, como hizo el AMPA del CEIP Francisco Quevedo de Málaga con el alumnado que no tenía aún recursos informáticos para seguir las clases desde casa. También una tarea conjunta asesorada por la dirección hizo el AMPA Mediterráneo, del CEIP Paulo Freire, que mejoró el confort térmico en el aula con planchas de policarbonato en las ventanas; o el AMPA Generación del 27, del IES Ciudad deMelilla, que ha acercado el ordenador a las casas con alumnado sin medios y ha podido atender las demandas personales gracias a la atención y la información prestada por la dirección. La implicación de las direcciones y de los padres ha sido la vacuna perfecta contra el miedo y la incertidumbre, como ha pasado también en el CEIP Abencerrajes de Granada en el que una madre de perfil sanitario se integró en comisión Covid. Fue la encargada de explicar, de manera sencilla, cada cambio del protocolo, cada avance o cada susto. Toda esa información se ha publicado además en la web y se ha enviado a las familias, una manera más de dar confianza. Desde CODAPA, hemos observado que esta buena práctica que fomenta la comunicación y buen hacer de los centros educativos, no se ha producido en algunos centros educativos. Tal vez en aquellos que ya venían lastrados por una deficiente comunicación equipo directivo / familias. El éxito de la gestión de la pandemia en los centros, dependió en gran medida de la relación previa que existía entre AMPA y dirección para superar toda la tensión y el estrés que ha vivido la comunidad educativa en este curso. Una vez más, la conexión entre los equipos directivos y las familias, como miembros que somos de la misma comunidad educativa, ha sido clave para minimizar los daños de un curso complejo. Porque sí, una vez más la lección sigue siendo que la unión nos hace más fuertes.

Leticia Vázquez Ferreira & Equipo

de comunicación de CODAPA.

This article is from: