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2011ko abendua 1. alea

zure bidai aldizkaria - tu revista de viajes

Islas Lofoten En el paĂ­s del sol de medianoche

Newcastle Tyneside-eko hiria iruditan

Itsasargiei jarraituz Euskal Herriko itsasargien atzetik

Multnomah urjauzia (Oregon)

AURKIBIDEA/SUMARIO 1-Islas Lofoten(Noruega) 4 En el país del sol de medianoche

2-Cork (Irlanda)........ 7 Espíritu marinero

3-Newcastle............. 8 Tynesideko hiria, iruditan

4-Jungfraujoch(Suiza).. 10 En el corazón de los Alpes

5-Nani Arenas.......... 12 La viajera empedernida

6-Itsasargiak.......... 14 Euskal itsasargiei jarraituz

Aurkezpen gisa: Aldizkari berri bat sortzean, beti da zaila hasiera.

Gero erritmoa hartzea baino ez da. Antzeko gertatzen da bidaiekin. Kontua lehenengo bidaia egitea da. Hurrengoak, eurak bakarrik datoz.

Bidaiatzeak duen zirrara eta xarma ezin dira lehenengo bidaiarekin alboratu. Droga bezalakoa da. Gure droga.

Lehen ale honetan munduko toki ezberdinak ekartzen dira paperera. Noruegako Lofoten irletatik hasita, Cork eta Newcastle-en geldialdia egin eta Suitzaraino, Alpeen bihotzera, bertatik Euskal Herrira itzultzeko, gure itsasargiei jarraituz bidea egiteko. Tartean, Nani Arenas bidai kazetariarekin paradatxoa.

Hortaz, zatozte gurekin bidai zoragarri honetara.

bidazti taldea: Egilea: Beñat Los Arcos Testuak: Nora aldizkaria, Espiritu viajero webgunea, Yokmok bloga Argazkiak: Espiritu viajero, Nora eta beste.

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Islas Lofoten EN EL PAÍS DEL SOL DE MEDIANOCHE En el norte de Noruega abundan los lugares especiales. Un viaje hacia las islas Lofoten y Vesteralen, al norte del Círculo Polar Ártico, por ejemplo, es una de las más grandes aventuras que uno puede hacer por Europa.

Autor: Oriol Puges

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n simple bloque de piedra, coronado por un conjunto de anillos que simulan la Tierra, es el pequeño monumento que marca el paso del Círculo Polar Ártico. Se trata de una línea imaginaria, es cierto, pero cualquiera que llegue hasta aquí e inicie un viaje por el norte noruego sentirá un ligero cosquilleo. Sobrio y puro como estas tierras extremas donde el Sol no se pone durante varios meses, donde el invierno pertenece al dominio de la noche.

Desde mediados de mayo a finales de agosto, la Tierra, inclinada sobre su eje, presenta constantemente al Sol su cascote septentrional. Por la tarde, el Sol, llegado al oeste, vuelve a marchar hacia el este por encima de las aguas. Indicando el norte a media noche, abraza el paisaje con una luz fantástica; las montañas cuyas negras siluetas marcan el límite entre el cielo y el mar, se inflaman de rojo y naranja. Cualquiera se estremece cuando el Sol acaricia levemente el horizonte.

Poco a poco la luz cambia.

Insensiblemente, el crepúsculo

se convierte en alba, los colores fuertes se dulcifican. Antes de mayo, aquí, sobre el Círculo Polar, el Sol desaparece pero ilumina la noche con un cierto resplandor.

En invierno se produce el fenómeno inverso. Días y noches se suceden sin que el Sol aparezca.

Claro que, a veces, las sedas verdosas y fantasmagóricas de una aurora boreal atraviesan la irrealidad de estas noches sin fin.

Preparémonos, pues, una vez traspasada esa línea mágica e imaginaria. Y es que en adelante se descubre una de las últimas grandes zonas naturales del mundo y ello se evidencia en que los solitarios paisajes del norte noruego, ya de por sí fascinantes, sorprenden por su exuberante belleza.

NATURALEZA PURA Un desorden de fiordos profundos, vertiginosos acantilados y corrientes efervescentes bañan un rosario de islas e islotes.

Avanzadilla del continente, los archipiélagos de lasislas Lofoten y Vesteralen –más de 2.000, la mayoría deshabitadas-, prolongan su sombría barrera montañosa entre la península escandi-

nava y el mar de Noruega.

Espectaculares, las montañas de las Lofoten separadas de tierra firme por el Vestfjorden –un brazo de mar famoso entre los marineros noruegos porque, en determinadas condiciones meteorológicas, resulta difícilmente navegable-, emergen del mar de tal manera que, vistas desde el cielo, son como una inmensa gran muralla.

Muchos la conocen como la Muralla de las Lofoten, en las que apenas se distingue rastro alguno de vida vegetal o animal.

Sin embargo, conforme uno se acerca van apareciendo pequeños puntitos de colores en las calas, barquitos fondeados en las bahías y pequeños pueblos de pescadores que, ahora en esta época, parecen dormidos.

Por supuesto, esas cimas de granito que parecen los dientes de una gigantesca sierra emergiendo del mar, convierten la orografía de estas islas (Austvagoy, Vestvagoya, Flakstadoya y Moskenesoya, las más importantes) en magnífica. Junto con el archipiélago de

Vesteralen, poco más al norte, ambas rivalizan por ofrecer al turista todo un catálogo de delicias árticas: safaris fotográficos de ballenas y cachalotes, submarinismo, pesca, senderismo, cicloturismo y frecuentes excursiones en barco para contemplar un sinfín de orcas en su entorno natural.

TRAS LAS HUELLAS DEL SKREI Pájaros marinos, pájaros terrestres y pájaros migratorios se reúnen en las Lofoten y Vesteralen.

Por supuesto, los primeros son los más numerosos. Hay millones de pingüinos y pájaros bobo que se apiñan en las cornisas.

Auténticas escuadrillas de gaviotas cruzan el cielo dispuestas a caer sobre los bancos de peces.

Más pegados a tierra, los cormoranes extienden sus enormes alas sobre las rocas cuando salen del baño. Incluso el fugaz petrel encuentra en estas latitudes la tranquilidad suficiente para poner sus huevos. ¿Porqué, se pregunta uno, se produce esa proliferación de aves en este rincón del planeta? El misterio se explica por la a b u n dancia del pes-

cado, sin duda. Las Lofoten es la principal área de pesca invernal de Noruega (de enero a abril) y, en especial del skrei, el bacalao del norte, el pata negra del Ártico que migra todos los inviernos desde el mar de Barents hasta las Lofoten en busca de la seguridad de sus fiordos y la calidez de sus aguas para desovar.

En el siglo XI el bacalao de las Lofoten, considerado el mejor del mundo, ya era degustado en la corte de Inglaterra. Hoy día sigue siendo muy apreciado por los habitantes del archipiélago, que viven, en su inmensa mayoría, del pescado.

De hecho, el bacalao sigue dejándose secar en las omnipresentes perchas de madera a principios de cada verano. Estos secaderos están presentes en la mayoría de los poblados pesqueros de ambos archipiélagos, impregnando la atmósfera de las islas con ese fuerte “olor” tan característico, sin embargo los mejores y más fotogénicos se localizan en Henninsgsvaer y en A. Por cierto, en ambas localidades se pueden alquilar ahora pequeñas embarcaciones para practicar la pesca.

Henninsgsvaer es, también, el centro deportivo por excelencia en Lofoten, pues desde este pueblo parten numerosas rutas para practicar senderismo y hacer cicloturismo.

NI MUCHO FRÍO, NI MUCHO CALOR Es un tópico, lo sé, pero hay que decirlo: las Lototen y Vesteralen

ofrecen paisajes que cortan el aliento. Los noruegos lo saben bien y en muy pocos años este archipiélago ártico se ha convertido en uno de los centros estivales preferidos por ellos y en número creciente de muchos europeos. Actividades para disfrutar de una naturaleza virgen desde luego no faltan. En una de las islas principales, por ejemplo, se ha construido un espléndido campo de golf en el que se puede jugar con luz solar las 24 horas del días; existen rutas de senderismo por todas partes; hay museos de la ocupación vikinga, de la Segunda Guerra Mundial, de la pesca del bacalao y, pese a la accidentada orografía, existe una carretera –la E10excelente, con túneles bajo el mar y magníficos puentes que conectan las principales islas de Lofoten.

La carretera, llena de curvas y recodos, te lleva más allá de las montañas que caen a plomo sobre el mar y permite hacer breves paradas en los pequeños poblados (Ramberg, Henninsgvaer, Reine, Moskenes, A…), cuyas casas, de un rojo intenso, son auténticos palafitos situados unos cuantos metros por encima de la superficie del agua. La atmósfera es casi irreal: a lo largo de la orilla, el mar, extraordinariamente claro, brilla con sus tonos azulados, verdes y turquesas.

Hay que conducir con mucha cautela: en esta época, las granjas, circundadas de prados floridos, ofrecen la bucólica imagen de vacas y ovejas pastando libremente, sin que nadie las moleste, aunque a menudo te las encuentras en medio de la carretera caminando tranquilamente,

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completamente ajenas al peligro que corren.

Claro que también juega un papel importante el clima.

Cualquiera pensaría que aquí se impone una vestimenta esquimal, pero nada más lejos de la realidad. Teniendo en cuenta su posición (la misma que la de Alaska y Groenlandia), el clima es sorprendentemente suave, con temperaturas medias en verano que rozan los 13 grados C. Este milagro se debe a la Corriente del Golfo, ese gigantesco brazo de agua cálida que nace en el Trópico y muere frente a las costas de Noruega elevando la temperatura unos 5 grados por encima de lo previsible en estas latitudes. Así pues, los veranos son secos y calurosos, aunque bien es cierto que el tiempo y las nubes son muy caprichosas.

De lo que no cabe la menor duda es que ambos archipiélagos son el marco perfecto donde pasar unas bonitas y agradables vacaciones. Si bien es cierto que la pesca ha sido el principal motor económico de estas islas hoy otra fuente económica está empezando a cambiar las estructuras económicas: el turismo. Y eso se lo debemos a la inspiración que tuvo el rey Oystein: el año 1120 el buen rey empezó a levantar cabañas, o rorbu, para dar cobijo a los pescadores durante la temporada de pesca del bacalao. Éstas no

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eran nada más que unas pequeñas y rudimentarias construcciones, casi siempre levantadas sobre pilones parcialmente hundidos en el agua.

Hoy muchas de estas rorbu se han convertido en lujosos alojamientos turísticos, con electricidad, cocina, agua caliente e Internet. En Lofoten hay unas 400 cabañas repartidas por entre su espléndida geografía, la mayoría de ellas ocupadas por turistas activos dispuestos a disfrutar de

una naturaleza casi viriginal. En este sentido, la oferta es amplia y excelente: rutas pedestres, en bicicleta, pesca de altura, escalada…

También el archipiélago de Vesteralen muestra sus atractivos. Para llegar basta embarcarse en un ferry en Fiskebol que, en apenas 20 minutos, desembarca en Melbu. Aquí el mayor asentamiento humano se encuentra en Harstad, un lugar que destaca por la construcción de Trondenes Kirke, que fue durante muchos siglos la iglesia cristiana ubicada más al norte del mundo. Otra parada obligada es Nyksund, en la punta noroeste de la isla de Langoya. Este antiguo pueblo de pescadores fue abandonado hace unos años pero ahora resurge poco a poco como colonia de artistas.

Sin embargo, el mayor atractivo en Vesteralen se encuentra en el antiguo puerto pesquero de Andenes, en la isla de Andoya.

Andenes es famoso por los mejores safaris de ballenas.

Una forma magnífica de dar por finalizado nuestro viaje por el país del sol de medianoche, ¿no creen?

Informacion interesante -CÓMO IR: La mejor fórmula de llegar a Noruega es en avión. SAS (www.scandinavian.net) ofrece vuelos directos desde Madrid y Barcelona a Oslo.Otras aerolíneas que también vuelan a Oslo son Air France, KLM, Lufthansa y British Airways, pero hay que hacer escala en sus respectivas capitales.Una vez en Oslo, hay que tomar otro avión hacia Bodo. SAS ofrece frecuentes conexiones a los diferentes aeropuertos de Lofoten (Leknes y Svolvaer).

-DÓNDE DORMIR: Hay buenos hoteles en Lofoten, sobre todo en las principales ciudades: Thon Hotel Svolvaer , situado en la ciudad de Svolvaer, junto al puerto (www.thonhotels.no); y Hotel Marena, en Andenes (Verteralen), muy cerca del puerto desde donde parte el barco que realiza las excursiones para ver ballenas (www.hotellmarena.no).

Pero lo más popular es alojarse en las típicas cabañas de pescadores –rorbu- que se han reconvertido totalmente para alojar a los turistas.

Estas cabañas disponen de todas las comodidades: sala de estar, cocina, ducha, Internet… y ofrecen vistas excelentes. Las rorbu se encuentran en todas las aldeas de pescadores de Lofoten y Vesteralen.

-DÓNDE COMER: Restaurante Brigga. En A. Es el único del pueblo y está sobre el agua. La especialidad es el pescado.

Borson Spiseri. Probablemente sea el mejor restaurante en Lofoten.

Aunque la especialidad son los platos de pescado en la carta se incluyen exquisitos platos de carne como el cordero, ternera y cerdo.

Cork espíritu marinero

48 HORAS EN CORK. Situada en una de la zonas más bellas de Irlanda, el sudoeste, y asentada sobre el estuario del río Lee, que se abre para formar una de las mayores bahías del mundo, Cork recuerda su pasado ligado a la lucha por la independencia y a la emigración americana.

Autor: Oriol Puges

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icen que a una ciudad de espíritu marinero, como Cork, hay que llegar en barco, para rememorar los tiempos en que desde este puerto salían miles de irlandeses hacia América o para recordar que la última escala que hizo el Titanic fue aquí. Aún se puede llegar en barco, porque hay transbordadores desde Cherburgo, pero yo les recomendaría llegar tranquilamente desde el valle del río Lee, no sólo porque posee algunos de los paisajes más hermosos de Irlanda, sino porque aquí conservan un auténtico carácter irlandés, siendo una de las zonas de más arraigo del gaélico. Así, al llegar a la ciudad, uno puede entender lo que debió sentir St. Finbarr cuando decidió establecerse en el estuario del río y fundar un monasterio, allá por el año 650, sobre una auténtica marisma. De ahí que el nombre gaélico de la ciudad, Corcaigh, signifique pantano. Claro que una leyenda asegura que el río se formó por el rastro que dejó una serpiente gigante, derrotada por el santo, al huir hacia el mar.

Así nació esta ciudad, a unos 15 kilómetros del mar, en una isla que llegó a ser vikinga, entre dos brazos del río Lee y con innumerables canales y muelles.Cork

también fue la cuna del movimiento feniano, que en el siglo XIX luchó por la independencia con la ayuda de los irlandeses de América. Por ello tiene fama de revolucionaria. Tanto, que incluso uno de sus alcaldes, Terence McSwiney, murió en una cárcel londinense, tras una huelga de hambre, en 1920.

CRISIS, WHAT´S CRISIS? Además de la vida marinera (los trasatlánticos que iban a Nueva York aún atracaban aquí en 1960), la economía local se sustentó en dos fábricas: la de coches Ford y la de la conocida marca Dunlop. Al cerrar, la crisis planeó sobre la ciudad, pero las ayudas fiscales consiguieron que Apple (informática) se instalara aquí. La inyección sirvió para revitalizar la ciudad.

Cork es una ciudad pequeña, de unos 120.000 habitantes, pero es la segunda de Irlanda, tras Dublín. Posee una catedral católica y otra protestante y un considerable espíritu bohemio, con calles animadas, pequeños comercios, pubs, cerveza local (la Murphy), artesanos y músicos.

Todo ello llega al cenit con dos grandes manifestaciones: el Beamish Cork Folk Festival y el Guiness Cork Jazz Festival. La capitalidad cultural del 2005 también dejó un buen legado arquitectónico.

MEJORES COMPRAS. Los dos brazos del río quedan enlazados por algunas calles importantes, como Grand Parade. La calle principal y centro comercial es Saint Patrick Street, un anti-

guo canal cubierto, que va a parar a St. Patrick Bridge, uno de los puentes de Cork, con tres arcos. Las calles alrededor de éstas, como French Church St., Prince’s St. y Oliver Plunkett ofrecen bares, pubs y comercios interesantes. Paul Street está llena de restaurantes étnicos, bares de moda, librerías y tiendas.

South Mall fue canal hasta el siglo XVIII. Cerca de él se encuentra otro puente famoso, Parliament Bridge y diversos quays dignos de pasearse. No perderse el English Market (Grand Parade), un interesante mercado cubierto ni el Coal Quay (Cornmarket Street), popular mercado al aire libre de objetos de segunda mano,frutas y verduras.

Pero el barrio más interesante de Cork es el de Shandon, donde está la iglesia más popular de la ciudad (St. Ann Shandon), con un campanario al que se debe subir para tener magníficas vistas y donde incluso se puede improvisar un concierto de campanas (previo pago). Shandon es un barrio popular que ha conservado su autenticidad. Más al norte está el barrio de Montenotte, donde construyó sus casas la alta sociedad victoriana.

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NEWC

Tynesideko h

Ibaiaren erroari jarraiki, hiriaren kostaldea topatzen dugu. Bereziak dira bertako hondartzak, lurmutur txikietan edo zonalde zoragarrietan kokatuak.

Tekonologikoki eta kulturalki asko hazi da Newcastle azken urteotan, aurreratuenen artean kokatuz. Hala ere, hiriko zonalde eta ikuspegi batzuek klasikotasunaren edertasuna gordetzen dute. Kostalde zabalaren edertasunak eta hormen bitxitasunak, modernotik aldendu eta aire berezia ematen diote.

Tyne ibaiak zeharkatzen du hiria, paisaia ederrak sortuz. Zubiak eta ibaia nagusi diren argazkia (goikoa) hiriaren marka bereizgarri bilakatu da. Quayside zubia munduko luzeena zen 1928an eraiki zutenean. Newcastle eta Gateshead lotzen ditu. Haren ondoan, hiriari metropoli baten itxura ematen dion merkatal zentru modernoa (eskuineako argazkian).

Irudi ederrak sortzen dira gauez, argiekin jolasean.

CASTLE

hiria, iruditan

Antzinan bere meategi eta ikatzarengatik ezaguna, historia oso aberatsa duen hiria da Newcastle. Eraikin eta monumentu ugari gordetzen ditu: Iparraldeko Aingerua (azpian), Grey monumentua (beherago), erromatar hondakinak...

1080. urtean eskoziarren erasoetatik babesteko eraiki zuten Gaztelu Normandotik datorkio izena, Newcastle. Izan ere, gaztelu berria deitzen zuten, eta hiriak izen bera hartu zuen.

Gazteluak, militarren etorrerarekin, mesede handia egin zion hiriari, merkataritza eta negozioak sustatu baitzituen.

Jungfraujoch EN EL CORAZÓN DE LOS ALPES

Desde el encantador pueblito alpino de Grindelwald se sube al pequeño tren de la Jungfrau que, en dos horas de alucinante ascensión, nos dejará en el mismo techo de Europa. Una experiencia fascinante que permite descubrir el paisaje más majestuoso de Europa.

Autor: Oriol Puges

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e lo habían advertido unos familiares hace pocos años: Suiza es el país perfecto para ir en tren e ir descubriendo su apabullante naturaleza. Y es verdad. Circulan por túneles, viaductos y rampas que son un auténtico desafío para el ingenio y la destreza del hombre. Lo que el ser humano ha sido capaz de construir en lugares a priori imposibles es una auténtica obra de arte: recogen rutas espectaculares entre el azul celeste de los lagos, el verde húmedo de los valles y la blancura grisácea de las rocas frías y el hielo.

Así pues, aquí estoy, dispuesto a subir en el pequeño tren de la Jungfrau. No es fácil decir que no a una propuesta como ésta: el famoso tren-cremallera que llega casi hasta la cima de este gigante de más de cuatro mil metros. El majestuoso paisaje y la perspectiva de una pista de más de diez kilómetros de longitud, ejercen una sutil fascinación.

Abre el reportaje, el techo de Europa (Jungfraujoch). Arriba, el tren cremallera que sube pasajeros casi hasta la cima Me encuentro en Grindelwald, un encantador y típico pueblo alpino suizo, situado a unos 45 minutos de la capital, Berna. De su estación salen los trenes que suben a las nieves perpetuas encajonadas entre los picos del Jungfrau, del Mönch y del Eiger.

Hace mucho sol pero estamos a nueve grados bajo cero y sopla un fuerte viento. No es que sea muy fuerte en realidad, pero se te mete debajo de la ropa y te muerde la carne.

Para

El tren de la Jungfrau

que la excursión merezca los 150 euros que vale el billete de ida y vuelta es imprescindible que el tiempo esté despejado. De lo contrario no sirve de nada mirar por la ventanilla porque se pierde uno de los principales alicientes de esta excursión: la contemplación de uno de los escenarios naturales más bellos de la Tierra.

Decidida la ascensión, hay que prever un día de excursión. De hecho son dos horas en tren cremallera desde el Paso de Kleine Scheidegg, donde se hace transbordo si uno, como yo, viene desde Grindelwald, hasta la estación de Jungfraujoch. Dos horas en pequeños vagones de madera, atravesando un túnel de forma helicoidal de más de siete kilómetros de longitud excavado en las paredes más abruptas y empinadas que uno pueda imaginarse, la pared norte del Eiger.

ROZANDO EL CIELO. El tren se detiene durante unos minutos en un fantás-

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tico punto panorámico, a casi 3000 metros, frente a unas ventanas de cristal blindado talladas en el granito. La mirada recorre un amplio espacio, desde el Schilthorn hasta Interlaken. Un espectáculo grandioso.

Dos minutos y el tren continúa su lento recorrido, subiendo poco a poco, a una velocidad de 15 unos kilómetros por hora.

Echando una rápida ojeada a los turistas que llenamos el tren, me percato de la gran cantidad de japoneses que llenan los vagones. Bulliciosos, con sus videocámaras, sus bolsas y sus mochilas, todos me parecen iguales. Se pasan, como yo, la mayor parte del viaje apoyados en las ventanillas del tren contemplando extasiados el paisaje blancolunar que se precipita antes sus, nuestras, narices.

Una cinta grabada en cinco idiomas, japonés incluido desde luego, nos acompaña durante todo el tiempo que dura el trayecto. Va narrando la historia de este ferrocarril, describiendo sus principales características técnicas. Es así como descubro que este ferrocarril, el más alto de Europa, se debe al ingeniero ginebrino Adolf Guyer Zeller, quien concibió esta magna empresa por primera vez en el mes de agosto de 1893. Se emplearon más de dieciséis años en culminar el proyecto. A mi, la

verdad, incluso me parecen pocos.

Crece la impaciencia por llegar.

Por fin, los dos vagones alcanzan su destino. Enteramente excavada en la roca, la estación final de la Jungfrau está rebosante de gente. Escaleras, pasarelas, galerías, túneles, andenes son un hormiguero de personas que pretenden visitarlo todo en un día.

Que se sienten obligadas a concluir su excursión en una orgía de compras que llenan a rebosar bolsas y mochilas.

EL TOP D’EUROPE, nombre que ostenta el mayor de los edificios, es una especie de gigantesco shopping center lleno de souvenirs, gorras, camisetas, chocolate y otros muchos productos que hacen de este lugar un tinglado de altísimo rendimiento. Todo lo que se vende aquí es caro… Ya se “El palacio del hielo” un gran atractivo

sabe, hay que amortizar los costes de producción del glaciar. Es decir, el coste de tantas brillantes ideas indispensables para sacar dinero de las piedras.

Empezando por el “Palacio Blanco”, un pequeño laberinto de grandes esculturas de hielo realizadas por artistas japoneses (ahora entiendo el por qué de tantos japoneses); el Museo Histórico, sobre la construcción del ferrocarril; los trineos tirados por perros polares para hacer mini-excursiones por la nieve; el observatorio astronómico provisto de una gran cúpula con su correspondiente mirilla para el telescopio; el restaurante, que ofrece unas vistas impagables… y una carta exquisita.

El recorrido por las entrañas de la montaña supera los dos kilómetros. Un ascensor permite salir al exterior, a la terraza bañada por el sol del Mirador de la Esfinge. Entonces se abre un espectáculo sin parangón: los Alpes berneses, trescientos sesenta grados a la redonda iluminados por las cumbres más altas de los Alpes suizos: Jungfrau (4158 metros), Mönch (4092), Eiger (3970), Wetterhorn (3701).

El cielo es de color azul, impoluto; las nubes parecen nata batida; los glaciares monstruos bondadosos… Desde aquí arriba es posible ver la silueta de unos pocos esquiadores que se preparan para descender por la nieve del Juangfraufirn, el glaciar más largo de Europa. A mi lado, un puñado de turistas con las caras azotadas por el viento y la nariz al aire, enfocan sus binóculos hacia la cumbre de la Jungfrau, Que permanece allí, impasible, junto al glaciar Aletschgletscher, de 23 kilómetros de extensión.

Un verdadero mar de hielo y nieve.

Durante el trayecto de vuelta uno se siente más feliz. Sencillamente porque esta excursión llena el corazón.

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NANI ARENAS / PERIODISTA DE VIAJES

“Volvería a Birmania, uno de los lugares más alucinantes” Conoceremos un poco mejor a Nani Arenas, La Viajera Empedernida. Nani es una viajera contumaz que ha trabajado para medios tan prestigiosos como Altair, Muchoviaje o Viajar, entre otros. Vamos a descubrir alguno de sus secretos viajeros.

Hola Nani. Tienes una carrera como periodista de viajes muy extensa ¿Qué es lo mejor y lo peor de tu trabajo? ¿Cuándo y porqué decidiste abrir tu blog?

Lo mejor, la posibilidad de conocer continuamente sitios nuevos, gentes nuevas, culturas diferentes y estar siempre en movimiento que es lo que me mas me gusta. Lo peor es que viajo mucho sola y eso supone sacrificar mi vida familiar, y pasar mucho tiempo lejos de mis hijas.

Y eso, como madre a quien no le gusta delegar, es duro. Pero a cambio esta vida también tiene sus ventajas. El hecho de tener unos padres viajeros, creo, aporta a mis hijas una educación especial. Creo que cuanto antes se mentalicen de que su futuro puede estar en cualquier otro lugar del mundo, mejor.

Nuestros antepasados se movían para comer y nuestros descendientes lo harán por las mismas razones. El mundo, al igual que el ser humano, está en continuo movimiento y frenarlo es imposible. Yo no tengo ninguna intención de parar.

El blog nació allá por 2008 bajo la cabecera de un periódico que me encargó el trabajo de sacar adelante un blog de viajes. Nació con el mismo nombre que llevaba mi columna de opinión en los suplementos de ocio y viajes de dicho diario, cuyos contenidos yo

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misma coordinaba.

Lamentablemente, llegó la crisis y mi colaboración con ese medio se acabó. Ya por mi cuenta decidí seguir con el blog, pues durante aquellos primeros meses pude descubrir las enormes posibilidades que nos brindaba aquel por entonces todavía casi nuevo soporte a los periodistas. Me compré la cabecera, personalicé el diseño y los contenidos. Y hasta hoy.

Ahora mismo eres también una bloguera de viajes muy activa. ¿Crees que el futuro de la profesión va estar en internet?

Internet ha revolucionado este sector y las formas de comunicación y yo, como periodista y comunicadora eso lo tengo muy claro. Y hoy en día es más interesante para las marcas (y rentable) hacer mucho ruido en la blogosfera que salir en la publicidad estática (y carísima) de cualquier revista. Por eso los blogs de viajes cada vez ganan más importancia en el sector turístico. No es el futuro, es el presente. Y todo

comunicador inquieto debe estar aquí. Por suerte muchas Agencias de Comunicación y Compañía Aéreas, Oficinas de Turismo y Patronatos de Turismo, Comunidades Autónomas, Cadenas Hoteleras, Empresas de Turismo Activo… que ya se han dado cuenta de nuestra labor y nos tienen cada vez más en cuenta. Esa es señal de que estamos haciendo las cosas bien.

El problema radica en la velocidad a la que viajan las nuevas tendencias. Entender este nuevo mundo requiere un gran sobre esfuerzo pero quien no lo intente se quedará anclado en el pasado, y poco apoco desaparecerá. Eso lo tengo claro.

Me imagino que al periodista de viajes le toca vivir y conocer muchas realidades ¿qué sociedades te han impactado más y por qué?

Las sociedades que más me impactan son siempre las que muestran una sociedad y una cultura diferente a la nuestra.

Asia, África, Oriente Medio, Sur

y Centro América… cualquier destino donde no haya una tienda de Zara a la vuelta de la esquina, ni un Starbucks. Y donde pueda oler, sentir, palpar la vieja y adorable sensación de estar en otro mundo, en otro planeta, en otra dimensión.

Centrándonos en tu trayectoria como viajera, ¿háblanos de los lugares a los que siempre te gustaría volver?

Sin duda, Birmania (Myanmar), uno de los destinos mas alucinantes de todos los que he visitado porque esconde cambio cultural, cambio de mentalidad, paisajes increíbles, gentes encantadoras y la sensación de estar viajando en el tiempo.

También me apasiona Israel, especialmente la bella Jerusalén.

Una ciudad increíble, un lugar donde la historia milenaria convive con el mas moderno de los presentes, cruce de religiones, de experiencias, de vidas. Y donde siempre hay un detalle, una imagen, una cara, una frase que invita a la reflexión. Desde luego, Birmania e Israel son dos de esos destinos que creo, todo viajero que se precie, debe visitar al menos una vez en la vida.

Y por elegir un tercer destino, Vancouver, en Canadá, ciudad a la que me marcharía mañana mismo pero no de vacaciones,

sino para quedarme a vivir allí el resto de mi vida.

Si. Creo que cuando me jubile y opte por la vida sedentaria me mudaré a una casita de madera escondida en las afueras de Vancouver.

Bueno, tampoco le haría ascos a una casita enfrente del mar en los Hamptons (en Long Island, Nueva York). Por soñar que no quede ¿no? ¿Tienes algunas rutinas viajeras? ¿qué sueles hacer cuando llegas a un sitio por primera vez?

Al llegar a un hotel, siempre abro las cortinas de la habitación para contemplar las vistas con las que me voy a despertar. Será porque duermo siempre con las persianas abiertas y me gusta saber que tengo exactamente bajo mis pies.

A la hora de organizar un viaje ¿te dejas influir por las recomendaciones y opiniones de otros viajeros? ¿quién ha sido tu modelo a seguir?

Todo influye. Un reportaje que te ha gustado sobre un destino, el comentario de algún amigo en cuyo criterio confías, tus propias referencias, una foto, un libro… la elección de un viaje es siempre fruto de una mezcla de informaciones que se repente, casi por arte de magia, se materializan.

Respecto al modelo a seguir, no soy especialmente idólatra ni sigo a nadie de forma particular.

Pero me gustan, mejor dicho, admiro. sobre todo a las viejas viajeras. Me refiero a aquellas mujeres victorianas quienes afectadas por el virus de la aventura y la necesidad vital de conocer otros mundos se dejaron llevar por el embriagador hechizo que emana de los nuevos olores,

Con Paco Nadal en Bueno s Aires

nuevos sabores, nuevos paisajes.

Heroínas, desde mi punto de vista, que se lanzaron a recorrer el mundo en una época en la que los términos mujer y viajera no eran compatibles. ¿Te gusta practicar deportes de aventura durante tus viajes? ¿Cual ha sido la mayor locura que has hecho y dónde?

Si. Me gustan mucho los deportes de aventura y he practicado desde barranquismo hasta rafting, escalada, vuelo en parapente… pero mi mayor locura fue correr (y finalizar) el maratón de Nueva York hace ahora ya dos años. Lo califico de locura porque creo que es una hazaña difícil, una de esas experiencias extremas a la que sólo quienes están un poco locos (o son muy buenos deportistas) son capaces de enfrentarse.

La carrera se celebraba justo el día de mi 40 cumpleaños y en una fecha tan señalada quise hacer algo también muy especial.

Me pasé un año entero entrenando y conseguí llegar a la meta en 4 horas 40 minutos. Eso si, ¡muerta!. Fue una experiencia maravillosa pero terrible a la vez por lo agotadora y dura que resultó. Pero ahora, es sin duda de las hazañas de las que hablo con mayor orgullo. Y la prueba de que como se me meta algo en la cabeza, soy capaz de todo para conseguirlo.

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Itsasargiei jarraituz Itsasoaren kanpoaldetik barrura etortzea izaten da itsasgizon guztien ametsa.

Horregatik, portuetarako bidea erraz aurkitzeko lanabesak sortu zituzten.

Haien artean, lehen orain baino gehiago, itsasargiak nabarmentzen dira.

Euskal kostaldea dozena bat farol nagusik zedarritzen dute, beti ere paisaia paregabeetatik. Farozaina dorrean, bere bakardadean; irudi erromantiko bezain historikoa da, iraganekoa alegia, baina oraindik ere, ilunabarrean, itsasoari so, eguzkiak itsasargiei lekukoa ematerakoan hotzikara kitzikagarria sentituko dugu. Zatozte gurekin, itsas-hegitik ostera eder hau egitera, eguzkiaren atzetik, sortaldetik sartaldera.

Egilea: Santiago Yaniz

BIARRITZEKOA Iparraldeko bakarra Angelu eta Biarritzeko hondartzetatik goazela, itsasbazter turistikoa San Martin lurmutur eta itsasargian nabarmentzen da gehien. Hura zen, hain justu, Baionako portuaren bila zebiltzan marinelentzako mugarri nagusia. Itsasargi hori 1832an eraiki, 1953an elektrizitatez hornitu eta 1980an automatizatu zuten. Itsasargia nola pizten den behatzeko leku eder anitz dira, eta haien artean onenak Ama Birjinaren Haitzako balkoia eta portu zaharreko kai txikiak dira.

Liluragarria da itsas-hegitik oinez itsasargiraino joatea, portu ttipitik, Hondartza Handia Miramar jauregiaren aurretik, eta farolaren aitzinean buka Enperatrizaren etorbidetik.

Mareak eragin behar zuen baina behin ere aritu ez zen zentral elektriko baten aurrien gainean altxatzen da itsasargiko dorrea. Farola kono formako dorre baten bitartez burutzen du oktogono itxurako eraikina.

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GETARIA sagu itxurako itsas-mendia

Dorrearen gainean, ganga balkoiduna. Goraino heltzeko, lehenengo 248 maila igo eta, ondoren, balkoira ilki eta badiaren gaineko ikuspegi paregabeak zabalduko zaizkigu. San Martin da dorreraino igotzeko aukera ematen duen euskal itsasargi bakarra. 1000 watteko argia proiektatzen du itsasoaren gaindi 70 metrora, bristada zuri bi eginez hamar segundoko, 31 miliatara iristen direnak.

Getaria ez litzateke berdina izango San Anton uharteko sagu bitxia ez baleuka.

Irla zaharraren ipar muturrean San Antongo itsasargia dago, bi solairuko eraikina eta haren gainean harrizko dorre oktogonala. Bere argia 92 metroko altueran jaiotzen da eta 15 segundoko 4 bristada zuri igortzen ditu 21 miliatara. San Antonerako paseoa polita da, portutik abiatu eta alboz albo muinoan gora doan bidetik. Saguaren buru azpian plataforma bat zabaltzen da eta haren kokotera, itsasargira alegia, eskailerak baino ez doaz.

Hor ere, Santa Klaran legez, ermita izan zen lehenago, 1813an galdu omen zena.

Mendi lepotik tontorreraino hel daiteke –112 m–, non Katxapo eraikinaren aurriak dauden, inguruan jolaslekua, lorategiak eta gurbitz, haritz, zumar, pinu eta arte basoak dituela. Katxapoz gain, Getariko saguaren eta itsasargiaren gau ikuspegirik ederrenak Zumaiarako errepide bazterreko begiralekuetatik antzemango ditugu.

HIGER

talaiari bakartia

Lauki formako harrizko dorre galanta da Higerrekoa, farozainaren etxearen gainetik 20 bat metro altu. Gaueko ilunpeetan Higerreko lanparak bi bristada jaurtitzen ditu minutuko, argi horiek 23 milietara iristen direla.

Berriki balizatutako Talaia bidea itsasargiaren azpitik iragaten da, Jaizkibel esaten diogun tolesdura piriniarraren azken lur muturraren ingurua zeharkatzen duenean. Higer ezagutzeko modurik egokiena Hondarribiko portutik abiatzea da, nahiz eta lehenengo zati hori autoz ere egin daitekeen.

Arrantzaleen sotoen aurretik doa errepidea Higerrerantz, baina farolarekin baino lehen, San Telmo gazteluarekin egingo du topo; gotorlekutik bidezidor bat doa Asturiaga kalara eta, jarraian, itsasargiraino heltzen da. Lehenengo eraikina 1854an altxatu zuten; karlistek 1874an birrindu zuten, baina lau urte geroago berriro altxatu zuten, gaur egun erakusten duen estilo neoklasikoan. Dorre koadratuaren gainean balkoia dago eta, haren gaine-

an, ganga, kristalez erabat estaliriko linternaren oinarri.

Kristalez, hain justu, hurbileko Hondarribiako aireportura datozen hegazkinentzat lagungarri izan dadin.

SANTA KLARA uharteko argia

MATXITXAKO bat barik bi Bizkaiko itsasbazterreko txuntxur nabarmenena Matxitxako lurmuturrak sortzen duena da, Aketxe, Gaztelugatxe eta Izaro uharteen artean Bizkaiko Golkoko parajerik ederrenetako baten erdi-erdian. Matxitxakon itsasargi bi daude eta bertara heltzeko Bermeo eta Bakio arteko errepidetik atera eta, pinudi ezkutuen artean aurrera egin behar da. Begien aurrera lehenengo agertuko zaiguna da antzinako itsasargiaren kareharrizko harlanduaren profila; 1852an altxatu zuten baina gaur egun kosta ondoko nabigazioa errazteko radar seinaleen bidalketarako eta lainoa dagoen egunetarako sirena jotzeko erabiltzen dute.

Ehunen bat metro gorago itsasargi berria dago, 1909an eraikia, iberiar penintsulan elektrizitatez hornitu zuten lehenetakoa.

Kubo-formako eraikin itzelaren gainean harlangaitzezko dorrea altxatzen da, prisma oktogonala osatuz eta, buruan, linterna gordetzen duen ganga balkoiduna duela. Bertatik zazpi segundoko bristada zuri bat jaurtitzen du 35 miliataraino; gainera, irrati-itsasargia ere bada, 100 miliatara iristen dena. Ibili zaitezte itsaslabarretako erpinetatik hurbil, zidorretan barrena, eta gozatu iluntzean, Aketxez eta Gaztelugatxez, zerumugan galtzen den eguzkiaren azken printzez zipriztindurik.

Donostiako badian, Kontxako biribiltasun ederra Santa Klara uharteak eteten du itsasaldean.

Irlatxoan itsasargi txikia dago, bere bristada bederatzi milietara jaurtitzen duena. 1864an eraiki zuten, xix. mende hasierara arte baseliza egondako orubean. Itsasargi hori ondoen Urgulletik eta portutik ikusten da. Irlatxora iristeko ontzia erabili behar da.

IGELDO laztan eremua Igeldoko profil ezaugarria hareharrizko gaztelu itxurako dorreari zor zaio, antzinako itsasargiaren habia. Baina gaur egungoa ipar magalean dago, solairu biko eraikin batean, gainean dorre zilindrikoa daukana, haize-orratzaz apaindutako linterna ederraren oinarri.

Kubikoa eta zuria da Igeldokoa, labarraren er tzean agirian. Eguzkia haren begiradapean etzaten da iluntzetan, ezkerralderago udaberrian, ia aurrez aurre udan.

Horregatik bero sasoi horretan Igeldoko errepideko zedarriak laztan eta maitasun parkea bilakatzen dira. Itsasargiaren

inguruan solasean, barruko minetan eta zirritan ere aritzen dira bisitariak.

Iluntzean, eguzkiak itsasoaren zerumugaren azpitik joandakoan, orduan pizten du Igeldok bere argia. Hasieran berde, beherala zuri, bere bristada itsasoaren gaindi 134 metrotara sortu eta 26 miliatara iristen da. Baina farozainak soilik igo ditzake linternarainoko eskailera kiribilak eta barandako burdinetako animalia buruak ikusi.

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