Alcalá Challenge 2021

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f: FOTOPLANET

Jardines de México recibió una vez más el Alcalá Challenge Morelos. Tras un año de ausencia por esta pandemia, los ciclistas tuvimos la oportunidad de gozar de este gran evento, impulsado por el más grande de nuestro ciclismo, Raúl Alcalá, que entiende la importancia de promover este tipo de eventos para que la masa crítica de ciclistas siga subiendo y el deporte de los pedales tenga fuerza como industria y como estilo de vida.

Emoción Deportiva, a quien tanto le debe el deporte amateur en México, es quien opera este evento y eso es garantía de puntualidad y experiencia.

El domingo 15 de agosto se abren las puertas, a las 6 de la mañana, de este magnífico lugar, con amplio estacionamiento, seguridad y comodidades. Los 500 inscritos, cupo máximo permitido por las autoridades, fuimos llegando desde distintos puntos para arrancar a las 8 en punto, dar la tradicional vuelta por los jardines y tomar el carril derecho de la autopista del sol, perfectamente bien delimitado para ciclistas y rodar a paso controlado hacia Tequesquitengo, este año cambiaron un poco la ruta, pasamos por increíbles sembradíos de caña antes de ir rodeando el lago.

Lo que es una lástima y que no atañe ni al evento ni a los organizadores, es el estado del pavimento en esta zona. Invertir en infraestructura nuestros impuestos no sólo es hacer carreteras nuevas, sino darle mantenimiento adecuado a lo que ya existe, que en partes está verdaderamente desecho.

Este recorrido es realmente bueno, cuenta con todo tipo de altimetría, el hecho de que Raúl y sus amigos más cercanos, ciclistas con experiencia todos, vayan controlando el pelotón, es una buena experiencia para acostumbrarse y practicar el rodar en grupo.

Una vez que la ruta se dirige hacia Las Grutas, el pavimento mejora algo, aunque no está impecable, en un punto se separan los participantes de 50 km y los de 113 seguimos hacia la parte más bonita desde mi punto de vista, que es la subida hacia El Crucero de Grutas, donde termina el segmento competitivo que arrancó 24 km antes.

Para mejor referencia, una vez que termina la recta del falso plano con columpios que pasa por la penitenciaria, se gira a la derecha en el Oxxo, de ahí hasta el entronque es una belleza de subida, las vistas son espectaculares, el Parque Nacional Rutas de Cacahuamilpa ofrece una cañada verde, tupida, majestuosa. Los ciclistas vamos atacando la subida cada uno con sus objetivos, ritmo y sufrimiento, lo que sí es recomendable es quizá sacrificar algo de intensidad para no perderse las vistas, coronadas con águilas volando en lo alto, un cielo azul que contrasta con lo verde del paisaje. Un lujo de nuestro maravilloso México.

Al encumbrar se pasa el tapete de tiempo y la parada es obligada. El pelotón por terminar el tramo cronometrado se estira bastante. Buen avituallamiento, generoso y con la gran noticia de contar con una gran marca de hidratación como Electrolit, acompañando estos eventos. Una delicia hidratarse después del esfuerzo y con el calor de la zona, ojalá y hayan llegado para quedarse muchos años en el ciclismo.

El regreso vuelve a ser controlado, aunque por deferencia a quienes llegan primero se toma la vuelta antes que llegue el último, por lo que se da un primer contingente numeroso y el resto van tomando el regreso en pequeños grupos que siguen disfrutando del camino.