DE LA SWING

Autor: EDUARDO P. WAASDORP Foto: @NELGPHOTOGRAPHY Autor: EDUARDO P. WAASDORP

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DE LA DE LA SWING SWING

EL ÉXITO, CON LOS PIES EN LA TIERRA

El mundo artístico es un mundo complicado. Especialmente porque se demanda una evolución constante, bien sea en sonido, en actitud o en forma de hacer las cosas. Nuestro protagonista de portada este mes de mayo lo sabe muy bien.

De La Swing – alias de Domingo Bellot – lleva más de una década en las cotas más altas del circuito, tanto a nivel nacional como internacional. Su perfil no ha hecho más que crecer todos estos años. Pero no solo como residente de la marca de clubbing por antonomasia de nuestro país – elrow –. De La Swing ha sabido forjar su propio camino en paralelo, convirtiéndose en una autentica fuerza de la escena

por derecho propio, gracias a su trabajo constante y su talento.

Bien sea haciéndonos bailar en la pista de baile de festivales de todo el mundo como Dreambeach, Parklife, Glastonbury Festival, Street Parade, Tomorrowland o Mysteryland, un sinfín de clubes del más alto nivel; o produciendo éxitos para sellos de la talla de Sanity, Rawthentic, Circus Recordings, Kaluki, Glasgow Underground, Airtimes Records, Key Rec, Deeperfect o las etiquetas que administra – elrow Music y elrow Limited –, De La Swing es sinónimo de baile, de groove y de buen rollo en clave house.

Este 2021 está siendo especial para él, ya que se abre una nueva etapa en su sonido. Un sonido más profundo, viajero, madurado y cocinado a fuego lento, en el que se empieza a escuchar los frutos de años de trabajo y de la genialidad que lleva dentro. No en vano está a punto de sacar en el reverenciado Cécille de Nick Curly y Mark Scholl. Un auténtico hito en medio de una carrera de éxitos. Nos sentamos con él para conocer a la persona que hay detrás de De La Swing. Nos sentamos con Domi para que nos cuente su historia, su perspectiva. Para que todos entendamos que el éxito es una carrera de fondo en la que él lleva la delantera. ¡Música, maestro!

¡Muy buenas, Domi! ¡Es un placer y un orgullo poder tenerte finalmente en nuestra portada! Este 2021 está siendo un punto de inflexión para ti. Tu carrera, tu sonido y tú estáis dando un giro con lo que venía siendo De La Swing, tu alter ego, hasta ahora… ¡Muy buenas! ¡Y gracias a vosotros, por darme el espacio! La verdad es que mi problema siempre ha sido la falta de tiempo. Nunca he tenido tiempo para parar y centrarme un poco en lo que es definir mi sonido. Una de las cosas que he aprovechado de esta pandemia es poder tener ese tiempo, emplearlo, sentarme y preguntarme a mí mismo: ¿a dónde quieres ir realmente? Este tiempo me ha permitido experimentar y poder definir lo que me gustaba de verdad. Es por todos conocida tu trayectoria profesional, pasando desde estilos más rotos, como el drum & bass, a ser uno de los residentes estandarte de elrow, creciendo junto a la marca, a la vez que has ido construyendo un perfil paralelo muy potente, especialmente en Reino Unido y Latinoamérica. ¿Cómo describirías este viaje de los últimos años? ¿Cómo ha sido para ti? Yo tengo que agradecer mucho que ir de la mano de una marca como elrow, ser apoyado por ellos, me ha permitido ser conocido y hacer crecer mi nombre. Pero también es cierto que formar parte de un ente tan grande te condiciona. Todos estos años me han servido para poder darme cuenta de cómo es la escena, conocerla, ver dónde estoy y crecer a nivel profesional para poder llegar al punto en el que estoy ahora, encontrándome a mí mismo.

Metiéndonos de lleno en tu actualidad, tu siguiente release es en Surge records, que revisamos en el numero de abril, aunque va a salir este mes de mayo… Surge es un sello muy fino, vinyl only… ¿cómo ves ese renovado amor por el plástico que vive la industria? ¿Es importante mantener el vinilo? Parece que el vinilo está en auge, parece que está volviendo, que los sellos están interesados en lanzar al menos parte de su catálogo (lo más atractivo o purista), con un sonido un poco más undergroud. El rollo del vinyl only es que le das a la música un valor añadido, especialmente hoy que todo es fast food: un track se toca una o dos veces y ya es mucho. También, para el sello, abre la oportunidad de poder conseguir a artistas que normalmente no estén tan in-

Ser libre no es hacer lo que te de la gana, sino no hacer lo que te digan los demás que tienes que hacer.

teresados en sacar en digital. Creo que este último año estamos en un buen momento para la música electrónica. No para la música de club, sino a nivel de tener buena música y buenos catálogos. Creo que el vinilo no se debería de perder nunca, yo tengo una colección de 3000 discos de drum & bass todavía, y casi 1500 o 2000 de minimal y house. Compro vinilos prácticamente todas las semanas…

Eres un enamorado del formato, ¿no? Soy fanático del vinilo, me encanta su sonido. Es diferente. Sobre todo, me gusta la idea de que el disco se pueda acabar (risas). Me parece divertido, porque hoy en día la gente con un CDJ hace un loop y ya puedes hacer lo que quieras. Me gusta la idea de mirar el vinilo, de poder tocarlo, ponerlo, su sonido y que se pueda acabar… te obliga a estar más concentrado, te genera una adrenalina, una sensación en el estómago que es inexplicable (risas).

Aunque la fecha se ha movido varias veces, en julio serás uno de los tres o cuatro españoles en sacar en Cécille Records, uno de los sellos de house más reverenciados y finos de la escena, propiedad de Nick Curly y Mark Scholl… ¡Así es! Dos originales y un remix de DeMarzo. Es un orgullo poder sacar en esta nueva etapa del sello, después del parón. Cécille es uno de mis sellos favoritos de todos los tiempos, sin duda. Cuando empecé y tocaba la música del sello siempre sabía que era algo especial. Además, Nick Curly es un tremendo DJ, súper fuerte en todos los territorios y alguien a quien siempre he seguido…

¿Como se gestó este release? Un día estaba haciendo un track en el estudio y vi un video en Instagram de Nastia, bailando. Lo descargué, le quité el audio y puse el audio del track que estaba haciendo y lo subí a Instagram de nuevo (risas). Fue entonces cuando me escribió el propio Nick y me dijo: “Oye, Domi… ¿Este tema? ¿Qué?” (risas). Le dije que era un track en el que estaba trabajando y que el video lo hice porque me aburría (risas). Fue entonces que me dijo que cuando acabase el track, que se lo enviase. Esto fue en julio del año pasado y luego me fui a Ibiza durante el verano. Lo seguí trabajando con el portátil, un poco por encima, sin profundizar demasiado porque quería descansar después de tanto tiempo encerrado. Lo terminé a la vuelta y después de cómo 10 cambios me dijo que se quedaba

con él y que quería otro. Mientras DeMarzo hacía el remix, yo trabajaba en la cara B del disco, que finalmente le gustó muchísimo a Mark (Scholl), y en el propio SoundCloud él me iba poniendo marcas de qué cambios quería que hiciese.

Eso está genial. Es algo que, como productor, también te ayuda a ti, ¿no? Totalmente. Cuando llevas tantas horas en un proyecto al final te bloqueas. Que haya un oído fresco, de fuera, y además que sea gente como Mark y Nick, que son auténticos referentes y te puedes fiar 100% de su criterio, es un regalo. Luego trabajé un poco la mezcla en el estudio de Leix (Aleix Gimeno), ingeniero de sonido y tremendo productor, aunque él me dijo que tampoco tocaría mucho – cosa que me alegró (risas) –, fue algo muy rápido y mandamos a masterizar. Estoy muy contento con el resultado y muy impaciente con que salga ya (risas).

Se va a llamar ‘A Summer Story’… Sí. Cuando hice el tema me recordaba mucho a una historia de verano: una tema, el amor de verano que luego desaparece (risas), ese viaje con amigos tomando una cerveza en una playa. Es lo que me venía a la cabeza al escucharlo. Por eso Cécille también quiso esperar un poco para lanzarlo, porque Nick y Mark les gustó ese relato. Otra cosa que me gusta mucho de su criterio es que buscan siempre lanzar música atemporal, que puedas pinchar este año, el que viene o dentro de 10.

Este release, que ya hemos podido escuchar, es el colofón, el broche, a un giro en tu sonido que ya has ido desarrollando en el último año y pico. Un giro hacia ambientes más profundos, melódicos, aunque siempre manteniendo el groove, ese ritmo que te caracteriza. ¿De dónde sale este giro? Como te decía al principio, de tener más tiempo para meditar sobre mi propia música. El groove es algo que siempre he tenido claro, es lo que hace que la gente baile. Lo que no tenía tan claro era cómo trabajar las melodías, ese carácter profundo, poder hacer un viaje musical… eso se consigue con las melodías. Durante este tiempo estuve estudiando eso de forma más profunda. Yo no soy músico, por lo que tuve que empezar a trabajar eso más: empezar los temas con un acorde o una nota y desarrollar el tema a partir de ahí. Llevar a cabo una progresión para poder transmitir ese viaje sonoro, cosa que antes no sabía ni por donde empezar. Tuve que aprender a poner todos los elementos en nota, lo que consigue que todo se agrande: con menos pistas consigues que el sonido sea mucho más amplio.

Tu estudio ha cambiado mucho en el ultimo año y poco… ¿cuánto de esto ha tenido que ver en tu cambio de sonido? ¿Ha sido algo consciente? ¿O ha sido más orgánico? Sinceramente, fui comprando máquinas poco a poco porque quería investigar ciertos sonidos. Pero tengo que ser honesto y

decir que lo que más he utilizado durante la pandemia han sido plugins. Como no estaba en el estudio, sino en casa, no tenía todas las máquinas y me he dado cuenta de que aunque está muy bien el analógico – es muy bonito, suena muy bien – pero la tecnología ha avanzado muchísimo. Igual alguien me dice que estoy muy equivocado (risas), pero desde mi punto de vista lo que se puede conseguir con los plugins actuales. Es increíble. Quitando los bajos que he sacado del Moog o del SH-101 o algún ácido que he sacado de la Roland TB-03, el resto ha sido todo con plugins o VSTs. Especialmente del Diva o el DX07 de Yamaha clásico, que he exprimido mucho. También he trabajado mucho con samples de batería.

Que menciones los samples me lleva a mi siguiente pregunta: tu música ya no suena tan sampleada como antes… Pero has usado samples. ¿Cómo trabajas esto? Es que he aprendido a modularlos, los llevo por donde yo quiero. También tengo un previo que les da un poco de carácter y tengo varios procesadores de sonido nuevos, que me ayudan a modificar los sonidos. Ya no suenan genéricos, suenan a lo que yo quiero que suenen. Soy un amante del sample, Muchas veces cojo vinilos y si me gusta un bombo o una caja los cojo directamente de allí, aunque tienes que tratarlos y moldearlos para hacerlos tuyos.

Esto también me permite hilar con otra pregunta: El tech-house es un estilo que se ha alimentado mucho de los samples… Por no decir que ha abusado de ellos o incluso de robarlos. Se ha robado mucho estos últimos años. Aún así, el sample es algo que yo defiendo. Es un recurso que viene del hip-hop de toda la vida y todo el mundo ha sampleado, y se va a seguir haciendo. Por eso también he querido aprender a hacer melodías propias, porque tienen un carácter más personal, eso no se puede robar…

El tech-house, a pesar de sus orígenes en Detroit y Chicago, y de fusionar lo mejor de los dos géneros, ha tenido un desarrollo lineal en los últimos años, que lo ha llevado a ser uno de los géneros más criticados, especialmente por la dominancia de la vertiente UK… Ahora parece estar cambiando. ¿Cómo ves su futuro? A mí realmente lo que me gustaba era el tech-house flat, que era un minimal con más pistas, con bajos más sencillos, pero con mucho groove. Cuando llegó el tech house británico lo que pasó fue que se quemó muy rápidamente. En cosa de dos años todos el mundo quería hacer ese sonido. Ahora eso ha evolucionado hasta el punto que lo que se escuchaba hace dos años ha desaparecido. Te metes en Beatport, en el top100 de tech-house, y prácticamente ya nada suena a eso. Ahora se ha transformado en una especie de EDM y todos los que hacíamos tech-house ahora entramos en otras categorías, como minimal y deep tech. Es un sonido más evolucionado, pulido, más funky, más housero. La percusión ya no está tan arriba, el sonido es más mate, hay melodías más cuidadas, las voces son más profundas. El tech-house 2017-2019 ha desaparecido y ¡gracias a Dios! Porque entre todos lo hemos fundido. Gracias a eso yo también me he encontrado a mí mismo. Estoy muy contento con esa evolución. Lo bueno que tiene esto ahora es la inclusión del garage. Si algo tenemos que agradecer a Reino Unido son este tipo de sonidos rotos, que no se hacen en el resto del mundo.

Hay algo que no podemos dejar de preguntarte en esta entrevista… el sello que comandas: elrow Music y su satélite, elrow Limited. ¿De qué salud gozan actualmente? Cuando empezó la pandemia, sabía que teníamos que añadir algo y evolucionar. elrow Music tiene una identidad muy marcada como para darle un giro tan grande. Por eso necesitábamos un sub-sello con el que poder estar a la orden del día en todo el espectro del house. Me puse al 100% con esto, cerrando los lanzamientos de 2021, música de calidad, con artistas jóvenes y talentosos, además de algún guiño al old-school, manteniendo ese sonido fresco de ahora.

¿Y cómo vive elrow Music ese cambio de tendencia en el sonido? Hemos tenido que evolucionar, porque esa música ya no está tan presente. Estamos acercándonos al deep tech, con artistas más underground que siguen haciendo música para la pista de baile. Al final, la propia escena y el público te lleva a seleccionar más las cosas que salen y eso se traduce en sacar menos publicaciones, pero más cuidadas. El equipo que formamos Agus Árbol (Baum) y yo sigue en forma, concentrado cada uno en darle vida a los sellos, quizá yo metiéndome más en los suburbios y él trabajando más en la línea que llevábamos. Estamos los dos al pie del cañón. ¿Cómo es la labor de A&R? ¿Te gusta descubrir nuevos talentos? No soy una persona de las que abra el mail y me ponga a escuchar música. Trabajo de otra manera. Básicamente, a mí personalmente no me gusta mandar mi propia música a los sellos (risas), creo que es algo que odiamos todos. Para muchos ha llegado al punto de desesperación, de mandar un track a un sello y que no te contesten, ver a un artista tocando tu música y que nadie te diga nada… He aprendido que yo, como productor, prefiero trabajar con sellos que me pidan un EP

Ser libre tambien es poder ir de viaje, descubrir mundo... poder entretenerte porque, al final, el entretenimiento te da salud mental.

y yo ya me organizo con ellos. Yo, como A&R, sigo esta filosofía. Me gusta contactar con el artista, ver cómo tiene el calendario y establecer una agenda.

¿Qué releases o eventos destacados debemos tener en cuenta de elrow Music y elrow Limited este año? Lo más importante es que tengo ya en mis manos el primer test pressing de la primera referencia en vinilo de elrow Limited. Contará con tres cortes originales del canario Juliche Hernández y un remix de Sidney Charles. En unos días tendremos fecha de pre-order. Mi idea es lanzar tres o cuatro referencias exclusivas en vinilo al año. También tendréis que estar atentos a lo que se viene de Chapsenza y a finales de año, publicaremos a Rich NxT con remix de Cuartero.

¿Algún artista con el que te gustaría contar en un futuro, grande o pequeño? Con el tiempo nos encantaría poder tener a alguien como Kerri Chandler o Ricardo Villalobos como máximo exponente. Ahora mismo estamos detrás de gente de la talla de Traumer, iO (Mulen): nombres que nos gustan, son accesibles y que igual entran en los próximos meses. Como ya ha pasado con Rich NxT o Cuartero, que para mí Cuartero es un artista respetado, con mucho talento y que personalmente me encanta.

Vais a sacar la primera referencia en vinilo este año… ¿es un paso hacia la madurez del sello? En efecto. Serán tres originales de Juliche Hernández con remix de Sidney Charles en formato exclusivo en vinilo, en el que uno de los tracks del EP va a estar solo en vinilo. Intentaremos hacer cuatro impresiones al año, de doce lanzamientos en total.

Otro de tus últimos proyectos es el de Los Muchachos… Inicialmente iba a ser un sello vinyl only, pero hemos querido empezar a hacer un poquito de ruido con algunas fiestas. De hecho, ya hicimos una en la última Off Week en el City Hall de Barcelona. También hicimos cosas en Valencia, pero se quedó ahí la cosa. Este año, si las circunstancias lo permiten queremos hacer más cosas este verano en la Costa del Sol, en Opium Marbella, una al mes, en julio, agosto y septiembre. Haremos un line-up interesante y veremos a ver qué tal.

¿Cuál es el concepto detrás de esto? Siempre que he pensado en Los Muchachos he pensado en un concepto casual, de gente que viene por amor a la fiesta, a estar entre amigos y a pasárselo bien. Una idea de fiesta de los 90, de buen rollo y pista de baile. Por eso el line-up va a estar hecho entre amigos, vamos a ser Los Muchachos, porque siempre he odiado eso de llegar a una cabina y que haya frialdad en la situación. Quería algo más libre, más casual, más entre amigos. Cuando la gente ve ese buen rollo, todo cambia. Queda claro que están los muchachos, que han venido a liarla parda (risas). O Las Muchachas… Line-ups cortos, con sets más largos y que los que estén esa noche

transmitan ese buen ambiente, dando su ración de groove a la gente que ha pagado la entrada.

Por otro lado, sabemos que estas haciendo una librería de sonidos… ¿De donde sale esta necesidad creativa? ¿Tienes algún detalle más? Hace tiempo Loopmasters contactó conmigo para hacer una librería y nos pusimos a hacerla, pero el problema fue no poner fechas. Ese fue el fallo. Cuando no hay una fecha de entrega, te relajas… Yo en esa época también estaba investigando, explorando y sinceramente creo que no estaba preparado para hacer eso. En ese momento tenía muchas ideas que poco a poco he ido arreglando y ahora tengo una librería con más de 300 MB de sonidos, que he ido yo haciendo, con cosas muy originales. Espero que para finales de año pueda ponerla en el mercado.

¿Es difícil hacer un proyecto así? No sé si difícil, lo que te puedo decir es que es algo que te enseña un montón. Al final es todo tuyo, lo que te hace investigar más, retorcer más todo. Yo recomiendo a la gente que quiera dar un paso más allá que se ponga a hacer una, porque va a aprender.

¿No te da miedo que al sacar una librería, tu sonido acabe en manos de todo el mundo? ¿No te da celos? ¡Bingo! Ese es el problema al que te enfrentas. A veces he hecho secuencias que me decía a mí mismo: esto es la ostia, ¿cómo voy a darle esto a nadie? Si con eso me podía hacer un tema. De hecho, las tres primeras secuencias que hice acabaron siendo tres tracks (risas). Al final tienes que decirte a ti mismo: esto es lo que hay. Hay que dárselo a la gente. Me costó hasta que me di cuenta. Hay de todo.

Este año ya has tocado en algún club, haciendo un mini tour por Latinoamérica… ¿cómo fue la experiencia? En efecto. El pasado diciembre estuve en México, toqué en algún club con distancia social en Ciudad de México, con un promotor nuevo y todo salió bien. De ahí salió el streaming en el icónico barrio de Xochimilco, producido por Jorge Ponce y gracias a Aarón Sevilla. Fue una experiencia increíble. También estuve del 27 al 29 de marzo en Lost Beach Club, en Montañita (Ecuador), uno de mis clubs favoritos, regentado por Kami, y respaldado por un gran equipo que hacen sentir a los artistas como en casa. ¿Cómo ves la vuelta a las cabinas? ¿Crees que va a cambiar algo en la escena? Yo creo que después de un desastre así vendrán años de desenfreno. Cuando todo esto pase y volvamos a la normalidad, va a haber gente que va a querer salir y no volver a entrar (risas). A la gente a la que le gusta esta escena de verdad, creo que todo esto le ha servido para reflexionar y valorar más lo que teníamos antes: ir a un concierto, al teatro, a un club o viajar. Muchas veces nos quejábamos de tener que coger un avión… ¡Estábamos haciendo el trabajo soñado para muchas personas! Viajar por el mundo, poniendo música para la gente. Ser libre…

¿Qué es para ti ser libre? Ser libre no es hacer lo que te de la gana, sino no hacer lo que te digan los demás que tienes que hacer. Es el poder ir de viaje, descubrir mundo, no estar encerrado en casa y que me digan que a las 21h tengo que estar en casa. El poder entretenerte porque, al final, el entretenimiento te da salud mental. Se vienen unos años muy divertidos. Todo este tiempo que hemos estado parados, era para aprovechar el tiempo y hacer los deberes: cuidar tu perfil, para gastar en el estudio, hacer música, promocionarte y mantenerte. El que no lo haya hecho, se va a resentir.

Fuiste padre hace no mucho… ¿te ha cambiado tus perspectivas? Una de las cosas que me ha regalado esta pandemia es que he podido disfrutar de mi hijo durante 24h. Ha sido un regalo caído del cielo, el poder haber disfrutado de esto. Ahora mismo pienso en todo lo que me hubiera perdido y en lo que me podría perder… Eso me ha hecho reflexionar en que si antes hacía 12 o 13 fechas al mes – era bastante activo – quizá en el futuro no voy a coger tantas. Haré menos bolos, más selectos, para poder seguir aprovechando el tiempo con mi hijo. Haber estado trabajando todo este tiempo espero que me permita hacer cosas más seleccionadas, para poder tener más tiempo con mi familia. Tener un hijo te enseña lo que es la responsabilidad de verdad, lo importante que es organizarte y, sobre todo, la disciplina. Si algo he aprendido gracias a mi hijo es a marcarme horarios, a organizarme el día desde que me levanto hasta que me acuesto. Y eso se refleja en toda mi vida.

¿Qué otros proyectos tienes este 2021 que quieras mencionar? A parte del Cécille en julio, tengo un remix en elrow Limited con Starving Yet, BLENT y Juany Bravo que me gusta muchísimo. Saldrá en digital, con un original, mi remix y un pequeño a capela. También quiero transformar cada vinilo en un proyecto audiovisual narrativo, que partirá en una terraza, con un DJ, unos edificios de fondo, dos personas, en modo animación. En la segunda referencia, esa historia te llevará a otra parte del edificio, con otra acción y así en cada una de las cuatro referencias. En junio sacaré dos remixes para Astre en Pitch Records; en agosto tengo lanzamiento en Rendr Records, tres originales con remezcla de Sidney Charles; en septiembre haré un remix para Daniel Sánchez, en Moan; en octubre, seguramente, saque en el sello de Yaya, Tamango Records; también un EP para Key Records, de Uruguay; y en diciembre sacaré otro EP vinyl only en Surge.

Un auténtico placer, Domi… ¡Gracias a vosotros por todo!

*Escucha el impresionante cover mix que De La Swing ha preparado para DJ Mag ES escaneando el código QR.