Efemérides
Esta sección de la revista es el resultado de un trabajo de investigación realizado por alumnos de 2º y 4º de ESO sobre acontecimientos significativos que se han ido produciendo a lo largo de la historia. Este trabajo lo han realizado durante el curso escolar. Las imágenes que os ofrecen dejan constancia de sus aficiones.
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sidros
Y
eL Guirria
Guirrios.
Desde la noche de Los tiempos ha llegado hasta hoy una de las tradiciones más vistosas de Asturias, conservada no en los concejos más aislados de la región, sino en uno de los más urbanos y mejor comunicados: Siero, son las mascaradas de invierno, hombres vestidos con pieles de oveja y careta roja. Se considera a Los Sidros como “antiquísimas máscaras totémicas, emparentables o reencarnables en otras que se usaban en los ritos griegos y romanos de Fauno y Silvano y del Busgoso”. Y añaden: “debemos considerarlos como símbolos de antiguos ritos parateatrales que se celebran para festejar el Paso del invierno a la primavera”. Los Sidros resultan inseparables de les comedies. Cuatro de estos personajes, vestidos con piel de oveja, cencerros en la cintura, dotados de una pértiga para ayudarse a saltar muros y portillas, van anunciando al grupo de actores que hacían sus representaciones, sus comedies, allá donde podían, en el campo de la iglesia, los chigres o la plaza. Dan publicidad, saltan apoyándose en sus pértigas y hacen sonar sus cencerros.Ya se acercan los cómicos.
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aGuiNaLderos
En el escenario majestuoso de San Juan de Beleño, parroquia del concejo de Ponga al sureste del Principado de Asturias, rodeado de montañas y con un frío omnipresente, la mañana del primer día del año la preside el tradicional aguinaldo, a caballo le acompañan una veintena de mozos, y a prudente distancia van en burro algunos niños. Entre espectáculo y rito, mucho de lo segundo tiene este aguinaldo pongueto que, con más de quince siglos de historia, es una de las fiestas más antiguas de Asturias. Se trata de una costumbre ancestral, de carácter eminentemente rural, y relacionada con el concepto de renacimiento, de cambio de año y estación. La identidad se oculta tras una máscara de la que penden luengas barbas negras. Su indumentaria la remata un alargado caperuz cónico, viste un traje bicolor, y porta un palo y un saco con cenizas. El Guirria abraza y achucha a las mozas durante el recorrido e incluso colándose en sus casas por la ventana, en una rememoración de algún olvidado ritual de fertilidad.
febrero saN bLas
En esta época de frío y, por tanto, de gripe y de catarros, seguro que alguno se lo piensa y pide remedio al santo armenio, médico en el siglo IV y patrono, entre otros, de los enfermos de garganta y los otorrinolaringólogos. En Riberas de Pravia, en Soto del Barco, la fiesta tiene una peculiaridad que nada tiene que ver con cuestiones de salud, sino del estómago. “Por San Blas, bollinas comerás”, recoge un dicho popular que en Riberas aplican cada año al dedillo. Desde días antes, las casas y tiendas de la localidad sotobarquense huelen a anís, a nuez y a masa frita. El dulce típico de San Blas es similar a las casadiellas ovetenses, pero con el toque de la zona.
aNtroXu
Este término asturiano tienen su base etimológica en el antiguo vocablo del castellano “Antruejo”, derivado a su vez del latino “Introitus” que significa entrada, por estar a continuación la Cuaresma. Es, muy posiblemente, la fiesta pagana que más personas celebran y disfrutan en todo el planeta. Son días de baile, disfraces y mucha diversión. El hecho de disfrazarse, pintarse la cara y festejarlo es un acto que se remonta a la antigüedad y existen algunas evidencias de que el pueblo sumerio ya realizaba este tipo de festejos hace cinco mil años.