20 Crónicas periodísticas de la SOCIEDAD DE ESCRITORES DE GENERAL VIAMONTE. Dirección: S.E.G.V. S.E.G.V. Redacción: Redacción: Etel Carpi. Carpi. Colabora en diseño: Rocío Sánchez Carpi. DOMICILIO: Biblioteca Mariano Moreno. Los Toldos. Buenos Aires. EMAIL: escritoresdeviamonte@gmail.com http// sociedaddeescritores en facebook y @de_escritores en Twitter. Blog: http/ http//escritoresdeviamonte.blogspot.com.ar - Eco Literario en ISSUU.COM.
N O VIEMBR E Nº 2, 20 15 “Lo verdaderamente importante es que nuestras palabras sean el ECO del corazón de un lector dormido que a través de ellas, logre despertar y escucharse a sí mismo, arrancarle una sonrisa olvidada, una lágrima reprimida o un sueño extraviado”. Elio W. Garciarena.
NOTICIAS -Se entregaron los premios del Concurso escolar “Acercando Palabras II”. La ceremonia se llevó a cabo el pasado 5 de noviembre en el Auditorio del Centro Cívico Cultural. También se entregaron certificados de participación.
Grupo de premiados. -Etel Carpi, junto a Catalina Cimino, estuvieron visitando la escuela Nº 9 PATRICIAS ARGENTINAS de Baigorrita, para contestar inquietudes de los niños y leer algún cuento. La invitación llegó de María Leytur, bibliotecaria; anteriormente había estado Trinidad Urquía.
Bailarina. (Miqué).
ECO L. 1
Momentos: niño leyendo su interpretación del cuento “La Gaviota Distraída” del libro CUENTOS DEL SUR de Etel Carpi, y la autora leyendo el cuento “Pinfin: mi tonina amiga” del mismo libro. Catalina espera su turno para leer su cuento “Peligrosa Aventura” de su primer libro “Huellas de un Tiempo”.
-También Catalina y Etel, junto a Trinidad, visitaron a los niños de la Escuela Hogar Agraria del Cuartel II. Respondieron a sus inquietudes, dialogaron y compartieron lecturas de cuentos. Esta vez, se realizaron trabajos con el cuento “La Pequeña Orca” del libro CUENTOS DEL SUR de Etel. Invitó: Daiana, la bibliotecaria de la sección primaria. La visita finalizó con un paseo por las instalaciones y los alrededores acompañados por docentes y niños.
SEGUNDO PREMIO CUENTOS. CAT. ADOLESCENTES 1.
EL INTÉRPRETE DE SU MIRADA
Qué lindo que es ser yo, todos se admiran cuando se ven en mí, de tan linda imagen que les doy, se ven y lo único que dicen son elogios. Yo, en mi interior, estoy feliz por hacer felices a esas personas. Todos nos quieren comprar, espero alguna vez no desilusionar a -Etel Carpi estuvo visitando la Escuela 3 de nuestra ciudad para fotografiar el cuadro que los niños realizaron junto a la maestra de plástica Noelia, ilustrando el cuento “La pequeña Orca” del libro CUENTOS DEL SUR, y que había sido expuesto en la Feria del Libro.
nadie, porque es especial soy el más grande y el que mejor imagen da; Hago que las personas cambien para bien, que su belleza los deslumbre y se crean hermosos, que sean mejores personas por su reflejo. Sé que lo que hago tiene su lado bueno y su lado malo…Por ahora no lo he descubierto a este último. Hace más de dos semanas que nos vienen paseando de escuela en escuela para vendernos y mostrarnos, ya hemos recorrido más de tres en esta ciudad; nos limpian todos los días y quedamos muy bien, presentables .En la segunda semana, fuimos a la escuela San José nos presentó mi ``jefe`` (porque nosotros no hablamos); Éramos cantidad de espejos…Uno hacia parecer más delgada, otro más alto, otro más bello; otro más joven, otro verse mejor persona, y así de formas diferentes. Estamos en todos los tamaños; en especial, yo soy el más grande porque tengo mucho espejo y demasiado marco. Un chico de esta escuela nos miraba uno por uno, siempre encontraba algo en todos que le gustaba; Pero no se decidía cuál quería. Él era un chico especial, al verlo me di cuenta de que estaba herido, no lastimado de rasguños o golpes, sino, herido por dentro, lo notaba en su mirada, en sus ojos, algo le estaba pasando, que no era nada bueno. Su aspecto físico estaba bien con eso el no tendría problemas, era otra cosa lo que yo veía. Al final se decidió por un
Dos momentos: creando el mural y ya terminado.
espejo y ese fui yo, estaba extremadamente feliz y mi misión ahora era averiguar qué era lo que le pasaba al chico, lo que quería y lo
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que necesitaba.
Llegamos a su casa y me ubico en una esquina de su habitación al
Pero te lo advertí,
lado de la compu y el equipo de música. Era un espacio grande,
No confíes en nadie,
todas las mañana se vivía mirando al espejo (yo lo hacía verse
Ni siquiera en mí.
mejor) y se veía mejor persona. El espejo lo reflejaba como un chico
Zoe Quiroga. Escuela Técnica. 13 años.
sin problemas, (le sacaba ese peso, esa mochila, ese algo que a él le hacía mal), yo le hacía creer que él estaba bien, después me di cuenta que no estaba bien lo que yo hacía; le hacía creer ser una persona que no es, y le estaba haciendo más daño de lo que ya tenía en su interior. Por un lado, él en mí se sentía liberado, el peso que él llevaba es que cuando tenía dos años menos había matado sin querer a una niña en un accidente y a él por dentro lo marcó mucho, no se podía quitar de su mente ese momento. Entonces me compró a mí, y se veía o pensaba libre.
TERCER PREMIO CUENTOS. CAT. ADOLESCENTES 1 Decidí cambiar mi imagen y crear una nueva para que él se pudiera ver realmente quien es y sacarse esa culpa de adentro suyo. Me
MIRADAS CÓMPLICES.
convertí en un espejo reflexivo y alentador… Florencia Mansilla. 14 años. Colegio San José.
TERCER PREMIO POESÍA. CAT. ADOLESCENTES 1
CONFIANZA Mira a tu alrededor, Nada es tan bonito como te lo pintan, Abre los ojos pequeño ratón Y corre lo más lejos posible.
Corre, escabúllete, de este mundo Sueña que nada de esto es real, Los dulces sueños están hechos de mentiras. No esperes nada de nadie.
Tú más que cualquiera sabes lo que está pasando Y sabes cómo escapar de eso, Así que no mires atrás, esfúmate. No confíes en nadie Ese es tu problema.
Mi pequeño ratón has llegado hasta aquí, Temo decirte esto,
La muerte de mi abuela fue dolorosa y repentina. Todos nos cuestionábamos tantas cosas que no tendrían una respuesta satisfactoria, o sí… El lunes a las 20 horas nos enteramos del hecho, y el mismo días a las 23 horas mi abuelo decidió que sea el velorio. Él no quería ninguna investigación de lo que había ocurrido: todos sabíamos que no le gustaba que las cosas se prolongaran y, sumado al dolor de la muerte de mi abuela, aceptamos su decisión. El miércoles a las 6 de la mañana fuimos con mi madre a juntar y ordenarlas cosas de mi abuela, porque mi abuelo decidió renovar su vida, algo que llamó “comenzar otro capítulo en su vida” e irse a vivir a Rosario, cosa que a nosotros no nos agradaba mucho, pero ese es otro asunto. AL llegar sentí una sensación de angustia y vació en mí imposible de explicar. Toda la casa estaba silenciosa, faltaba la música que ponía mi abuela para alegrar la mañana, faltaba su voz que diga “Buen día, mi preciosa”, faltaba ella. En el living se encontraba el gran espejo que mi abuela tanto cuidaba. Allí estaba, tan glamoroso, antiguo, pero intacto, reflejando con luminosidad el lado lateral de la escalera y gran parte del living. Me detuve un momento enfrente del espejo a mirar mi figura. Quería recordar esas tardes en que mi abuela me peinaba frente a este mientras me cantaba esa bella canción que tanto me gusta.
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Cuantas miradas cómplices, cuantas risas y recuerdos que estarán siempre en mi corazón, abuela. Mientras me reflejaba en el espejo logré ver una figura borrosa y gris que pasó por detrás de mí. ME di vuelta y no había nada. Volví a mirarme en el espejo y allí estaba atrás de mi, con todas su hermosura, con todo su resplandor, con ese rostro de alegría que tenía al verme; allí estaba mi querida abuela, algo borrosa pero la podía ver, su rostro no sería como esos tantos que quedan en el olvido. Sentía que me quería decir algo, pero no me daba cuenta de qué, escuchaba que susurraba, pero parecía que aunque su figura estuviese al lado mío, su voz provenía de un lugar muchas más lejanas, de donde quería que esté…
MENCIÓN ESPECIAL EN CUENTOS. TRINCHERA Fran me saluda cuando paso mientras voy al colegio. Tanteo el bolsillo, saco el celular, respondo, miro la hora y vuelvo a guardarlo. Menos cinco, a dos cuadras. Llego y mi compañera me guardaba el lugar. Suena el timbre. La clase de Sic empieza y vuelo.
Su rostro demostraba que necesitaba mi ayuda para poder descansar en paz. De repente vi cómo me señalaba con insistencia la parte de atrás del espejo.
Vuelo realmente, mis compañeros empiezan a gritar, se
Esas miradas cómplices que siempre tuvimos las recordaré día a día.
me.
Siete días seguidos volví a la casa de mi abuela para seguir limpiando y ordenando. En todos estos días que pasaban, la intriga y el misterio se volvieron sentimientos aferrados a mí, por el simple motivo de que mi abuela cada vez que me paraba frente al espejo me seguía señalando con insistencia un “algo” hasta entonces indefinido, Hasta es tarde, en la que su mirada y la mía se conectaron como vías en un infinito y supe entenderla. Rápidamente desarme todo el espejo con cuidado para que no se rompiera. Entre el espejo y su marco encontré una carta en la que decía “Para María, de su abuela” Sin dudar ni un segundo abrí la carta. Mi querida nieta, he tratado de decir tantas veces y de tantas maneras esto, que encontré esta forma como la mejor. Yo no sé qué sería de mi destinos en este momento, pero puedo tener una idea cercana en lo que tal vez esté confundía, espero que así sea, una confusión. Tu abuelo ha estado muy raro últimamente, sus miradas hacen que me calle, sus gestos me provocan terror y sus acciones aún más. El otro día escuché como hablaba con una chica (eso supongo yo y cómo le decía “mi amor” sin rencores de nada. Fui muy cautelosa y escuché toda la conversación sin hacer interrupciones. Noté cómo decía con desagrado “Ya pronoto me desharé de ella”. Esto no me gustó para nada y entonces comencé a averiguar sin ninguna ayuda de ustedes, yo sé el respeto que le tienen a su abuelo y padre, y como ha sido durante tanto tiempo un modelo a seguir, por lo tanto tomarían mis pensamientos como lo s de una loca.
acercan de nuevo. Quiero correr a la trinchera a esconder-
Esconderme del profesor, no traje ni siquiera las hojas. Nunca tuve tantas ganas de hacer nada, de que el bullicio del salón calle. Que nunca calle, que el bullicio sea eterno, irme de acá. Que todo esto sea un sueño. Llorar, gritar, sobrevivir. Sobrevivir, mi único deseo desde hace dos semanas. Hambre. El recreo no empieza. Los ingleses no se van. Frio. Mamá no lavó mi campera. Noches enteras de guardia. Volver. A casa, ver a mi familia, decirles cuanto los quiero. Salir de este infierno. Trinidad
Zanoni.
14
años.
Colegio
Metiéndome bien en el tema pude saber como el nombre de alguien llamada “Carla” se incorporaba en la situación y traía intriga en mí. La libreta telefónica está llena de datos de ella. Yo no quiero preocuparlos, pero presiento que su abuelo quiere algo en contra mío, algo malo, para sacarme del medio entre una relación.
Apocalipsis.
Dejaré esta carta en tus manos, pero trátala con cuidado y úsala con criterio si es que algo sucediera. Te quiero hoy y siempre. Tu abuela”. Chiara María Villa. 14 Años. Colegio San José. Ascensores.
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Mabel Romero. Miqué.
San
José.