Eco Literario 77 Crónicas periodísticas de la SOCIEDAD DE ESCRITORES DE GENERAL VIAMONTE
AÑO SIETE
Dirección: S.E.G.V. SADE: FILIAL LOS TOLDOS. Redacción Y Diseño: Etel Carpi.
Mayo 2020
DOMICILIO: Biblioteca Popular Mariano Moreno. Rivadavia 137. Los Toldos. Buenos Aires. EMAIL: escritoresdeviamonte@gmail.com http// sociedaddeescritores en facebook y @de_escritores en Twitter. Blog: http//escritoresdeviamonte.blogspot.com.ar - Eco Literario digital en ISSUU.COM. --------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
POESÍAS VARIAS Como seguimos en cuarentena, las actividades culturales están suspendidas, SADE también, aunque como escritores podemos seguir produciendo y compartiendo por distintos medios digitales, ECO LITERARIO publicará material que nos hagan llegar, preferentemente poético. Como el día 29 de abril fue el día del Animal, festejamos que ellos estén volviendo a circular por pueblos y ciudades, que gracias al silencio podamos prestar atención a los sonidos de la naturaleza, y que la Tierra, milagrosamente, se vaya recuperado tan rápidamente de tantos males que le venimos haciendo nosotros: los humanos. Si aprendemos, tal vez, la vida pueda ser mejor después del CORONAVIRUS.
LA VIDA DESPUÉS DEL CORONAVIRUS
Algo ya es seguro: los que sobrevivan serán distintos, resurgirán más puros de las sombras del miedo y del dolor, deseosos de compartir el espacio con los otros seres vivos. Olvidados de la competencia inútil, hermanados y sin grietas, un mundo purificado que fundará una sola Nación, sobre pilares de respeto, solidaridad y amor. Si así no lo hicieran: los árboles, los animales, el planeta sanado y el universo todo… los demandarán. Etel Carpi Pascuas 2020
Una pandemia más (que algún día pasará) desde la existencia del Hombre. Anclados en la cuarentena: muchos sobrevivirán. El Planeta se defiende, necesita equilibrar sus ecosistemas. Hay un límite que, al sobrepasarlo, la armonía se rompe y se activa el sistema de autoprotección de la naturaleza agredida sin pausas. Cuando se aleje el peligro conviviremos mejor con el universo; urge que aprendamos bien la lección. ¿Cómo será la vida después de la cuarentena? ¿Cómo será el amor? ¿Cómo será el odio?
AUSENCIA Te fuiste sin decirme que te ibas y yo quedé pensando qué pasaba, no pudiendo entender por qué motivo tan silenciosamente te alejaras. Esperé por mucho tiempo alguna línea que me explicara el porqué de tu partida, nunca me llegó nada y hoy acepto que lo quisiste así, sin despedida. Respeto tu mutismo y tu silencio y, a veces, en las tardes más calladas, te recuerdo llegar a mi vereda y tu breve saludo y nuestras charlas... Quizá un día vuelva a verte...si quisieras dar rienda suelta, alguna vez, a la nostalgia, tal vez te viera llegar...no digas nada, sólo un -hola, qué tal- más no hace falta. Trinidad Urquia. (Trini)
Isla de Los Cormoranes. Canal Beagle. E.C.
Garcitas blancas. Isla Roja. Chubut. E.C.
ECO L. 1
Luna y Brisa nos cuentan sus historias de vida junto al humano. 29 de abril: día del animal. Ellos merecen todo. Ellos son luz… paz… Ellos son puro amor.
“Los pájaros están cantando de nuevo, el cielo se está despejando, la primavera está llegando, y siempre estamos abarcados por el amor. Abre las ventanas de tu alma, y aunque no seas capaz para tocar a través de la plaza vacía, Canta”. Fragmento final del poema del monje irlandés “Lockdown” GIRASOLES ENCANDILADOS
Tus girasoles resplandecen, Y encandilan mis sueños... Qué pena no poder contarlo. Silvia Graciela Oliverio Zavalía SIENTO QUE NO SOY YO “Siento que no soy yo”. El vacío se adueñó de mi cuerpo, el silencio y la soledad hacen vibrar todo mi ser. Pandemia: me pregunto ¿qué es? Todos hablan, todos opinan, mi cuerpo siente, escucha, se sobresalta, muertes y dolor… cuarentena. Todo es incierto, todo misterio. El silencio se adueñó del planeta, casas cerradas… rostros tapados. El mundo entero centrado en un virus.
“Girasoles”, cuadro de María L. Palomo.
Tus girasoles encandilados Centellean sobre mi piel, Mientras los pétalos, dulcemente, Pellizcan mis ilusiones. (Bien sé, que no debo…) Intriga un guiño de terciopelo naranja Y yo, curiosamente intento atraparlo... (Mariposa solitaria que abanica la tarde...) Por todo lo que he perdido, El resplandor inquietante del sol Burbujea sobre mi cabeza. Y yo, hipnotizada de luz, Giro en círculos concéntricos. (¿Quién dice que es imposible?) Tengo intacto ese secreto, Aunque mi mirada destile brillos amarillos Y mi corazón palpite en tonos verdes... Tus girasoles encandilados Disimulan la alegría apretando semillas, Esfumando minúsculas gotas de aceites esenciales. Yo, retorciéndome en sensaciones Me pierdo en el mar dorado... Por todo lo que he encontrado, El sol vigila mis suspiros.
¿Quién lo conoce? ¿Quién lo ha visto? Es poderoso, todo lo puede, todo lo destruye. Ancianos, tercera edad, personas en riesgo. ¡Cuántas palabras! Abuelos, nietos, hijos…
TRISTEZA A veces, solo a veces me invade la tristeza. En alguna noche fría de invierno, o en un atardecer ocre del otoño. Entonces, cierro los ojos, descorro las cortinas de mi mente y me asomo con la imaginación al jardín de Bomarzo. Me pierdo entre sus fuentes fabulosas y sus gnomos fantásticos y así me maravillo de los vericuetos que tiene la mente que nos permite en instantes transportarnos a través del tiempo y la distancia. Cuando desde el fondo escucho un solo de violines y la voz de la Pantoja cantando, buenos días tristeza, siéntate junto a mí. Cuéntame si conoces a alguien que sea feliz. María Angélica Manzione.
Siento que no soy yo, ¡tengo mucho miedo! Mis manos vacías, rústicas, cansadas, ya ni caricias brindan por culpa de este virus. Me aferro a una esperanza. Dios nuestro creador, no nos abandonará. El mundo entero se ha detenido, detenidos en el tiempo…todos nosotros. Cuando todo termine el mundo, quizás, sea otro. Será como el fin de un cuento o un sueño. Nada será como antes. Sin odio, ni rencores, ni envidias. Somos todos iguales ante los ojos de Dios. Ojalá tanto dolor nos deje una enseñanza: ser mejores, más humanos, más humildes. Después que pase todo y volvamos a la vida nada será como antes, y yo sigo pensando: “siento que no soy yo”. Catalina Cimino de Nicholson. Abril 2020
ECO L. 2
Foto: Abra Acay, Salta. E.C.