Eco Literario 83 Crónicas periodísticas de la SOCIEDAD DE ESCRITORES DE GENERAL VIAMONTE
AÑO SIETE
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Octubre 2020 (Especial)
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SEGUIMOS CON LA DIFUSIÓN DE LAS OBRAS DE LOS GANADORES. Concurso “Acercando Palabras” 2020. Premio Manuel Belgrano. CATEGORÍA NIÑOS. SEGUNDO PREMIO RELATO A MI NIÑO MÁS VALIENTE La historia argentina cuenta con un hombre muy valiente llamado Manuel Belgrano, él era un militar muy autentico que siempre luchaba por la patria y la libertad. Un día luego de varias batallas contra los paraguayos, en Tacuarí tuvo una gran sorpresa (un hecho de tanta valentía que lo marcaría para el resto de su vida), se presentó ante él, un maestro avanzado en edad y su hijo Pedrito Ríos. El señor pedía que permitiría a su hijo luchar a su lado ya que el por su edad y una enfermedad que padecía no podía hacerlo. Dijo el padre: "No solo doy mi consentimiento, sino también ruego que lo acepte, porque yo con mis 65 años de existencia soy un hombre anciano y la entrega de mi hijo es la única ofrenda que puedo hacer a la Patria". El niño era tan pequeño que Manuel no podía permitirlo, luego de mucho insistir y demostrando tanto patriotismo por parte del niño, Manuel acepto. Pedrito era el encargado de marcar con el tambor el paso de las tropas, serviría también como lazarillo del mayor Vidal que estaba casi ciego y sin embargo marchaba a la par de sus compatriotas. La primera noche de Pedro en el campamento estaba muy asustado pero convencido de querer estar allí, su presencia llamaba la atención de los adultos, quienes lo llamaban e invitaban a sentarse en las fogatas junto a ellos. Él les preguntaba técnicas de combate, como cuidarse en medio de una batalla, que hacer si trataban de atacarlo, si tenía que trasportar a los caballos, alcanzarles municiones o algunas armas. Manuel lo observaba y escuchaba atentamente era admirable su compromiso con la lucha. Los días siguientes en el campamento se dedicó a aprender, escuchar y obedecer todas las órdenes que les daban. Pero por sobre todo pasaba horas mirando a Belgrano con gran admiración. Su mentor Vidal disfrutaba de su compañía y lo preparó como a un soldado más, eran muy unidos y se apoyaban mutuamente. Pedro con tan solo 12 años se había transformado en todo un soldado y lo nombraron “el tamborcito de Tacuarí”, ganándose el afecto y el respeto del General, de Vidal y de todos sus compañeros. Llegó el gran día, debían ir a la batalla, se enfrentaron a los paraguayos, en Paraguarí donde Pedro demostró gran valentía que le valió el reconocimiento de todos, pero por sobre todo del Mayor Vidal quien lo quería como a un hijo y luego en la segunda batalla en Tacuarí. Belgrano no dejaba de sorprenderse, nunca había visto
tanto patriotismo en alguien de tan poca edad, hablaba a diario con él y lo animaba a mantenerse firme con su fe. Pedro lo escuchaba con gran admiración. Manuel veía que sus ojos estaban llenos de esperanza, miedo y por sobre todo valentía porque no hay valientes que no sientan miedo… lo veía marchar con su tambor acompañando a las tropas y sin dejar de estar al lado de Vidal. En plena batalla de Tacuarí el pequeño gran soldado fue abatido por dos disparos de fusil. Este hecho derrumbo la moral y el ánimo de muchos en las tropas. Vidal al verlo caer abandono la lucha para ir a su lado, quien lo lloraba y trataba de revivirlo, le hablaba y pedía que no lo abandone. Otros soldados se acercaron para cubrirlo y resguardar su pequeño cuerpo. Verlo abatido significaba a muchos ya una derrota en sí. Vidal le dedicó unas palabras: "Lo recuerdo y me estremezco. Me parece estar viéndolo impasible avanzar a mi lado. Yo lo he visto caer y abandoné la lucha para socorrerlo. Murió de dos disparos en el pecho. Estoy seguro de que su muerte fue mi salvación, porque al detenerme, no caí como cayeron casi todos los del ala donde estábamos nosotros". Mi general también lloró su partida y en promesa a su honor y valentía, juró no dejar de luchar nunca y buscar la independencia para Pedrito y tantos otros niños. Dante Quintana. 10 años. Colegio San José.
Tambor de Tacuarí
ECO L. 1