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ste fascículo es parte de una serie, dedicada especialmente a los psiquiatras, sobre personajes que padecieron distintos tipos de insania y que, sin embargo, trascendieron por su genio y por sus obras. Para algunos de ellos, los momentos de mayor creatividad coincidieron con las manifestaciones más agudas de su enfermedad. Ante estas personalidades, surge el interrogante de cómo habría sido su actividad creativa de haber estado psíquicamente sanas. ¿Fue la enfermedad una fuerza esencial que los llevó a incursionar en terrenos donde nadie se animaría, o los impulsó a trabajar intensamente para escapar de sus delirios? Quizás el lector tenga la respuesta. Producción general: EC-t Ediciones Científico-técnicas SRL. Asesora en psiquiatría: Dra. Susana Ogly.
a s p i a o r n o t i r a do c s e El n el ab e
Marqués de Sade (1740-1814)
ismo de la razón
Un hombre convertido en mito, un escritor censurado por sus contemporáneos, un artista que violó los límites de lo pensable y de lo decible.
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onatien Alphonse François de Sade, más conocido como el Marqués de Sade, vivió como un antihéroe. Encarcelado durante años, murió en un manicomio. El tiempo lo convertiría en tema de análisis y escritos. El neologismo “sadismo”, formado a partir de su nombre, en el Dictionnaire Universel de Boiste refiere a la “aberración espantosa del desenfreno: sistema monstruoso y antisocial que rebela a la naturaleza”. Leyenda y figura, protagonista de películas hollywoodenses y de las otras, se atrevió a traspasar las fronteras de las más elementales pulsiones y pasiones humanas con una obra centrada en el erotismo de la violencia y de la más extrema crueldad. Sin embargo, para comprender su historia es necesario primero hacer un recorrido por su infancia, y conocer cuándo y cómo empezó todo.
Si bien en ruinas, el castillo del Marqués de Sade aún domina el pueblo de Lacoste, en Provenza.
Vida digitada
Sade nació en París el 2 de junio de 1740 y creció entre el lujo y la abundancia. Dada la actividad diplomática de su padre, con sólo cuatro años Donatien quedó a cargo de su abuela en el palacio familiar en Aviñón. Su tío paterno, un abad amigo de Voltaire, letrado y libertino, se encargó de la educación del niño. A los 10 años ingresó a un prestigioso colegio jesuita y a los 14, a la academia militar. Muy pronto
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pudo experimentar los privilegios y la dominación hegemónica que comportaba el pertenecer a la nobleza. Con tan sólo 16 años, Sade debió involucrarse en la Guerra de los Siete Años, con el grado de teniente, al frente de cuatro compañías. Cuando se firmó la paz con el Tratado de París, comenzó otro enfrentamiento, esta vez en el seno familiar: su padre negoció su boda con una joven proveniente de una familia con excelente posición económica e influencia en la Corte. Finalmente, Donatien aceptó la imposición y, apenas dos días después de haberla visto por primera vez, se casó con quien sería la madre de sus tres hijos: Louis-Marie, Donatien-Claude-Armand y Madeleine-Laure.
La caída
Meses después de la boda, se produjo su primera detención por actos de perversión sexual. Gracias a su condición de noble, fue confinado a uno de sus propios castillos en La Coste (hoy Lacoste), Provenza. El matrimonio se instaló luego en París, donde Sade se convirtió en asiduo cliente de prostíbulos y teatros. Allí comenzó a coleccionar aventuras en las cuales satisfacía sus “heterodoxos” gustos sexuales. A la muerte de su padre, heredó el título de Conde, pero él siguió haciéndose llamar “marqués”. En 1768, se produjo el famoso “Escándalo de Arcueil”: una mendiga, Rose Keller, Ilustración para “Juliette o el vicio recompensado”, lo acusó de haberla engañado y martirizado. Él sostuvo que en una edición alemana de 1807. sólo había contratado sus servicios. Lo cierto es que se lo condenó a pasar varios meses en prisión. Recobrada su libertad, conformó una compañía teatral y consiguió publicar junto a su esposa en el castillo de Lacoste. Esto desembocó en un nuevo escándalo que lo obligó a huir nuevamente a un manuscrito. Italia. Finalmente, fue encerrado durante trece años en Un par de años después, una prostituta lo denunció por distintas cárceles. En ese período redactó Los haberle suministrado una gran cantidad de canEl 120 días de Sodoma, Diálogo entre un sataridina para someterla a prácticas sexuacerdote y un moribundo, Aline y Valcour les de todo tipo. Entonces, se ordenó su DSM-V y la primera versión de Justine, adecaptura por los delitos de sodomía y describe el sadismo más de piezas teatrales y cuentos. Se envenenamiento, que comportaban la como: “…actos dice que el 2 de julio de 1789, apedecapitación y la quema del cadáver. (reales, no simulados) en nas doce días antes de la Toma de Condenado a muerte, logró escapar la Bastilla, gritó desde su celda a la a Italia en compañía de su cuñada. Su los que el sufrimiento físico multitud reunida afuera, provocando suegra se convirtió, entonces, en su o psicológico (incluyendo una especie de motín: “¡Aquí están peor enemiga. Gracias a su posición la humillación) de la matando a los prisioneros!”. y contactos, consiguió que lo arresten. víctima es sexualmente Entonces decidieron trasladarSe fugó de nuevo con la ayuda de su lo al manicomio de Charenton mujer. A pesar de sus dificultades econóexcitante.” pero, en pleno clima revoluciomicas, en Lyon contrató a seis muchachas nario, fue liberado. Su mujer se diy a un joven secretario, que se convirtieron en vorció de él, reclamando la cuantiosa partícipes de las orgías que el Marqués organizaba
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Escena del film “Salò o los 120 días de Sodoma”, de Pier Paolo Pasolini (1975).
frecuentan Charenton ofrece riesgos incalculables; que sus escritos no son menos insensatos que sus palabras y su conducta; (...) debe ser alojado en un local enteramente separado, de modo que toda comunicación le sea impedida, sea cual fuere la razón”. Pero, a pesar de la orden de encierro, lo peor para él fue la prohibición de usar lápices, plumas, tinta y papel. Sade murió el 2 de diciembre de 1814, luego de pasar treinta años de su vida en distintos encierros. Su hijo Armand permitió que su cráneo fuera exhumado para realizar con él estudios frenológicos y quemó todos sus manuscritos inéditos.
De Sade y la crítica
dote que había aportado al matrimonio. Las publicaciones de sus libros se multipliNumerosos estudiosos y escritores, interesa“No caban pero, más allá de las nuevas ideas dos en la disertación sobre la sexualidad, conocerás que dominaban en Francia, sus libros han sido seducidos por la producción seguían considerándose inmorales sadiana. El Surrealismo lo admiró como nada si no has y fueron prohibidos. En sus escritos uno de sus precursores y Guillaume conocido todo; si se alternan las escenas de orgías, Apollinaire definió a Sade como “el eres tan tímido como violaciones, incestos y tormentos espíritu más libre que nunca existió”. para detenerte ante la inimaginables. No parecen caber Simone de Beauvoir, entre otros inen ellos la vergüenza ni el remorditelectuales, en su ensayo de 1952 naturaleza, ésta se miento. Sade se sentía un soberano, ¿Debemos quemar a Sade?, quiso ente escapará para un hombre de pasiones complacidas. contrar en los escritos del “divino Marsiempre”. Una vez más, terminó encerrado; qués” antecedentes del existencialismo en este caso, por “demencia moderno. Sade fue también comparado libertina” como autor de “la con Sigmund Freud por focalizar su atención infame novela Justine”. sobre la sexualidad como factor desencadenante Su familia consiguió trasde las acciones humanas. A su vez, Jacques Lacan, en ladarlo nuevamente a su ensayo de 1966 Kant avec Sade juzgó a la ética Charenton, donde acsadiana como un complemento del imperativo catecedió a dos habitaciogórico postulado por Immanuel Kant. nes y a una importante biblioteca, y donde permanecería por el resto de Para conocer más sobre Sade su vida. En ese manicomio encuentra la comprensión del director François Simonet Sade, Marqués de. Justine. Edición en español, AC, 2003. de Coulmier, ex sacerdote que confiaba en las virtudes terapéuticas de la representación teaFilm: Quills (Letras prohibidas), dirigida por Philip Kaufman. 2000. tral sobre las enfermedades mentales. Con su aprobación, el Marqués montó una exitosa compañía de teatro con enFilm: Salò o los 120 días de Sodoma, dirigida por Pier Paolo Pasolini. 1975. fermos y actores profesionales. La sala podía albergar hasta Film: Marat-Sade, dirigida por Peter Brook. 1967. doscientos invitados, que consideraban prestigioso asistir a esas representaciones. En 1810, Sade cumplió setenta Blanchot M. La razón de Sade, en Lautréamont y Sade, México, FCE. 1990. años. Pero el autor de Justine continuaba asustando a las autoridades. El ministro del interior ordenó: “ConsiFride A. La maison de Charenton. L’histoire succincte de cet etablissement. 1983. Disponible en: derando que el Sr. Sade está sujeto a la más peligro<http://www.serpsy.org/histoire/adeline_3.html> sa de las insanias; que su comunicación con quienes DSM IV. Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales. F65.5 Sadismo sexual [302.84]. 2001.
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Séraphine Louis de Senlis (1864-1942)
La pintora que guardaba colores en su canasta La pintora que guardaba colores en su canasta
Una sirvienta que creaba sus propios matices y que pintaba a pesar de su lugar en la escala social.
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enlis es una comuna francesa perdida en el tiempo, ubicada en la región de Picardía. Por sus bosques solía caminar una mujer pobremente vestida, con una canasta en la mano. Los vecinos conocían sus hábitos y a veces le preguntaban qué hacía con las flores y yuyos que recogía del suelo. Ella los miraba con gesto hosco y sin respuesta, hasta que dejaban de molestarla. En el pueblo se consideraba que tenía algo de tonta y otro poco de loca. Durante las noches, Séraphine molía los pétalos de las flores recogidas y las combinaba con cera de velas, tierra del cementerio y sangre de animales. De esta manera, producía colores que guardaba en frascos. En sus ratos de ocio y –según ella– inspirada por la virgen y los ángeles, pintaba sobre telas compradas con el dinero que ahorraba trabajando de mucama en distintas casas. De su pincel surgían plantas carnales con frutos rodeados de pestañas y ornamentos foliáceos hechos de suntuosas plumas delicadamente coloreadas, en cuyo resplandeciente nervio se abren ojos. Extraña malla de susurrantes y concupiscentes ramajes con sartas de perlas y ramilletes de flores, cuyos pedúnculos formaban una suerte de paraguas psicodélico. Cierto día llegó al pueblo Wilhem Uhde, reconocido coleccionista, marchand, galerista y crítico de arte, particularmente interesado en la pintura naif. De origen alemán pero establecido en París, Uhde se había trasladado a Senlis en busca de paz y reflexión. Un día, mientras visitaba a sus vecinos, descubrió tirada en el suelo una pintura que lo impactó y les preguntó sobre el artista. Los dueños de la casa le contestaron con indiferencia que se trataba de la misma mucama que limpiaba la suya. Uhde llevó las pinturas de Séraphine a París y las expuso en su galería, pero estalló la Primera Guerra Mundial y fue expulsado de Francia. Cuando regresó, volvió a Senlis y encontró a Séraphine muy deteriorada mentalmente, con delirios místicos y descuido total de su persona. Fue internada en un asilo donde falleció en 1942 a los 78 años. Las obras de Séraphine Louis se encuentran en museos y colecciones particulares y son consideradas como valiosas expresiones del arte visionario y naif.
Sus cuadros muestran un notable estilo naif, caracterizados por la ingenuidad y belleza del autodidacta que se inspira en sus dibujos de la infancia.
Parasaber conocer sobre Séraphine Para más más sobre Lucian Freud Hamilton, George Heard. Painting and Sculpture in Europe 1880-1940. Yale University Press. Downey CT. Visionary Art. Séraphine de Senlis. http://ionarts.blogspot.com/2009/06/visionary-art-seraphine-desenlis.html. 2009. Film: Seraphine, de Martin Provost (2008).
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