Ediciones En Huida
Marta MartĂnez Carro
© De los poemas: Marta Martínez Carro Diseño de la portada y maquetación: Martín Lucía (mediomartin@yahoo.es) Coordinador editorial: Ediciones En Huida ISBN: 978-84-944068-8-1 Depósito Legal: SE 1370-2015 Está prohibida la reproducción total o parcial de este libro, al igual que su incorporación a un sistema informático, su transmisión en cualquier forma o por cualquier medio, sea éste electrónico, mecánico, reprográfico, gramofónico u otro, sin el permiso previo y por escrito de los editores. Contacte y haga su pedido (sin gastos de envío): ventas@edicionesenhuida.es
Índice
Callejones con salida 17 19 21 23 25 27 29 31 33 35 37 39 41
Entiende Nos he soñado Quiero la locura permanente Leer el silencio de tu ruido Rompernos en cada ola Se alza el momento Invítame a los chasquidos de tus mañanas Abrígate de tu frío Poder (del lat. amare) No poder (del lat. liberare) No Del pozo de veintiún gramos de paciencia Amortajemos el recuerdo III Guerra Individual
45 47 49 51 53 55
Diarios anticipados Cansada de vergüenza Despierta insecto Oigo los latidos de un tambor Soy motor, deseo y quiero. Lijo los pretéritos más sombríos
Resurrección en cinco pasos 59
Arrima tu esperanza a mi herida Versus interruptus
63
Vengo de follarme tu recuerdo Recuerdos de adoquín
69 71 73 75 77 79 81 83 85 87 89
Tejado, colmo Doce horas de primavera alcanzan Manos de hielo Mis uñas en tus muros La cerveza estaba demasiado rubia Volveremos Siempre condensados en diluvios... El tiempo se mide en mentiras Futuro amatista, decías Esta manía de decepción Recuerdo hiperbolado
91 93 95 97 99 101
Y entonces, llegada a este punto Amar Orín subterráneo Donde crece la madre Parpa el reloj En el temblor del sin saber
103
Conclusión única
Marta MartĂnez Carro
Basado en mentiras reales
Callejones con salida
NOTA A PIE(L) DE PĂ GINA
13
Callejones sin salida
Callejones con salida
A un fonema consonántico oclusivo, dental y sordo.
Entiende
este silencio de telarañas y tiempos. Óyenos rotos en escarcha, borrachos de cuchillas de afeitar. Descubre nuestros destiempos verbales incapaces de apostatar. Míranos entre oportunidades descafeinadas de esqueleto equivocado. Pero, resisto, acabemos por el principio: vivamos locos. Definamos el arrepentimiento infartado. 17
Paseemos faldas estampadas de retirados rincones. Creemos primeros segundos en los que creer. ¿Y después? -preguntas. Después, que el mármol grite: “AQUÍ YACE LA TORMENTA PERFECTA”.
Marta Martínez Carro
Nos he soñado. Tú olías verde, yo era mapa, vestíamos miel.
Amanecía sin huecos, reías con ganas, embarazábamos versos. Abonábamos bibliotecas, deglutíamos orgasmos, improvisábamos camas. Nos he soñado. Tú olías verde, yo era mapa, desvestíamos piel.
19
Callejones con salida
Quiero la locura permanente
de nuestras pelvis en lucha, que se maten nuestras bocas en transparencias retorcidas, agarrarme a tu nalga quieta y allí distraer nuevas tormentas. Quiero ser la ropa acantilada de estos dos estúpidos finitos, amnistiarnos los cuerpos para nacernos en frío, reconocerte en la orilla de mi deseo confundido. Quiero la memoria en tregua, urdir buenos secretos. Aunque querer sólo quiero que seas cierto.
21
Marta Martínez Carro
Leer el silencio de tu ruido
era alzarse un par de centímetros sobre la sombra de los cualquiera, lo justo para alcanzar la enésima de las dimensiones, esa en que los besos bastan para escribir los días y ensuciar las noches.
23
Callejones con salida
Rompernos en cada ola, arañar nuestros defectos y disecar las virtudes que aún nos soportemos. Vomitar el corazón en cada orgasmo y puños como verdades. Esnifarnos el sentido común, chuparnos las cabezas, masturbar el centro del universo y redefinir las cascadas el vacío, el tacto, el idioma y las lenguas. Quiero ser y matarnos en el intento.
25