Sus vidas anónimas fueron aventadas por el huracán de la Guerra Civil. La aparente insignificancia de sus protagonistas y la repetición de estas tragedias provocarán su desaparición de los libros de historia. Custodiados amorosamente en las memorias familiares, hechos como estos, menudos, desprovistos de grandeza épica, no obstante marcaron sus vidas para siempre. Perdidos amores, ilusiones, dignidad, nunca llegarían a vivir en una cotidianeidad totalmente restaurada. Protagonizaron actos de increíble valentía, pero también de cobardía; conocieron la miseria, la renuncia, la soledad y el miedo; sintieron la desesperación. Estos nueve relatos de Historias sin historia hablan de todo ello, desde la literatura, que tantas veces ha ofrecido cobijo a los olvidados por la historia.