Crepusculario
Paraíso cerrado para muchos, hoy llego, inocente, a ti, perdido, en esta espesura de celadas y huertos vacíos.Yo, con lejanías de aves en mis sueños, apacible, pidiendo limosna de tu luz, arrodillado, junco que doblega su raíz ante el curso de la vida, prisionero del vuelo y su canto, tan cansado, tan frágil ante el vértigo de la fatalidad, tan ignorante cual niño que perdió a su anciana madre y se despierta asustado por ruido de tormentas y hombres solos. Yo, con mis dudas y héroes vencidos, con mis jardines mustios y en silencio. Aguardo a tus puertas que se orean con coplas de juglares luminosos en pureza de fuego. Tan grande es mi hambre y tan frágil mi tristeza.
Francisco Morales Lomas Poema 3, FranciSCO MORALES LOMAS
POESÍA -:- Colección Crepusculario -:- 3 -:- Puerta del mundo - Francisco Morales Lomas -:- Ediciones En Huida
3
3
Francisco Morales Lomas & Puerta del mundo
Puerta del mundo Francisco Morales Lomas Ediciones En Huida
Francisco MORALES LOMAS (Campillo de Arenas, Jaén), poeta, narrador, dramaturgo, ensayista, columnista y crítico literario, ha publicado una cincuentena de títulos hasta el momento. Es presidente de la Asociación Andaluza de Escritores y Críticos Literarios y del jurado que concede anualmente desde hace dieciocho años los Premios Andalucía de la Crítica y profesor de la Universidad de Málaga. Doctor en Filología Hispánica, licenciado en Derecho y licenciado en Filosofía y Letras. Catedrático de Lengua Castellana y Literatura, vocal de Literatura del Ateneo de Málaga, miembro del grupo de investigación 159 HUM de la Junta de Andalucía y de la Universidad de Málaga, “Recuperación del Patrimonio Literario Andaluz”. Ha sido finalista del Premio Nacional de Literatura (Ensayo) en 2006 con la obra Narrativa andaluza fin de siglo y en los años 1998, 1999 y 2002 finalista del Premio Nacional de la Crítica con Aniversario de la Palabra, Tentación del aire y Balada del Motlawa; finalista también en 1998 del Premio Andalucía de la Crítica. Premio Joaquín Guichot de la Consejería de Educación y Ciencia, Premio de Periodismo del Ministerio de Economía, Premio Doña Mencía de Salcedo de teatro y Accésit del Premio Internacional de teatro Moreno Arenas.
Colección Crepusculario
Puerta del mundo (Ediciones En Huida, 2012), su vuelta a la poesía, tras una dilatada trayectoria de más de quince títulos publicados, es el nº 3 de esta colección crepuscular.
Puerta del mundo F. Morales Lomas Ediciones En Huida
© de los poemas: Francisco Morales Lomas © de la foto de la solapa: © de la ilustración de la portada: Juan Antonio Flores http://juanaflores.deviantart.com/ Coordinador editorial: Ediciones En Huida Maquetación: Martín Lucía (mediomartin@yahoo.es) ISBN: 978-84-940091-0-5 Depósito Legal: SE 3709-2012 Está prohibida la reproducción total o parcial de este libro, al igual que su incorporación a un sistema informático, su transmisión en cualquier forma o por cualquier medio, sea éste electrónico, mecánico, reprográfico, gramofónico u otro, sin el permiso previo y por escrito de los editores. Contacte y haga su pedido (sin gastos de envío): ventas@edicionesenhuida.es
I Poema 1 Poema 2 Poema 3 Poema 4 Poema 5 Poema 6 Poema 7
15 16 17 18 19 20 21
II Poema 1 Poema 2 Poema 3 Poema 4 Poema 5 Poema 6 Poema 7
25 26 27 28 29 30 31
III Poema 1 Poema 2 Poema 3 Poema 4 Poema 5 Poema 6 Poema 7
35 36 37 38 39 40 41
Ăndice
IV Poema 1 Poema 2 Poema 3 Poema 4 Poema 5
45 46 47 48 49
V Poema 1 Poema 2 Poema 3 Poema 4 Poema 5 Poema 6 Poema 7
53 54 55 56 57 58 59
A mi padre
La esperanza es el quicio de una puerta. Ángel González
Mira el poder del mundo, mira su forma tensa, su hermosura inconsciente, luminosa. Octavio Paz
Pues tras la puertas de este ambicioso día hay sombras con enormes resentimientos, fuera de su océano cartografiado de percepción deformes guardacostas borrachos de presagios; y tejedores susurrantes, arrastrándose por este mundo, desacreditan tanta literatura y alabanza. W.H. Auden
Puerta del mundo
I
1 La esperanza es el quicio de una puerta que se abre al mundo donde todo está por descubrir. Mundo que se presenta lejano y transparente, perdido en ni se sabe qué imagen del pasado, una especie de cuento infantil que contaron fingidores longevos y madres sensitivas. Mundo escrito en paredes y púlpitos de iglesias, en refugios de calles abiertas y olorosas, donde todo llegaba con rumor de cohetes y gratas apariencias, castillos de azúcar. Mundo refugio, mundo más allá de sí mismo. También madrastra rubia donde acunar lo oscuro, alambique de siesta y agua clara que fluye. Pero lo dificultan temperaturas bajas y dolientes conciencias, resistencias ancianas. Se ha abierto una puerta y en el umbral luz acaso.
morales lomas morales lomas
14 -15
2 Dame tu color negro, tu oscuridad sin límites, la luz ocre y herida del desierto que llega hasta el mar con su música de sinfonía triste. Hombre de inexplicable esplendor y vergel mágico, con la palabra rota, ebrio de una patria oscura, tras una libertad que no es de este mundo. Príncipe de imposibles patrias y vagabundas nostalgias. Remador de tierra adentro, ágil gacela que quebranta los muros del crepúsculo y en la oscuridad gime su orfandad de naufragio. Solo quiere vivir la vida y que le dejen con sus puestas sin árboles, con su umbrosa memoria y las cimas terrenas nevadas por el viento. Rey de su propio atuendo y desgracia nimbada. Pirata del destino, personaje de fábula. Como todo poeta cárcel de impulsos ciegos.
puerta del mundo
3 Como el explorador que busca el territorio de pan y miel, dorado encuentro con otros árboles, con otra tierra fértil que le hable de peces y belleza. Mirando va los verdes helechos, la sinfonía roja de la vida, su noche. ¿Dónde vas con el ánimo en llamas y los pies heridos? Sin atisbo de pena, de cara al ruido insípido de la trompetas, limpio de raíces y solo. Tu tronco desarmado abre cúpulas radiantes, sostiene antiguas cepas de vid y purifica la noche que se vuelve más clara y limitada. El fuego vio crecer ese mundo desnudo que llevas como sangre que brota lacrimosa. El fuego rudo. El fuego que hacia el mar peregrina. Un hombre solo en busca del aceite dorado.
16 -17
4 Solo nos queda agua entre las manos y un poco de tierra regalada con la que moldear a ese incierto niño cruzando entre las sombras. Su voz va su canción gritando soledad. Tan triste cual lamento que persigue el instante. Fugaz como la vida, destello que alcanzar. La tarde envuelve lúgubre el ruido de su destino. El frío se hace espuma, canción de otro cantar. El viento con su tedio barre el perfil del mundo. El cielo obsceno arroja sus redes en la mar. Y el niño caminando por la convulsa tierra sin saber si podrá algún día escampar. Brillan las cosas, brillan imposibles secretos y quedan los escombros como una patria audaz, el límite del viaje, el misterio de la noche, las flores salobreñas que devuelve la sal.
puerta del mundo
5 No hay pájaros, amigo, sino dulce nostalgia de un momento. De un mundo extinguido en sus himnos. En su patria doliente, desconcertada y mísera. Acaso sea el signo de los tiempos, su brillo, su incontinencia lúgubre, su lujuria de fábula. Tiempo de pobres tercos con su idealismo, su rama de olivo, su hambre de adelantados en la tierra del blanco. Soñadores, mendigos, candorosos esclavos que aceptan en silencio. Su mundo es otro mundo, la razón del vencido, el estigma hiriente de un sueño ahogado. Se apodera de mí el ingenuo delirio de su mundo lejano y de aciagas travesías. El viento se estremece, hombres odiados, temidos, navegantes ingenuos, misterio de los mares. Quiero irme con vosotros y con vuestro delirio.
morales lomas morales lomas
18 -19
6 Cielo azul de mi infancia, los árboles distantes, la vida, que despierta de un profundo letargo, se rebela suave en su impávida belleza. Miro al mar sin dueño, sus celajes de sal, el sueño de la arena, su memoria de rosa seca que dulce embriaga la bondad de este canto. Por un momento soy Dios en la calma suave de las olas que laten junto a mí con dulzura. Y soy nube en el aire cálido de la tarde, la mies que ondea y danza su eterna sinfonía de olorosa tierra que ha vencido al tiempo y sus desgastes. Tiemblo como el primer día que mis ojos tomaron el aliento del sol, y siento que también yo soy un sueño lejano que de tarde en tarde llega hasta mí y palpita y corea ufano la alegría de ser.
puerta del mundo
7 Todo es confusa noche cuando te doy el último abrazo y el abismo se apodera de mí con sus umbrías sombras. Y tu gastado tronco se ahorma entre mis brazos como muro derruido. Tu jardín, si brillante en el pasado, reposa mustio entre las jóvenes ramas que te sostienen. Lo que no acerté a ver, ahora lo veo más claro y transparente: que se te va la vida, que se te ha ido rápida y libre como el viento, y no quiero dejarte sola como me dejas tú ahora. Te llevas en un suspiro todo: la espesura del mar, sus confines, mi tiempo marchito, el ansia alegre del que un día soñó, la esperanza de creer que el sueño era posible. Me ato a tu débil cuerpo, al muerto que seré, y no puedo dejar de irme contigo, madre.
20 -21
Ya a la venta en ventas@edicionesenhuida.es PVP: 12 â‚Ź Gastos de envĂo gratuitos