Abaniko nº11

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Revista digital de las letras y las artes • julio/agosto 2019 • Año II, número 11

ISSN 2445-4478

ediciones kostadinova

abaniko

artes plásticas Fernando Sáenz de Elorrieta poesía Teresa Vicente relato Fernando Abad fotografía Fran Bécares entrevista Sofía Tornero imprescindibles Eduardo Chillida pentagrama Biopics musicales gente con chispa José Cantabella, in memóriam a quemarropa Francisco José Motos


abaniko

Dirección y coordinación Nadia Kostadinova Foto de portada Javier Lorente Diseño y maquetación JuanDe Sáez Clavijo Colaboraciones Fernando Sáenz Teresa Vicente Fernando Abad Fran Bécares Albena Biserova Victorio Melgarejo

abaniko, revista digital de las letras y las artes. julio/agosto 2019 • Año II, número 11. ISSN 2445-4478 Las opinones vertidas en los textos que se publican son de exclusiva responsabilidad de sus autores, y no expresan necesariamente el pensamiento ni la opinión de la Dirección. abaniko es una publicación de Ediciones Kostadinova. www.edicioneskostadinova.com Todos los derechos reservados. Dpto. Publicidad: 685 814 704 edicioneskostadinova@hotmail.com

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EDITORIAL La naturaleza crea las formas y las manos del escultor les dan sentido Siempre me ha impresionado el arte del escultor, esa habilidad de hacer “milagros” con las manos, crear formas que transmiten sensaciones... Por eso y porque cada detalle de esta vida merece estar homenajeado, dedicamos este nuevo número de AbaniKo de las Artes y las Letras a la escultura. Estamos rodeados de arte, todos los días nos encontramos con él y esto es lo que nos mantiene vivos. Hace unos días un grupo de artistas, Sofía Tornero, Petrus Borgia y Ramón Pastor inauguraron un espacio expositivo propio que acoge todas sus obras, un sitio impresionante que representa la simbiosis entre el arte y la naturaleza. Y por esa razón en este nuevo número de AbaniKo tenemos a una invitada de honor, la escultora murciana Sofía Tornero que a pesar de su agenda aceptó la invitación de contestar a unas cuantas preguntas. La sección de arte esconde otro nombre del arte plástico contemporáneo

murciano, el escultor Fernando Sáenz de Elorrieta. Entre las páginas también se esconde el gran Eduardo Chillida, un nombre imprescindible. Y también las secciones de siempre, con la poesía de Teresa Vicente dedicada a la mujer y el relato del contador de historias Fernando Abad, junto a un impresionante fotógrafo joven, Fran Bécares. Nuestra chica de los pentagramas, Albena Biserova llega esta vez con un artículo sobre los biopics musicales imprescindibles. Victorio Melgarejo en su sección A quemarropa nos presenta al escritor Francisco José Motos. A veces añadimos contenidos que sin duda son necesarios, como lo es el homenaje a nuestro compañero José Cantabella, fallecido el pasado mes de mayo. Despedimos la temporada de trabajo y os deseamos felices vacaciones. ¡Hasta pronto! Nadia Kostadinova

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editorial ................................................... 3

julio/agosto 2019 Año II, número 11

artes plásticas Fernando Sáenz de Elorrieta .............................................. 6

poesía Teresa Vicente .......................... 10

relato Fernando Abad .......................... 14

fotografía Fran Bécares ....................... 18

entrevista Sofía Tornero ...................... 24

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imprescindibles Eduardo Chillida......................... 28

pentagrama Biopics musicales ............................. 32

gente con chispa José Cantabella, in memóriam .............................. 36

sumario

a Quemarropa Francisco José Motos .................. 40

qué leer .................................................................... 42

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Artes Plásticas

Fernando Sáenz de Elorrieta Fernando Plácido Sáenz de Elorrieta, escultor. Nacido en Cartagena en el año 1961. Se inicia con la pintura y el dibujo, ganando su primer concurso de pintura a la edad de 10 años, pasando posteriormente a la escultura. Recibe clases de esta materia en la “Universidad Popular” de Cartagena. Su obra se inspira en sus numerosos viajes, por zonas tan dispares como Costa de Marfil, Guinea, Senegal, Marruecos, Túnez, Argelia, Egipto, Arabia Saudí, Creta, Grecia, Estados Unidos, Brasil, Argentina, Uruguay, Chile, casi toda Europa, y otros lugares tan recónditos como Patagonia, y Antártida. Casi todos ellos, unidos a su otra gran pasión: “el mar”.

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Continúa su andadura de forma autodidacta, en el campo de los bronces, grog, etc…, iniciándose en el mundo del “hierro” en el año 2002. A partir de esa fecha realiza varios monumentos y esculturas urbanas, como “Monumento al soldado de reemplazo”, “El flautista de Hamelin”, “El búho”, “El buzo”, “Velámenes”, “La cola de ballena”, “Dando un pase”, “Monumento a la Infantería de Marina”… En el año 2011 comienza en el campo del grabado, en todas sus técnicas (aguafuerte, aguatinta, punta seca, litografía…), realizando los mismos de los bocetos de sus esculturas. Su obra se encuentra ya en numerosas colecciones particulares de España y otros países.


Fernando Sáenz de Elorrieta

Título: “Mujer con bola”. Material: hierro y acero inoxidable. Medidas; 70x20x18cm Técnica: soldadura eléctrica y corte plasma manual.

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Artes Plásticas

Título: “Cristo suspendido”. Material: hierro y acero corten. Medidas: 425x245x90 cm. Técnica: soldadura eléctrica y corte plasma manual.

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Título;: “Velámenes”. Material: acero corten. Medidas: 7500x8000x3800 cm. Técnica: soldadura eléctrica y corte plasma.


Fernando Sáenz de Elorrieta

Título: “Quijote lector”. Material: hierro, acero corten y piezas recicladas. Medidas: 200x90x95 cm. Técnica: soldadura eléctrica y corte plasma.

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Teresa Vicente Vera poesía

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Teresa Vicente Vera Licenciada en Historia General e Historia del Arte por la Universidad de Murcia, gerente de Fluency idiomas. Sus andaduras en el círculo literario murciano empiezan el año 2010 con su primer libro de poesía “Enraizó en el agua” editado por la editorial Azarbe de Murcia, seguido por múltiples participaciones y colaboraciones en revistas literarias y publicaciones tanto digitales como en papel. Y no en último lugar deberíamos de destacar sus poemarios “Dispárame vida” y “Estigma”, el primero de los cuáles ha sido presentado en distintas ciudades españolas.


EL MAR MENOR El mar, seda agitada por la brisa nocturna, es una acuarela en gris. Pequeños barquichuelos atados a postes, son manchas de tenue color. Una gran luna blanca, sobre el agua marca una línea oscilante. De un alejado balneario se oyen risas. Más acá sobre la húmeda playa una muchacha entierra sus pies en la arena, perdida en un laberinto de toldos. Enraizó en el agua, Teresa Vicente, ed. Azarbe. 2010.

LA CLAVE EN LAS MUJERES Brujas buenas del pueblo se han reunido, a las doce del día, alrededor de la fuente que alegra la plaza. Mujeres color tierra y musgo. Convocan con las chiribitas de sus ojos, con la punta de sus dedos. Las pompas irisadas que forma el agua se transforman en blanquecina espuma. Las hermosas buscan entre sonrisas y susurros el objetivo de su encuentro. Entre ellas aparece poco a poco la respuesta; Guardan la semilla que hace fértil la tierra, el fuego que calienta, portadoras de la vida, criadoras de especie. Y todo han de pasarlo de unas a otras, para que no se pierda, que ninguna se quede sin conocer la clave que justifica la existencia.

Enraizó en el agua, Teresa Vicente, ed. Azarbe. 2010.

Teresa Vicente Vera

Cuando pase el tiempo, que borra la memoria, habrá otro encuentro en la plaza del pueblo, a las doce en punto del último olvido.

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CARTA DESDE EL MAR Querido y dulce amado: estoy aquí, en la playa, cuidando todo el día de nuestros hijos, desde bien temprano en la mañana, hasta que oscurece y recibo a la noche. Quiero que sepas que te echamos de menos; que nuestra cama crece y mi cuerpo solo no la llena; que los niños se aburren sin tus juegos, que la tarde se nos llena de tiempo; que estoy cansada ya de desdoblarme, de tener que ser tú y de ser yo; que la belleza del mar no me conmueve si he de correr detrás de los pequeños. Quiero que se termine ya este largo verano, que vuelvas pronto de ese gran trabajo. No me parece justo que cada uno esté en este momento en una parte distinta de la tierra. Estigma, Teresa Vicente, ed. Renacimiento, 2016.

poesía

MAMÁ MAYOR

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Es la hora en que la madre no protege: pasa a ser la protegida. Una madre altiva que exige su canon de cariño: miedo a que se olvide que ha de tratarse con ternura. Mujer que niega sus debilidades, fuerte; no admite la merma de sentidos: una burbuja de mundo al que se ha de gritar para entrar dentro; el movimiento aminorado se suple con los brazos y piernas de sus hijos. Se siente libre porque es dueña de su tiempo y de su casa. Sagaz, adapta su mente a cada ocasión de la vida. Tiene un anhelo: dejar a toda su prole algo que la recuerde: ¿será su fe inquebrantable? ¿será su ahínco en el trabajo? ¿su pasión al orden y limpieza? ¿su alegría y comprensión? La amada, la niña envejecida de ojos curiosos, redondos, soñadores; de deseos cumplidos contra todos los hados; la que todo ha logrado a fuerza de rosario y amor. Dispárame vida, Teresa Vicente, ed. Renacimiento 2013.


ABORTO Se disolvía mi hijo, en una masa de sangre y coágulos, sobre el límpido blanco de la taza del wáter. No sentí; no había que llorar sobre la nada. Hueco quedó el espacio entre los brazos. El pecho se retrajo, desapareciendo el néctar de su no boca. No me conformo. ¿Dónde estás? pequeño ser. ¿Dónde te has ido? Me dejaste doblada sobre mi propio vacío. Dispárame vida, Teresa Vicente, ed. Renacimiento 2013.

ESA DESCONOCIDA IMAGEN Espejo de feria. Años de mi imagen sobre el pulido cristal en monótona costumbre. Hoy me devuelves distinta. Últimamente he debido de mirarte con prisa, sin fijarme, sin alerta. He visto ojos que son hoyos profundos, anegación de pez negra, a los que hay que asomarse a través de quebradas insondables. Pensaba que eran tiznados, de gacela entre praderas lisas.

Matices, me digo, lo que indica el paso del tiempo; porque yo, sigo siendo yo en todo mi ser. Estigma, Teresa Vicente, ed. Renacimiento, 2016.

Teresa Vicente Vera

Un lápiz ha dibujado algunas líneas, en toda mi extensión. Y la tierra tira de mí atrayendo mis músculos y piel. La suavidad que insinuaban las ondulaciones de mi cuerpo, son ahora relieves agrestes.

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Cuestión de orgul Recuerdo que cuando era pequeño había varías cosas que, por el hecho de estar prohibidas por mis padres, me creaban un morbo especial, unas ganas insaciables de hacerlas. Cosas como ir bañarse al lago, o como subir al árbol de la muerte. Cada vez que me unía a mis amigos aprovechaba para hacer cualquiera de estas cosas, con el único fin de saciar nuestras ansias de peligro. Cuando habíamos empleado el tiempo suficiente en jugar y desmitificar algo que estaba prohibido, como correr por la vía del tren, o poner piedras y monedas para que pasara por encima, nos sentábamos cerca del lugar, y mientras lo mirábamos con ojos de victoria, recordábamos los pretextos que nuestros padres habían puesto para que no fuéramos a jugar a semejante sitio. Era una experiencia gratificante, que nos llenaba de satisfacción y de orgullo. Nuestra autoestima alcanzaba cotas insuperables. Era realmente divertido. Cada día aceptábamos el desafío de hacer una cosa prohibida, aunque esto nos separara un poco del resto de jóvenes del pueblo, sin embargo jamás conseguí convencer a mis amigos para que vinieran conmigo a visitar al viejo loco de la cabaña. Era la única cosa prohibida que no estaban dispuestos a hacer. Se habían contado tantas historias en el pueblo acerca del viejo loco, que no se sabía muy bien cual de todas era la cierta, aunque todas ellas eran terribles. Unos decían que había asesinado a sus tres hijos porque se negaba a tener descendencia, y que tenía los cuerpos enterrados en el interior de la cabaña donde vivía. La mayoría de las mujeres del pueblo relacionaban al viejo loco con la brujería, y los días que había tormenta, decían que era el viejo que se encontraba lanzando maleficios contra el pueblo, como aquel año que un rayo destruyó la casa del marqués, y todos le echaron la culpa al viejo, porque una semana antes, el marqués le había amenazado con echarle de las tierras. Un día conseguí convencer a mis amigos para que me acompañaran a la loma verde, desde donde se podía divisar la cabaña del viejo. El camino hasta la loma era demasiado largo para hacerlo a pie, pero la expectación que levantaba el poder ver por primera vez la cabaña, hacía

que nos olvidáramos del cansancio, y nos dedicáramos a contar todo lo que se había dicho del viejo loco en el pueblo. Por fin, después de mucho andar, conseguimos llegar a la cima de la loma. Allí nos escondimos detrás del único árbol que reinaba la pequeña montaña, sin atrevernos todavía a mirar nuestro objetivo. Después todo ocurrió demasiado rápido. No recuerdo haber corrido tanto en mi vida. A Sergio, al que todos conocían como el Fugas porque nunca acudía al colegio, le pareció ver a alguien subiendo por la loma, armado con un hacha y con la camisa manchada de sangre. Esta, según él, fue la razón por la que dio el increíble grito que nos hizo a todos correr loma abajo y no pararnos hasta cerca del lago, donde caímos rendidos mientras, el Fugas, nos amenizaba exagerando la cara que tenía aquel tipo del hacha. Esa tarde, según iba escuchando al Fugas, y las ridículas preguntas que le hacían el Morsa y el Primo, al que todos llamaban así, aunque no fuera primo de ninguno, me fui dando cuenta de que jamás podría ver al viejo loco y su cabaña, a no ser que fuera yo sólo hasta el árbol de la loma verde. Aquella noche no paró de llover, pero este no fue el motivo por el que no pude dormir. Mi cabeza no dejaba de darle vueltas a lo mismo. El maldito viejo loco de la cabaña no se apartaba de mi cabeza. El hecho de volver al árbol de la loma verde para conseguir ver su cabaña me tenía obsesionado. Había estado tan cerca aquella tarde... Recuerdo que el día siguiente fue uno de los más largos de mi vida. Intenté buscar en mi interior el valor suficiente para acudir sólo hasta la loma verde, pero no era fácil. Se había levantado en el pueblo tanto misterio alrededor del viejo loco, que lo habían convertido en el ser más apasionante y atractivo que podía imaginar. Esa tarde, al estar con mis tres amigos haciendo lo de

Fernando Abad López. Pertenece desde los 18 años al Grupo de Teatro TEJUBA, grupo aficionado más antiguo del país con más de 50 años. Ha ganado varios premios a Mejor Actor en certámenes de teatro nacionales y regionales con

Relato

obras como “La tercera palabra” o “La venganza de Don Mendo”.

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Tiene en su haber diversos premios literarios de poesía a nivel nacional, Juegos Florales, convocado por el Ayuntamiento de Las Torres de Cotillas, y a nivel local en distintos certámenes. Finalista en concurso internacional de poesía en lenga hispana, convocado por CEN Ediciones. Autor del libro “El contador de historias”, de venta en exclusiva en Amazón, y del libro de poesía “Algo personal”.


llo costumbre, se me pasó una idea por la cabeza. ¿Y si todo fuera una farsa? ¿Y si al acudir a la cabaña tan solo me encontrara a un viejo mendigo moribundo con un turbio pasado y con un imposible futuro? Sin duda aquello sería decepcionante después de todas las horas que había dedicado a forjarme una idea diferente del viejo, pero por lo menos acabaría de una vez por todas con mis dudas. Todas mis especulaciones apuntaban a una solución, ir de nuevo a la loma verde y comprobarlo por mí mismo. Me propuse firmemente el acudir esa misma semana. El día elegido, el jueves, la hora, las cinco de la tarde. Ahora sé que jamás debí plantearme una fecha y una hora determinada. Aquellos días anteriores a mi visita a la loma verde fueron los peores de mi vida. Las horas se hacían interminables, la noche nunca llegaba, y al llegar, esta tampoco acababa nunca. Apenas podía comer pensando en el maldito jueves, mis amigos notaron enseguida que algo me estaba pasando, pero yo me había prometido a mí mismo no contárselo a nadie, y menos a ellos. Aquella mañana me levanté de la cama dando un salto. Por fin había llegado el jueves. Me miré al espejo varias veces hasta darme cuenta de que mi rostro reflejaba la decisión y el deseo suficientes para hacer lo que me había propuesto. Ahora sólo dependía de mí, o por lo menos eso creía. Aquel jueves, y durante los tres días siguientes, una tromba de agua asoló el pueblo desbordando el río e impidiendo que saliéramos de nuestras casas. Los colegios se paralizaron, las tiendas tuvieron que cerrar sus puertas, y la policía, con la ayuda de algunos voluntarios, tuvo que hacer lo posible para no tener que evacuar al pueblo como ya había ocurrido una vez, hace varios años. Durante estos días decidí que no podía esperar más, así que en cuanto amainara el temporal, saldría a encontrarme con el viejo loco de la cabaña, aunque fuera lo último que hiciera en mi vida.

Cuando llegué a la parte de abajo de la pequeña loma verde, dejé mi bicicleta y subí a pie hasta el árbol, donde descansé un poco de espaldas a la casa. Tan solo tenía que girarme y vería por fin la cabaña del viejo loco, esta vez no podía fallar. Lentamente fui inclinando mi cuerpo hacia la izquierda, hasta tener la cabeza pegada al perfil

Fernando Abad

Así ocurrió. El lunes salió el sol y las lluvias llegaron a su fin. Esa mañana mientras estaba en el colegio, me dediqué a confeccionar la lista de cosas que iba a necesitar para acudir a mi cita con la loma verde. Esta vez todo sería diferente. A las cinco de la tarde cogí mi bicicleta, para llegar antes, y un pequeño macuto, donde metí una linterna, algunas tiritas, un cuchillo de la cocina, por lo que pudiera pasar, y mi carné del colegio, para que me pudieran identificar si me ocurría algo. Toda precaución era poca si resultaba ser cierto todo lo que se contaba del viejo.

del árbol, conté mentalmente tres y me asomé durante un segundo, después volví a la posición inicial. Aquel movimiento fue tan rápido que apenas pude ver nada, y lo que es peor, al volver la cabeza me arañé con la corteza del árbol en la cara haciéndome una pequeña herida. El pulso lo tenía muy acelerado, y mi respiración era tan rápida que apenas daba tiempo al oxígeno a llegar a los pulmones. Debía tranquilizarme. Respiré varias veces con fuerza, y cuando creí tener el suficiente valor, volví a pegar mi cabeza al borde del árbol para asomarme. Esta vez no fallaría. Me asomé lentamente, y ahí estaba. La cabaña del viejo se podía distinguir perfectamente, estaba a solo unos cincuenta metros de donde yo me encontraba. Tenía un aspecto ruinoso, era como una de las casas del pueblo, sin embargo, estaba tan deteriorada que parecía haber estado abandonada durante años. Una de las ventanas estaba rota, y la pared de la fachada tenía enormes desconchados que mostraban los ladrillos de adobe con los que se había construido la vivienda. La puerta de la casa estaba entreabierta, y junto a ella había una vieja silla con un libro tirado en el suelo. La verdad es que la cabaña del viejo loco no era tan esperpéntica como me la había imaginado, tan solo tenía el aspecto de una casa abandonada, y eso me tranquilizó. El silencio era total, tan solo el chirriar de las bisagras de la ventana rota perturbaban la calma de aquel momento, cuando de repente una mano asomó por la ventana y la cerró con fuerza para que dejara de hacer ruido. Me escondí detrás del árbol a gran velocidad, y estuve a punto de bajar la loma corriendo y gritando como un poseso, hasta llegar a mi bicicleta. Pero no lo hice. Yo no podía caer en los mismos errores que mis amigos. Yo era diferente, y me había costado mucho mentalizarme. Aguanté con los puños cerrados contra el todavía húmedo suelo intentando no hacer ni un solo ruido. No sé cuánto tiempo estuve en esta posición, pero para mí fue eterno. Poco a poco fui perdiendo la rigidez que me tenía paralizado y decidí echar otra mirada a la cabaña. Esta vez debía tener más cuidado, el viejo podía estar fuera y si me llegara a ver podría ocurrir cualquier cosa. Me asomé nuevamente en silencio, y ahí estaba el viejo loco, sentado en la silla de la puerta con el libro en la mano. Aquel libro tenía el mismo aspecto que la casa, por lo que era imposible saber que estaba leyendo. Me fijé en todos los detalles del viejo. Llevaba unos zapatos llenos de barro, que estaban medio cubiertos por el pantalón sucio y descosido que llevaba puesto. Tenía tantas manchas en sus ropas que apenas se podía distinguir el color, aunque se me antojó entre marrón y grisáceo. En la parte de arriba, llevaba un viejo chaleco de color oscuro y una camisa clara, y en la cabeza una especie de sombrero. Tenía una enorme barba blanca, y por detrás del sombrero le asomaba una trenza de pelo blanco que le llegaba a los hombros. El hecho de que el viejo estuviera leyendo me tranquilizó un poco más, ya que eso suponía

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Relato

que tenía conocimiento, y que seguramente no estaba tan loco como la gente decía. La verdad es que tenía un aspecto bastante pacífico, sentado sobre su silla leyendo el viejo libro. Sin embargo, en unos segundos, la tranquila escena se deshizo. Un enorme perro salió de la parte de atrás de la casa del viejo ladrando ferozmente mientras miraba con ojos de furia hacía el lugar donde yo me encontraba. El viejo lanzó una mirada seria hacía la loma verde, sin perturbarse ni un momento, mas bien daba la impresión de que le molestaba que le interrumpieran en la lectura, pero esto es algo que nunca sabré, porque en ese mismo instante, bajé rodando por la loma verde hasta coger mi bicicleta y huir rápidamente hasta mi casa. Cuando llegué estaba sucio, cansado y magullado, pero había merecido la pena. Recordé aquel momento durante días. Tenía la imperiosa necesidad de contárselo a alguien, pero ¿quién me iba a creer? Sabía que tarde o temprano volvería de nuevo a la loma verde para descubrir más cosas sobre el viejo, sólo era cuestión de tiempo.

y volví corriendo al árbol de la loma para esconderme. Aguanté unos minutos en silencio, sin que esta vez pudiera apretar mis piernas, por lo que noté que mis calzoncillos llevaban una pequeña sobrecarga de peso. Lo incomodo de la sobrecarga, y los nervios que tenía en aquel momento, me hacían que estuviera inmovilizado. Sin embargo, saqué fuerzas y giré la cabeza hacia la cabaña rápidamente, y allí estaba el viejo. Se encontraba junto a la puerta mirando hacia el lugar donde yo estaba escondido con una mirada tranquila. Me quedé totalmente paralizado. El viejo me estaba viendo, y yo estaba allí, sentado junto al árbol de la loma, sin poder moverme. No debieron pasar más de cinco segundos antes de que yo me lanzara loma abajo corriendo a por mí bicicleta, pero para mí fueron eternos. El viejo loco de la cabaña sabía que yo existía, y que había venido a verle.

Aquel martes volví a coger mi bicicleta y me encaminé hacia la loma verde. Era una tarde soleada y hacía bastante calor, a pesar de que todavía estábamos en el mes de abril. Dejé la bicicleta abajo, junto al mismo árbol que la última vez, y subí con decisión a lo alto de la loma. No se porque tenía el presentimiento de que esa tarde iba a ser especial. De nuevo se repetía la escena. Yo apoyado de espaldas contra el único árbol de la loma, mis manos apretadas con fuerza contra el suelo, mi respiración rápida y silenciosa, y mi mente intentado no pensar demasiado. Volví la cabeza lentamente hacia la vieja cabaña del viejo loco, pero esta vez no había nadie. El silencio me tenía preocupado, apenas si se oían las ramas de los árboles que rodeaban la cabaña... tenía miedo. Cinco minutos más tarde empecé a desesperarme, y no sé muy bien porque extraño impulso, giré mi cuerpo y me encontré sentado en el perfil del árbol, quedando totalmente a la vista de la cabaña. Esta vez no me parecía tan peligrosa. Esperé así otros cinco minutos en silencio, y empecé a notar un fuerte impulso que me empujaba hacia abajo, hacia la cabaña, hacia el viejo loco. Apoyé mis manos con fuerza contra el suelo y dejé que mi trasero se deslizara lentamente loma abajo. Sólo había avanzado un metro, pero a mí se me antojaba que la cabaña estaba demasiado cerca, y el árbol de la loma cada vez más lejos. Tenía el estómago tan tenso, que por un momento tuve que apretar fuertemente mis piernas para no hacérmelo encima. Algunas gotas de sudor mojaban mi cara, y algunas de orina mis pantalones. Entre tensión y desconcierto había conseguido bajar un metro más. De repente oí un ruido que procedía de detrás de la cabaña, y después empezó a oírse algo así como un grito esperpéntico, un quejido que parecía más de un animal que de un hombre. Miré el suelo, junto a la cabaña, y vi reflejado en él una terrible sombra que asemejaba un enorme crucifijo...¡el viejo estaba bostezando!. Di media vuelta

Era el mes de mayo, lo recuerdo perfectamente, hacía sol y la temperatura era agradable, como de costumbre. La noche anterior ya me había acostado con el pensamiento claro de no ir a clase, cualquier cosa que me enseñaran en el colegio no podía ser más importante que conocer de una vez por todas al viejo loco de la colina. Mi bicicleta iba aquella mañana más rápido que nunca, sin apenas darme cuenta me encontraba bajo la loma verde, que tantas veces había frecuentado sin éxito. Dejé mi bicicleta junto a un árbol, el de siempre, y por primera vez no subí la loma. Rodeé andando el pequeño montículo, y me planté ante la casa del viejo loco. No había nadie, tan solo la casa y yo. Corría una leve brisa que hacía que se movieran las ramas de los árboles, pero aquello que antes me provocaba miedo, y que incluso hizo que una vez manchara mis pantalones, ya no me impresionaba. La casa parecía más grande desde abajo, incluso más vieja. Estaba apenas a cincuenta metros de la casa, y decidí comenzar a andar hacia ella. El que me hubiera mentalizado no quiere decir que no tuviera miedo, en el fondo sí que tenía, pero no podía admitirlo, ni siquiera a mí mismo. Continué caminando poco a poco, con un ritmo cansino, hasta que llegué a diez metros de la casa. Ahí estaba yo, solo, armado de valor, con una increíble sensación en el estómago, que me hacía pensar en que esta vez no podía

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su culpa. Estaba tan enfadado conmigo mismo, y a la vez tan asustado, que di una patada en el suelo y pasé junto al viejo sin decir nada más para coger la bicicleta y marcharme. Había hecho el mayor ridículo de mi vida. Pero la tarde no podía acabar así. Apenas había andado dos pasos cuando el viejo me dijo de nuevo, -aguarda-, me quedé parado sin mirar atrás, y el viejo loco se acercó hacia mi lentamente y me dio un puñado de bellotas. Las cogí por instinto, y sin decir nada a cambio monté en mi bicicleta y me marché a casa. El viejo loco de la colina se había reído de mi aquella tarde. Él sabía que yo sólo quería saber si era cierto o no todo lo que contaban de él, estoy seguro de que me lo notó nada más verme, y sin embargo, no sólo no me tomó en serio, sino que me dio un puñado de bellotas. Aquello no era sino un desafío para mí. Debía demostrarle al viejo loco que yo era capaz de más, capaz de hablar con él, en incluso capaz de preguntarle varias cosas que quería saber. Tenía que volver de nuevo a la cabaña, esta vez era una cuestión de honor. No quise dejar pasar el tiempo para no perder la fuerza que había conseguido aquella tarde, así que dos días más tarde volví de nuevo a la loma verde para ver al viejo, esta vez la cosa iba a ser diferente. Llegué con mi bicicleta hasta la mismísima puerta de la cabaña. Allí estaba el viejo nuevamente, con la misma ropa, y leyendo el mismo libro. Bajé de la bicicleta, me quedé mirándole en silencio hasta que él me devolvió la mirada. - ¿Supongo que has venido a saber si de verdad estoy tan loco como dicen en el pueblo? - asentí con la cabeza seriamente, y el viejo mostró una pequeña sonrisa que le hacía parecer cada vez más humano. ¿Tú qué piensas, crees que estoy loco?, volvió a preguntarme el viejo con descaro. -Yo... mi madre... - balbuceé lentamente. - Verás hijo, la gente llama loco y peligroso a aquello a lo que tiene miedo, aunque en verdad no sepan lo que es. Tú mismo has subido varias veces al árbol de la muerte y sabes que allí no ocurre nada.-. Yo sólo podía asentir con la cabeza y escuchar al viejo loco ante la cordura de sus palabras. - Hace unos años María, la mujer a la que más he amado y amaré en mi vida, murió. Fue entonces cuando decidí aislarme de todo y de todos y venir a esta vieja cabaña, donde solía venir con ella, para pasar los últimos años de mi vida. La gente del pueblo nunca llegó a entender que con María se había marchado también el resto de mi vida, así que empezaron a decir que me había vuelto loco. Ante su desprecio decidí no volver más al pueblo y quedarme aquí. No estoy loco hijo, tan solo estoy esperando el momento de unirme con María de nuevo, y esta vez, para siempre. - Bajé el cabeza avergonzado y sin saber que decir. Sabía que lo que decía era verdad y que todo demás eran patrañas. Hoy, veinte años después sigo conservando el libro que me regaló el viejo antes de morirse una tarde de agosto. Yo mismo me encargue de que le enterraran al lado de la tumba de María, y cada año, me acerco a saludarles y me pregunto si algún día llegaré a amar tanto a una persona como aquel viejo loco de la cabaña.

Fernando Abad

volver a manchar mis pantalones. Tan solo se oía el ruido del bosque y el de mi estómago. Pero... ¿dónde se encontraba el viejo? Después de tal demostración de valor hacia mí mismo, no podía fallarme. Aguardé unos minutos ante la casa del viejo, aunque tal vez sólo pasaran unos segundos, en aquellas circunstancias no podía calcular el tiempo. Cuando definitivamente me decidí a darme la vuelta para volver a mi casa… apareció él. El muy... viejo estaba detrás de mí desde el principio. Fue al girarme cuando me di cuenta de su presencia, estaba a medio metro de mí, y no me había dado cuenta. Estaba tan cerca que me parecía enorme, más grande que las demás veces, es más, creo que nunca me había dado cuenta de lo grande que era hasta ese momento. En lo primero que me fijé fue en su olor, olía a bosque, parecía como si fuera parte del paisaje. Estaba empezando a hacer un recorrido desde sus enormes pies hasta la cabeza cuando abrió sus fauces para mostrarme su voz, ¿Te has perdido, pequeño? - Era una voz profunda, grave, con cuerpo, una voz impactante. Tan solo pude responder de una forma, - no -. Maldita sea, cómo podía explicarle al viejo loco de la colina que venía tan solo a conocerle, para demostrarme a mí mismo que mi vida había cambiado por

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FotografĂ­a

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Fotógrafo nacido en 1985, creció entre el norte y el sur de España. Viajero y aventurero empedernido ha recorrido en motocicleta Europa desde el sur hasta sus confines en el ártico, EEUU en furgoneta y Rusia en el transiberiano de Moscú hasta el lago Baikal en Siberia. Mi interés en el arte comenzó a una edad temprana, pero no fue hasta mi adolescencia cuando me enamoré de la fotografía y decidí convertirla en mi vida, cursando estudios oficiales e investigando esta disciplina artística. Siempre aprovecho los viajes para descubrir nuevas texturas, paisajes y personajes interesantes que fotografiar. La serie “Seres Vivos” en la que trabajo actualmente explora a través de la fotografía la profunda vinculación entre seres humanos y medio natural, donde ambos elementos se integran de una manera orgánica, pues el hombre es un ser vivo y, como tal, forma parte de la naturaleza. Serie llevada a cabo investigando y desarrollando la técnica de la doble exposición “In camera” que permite una estética y plasticidad ideales para desarrollar el proyecto. “La realidad puede ser muy bella, y así la capto en mis reportajes fotográficos, pero lo surrealista a menudo me absorbe. La fotografía para mí es una forma de expresar y estimular mi imaginación. La naturaleza es mi mundo. Con técnicas de cámara alternativas y experimentales, como múltiples exposiciones, con sólo una cámara fotográfica creo obras de arte que de otra manera sólo sería posible a través de la pintura o la manipulación digital en un software externo“. Fran Bécares

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FotografĂ­a

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FotografĂ­a

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ImagenŠ: Javier Lorente

Entrevista

SofĂ­a Tornero

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Por Nadia Kostadinova


A pesar del insoportable calor murciano

Laguna del Duero (Valladolid), II Bienal de

hacemos el esfuerzo de atravesar las ca-

las Artes de Buñol (Valencia), X Certamen

lles desiertas de la ciudad y encontrarnos

Nacional de Escultura de Oropesa del Mar

con nuestra invitada en “su territorio”, el

(Castellón), entre otros.

espacio artístico que acaban de inaugurar

En la actualidad cuenta con 23 años de in-

en Cabezo de Torres, Murcia. Sonriente y

tenso trabajo y dedicación, desde que acabó

a la vez tímida, con la mirada llena de cu-

sus estudios en la E.A.A.O.A.M. Sus exposi-

riosidad, decide entregarse a la suerte y

ciones individuales son numerosas, entre las

apuesta por nuestras

que cabe destacar “Sofía

preguntas, como siem-

Tornero” en el Museo Re-

pre relacionadas con

gional de Arte Moderno

la actualidad de cada

(MURAM)

invitado. Sin duda no

Murcia, siendo la artista

ha sido una entrevis-

más joven en exponer en

ta al pié de la letra, si

un Museo de Arte Moder-

no una conversación

no de la red Nacional.

más ambientada por el agradable entorno.

Cartagena,

“Las obras que realizo sintetizan el proceso

Nacida en Abarán,

creativo de mi día a día,

Murcia en 1976. Es-

mis vivencias, experien-

cultora de formación por la Escuela de Arte

cias, emociones, sensaciones, percepcio-

de Murcia, comienza su andadura con el

nes, motivaciones... Cada una de ellas sim-

Primer premio de Escultura Murcia Joven plifica pequeños instantes de la vida misma 97. A partir de ese momento ha cosechado en los que dejo fluir mi corazón y mi alma... importantes premios y selecciones en dife-

Quizás, por el intento de sintetizar, materia-

rentes certámenes nacionales entre los que lizar y expresar lo más profundo de ella... Certamen Nacional de Escultura Flotante

expresarme y compartir.”.

Sofía Tornero

cabe destacar, ImpulsART 2011 (Murcia), V En definitiva... Sentir, vivir y la necesidad de

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Como golondrinas blancas Nadezhda Petkova Kostadinova

Con aires a huerta Juan Manuel López Nicolás

Quién enciende la luna Nadezhda Petkova Kostadinova

6 dispares 6 Marcos Amorós, José María Garres, Álvaro Peña, Olga Rodríguez, Silvia Viñao, Moisés Yagües

¿Quieres publicar tu obra? Habla con nosotros... o escríbenos 685814704 edicioneskostadinova@hotmail.com

ju/ag19

Cartas desde el fondo de mi corazón Nadezhda Petkova Kostadinova

www.edicioneskostadinova.com


Para empezar, ¿quién es Sofía Tornero? Se supone para todos que soy artista, incluso lo supongo de mí misma, pero en realidad lo que soy es una inquieta- curiosa que siente la irrefrenable necesidad de canalizar por mi interior todo lo que observo y lo que ocurre en mi espacio vital y entorno cercano-lejano para transformarlo en un resultado físico-material. A esto mismo le llamamos arte, ¿no? ¿Cómo nació su amor por el arte? Creo que a esta pregunta podría haber respondido en la primera. Esa inquietud y curiosidad es propia de todos los niños, con la particularidad de que a mí no me “curaron” aunque sí intentaron “vacunarme”. ¿ Tiene algunos artistas referentes que hayan marcado su estilo? Groucho Marx, los títulos de los grabados de Goya, la vida de Edith Piaf y Janis Joplin, el cuento de Jauja (tanto me dijeron esto no es Jauja...). Pepa Mari

de nosotros ha tratado el tema de diversas formas. En mi caso, busco plasmar cierta esperanza, rescatando elementos naturales que por su belleza intrínseca son susceptibles de transformarse en obra, así como con objetos desechados en la naturaleza, a los que vuelvo a dar vida. ¿ Hasta dónde quiere llegar Sofía Tornero? Últimamente estoy pensando visitar Monsanto (Portugal). Conocemos el tándem Tornero- Borgia. Háblenos de ello. Hace 3 años a Petrus se le habían desgastado las gubias y vino a mi taller a recoger las mías. Nos sentamos en el taller con unas. Yo le hice unas lentejas y una ensaladilla de marisco y se quedó para siempre. Solo que al año nos fuimos con dos tráiler y nuestro perro Sito al municipio de Murcia. Desde el primer día hemos creado juntos cada uno sus

“El arte, pienso que es un ser débil, susceptible de ser atacado, censurado y al filo de la navaja” “la nena”, la carnicera de mi barrio (mi profesora de arte y amiga Marian tantas veces me decía “haber sido carnicera”, José “el de correos” (que aún a día de hoy me sigue diciendo: nena han vuelto a salir las oposiciones...), el alcalde Rafaello de Urbino (que con promesas de proyectos urbanos pretendía algo más...). Todas estas vivencias, entre otras tantas, han marcado mi estilo de vida y manera de ver el “Arte”. En un mundo de tanta mediocridad ¿ cómo sobrevive un artista? ¿Ser artista te hace el no ser mediocre? Hoy en día es complicado ser original y reconocido a la vez. ¿Qué opina al respecto? Yo no intento ser original, no es mi meta. ¿Mostrar mi obra? pues sí. Hacer pensar, sentir, emocionar, compartir... Mi afán es continuar. Murcia es una tierra de artistas, hay tanto talento por metro cuadrado como en ningún sitio, ¿Cree que hay competitividad entre todos o es una convivencia amistosa? Murcia tiene mucha luz...

Vivimos en un mundo Made in China. ¿Cree que el arte está en peligro? El arte, pienso que es un ser débil, susceptible de ser atacado, censurado y al filo de la navaja. La libertad de expresión actualmente está siendo vulnerada. ¿Qué le diría a un artista que inicia sus pasos en el mundo artístico? Que nunca pare de comenzar de nuevo. ¿Cuál es tu proyecto más inmediato? El pasado viernes 28 de junio inauguramos nuestro espacio expositivo privado- hogar- estudio- taller. Los espacios están diferenciados en salas interiores (edificio acristalado y búnker) y “salas” exteriores ajardinadas. En ellas, para esta ocasión hemos mostrado nuestro proyecto “La alfombra roja” de escultura pintura e instalación de una forma diferente a las anteriores. En estos espacios haremos nuevas exposiciones regularmente. Pagina web: https://sofiatornero.jimdo.com

Sofía Tornero

Háblenos de sus obras expuestas en el Laboratorio Artístico del Carmen. Mis obras allí expuestas forman parte de un proyecto llamado “La alfombra roja”. Proyecto que nació de la inquietud de describir la situación actual de la influencia humana en la naturaleza de tres artistas: Petrus Borgia, Ramón Pastor y yo misma. Cada uno

obras aunque de vez en cuando nos da el arrebato de hacer una montonera de obras conjuntamente. Nos divertimos mucho preparando proyectos nuevos describiendo temas de nuestro interes para siguientes exposiciones. En resumen amor y arte es nuestra forma de vivir.

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Imprescindibles

E d u a r d o C h i l l i d a

28 ju/ag19

Eduardo Chillida Juantegui (San Sebastián, 10 de enero de 1924 - ibídem, 19 de agosto de 2002) fue un escultor y grabador español conocido por sus trabajos en hierro y en hormigón, destacado continuador de la tradición de Julio González y Pablo Picasso. Nació el 10 de enero de 1924 en San Sebastián, era el tercer hijo de Pedro Chillida y su mujer, la soprano Carmen Juantegui. Fue portero de fútbol en la Real Sociedad, pero a causa de una lesión tuvo que dejarlo. A los diecinueve años inició en la Universidad de Madrid los estudios de Arquitectura, estudios que abandonará


para dedicarse exclusivamente a la escultura y al dibujo en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Su actividad comienza en torno a 1948, cuando se traslada a París. Allí entabla amistad con Pablo Palazuelo. En 1950 regresa a San Sebastián, se casa con Pilar Belzunce y se instalan en Villaines-sous-Bois, un pueblecito francés en la región de Isla de Francia, departamento de Valle del Oise. Cuando nace el primero de sus hijos regresa definitivamente a San Sebastián y comienza a trabajar en Hernani en una fragua, donde el hierro introduce un cambio fundamental en su trayectoria. Por sugerencia de su amigo Pablo Palazuelo, hace en 1954 su primera exposición individual en la Galería Clan de Madrid. En 1964 recibe el Premio de Escultura del Carnegie Institute de Pittsburg. En 1981 recibe la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes en Madrid. En 1983 recibe el Premio Europäischer der Künste en Estrasburgo. Es nombrado Miembro Honorario de la Royal Academy of Arts de Londres. En 1984 recibe el Grand Prix des Arts et Letres de París. También le fueron otorgados el Premio Príncipe de Asturias de las Artes en 1987 y el Premio Imperial Japonés en 1991. En la última parte de su vida, el propio Chillida constituyó el museo Chillida-Leku, en el caserío de Zabalaga (Hernani). Es una construcción tradicional vasca remodelada por el escultor y rodeada de un gran espacio de jardines que alberga la obra del artista. Allí se dejó ver en público por última vez, en octubre de 2000, en un acto celebrado en el museo, en el que fue nombrado doctor honoris causa por la Universidad Complutense de Madrid. Le quedó pendiente el proyecto de la montaña de Tindaya, en Fuerteventura, pues no llegó a realizarse antes de que el escultor falleciera el 19 de agosto de 2002.

Alrededor de 1951, con su empleo en la fragua, se inicia en el trabajo del hierro. Emprende entonces un ciclo de esculturas no imitativas, yendo en aumento su preocupación por la introducción de espacios abiertos. Huye de la imitación de la naturaleza y va en busca de la creación e invención. Cada una de sus obras plantea un problema espacial que trata de resolver con la ayuda del material, según las características o propiedades del mismo. Ilarriak (1951) es su primera escultura abstracta. Significa “piedras funerarias” y está inspirada en las estelas funerarias y en los aperos del pueblo vasco. Se aprecia la relación entre la masa maciza del monolito y el espacio que señala. Centrado en el empleo del hierro ejecutó a veces unas obras de macizo aspecto y otras más aéreas. Siempre intentando captar el espacio a base de ritmos geométricos que lo estructuraban arquitectónicamente. Algunos ejemplos son Peine del viento, Música de las esferas, Oyarak (Eco) y Espacios sonoros. En Peine del viento la naturaleza interviene como un elemento más, sin forzarla. Recurre al viento y al agua, intentando que todos formen parte de la escultura. Para las puertas de Aranzazu busca chatarras y desechos industriales que puedan servirle. No pretende hacer unas puertas donde se coloquen esculturas, sino que ellas mismas sean las esculturas. 1957 abre una nueva etapa de experimentación. Hasta entonces, en su lenguaje predominaban las líneas horizontales, verticales y curvas y ahora adoptará ritmos lineales más movidos e inquietos, de difícil comprensión. Ejemplos: Hierros de temblor o Ikaraundi (Gran temblor), donde el material férreo se extiende en el espacio sin tratar de capturarlo. También elabora Rumor de límites, Modulación del espacio, la serie de en-

Eduardo Chillida

A lo largo de su vida, además de recoger infinidad de premios y condecoraciones, Chillida participó en centenares de exposiciones alrededor del mundo entero. Por ejemplo, la Bienal de Venecia (1958), el premio Carnegie (1965) o el Rembrandt (1975). Sus primeras esculturas son obras figurativas, torsos humanos tallados en yeso como Forma, Pensadora, Maternidad, Torso o Concreción. En todas ellas, el

punto de partida es la escultura griega arcaica, pero se aprecia ya su preocupación por la forma interior además de tener un marcado sentido monumental. Los juegos de volúmenes y los valores de la masa lo acercan al lenguaje de Henry Moore. Empezó a modelar obras figurativas, pero poco a poco tendió hacia formas más abstractas. En 1949 realizó Metamorfosis, obra que ya puede ser considerada abstracta.

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Imprescindibles

sayos Yunque de sueños, o la serie Abesti Goroa (Hacia lo alto). Son variadas composiciones que asentadas en rudos bloques de granito o madera, parecen extender sus ritmos al espacio con gran ligereza, a pesar del material, que no lo oculta. En un primer momento, el hierro fue el material preferido para la búsqueda espacial, pero posteriormente introdujo otros materiales como la madera, el hormigón, el acero, la piedra o el alabastro. En la serie Alrededor del vacío, emplea el acero. El mismo material que en Gnomon, Iru Burni o Elogio de la arquitectura. Eduardo Chillida optará por unos materiales u otros de acuerdo a las posibilidades estructurales de los mismos. Elegirá el alabastro, cuya cualidad pone en relieve con la ayuda de la luz para hacer referencias a la Arquitectura. La serie Elogio a la luz, compuesta por trece ensayos de ortogonales volúmenes, cuyas paredes están atravesadas por breves y estrechos corredores que, rectos y curvos, juegan con la luz y la sombra. Desde la década de 1980, se especializa en la instalación de piezas de grandes dimensiones en espacios urbanos o en la naturaleza, que contraponen la masa y el espacio. La serie Lugar de encuentros son enormes piezas que aparecen suspendidas en el aire colgando de cables de acero. Chillida expuso su temprano trabajo en 1949 en el Salón de Mai en el Museo de Arte Moderno de París, y el año siguiente participó en la Red Eléctrica de l’Eblouies, un espectáculo de arte de la posguerra en el Galerie Maeght. Después de que su primera exposición en solitario en la Galería de Clan en Madrid en 1954, Chillida expuso su trabajo en más de 100 recitales. Él también participó en muchas exposiciones internacionales, incluyendo Bienal de Venecia (1958, 1988 y 1990); Aeropuerto Internacional de Pittsburgh, donde recibió el Premio de Carnegie de escultura en 1964 y, en 1978, compartió el premio Andrés W. Mellon con Willem de Kooning; y Documenta II, IV y VI. Su primera exposición retrospectiva comprensiva en los Estados Unidos fue montada por el Museo de Bellas Artes de Houston, en 1966. Las exposiciones retrospectivas gráficas y estructurales de Chillida han sido desde entonces montadas por la Galería Nacional de Arte en

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Washington D. C. (1979), Museo Solomon R. Guggenheim en Nueva York (1980), Palacio de Miramar en San Sebastián (1992); y Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía en Madrid (1999) y el Museo Guggenheim Bilbao, España (1999). El 30 de octubre de 2014 fue presentado el primer tomo del catálogo razonado de la escultura de Eduardo Chillida. Esta publicación forma parte de una colección de cinco volúmenes que se irán publicado con una periodicidad aproximada de un año, con el objetivo de re-

copilar la obra completa del escultor donostiarra. El Museo de Chillida-Leku es un gran espacio de jardines y bosques y un caserío (Zabalaga) remodelado, donde el escultor Eduardo Chillida Juantegui distribuyó una gran muestra de su obra. Está situado en las inmediaciones de Hernani, provincia de Guipúzcoa. Inaugurado el 16 de septiembre de 2000, tras 10 años de actividad, el 31 de diciembre de 2010 cerró sus puertas debido a la crisis económica.


El 30 de noviembre de 2017 se dio a conocer que Chillida-Leku reabriría en 2018, siendo la galería suiza Hauser & Wirth la representante exclusiva de la obra de Eduardo Chillida. Sin embargo, la reapertura se pospuso para el 17 de abril de 2019. El museo se distribuye a lo largo de una parcela de 13 hectáreas. En el exterior se muestran 40 esculturas de muy diferentes tamaños. Las más grandes son Buscando la luz de 27 toneladas y 9 metros de alto y Lotura XXXII de 60 toneladas, y otras como Estela

Fuente: www.wikipedia.com

Eduardo Chillida

V no miden más de un metro. Los materiales de las esculturas del exterior son el acero y la piedra, predominantemente granito rosa. Las esculturas de los jardines se pueden tocar, por lo que el visitante siente la fuerza de los materiales. En el interior del caserío se muestran las obras más delicadas del artista. Muchas de ellas están fabricadas en materiales que no podrían soportar las inclemencias meteorológicas, como son la madera, el alabastro

o la lana. Además, hay un exposición de estudios del cuerpo humano en pintura y escultura. Por último hay una pequeña exposición de fotografías del Peine de los vientos, famosa obra de Chillida que se encuentra en un extremo de La Concha de San Sebastián. El caserío data del siglo XVI y tiene el nombre de Zabalaga. Chillida buscaba un edificio en el que mostrar su obra, y cuando lo descubrió se encontró con este caserío de 1543 en estado de ruinas. Con la ayuda del arquitecto Joaquín Montero desarrolló un proyecto de restauración y creó un gran espacio interior, dividido en dos plantas. La planta baja abarca toda la superficie, mientras que la alta cubre solo una parte de ésta. El museo cerró sus puertas el 31 de diciembre de 2010 acuciado por la crisis. El 23 de diciembre de 2014, el viceconsejero vasco de Cultura, Joxean Muñoz, declaró que confiaba en que en 2016, año en que Donostia iba a ser Capital Europea de la Cultura, se pudiera reabrir Chillida-Leku. Por desgracia ello no se pudo lograr. El 19 de julio de 2016, Muñoz aseguró que las negociaciones para reabrir el museo con una fórmula de intervención pública estaban en el “sprint final”, en un momento “como no se ha estado nunca de cerca”, aunque días después se dio fin a la posibilidad de reapertura al anunciar por sorpresa la Diputación de Gipuzkoa que no participaba en la compra del museo con los 50 millones de euros que le hubiera correspondido. El 30 de noviembre de 2017 se dio a conocer que Chillida-Leku reabriría sus puertas en la segunda mitad del año 2018 de la mano del acuerdo alcanzado entre la familia del escultor y la galería suiza Hauser & Wirth. Sin embargo, la cita se pospuso para el 17 de abril de 2019. Este antiguo caserío fue utilizado como fondo para grabar el videoclip Cuéntame al oído del famoso grupo donostiarra La Oreja de Van Gogh, incluido en su disco “Nuestra casa a la izquierda del tiempo” de grandes éxitos cantados por Leire Martínez, la actual vocalista, acompañados de la Orquesta Filarmónica Eslovaca.

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Por Albena Biserova Cantante

Biopics musicales En este número os traemos una selección de películas donde los protagonistas son reconocidas figuras de la escena musical. En los últimos meses se han estrenado las biografías de grandes como Queen con Bohemian Rhapsody y ahora Elton John con Rocketman. ¿Pero qué hay de lo que se ha hecho anteriormente? He aquí un recopilatorio de títulos que merecen especial atención de

Pentagrama

los melómanos. The Dirt - Mötley Crüe (2019) Esta alocada banda americana de glam rock de los 80 ha lanzado recientemente una película en la que cuentan a través de actores que dan vida a sus versiones jóvenes, la historia de cómo se juntaron y cómo desde el primer momento fueron tan rebeldes y auténticos que arrasaron mundialmente por su llamativo estilo, música y, ante todo, su actitud extrema dentro y fuera de los escenarios. Bohemian Rhapsody - Queen (2018) ¿Quién no conoce a los míticos Queen? Tras ganar 11 premios, entre ellos 4 Oscars, se ha convertido en una de las películas biográficas más taquilleras de la historia. La figura de Freddie Mercury interpretada por Rami Malek, es representada tan fielmente como se pudiera imaginar. Merece especial mención el trabajo de dirección y coordinación con los miembros

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originales de Queen, Brian May y Roger Taylor, supervisando y asesorando en todo momento durante la creación del proyecto, a modo de homenaje a su amigo Freddie, fallecido en el año 1991 tras padecer el SIDA durante años. Amy (2015) Amy Winehouse, cantante británica con una gran personalidad artística, falleció en 2011 a los 27 años debido a un colapso por el síndrome de abstinencia que estaba tratando de sobrellevar tras abusos con drogas y alcohol. No por ello, es recordada con cariño por músicos y fans en este documental. Una joven risueña, con mucho talento y viviendo emociones fuertes en poco tiempo. La fama, tan mal gestionada y aún es un inexplicable fenómeno cómo tantos la codician. Amy Winehouse se convirtió incluso en icono para diseñadores de moda por su extravagante estilo de vestimenta, maquillaje y peinado beehive. Love & Mercy - The Beach Boys (2014) Dirigida por Bill Pohlad e interpretada por Paul Dano y John Cusack, cuentan en este film la vida del fundador de The Beach Boys, Brian Wilson. La banda californiana se hizo conocida en los años 60 con canciones como “Good Vibrations”, y desde su comienzo todo han sido buenas cosechas, siendo activos a día de hoy. Son bastante activos en su visita en conciertos por España este año, así que si quieres empaparte de su historia antes de disfrutar de sus directos, este biopic está bastante conseguido. Paul Dano nos adentra en la psicología del joven Brian Wilson, y con John Cusack tenemos al adulto Wilson en su época de disputas familiares. Una obra que tiene mucho poder narrativo, y que merece un buen vistazo. The Runaways (2010) Dirigida por Floria Sigismondi e interpretada por Kristen Stewart y Dakota Fanning en los papeles protagónicos, es la biografía de una de las bandas de punk rock


más llamativas de la historia. Ellas son todas mujeres, las primeras en lanzarse a hacer este género musical en plenos años 70. Aunque la película ha obtenido críticas muy variopintas, merece un vistazo para entrar en el ambiente que vivieron Joan Jett y Sandy West en la fundación de su banda. La Vie en Rose - Édith Piaf (2007) Olivier Dahan dirige un biopic para mí imprescindible, donde Marion Cotillard da vida a Édith Piaf en esta magistral obra cinematográfica, con excelente sonido, fotografía y ambientación. Édith Piaf nació en Francia en tiempos duros para los artistas, con una familia del gremio muy desestructurada. Desde muy joven fue marcada por varias tragedias, como su prematuro embarazo y la temprana muerte de su hija. Fue descubierta en la calle, habiendo actuado en todo tipo de locales y habiéndose codeado con todas las clases sociales a lo largo de su intensa vida. Esta película biográfica muestra la sensibilidad ante la vida de la artista, la lucha constante, y cómo los sentimientos más amargos pueden trascender en una masa de ovaciones.

Once - The Frames (2007) John Carney dirige Once, una historia de amor sincera, sutil, entre Glen Hansard, cantante y compositor, y Marketa Irglova, una anónima inmigrante checa en Dublín que escribe canciones. Un día, ambos comparten sus talentos. Una obra maestra musical alternativa. La película ha sido premiada por la Academia por Mejor canción original, así como ganó un Sundance, un BIFA, y galardones de varias instituciones internacionales de críticos de cine.

Dreamgirls - The Supremes (2006) Este trío de voces femeninas estuvo compuesto por la mítica reina de la música pop de los 70, Diana Ross, y sus compañeras Florence Ballard y Mary Wilson. La historia narrada en Dreamgirls no es 100% fiel a la realidad, y cambia los nombres de los personajes, pero muestra la relación del grupo musical con la discográfica y nos guía por el boom de la Motown, don-

Biopics musicales

Control - Ian Curtis de Joy Division (2007) Del director Anton Corbijn, quien ganó reputación como entendido del género musical por codearse como fotógrafo con Nirvana, Tom Waits y, cómo no, dado el caso del filme, Joy Division. Conociendo desde cerca detalles de la vida privada de Ian Curtis, el resultado es este biopic interpretado por Sam Riley. Joy Division fue una banda de post-punk británica que ganó popularidad a mediados de los años 70, con muy breve vida, pero con un estilo melancólico y profundo que ha marcado a muchísimos artistas des-

de los 80 hasta hoy.

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Pentagrama

de también se hizo conocido Michael Jackson junto a sus hermanos. Tiene un reparto que, además de muy llamativo, lanzó al estrellato a Jennifer Hudson, cuya interpretación del personaje Effie White, quien en la vida real representaría a Florence Ballard, le valió el Oscar a la mejor actriz de reparto. Beyoncé da vida a quien sería Diana Ross, y también tenemos a Jamie Foxx y Eddie Murphy. Elvis - Elvis Presley (2005) Es una miniserie de CBS dirigida por James Steven Sadwith y protagonizada por Jonathan Rhys-Meyers (August Rush, Vikings, Los Tudor) y Rose McGowan (Embrujadas, Deathproof). La vida del rey del rock retratada en la pequeña pantalla, aunque con críticas con sus más y sus menos, y con tantos documentales sobre Elvis que hay a la carta, aún no está nada mal. En la Cuerda Floja - Johnny Cash (2005) Del director James Mangold (Lobezno Inmortal, El tren de las 3:10). Interpretada por Joaquin Phoenix (El Bosque) y Reese Witherspoon (Una Rubia Muy Legal), cuenta la historia del rey del country, un hombre que se pasó la vida en las carreteras y viviendo de aquello que le daba su mayor alegría y llenaba de mayor pena a todos sus oyentes. De estilo muy peculiar y profundo,

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Johnny Cash es considerado uno de los músicos más destacables del siglo XX. Ray - Ray Charles (2004) De nuevo mencionamos a Jamie Foxx, esta vez en la piel de Ray Charles, imprescindible obra para los melómanos, muy elogiada hasta la oscarización de su protagonista, quien muestra todos los obstáculos que tuvo que superar el músico desde su temprana infancia, marcado por una oscuridad absoluta desde los 7 años que, sin embargo, se iluminó gracias a la música. Ray Charles es conocido como el Padre del Soul. Selena (1997) La breve e intensa vida de Selena Quintanilla Pérez, o simplemente Selena, la artista latina más influyente de todos los tiempos según muchos críticos. Consiguió destacar y popularizar el tex-mex y las rancheras, género liderado por hombres, y por ello tuvo unos inicios duros hasta lograr su aceptación. Fue asesinada en 1995 por la presidenta de su club de fans. Este biopic es protagonizado por una joven Jennifer López, dirigida por Gregory Nava. The Doors (1991) Dirigida por Oliver Stone, e interpretada por Val


y Chloe Webb como encargados de dar vida a estas dos figuras controversiales. Él, bajista de los Sex Pistols; ella, groupie con graves desórdenes mentales que inició una relación con éste, y ahí comenzó la tragedia. Sex Pistols, banda londinense, estaba formado por Johnny Rotten, Steve Jones, Glen Matlock, Paul Cook, pero su miembro más destacado siempre fue Sid Vicious, quien murió de sobredosis con tan solo 21 años de edad. Su peculiar pareja ha sido marcada con una gran equis negra como la culpable de la destrucción de esta mítico grupo de punk de los años 70. Amadeus - Wolfgang Amadeus Mozart (1984) La figura excéntrica detrás de las grandes obras clásicas que salieron de su prodigiosa maestría musical fue de tal huella, que hizo que otros compositores se revolviesen entre envidia insana. Esta historia de cine, aún siendo bastante ficticia (adaptación de la obra de teatro homónima de Peter Schaffer), nos da una buena ambientación en lo que a las obras del compositor concierne, así como las relaciones sociales que establecía con la burguesía y con aquellos que le fueron más íntimos. Es considerada una película de culto, dirigida por Milos Forman. Kilmer (Batman Forever, El Santo). Sobran las palabras para hablar de una de las formaciones musicales más místicas de todos los tiempos, siendo Jim Morrison gran contribuyente de controversia, idolatrado durante décadas por su carisma, pero que por desgracia se unió al famoso “club de los 27” bajo circunstancias sin aclarar. The Doors, son junto con Jefferson Airplane, el grupos de rock psicodélico que más han trascendido en los años 60 en Estados Unidos y conocidos mundialmente.

El Ocaso de una Estrella - Billie Holiday (1972) Mencionando a Diana Ross más arriba, recordemos también aquel biopic de la emblemática cantante de jazz Billie Holiday, encarnada por la actriz. La película fue nominada a 5 premios Oscar y 3 Globos de Oro. Imprescindible, una de las grandes figuras del jazz que influenció a gran parte de los músicos de jazz, soul y r&b hasta nuestros días. Dirigida por Sidney J. Furie.

Bird - Charlie Parker (1988) Dirigida por Clint Eastwood, narra la vida del saxofonista estadounidense Charlie Parker, marcado por los excesos, y con un enfoque brillante y muy dramático por parte de Eastwood (nunca decepciona este hombre). Se llevó un Oscar al mejor sonido, y su protagonista, Forest Whitaker, obtuvo el premio al Mejor Actor en el Festival de Cine de Cannes.

Sid & Nancy - Sex Pistols (1986) Dirigida por Alex Cox, es un biopic con Gary Oldman

Biopics musicales

La Bamba - Ritchie Valens (1987) El autor de la archiconocida canción La Bamba es retratado en este biopic del director Luis Valdes e interpretada por Lou Diamond Philips. Es la historia de un músico mexicano que triunfó en el rock n’ roll con tan solo 17 años. Su gloria musical fue truncada por un accidente aéreo que marcó también el fin de Buddy Holly y The Big Bopper, ya que los tres viajaban en el mismo avión. La banda sonora del filme la ponen Los Lobos, el grupo que volvió a popularizar La Bamba.

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José Cantabella EL MILAGRO DEL POEMA A Ramón Gaya, en memoria. El poema ha nacido. De pronto, un milagro: No lo toques, poeta, déjalo volar, aún no lo firmes; que la vanidad su verdad no mancille, que vuele libre y alto como una gaviota,

y, descienda poco a poco sobre el pecho de un futuro lector.

Gente con Chispa

José Cantabella

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in memóriam “El tiempo nos traslada fatalmente hacia la otra realidad aún más última, la de la muerte, que está en el tiempo mismo, es decir, en la vida. ¿Dónde se ve una persona que sepa el precio del tiempo, el valor de un día y que considere que cada día muere? Esto es lo que produce el engaño, que miramos a la muerte de lejos, aunque en gran parte ya haya pasado, porque el tiempo pasado pertenece a la muerte.” María Zambrano (1904-1991), El pensamiento vivo de Séneca.

CARTA ABIERTA A JOSÉ CANTABELLA

José Cantabella, in memóriam

Mi querido amigo, hace ya algunos días que te marchaste y casi no nos dio tiempo a despedirnos, pero no importa, la amistad no tiene descortesías, es firme y duradera, a veces se enfría con la distancia pero no es nuestro caso, la nuestra es en presente, digamos interrumpido. Si donde estás hace calor, no te quites la chaqueta que te puedes resfriar, y si hace frio refúgiate del viento, que, en ocasiones, es traicionero. Ten cuidado no te pierdas por algún vericueto de esos desconocidos lugares. Déjate guiar por las gentes que te salgan al camino, de seguro que bien te guiarán, y no dejes de escribir que lo haces muy bien. No hace falta que me escribas, no gastes papel, háblame con el parpadeo de las estrellas. Siempre te recordaré y rezaré por ti, para que no tardes a entrar por la puerta. Un abrazo. Alfonso Pacheco, escritor.

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TE LLAMARÉ MAÑANA A José Cantabella, que amó con pasión a la única mujer que le fue infiel, la vida.

Gente con Chispa

Hablaremos de libros como siempre y de buenos amigos que la suerte nos brindó como un regalo, de labios de mujeres que nos trajo el amor y nos dolieron a veces inicuos pero siempre nos salvaron la vida. Andaremos las calles presurosos de la ciudad que amó la primavera y nos colmó de sueños y de versos, enfermos y cargados con heridas. La tarde y los vencejos harán nido en nuestros ojos absortos y plenos, evitaremos el sol como entonces y el mal de los atardeceres fríos del inhóspito invierno en las tabernas. Recorreremos cómplices las calles de una ciudad secreta, departiendo de palabras sagradas y de páginas que siempre nos traía la memoria y abrazaremos la alegría sólida de estar vivos y seguir amando. Ahuyentaremos el miedo despacio porque el miedo vino tarde y siempre nos reímos del mal y su conjura. Te llamaré mañana, viejo amigo, y hablaremos de nuevo como siempre del destino, de los días invictos, de las causas perdidas, las palabras y los libros que nos traerá el futuro. No pongas en silencio aún el móvil.

38 ju/ag19

Pascual García, poeta.

“Fue un honor conocerte, recibir tus consejos, y ahora no es fácil saber de tu ausencia, pero allí donde tú estás todos volaremos. Un poeta nunca muere mientras en el mundo se recuerde. Para la eternidad queda el amor al mundo y su silueta. Abrazos amigo. Cada día el sol brilla más porque tú estás allí.” Manoli Martínez Ortiz, poeta.


DIÁLOGO ENTRE AMIGOS Nos conocimos justo al comienzo de mi carrera literaria, hacia el 2010; nos presentó una amiga común: Marisa López Soria. Dijo: este es el gran escritor José Cantabella. Tú decidiste ser mi amigo, y yo me sentí privilegiada, como todos aquellos a los que elegiste. Al principio nos veíamos en encuentros literarios; parecía que nos interesaban los mismos; luego nos quedábamos a hacer tertulia un grupo, ante una cerveza; más tarde comenzamos a reunirnos varios, para hablar de literatura, de vez en cuando; poco a poco pasamos a ser un conjunto de amigos a los que nos importaba todo de todos, y que de vez en cuando nos juntábamos a comer o cenar, con el postre de las largas sobremesas. Tus arengas de ¡asúcar! alegraban cualquier ánimo abatido. Me hiciste partícipe de tu vida personal, que compartiste conmigo tanto en lo bueno, como en lo malo que te pasaba. José, me animabas a escribir en los momentos en que uno deja de creer en sí, y me aconsejabas qué hacer con lo que había escrito. Por eso, por tu cariño, por tu alegría, te voy a echar infinitamente de menos. Gracias José Cantabella, por todo. Teresa Vicente Vera, poeta.

El anciano caminante, se cruzó contigo, tú, ya gigante de letras... yo, al principio... Tu generoso cambiaste, tu Cuaderno de ibiza, con el bisoño, mío... e hiciste del tiempo, una eternidad infinita... Espérame, amigo, allí, donde estés, y haremos juntos el camino...

“Yo les disparo a las etiquetas. Y cuándo me dicen escritor de qué. Yo digo: de todo, de cualquier cosa. O cuándo me dicen usted es poeta; respondo, no, no escribo poesía, o a lo mejor la escribo y no me doy cuenta, y eso me llena de alegría, porque la literatura que más me gusta es la que revela la poesía escondida”. Eduardo Galeano.

José Cantabella, in memóriam

José Sánchez Guerrero, Arbolero de Santo Domingo.

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a Quemarropa Quemarropa Por Victorio Melgarejo Gestor Cultural

FRANCISCO JOSÉ MOTOS. Escritor “A Quemarropa” es ese rincón humilde donde escuchar voces de personas con mucho que contar; artistas, empresarios, periodistas, políticos, gestores culturales, todos desfilarán por esta sección sin otro fin que revelarnos los entresijos de la cultura, sus tendencias y su capital influencia en el humanismo, entendido tal como pivote sobre el que se articula la convivencia y el progreso social. Me he citado con un buen amigo, un amante de las letras y la cultura, de nuevo en ese bar mítico, Los Zagales, en nuestra hermosa ciudad de Murcia. No es casualidad, a los dos nos gustan los bares y si son como este mucho más. Al respecto recuerdo que me contó que su primera y exitosa novela “El perseguidor de sueños” la escribió casi toda en bares precisamente. Paco Motos es amigo mío, uno no es nunca objetivo con los amigos, y hoy echaremos un buen rato entre risas y charlando de las cosas sencillas, las simples, que son el material del que está hecho la vida misma, Paco fue empresario de éxito en la consultoría de gestión y cierto día decidió ser escritor cambiando dinero por felicidad. La historia es maravillosa, ¿no creen ? 40 ju/ag19


Tras varias cervezas de rigor, es junio y el calor ya aprieta en este paraíso del sureste, doy comienzo a la entrevista. Por empezar por el principio ¿quién es F J Motos? Me gusta decir que uno más que rema. Y si tuviera que ser un poco más concreto; un escritor murciano que ama la cultura en general, la buena vida, a los buenos amigos y la literatura en especial. Y también debería añadir que alguien que está dispuesto a ayudar a aquellos que lo necesiten dentro de sus posibilidades. En definitiva un ser humano corriente y moliente con sus luces y sus sombras.

En cuanto a mis novelas aprovecho para mencionarlas: El perseguidor de sueños, La estación del destino, La traición de un sueño, El abismo en la frontera, Las llaves del paraíso. He visto que tu novela “El abismo en la frontera” va ya por su 7ª Edición. ¿Cómo se consigue eso en tiempos tan complicados para la literatura? Me alegro de que me hagas esa pregunta, Jejeje (sonrisas). Creyendo mucho en lo que uno hace, dedicándole mucho esfuerzo y energía. Como tú muy bien sabes, mi querido Victorio, yo soy de los que acabo haciendo unas cuarenta presentaciones y espectáculos de mis novelas. Y digo que tú lo sabes porque has tenido la generosidad de participar en algunas de ellas. Es necesario estar constantemente innovando en cuanto a cómo llegar al público, a los lectores. Últimamente están proliferando rutas basadas en las novelas en nuestra región con bastante éxito. Yo realizo una basada en mi novela “El abismo en la frontera”, que es de carácter histórico y en la misma recorremos los tres castillos principales de la novela: el de Lorca, de Xiquena y de Vélez Blanco. Pues bien, ya la han realizado más de 1.000 personas, y varios IES, y esa es otra de las vertientes a desarrollar, implicar mucho más a la comunidad educativa y potenciar la capacidad de atracción turística que pueden representar estas rutas.

“...es bien conocido que hay una

autentica explosión de autores, que no se está viendo acompañada de

Conozco, de primera mano, tu etapa en el mundo empresarial. ¿Cómo se pasa de los números a las letras que parece un cambio tan radical? Una buena pregunta. La verdad es que para eso no tengo una gran respuesta. Nada de esas cosas de que vi una luz y me iluminó. Lo cierto es que siempre he querido dedicarme a la escritura, y un día pensé que si no lo intentaba no lo iba a hacer nunca. Lo que si quiero compartir contigo, y con tus lectores, es que me siento feliz de haber tomado este camino a pesar de los sinsabores y las dificultades que a veces me encuentro.

un aumento de lectores...”

La verdad es que podríamos estar hablando horas de todos estos temas tú y yo, pero el tiempo es finito, y tenemos que acabar aquí la entrevista. Te mereces lo mejor amigo, eres grande y bueno. Cierto es que siempre que nos vemos hablamos de esas pasiones comunes que nos unen. Quiero agradecerte a ti y a la revista Abaniko el que os hayáis acordado de mí para esta entrevista. Os lo agradezco de corazón. Nos vemos en los libros y en los bares. Y la vida siguió entre sueños y palabras, llegaron más amigos y más cervezas y resultó ser una de esas tardes sobre las que se sustenta la amistad, la vida es sencilla siempre…

a Quemarropa Quemarropa

Has publicado hasta la fecha cinco novelas, y sé que conoces bien el sector editorial. ¿Cómo dirías que está ahora, y cómo ves a Murcia dentro del panorama actual editorial? Es un momento de cambio brutal. Los lectores no crecen, más bien pasa lo contrario. Mucha competencia en cuanto a modelos de entretenimiento. Las series de televisión son un buen ejemplo de competencia feroz con el mundo del libro. En cuanto a nuestra Región, es bien conocido que hay una autentica explosión de autores, que no se está viendo acompañada de un aumento de lectores con lo que va camino de convertirse, desgraciadamente, en una especie de jungla. En ese sentido, es de todo punto imprescindible para que todo ese talento, esfuerzo y capacidad que está en ebullición despliegue todo su potencial en nuestra región y haga de auténtico motor cultural, que se ponga en marcha de manera urgente un plan de fomento y animación a la lectura de carácter transversal que implique a las administraciones, las empresas, las asociaciones y todo el tejido social de la región. Si así se hace, dará sus frutos y nos sentiremos todos orgullosos de ello. Tenemos los mimbres, pongamos en marcha las acciones.

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Qué leer

Largo pétalo de mar. Isabel Allende. Nº de páginas: 384. Editorial: PLAZA & JANES EDITORES. Idioma: castellano. Encuadernación: tapa blanda. ISBN: 9788401022418 Año de edición: 2019.

Candela. Juan del Val. Nº de páginas: 256. Editorial: S.L.U. ESPASA LIBROS. Idioma: castellano. Encuadernación: tapa blanda. ISBN: 9788467054231 Año de edición: 2019. Premio PRIMAVERA 2019.

La fascinante nueva novela de Isabel Allende. En plena Guerra Civil española, el joven médico Víctor Dalmau, junto a su amiga pianista Roser Bruguera, se ven obligados a abandonar Barcelona, exiliarse y cruzar los Pirineos rumbo a Francia. A bordo del Winnipeg, un navío fletado por el poeta Pablo Neruda que llevó a más de dos mil españoles rumbo a Valparaíso, embarcarán en busca de la paz y la libertad que no tuvieron en su país. Recibidos como héroes en Chile -ese “largo pétalo de mar y nieve”, en palabras del poeta chileno-, se integrarán en la vida social del país durante varias décadas hasta el golpe de estado que derrocó al doctor Salvador Allende, amigo de Víctor por su común afición al ajedrez. h t t p s : / / w w w. c a s a d e l l i b r o . com/libro-largo-petalo-demar/9788401022418/9179530lode-mar/9788401022418/9179530

“Tengo estrías, celulitis y una perra fea que se llama Chelo. Al principio era bonita, pero cuando creció se le ensanchó el culo. Lo mismo que me pasó a mí, salvando las distancias…”. Candela es una mujer de cuarenta y pocos años con una vida normal, acostumbrada a la soledad, enormemente observadora y con un ácido sentido del humor. Sus días transcurren sin grandes sobresaltos mientras trabaja de camarera en el bar que regenta junto a su abuela y a su madre tuerta. Un bar de barrio por el que, a través de sus clientes, pasa la vida entera. Candela deberá alumbrar cualquier penumbra, incluso esa que vuelve desde el pasado que creía olvidado. https://www.casadellibro.com/ libro-candela-premio-primavera-2019/9788467054231/9139681

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Si esto es una mujer. Lorenzo Silva, Noemí Trujillo. Nº de páginas: 320. Editorial: DESTINO. Idioma: castellano. Encuadernación: tapa blanda. ISBN: 9788423355723 Año de edición: 2019. La nueva serie policial de Lorenzo Silva, junto a Noemí Trujillo, con una mujer como protagonista.La inspectora de homicidios Manuela Mauri lleva siete meses de baja cuando recibe la visita de la oficial Guadalupe Larbi para pedirle que se reincorpore al trabajo: sólo ella, le dice, tiene la autoridad y el empuje necesarios para sacar adelante una complicada investigación en la que la Brigada Provincial de Policía Judicial de Madrid no consigue avanzar. Tres meses atrás aparecieron restos humanos en los vertederos de Pinto y Valdemingómez. Pese a haber dedicado ingentes recursos, no se ha encontrado el cadáver completo y no hay una sola pista de la autoría del crimen. h t t p s : / / w w w. c a s a d e l l i b r o . com/libro-si-esto-es-una-mujer/9788423355723/9179762


Los 88 peldaños de la gente feliz. Anxo Pérez. N° de páginas: 315. Editorial: ALIENTA Grupo Planeta. Idioma: castellano. Encuadernación: tapa blanda. ISBN: 9788417568320 Año de publicación: 2019.

Buenos presagios. Terry Pratchett, Neil Gaiman. Nº de páginas: 400. Editorial: MINOTAURO. Idioma: castellano. Encuadernación: Tapa blanda ISBN: 9788445006696 Año de edición: 2019.

Anxo Pérez es el autor de Los 88 peldaños del éxito y La inteligencia del éxito. dos libros que han supuesto una revolución en el campo del desarrollo personal y que se han convertido en un éxito de ventas. Durante su brillante carrera como emprendedor, Anxo observó que existen una serie de claves -a las que se refiere como Peldaños- que, correctamente asimiladas, se convierten en aceleradores del éxito. Los 88 peldaños de la gente feliz nos ofrece nuevas claves para conseguir la felicidad y nos explica los secretos de la gente feliz. https://www.casadellibro.com/librolos-88-peldanos-de-la-gente-feliz/9788417568320/9030463

Una obra maestra de la comedia de Terry Pratchett y Neil Gaiman. Según Las Buenas y Acertadas profecías de Agnes la Chalada Bruja (el único libro fiable de profecías, escrito en 1655, antes de que ella explotara), el fin del mundo tendrá lugar el sábado. El próximo sábado, para ser exactos. Justo antes de la hora de la cena. Los ejércitos del Bien y del Mal se están agrupando, la Atlántida está resurgiendo, llueven sapos y los ánimos están algo alterados así que... todo parece ajustarte al Plan Divino. De no ser por un ángel quisquilloso y un demonio buscavidas que han vivido a costa de los mortales desde el comienzo de los tiempos y que no están dispuestos a aceptar tan fácilmente eso del “Fin de la civilización tal y como la conocemos”. Y... ¡Vaya por Dios! ¡Parece que alguien ha hecho desaparecer al Anticristo! Amazon Video estrena este año la serie basada en este libro. h t t p s : / / w w w. c a s a d e l l i b r o . com/libro-buenos-presagios/9788445006696/9476897

El abismo en la frontera. Francisco José Motos. N° de páginas: 276. Idioma. castellano. Editorial: LETRAS DE AUTOR. Encuadernación: tapa blanda o bolsillo. ISBN: 978-84-17101-34-3 Año de edición: 2017. Unas figuras extrañas, realizadas con sangre y huesos sobre los muros de la imponente fortaleza de Xiquena (a la que los árabes llamaban Gehena, “del infierno”), es lo que se encuentra el caudillo Alonso Fajardo, el Bravo, a su llegada a la misma. Y lo que es aún más preocupante: las puertas, abiertas y el interior, desierto de toda muestra de vida. Más de doscientas personas han desaparecido sin dejar rastro alguno. Acción e intriga en unos páramos desolados y bellos. Una utopía hermosa por llevar a cabo, que tiene como personaje principal al primer poeta guerrero de la frontera castellano-nazarí y, junto a él, a la hermosa y misteriosa Yamileth. https://fjmotos.es/http:/fjmotos.es/ tienda/producto-ejemplo/el-abismoen-la-frontera/

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