El apocalipsis de la Posmoshangai de Chile Juan Carlos Olivares,Valdivia. Uno puede morir en cualquier momento [ese acto fundamental puede ser interpretado desde muchas escatologías diversas, multiplicidad de narrativas & discursos, trascendentes o profanos]: incluso en Chiloé, "uno muere cuando tiene que morir", una referencia a la creencia en la existencia de un destino ineludible. El "Wekufe Capitalista" [Covid 19], es la globalización absoluta de la amenaza contra la existencia de todos, originada en la costura de lo PreModerno [grupos culturales consumiendo proteína salvaje] & lo Moderno [el Capitalismo de Estado del PC Chino o "Economía Socialista de Mercado"], una chispa demoniaca desprendida en el roce de la contradicción de los paradigmas, traslape e insurgencia, memoria & vernacularidad contra el esfuerzo estatal de la homogeneidad cultural total. Así, en nuestro caso –la Posmoshangai de Chile, la República de la Modernidad Fallida–, la pequeña burguesía de Ciudad Gótica [nuestra metropolitana segregación] o de las ciudades intermedias del interior, transportará sus cuerpos aparentemente higienizados & olorosos de Armani o Carolina Herrera –a todos los territorios de nuestra localización lejana & periférica–, a este glotón & ávido Alien del Siglo XXI. Un itinerario rápido, casi instantáneo, es la velocidad de la muerte en la época de los motores a reacción. Arrival & Depature, el bello encanto de los viajeros & sus destinos exóticos. Son los vectores de primera línea & también, el turismo globalizado de territorios "míticos" –Patagonia–, también transformado en privilegiado vector [los archipiélagos de Patagonia
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