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El consumo de frutillas en la dieta podría ayudar a la salud del corazón

De acuerdo a dos estudios separados y dirigidos por investigadores de la Universidad de Nevada y el Instituto de Tecnología de Illinois, respectivamente, las frutillas mejoran de manera significativa los riesgos cardiometabólicos, principalmente al optimizar la resistencia a la insulina y las partículas lipídicas y, por lo tanto, ayudan a la salud vascular.

Las frutas y verduras, como grupos de alimentos de origen vegetal, se las conoce por sus diversos beneficios para la salud; especialmente, en el contexto de la reducción de riesgos de adiposidad, diabetes tipo 2, cáncer y enfermedades cardiovasculares. Se identifican varios componentes en frutas y verduras por sus efectos fisiológicos en la reducción de riesgos de enfermedades crónicas, entre los cuales los fitoquímicos merecen especial atención.

Los beneficios de las frutas de bayas enteras que se consumen comúnmente, como los arándanos y las frutillas, se han enfatizado por sus efectos positivos en la mejora del síndrome metabólico, una constelación de diabetes y riesgos de enfermedades cardiovasculares. Estas mejoras se atribuyen a la mediación de la pérdida de peso y la reducción de la presión arterial en los niveles de ingesta recomendados.

Además, la mayoría de los beneficios para la salud de las frutas de bayas provienen de los arándanos azules, rojos y las frutillas, esto debido a su alto contenido de polifenoles y fibra y las contribuciones calóricas bajas relacionados a la dieta.

A pesar de esta evidencia científica, sobre por qué las frutas y verduras enteras deben ser grupos de alimentos esenciales en la dieta diaria, los adultos de Estados Unidos tienen un bajo consumo continuo de frutas y verduras, asociado con un mayor riesgo de diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares.

Britt Burton-Freeman, profesor del Instituto de Tecnología de Illinois expresó que: “Para abordar la brecha de frutas, necesitamos aumentar la cantidad total de frutas consumidas, así como, la diversidad de frutas en la dieta. La evidencia en la salud cardiometabólica sugiere que tan solo, una taza de frutillas por día puede mostrar efectos beneficiosos”.

Acerca de los estudios

El estudio dirigido por el profesor Burton-Freeman involucró a 34 hombres y mujeres adultos con hipercolesterolemia moderada. Los participantes ingirieron, dos veces al día, y durante cuatro semanas, separadas por un lavado de 4 semanas las bebidas del estudio que contenían polvo de frutilla liofilizado (2 x 25 g) o polvo de control de energía y volumen equivalente.

Según los autores, la función vascular indicada por la dilatación mediada por flujo, mejoró una hora después de la ingesta de frutillas. Señalaron que: “El efecto puede estar relacionado con cambios en los metabolitos fenólicos derivados de microbios después del consumo de fresas que influyen en la función endotelial”.

En el segundo estudio, dirigido por el investigador Arpita Basu de la Universidad de Nevada, involucró a 33 adultos obesos. Los participantes fueron asignados a uno de los tres grupos durante cuatro semanas separadas por un período de lavado de una semana: polvo de control, una porción (dosis baja: 13 g de frutilla en polvo/día) o dos porciones y media (dosis alta), dosis: 32 g de frutilla en polvo/día).

Se les indicó que siguieran su dieta y estilo de vida habituales y que se abstuvieran de consumir otras bayas y productos relacionados durante el intervalo del estudio.

Resultados

El consumo diario de frutillas en una dosis de dos tazas y media al día mejoró la resistencia a la insulina y moderadamente el tamaño de las partículas de lipoproteínas de alta densidad en comparación con el grupo de control.

Para el doctor Basu, su estudio “respalda la hipótesis de que el consumo de frutillas puede mejorar los riesgos cardiometabólicos. Además, esta evidencia defiende el papel de las frutillas en un enfoque de alimento como medicina para la prevención de la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardiovasculares en adultos”.

Para más detalles sobre la investigación puede buscar: Leailin Huang et al. (2021). Consumo de fresas, factores de riesgo cardiometabólico y función vascular: un ensayo controlado aleatorio en adultos con hipercolesterolemia moderada. Diario de Nutrición 151 (6): 1517-1526; doi: 10.1093/jn/nxab034. Y, Arpita Basu et al. (2021). Las fresas dietéticas mejoran los riesgos cardiometabólicos en adultos con obesidad y colesterol LDL sérico elevado en un ensayo cruzado controlado aleatorizado. Nutrientes 13 (5): 1421; doi: 10.3390/nu13051421

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