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Mamíferos inteligentes, sociables y, ¿rosados?

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Unos constructores

Unos constructores

Mamíferos inteligentes,

SOCIABLES Y, ¿ROSADOS?

Irene Romero Nájera

En este artículo se destaca la importancia de los delfi nes para los hábitats en los que viven y cómo protegiéndolos también protegemos a otras especies. Además, se comenta que el cautiverio de los delfi nes, ya sea para espectáculos o para terapias, debe garantizar buena alimentación, seguridad y ningún tipo de maltrato.

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remontándonos a nuestra infancia, habrá quien se acuerde de una serie de televisión Es bien sabido que estos mamíferos marinos poseen una gran capacidad para comunicarse, que narraba la amistad de un niño con un delfín incluso, se dice que son animales muy intelillamado “Flipper”. En esta serie, el delfín ayu- gentes, que son capaces de demostrar agradedaba al niño a resolver problemas o confl ictos cimiento y afecto tanto a los miembros de su con sus compañeritos o inclusive con los adul- grupo como a los cuidadores que los alimentan tos con los que convivía. Asimismo, lo consola- y entrenan cuando están en cautiverio. Su simba en momentos de tristeza, lo defendía contra patía hacia el ser humano se manifi esta en anécmaleantes y juntos compartían momentos feli- dotas de náufragos que fueron rescatados por ces nadando en la bahía. delfi nes o de buzos y surfi stas a los que defen-

El verdadero nombre de Flipper era Mitzi, dieron ante el ataque de un tiburón. un delfín hembra y no macho, como el prota- Todas estas características hacen que el hugonista de la serie. Después del estrellato, Mitzi mano se sienta atraído por ellos, ya que además descansó plácidamente hasta sus últimos días de ser animales hermosos y carismáticos, poen el Centro de Investigación de Delfi nes de seen ciertos atributos que los hacen enigmátiMiami, Florida, donde se encuentra una placa cos, es decir, alrededor de ellos se tejen muchas dedicada a su memoria, como el delfín más fa- preguntas: ¿son de verdad inteligentes?, ¿se moso y talentoso en la historia de la televisión y consideran mamíferos o peces?, ¿hay delfi nes de la cinematografía. de agua dulce?, ¿existen los delfi nes rosados?,

Delfín hembra con su cría.

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entre otras. A continuación, se abordan éstas y algunas otras interrogantes sobre los delfi nes.

¿Peces o mamíferos?

La palabra delfín viene del griego delphis que significa “espíritu del mar”. Son animales acuáticos que pertenecen al grupo de los mamíferos, sus crías se desarrollan dentro de una placenta verdadera y nacen vivas al momento de parir. Asimismo, las madres tienen glándulas mamarias que producen leche, la cual es expulsada a chorro en el hocico de los recién nacidos. Esta leche es su único alimento durante los primeros meses de su vida. Una última característica que los hace pertenecer a este grupo es que en algún momento, durante el desarrollo embrionario, se presenta pelo, que se pierde conforme el embrión va creciendo.

El periodo de gestación va de los 10 a los 12 meses, dependiendo de la especie y, por lo general, sólo tienen una cría a la vez, a la cual protegerán y cuidarán hasta el año y medio de vida. Todo este conjunto de características nos indican que alguna vez tuvieron un ancestro que vivió en tierra fi rme y que las presiones de la selección natural los fueron guiando hasta su hogar acuático. Sus extremidades se modifi caron para desarrollar aletas y su cuerpo es liso y aerodinámico, lo que evita fricciones con el agua. Como todo mamífero, presentan pulmones y no son capaces de respirar bajo el agua, siempre necesitan subir a la superfi cie para tomar aire. Contrario a lo que podríamos pensar, los delfi nes no respiran por la boca o la nariz, sino que lo hacen a través de un orifi cio llamado espiráculo que se ubica por encima de la cabeza, éste se abre para tomar aire y se cierra para evitar que el agua entre a los pulmones.

En esta imagen se puede apreciar el espiráculo abierto de este delfín que sale del agua para respirar.

Una vez que los del nes toman aire, el espiráculo se cierra y se sumergen de nuevo.

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Anatomía de un delfín

espiráculo cráneo espermaceti ojo omóplato

cerebro pulmón aleta dorsal

riñón columna vertebral

grasa

laringe

dientes corazón esófago aleta hígado intestinos ano pelvis estómago aleta caudal

Clasifi cación de los delfi nes

Los delfi nes son mamíferos que se encuentran a su vez dentro del orden de los Cetáceos, en el suborden Odontocetos, que signifi ca “cetáceos con dientes”, contrario a las ballenas, que pertenecen también a los cetáceos pero al suborden Mysticetos, que signifi ca “cetáceos con barbas”. Todos los Odontocetos, entre los que se encuentran los delfi nes, las orcas, los cachalotes y las marsopas, cuentan con un órgano llamado coloquialmente “melón” o espermaceti (traducido de manera errónea como esperma de ballena, porque ni es esperma ni se presenta en el grupo de las ballenas) que se localiza en la frente. Este órgano les sirve para ubicarse espacialmente o para detectar a sus presas por medio de la ecolocalización, como también lo hacen los murciélagos. La ecolocalización es como un sonar: los animales que utilizan este mecanismo de orientación emiten sonidos en el entorno y posteriormente interpretan los ecos que generan los objetos a su alrededor por medio del sistema auditivo. De esta manera, sin utilizar el sentido de la vista, se puede saber de manera precisa distancia, orientación, posición, forma, tamaño y textura de los objetos o presas por las que rebotó el sonido emitido.

Se dice que los delfi nes nunca duermen, ya que si lo hicieran podrían morir ahogados. Pero lo que hace su cerebro es descansar por turnos, primero de un hemisferio y luego del otro en periodos conocidos como letargo, en los que disminuyen su actividad, permaneciendo cerca de la superfi cie para respirar. Se consideran criaturas muy longevas, ya que llegan a vivir entre 40 y 60 años. Son animales sociales que viven en manada, sólo se reúnen con otros grupos para aparearse, migrar o alimentarse. Si de velocidad se trata, se ha registrado que llegan a alcanzar

velocidades superiores a los 45 km por hora. Los delfi nes, junto con el resto de los cetáceos, están completamente adaptados a la vida acuática, todo su ciclo de vida se desarrolla en ella, el único contacto que tienen con la superfi cie es para respirar.

Delfi nes marinos y delfi nes de río

De acuerdo con el hábitat donde se les puede encontrar, se dividen en delfi nes marinos y en delfi nes de río. Los delfi nes marinos habitan en la mayoría de los mares y en todos los océanos del planeta. Las diferencias entre especies residen principalmente en sus patrones de coloración y dimensiones. En todo el mundo existen más de 30 especies de delfi nes marinos y en las costas de nuestro país hay 17 de ellas.

Los que habitan en ríos tienen una distribución más restringida, ya que no todos los ríos poseen las condiciones o conexiones necesarias para que los delfi nes puedan desplazarse hacia ellos y colonizarlos.

Los delfi nes de río, a diferencia de los delfi nes marinos, poseen hocicos más largos y delgados para facilitar su alimentación ya que habitan en ambientes fangosos y poco profundos; además, son prácticamente ciegos. En las aguas turbias donde residen, la iluminación y la visibilidad son casi nulas, por lo que el sentido de la vista ha dejado de ser relevante para estas criaturas y en compensación, han desarrollado aún más el sentido del oído a través de la ecolocalización.

En el mundo existen cuatro especies de delfi nes de río, una en Sudamérica, en el río Amazonas, otra en China, en el río Yantzé, y otras dos en la India, en los ríos Indo y Ganges. Sin embargo, el único que tiene la piel de un color rosado es el que habita en el río Amazonas; en esa zona es conocido con el nombre común de

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Boto rosa, río Amazonas.

Nado con del nes.

Foto: Archivo.

Foto: Archivo.

Se dice que los del nes son animales muy inteligentes pues son capaces de demostrar agradecimiento y afecto.

Boto rosa y se trata de la especie Inia geoffrensis. Todos los delfi nes de río se enfrentan a la problemática de tener hábitats restringidos, es como si vivieran en grandes pozas, a manera de semicautiverio. La reducción de su hábitat y la contaminación en el agua hacen que la mayoría de ellos se encuentren el peligro de extinción.

Importancia de los delfi nes en su ecosistema

Como se mencionó, existen delfines de mar y delfi nes de río; en ambos ecosistemas, estos Odontocetos son parte de la cadena alimenticia en los eslabones más altos, dentro del grupo de depredadores. Son los reguladores de las poblaciones de sus presas, entre las que se encuentran peces, calamares, pulpos y crustáceos como cangrejos, langostas, langostinos y camarones. Con el fi n de alimentarse, los delfi nes marinos son capaces de sumergirse más de 300 metros de profundidad y de aguantar la respiración hasta 30 minutos antes de volver a tomar aire. Los delfi nes de río no tienen que sumergirse a esas profundidades, pero también son capaces de retener la respiración por periodos prolongados.

Nuestro amigo… el delfín

Los delfines son animales que han causado mucha curiosidad y fascinación a los humanos. Los vemos como seres hermosos e inteligentes. Estos adjetivos han sido el motor para estudiarlos y para querer poseerlos. Algunos sólo conocemos su faceta de entretenimiento, nos encanta verlos en acción en los acuarios y zoológicos. Incluso nadar con ellos en mar abierto es espectacular. Pareciera que no nos temen, pero en realidad es que les llamamos tanto la atención como ellos a nosotros. Sin embargo, para otras culturas son, además, considerados animales sagrados; por ejemplo, para los aborígenes de Australia representan a un ser sobrenatural, protagonista de varias historias mitológicas y emblema de algunas de sus tribus. Los egipcios y griegos los veían como la encarnación de alguna deidad y en varias culturas occidentales son símbolo de protección y buena suerte.

En el ámbito científi co, su capacidad de comunicación y aprendizaje han sido sorprendentes. La comunicación la realizan por medio de sonidos muy diversos, así como de movimientos corporales. El tamaño y la complejidad de su cerebro, parecido al nuestro, hacen suponer una alta capacidad intelectual, la cual se pone de manifi esto en el rápido aprendizaje que han mostrado tanto en rutinas de entrenamiento como en la enseñanza de lenguajes. A pesar de ello, muchos cuestionan el hecho de que sean realmente inteligentes. Una manera de defi nir la inteligencia es el hecho de ser capaces de transformar el entorno en benefi cio propio, como construir puentes entre grandes lagos para transportarse de un lugar a otro o manipular el hielo de las zonas polares para construir iglúes y utilizarlos como vivienda. Sin embargo, hay que tomar en cuenta que los delfi nes habitan en el agua y aunque no transforman el entorno en su benefi cio, sí lo aprovechan plenamente. Algunos investigadores sostienen que tal vez se trate de un tipo de inteligencia diferente de la humana. La controversia seguirá…

Amenazas para los delfi nes

Los delfi nes no tienen depredadores naturales en su hábitat, pero pueden morir por encuentros fortuitos con otros animales, como los tiburones, o también por varamientos en playas continentales. Sin embargo, la principal amenaza de los delfi nes somos los mismos seres humanos, ya sea por causas directas o indirectas.

Dentro de las causas directas, están el capturarlos y trafi car con ellos para llevarlos a acuarios y zoológicas con el objetivo de entretener a los visitantes, así como para utilizarlos en la rehabilitación de personas que padecen algún tipo de enfermedad o de capacidad diferente en lo que se conoce como “delfi noterapia”. En cuanto a las causas indirectas, podemos mencionar algunas artes de pesca, cuyo objetivo es capturar peces por medio de redes para el consumo humano, entre las que destaca el atún, el cual está asociado a los delfi nes ya que también son una de sus presas favoritas, por lo que al capturar atunes se suelen capturar también delfi nes.

Aunque no todas las especies de delfi nes se encuentran dentro de una categoría de riesgo, se han invertido muchos esfuerzos técnicos y económicos en protegerlas, debido a que siguen siendo animales afi nes a nosotros y porque tarde o temprano la muerte accidental o el reclutamiento de individuos vivos fuera de su entorno natural tendrá una repercusión en su supervivencia en vida libre a largo plazo. Como la distribución de los delfi nes es muy amplia, al conservarlos a ellos y a su hábitat, también se está conservando a otros organismos que cohabitan con ellos, por lo que a este tipo de especies se les conoce en el área de la biología de la conservación como “especies sombrilla”. Además, por ser animales carismáticos y populares, se les defi ne adicionalmente como “especies bandera”, que son las que llaman mucho nuestra atención frente a otras que pasan inadvertidas. Así que el delfín no sólo es amigo del hombre, sino también de muchas otras especies que se benefi cian de manera indirecta con su conservación.

Los delfi nes se adaptan muy bien al cautiverio. No es malo tenerlos en acuarios y zoológicos, siempre y cuando las condiciones del ambiente, la alimentación y los cuidados sean óptimos. El problema es el tráfi co ilegal de especies por el que se sobreexplota a las manadas que se encuentran en vida libre y por el que no se respetan los programas de manejo de especies y ni la regulación de su comercio internacional. El encierro de animales por mero placer es injustifi cable; sin embargo, cuando su encierro sirve para educar a los visitantes y para saber más sobre la biología de las especies, entonces al menos tendrá un buen propósito y habrá valido la pena. En algunos acuarios y zoológicos los reproducen de manera controlada para posteriormente liberarlos a su hábitat natural, con lo que se contribuye a su conservación en vida libre.

Información adicional

www.mamiferosmarinos.com/mamiferosmarinos/delfi nesderio.asp. elfi nesderio.asp.

www.animalesextincion.es/articulo.php?id_noticia=174.

www.educar.org/ecologia/naturaleza/ecodatos/delfi nesinteligentes.asp.

www.lajornadamichoacan.com.mx/2006/09/02/planitas/c3.pdf.

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