Anuario 2011 : registro de acciones artísticas, Rosario 2011 / Lila Siegrist ; Georgina Ricci ; Pablo Montini. - 1a ed. - Rosario : Lila Siegrist, 2012. 246 p. ; 24x17 cm. ISBN 978-987-27972-0-1 1. Arte. I. Ricci, Georgina II. Lila, Siegrist III. Título CDD 708
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ANUARIO REGISTRO DE ACCIONES ARTÍSTICAS, ROSARIO 2011
EQUIPO EDITORIAL Concepto y producción Lila Siegrist Comité editorial Pablo Montini, Georgina Ricci y Lila Siegrist Correcciones Gilda Di Crosta Diseño Georgina Ricci
2011
ÍNDICE ENERO/FEBRERO
JUNIO
10 Ocho atajos para regresar a casa Patricio Pron 14 Rosario Uberales Residencia Internacional de Artistas Contemporáneos [En el día de la Virgen] 20 En el día de la Virgen. Residencia Internacional de Arte Contemporáneo. Jorge Sepúlpeva T. / Ilze Petroni
70 Cuando los links dibujan paisajes cartográficos Cecilia Lenardón 78 Aníbal Brizuela, el artista BIC sin conciencia de su fama Virginia Giacossa 82 Reflexiones en torno a “Abstracciones / un recorte en la colección del Castagnino+macro”. Genealogías e historiografía artística. María Amalia García 86 Muestras bajo la lupa. Terceras jornadas sobre exposiciones de arte argentino y latinoamericano Isabel Plante
MARZO 26 Preguntas, performances, libros. Un recorrido arbitrario Irina Garbatzky 32 La memoria y el horror: la responsabilidad Juan Bautista Ritvo 38 Un museo, dos sedes; un quiebre, dos gestiones en el terreno del tiempo Javier I. Hernández
JULIO 90 Dos monstruos Beatriz Vignoli 96 Marcia Schvartz: Pasionaria. Notas sobre una exposición Guillermo Fantoni 100 Folios Laura Escobar y Fabián Muggeri
ABRIL 44 La costurerita que dio el mal paso Pablo Makovsky 50 Soy Mutante y Ale Siniestro: postpunks surrealistas Diego Giordano
AGOSTO 104 Amor de diseño Ana Martínez Quijano 108 Del Paraná al Gran Canal. Artistas rosarinos en la Bienal de Venecia Silvia Dolinko 116 Notas a propósito de 37738. Gastón Miranda Julia Expósito 120 Desmantelan una capilla de valor patrimonial Eugenia Langone
MAYO 56 Se escribe sobre arena como si se tratase de cemento fresco, pero se borra con el codo de un bostezo David Nahón 61 ¡Fijémosnos qué pasa en Rosario! Mauro Herlitzka 62 El autorretrato de tus pasos. Ezequiel Alemian 66 El Pibe Efervescente
SEPTIEMBRE
DICIEMBRE
126 Irradiaciones de un momento cultural determinado por el flujo electoral Nancy Rojas 136 Una pequeña reflexión preliminar sobre la libertad (¡Libertad, libertad, libertad!) Aurelio García 138 La filosofía de los límites Sebastián Villar Rojas 142 Tres artistas, tres estéticas Gilda Di Crosta 146 Gestión Cultural en las orillas Ulises Moset 149 Giros sobre el Puerto de la Música Alejandro Gelfuso
188 ANUARIO diciembre 2011 María Laura Carrascal 194 ¿Se puede hablar sobre salones de arte hoy? Roberto Echen 199 La mala del arte Mauro Guzmán 202 Los salones que pasan y las instituciones que quedan Gabriela Gabelich, Aurelio García, Inne Martino 206 Elogio al bazar Aurelio García 208 La Asamblea de los Huertos [24/09/11 - 10/12/11] Franco Ingrassia 210 Ivan Rosado, ¿lo recuerdan? Ana Wandzik y Maxi Masuelli 214 Max Cachimba
OCTUBRE 152 De regreso a octubre (desde oktubre) Dardo Ceballos 160 Recitales de artistas Silvina Dezorzi 163 Una mirada interdisciplinaria hacia la escritura de una nueva historia del arte colonial Agustina Rodríguez Romero y Gabriela Siracusano 166 La diversidad de lo moderno Cristina Rossi
LIBROS 217 El intrincado recorrido de los objetos María Isabel Baldasarre 220 Rosario es un lugar en la mente. Lo contemporáneo también. Echen, las dos cosas multiplicadas Rafael Cippolini 223 Contratiempos. Trayectos y tensiones en la fotografía argentina y latinoamericana contemporánea Elizabeth Martínez de Aguirre 225 Sobre la digestión del arte actual Viviana Usubiaga 228 Residencia en el mundo Tamara Stuby 229 Separata 16 Lucio Piccoli 232 Anuario Eduardo Stupía 234 La muerte miró la escena por el rápido agujero D. G. Helder 256 Lanas
NOVIEMBRE 172 Tres días de novimbre de 2011 Osvaldo Aguirre 178 Arte y comunicación: los nuevos espacios alternativos Ulises Moset 184 Volver y no haberse ido Pablo Franza
ENERO FEBRERO
eneRO / febRERO · crónica visual remota madrid - rosario
FOTO ARCHIVO ANUARIO
OCHO ATAJOS PARA REGRESAR A CASA
río, que individualmente son transparentes, y las apiña y las deposita sobre el fondo del río para que éste parezca marrón y el barco
Patricio Pron
parezca estar surcando un camino rural, allí, unos mil metros más abajo del sitio desde donde uno lo mira. Dos La serie se compone de ocho fotografías, pero quizás no sea realmente una serie sino
Uno
apenas imágenes inconexas a las que una
No hay nada más difícil de calcular que las
suma de gestos conviertan en una: esos
distancias; y, sin embargo, son lo único
gestos –hechos un instante atrás– son abrir
realmente importante, aquí y allá. Un barco
el sobre que contiene las fotografías, exten-
recorre un río, y sólo importan ellas; la
derlas sobre una mesa en un pequeño de-
fotografía ha sido hecha desde una altura
partamento en el centro de Madrid y calcular
de entre mil y mil doscientos metros en
las distancias, todas ellas: las que separan al
dirección noreste a suroeste. El barco está
fotógrafo de su objetivo, las que me separan
a unos cuatro kilómetros del extremo en el
del fotógrafo, las que nos separan y nos
que la ciudad penetra más en el río; si la
vinculan a ambos a la ciudad.
distancia fuese inferior, podría verse a los habitantes de la ciudad, al menos a algunos
Tres
de ellos, caminando o leyendo o haciendo
Aquí la distancia es inferior, y la fotografía
cualquiera de las otras cosas que uno puede
fue tomada desde un avión o un helicóptero
recordar que los habitantes de la ciudad
y desde unos quinientos o cuatrocientos
hacían. Naturalmente, sin embargo, puede
metros de altura, en dirección noreste a
que ahora hagan otras cosas; el barco sigue
suroeste. Tampoco aquí puede verse a los
surcando el río, y eso lo hacía entonces y lo
habitantes de la ciudad, que parecen haberla
hace ahora –aunque, desde luego, era otro
abandonado, pero que, en realidad, simple-
barco y navegaba otro río, lo que también es
mente son invisibles a esta altura. Alguien ha
un asunto que concierne a las distancias– y
dejado arrojado sus casas sobre el suelo y
esa continuidad permite imaginar, precisa-
ahora conforman un puñado desordenado de
mente, que la distancia entre aquí y allá es
cubos y de formas que podría individualizar
menor. A pesar de ello, la imagen sólo es po-
si no fuera, precisamente, por la distancia,
sible gracias a esa distancia, que convierte a
que las uniformiza y las desordena.
la ciudad en una acumulación insensata de estructuras verticales que parecen los nudos
Cuatro
progresivamente más densos de una red
Mil metros de altura, dirección sureste a no-
antigua, y que junta las gotas de agua del
roeste, algo con vida: una lancha que parte 10
11
el río. Las casas desordenadas de la imagen
Seis
anterior adquieren formas comprensibles y
De suroeste a noroeste, desde un edificio
un orden, y la ciudad se acerca a la lengua
existente a unos quinientos metros de una
enferma de un edificio feo y lo cerca. No hay
de las cabeceras del puente, con teleobje-
progresión alguna.
tivo. Una forma de ampliar la distancia o de reducirla; lo importante es que el fotógrafo
Cinco
ya no observa la ciudad desde la distancia
No hay progresión alguna, o si la hay, se
sino que está en ella y que, de algún modo,
trata de un alejamiento caprichoso. Unos
yo estoy con él allí.
veleros surcan una laguna o un riacho en una de las islas que están frente a la ciudad. La
Siete
imagen ha sido hecha desde cierta altura,
Una de las novelas más extraordinarias de
posiblemente desde lo alto de una de las
César Aira tiene como escenario el edificio
construcciones de la isla, tal vez la escuela
donde se encuentran las mujeres del margen
que recuerdo –y aquí hay una reducción de
izquierdo del montaje, que adquieren vida en
la distancia– que estaba allí. Muy posible-
el libro, si no lo recuerdo mal. A su lado está
mente los veleros estén a unos mil metros
la cúpula de una iglesia, pero una afirmación
de la costa, si tomamos en cuenta que en
así no es completamente correcta, o no es
ese lugar el río tiene un ancho de unos ocho-
lógica; puesto que el lenguaje es espacio,
cientos metros. Notablemente, la fotografía
lo lógico sería decir que la cúpula de la
ha sido hecha con un teleobjetivo, de modo
iglesia se encuentra entre las mujeres y la
que la distancia entre el fotógrafo y su obje-
de otra iglesia, la que a su vez está entre
to no puede ser establecida con precisión.
la primera de las cúpulas y la cúpula de la
Entre el fotógrafo y yo la distancia también
que creo recordar que era una estación de
es imprecisa, pero es mayor; es imposible
trenes, que se encuentra por su parte entre
decir cuál es la distancia entre la ciudad que
la de la segunda iglesia y la de la estación
recorta su perfil contra un cielo sucio en la
de autobuses. Claro que esto, si bien es
imagen y la ciudad donde escribo esto, ex-
lógico, no es necesariamente comprensi-
cepto que esa distancia sea establecida en
ble, y puede ser dicho de otra forma, que
torno a la capacidad o a la incapacidad de la
es ésta: el edificio de Avenida Pellegrini
memoria de nombrar el árbol que se recorta
1563 está entre el de Córdoba 1452 y el
en el centro de la imagen, ponerle nombre al
de la esquina de Avenida Alberdi y French,
brazo de río por el que navegan los veleros
éste se encuentra entre Avenida Pellegrini
–uno tiene las velas recogidas, como si
y la esquina de Wheelwright y Paraguay, el
hubiera renunciado a seguir avanzando, acer-
que, a su vez, está entre Avenida Alberdi y
cándose hacia el fotógrafo y, por añadidura,
French y la esquina de Santa Fe y Sarmiento.
hacia mí– o decir algo de los edificios que
Naturalmente, todas las distancias varían, y
se recortan contra el cielo. En ese caso, si
es indudable que se ha utilizado un teleob-
la distancia puede ser establecida de ese
jetivo.
modo, lo único que puede afirmarse sobre ella es que es enorme, absoluta: mi memoria
Ocho
siempre ha sido mala, y en los últimos años
¿Qué clase de mapa conformaría esa suce-
es peor. 12
sión de calles? ¿Cómo habría que reescribir
ciado “un mural”, lo que, a condición de for-
la ciudad para que las distancias entre las
zar la sintaxis, sólo puede ser dicho de esta
cúpulas fotografiadas fuesen equivalentes
forma: “hay un mural y enfrente del mural
y permitiesen un recorrido lineal y lógico?
está una niña y hay otra niña”, de modo que
Aquí, un nuevo mapa de la ciudad, soñado
“una niña y otra niña” esté en la fila que se
frente a una fotografía y tal vez un día de
encuentra “delante” de la línea en la que está
fiebre por algún enfermo: Avenida Pellegrini
el enunciado “hay un mural”– leen un libro
1563 está entre Córdoba 1452 y la esqui-
que se titula “Azul y amarillo”, y la referencia
na de Avenida Alberdi y French, que está
desbarata la última distancia que existe entre
entre Avenida Pellegrini y la esquina de
el sitio donde me encuentro y escribo esto
Wheelwright y Paraguay, la que, a su vez, se
y las niñas de la fotografía, el mural frente
encuentra entre Avenida Alberdi y French y la
al cual se encuentran y que he visto tantas
esquina de Santa Fe y Sarmiento.
veces y la ciudad que acoge a todos.
Nueve
Diez
Ahora la distancia es menor. El fotógrafo
Me marché de la ciudad hace unos once
está a pie de calle, apenas a unos metros
años; he regresado en un par de ocasiones,
del local que fotografía. Por primera vez en
pero esos regresos nunca han sido comple-
la serie, se puede ver a algunos habitantes,
tos, en el sentido de que no puedes regresar
que están más o menos vestidos como los
a algo que ha continuado extendiéndose
recuerdo y más o menos haciendo lo que
en el tiempo –que ha seguido vivo, puede
recuerdo que hacían. A raíz precisamente de
decirse–, y, desde luego, tampoco he sido
que la distancia es ya tan reducida, puedo
yo mismo el que he regresado, al menos no
recordar personas a las que vi en ese bar
el que yo era cuando vivía en la ciudad. Muy
y cosas que hice allí, en un tiempo del que
posiblemente sólo las fotografías puedan
media una distancia larga que es acortada
ofrecer algo parecido a ese regreso, en el
por las fotografías, que funcionan –y de
sentido de que inmovilizan el tiempo para
esto trata toda la serie– como atajos de la
que sólo medie la distancia espacial entre
distancia temporal y física que me separa
quien observa y aquello que es observado. A
de la ciudad y del tiempo que viví en ella. Un
esa magia menor de la fotografía se le debe
atajo más: la fotografía está tomada a unos
sumar otra: la de la aparente desaparición
treinta pasos del mural, en una plaza que, a
del fotógrafo, que media entre observador
su vez, está a unos cientos de metros de la
y objeto observado. Yo estoy allí, de todas
casa donde se alojó la madre del personaje
formas, y ese es el sentido de las fotografías
retratado cuando lo parió; el fotógrafo está
y de la serie: de aquí a allá, de lo más lejano
a unos treinta pasos de distancia y segura-
a lo más cercano, del presente al pasado, de
mente utiliza un gran angular, mientras foto-
lo que era a lo que es y tal vez a lo que será
grafía en dirección noroeste a sureste. Dos
y alimentará otras páginas y será retenido
niñas en la fotografía –para que el enunciado
en otras fotografías. A estas las reúno y
fuera lógico, la frase debería ser “dos niñas
las meto una vez más en el sobre que las
que están delante del mural”, y el enunciado
contenía y luego salgo a la calle y las pierdo
“dos niñas” debería estar delante del enun-
de vista.
13
eneRO · febRERO
Rosario Uberales Residencia Internacional de Artistas Contemporáneos [EN EL DÍA DE LA VIRGEN]
Anticipando los más audaces postulados de
“El nihilismo de la risa sirve a los dioses. Su función no es distinta a la del sacrificio: restablecer la divinidad de la naturaleza, su inhumanidad radical.”
la postmodernidad gaseosa, Rosario creía firmemente –y también nosotros– en la importancia del hacer sin objetivo prefijado, la
Octavio Paz
experimentación más allá del éxito o el fracaso, y la risa como instancia liberadora del ser. Y es que la risa, decía Freud, es la
Rosario Uberales dejó una extensa biblio-
respuesta humana al terror. La risa nos pone
grafía inédita, desde papeles sueltos hasta
a prueba y pone a prueba nuestras convic-
manifiestos estético-políticos y ensayos
ciones y acuerdos tácitos o explícitos, aque-
filosóficos, algunos de los cuales fueron
llo que hemos naturalizado aún sin quererlo
publicados póstumamente, claro que firma-
o advertirlo. El acto de la carcajada –gesto
dos por otros en homenaje a la tendencia
propio de dioses, villanos de película, niños
fantasmática que en vida caracterizara su
y locos– nos inyecta el poder y la capacidad
carrera.
de sostenerlas o desecharlas, y ello con-
En uno de ellos, y muchos años antes de
vierte a la risa en la fuente última de todo
que Zygmunt Bauman fijara los parámetros
impulso verdaderamente revolucionario.
de la modernidad líquida y los artistas con-
Es, quizás, el ejercicio crítico por excelencia.
ceptuales de los años sesenta demostraran que la existencia material de la obra no es
ROSARIO UBERALES
imprescindible para que haya arte, Rosario
Rosario Uberales (Figueras, España, 19
reflexionaba intensamente en torno a la
de febrero de 1900 - Rosario de Santa Fe,
futilidad del trabajo. Como nosotros, ella
Argentina, 2 de agosto de 2006) es una ar-
creía firmemente en la importancia de quitar
tista visual, performer, militante anarquista y
al trabajo –tanto artístico como al trabajo
asesina serial catalana.
en general, desde la concepción marxista de agregado de valor– el lastre de la solem-
Biografía. Orígenes e infancia
nidad que suele imponérselo hoy en día
Nacida Contxa Rosario Uberalls i Puig,
como un velo.
Rosario creció en el seno de una tradicional 14
familia de anarquistas catalanes. Su padre,
Dr. Joseph Goebbels entre sus profesores;
Santiago Sebastián Uberalls, fue un activo
una vez en la Argentina le fue asignada
militante de este movimiento y participó
la cátedra de Filosofía del Lenguaje en
junto a Gustavo Cochet en la defensa de la
la Universidad Nacional de Rosario. Pero
República durante la Guerra Civil Española.
lo limitado de su salario llevó a su esposa,
Perseguido por la Falange, SS (así llamaban
Manuela Puig Carbonell, a regentear, bajo el
sus amigos a Santiago Sebastián) optó por
seudónimo de Madame Safo, una célebre
salvar su vida y la de su familia emigran-
“casa de tolerancia” (también llamada ca-
do, por sugerencia del propio Cochet, a
barute, prostíbulo, puterío, whiskería, casa
la Argentina, por entonces tierra de libertad y
de citas, sauna, salón de masajes, puticlub,
amplios horizontes.
quilombo, gaterío, etc.) en el mítico barrio
El grupo anarquista consiguió los documen-
portuario de Pichincha.
tos necesarios para que la familia pudiera
Las tres hijas del matrimonio: Rosario,
llegar sana y salva a Sudamérica. Es preciso
Amalita y Adriana, fueron educadas en la tra-
destacar que antes de pasar a la Argentina
dición de la Nueva Escuela Rosarina de Ol-
los Uberalls fueron alojados unos días por
ga Cossettini, formación que alternaron con
Elisabeth Förster, por entonces presidenta
las clases de dibujo de Claude de la Rivière
del Mengele Yacht Club, en Asunción del
y las lecciones de clavicordio de Oscar
Paraguay.
“Pájaro” Gómez. Amalita y Adriana descolla-
Camino a Buenos Aires, quiso el destino que
rían con el tiempo en el ámbito empresarial
por la rotura de un micro los Uberales (así
aunque, como es sabido, manteniendo
fueron inscriptos en el departamento de Mi-
una fuerte inclinación hacia el coleccionismo
graciones argentino) decidieran finalmente
de arte. Más bohemia y desinhibida que sus
radicarse en Rosario, cuna de la bandera
hermanas, Rosario se entregó en cuerpo y
argentina y –paradójicamente– de una rica
alma a la práctica artística, lo cual no fue por
tradición anarquista en la que la Uberales
otra parte menos lucrativo.
tendría un papel no menor. El historiador cristiano rosarino Rogelio von Wernich se-
Carrera artística
ñala –más allá de sus profundas diferencias
Enrique Munné fue su primer maestro, y fue
ideológicas con la artista– la interesante
precisamente en su taller del Centre Catalá
coincidencia entre este hecho fortuito y el
Rosarino que Uberales conoció al legenda-
milagro que diera origen a la propia ciudad
rio Antonio Berni, con quien vivió un tórrido
de Rosario en 1725, cuando –se dice– la
romance entre bastidores, pinceles y lluvias
carreta que transportaba una imagen de la
de aguarrás. Dícese que tras cada mete-y-
virgen se negó a continuar hasta que ésta
ponga, Rosario gustaba especialmente de
fue depositada en el pago de los Arroyos, re-
recitar ante el futuro muralista siqueiriano
bautizado luego como Rosario de Santa Fe.
extensos pasajes del Dieciocho Brumario de
El Padre de Rosario, sociólogo formado
Napoleón Bonaparte, lo que sería decisivo en
en la Universidad de Friburgo, fue con-
la afiliación de Berni al Partido Comunista del
discípulo de Martin Heidegger y tuvo al
que sería expulsado muchos años más tarde, quizás justamente debido a su pasado
Rogelio von Wernich, Anales del país que los zurdos apátridas hicieron mierda. Rosario, Claridad, 1970.
con esta anarquista. 15
FOTO LAURA ESCOBAR Colores
En relación con esta etapa de la obra de
alcance decisivo en la política, la literatura
Berni, prestigiosos historiadores del arte
y la gestión cultural, entre otros campos.
como Wilhelm von Fanton afirman que el
Una tradición oral afirma que, de no ser
cuadro Manifestación de 1934 es, ni más
por la discusión que Rosario sostuvo con
ni menos, obra de ella. Hipótesis que ha
Ernesto Guevara después de una noche de
generado no pocas controversias, aunque es
sexo desenfrenado sobre si la posición ideo-
verdad que de una minuciosa comparación
lógica a adoptar para la revolución en Latino-
con los bocetos de Uberales que se han con-
américa era la freudo-leninista o la lacano-
servado se desprende un fuerte parentesco
trotskista, el “Che” jamás hubiera tomado la
con la pincelada, el dibujo y la paleta del
motocicleta que lo condujo a su destino.
maestro posteriormente atragantado.
Pero no todo era pinceles, fusiles y mate-
De hecho, y según investigaciones más
rialismo dialéctico en la vida de Rosario,
recientes [agregar cita] Rosario fue –segu-
de quien se cuenta que también gozaba
ramente a su pesar– una precursora en el
de un frecuente sentido del humor. A su
terreno del arte de lo que décadas más tarde
autoría pertenece el primer texto escrito
se conocería, en el ámbito literario, como
en rosarigasino: La revolucigasión es un
“escritor fantasma”. Trabajos académicos
suegaseño etegaserno, cuyo primer capítulo
publicados en los últimos años [ver qué
señala que: “Lo primegasero que degasebe
onda] se atreven a sostener que alrede-
defendegaser un autegaséntico marxigasista
dor de un 80 por ciento de las obras emble-
es el camigasino a la revolucigasión, pero
máticas de la plástica rosarina serían de su
sin descuidasigar la priorigasidad absoluta
exclusiva autoría, desde el Monumento a
del degasarrollo espirigasitual: si no puedo
la Bandera hasta el núcleo inicial de Tucu-
bailasigar, no me integaseresa tu revoluciga-
mán Arde, pasando por La chola de Alfre-
sió”.
do Guido y los Tagli de Lucio Fontana.
También era habitual encontrarla en las ani-
De más está decir que estas hipótesis
madas tertulias sobre fútbol, libros y culos
han dividido las aguas en el ámbito de la
en el mítico bar El Cairo, donde formaba
crítica de arte local, generando detractores
rueda con el maestro Roberto Fontanarro-
y partidarios igualmente apasionados. Éstos
sa y las larvas que gozarían de una efímera
últimos, de hecho, fueron por décadas mar-
fama tras la muerte de éste, amenizando
ginados cuando no directamente amenaza-
aquellas veladas de bohemia con un extenso
dos en su integridad física y psicológica, no
repertorio de términos gruesos y chistes de
faltando episodios concretos de violencia.
vestuario.
La influencia de Uberales en la cultura del
De su filiación futbolística –tema caro a
Rosario profundo, sin embargo, no se limitó
los habitantes de Rosario– poco y nada se sabe, aunque todos coinciden en su acen-
en absoluto a las artes visuales, y tuvo un
drada pasión al respecto, que la llevó a
La crítica Eva Greenberg sufrió vejaciones cuya descripción excede los límites del buen gusto. Muchos de los afectados por el denominado “pogrom rosarino” acabaron sus días en la Colonia Psiquiátrica de Oliveros, donde resolvieron parte de sus problemas en el taller de artes plásticas.
Rosario Uberales, La revolucigasión es un suegaseño etegaserno. Rosario, Kraft, 1938.
16
17
FOTO LUCAS CASATTI “Cochet Utópico” Centro Cultural Parque de España / AECID
tener legendarios encuentros sexuales con
delirio fue recogido por su más cercano in-
jugadores, tanto de Newell’s Old Boys como
terlocutor, su enfermero Fernán Farináceo.
de Rosario Central, en ocasiones en una
Sobre esta misma idea, años después, se
misma sesión. Puede decirse que su viru-
fundó el macro. La estructura edilicia de este
lenta inclinación a los pecados de la carne la
museo es sólo uno de los rasgos del mismo
convirtió en una precursora de la unidad del
que honran las circunstancias en que fuera
pueblo rosarino sin distinción de banderías.
concebido.
Las teorías que afirman que Rosario Uberales fue la encargada de la inicia-
Enfermedad y muerte
ción sexual y artística del querido “Ne-
En marzo de 2005, durante un homenaje
gro” Olmedo, e incluso la autora intelectual
en el Fondo Nacional de las Artes, Uberales
de personajes entrañables como el Capitán
sufrió una descompensación por la que
Piluso, han sido recientemente desestima-
el evento debió cancelarse. Tras algunos
das.
episodios similares, a finales de ese año le
En el ámbito de la gestión cultural, por
fue detectado un tumor maligno en el recto,
último, la actuación de Uberales fue decisiva
sin que los médicos pudieran hacer nada al
para la constitución del extenso campo ins-
respecto. En mayo de 2006 fue internada
titucional rosarino. Es bien conocida su in-
en el Sanatorio Plaza, donde expiró el 2 de
fluencia en la creación de museos emblemá-
agosto.
ticos como el Histórico Provincial Julio Marc,
Rosario murió en un avanzado estado de
el Municipal Juan B. Castagnino y otros
deshidratación y sosteniendo un ejem-
fundados por conspicuos coleccionistas a
plar del Kamasutra entre sus manos; sus
los que Rosario –quien, como anarco-marxis-
últimas palabras fueron “Rosario por sobre
ta de la línea tardoleninista del V Congreso
todo”, lo que fue interpretado por algunos
nunca dejó de valorar el rol del Estado en
como una proclama expansionista y por
la educación artística del pueblo– persua-
otros como la descripción de una posición
dió por todos los medios posibles, inclusive
sexual, aunque algunos grupos neonazis no
carnales, de donar sus colecciones com-
descartan un sencillo pero revelador jue-
pletas al Estado creando sendos museos
go de palabras entre su propio nombre y la
públicos y gratuitos.
traducción al español de un memorable slo-
Un eco de esta actitud se produjo en sus
gan del Führer. Rosario murió asistida por los
últimos años, cuando, ya postrada y afecta-
consuelos de la religión católica y rodeada
da de frecuentes ataques de Alzheimer, Ro-
de sus seres queridos: sus ocho hijos, sus
sario –sorprendentemente al tanto de las
diecinueve nietos y los siete bisnietos
últimas manifestaciones del arte– expresó
que llegó a conocer antes de convertirse
un confuso deseo de fundar el primer museo
en un ente babeante y desconectado de
de arte contemporáneo de la región en
la realidad. Su cuerpo fue velado en el Cen-
alguna de las estructuras abandonadas del
tro Cultural Parque España, cuyo director
puerto rosarino. Este genial producto de su
pronunció un sencillo pero emotivo discurso. 18
Al día siguiente fue sepultada en el mauso-
ción por la posición sexual denominada “en
leo de la familia Uberalls Puig Contxa del
cuatro”.
Cementer Catalá El Salvador de la ciudad
Entre su amplia descendencia se encuentran
de Rosario, donde cada 2 de agosto manos
varias de las personalidades que dinamizan
anónimas depositan una camelia roja sobre
actualmente la escena de arte rosarina.
su lápida.
Si bien no se cuenta con confirmación de fuentes, ha trascendido que entre ellos
Otros datos de interés
se cuentan integrantes de los colectivos
En los años cuarenta, Rosario alquiló un
Compartiendo Capital, Herrmana Favorita y
atelier en el Pasaje Pam, donde funcio-
Atypica.
nan actualmente los sanitarios. Recientes
Era tan intelectual que en vez de escuchar
investigaciones afirman que la galería
música se leía las partituras. Esto le ha-
independiente Cultura Pasajera eligió su
bría generado algunas confusiones entre
actual emplazamiento como un silencioso
géneros, pues como todo el mundo sabe, la
homenaje a la artista.
línea que separa el reggaetón del pasodoble
De sus excursiones dominicales a la isla,
es muy delgada.
se sabe que Uberales dialogaba –mientras
Además de sus autorías fantasmas, el talen-
encendía un churro que hubiera asombrado
to de Uberales fue transmitido a unos pocos
al mismísimo Bob Marley– con el pintor
y estrictamente seleccionados alumnos,
muralista Raúl Domínguez y que fue ella,
entre los cuales descollaría la estadouni-
de hecho, quien despechada con Berni,
dense Grace Jackket, figura destacada del
realizó insistentes gestiones para que
arte político local y una formación de la que
Domínguez ornamentara la estación fluvial.
Uberales se arrepintió hasta sus últimos
Uno de sus apodos marginales fue “Rosario
días.
numerales” y se relacionaría con su afec19
eneRO · febRERO
EN EL DÍA DE LA VIRGEN
previo con los gestores locales que colabo-
Residencia Internacional de Arte Contemporáneo
ran en la realización de la residencia para la identificación cartográfica del lugar que nos recibe, de sus principales agentes culturales
Jorge Sepúlveda T.
y de las problemáticas que la constituyen
Ilze Petroni
como una escena de arte contemporáneo. Sabemos, además, que la única forma de tener la razón es estar solo. Y ésta es la premisa básica que nos impulsó a realizar las residencias de arte contemporáneo en el
En septiembre de 2010, terminamos el
formato summer camp.
[Procrastination Tour] de Rosario con una
Pero basta de preámbulos.
conversación de bar junto al río Paraná y,
En Rosario, reunimos a 19 personas dispues-
sobre todo, con ganas de más. Aún sonaban
tas a revisar la historia del arte contempo-
los acordes del video Enchufa y esa mezcla
ráneo argentino que había pasado por allí;
de cultura pop y arte contemporáneo, que
la ciudad que no tiene fecha de fundación.
recorrió los días anteriores, nos trajo más
Mejor dicho: que sí tiene, pero que fue im-
deseos y nuevas intrigas.
puesta ex-post, luego de los hechos.
A esa altura ya sabíamos cómo redoblar la
Esto –un detalle casi trivial– puede servir
apuesta: ¿Gab, te animás a que hagamos
como hipótesis de investigación sobre el
una residencia de arte acá en Rosario? No
arte contemporáneo de los alrededores.
hubo que argumentar mucho: las noticias de [Amor de Verano] y de [Social Summer
[EN EL DÍA DE LA VIRGEN] fue eso: visitar
Camp] ya habían cruzado la cordillera junto
y revisar instituciones formales y gestiones
con los artistas que participaron.
autónomas para averiguar de qué se trata
Fuimos explícitos. El formato que maneja-
aquello que llamamos “arte contemporáneo”
mos es meternos en problemas: juntar a 15
después de haber sido nominado.
o 20 artistas contemporáneos y sus servicios
Así, entre el 31 de enero al 12 de febrero
asociados e implementar esa idea –que
de 2011, nos alojamos en la residencia
andamos trayendo en la valija– de formar el
Los Soles –proyecto de la Cooperativa
ART Qaeda.
Encuentro, que trabaja bajo los principios
Lo que buscamos, entonces, es ver qué
de la economía solidaria– y nuestro lugar
pasa cuando renunciamos a las eficiencias
de trabajo fue el Centro de Expresiones
individuales para enfocarnos en las capaci-
Contemporáneas (CEC).
dades de grupo y terminar de una vez con la
Desde allí, iniciamos un calendario de activi-
idea de la residencia como taller desplazado.
dades que nos tuvo recorriendo las calles y
A esto unimos la realización de un trabajo
hogares como una jauría que observa, anota y organiza datos, emociones y coartadas.
Del cómico ítalo-chileno Benny Wisin. Investigadores, historiadores, curadores, galeristas, etc.
En el CEC conversamos y almorzamos junto 20
a Héctor “Pichi” De Benedictis –su director–
que conformaban la muestra “Ecosistema
quien nos contó –entre otros temas– del pro-
Oroño” y también vimos –en la planta
yecto de intervención de billetes por artistas
alta– las obras seleccionadas del LXIV Salón
como un señalamiento del valor simbólico y
Nacional de Rosario 2010 y los premios del
financiero que realiza el arte contemporáneo
Salón exhibidos en el hall central del museo.
y las implicancias legales que tuvieron que
Luego, nos encontramos con Marcela Römer
enfrentar.
–directora del Museo Castagnino+macro–
Al día siguiente, en ese mismo primer piso
en los silos que albergan al museo de arte
del CEC, recibimos a Claudia del Río. Ella
contemporáneo y, tras visitar las instalacio-
nos relató la historia de su Club del Dibujo,
nes, nos contó de la nueva gestión y de los
sobre los colaboradores invitados y las activi-
proyectos para el museo.
dades de índole social que realiza.
Un picnic con vista al río y luego el recorrido
Tercer día: por la mañana –de calor inten-
por los espacios autónomos del Pasaje Pam:
so– salimos hacia El Levante, para charlar
Cultura Pasajera, junto a Gab Gabelich y
con Lorena Cardona y Graciela Carnevale,
Román Rivoire –sus directores– y las colabo-
quienes –junto a Mauro Machado– han
radoras Florencia Laorden y Catalina Grecco;
sostenido este proyecto de intercambios de
Oficina 26 de la mano de Pauline Fondevila
producción artística y discursiva. Y como no
y el espacio de la revista Atypica junto a
podíamos parar de conversar regresamos a
Guillermina Ygelman.
Los Soles para almorzar juntos: empanadas
Luchas constantes contra la gentrificación y
y cervezas muy bien dialogadas.
la subordinación que ocasiona. Y de nuestro
Siesta breve para luego recorrer la muestra
paso por el Pasaje, Pablo Saavedra sugirió la
“Cochet Utópico” junto a su curadora María
idea de Galería Llavero y ahora es su curador.
Eugenia Prece. Las discusiones de pasillo
Anteúltima actividad del día: partimos al
hervían, pintura y acción política, archivo e
Centro Cultural Lavardén, donde nos junta-
inscripción.
mos con Ángeles Ascúa, Florencia Caterina
Al finalizar la visita, nos recibió Martín Prieto
y Matías Pepe, miembros del colectivo La
–director del Centro Cultural Parque España–
herrmana favorita y responsables de las
que nos habló de las líneas de acción de
exhibiciones de la antesala.
CCPE y su relación con la AECID y la escena
De ahí, a la Biblioteca Popular Alfonsina
local.
Storni –que dirige Marcela Römer– a comer
Terminamos la jornada –otra vez, cerveza en
un asado de las manos de Andrés Waissman
mano– en la terraza de Lila Siegrist, artista
y continuar con el diálogo comenzado por la
y agitadora cultural, donde vimos sus obras
mañana. Le siguió el encuentro, en el Café
y tuvimos la primicia del Anuario 2010. Esa
de la Flor, con José Pablo Buzzo, Victoria
noche también hubo improvisación musical
Ciaffone y Julio Quinteros, responsables del
entre Buenisssimo, Tino y los amigos de la
Espacio WIP que funciona en el mismo bar y
casa.
quienes nos propusieron intervenir colectiva-
Nos levantamos temprano para reunirnos en
mente el espacio. Tres días para un “hagan
el Museo Castagnino con Roberto Echen, su
lo que quieran”.
director artístico. Allí recorrimos los núcleos
El domingo fuimos a la isla, esa que perte21
FOTO LUCAS CASATTI “Cochet Utópico” Centro Cultural Parque de España / AECID
nece a otra provincia pero que es la cabeza
Beatriz) eran como la resurrección de los
de playa de los rosarinos. Las metáforas son
muertos vivos: poco a poco, uno a uno, iban
un flash.
apareciendo los restos recién despertados
El plan era dibujar, pero finalmente grabamos
de los residentes. Pocas horas de dormir,
el video “Der blaue Unicorn” de Kraftwerk
muchas de conversación, baile y ver insis-
Rodríguez, insigne representante de la
tentemente los videos de Youtube –cada
Nueva Trova Alemana y primo de Bombita. Y
vez más bizarros– que iban construyendo la
retozamos al sol. ¿Qué otra cosa hacer para
confianza y la impunidad donde el humor fue
homenajear el ritual dominguero?
una herramienta de investigación, análisis y
Un lunes lluvioso, por la mañana, visitamos
construcción de valor.
a Pablo Montini (investigador y editor de
De allí surgieron Rosario Uberales y el
Anuario) en el Museo Histórico Provincial
Macccro está Buenisssimo.
Julio Marc: relato sobre la colección y reco-
Del segundo, podemos decir que fue una
rrido guiado privilegiado.
intervención directa sobre el espacio museal
Por la tarde, volvimos a reunirnos en el CEC
(las escaleras y el ascensor) propuesta por
con Graciela Carnevale para que nos contara
el colectivo Buenisssimo integrado por
sobre el Archivo Tucumán Arde.
Valeria Caamaño, Agustín Genoud y Josefina
En el CEC, también, tuvimos una mañana
Zuain y en la que participaron –en el triple
de diálogo con Fabricio Caiazza (Faca) e Inne
rol de documentadores, curadores y público
Martino, quienes nos hablaron del proyecto
durante el vernissage con la caña de los dos
Compartiendo Capital, Vodkamiel y sus pro-
caballos– todos los residentes.
puestas de derechos compartidos y trabajo
Rosario Uberales, por otra parte, es la articu-
colaborativo.
lación de todo lo que escuchamos sobre la
Last but not least, desayunamos en el local
historia del arte rosarino y la forma en que
de Nuria –auspiciante de la residencia– con
los locales tienen de posicionarse discursi-
Beatriz Vignoli, crítica de arte: como vati-
va y prácticamente frente a un observador
cinaba en la nota de prensa que escribió
externo: Rosario está por sobre todo. Por
antes del comienzo de la residencia. Profecía
sobre las disidencias político-ideológicas,
felizmente autocumplida.
por sobre los modos de producción estética,
También recorrimos los bares y boliches, el
por sobre toda diferencia hacia el adentro.
cabaret La Rosa y la casa de un coleccionista
Podría leerse como una actitud corporativa,
rosarino. El panorama completo de doce
pero no. Es la defensa en bloque de lo que
intensos días sumergidos en el sistema de
supieron conseguir; una forma de acción
arte contemporáneo rosarino, en los intere-
o intervención política en el presente y el
ses que la cruzan y la illusio que la convier-
modo de proyectarse hacia el futuro siempre
ten en un campo en disputa, escenas como
incierto.
un cuadro de Cándido López.
Ese fue el diagnóstico de [En el día de la
Los desayunos cotidianos (las “ideas y
Virgen], esto fue lo que los residentes advir-
medialunas frente al Paraná” como tituló
tieron y –tras largas horas de discusión entre 22
los intersticios de las actividades programa-
Información adicional sobre [EN
das– decidieron abordar en el Espacio WIP.
EL DÍA DE LA VIRGEN]
Durante tres tardes, pintaron sin cesar sobre
Participaron en la residencia artistas contem-
los dos paneles sabiendo que la capa final
poráneos, gestores independientes e investi-
sería blanca y que no habría imagen alguna
gadores de arte de Argentina (Buenos Aires,
sino la afirmación en el gesto de la futilidad
Córdoba, Tucumán, Rosario), Chile (Santiago,
del trabajo y un personaje que todo hizo por
Valparaíso), Brasil (Porto Alegre) y Venezuela
y para el arte rosarino: Rosario Uberales.
(Caracas). Ellos son: Agustín Genoud, Ana
Hubo malentendidos, como afirmar el
Moreno, Andrés Waissman, Bruno Juliano,
carácter nacionalsocialista de la exposición.
Carina Mercado, Cecilia Flores, Claudia Paim,
Optamos entonces por reír. Porque como es-
Diego Guerra, Josefina Zuain, Juan Manuel
cribimos –junto a Diego Guerra– en el texto
Ipiña, Leonardo Cavalcante, Loreto Riveros,
de la muestra: “La risa nos pone a prueba
Luciano Burba, Macarena Abarca, María
y pone a prueba nuestras convicciones y
José Bustamante, Natalia Saenz Valiente,
acuerdos tácitos o explícitos, aquello que
Pablo Saavedra, Valeria Caamaño y Valeria
hemos naturalizado aún sin quererlo o adver-
Stang. El equipo de trabajo estuvo coordina-
tirlo. El acto de la carcajada (...) nos inyecta
do por Jorge Sepúlveda T. (curador indepen-
el poder y la capacidad de sostenerlas o
diente), Ilze Petroni (investigadora de arte) y
desecharlas, y ello convierte a la risa en la
Gabriela Gabelich (artista y co-directora de
fuente última de todo impulso verdadera-
Cultura Pasajera).
mente revolucionario. Es, quizás, el ejercicio crítico por excelencia”. 23
MARZO
24
25
marzo
FOTO GASTÓN MIRANDA Juliana Iriart, Olor a Bosque Salón Asociación Empresaria de Rosario, Museo Castagnino
Preguntas, performances, libros. Un recorrido arbitrario Irina Garbatzky
Las reglas del arte
los mecanismos del arte, y su plasmación en
Algunas de las obras expuestas en Rosario
frases que pueden convertirse en problemas
durante marzo de 2011 despertaron la impre-
o en mandatos. Se trata de una secuencia de
sión de que el tiempo de cierta afirmatividad
hojas blancas pintadas con fibras de distin-
se abría entre lo autobiográfico, lo maquinal
tos colores, con oraciones: “Pensar mucho
y los mundos alternativos, hacia produccio-
es peligroso”, “La forma en que se cuenta es
nes que, si bien no buscaban una desestabi-
determinante”, “Vulgarizar el archivo, saberlo
lización o un retorno, sostenían, sin estriden-
de memoria”. El trabajo de Lionti, apelando a
cias, varias inquietudes. Como las consignas
elementos propios de lo escolar y lo infantil,
de Guarda decorativa de Lucrecia Lionti, una
repite la pregunta sobre “qué es lo contem-
artista tucumana de la que tuve noticia por
poráneo”, no sin cierta ironía, al incorporar
una polémica de finales de 2010, publicada
conceptos de teóricos actuales, que en otras
en el suplemento Radar del Página/12, entre
ocasiones cita, como Hal Foster o Jacques
Claudio Iglesias y Rafael Cippolini, a propó-
Rancière.
sito de una exposición en Currículum Cero,
El ejercicio no deja de ser arriesgado e
la muestra de la galería Ruth Benzacar. Al
interesante, porque, de hecho, ¿qué archivo
escribir su comentario, Iglesias preguntaba
“olvidan” productivamente estos artistas? En
cómo se configuraba lo “joven” en el arte, al
el caso de Luciana Ponte, que durante marzo
cabo de un año en el cual el signo de la ju-
mostró su proyecto Punto de venta en el
ventud parecía tener que ver con una vuelta
espacio El Cubo del Pasaje Pam, se encuen-
a la política. La obra de Lionti, expuesta en
tran algunas herencias del conceptualismo
Benzacar entonces, y ahora en Rosario, no
y un humor irreverente. Al igual que Lionti,
parece hacerse cargo directamente de cues-
Ponte lanza sus dardos sobre el sistema de
tiones políticas, pero sí de otras que regulan
las artes y su mercado, haciendo una redun-
dancia entre las condiciones de producción artística con las de la obra. Un programa:
Iglesias, Claudio: “Cero negativo”, Página/12, Suplemento Radar, 5 de diciembre de 2010 [en línea] http://www.pagina12.com.ar/ diario/suplementos/radar/9-6664-2010-12-05.html. Cippolini, Rafael: “El club de los hematófogos”, Página/12, Suplemento Radar, 15 de diciembre de 2010 [en línea] http://www.pagina12.com.ar/diario/ suplementos/radar/9-6672-2010-12-15.html.
hacer objetos o dibujos en simple blanco y negro compuestos por puntos, donde cada uno vale diez centavos. Entonces el título 26
27
de un “cuadro” puede variar: 1315 o 1514…
travestismo el sitio ambiguo entre la risa y
todo depende de la cantidad de puntitos. O
el dolor, corriéndolo de cualquier acepción
los “inutensillos”: una taza de té con plato
cómica y festiva. ¿“Un chongo de cloaca”,
con “8660 puntos que [la] inutilizan”. Una
como diría Urdapilleta? ¿Una loca de la po-
estrategia consabida del pop (nuevamente,
bla, como se escucharía en Pedro Lemebel?
aprendida y olvidada) cuya forma de juego
No se trata exactamente de un reedición del
inocente visibiliza las reglas del arte. Dice
travestismo; Nadia es una mujer que vive en
Ponte: “Me convierto en una máquina de di-
un barrio, y para ella hablar de violencia es
bujar, y de facturar, a partir de este ejercicio
tan natural como colgar bombachas. Este
artístico obsesivo con un orden serial y velo-
punto de vista, endulzado con los tics del
cidad de producción como parte de estrate-
massmedia, no busca defender una minoría
gia de movilidad económica. Me autoexploto
ni reponer un tipo de vinculación festiva,
y me vendo barato”. Durante los días que
sino que conjuga el morbo de los cronistas,
duró la muestra, además, la artista estuvo en
los crímenes familiares y la corrupción disfra-
contacto con el público que transitaba por
zada. El archivo travesti, en todo caso, tiene,
el Pasaje en un “espacio de trabajo”, donde
para Ares, un precedente más cercano: las
producía sus cuadros plagados de puntitos.
performances de Mauro Guzmán y la serie
En un exhibidor, que estaba dispuesto desde
de videos de Studio Brócoli (Nadia Soler
el principio, colocaba las obras-artículos de
hizo una aparición hacia el final del Trailer
venta. La performance residía en una conver-
para amantes de Studio Brocoli, entre otros
sión de los espectadores en compradores y
trabajos). Sin embargo, el montaje de citas
de la artista en trabajadora compulsiva.
inequívocas que aparece en esta película
Si el cuestionamiento sobre la prostitución
(Anita Ekberg, Eva Perón-a-lo-Lloyd Weber,
del artista es un tópico que remite directa-
los boleros), no se reitera en el Docudrama,
mente al siglo XIX, es interesante observar
que está centrado en el monólogo del perso-
el giro “prosti” hecho por Darío Ares con la
naje y sus historias.
construcción de Nadia Soler hacia comien-
De hecho, Nadia es un personaje casi litera-
zos de 2000. Vi la muestra del Salón AER
rio, que desde su cuenta en facebook hace
dos veces: una vez que volví me senté en
uso de una voz, completamente singular y
el recodo silencioso que hacía contrastar el
alterna a la de su creador. “Nadia tiene vidas
museo más moderno de nuestra ciudad, con
pasadas”, dice Ares, “estas podrían ser los
un pequeño televisor que mostraba a Nadia
microrrelatos que aparecían en mi blog”. Se
Soler, una mujer que se hace ver en Villa
trataba de relatos escritos desde el “con-
Gobernador Gálvez, Villa Constitución y en la
fesionario”, armados sobre las anécdotas
cárcel, según el Docudrama.
y los secretos de los amigos. El deseo de
Soler es un personaje armado por Ares, una
charlar, esta vez sobre la propia investigación
encarnación femenina del archivo de cróni-
de policiales, se encaramó con la figura de
cas policiales con el que viene trabajando
Nadia durante una “tarde performática” de
desde hace varios años. Ares recoloca en el
una residencia para artistas en Córdoba. A diferencia de otros performers –pienso en Batato Barea, por ejemplo–, Ares no se foca-
En su sitio web: http://puntodeventa.lalulula.com
28
liza en la indistinción entre obra y vida, sino,
plasmó en un manifiesto de 1982: La desfo-
por el contrario, aprovecha las distancias
calización en función del espacio.
entre él mismo y su personaje: “Digo quién
Uno de los elementos más interesantes de
es Nadia, no digo quién soy yo”, me dice en
la exposición –además de las pinturas en sí
la entrevista, “y su propia impunidad permite
mismas– fue un video que la acompañaba,
la impunidad de los otros, que comentan en
de quince minutos, llamado Hacia un cubis-
las fotos del facebook cosas que a mí no me
mo cinematográfico, realizado en 1978 entre
dirían”.
Scheimberg y Mario Piazza. El video cubría
Es posible observar en estas propuestas tan
varios aspectos pertinentes a la muestra: por
disímiles una inquietud por la representa-
una parte ensancha y explicita las búsquedas
ción y el circuito del arte. Ponte denuncia la
teóricas abiertas por la exposición; por otra,
puesta en venta del trabajo del artista hasta
funciona como testimonio de una época de
el absurdo de ofertar “puntitos” acumulados
producción de arte en Rosario, los comien-
(es ciertamente irónico el diseño comer-
zos de los años ochenta, en donde ciertas
cial de su web, donde expone y vende sus
cuestiones en torno a la vanguardia aún
obras con banderitas de “oferta”, “vendido”
estaban vigentes; incluir el manifiesto y el
o “inversión asegurada” sobre la imagen
video ampliaba el conocimiento de este pe-
de cada “producto”). Lionti dispara sobre sí
ríodo histórico. Las pinturas de Scheimberg
misma las reflexiones de la crítica, las modas
recuperan “dos convencimientos del artista
intelectuales y su influencia. Y Nadia Soler
que inmediatamente la época iría a poner
propone la obra de un artista desdoblada en
en cuestión: su fe en las vanguardias como
otra “vida” que no tiene ninguna relación ni
motor de cambio en la historia del arte y
ningún vínculo con las artes, y que se valida
la certeza de que perspectiva y teoría del
con la misma banalidad con la que se valida
color no habían agotado su posibilidad de
cualquier persona en televisión.
movimiento en la historia de la pintura”, tal comenta Martín Prieto, el director del Centro,
La desfocalización del espacio
en su blog (http://blogdeldirector.blogspot.
Otra muestra con una fuerte carga de
com). Aquello que los artistas muestran en
autorreflexividad, fue Pinturas de Daniel
el video es la comprobación de una serie de
Scheimberg en las galerías del Centro
hipótesis ópticas, pero su punto de engar-
Cultural Parque de España. En un sentido
ce con el presente emerge al tomar una
completamente diverso al de las obras que
imagen del Paraná y mostrar que sus bordes,
ya mencioné –no de la representación a la
desde el horizonte, se deshacen. Nuestra
acción sino de la representación hacia el
visión organiza los objetos de acuerdo a
pasaje entre la figuración y la abstracción–,
una convención conceptual. De este modo,
el trabajo del pintor reside en la desmate-
internarse en un cuadro de Scheimberg
rialización de los límites de los objetos en
posee algo de un ataque perceptivo; la
el cuadro. Aquí vuelven ciertas variantes
vista duele e incomoda, las coordenadas
vanguardistas; se trata de un programa con
espaciales se pierden, estamos al borde de
el que Scheimberg viene trabajando desde
un ataque lumínico. Uno de sus tempranos
los años ochenta, que tempranamente lo
descubrimientos residía en que la técnica 29
del esfumado multiplica la luz que arrojan los
apertura. Mi visita fue virtual, a través de las
cuerpos, o, más precisamente, “al desenfo-
fotos que Negri colgó en su página (http://
car o desfocalizar la vista, los colores de las
www.flickr.com/photos/virginianegri) y que
superficies opacas comienzan a comportar-
me mostró más tarde. Chicos pintados con
se como si fueran color luz”, explica Beatriz
azul, plateado y fucsia, refulgían en la oscuri-
Vignoli, curadora de la exposición.
dad. Bailaban con la música improvisada de Jeremy Flajelo y Alejandro Minesi (llamados,
Muestras que son poemas
esa noche, “Maral 9000”), noises hechos con
El día que fui a visitar la muestra de Virginia
objetos similares a los usados por la artista.
Negri en Oficina 26, el local estaba cerra-
Manuel Brandazza fabricó prendas utilizando
do. Me guiaron unos gatitos pintados con
para ello la tela grafiteada con la que Negri
colores “fluo”, que señalaban con el brazo
cubrió el Pasaje Pam en 2007 en otra perfor-
como saludan los fetiches chinos. Lo kitsch,
mance que se llamó Mi cielo sobre vos. Ese
lo cursi, lo infantil, lo femenino en Negri va
“cielo” tenía versos, colores y cotillón y en
de las artes plásticas a la poesía. No me
verdad su archivo –la tela conservada, los
sorprendo cuando más tarde me cuenta que
objetos, sus fotografías– funcionaba como
trabajó como asistente de Fernanda Laguna;
puntapié de esta nueva obra. La performan-
al preguntarle si existen cercanías entre
ce-ambientación-body-art-poesía de 2011
ambas obras, asintió con admiración.
se armó en relación a esa puesta anterior,
¿Qué vínculos tienen estos artistas con la
no sólo en la ropa, sino en los accesorios
poesía? El nombre de la muestra es este
que llevaban los performers, diseñados por
poema, titula Negri, y a continuación escribe
Renata Minoldo con objetos similares. El
a mano un poema que ocupa toda la página:
modus operandi, dice Negri, era “rápido y
“mi poesía es mala / sucia / mal escrita / tie-
furioso”, esto es, con la creatividad justa y
ne errores / ni yo misma sé / si son poemas /
los materiales necesarios como para generar
pero siento que / la poesía me hace compa-
funcionalidad y eficacia. Así se vieron maxi-
ñía / odio esa rima / […] / mis poemas son
uñas hechas con broches para el pelo o un
muy malos / porque no los dejo ser buenos
sombrero con cartones de pastillas. Mucha
/ no quiero buenos poemas / quiero que la
purpurina, cintas, colores y “los chicos”, me
poesía / me regale su compañía / el día que
dice la artista, “que salían de la pintura y se
escriba el mejor poema / si eso jamás su-
transformaban en obra viviente”.
cediera / si alguna vez pasara que justo yo /
La noche del cierre quedaban sólo sus
amante de la mala poesía / escribiera la poe-
huellas, los trajes en perchas y “la pintura”:
sía más increíble de todas / si eso pasara… /
un mural pintado que reproducía una foto
vos / poesía / ¿me abandonarías por alcanzar
tomada del Cielo… Mientras lo miraba, me
la perfección?”.
di cuenta que no iba a poder escribir sobre la
El nombre de la muestra era un poema y su
fiesta anterior, ni sobre los abanicos o las jo-
soporte era una performance. Aún encanta-
yitas de tela. En cuestiones de performance
da con esa rima anacrónica, no llegué a su
uno siempre llega más que tarde. Ahora se 30
trataba de una ronda de amigos, tocando la
Libros
guitarra y leyendo poesía. Entonces Virginia
Pero si de “tecnologías de la amistad” se
leyó, con una alegría inusitada, el “poema
trata, pocas tan productivas como las que
malo”; lo leía como si por dentro estuviera
promueve Ivan Rosado, el espacio que
saltando. Era una discordancia agradable,
el último día de marzo abrió la Biblioteca
al igual que “Lloraría”, el poema de Sergio
Popular D.G. Ponti Lagarde. Aunque el
Bizzio leído entre los amigos, con una estro-
nombre suena a prócer barrial, Ponti Lagarde
fa por cabeza.
es el cantante de Mal momento, una banda
Una muestra que abre con una fiesta y
punk. “La idea era pensar un nombre distinto
que cierra con música y lecturas de textos.
al de Biblioteca Julio Cortázar”, me dijo Ana
¿Dónde estaba la obra? Claro que uno podría
Wandzik, quien coordina el espacio junto a
responder con nociones como la de “estéti-
Maximiliano Masuelli. La propuesta entonces
ca relacional” de Nicolás Bourriaud, la idea
fue armar una biblioteca con libros propios
de obras des-objetivadas, focalizadas en la
y otros que estaban circulando por el lugar,
producción de lazos y de acciones sociales.
que ya disponía de un espacio para su venta
Negri viene trabajando desde 2006 en obras
de libros al público. Quien quiera, puede
que involucran a personas, producidas en lo
leerlos gratis ahí mismo.
contingente y lo proliferante (ella menciona,
Claro, Ivan Rosado antes que una galería de
en la entrevista, el concepto de “tecnologías
arte o centro cultural se proyecta en la vía
de la amistad” de Roberto Jacoby). Lo que
de otras experiencias colectivas y autoges-
me parece singular no es lo “afectivo”, sino
tivas de la ciudad, cuya emergencia podría
la presencia de la escritura, que insiste casi
ser Planeta X. Es decir, un espacio que
como una demanda de la propia obra, como
puede atravesar el enclave entre la produc-
una objetualidad intermedia entre la acción y
ción grupal, el posicionamiento político y la
los materiales. En El nombre de esta muestra
apertura hacia la comunidad. El armado de
es este poema, la escritura funciona como
una biblioteca –compuesta tanto por libros
un marco para las acciones propuestas.
y revistas específicas sobre arte o política,
En otros proyectos, la escritura es casi la ex-
ediciones argentinas y extrajeras, como por
cusa de la producción. La tarea de visibilizar
libros de literatura contemporánea– apunta a
una forma de vida a través de las palabras
esta dirección y ciertamente hacia una idea
rápidas, o mejor, de escrutar los modos en
de cultura que conjuga más la de vida en
que las frases nos atraviesan, se reitera con
común que el cultivo de sí. El volante de su
obsesión en el proyecto de los mensajes de
promoción reza: “Permitimos y alentamos
texto (2008), o en las frases grafiteadas que
con el corazón la copia de libros. ¡Vivan los
adornan los muros o las rutas: “te pienso”,
libros!”.
“no quiero participar en esta temporada de tu vida”, “hoy vos sos mi plan”, “qué lindo tener a alguien en quien pensar un domingo a la tarde”. La obra es el mensaje. 31
marzo
La memoria y el horror: la responsabilidad Juan Bautista Ritvo
de un pueblo montonero de poncho y lanza
“Pero de lo que es infernal no debería ser posible hablar más que discretamente, sin depresión y sin bravata.”
como podría haberlo imaginado un Abelardo Ramos, o de una clase obrera siempre con el puño en alto, como en un film de Eisenstein.
Texto perteneciente al número 5, junio de 1939, de la revista Acéphale
Antes de llamar a elecciones, el gobierno militar había perdido el apoyo, pero más por la humillante derrota de las Malvinas que por el terror, la política neoliberal y el consiguiente
¿Qué más decir sobre el terrorismo de
debilitamiento del mercado interno; más por
Estado, la memoria, el horror?
el explosivo y recién renacido y rápidamente
Desde luego: si la crueldad y la devastación
hollado nacionalismo, brote que sorprendió
se sostuvieron durante tanto tiempo y con
incluso a los mismos militares, que por la
un costo tan inmenso, no podrían haberlo
ofensa de los valores democráticos, los cua-
hecho sin la complicidad pasiva de vastos
les, ¿cómo dejar de decirlo?, hacía muchas
sectores de la población, que incluye no sólo
décadas que buena parte de la población
ni predominantemente a las clases altas.
había dejado de apreciar, si es que alguna
Claro: se persiguió y masacró a militantes
vez los apreció.
obreros con la connivencia de burócratas
Y además ese trasfondo que difícilmente
sindicales, pero también hubo clase obrera
pueda eludirse: sin la aventura malvinense,
que atemorizada y desconcertada, dejó de
es casi seguro que Argentina habría tenido
hacer y dejó hacer.
un presidente de “transición” apoyado por un
La militancia armada se levantó contra la
amplio espectro político, radical y también
dictadura, pero lo hizo en condiciones tales
peronista. Me refiero, claro está, al “almiran-
que terminó por colaborar, de un modo ciego
te cero”, el célebre chacal: Massera.
y suicida, en la gestación del vórtice de la
Trasfondo del trasfondo: la situación del
violencia, apoyada en una idea en el fondo
peronismo que explotó a la muerte de Perón,
candorosa, aunque soberbia y deletérea en
por lo insostenible de una conducción que
su ilusión vanguardista, tan nutrida por el
había reunido extremos incompatibles e in-
mesianismo negro propio de la época, idea
gobernables para un viejo y cansado estadis32
ta que cerca del fin cedió a lo peor. Extremos
¿Diremos, al modo de Rousseau, que el
que van desde Gelbard y su proyecto de
hombre es bueno por naturaleza o apela-
burguesía nacional, la poco antes denomina-
remos a los teólogos del Mal radical de
da “juventud maravillosa”, el sindicalismo de
la naturaleza humana? Ambas posiciones
Rucci, tradicional arma de conciliación hacia
son fácilmente refutables y por ello mismo
la derecha y devota del militarismo, hasta
retornan una y otra vez, irrefutables. Las dos
el anticipo del horror, horroroso él también:
carecen de fundamento, pero lo que carece
la Triple A fundada, armada y convertida en
de fundamento siempre es interrogado
metralla y tósigo por López Rega, la cara
obsesivamente en discursos sin salida que
más oscura, despreciada y despreciable, del
postulan algún fundamento último, todavía
propio Perón.
inalcanzado.
¿Qué más?
La verdad es que ambas posiciones son
Quizá no hemos llegado –recién empeza-
cómplices de lo mismo: terminan por
mos, en verdad–, a El corazón de las tinie-
distraernos de una evidencia fenomenoló-
blas, título de una muy conocida novela de
gica irresistible: en los momentos en que el
Joseph Conrad y emblema de un artículo de
terrorismo de Estado monopoliza las fuerzas
Marc Richir publicado hace años, que al me-
sociales, lo que duplica el horror es el deleite
ditar sobre dicho relato, esboza la socialidad
ante este mismo horror. Un deleite que,
humana de una manera tan certera como
al contrario del pensamiento progresista,
ominosa: “La socialidad –dice– es como un
no puede ser distribuido según una lógica
gran cuerpo anónimo y adormecido, transi-
elemental por la cual la complacencia le in-
do por estremecimientos, terrores oscuros,
cumbe sólo al opresor, sobre el cual pueden
imaginaciones delirantes y, esto que puede
acumularse y con razón todos los dicterios, y
ser lo peor, por solapados placeres, extáticos
no sobre el oprimido. Es como si se hubiese
arrebatos, fascinaciones sin nombre ante
formado otra masa –diversa de las masas
esto que sus sueños le proyectaban como
artificiales de que habla Freud, pero no sin
espectáculo. Todo indica que este monstruo
relación con ellas, en particular en lo que
–la socialidad humana– se deleita devorán-
respecta a la jerarquía y a la disciplina–, una
dose a sí misma, engullendo a los hombres
suerte de cuerpo-Leviatán estremecido por
para renacer reforzada por estos lúgubres
un ciego apetito de destrucción. ¿Qué otra
ágapes”.
cosa son las guerras modernas?
Quisiera evitar, antes que nada, la por Esta lógica tiene, como es sabido, su chivo expiatorio, el famoso “pequeño burgués”, que más que una categoría social es una figura moral, bastante lata en su contenido que abarca desde el “resentimiento” de la clase media baja –como si el fenómeno no se registrara en la clase obrera donde hay tantos que juzgan charlatán al intelectual, o consideran, que viene a ser lo mismo, alguien que “vive en las nubes” al tiempo que sueñan en convertirse en patrones–, hasta la clase media alta que delira con campos o ladrillos. La división entre puros e impuros, siempre presenta fallas abismales… No pienso sólo en lo que habitualmente se menciona. Me basta agregar un nombre que condensa lo peor: Sarajevo.
momentos inevitable polémica que palabras como éstas suele acarrear: ¿los males del hombre provienen de la sociedad o de la naturaleza?
Richir, Marc, “Au coeur des ténèbres”, Esprit Nº 5, Paris, mai 1984.
33
No es por casualidad que reflexiones como
digo en este contexto cristianismo– la que sí
éstas surjen en épocas que son terribles o
apunta a la trascendencia, especialmente en
en las cuales lo terrible se ha tornado inmi-
su faz teológica dogmática, especialmente
nente. Así, el llamado Colegio de Sociología
en todo su equilibrio aristotélico entre las
Sagrada que se fundó en París y en 1937.
causas eficientes y las causas finales. Lo
Los nombres –Caillois, Bataille, Klossowski–
sagrado es lo inmanente; es aquello en lo
y la fecha vuelven innecesario todo comen-
que estoy inmerso como si se tratara de un
tario. Baste sí decir que ellos alertaban sobre
sueño del cual es imposible despertar, todo
los límites de los cautos, tímidos conceptos
lo cual evoca Richir.
de las ciencias sociales para captar la viru-
En un libro que suelo citar, Roger Caillois
lencia de una actualidad que el nombre del
habla de los tóxicos que invaden a las es-
nazismo revelaba sin remedio. Se intere-
tructuras e instituciones sociales cuando la
saban no solamente por la contaminación
propia sociedad no halla medios de evacuar-
entre lo indigno y lo sagrado, la exaltación de
los, cuando no puede poner afuera lo que
la guerra, la exhibición de la crueldad, sino
envenena al cuerpo social. Cuando es este el
también por acciones en principio contrarias
caso, terminan por destruir el tejido social.
pero cuyo veneno no es menor: las mez-
No obstante, los tóxicos –un nombre módico
quindades cotidianas hechas de renuncias
para denominar al Mal en lo que tiene de
apenas perceptibles que se acumulan, las
situable y determinable–, pierden su espe-
acciones culpables que quieren pasar inad-
sor o se tornan un museo impresionista del
vertidas, la pasión por sustraerse a cualquier
esperpento cuando no son encuadrados en
iniciativa, de la clase que fuera. ¿Cómo no
una cierta morfología social.
subrayar que los actores de estas últimas
Pero al revés: las descripciones morfológi-
acciones u omisiones, al formar masa suelen
cas ya incluyen en su misma articulación el
exaltarse como si los dioses los hubieran
elemento tóxico que nunca terminamos de
parido?
explicar porque reúne propiedades contra-
Ahora bien, y éste es un mérito indudable
dictorias y al mismo tiempo continuas, su-
de los que formaban esa institución de vida
midas en la inmediatez y en la indivisibilidad,
tan breve, lo sagrado no es lo trascendente,
de las cuales es tan difícil hacerlas brotar en
no coincide con la religión –y si digo religión
términos discretos o casi discretos. Es por ello que hay que recurrir incesantemente a metáforas y alegorías dramáticas y míticas
Bataille, G., Caillois, R., Klossowski, P., Masson, A., Monnnerot, J., Rollin, J., Wahl, J., Acéphale, Religión/Filosofía/Sociología, 1936/1939, Caja Negra, Buenos Aires, 2005. Este grupo es revelador de cómo en ciertas épocas un pensamiento indudablemente renovador –y los nombres de Caillois, de Klossowski, entre otros bastan para certificarlo, porque asoma en ellos la asociación del exceso con la insuficiencia–, está contaminado por aquellas fuerzas epocales a las que declara la guerra. El fervor loco, la virulencia sectaria, el desorden y la promiscuidad (Caillois intentó comprender estos aspectos pero tomando por completo distancia con ellos) forman parte esencial de la atmósfera, de la forma de sensibilidad propia de una época que salida de una guerra total estaba por enfrentarse con otra que era su hipérbole y llevaba angustiosamente los cuerpos al borde del abismo. Es Bataille quien ha dado forma a este concepto de una sacralidad inmanente.
–de golpe a mí se me ocurrió algo nada original, por cierto: el cuerpo-Leviatán– y es asimismo la razón más evidente de la eficacia soberana de la literatura en este plano. (Una ventaja adicional de la literatura: no tiene que adoptar precauciones oratorias como las que yo mismo tomo como para que, Caillois, R., Instintos y sociedad, Seix Barral, Barcelona, 1964.
34
pongo por caso y no se trata de un caso
que el intento de acoger todas las deman-
cualquiera, no se me juzgue un partidario de
das, por más contradictorias que sean entre
la doctrina de los dos demonios. Entonces
sí, intentando apaciguarlas, moderarlas y al
digo, sin pausa: no se puede poner en el
mismo tiempo controlarlas por medio de una
mismo plano al que tortura a un ser inerme
mezcla de aguda percepción y de realismo
con el que mata invocando un ideal, lo cual
cínico, en momentos de extrema tensión,
me habilita a preguntar: ¿qué pasa cuando
cuando las ideologías más feroces impera-
el fanatismo y el culto a la muerte aparece,
ban, abrumadoras y abrumadas por el fan-
por momentos, en ambos bandos? Véase
tasma del comunismo, semejante intento,
al respecto la entrevista a Héctor Jouvé “La
digo, llevaba directamente al abismo.
guerrilla del Che en Salta, cuarenta años des-
(Barthes decía que el lenguaje en acción
pués”, que aparece por segunda vez en el
implica guerra y fragmentación y que los len-
volumen colectivo Sobre la responsabilidad
guajes más serios son los más violentos. Se
(No matar). Polémica de la revista La intem-
refería, creo, tanto a los códigos cotidianos
perie, Ediciones de El Cíclope/editorial de la
como a los intentos teóricos por descifrar-
Universidad de Córdoba, Córdoba, 2007.
los. Estos últimos encubren cuando quieren
Todo el volumen es valioso, pero quiero
controlar y hasta eliminar las connotaciones
destacar uno de los exergos al testimonio
angustiosas, que no necesitan de estriden-
de Jouvé: “Lo primero que nos dijo fue:
cias para manifestarse.)
«Bueno, aquí están. Ustedes aceptaron
Después de la hecatombe, ni el peronismo
unirse a esto y ahora tenemos que preparar
ni el país son los mismos. No obstante, bajo
todo, pero a partir de ahora consideren que
el palio de la democracia, se ha ido gestando
están muertos.
un lenguaje cada vez más pulcro y vacío, el
Aquí la única certeza es la muerte; tal vez
que termina por invadir incluso las zonas de
algunos sobrevivan, pero consideren que a
pensamiento aparentemente más alejadas
partir de ahora viven de prestado»”. Palabras
del espectáculo mediático y de las torpezas
de recepción del Che Guevara al grupo inicial
de un humanismo que se desconcierta cuan-
del EGP.)
do la prédica antidiscriminatoria se enfrenta a la realidad cotidiana –esta vez más sorda
En cuanto a las referencias morfológicas es-
e insidiosa, pero no menos efectiva–, de los
tán muy dolorosamente a la mano. En primer
grupos sociales que practican, como siem-
lugar la descomposición del peronismo, ya
pre, discriminación y segregación.
anticipada e incluso realizada con la matanza
La segunda referencia morfológica está
en los bosques de Ezeiza, consumada por
también a la mano.
la derecha peronista. Los que invocan esa
¿Soñaremos con un nuevo reverdecer de los ganados y las mieses ahora que los países centrales sufren el efecto de la medicina que implacablemente nos recomendaron e impusieron? Debería quizá agregar a la enumeración “exterminio”. Pienso en la multiplicación en las villas miserias de las pymes del paco, pequeñas familias que luchan ardorosamente por pequeñas ganancias y se disputan a tiros el predominio de sus pequeños territorios. También en las bandas de adolescentes pobrísimos que no tienen otro medio de afirmarse que el coraje criminal y suicida que los lleva a matarse entre sí. No todas son delicias en la Jauja sojera y automotriz…
categoría-araña denominada “populismo”, suelen echar un manto de asepsia sobre los aspectos miserables (¿cómo llamarlos, si no?) de un movimiento que ha llegado no diré a expresar sino a constituir al país. Es
35
Es el espíritu más militarista que militar
(Un conocido bar de la ciudad, “Londres”, lo
preludiado en sus líneas fundamentales, in-
cambió por “Malvinas” y a los pocos meses
cluso definitivas, por aquel célebre discurso
recuperó su antiguo nombre. Cuántos hay
de Lugones en Ayacucho el 9 de diciembre
que celebraron el advenimiento de los
de 1924 y que vale la pena citar, porque
militares y ahora se han vuelto custodios
transmite lo que es el huevo de la serpiente
de los valores republicanos. ¿Dónde quedó
fascista:
la vorágine nacionalista que alcanzó una
“Ha sonado otra vez, para bien del mundo, la
rarísima unanimidad durante la guerra de
hora de la espada… Pacifismo, colectivismo,
las Malvinas? Lo cierto es que en esos días,
democracia, son sinónimos de la misma
solía escucharse una opinión que a la postre
vacante que el destino ofrece al jefe predes-
fue tan falsa como reveladora del estado de
tinado, es decir, al hombre que manda por su
ánimo colectivo: que los militares podrían
derecho de mejor, con o sin ley, porque ésta,
ganar o perder la guerra, pero que pelea-
como expresión de potencia, confúndese
rían sin tregua para hacerse perdonar sus
con su voluntad.”
crímenes.)
Desde 1930, con alternativas complejas de
La aserción que dice que la memoria es una
idas y vueltas, este espíritu ha ido creciendo
función del olvido, precisa de pormenores y
y generando más identificaciones que con-
fundamentalmente de modalizaciones. Hay
sentimientos y más aquiescencia que repul-
memorias y memorias y olvidos y olvidos.
sas, hasta alcanzar su acta de defunción con
Hay olvidos deletéreos y olvidos protectores.
la supresión del servicio militar obligatorio.
Y si memoria y olvido son términos distintos es porque la memoria es lo olvidado que re-
II
torna del olvido bajo formas intempestivas:
Finalmente, algunas notas sobre el estatuto
el olvido de algo tan corriente que escanda-
de la memoria.
losamente remite a otra cosa más grave, ya
Ninguna memoria es individual pero tampo-
olvidada y que está allí nomás, asomando; el
co hay memoria propia de un sujeto colecti-
furcio; el fragmento insólito de algo entera-
vo, que no existe. La memoria de cada cual
mente enigmático.
le viene literalmente de afuera, aunque se
Mas ese movimiento de retorno –llego aquí a
modalice internamente de forma absoluta-
lo que en este momento me interesa– puede
mente singular. No obstante, lo que llama-
ser de clases enteramente diversas y hasta
mos “memoria colectiva” es un discurso que
contradictorias.
se transmite de actor en actor, de red en red,
Llegamos así a aspectos del ser humano que
en el olvido de sí y que por ello, podemos
las circunstancias extremas del terrorismo
captarlo en los intersticios y fragmentos de
de Estado nos han hecho de nuevo saber y
acciones singulares, encriptamiento ingrá-
que, francamente, muchas veces desearía-
vido y no obstante persistente y, sobre todo,
mos no saber, en absoluto.
potencialmente traumático.
Cuando un cuerpo ha sido profundamen-
10
te humillado y herido sin tregua, el sujeto
Para existir todos los miembros del grupo deberían participar de las mismas y transparentes y recíprocas convicciones sin separación de ninguna clase entre unos y otros. En suma, un dios encarnado… 10 Es una desdicha que se confunda de continuo individuo –etimológicamente indiviso– con singularidad.
que sobrevive adopta (cuando puede) una actitud de rechazo hacia lo sufrido. No es 36
que no conserve la memoria de lo ocurrido;
que en ciertos días sentían olores a densa
al contrario, ésta es intensísima, pero opera
materia quemada y veían surgir humo por
como si se tratase de una división radical
las chimeneas que se suponía pertenecían a
del psiquismo y del cuerpo; de un lado el
curtiembres.
horror, encriptado, encapsulado, aguardando allí para retornar como retorna lo rechazado; del otro, una vida que aspira a la cotidiana normalidad y a mantenerse en una economía del placer –términos estos últimos que hay que tomar en su acepción psicoanalítica, no en la vulgar. ¿Es necesario ahondar más? Creo que es suficiente para el objetivo que me propongo: ir hacia las tinieblas para no enviar a la trastienda los aspectos más sombríos de la existencia. (Alguien podría invocar que la humanidad reúne los extremos de la gracia y del horror, o, para decirlo con un lenguaje más tonto y obvio, lo más positivo con lo más negativo. Nada tengo que decir al respecto, salvo que uno y otro aspecto poseen la misma raíz.) Esta experiencia de extrema esquizofrenia –uso el vocablo en su acepción etimológica, no psiquiátrica–, nos compete incluso y sobre todo a quienes jamás acordamos de ningún modo con la dictadura. ¿Cómo leer, divertirse, pasear con amigos, contemplar la calma del horizonte marino, si uno tiene constantemente presente que en esos momentos se tortura, se masacra, se humilla, centenares de personas queman sus libros ante el temor de que se les impute una actitud “subversiva”? En otros, esa separación extrema y feroz, ese desmentido que niega perfectamente lo que se admite perfectamente, podemos decir acudiendo al preciso vocablo psicoanalítico, bordea la canallada, como en los habitantes de algunas aldeas alemanas cercanas a los campos de concentración nazis, los 37
marzo
Un museo, dos sedes; un quiebre, dos gestiones. En el terreno del tiempo Javier I. Hernández
Quizá este artículo no llegue nunca a
se define de acuerdo a su estructura interna
ajustarse completamente a lo que debería
desde donde se mueve acorde a reglas que,
presentar o representar una nota de anuario
en la mayoría de las veces, se disponen con
que –en la mayoría de los casos– tiene por
arreglo a una repartición de tareas que divide
finalidad dar cuenta de un cúmulo de accio-
y subdivide las funciones en jerarquías. Y
nes que llevaron a configurar, de tal o cual
esta división, desde su cuna, no busca más
forma, la propia vida de lo que se considera
que lograr la cooperación colectiva para
meritorio de pasar a la posteridad, “persis-
obtener los resultados que se desean.
tir en el tiempo”. Y esto será así porque lo
A lo largo de su historia el Museo
que aquí se trata de fijar no es más que la
Castagnino+macro se rigió por una estruc-
consecuencia directa de una medida que
tura que favoreció la formación lineal basada
no termina de enseñar todo su alcance y
en jerarquías, con órganos superiores, líneas
que, al día de “hoy”, sigue funcionando y
formales de comunicación, centralización de
manifestándose materialmente como una
decisiones y por supuesto una configuración
“transición” dentro del campo artístico-cul-
piramidal en la cabeza de un director, segui-
tural local. No obstante –para ser justos– es
do por subdirectores y responsables de área.
necesario expresar que, en cierta medida,
Luego de la renuncia a la Dirección General
ese hecho se desencadenará en el periodo
de Fernando Farina a fines de 2007, el
que este libro expresa y por ende debe su
organigrama del Museo cambió y la figura
inclusión en este apartado.
central del director se disolvió y se transfirió
En concreto, la desafectación de Roberto
a un triunvirato formado por autoridades en
Echen (Subdirector Artístico) del Museo
igualdad de jerarquía: Un Director Ejecutivo
Castagnino+macro, será un hecho ineludible
(Carlos Herrera), uno Administrativo y uno
de 2011 que marcará un quiebre en el seno
Artístico (Roberto Echen) –quizá el más
más íntimo de la institución dejando aletar-
visible por el carácter de la institución y por
gadas secuelas hacia dentro de la propia
su peso histórico en la gestión cultural del
comunidad artística.
Castagnino y la formación del macro–. Pero
Se sabe que cada organismo o institución,
esta forma de entender la gestión cultural no
no importa su condición, ni su razón social,
duraría para siempre y en el transcurso de 38
un año se diluiría, producto de la dimisión de
encadenará en la destitución impensada de
Herrera, cargo que nunca más sería suplido
Roberto Echen de la jefatura artística del
y que llevará al Museo a gobernarse, hasta
Museo Castagnino+macro.
2010, por los otros dos directores.
Desde este momento el Museo dejará
En ese mapa de categorización, la Secretaría
vacante ese espacio y la tarea será asumida
de Cultura municipal concebirá ese año
por un “Comité de crisis” que se irá diluyen-
un llamado a concurso público solicitando
do en el tiempo y que supieron conformar a
un Director General para encabezar las
lo largo de 2011 cinco miembros de la propia
decisiones del Museo relegando a las,
institución entre los que se encontraron las
hasta por entonces, direcciones Artística y
curadoras Nancy Rojas y María de la Paz
Administrativa, a una segunda gradación que
López Carvajal, los diseñadores de montaje
desde ese momento pasarían a ser reconoci-
Leandro Comba y Marcelo Villegas, y la pro-
das como Subdirecciones.
pia Marcela Römer.
Será en ese marco que, por primera vez, el
Roberto Echen por su parte, ya lejos del
Museo de Bellas Artes “Juan B. Castagnino”
Museo, se hará cargo de coordinar –hacia
y de Arte Contemporáneo de Rosario
mediados de 2011– el área de artes visuales
(macro) tendrá un director designado
del Centro de Expresiones Contemporáneas.
mediante concurso. Y ese puesto quedará
Desde ese espacio cultural de la ciudad
para Marcela Römer tras ser elegida como
buscará fundar las bases de su nueva
Directora General en un concurso de antece-
gestión con asiento en lo que supo ser
dentes y oposición donde obtendrá una alta
una de sus máximas por once años en el
calificación por sus rendimientos puestos a
Castagnino+macro: la intervención del
prueba.
espacio urbano con miras a erigir una nueva
No obstante, –piramidal, lineal, funcional
forma de acercar la producción contemporá-
o mixto–, la experiencia indica que ningún
nea a la ciudadanía. En este sentido seguirá
esquema organizacional es inequívoco a
organizando la Semana del Arte y, al mismo
una ineficaz comunicación con arreglo a
tiempo, se hará cargo del Programa de
fines. Y esto es lo que ocurrirá en la cavidad
Residencias para artistas que busca poner
más profunda de la institución que llevarán
en comunión a creadores argentinos para
a la desestabilización de los cimientos de
favorecer una experiencia productiva basada
reciprocidad entre Römer y Echen, éste
en el intercambio.
último puntal, hasta ese momento, de la vida
¿Y por qué hablamos de “transición” a esta
artística del Museo. Con este escenario, su-
altura de la gestión? ¿Cuál será el hecho
mado a diferencias de procederes respecto
que motive esta revisión cronológica por
a la manera de pensar el arte, el ambiente
los entresijos organizacionales de una de
derivará en un proceso de desgaste interno
las instituciones más importante del arte
en la búsqueda por pulir nuevos esquemas
argentino? A primera vista solo uno: el de
intrínsecos a la flamante gestión, que –tras
señalar el por ahora supuesto punto de
un año de experiencias insatisfechas– des-
inflexión que procederá a la desafectación 39
de Roberto Echen del lugar que forjó dentro
otras grandes instituciones culturales, ya
del Castagnino+macro. Aunque también irá
tenía diagramado su calendario de compro-
más allá e intentará pensar el 2011 como
misos con dos años de antelación, hasta
un intervalo entre dos modelos de gestión
finales de 2011.
presuntamente diferentes.
Con más expectativas que hechos con-
Pero antes de continuar vale la pena dete-
cretos, será durante el Salón Nacional de
nerse y repasar el Anuario10 sobre todo en
noviembre donde la gestión actual estará fi-
uno de los primeros artículos del año donde
nalizando el largo proceso de transición que
la periodista Irene Ocampo destacaba entre
marcó el legado de Roberto Echen dentro
otros hechos trascendentes de abril de
de la institución. A partir de este importante
2010 la elección de Marcela Römer como
evento que algunos consideran iniciático y
Directora del Museo Castagnino+macro. En
fundador será desde donde la gestión de
ese artículo, sobre el plan de Römer para la
Römer podrá empezar a enseñar sus linea-
nueva gestión que comenzaba a transitarse,
mientos genuinos.
la escritora refería: “Al asumir su función, ya
Desde este presente no servirá de nada
comenzado el año, no se hicieron anuncios
hacer elucubraciones diversas sobre el
en cuanto a la agenda de los museos”.
devenir histórico del Museo pero tal vez,
Pero uno de los motivos se debería a que
analizando este Salón, podremos intentar
el Castagnino+macro, al igual que lo hacen
acercarnos a esa clave que tanta expectativa 40
FOTO GASTÓN MIRANDA Entrega de premios del Salón de la Asociación Empresaria de Rosario en el Museo Castagnino. Elías Soso, Marcela Romer, Juliana Iriart y Roberto Echen.
provoca en el mundo del arte local y que se
de gestión que supo producir en este trans-
empieza a hacer sentir a fin de 2011 bajo
curso histórico una institución que en 2012
algunas pautas específicas. Quizá una de las
festejará sus 75 años de existencia con la
más notorias sea la decisión de elevar los
no menor gloria de haber contado entre sus
presupuestos económicos para los premios
filas con destacadas personalidades que,
adquisición, lo que aparenta ser una bús-
desde el propio Hilarión Hernández Larguía,
queda por atraer a artistas de mayor reco-
la llevaron a ser ponderada hoy como mode-
nocimiento nacional, con la expectativa de
lo y referencia en su tipo.
lograr, al mismo tiempo, suministrar mayor
Quedará para el próximo balance indagar
visibilidad a las obras seleccionadas y a la
con mayor precisión algunos atisbos de
colección en sí.
cambio que hoy son apresurados asentar.
Con este evento que cumplió 65 años
Por lo pronto muchas preguntas nacen, se
comenzará un proceso revisionista sobre
reproducen y se aprestan a encontrar su fin
los fundamentos de los concursos de arte
en el tiempo… ¿Habrá un categórico cambio
contemporáneo y los Salones Nacionales
de mirada curatorial en relación a la visibili-
que apostarán a jerarquizar el certamen
dad de la colección? ¿Podrá una institución
tanto en términos de premiación como de
de estas características seguir prescindiendo
curaduría y debate sobre la escena artística
de la figura de un superior artístico? ¿Qué rol
en la actualidad.
tomará el macro en la persistencia por seguir
Sin embargo no hay que perder de vista un
incentivando a los artistas jóvenes? ¿Cómo
dato que a esta altura no es cosa menor: el
sus obras serán nuevamente amalgamadas
Castagnino+macro no es un museo privado
con los consagrados a partir de la vasta
sino del Estado, y eso requiere diagramar su
colección que se guarda en los depósitos?
programación sobre cánones de expansión
¿Cómo deberán financiarse los proyectos
y promoción del arte fijados por el propio
artísticos a futuro? Este ingreso de privados
Estado con centro en la diversidad de ofer-
¿marca la antesala de una futura ley de me-
tas para beneficio cultural y educativo de la
cenazgo cultural para el territorio provincial?
ciudadanía toda.
Será en el terreno de lo inmaterial, en el inte-
En los últimos meses del año también se vio
rior de esa variable que llamamos “tiempo”
una mayor coparticipación público-privada
donde esta información se irá transformando
con un primer premio del Salón Nacional
y tendrá –con cada futura lectura– su nueva
compartido entre el gobierno de la Provincia
interpretación, su verdadera función de
de Santa Fe y la Asociación Empresaria de
ser. Como decía Julio Cortázar, “todo se da
Rosario quien aparenta haber llegado a la
simultáneamente en ese momento –que to-
gestión cultural del Castagnino –Museo
davía no existe para mí–, y sin embargo es el
que nació de un coleccionista privado– con
momento en que usted escucha estas pala-
ánimo de mantenerse en el tiempo.
bras (lee estas líneas) que yo grabé (escribí)
Con algo de suerte, estas líneas solo subsis-
en el pasado, en un tiempo que –para mí,
tirán como un mero recuerdo de los vaivenes
ahora– es el futuro”. La tarea es del lector. 41
ABRIL
42
43
ABRIL
FOTO LUCIANO OMINETTI Retrato de Benito Laren, “Berni to Laren” Darkhaus
La costurerita que dio el mal paso Pablo Makovsky
Incluso hay dos o tres cámaras de televisión.
sabemos”. Por eso me causan una discreta
Es el último jueves de marzo y se inaugura
gracia las cámaras de la tevé, ese medio tan
en Darkhaus su espacio de arte con una
ubicuo y absurdo, gran difusor de fantocha-
muestra de Benito Laren, “Berni to Laren”,
das y también el que nos ha enseñado que
y Darkhaus es, con sus hermosos objetos
no hay verdad que no pueda bastardearse.
de decoración mezclados, camuflados a
Sí, la mera idea de describir la operatoria
veces, con obras de arte contemporáneo y
kitsch de Laren agota. Pero es que lo que
vernáculo, el centro gravitacional de lo que
podríamos convenir en llamar la estetiza-
llamaremos la estética burguesa local: las
ción de su vida no es tal: ni las fotos que
cosas son lindas y hasta podemos sentarnos
lo muestran en un panel doméstico, ahí en
en ellas.
Darkhaus, en la secundaria que compartimos en San Nicolás, ni las de su llegada a Nueva
Pop porn
York, a la Gran Manzana, son imágenes o
Y Benito Laren está ahí, nuevamente, como
procedimientos del kitsch, sino del camp.
alguna vez lo pensó un amigo que quería
Me recuerda la frase de Dexter, el personaje
filmar con él una suerte de manifiesto por-
de la serie que protagoniza el genial Michael
nográfico, para facilitar cierto goce, o para
C. Hall, cuando lleva a los hijos de su novia a
espejarlo, como si se tratara de un anfitrión,
probarse disfraces para la Noche de Brujas:
o un guía, nos muestra que en la gran con-
“En Halloween todos pretenden que al
figuración de los deseos de la vida actual,
disfrazarse se convierten en monstruos, toda
el anhelo de almorzar con Mirtha Legrand
mi vida me he disfrazado para pretender que
(sobre todo ahora, que ya nadie volverá a
no lo soy”.
almorzar con Chiquita) cabe en Primeros
Pese a que en esta muestra los objetos
pasos, el cuadro de Berni del 37, que en la
son feos (en el sentido de que no atraen la
“copia” de Laren protagoniza Marcela Römer,
mirada, la mía al menos: raquetas de tenis,
actual directora del Museo Castagnino, en el
ruedas de triciclos, que son las cosas con
rol de la hija que baila la danza del ascen-
las que Laren “coloniza” –el concepto es
so social mientras un Laren-madre, con el
de Cippolini– el ocio burgués y sus anhelos
rostro fotocopiado, ensaya un rictus de “ya
infantiles, del mismo modo que “colonizó” 44
45
a Berni), hay algo de lo monstruoso, de la im-
que yo podría decir sobre el asunto.
postación casi absoluta de todas las formas,
La muestra reunió a unos 52 artistas de
que hace pensar en el monstruo, cuya meta
todos los rincones provinciales y de ge-
es mostrarse (monstrare) o, mejor, según la
neraciones distintas y, tal como enlistan
interpretación clásica, mostrarnos.
las curadoras (Cecilia Fiel, Adriana Lauría y
La muestra duró todo abril. Quedé en volver,
Florencia Battiti) en el catálogo, requirió la
quedé en llamarlo a Benito y no hice ninguna
visita a unos cuarenta talleres repartidos en-
de las dos cosas. No sé cómo se verá esa
tre Rosario, Reconquista, Santa Fe, Buenos
muestra sin Laren de cuerpo presente, con
Aires, etcétera.
su traje blanco y su peluca, y dudo que haya
Y aquí un pequeño escollo para alguien que
mucho por saber al respecto. Un amigo pin-
no capta con facilidad estas cuestiones: es
tor –es decir, pintor en serio, que hace unas
demasiado, se mezclan las “producciones”
obras “anacrónicas” y maravillosas, como
(entre comillas porque algunas son eso,
le cabe al arte– me decía que Laren acaso
producciones, mientras que otras cosas,
se repite. Creo lo mismo, pero agregaría,
pinturas, esculturas, fotos, etcétera, son es-
volviendo a la idea de aquél otro amigo que
tadios de una obra) de un modo que, quiero
tenía ese proyecto con Laren, que esas
entender, señala la amplia constelación de
repeticiones son como las de la operatoria
las creaciones santafesinas y, asimismo, al
pornográfica.
ubicarlas en un mismo espacio, las uniforma. Claro, no podría ser de otra forma.
Telarañas
Bueno, me digo, mientras le sugiero al niño
A la gran muestra de artistas santafesinos
que haga de cuenta que está en una gran
“Arte de Santa Fe” (del programa Argentina
juguetería (se puede imaginar el uso de
Pinta Bien) que ocupó el Museo Castagnino
todo eso, pero sólo podemos llevarnos los
desde abril llegué con mi hijo de cuatro
globos), no entender o, mejor, dejar al espec-
años la mañana de mayo en que la estaban
tador sin entender es una forma de plantear
desarmando. El niño estuvo de parabienes
un más allá propio del arte. Cecilia Fiel,
cuando una de las chicas que desmontaba
por ejemplo, dice que lo de Gonzalo Gatto
la obra El clásico, de Elisa Strada, le regaló
(fotografías de una suerte de santoral criollo
unos globos que componían esta incursión
en cuyas estampitas los personajes posan
alegórica en el terreno del balompié. Mi hijo
con cabezas de chancho, sábalos o corazo-
me acompañó por las agitadas salas con
nes de vaca) construye “una interpretación
dos globos color azul y amarillo y me ofreció
sarcástica de los santos en un contexto de
algunas interpretaciones sobre este mosaico
puro consumo”. Ta, no es eso, o no es sólo
de lo que ha hecho mi generación, la anterior
eso: ¿cuánto del subtexto litoraleño circula
y las más recientes en materia de arte.
en esas imágenes? Battiti es mucho más
Por ejemplo, al llegar a la obra de Fabián
sutil, lo mismo que Lauría, pero la dirección
Marcaccio Paintant Grounder (1997) dijo que
es esa: mostrar en esta obra (la de todos, no
se parecía al Big Bang (de dónde sacó lo del
sólo la de Gatto) un panorama de qué se ha
Big Bang, lo ignoro): “Porque es un planeta
hecho en la materia en el territorio provincial
lleno de colores”, que es mucho más de lo
y también cómo eso que se hizo actualiza, 46
updates, esta escena social y conceptual que
Nicola Costurera (2008), una imagen que,
es el arte contemporáneo. Recuerdo aquello
volviendo a aquello de Castellani, teje una
del instant classic del rosarino Reinaldo
telaraña de alusiones: Costantino diseñadora
Laddaga junior (porque hay un R.L. padre, no
de modas en el taller familiar, diseñadora de
sé si saben) en Estética de la emergencia:
un arte invertido, en el que el underwear en-
“El presente de las artes está definido por la
seña el downthere (bah, prendas que ense-
inquietante proliferación de un cierto tipo de
ñan la desnudez más elemental), Costantino
proyectos”.
se sueña en el sueño soñado por Berni que
A mí me gusta Daniel García, Max Cachimba
jugó a soñar el sueño del ascenso social…
o Aurelio García, entre muchos otros que
y así. Obras en las que el artista no sólo nos
están presentes en la exposición. Llego has-
muestra su “proyecto”, su pequeño sueño,
ta Telaraña (2011), de Luján Castellani, justo
su contraseña tribal, sino que ha pensado en
enfrente de las flores tipo Made in China
la mirada anacrónica, fuera de catálogo, y ha
de Román Vitali (2004, sin título), y quedo
puesto un particular esmero en cifrar para el
fascinado por esa cosa pop (por la canción
espectador un sistema de alusiones que, al
pop, antes que por el arte: algo que, hubiese
señalar un lugar de pertenencia, de inme-
jurado, vi en otra parte; algo cuya novedad
diato se expulsan de él para ser nuestros
reside en hacernos creer que asistimos a
anfitriones en el brutal terreno del arte.
una suerte de déjá vu) del montaje: con gan-
En el otro extremo están las “intervenciones”
chos metálicos Castellani armó una enorme
que rozan el cinismo, como el cartel “Me
red de tiras de papel fotográfico que, según
pregunto si realmente estoy diciendo algo”,
nos acercamos o alejamos, enseñan otra
o las remakes del graffiti quinceañero de
red, la de los rostros atrapados en esas imá-
Virginia Negri o, peor, las celebradas obras
genes pequeñas. Me recuerda el póster de
de carpintería inútil de Dolores Zinny y Juan
The Truman Show, sólo que este tiene tres
Maidagan: unos armatostes que festejan la
dimensiones y, me temo, una cuarta.
degradación de un oficio casi sagrado.
Bien, pero volviendo a García-Cachimba-
La experiencia del artista, su identidad, el
García (tríada a la que agregaré de ahora
contexto: ese parece ser el leit motiv cura-
en más a Castellani): soy de la idea de que
torial. Yo quisiera distinguir, a mi humilde
quien cita debe estar a la altura de la cita o,
entender o no entender, la diferencia entre
mejor, como en el caso de Daniel García,
cierta obra y las meras piezas de comunica-
debe convertir la cita en un original (¿o al-
ción, por lo general metodológicas.
guien duda de que los cientos de pelotudos
“Piezas de comunicación”: piezas que
que invertimos pequeñas fortunas familiares
comunican un estado de conceptualización
en el Pacman durante los 80 estábamos
del arte, que enseñan su metodología al
haciendo una contribución a la serie de los
desplegar en su trama los usos de ciertas
fantasmitas de García?), lo demás oscila
herramientas y mano de obra calificada
entre la parodia y el proyecto (sin el adjetivo
(desde el photoshop hasta el encargo en la
“inquietante” del amigo Laddaga). O Nicola
carpintería). Por ejemplo, Sin título (ampelop-
Costantino y su cita a Primeros pasos de
sis), de Andrea Ostera (2010: ampelopsis es
Berni (otra vez, pero muy distinto a Laren):
enredadera, basically), cuya descripción reza 47
FOTO LUCIANO OMINETTI Santa Fe Pinta bien + Binner
“impresión sobre gelatina de plata”: es tan
pies. Pero no. No conozco ni los boliches.
interesante lo que vemos como el microrre-
Luis Vignoli ha dicho que se empezó a fasci-
lato de su proceso. Es decir, es tan intenso
nar con esa cultura under, bolichera, al tiem-
el título como el subtexto: la metodología,
po que trabajaba para revistas sociales y que
que es precisamente lo que viene a enseñar-
las imágenes de esos lugares queda a partir
nos por qué niveles del metatexto de la pro-
de cierto momento fuera del registro de ese
ducción artística contemporánea andamos.
trabajo, es decir: hay algo del trabajo y, a la
A mí se me hace que ese subtexto, siempre
vez, algo que no es el trabajo y es, en sí, una
presente y, muchas veces, presente en lugar
tarea. Esa doble cara es la que enseñan las
del título, viene a ocupar justamente el lugar
fotos: es una muestra de fotos sociales que
del título, lo que convertiría a varias de estas
no es una muestra de fotos sociales.
obras, según la ya conocida definición de
La gente que está en la inauguración se bus-
Arturo Schopenhauer en El mundo como
ca en las fotografías. Y se encuentra, claro. Y
voluntad y representación, en alegorías de
hay quienes alzan una criatura para que vea
su propia técnica. De ahí lo de piezas de co-
a mamá en una mesa, rodeada de chicas,
municación, que mi hijo entiende del mismo
con dos galanes parados atrás, sosteniendo
modo que cuando está en la juguetería.
unas latas de cerveza con el viejo diseño de Quilmes.
Las luces del under
La gente también es invitada a dejar comen-
Es la noche en que murió Ernesto Sabato y
tarios escritos que luego se recopilarán y
estoy en Curando a Alfonsina, el espacio de
exhibirán en el cierre de la muestra, a fines
arte de la Biblioteca Popular Alfonsina Storni
de mayo. Y los comentarios que me envía
(Ovidio Lagos 367), donde Luis Vignoli pre-
Luis por correo electrónico son, en su ma-
senta la muestra fotográfica “Archivo Vignoli,
yoría, la ancestral y bíblica afición por filiar a
Under Dance”.
las personas: “¿Este no es el Fede? Y está
La muerte de Sabato, el escritor que quiso
con su novia de Buenos Aires. Pero esa otra
terminar sus días como un pintor “terrible”
noche no estaba con ella, se fue con… Te
(cosa que a su modo consiguió, según la
acordás?”. Y las chicas lucen el ombligo al
crónica de José Tono Martínez) hizo que en
aire y, cuando la foto es más personal, cuan-
esta inauguración se repartieran libros. Así,
do sólo hay dos o una persona en el cuadro,
un amigo se hizo de un ejemplar de Ulyses
no ríen, y adoptan un poco la mueca de
Petit de Murat que le envidio.
aquellos videoclips intrigantes de la época,
Under Dance es una parte de todas las
cuando ya había terminado el barroco de los
fotos que Luis sacó en los boliches, discos
80 y habíamos comprendido que la Era del
y locales bailables alternativos de la larga
Placer (el concepto es de Cordwainer Smith)
noche de los 90 en Rosario. Mi fantasía era
era cosa seria.
encontrarme con algunos de los funcionarios
Alguien dejó anotado: “…hay otras perso-
actuales en su juventud, todavía con pelo y
nas, protagonistas, factores… hay otra cosa
con aquellos tractorcitos Timberland en los
por ahí… es cultural, no es despreciable, al 48
contrario, es valorable”. Suena a que la mira-
“El objetivo del proyecto es pensar a aque-
da retrospectiva, en ese lugar, precisamente,
llas imágenes como generadoras de relatos.
una biblioteca y un espacio de arte, dieran
Ya sea por recuerdos de los mismos prota-
pie para revisar el recuerdo de esas escenas.
gonistas, como así también ficciones, ima-
Pero mis declaraciones favoritas son “Tafeta,
ginadas por quienes no estuvieron”, ponía
modal, lycra, raso… era lo que se usaba…
Luis en la gacetilla de apertura. Y no, no veo,
ahora hay como una vuelta a eso”. Y: “Los
no leo entre los textos recopilados al final,
noventas me dan mucho miedo”, a lo que
nada de ficción, salvo esa declaración: “Los
alguien agregó la pregunta: “¿Por qué?”. A
noventas me dan miedo”, que es de algún
mí me gustaría responder esa pregunta, y
modo una ficción (incluso aparte, como me
pensar que en esa respuesta está también
hace notar Luis en un correo electrónico, de
esta muestra de Luis Vignoli.
que muchas de esas declaraciones, recogi-
Aquí, en estas fotos, también está la hija de
das con un grabador y transcriptas, tenían
la costurera de Primeros pasos (Berni, 1937),
cierto tono irónico). Una ficción no porque
o acaso la hija de la hija, que ya ascendie-
lo que dice sea ficticio, sino porque abre
ron de clase, que va a la boite, a L’Inferno,
un interrogante sobre quien habla, al que
a Garage, Station, El Chacal; también aquí
atribuimos cierta pertenencia a la escena
hay pasos de baile y madres que miran un
de las fotos. Y ese que habla se corre de la
más allá encendido, rutilante bajo las luces
imagen, de lo que las imágenes muestran,
de la pista. Me impresiona la cercanía, pero
y enseña otra orilla: habla de un pasado y
también la lejanía, lo ajeno, como si asistiera
actualiza el presente de una identidad que
a una intimidad hecha de tiempo.
está suspendida. 49
ABRIL · Sinestesia
ALE SINIESTRO (Pág. 51) La torre de Babel, collage (Pág. 53) Del trabajador, collage
Soy Mutante y Ale Siniestro: postpunks surrealistas
rock en un museo y decretaron una vuelta, intuitiva y visceral, al minuto cero del género. En un abrir y cerrar de ojos dijeron “no hay
Diego Giordano
futuro”, editaron su único álbum y desaparecieron del mapa, dejando a sus contemporáneos el problema de desarrollar una idea musical que, en teoría, era pura negatividad. Esa condena inicial ofreció a las bandas formadas al calor del fuego punk la libertad helada de una hoja en blanco. De ahí que el
A veces un nombre realiza, de modo delibe-
crítico Simon Reynolds llame al postpunk “la
rado y contundente, el sentido de aquello
segunda edad de oro del rock”. Una edad,
que nombra, mezcla identidad y destino en
puede agregarse, que comienza también con
una sola entidad. Ejemplos: Joyce bautizó
la irresistible inestabilidad formal, los cam-
su gran novela con el nombre del primer
bios abruptos y las sorpresas sonoras de
viajero de la literatura occidental, el futbolista
Low, un álbum premonitorio y fragmentario:
Cristiano Ronaldo se llama así porque su pa-
la idea general que lo articula sólo se aprecia
dre es un hombre de fe que admira a Ronald
en la astilla del espejo roto.
Reagan, Kurt Cobain necesitaba volver al
Lo mejor del postpunk está en los catálogos
calor del vientre materno y por eso el último
de los sellos independientes norteamerica-
disco de Nirvana se tituló In Utero…
nos y británicos (SST, Rough Trade y Factory
En 2007, Ignacio Espumado fundó un sello
Records, entre otros), que combatieron la
discográfico con el objetivo de volver audible
falta de dinero con una lógica de trabajo gue-
y visible una música que estaba a su alrede-
rrilla. Los simples de siete o doce pulgadas,
dor y que, de otro modo, habría terminado
integrados por dos o tres canciones, tienen,
en un bolso de CDs grabables perdido en
en este contexto, una significación especial.
alguna mudanza. El nombre del proyecto,
Y sigue siendo una práctica corriente incluir
Soy Mutante, presupone una idea del cam-
en los lados B de esos simples canciones
bio como objetivo permanente, un impulso
extrañas o una versión insólita de algún clá-
por abrazar la deformidad y el desvío como
sico, eso que la industria llama “rarezas”. Por
único camino posible. No es extraño que
eso no sorprende que el origen del sello de
a Espumado le guste el postpunk, nombre
Espumado sea un compilado de lados B de
otorgado por el periodismo al desconcertan-
Los Daylight, banda que integró entre 2004
te mapa del rock inglés de 1979, resultado
y 2010: “Yo había juntado varias grabaciones
del desplazamiento tectónico que habían
de Los Daylight y me decidí a hacer un disco
provocado los Sex Pistols y el álbum Low de
de lados B y remixes en 2007. Al mismo
David Bowie dos años antes.
tiempo conocí a los Daddy Rocks y les ofrecí
Los Sex Pistols fueron una patada en el men-
grabar un disco. Yo ya tenía experiencia
tón de todo aquello que había convertido al
en estudios porque había hecho de forma 50
51
casera los discos de Matilda, mi otra banda.
tapa del primer EP de estos últimos es una
Y me cebé, me parecía que había hecho algo
obra original de Ale Siniestro titulada La niña
piola y realmente me reconfortaba participar
voladora. Al igual que su amigo Espumado,
en los discos de ese modo. Quise hacer un
Siniestro propone, a su manera, un arte de la
sello en el que los discos tuvieran una inter-
mutación. Basta con observar su Elvis cabe-
vención casera, artesanal. Ofrecí mi trabajo
za de jirafa o, en el mencionado disco de los
de onda y grabé un montón de discos en mi
Sistema Sonido Descontrol, la niña bailarina
casa. Soy un fanático de las editoriales, de la
y voladora con alas filosas como rayos y
idea de lo que es una línea editorial”.
cabeza de tentáculos redondeados.
El catálogo de Soy Mutante conjuga una estética entre marginal y desprolija y un en-
El rock en los ojos
foque avant garde. La raíz de esta música es,
Ale Siniestro también tiene un origen punk.
como dice Espumado, casera y artesanal; el
Nació en Capital Federal en 1982 y recibió su
modo en que es interpretada y grabada fun-
primera guitarra eléctrica a los 11 años, “casi
ciona, en un punto, como su posterior análi-
de la mano de las primeras birras”, aclara.
sis. Primitiva y sofisticada al mismo tiempo,
Si bien su destreza y habilidad con la pelota
la producción de Soy Mutante revela la clave
anunciaban un destino en el fútbol profesio-
del sello, la raíz de su nombre: el objetivo
nal, Ale Siniestro dejó todo por el rock y se
no es encontrar la novedad sino producirla.
sumó a Los Culpables de Todo, una banda
Si la repetición congela y prolonga modelos
de principios de los años noventa que tuvo
hasta llevarlos a su caricatura, Soy Mutante
un efímero éxito de la mano de la canción
propone una huida hacia el desequilibrio.
“Acosado sexual”. Fue en aquel momento
Espumado lo explica mejor: “La mayoría de
que se hizo cargo de la faceta gráfica del
los músicos que grabamos en el sello, en
grupo.
algún momento, tocamos música punk y
En 2004, después de una gira europea junto
después le agregamos ciertas pretensiones
a Los Argies, banda en la que Espumado
artísticas, experimentales. Los Daddy Rocks
tocaba el bajo, Ale Siniestro se instaló en
tocan con pistas pero tienen una onda punk
Berlín, donde, cuenta, “viví en un squat,
muy marcada. El sello persigue un audio
el street art estaba explotando, el arte y la
desprolijo, no me interesa que todo suene
música te inundaban los sentidos”. Antes
perfecto sino que los discos transmitan otra
de mudarse a Barcelona en 2008, hizo base
cosa, cierta cuestión más picante y bardera,
por un tiempo en Rosario y grabó su disco
oscuridad y diversión al mismo tiempo. En
Colirios, editado, sin sorpresa, por Soy
nuestros discos se permiten las desafinacio-
Mutante. Es llamativo el contraste entre
nes, los errores como arreglos estéticos”.
el clima acústico y relajado de Colirios y el
Los discos de Soy Mutante oscilan en-
carácter inhumano y fracturado de la obra
tre el punk sangrante de Los Del Fin y
plástica de Siniestro. Él dice que el álbum
Desesperanza, el garage deconstruccionista
“fue la calma que necesitó el caos para
de los Ready Made, la música indescriptible
prosperar”.
de Los Daylight y el collage de espejos de-
Si el rock fue el gatillo del caos visual, hay
formantes de Sistema Sonido Descontrol. La
que preguntarle al artista por la banda 52
sonora de su vida: “El rock es un afluente
inspirado en los Pixies, con un grupo de
inagotable de discrepancia y rebeldía que
artistas increíbles. Sergio Mora es uno de
me influye en cada movimiento y mi trabajo
ellos, lo recomiendo con fervor”, dice Ale.
intenta ser rock que entra por los ojos. Toqué
No sorprende, para conectar los puntos res-
en muchas bandas, como Los Dísckolos
tantes, que, al igual que Ignacio Espumado,
y Mojarras. Las bandas que me parten la
Ale Siniestro suelte la palabra “experimenta-
cabeza son Bauhaus, Neu!, T-Rex y New
ción” en alguna respuesta: “En mi caso, todo
Order. También escucho música disco italia-
parte de la experimentación. Mi naturaleza
na y death metal. Actualmente toco en tres
es supercaótica, tiro todo a mi licuadora
proyectos: Los Vértigos, Black Cat Lullaby y
mental y a la hora de volcar mi creatividad
Club Nocturno”.
busco y revuelvo en una mezcla en la que
En las obras de Ale Siniestro chocan diferen-
puede aparecer cualquier cosa. Se me apare-
tes códigos visuales. Pero lejos de acumular
ce un personaje principal, alguien con quien
yuxtaposiciones, su arte parece centrarse en
podés sentirte identificado, e intento crear a
el equilibrado desequilibrio de tres o cuatro
su alrededor una escena irracional, que para
elementos que se conjugan de manera
mí puede tener un sentido y para vos, otro,
inesperada. ¿Surrealismo? Sí: “El dadaísmo y
como un sueño. Intento evocar una imagen
el surrealismo son el lenguaje que uso. Dalí,
onírica. Mi arte nació de la necesidad de
Pierre Moliner y Paul Delvaux son algunos de
ilustrar el rock. Luego creció y se puso en el
mis artistas preferidos. Hace poco participé
mismo escalón; y ahí andan, prestándose
de una expo colectiva en Los Ángeles, arte
favores”. 53
MAYO
54
55
MAYO
FOTO BÁRBARA SANDOZ Arno Piroud, “Burn out in Rosario” Oficina 26
Contemplación ante determinados sucedidos del mes de mayo de 2011
Se escribe sobre arena como si se tratase de cemento fresco, pero se borra con el codo de un bostezo David Nahón
En el estudio de la economía clásica,
son válidos para la circulación pero constru-
Robinson Crusoe es utilizado para instruir
ye colecciones, no mercados.
acerca de la producción y la elección del
Hay un trabajo de ser artista. Una labor que
consumidor en ausencia de comercio y de
tiene que ver con mirar el mundo. Otros
mercado. En ese entorno, Crusoe administra
también, ser médico, por ejemplo. Distintos
el tiempo entre producción y ocio. Su ejem-
modos de mirar al mundo a partir de resolver
plo ilustra la pregunta ¿cómo determinar un
necesidades ajenas y propias en un mismo
valor en aquello que tiene precio pero no
acto. De alguna manera todos los trabajos
quien lo compre?
lo son, exceptuado que un artista no tiene
En una ciudad mediana, apática hacia inquie-
vacaciones: lleva puesto permanentemente
tudes tan burguesas y snob como otras pero
los anteojos de ver a través del oficio.
sin mercado para el arte, las obras tampoco
Hay carteles, uno que dice “cuidado ten-
tienen precio. Se aprecian sí, pero entre un
sión”, eso es en la calle. También hay pelícu-
reducido conjunto que casi es el mismo que
las para ver, hay muchas cosas para hacer y
las produce.
sentirse bien. Por eso:
Esta es la greda en la que se modela el
Aviso a todos:
ánimo creador –fijando su destino de
Hacer piezas de arte no es lo más entreteni-
indigencia– no de contenido, sí por su
do del mundo, ni siquiera es entretenido.
destino infortunado. Una obra depreciada
La mayoría de las veces el proceso es
se empequeñece porque el fin no justifica
amargo y solitario. Nunca sabés cómo va a
los medios pero los construye. Producir un
funcionar aquello en el mundo fuera de vos.
automóvil, una fornitura o una pieza de arte
Aun siendo saludable que así sea. El arte es
cuesta dinero, en billetes, tiempo o cualquier
un puente que podés cruzar mientras creés
otra transformación que se le parezca. El
que el puente existe, en el preciso instante
medio no está a la mitad sino al principio de
que la duda es más grande que la certeza,
cualquier haber prosaico o retórico. Una idea
el puente desaparece y te encontrás en el
también cuesta dinero y vale en lo mismo, y
medio del agua, empapado, preguntándote
ésta es una noticia hasta para la mayoría de
cómo llegaste hasta ahí si lo único que esta-
los peritos artistas. El trueque y el obsequio
bas haciendo era tratar de ser vos mismo. 56
57
Para nosotros los artistas, el único camino
Celebrar parece una buena idea en el ánimo
posible es el de la invención: poder ficcio-
caprichoso de la juventud. Hay guitarras,
nar sin necesidad de atravesarlo todo. Sin
papeles de color, serpentinas y aerosoles.
embargo, hace un tiempo que los diarios
Las personas se disfrazan y desfilan. Todo
adolescentes vencieron sus candorosos can-
es decorosamente incorrecto o al revés.
dados y se transformaron en algo parecido a
Da igual: cada torsión exuda poco trabajo
una manera de hacer, a un modo de repre-
intelectual y muchas horas frente al espejo.
sentar esa hiperestesia que lo invadió todo.
Lo impensado es corriente y no esperamos
Y eso que se –siente–, esa vibración, aturde
menos que traten de sorprendernos y no a
en alguna pieza de arte. Un modo reality
cualquier precio, sino al de librerías de artícu-
de transmitir cada parte del transcurso sin
los escolares y casas de cotillón.
evitarnos nada.
¡Qué divertido que no podamos distinguir entre el garabato espontáneo y el incorrecto
Me celebro y me canto a mí mismo
manierismo de los nonatos del arte! Y que
Mayo es regido por Tauro, signo creativo
pertinente parece todo bajo la fluorescen-
que a su vez reconoce el gobierno de Venus:
cia de lo que se lleva. Tengo miedo de ver
voluptuosa y sensual. En su constelación,
caer a alguien y que todos sepamos cuál
galerías y artistas se aquerencian en la hip-
va a ser la trayectoria exacta de esa caída.
nótica arteBA a razón de cierta fantasía de
Afortunadamente está la obra social familiar
concomitancia. Proyectos, galerías, art
para resolver los perjuicios del accidente.
dealers, artistas, obras, premios, celos y
Se desarrolla un sentido a la vez, pero se
tirrias fundan un consorcio que subsistirá
manifiestan todos al mismo tiempo. Se
algunos días bajo la misma proporción de luz
piensa en crisis y se actúa con esa emoción.
artificial que proyecta la mayoría de su con-
Pero una crisis se puede leer en un espacio
tenido. El mismo humo que desde la costa
de tiempo poético, casi como en el que los
avisa del naufragio, dificulta ver si se trata de
dinosaurios se extinguieron, pero también es
un poderoso incendio o una impalpable nube
posible percibir que el escenario de esa an-
de polvo que se sacude por tanta marcha.
gustia es ahora, que es perenne, ineludible y
Tres estudiantes de la carrera de Bellas
común a todos.
Artes de la UNR aplican para un espacio
Leo: “Crisis significa al mismo tiempo peli-
en la geografía joven de la feria arteBA. Sin
gro y oportunidad”.
formulárselo, encarnan en su proyecto la
La crisis es uno de los estados de tensión
figura de los artistas emergentes de Rosario
más puro entre posibilidades: si se decide
que parecen vivir en un sempiterno viaje de
por el movimiento, es duelo en tanto salud.
estudios a Bariloche: del amor a la conster-
Si triunfa la inmovilidad se tornara enferme-
nación existencial.
dad, por consiguiente, trauma y parálisis.
¿Por qué todo parece una fiesta de gra-
La crisis no es la pregunta, es la respuesta.
duación si nadie parece estar camino a la
Como el náufrago de Defoe, un artista es la
adultez?
persona que durante su ejercicio se encuen-
En ese clima de inmediatez adolescente se
tra lejos –o cerca– de la civilización, en un
sucede velozmente del sinsabor al regocijo.
aislamiento consentido que permite reflejar 58
con identidad lo que del mundo llega a sus
La obra insiste en tópicos visitados pero
orillas. Cierta desdicha prorrumpe de saber
presenta la voluntad de burlarse de su propia
que el mundo continúa actuando pero él fue
fatuidad. La puesta en acto misma de la obra
relegado, por lo cual intuye que debe recrear
componía distintas escenas, como el inau-
lo más parecido al recuerdo de donde fue
dito temple de la pasante designada para
expulsado. Como Adán del bienaventurado
indicar a los concurrentes el sentido de la
edén. Pero el artista cuenta con una ventaja:
pieza de Herrera en medio del hedor a putre-
ante la dificultad de coexistir en el mundo tal
facción que –como la reflexión de la obra lo
cual es, puede transformarlo o convertirlo a
indicaba– se extendía en el predio semejante
nuevo en el espacio de sus invenciones.
a la fetidez de un cadáver. Como los que saltan en garrocha y desarro-
. . . _ _ _ . . . (s.o.s.)
llan metros de altura con apenas una vara
En el contexto de la Feria arteBA, se
y gran envión, el artista se torna diestro en
presenta entre otras la obra de Joaquín
administrar el esfuerzo en favor del resulta-
Boz (1987, Rojas, Buenos Aires) y David
do. Hace falta mucha dedicación y disciplina
Maggione (1988, Rosario), muy jóvenes
para lograr el salto deseado y conocer la
artistas que además realizan el postgrado
contingencia ante la eventual caída.
de la Universidad Di Tella y tienen una obra
Hace un tiempo una artista me dijo que no
sólida con muchísima identidad. Maggione
quería pintar siempre lo mismo, que hace fal-
es ganador de la versión 2010 de Curriculum
ta poner en riesgo la obra para no estancar-
Cero, el premio estímulo de la Galería Ruth
se. Le contesté que un poco sí, pero que el
Benzacar, pronto a cumplir con su primera
arte no es nada más que un acto de acroba-
individual en la galería.
cia. Y que tampoco es sano vivir en zozobra.
David construye una obra que responde
Una vez más, la economía reduce todo al
a enormes globos aerostáticos y Joaquín,
costo/beneficio, jeroglífico de la vida adulta.
pinturas, a veces monumentales también. Joaquín gira de pueblo en pueblo hasta la
Ni el arte ni el amor
ciudad donde encuentra de trabajo a un
son ortopedia de nada
maestro y aprende a sacrificarse aún más.
Cuando Defoe escribió Robinson Crusoe, es-
Porque en los lugares chicos las personas
taba en la ruina económica. Fue su novela la
hacen mucho con poco. También dicen que
que le dio fortuna y trascendencia. Robinson
la inteligencia es la capacidad de adaptarse
no estaba solo, pero Viernes era amigo y
a las contingencias. Y el instrumento es la
no tenía poder adquisitivo. Apenas podía
ocurrencia.
darle una palmadita en la espalda y alentarlo
En el mismo escenario de la Feria, Carlos
a seguir. Los colegas también nos damos
Fernando Herrera (1976, Rosario) gana un
aliento. Asistimos en Facebook a eventos y
premio por sobresalir en estas aptitudes.
en muchísimo menor número acudimos a
Con un par de zapatos, dos calamares y
inauguraciones.
una bolsa de nylon, conquista el Premio
Me resulta cordial citar a Picasso para
Fundación Petrobras en el nombre de su
argumentar una idea: “cuando se empieza
obra Autorretrato de mi muerte.
un cuadro, a menudo se realizan algunos 59
hermosos descubrimientos, y es preciso
involucrada en relatar paisajes emocionales
ponerse en guardia contra ellos. Incluso
de una puesta asombrosa. Liga sensible-
destruirlos y rehacerlos”. Dice Picasso que
mente experiencias plásticas contemporá-
cada vez que se destruye un bello descubri-
neas con una posición casi académica en el
miento, el artista no lo suprime realmente: lo
empleo del grafito, instalando una naturaleza
transforma, lo condensa y le confiere mayor
de cuño personal que convierte su trabajo en
sustancialidad. Finalmente señala que el
códigos absolutamente propios de la artista.
producto terminado es el resultado de los
Sissia también es representada por la Galería
hallazgos que fueron dejados de lado. Una
Baro de San Pablo, que desplegó en su
vez más entendemos que el arte no necesita
stand un dibujo monumental de asombrosa
formular una respuesta, pero sí proyectar
factura (400 x 150 cm).
una pregunta o un espacio de afonía. Pintar
En igual clave donde lo que se oye es la
un cuadro también es saber cuándo dete-
valiosa marcha de sus proyectos, durante el
nerse.
mes de mayo celebra su segundo aniversa-
Bueno sería ceder todas las defensas a la
rio el espacio Ivan Rosado. Conducido por el
contemplación del mundo, vivir el mundo
matrimonio de Maximiliano Masuelli y Ana
como una superficie sobre la cual no necesa-
Wandzik, quienes generosamente convidan
riamente hay que escribir, sino limitarnos a
su casa a experimentar alrededor de la músi-
leer y eventualmente reproducir algo de lo
ca y las ediciones alternativas en el entorno
que vemos. Producir callados más silencios.
de las artes plásticas. Para la oportunidad
Una muestra de este modelo introspectivo
del festejo exhibieron “A capite ad calcem”,
de compromiso podemos advertirlo en las
una delicada edición de pinturas de Daniel
artistas Carolina Grimblat y Mariana Sissia,
García en conjunto con la presentación de
en el espacio de Galerías de la Feria arteBA.
la edición Virus Tropical, libro de comics e
Ambas produciendo íntimamente y con
ilustraciones de la colombiana Paola Gaviria.
muchísima laboriosidad piezas delicadas y preciosas.
♥
Grimblat (1975, Rosario) interviene el papel
Veo un futuro de artistas de una obra. Veo
fotográfico casi quirúrgicamente, practican-
artistas como médicos forenses. Veo una
do cisuras, extrapolando situaciones o entra-
implosión, un “big rip” del pensamiento y al
ñando otros contextos sobre la superficie de
final la palabra “amor” en letras pequeñas.
la imagen fotografiada, obteniendo panora-
En un futuro vamos a poder tocar las pala-
mas pulcros dotados de belleza y sentido.
bras y a observarlas como un objeto. Nos
Mariana Sissia (1980, Ramallo, Provincia de
reuniremos alrededor de una idea para tener
Buenos Aires) acredita su formación tem-
todos los puntos de vista posible.
prana en Rosario y actualmente también
El arte –finalmente– va a ser reemplazado
participa del programa Di Tella. Mariana ex-
por cualquier otra forma de demanda de
pande su universo simbólico en superficies
cariño menos imprecisa.
dibujadas a lápiz con pericia y vehemencia, 60
MAYO
¡Fijémosnos qué pasa en Rosario!
el rosarino Carlos Herrera, además de artista gestor cultural. Su obra atrayente y repulsiva Autorretrato sobre mi muerte se componía
Mauro Herlitzka
de un par de viejos zapatos en una bolsa de polietileno, donde en su interior unos calamares estaban en un fétido proceso de putrefacción, obra de claro contenido conceptual, señalando lo efímero de la existen-
Es una frase recurrente, no sólo de los porte-
cia y el proceso de una muerte, cargada de
ños, sino de todos los que estamos vincula-
simbolismo.
dos al campo cultural y de las artes visuales
En ese premio destacó la instalación del bo-
en nuestro país.
naerense Santiago Villanueva, Adquisición,
Rosario es un centro, desde hace ya cien
como una reflexión del mercado, apropián-
años, donde las actividades artísticas tienen
dose de una obra del rosarino, y muy buen
un desarrollo activo, donde las vanguardias
artista de hecho, Anselmo Piccoli. También
artísticas se manifestaron a lo largo del siglo
Mariana Telleria presentó, dentro del premio,
XX y un alto nivel de institucionalidad, por la
su Somos el límite de las cosas.
importancia de sus museos, centros cultu-
Artistas como Daniel García en Zabaleta
rales, universidades y escuelas de arte, pero
LAB, Antonio Berni en su esplendor en SUR,
precario en el sistema galerístico.
Nicola Costantino en la española Sicart, la
Citamos siempre a Berni, a Fontana, a los
excelente Graciela Sacco en Gachi Prieto,
grupos de fines de los 60 y más reciente-
Leo Battistelli con sus lindísimas obras
mente a numerosos artistas desde Nicola
hechas en cerámica en GC, y otro destaca-
Costantino, con una importante carrera
do grupo en Del Infinito exhibiendo a Ennio
internacional, a Mauro Guzman, irreverente y
Iommi, Lila Siegrist, una interesante joven
transgresor, que hace su residencia artística
artista que trabaja en fotografía, así también
en la prestigiosa Gasworks londinense.
Fabiana Imola con sus perfiles de metal
Muchos de estos artistas han sido exhibidos
esmaltado.
en arteBA, nuestra feria de arte por exce-
Tan solo había un espacio rosarino en el
lencia, donde anualmente nos convoca en
Barrio Joven: La Herrmana Favorita, así con
pleno otoño a todos los interesados en el
doble r, donde sus directores Ángeles Ascúa,
quehacer artístico.
Florencia Caterina y Matías Pepe mostraron
Recorriendo la feria este año, siempre el
artistas como Joaquín Boz, Juan Hernández,
espacio destinado al Premio Petrobras de-
Federico Leites, entre otros.
para interesantes sorpresas. Es un espacio
La producción artística de los rosarinos es
privilegiado donde los organizadores de
excelente y renovadora, sus espacios de
arteBA, gracias al patrocinio de esa empre-
exhibición como el macro y su colección de
sa, seleccionan y financian la creación de di-
arte contemporáneo son destacables, pero
versos artistas a través de un jurado también
el desarrollo de su mercado y la creación de
interesante.
galerías que lo puedan sostener es una tarea
El primer premio, y bien merecido lo obtuvo
pendiente que Rosario merece tener. 61
MAYO · repin
El autorretrato de tus pasos Ezequiel Alemian
Ñ Revista de Cultura, 13.06.2011
Una peculiar coincidencia se dio durante
el centro de la muestra), una caja de zapatos
estos días en la ciudad de Buenos Aires;
con un par de zapatos adentro.
fue que a pocas cuadras de diferencia dos
Caja de zapatos vacía llena de zapatos vacíos,
muestras de arte se organizaron alrededor
es el título de este último objeto.
de un mismo objeto: un par de zapatos.
Autorretrato de mi muerte es bastante más
Una fue Autorretrato de mi muerte, de
conocida: una bolsa de nylon blanca tirada
Carlos Herrera, la obra que ganó el Premio
en el piso, dentro de la cual se adivina una
Petrobras, que tuvo la enorme virtud de
remera y algún otro objeto, y de la que
reavivar el debate sobre los fundamentos del
emerge un par de zapatos, cada uno con un
valor de lo que se hace, y de lo que se con-
calamar hediondo adentro.
sume; la otra fue Humo, de Gastón Pérsico,
En ambos casos, los zapatos funcionan de
que estuvo expuesta en la galería Nora Fisch,
modo similar: son lo que queda de alguien
y con la cual el trabajo de Herrera, aunque
que se ha ido. Alguien que se ha hecho
más no sea a partir de la coincidencia, enta-
humo, en el primer caso; alguien que ha
bla un diálogo de semejanzas y diferencias.
muerto, en el segundo. Al mismo tiempo
La muestra de Pérsico incluye cinco objetos:
que señalan la ausencia, esos zapatos cons-
una manija adherida a una de las paredes
tituyen el último registro de la presencia del
de la galería, un troquelado sobre vinilo (del
ausente. Autorretrato, dice Herrera.
que se han recortado siluetas de libros,
Es la parte por el todo. Desde la elección
máquinas de escribir y personajes en traje,
del modelo (unas botitas cortas, de cuero,
sombrero y paraguas), una tarjeta que remite
muy british y atemporales en Pérsico; y unos
a otra galería (donde se exhibe una obra de
zapatos de goma para verano, muy ventila-
neón), la alfombra que cubre la sala y, en el
dos y actuales, casi diríamos: de moda, en
centro de la alfombra (como quien dice, en
el caso de Herrera), hasta su estado de uso, 62
los zapatos llevan las marcas de quienes
poder hacerse en los hechos, está habilitado
se los han puesto. Llevan las marcas de los
por la obra. A diferencia de Pérsico, Herrera
cuerpos y de los trabajos de quienes los han
parece habilitar el relato de vida: trabaja a
usado. En esas marcas los zapatos conser-
favor de la vinculación de los objetos (los
van el relato de la vida de quienes los han
zapatos) con una experiencia personal.
calzado. En la figura de los zapatos está la
“Autorretrato”. Por otra parte, el olor de los
narración de la vida de quienes los usaron.
calamares pudriéndose lo que reconstruye
O por lo menos, la potencialidad de narrar
es una instancia más de la presencia: no
esa vida. En este punto los dos trabajos
está el cuerpo, pero está su olor.
difieren; no demasiado en lo formal, pero la
El drama, en Herrera, podríamos decir, está
diferencia es importante.
en la aparición/desaparición del cuerpo, en
“Caja de zapatos vacía llena de zapatos
la historia del cuerpo. Haciendo un juego
vacíos”, dice Pérsico. La frase es un modelo.
de palabras: sin cuerpos, sin historias de
Uno podría continuar con el juego de llenos
cuerpos, no hay drama. Drama entendido
y vacíos y agregarle otro eslabón: “caja
como retórica. Pérsico, podría pensarse, es
de zapatos vacía, llena de zapatos vacíos,
la anti-retórica por excelencia. Los zapatos
llenos de una persona vacía”. A Pérsico no le
de Humo se niegan a asumirse como depo-
interesa utilizar los zapatos para indagar en
sitarios de un relato. Casi como si se dijera:
la vida de quien pudo haberlos utilizado. Es
cualquier cosa que se cuente sobre alguien,
más: a Pérsico parece interesarle subrayar
es retórica. No es la desaparición del autor:
que no utilizará los zapatos para indagar en
es la desaparición de la literatura.
la vida de quien pudo haberlos utilizado. Los
¿Escribir (Herrera) o no escribir (Pérsico)?
zapatos de Pérsico, casi sin uso, rodeados
¿Para qué sirve hoy la literatura? ¿Es posi-
por objetos casi absolutamente impersona-
ble que algo de esa pregunta haya estado
les (esas siluetas que resaltan la ausencia
planteado en esos dos pares de zapatos que
del cuerpo), no brindan pistas de interpreta-
aparecieron, inesperadamente y al mismo
ción, indicios narrativos. Están ahí como si
tiempo, por el suelo de Buenos Aires?
fueran indicios, pero no lo son. En un libro
En principio tiendo a pensar el desvane-
interesantísimo que acompaña la muestra,
cimiento de los cuerpos, de las historias,
Mariano Mayer dice algo así como que
de los dramas, como un trabajo a favor de
Pérsico trabaja contra la demanda de crear
ciertas tendencias de interpretación domi-
contenido.
nantes. Es esa descomposición del presente
En el caso de Herrera, el hecho de que junto
cuya expresión en el arte explícitamente
a los zapatos haya algunos objetos persona-
decidieron exhibir y premiar los jurados del
les le da a la obra un cierto dramatismo. Uno
Petrobras. El presente se deshace tan instan-
puede, a partir de esos elementos, avanzar,
táneamente que lo mejor es no quedar pega-
aunque sea mínimamente, en la reconstruc-
do a nada. Estar todo el tiempo transformán-
ción de un relato de vida. En cualquier caso,
dose. Quiero decir: lo primero que pienso
ese avance, por menor que sea, más que
sobre estas obras es que se trata de conva63
64
FOTO BÁRBARA SANDOZ Carlos Herrera, Autoretrato sobre mi muerte Premio Petrobras-ArteBA
lidaciones del estado de las cosas. ¿No es la narración, la anécdota, la historia del cuerpo, lo que el poder siempre tiende a minimizar? Pero después pienso: ¿no es la minimización de lo anecdótico, de la historia de un cuerpo, del relato de una vida, el último gesto de resistencia al carácter apropiador de nuestra subjetividad por parte de un sistema político comunicacional que continuamente nos narra, nos retrata, nos hace hacer y decir? Y si fuese así ¿cuál sería ese grado de mayor resistencia, de mayor minimización, sino el relato, reducido a una cuestión apenas indicial, de la propia desaparición? Cuando uno entra a la galería y ve esos pocos objetos de Pérsico distribuidos como si en la sala no hubiese nada, le dan ganas de reírse. Es que el humor está lleno de humo, y tiene un componente anárquico reconstitutivo. Desvanecernos es la última libertad que nos queda. 65
EL PIBE efervescente Homenaje a los 20 a単os de vida de Pecatta Minuta
66
67
JUNIO
68
69
JUNIO
Cuando los links dibujan paisajes cartográficos Cecilia Lenardón
Es como pensar en los mapas estelares, los
que se trata de un “Trabajo de Registro e
puntos están allí, a nosotros sólo nos toca
Investigación sobre Paisaje Argentino”, pero
trazar las más inconsistentes líneas con el
también el todo es más que la suma de las
pensamiento.
partes. Y desde las tripas se dice lo más
El paisaje nos observa, lo viene haciendo
sincero.
imperturbable desde los primeros tiempos.
Con un montaje que no deja dudas, Masuelli
Alguien acomodado en un trono bien mulli-
elabora un interesante ejercicio de desolem-
do. Si hacemos que no lo vemos es para que
nización. Ha rastreado y encontrado una pre-
no esté tanto, pero él persiste con la segu-
ciosa colección de paisajes que pertenecen
ridad de quien sabe que ha estado y estará,
a un tiempo, como él dice “caprichosamente
antes y después que nosotros.* Cuando lo
recortado”, que va desde principios de siglo
vemos mirarnos, sentimos que tenemos que
XX hasta 1985. En su Caja de joyas* encon-
contestarle algo.
tramos una sucesión de versiones de lo mis-
Garry Winogrand se preguntó “¿qué no es
mo, un paisaje sin estridencias, una llanura
una naturaleza muerta?”. Podemos aseve-
sin pretensiones. Y él replica ese tono en el
rar lo mismo del paisaje. La gracia no está
montaje, sin temerle a la tautología.
en hablar de él –porque él nos hace hablar
Los originales que pudo encontrar bien, y los
indefectiblemente– sino en lo que podemos
que no, pelean en igualdad de condiciones
decirle.
desde su formato en fotocopia y/o postal, y
T.R.I.P.A* es una respuesta en clave. Es
este mix –que pone no en segundo, sino en
como un código morse. T punto R punto I
tercer plano las cuestiones acerca de la po-
punto P punto A. Maximiliano Masuelli dice
sesión del original y sus derivados de autoría y fidelidad– reivindica una democratización del coleccionismo (en su vertiente curatorial)
* “Este bosque o paisaje de esculturas me permite reflexionar sobre cómo la desaparición de la especie humana implica un vacío de sentidos fuertes. Sentirme como si yo no fuera más parte de la cultura humana, de nuestra especie”, Adrián Villar Rojas, en “El rosarino Villar Rojas, artista clave en la Bienal de Venecia”, Diario País24 [en línea] http://www.pais24.com/index.php?go=n&id=1301 40&x=Cultura%20y%20Espectaculos. * t.r.i.p.a fest, exposición ideada por Maximiliano Masuelli, Espacio Ivan Rosado, junio 2011, http://www.flickr.com/photos/ t_r_i_p_a/5809754988/in/photostream.
* Excelente cúmulo estelar, de una amplia variedad de estrellas denominado “Caja de Joyas” o “NGC 4755”. Se encuentra en el cielo a menos de un grado a la izquierda de la estrella Beta Crucis o Mimosa, de la sureña constelación de Cruz del Sur. Ante el telescopio se pueden observar unas 100 estrellas, la gran mayoría muy jóvenes, con edades que no alcanzan los 10 millones de años.
70
que pone decididamente el énfasis en el
Que a nadie se le ocurra nombrar la palabra
afán de divulgación más que en el regocijo
coherencia en estos encuentros cumbres de
de la pertenencia. Y esto lo reafirma en su
representantes desfasados. Con una estética
construcción del flickr en la red (http://flickr.
(poner este término es casi un atentado)
com/t_r_i_p_a).
que festeja lo inconexo, las páginas de Un
Tratándose de obras de Minturn Zerva,
Faulduo disparan con una escopeta bien
Musto, los hermanos Schiavoni, Ouvrard,
cargada a cualquier intención de un guión
Pedrotti, Gambartes, Berni, Spilimbergo,
legible.
Grela, Elizalde y Lacamera, entre otros, ésta
Porque uno podría hacerse una casita con
fue sin duda la exposición más contemporá-
esas hojas y meterse adentro y arrancarlas
nea de todas.
de a una para contarse siempre historias dis-
Pero, cada tanto, de tan llano el paisaje se
tintas. Podría pegar un pequeño grito y que
adormece. Boga amigo* invierte su horizonte
quede estampado deshojándose.*
y nos trae su selección de paisajes verticales,
Y afuera sopla el viento y llueven hojas
una colección de postales pasadas de moda.
también, hojas blancas que al caer consi-
Un perro irlandés tomando té en un jarro de
guen hacer un sonido tan singular como sólo
cerveza, con paquete moño y sombrerín a
podía ocurrírsele a Adriana Calcanhotto con
tono, unos cuantos cerdos haciendo trencito
un secador de pelo.*
hacia ninguna parte, tres hermanos tirole-
Entonces el paisaje se enrarece, se arre-
ses sonriendo para la cámara. Encontrar el
molina y se pone de otro humor. Aparece
absurdo en el pasado, total podemos reírnos
desobediente en manos de Fabiana Imola,*
tranquilos de lo que ya no tiene riesgo de
cubriendo de liquen, carbonilla y troncos las
retornar, estamos a salvo.
paredes tan blancas. Ella deja que entre para
Salvo para La dimensión descocada* que
apresarlo, quitarle la sombra a las cosas es
apunta con un arma de juguete los límites
una operación que requiere sigilo. Y sobre
del ridículo. Provocar al auditorio hasta la
todo una toma de posición, elegir quedarse
vergüenza ajena, Cachimba y Marusich se
con lo brumoso e inestable de las cosas,
postulan como kamikazes del amor propio.
con aquello que sería algo así como su
Sus peripecias pasean por todas las estacio-
reverso, un reverso siempre oscuro. Darle
nes posibles del idiotismo más estudiado.
materialidad al lado b y convertir lo oscuro
Un idiotismo ilustre, dignos de una ovación
en brillante, tan brillante que se vuelve es-
machucada.
pejo. La sombra ahora nos refleja, toda una
Esta presentación del dúo vino a ameni-
venganza.
zar al no menos cuerdo Faulduo,* fanzine * Un Faulduo, presentación de una muestra-acción en Oficina 26, Pasaje Pam, junio 2011, http://www.youtube.com/ watch?v=rmM4ZQWvhss. * “El verde abrazo de innumerables brazos”, exposición de Mimi Laquidara, Espacio -30, sala del Museo Diario La Capital. * O microbio do samba, presentación del disco de Adriana Calcanhotto, Teatro El Círculo, junio 2011, http://www. adrianacalcanhotto.com/sec_textos. * Sombra de Toro, exposición de Fabiana Imola en la sala del Museo Diario La Capital, junio 2011, http://www.fundacionlacapital. org.ar/cultural/Museo/350_Muestra_de_fotograf%C3%ADas_e_ instalaciones.html.
extraterrestre que aterrizó en Oficina 26.
* Paisajes verticales, Boga amigo, espacio parásito en Ivan Rosado, coordinado por Michele Siquot y Ángeles Ascúa junto a Agustín González, junio 2011, http://galeriadebolsillo.blogspot. com/2011/06/paisajes-verticales-espacio-boga-amigo.html. * La dimensión descocada, una invención de Max Cachimba y Rodolfo Marusich, http://www.facebook.com/group. php?gid=57069761599.
71
72
FOTO LUIS VIGNOLI Demasiado Ego San Lorenzo al 700, grafitti “Rod Bomb”
Pero la presencia del referente ensombre-
artista que insiste en pervivir en ella a toda
ce de más, como el piano en la muestra
costa?). Con fondos de niebla espesa se dan
de Hugo Aveta,* que mantiene el misterio
el pésame mutuamente. Ninguno sabe a
intachable hasta el último túnel. Las foto-
ciencia cierta a quién de todos están despi-
grafías de Aveta vuelven a tensar la cuerda
diendo.
sobre la nomenclatura siempre odiosa de la
Y es que los muertos y las sombras saben
técnica. Aquí la fotografía, como disciplina
cómo escabullirse con la rapidez de los
que conlleva en sus espaldas el contar de
niños. Como la virgen negra de Montserrat,
por sí con una suposición de verdad, pone
conocida popularmente como La Moreneta,
su mejor as sobre la mesa. Porque la primera
patrona de Cataluña, descubierta por unos
tendencia es la de la creencia, la segunda la
niños pastores en el año 880. Dicen que per-
de la desconfianza. La artificialidad, como
siguiendo una luz en la montaña se encon-
uno de los ejes de la muestra, juega a dos
traron con su imagen en el interior de una
puntas. “¿Qué significa decir que podemos
cueva. Al enterarse de la noticia, el obispo in-
ver que algo no está?”* Lo que no está es lo
tentó trasladar la imagen hasta la ciudad de
que más presencia tiene. Porque la ausencia
Manresa, pero el traslado fue imposible ya
lo corroe todo y se vuelve insoportablemen-
que la estatua pesaba demasiado. El obispo
te presente. Lo copa todo. A la ausencia hay
lo interpretó como el deseo de la Virgen de
que hacerle lugar, porque lo que no tiene
permanecer en el lugar en el que se la había
sitio itinera. Comienza a invadir, se vuelve
encontrado y ordenó la construcción de la
parasitario, carcome.
ermita de Santa María, origen del actual mo-
Hugo Aveta construye, con mucho disimu-
nasterio. Podemos ver una increíble réplica
lo –para que ella no sospeche– pequeños
en miniatura si subimos al primer piso del
escenarios para la ausencia. Y lo hace con
Centre Catalá* sin hacer ruido. Recomiendo
una destreza propia de relojero, porque es
detenerse sobre el decorado de fondo. Otra
el tiempo y su paso, lleno de ruido a polvo,
vez el paisaje.
lo que retumba hasta en los lugares que no
Porque el paisaje sostiene, y arma sende-
existen.
ros para que caminemos por él. Esa es la
Es que el paisaje conoce bien a los fantas-
razón de las procesiones. La Musto lo sabe,
mas, a los que no han podido encontrar su
por eso organiza una todos los años. Pero
sitio y deambulan. Se camuflan en la parte
la procesión de La Musto tiene una sin-
oscura de las cosas, y se congregan en los
gularidad, es de por sí un hecho estético,
funerales. Hacen fila para recibir al difunto.
un hecho estético mutable, una escultura
Pero ¿a quién velan los distintos lutos de
horizontal en movimiento.
Flavia Da Rin?* (¿será que la obra mata al * “El misterio del niño muerto”, exposición de Flavia Da Rin, Museo Diario La Capital, junio 2011, http://www.fundacionlacapital. org.ar/cultural/Museo/350_Muestra_de_fotograf%C3%ADas_e_ instalaciones.html. * Cripta en miniatura para la Virgen de Montserrat, Centre Catalá, Entre Ríos 761, 1er piso, Rosario. http://www.corazones.org/lugares/ espana/montserrat/a_montserrat_monasterio.htm.
* “La humanidad de los objetos”, exposición de Hugo Aveta, Centro Cultural Parque de España, junio 2011, http://www.ccpe.org. ar/nota.php?idx=342. * Texto extraído de la fotografía La Última Cena, 2 x 1,5 m, 2009, Hugo Aveta, “La humanidad de los objetos”, CCPE, junio 2011.
73
FOTO LUIS VIGNOLI Celeste sobre Rosado Ivan Rosado
Las antorchas y candelas enfrentan la
de a una las antorchas encendidas. Porque
noche*, le piden que ese día se vuelva más
lo que asusta también fascina.
negra, más densa, y que por un rato pase a
Digo un aprendizaje porque presenciar lo
segundo plano. Las farolas destacan, logran
doloroso y saber que pasa, que también
un túnel destellante. Confundidos entre el
lo doloroso es un tiempo, es llevarse algo
tumulto están los muñecos, los sostienen
valioso, aunque transitorio.
entre varios. Los niños gritan de felicidad, los
Distinto, muy distinto es el efecto del fuego
siguen. Y los van eligiendo, los marcan, los
cuando emboba. Porque quién sabe dón-
identifican por sus atributos más destaca-
de nos lleva ese aletargamiento, ese mirar
bles. Ahí va el de las manchas rojas, mamá,
extraviado cuando las llamas crujen.
ahí va la jirafa grande, mirá, el cabezudo con
Ejerce parecidos efectos la fascinación por
las patas largas, mirá mirá mamá, vamos,
la técnica. Como si uno dejase de ver el todo
cerca del barco iluminado.
por ver la parte. Javier Carricajo* seduce con
La procesión de La Musto es un aprendizaje.
su pincelada hipnótica. “El trecho que separa
Los niños y los que hacemos de la niñez un
el enamoramiento de la hipnosis no es, evi-
altarcito que mantenemos con flores artifi-
dentemente, muy grande. Las coincidencias
ciales, nos inquietamos. Porque hacemos un
son llamativas. La misma sumisión humilla-
trayecto largo para acompañar las barcas,
da, igual obediencia y falta de crítica hacia el
los monigotes, los amorfos y los inentendi-
hipnotizador como hacia el objeto amado”.*
bles hasta la hoguera. Tenemos que elaborar
La hipnosis plantea el escenario predilecto
durante la caminata la despedida.
de la manipulación. Carricajo arrincona a la
Nada se vuelve tan hermoso como lo que
pintura hasta lograr pervertirla. Travestido de
está a punto de desaparecer. Y el desafío
un Rubens inofensivo, la convence de apa-
está en quedarse, en afrontar esa ambiva-
recer actuando todas las posiciones como
lencia entre tristeza y regocijo que aparece
nena boba. Y ella se deja.
cuando las llamas incendian los muñecos
“Entre el agua y mi cuerpo no hay distin-
preferidos. Y ¡qué hoguera! La hoguera más
ción”, canta Marta y los ceroestrés* en uno
enorme y maravillosa.
de los túneles del Parque España, mientras
Contemplar la desaparición de a secuencias,
se va desvistiendo entre tema y tema.
porque las llamas van tomando las ramas y
Quitarse la vergüenza. Porque la vergüenza
los colores de a poco, con cautela. Y todos
existe para que nos quedemos con algo.
presenciamos las bajas con congoja. Ahí se quemó el de la cara amarilla, cuál, ahí, ahí, todos alentamos al sobreviviente. Y el fuego
* Javier Carricajo, exposición en el Museo Castagnino, junio 2011, http://www.javiercarricajo.com.ar. * Freud, Sigmund, “Enamoramiento e hipnosis”, en Más allá del principio de placer, Psicología de las masas y análisis del yo y otras obras (1920-1922), Obras Completas, Tomo XVIII, Buenos Aires, Amorrortu editores, 1984, p. 108. * Marta y los Ceroestrés, recital en el marco del ciclo Joven y efímero, Centro Cultural Parque de España, junio 2011, http://www.youtube.com/watch?v=FUIO8FWYTRE&feature=rela ted.
atroz, que cuando por fin se decide arrasa sin poesía. Y los niños forman fila para tirar
* Taller de antorchas realizado por Coco Bedoya en la Escuela Municipal de Artes Plásticas Manuel Musto.
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76
FOTO LUIS VIGNOLI Sueños Calcinados Fogata San Juan de la Escuela Musto
Nos cuida para que no nos despojemos por
desvían nunca la presa de su mira. Marcia se
completo.
mira sin mariconeos. Nosotros, en el medio
Sin embargo, la imperdible muestra de tres
de la sala, apareceremos muertos por esos
pisos de Marcia Schvartz* no se reserva
ojos que son balas.
nada. Confirma la regla de que las lecciones
En cambio, el segundo piso de la exposición
no sirven. Esta vez, la prudencia hace bien
es casi decepcionante a no ser por las mara-
en quedarse en casa.
villosas cerámicas de cactus, bananos, flores
Con tres pisos disímiles, la producción de
y pecan. Unas cerámicas que responden
Marcia nos da un cachetazo bien puesto.
al ritmo de una mano sin sutilezas, que en-
Una pincelada que no titubea.
cuentran en esa tosquedad toda su belleza
Nada es tímido en Marcia. Con un formato
en bruto. Pero el resto abunda en influencias
no apto para pequeñeces, el primer piso
de un sopor indigenista, regionalista, re-
presenta una serie de retratos masculinos
sueltos con superposiciones, fundidos, y un
que no esconden nada. Ella no los preser-
uso del color para ahuyentar. Sin embargo,
va de cierta mirada precaria, torsos poco
resulta interesante cómo el tercer piso obliga
vistosos, escenarios poco altruistas, puestos
a resignificar los anteriores.
en situaciones que no los enaltecen. Ahí los
En el último piso Marcia no se priva de nada,
vemos, lavándose las axilas en la pileta de
con producciones que van desde los 80
un patio olvidado, desnudo, tomando mate
hasta la actualidad, cada cuadro, a excep-
en la reposera, de espaldas, revisándose mi-
ción de un precioso retrato mamarracheado
nuciosamente los agujeros de la nariz frente
de Brunito con un camión, es un tour por
al espejo.
lo descalibrado, composiciones de lo más
“Estas cuatro maderas las hice en dos horas,
ridículas, asociaciones inverosímiles, propias
cuando corto para ir a comer / por eso son
de una mirada que ríe a carcajadas del
tan feas / Tengo que aprender a pintar /
mejunje que ve. Engendros logrados como
El hombre busca caras y pitos en todos
Mandinga y Salsa comunista compiten con
lados.”*
zafarranchos como Misterio Oriental, donde
Y aún así, los retratos de Marcia son tan bru-
una bandeja laqueada oriental pintarrajeada
talmente francos –y esto sostenido de igual
convive con una sirena posando sobre un
modo en la técnica– que no se les puede
pedestal borroneado. Y otra mención para
reprochar nada. Más aún la sala de autorre-
Coco, el subcomandante Marcos y yo, una
tratos, aturde.
estatuilla del Alto Perú, junto a una oveja y
Porque pienso en Marcia mirándose a sí
un subcomandantecito Marcos en miniatura,
misma, y en esos ojos penetrantes que no
cosido. Brindis se llama el último cuadro, ¡salud!, brindamos por Marcia y su perspectiva coja,
* “Pasionaria”, exposición de pinturas de Marcia Schvartz en Fundación OSDE, con curaduría de María Laura Carrascal, junio 2011, http://www.jackemate.com/index.php?option=com_content &view=article&id=1343:obras-de-marcia-schvartz-se-exponen-enfundacion-osde-rosario. * Feli, Tienda Atypica, Pasaje Pam, junio 2011.
por la excelencia de sus pastiches y por hacer del paisaje su propio monigote.
77
JUNIO
Aníbal Brizuela, el artista BIC sin conciencia de su fama Virginia Giacossa
Aníbal Brizuela es un hombre sin pasado.
ente ellos Guillermo Kuitca, que coincidieron
Poco se sabe de este señor lánguido y des-
en su carácter de obras de arte. Que expuso
garbado que en invierno sabe andar con un
sus dibujos en espacios como ArteBA, el
gorro de lana –que a lo lejos parece un som-
Museo de Arte Contemporáneo de Rosario
brero otomano–, jeans con botamangas arre-
y las galerías Del Infinito, Pasaje PAM y
mangadas y una incipiente joroba que hace
Belleza y Felicidad. Que hasta en Francia se
todavía más corto su saco color marrón. Casi
interesaron por su obra y que un director de
nada se conoce del origen de este hombre
cine lo siguió largo tiempo con una cámara
de piel morena al que suele verse deambular
para contar su historia. Y diría también, que
con un bolso repleto de biromes de colores,
todo eso le ocurrió a Brizuela por ser una
un rollo de papel bajo el brazo y que dibuja
criatura extraordinaria. Un hombre que cruzó
compulsivamente, desde las sombras, trazos
el abismo de la locura y llegó al mundo del
que encierran enigmas.
arte. Una especie de artista BIC que vive
Un resumen diría que Brizuela es uno de
tranquilo, sin conciencia de su fama.
los cuatrocientos pacientes de la Colonia
La silueta de Brizuela se perfila fantasmagó-
Psiquiátrica de Oliveros, que vive allí hace
rica ante la cámara. Encorvado en el interior
unos cuarenta años y que se supone que
del largo pabellón dormitorio y mientras
tiene alrededor de 70. Que padece una
una delicada luz le ilumina la espalda, dibuja
psicosis paranoica, que ningún familiar lo
solitario, metódico y ceremonioso sus obras,
reclamó nunca. Que no le gusta hablar de
que no son sólo eso, también son una cues-
su vida y que sólo contó, a unos pocos, que
tión de Estado. Asesinatos, ataques represi-
vivía en Lanús, enfrente de un cuartel militar
vos, contaminación, intoxicaciones, radia-
de donde salían muchos aviones. Que su pa-
ciones atómicas y espionaje se mezclan con
dre era policía, y además tenía un hermano.
elementos de la simbología egipcia y lo más
Diría, también, que empezó dibujando en ca-
ultramoderno del armamento militar. Detrás
jas abiertas de remedios hasta que Fabiana
de cada una de ellas un viejo niño espantado
Imola –coordinadora del taller de plástica
parece alertar de los males que amenazan a
de la Colonia– lo descubrió y mostró sus
la humanidad necesitada de cuidados.
trabajos a renombrados artistas plásticos,
Entre los mensajes del FBI y la CIA se reco78
nocen signos como cruces, balas, corazo-
opiniones acerca del arte y hasta aparece la
nes, armas, los nombres de Kennedy, Eva
visión de una plástica que en él es ejemplo
Perón y una figura recurrente: Tanke P.A.P.I.
de art brut, según Jean Dubuffet. Pero no
La sigla, que a primera vista propone una
es en estos debates donde Plataneo decide
connotación filial, nada tiene que ver con una
ubicarse.
alusión de tipo familiar. Al menos en la no-
“Mire la distancia que hay de la Colonia
menclatura de Brizuela, el acrónimo significa
hasta acá, y todavía lo escucho. Siento esa
“Proyectil Antitanque Para Infantería”. Ese
percepción”, dice Brizuela con gesto extra-
juego de palabras para nada casual entre
ñado parado en medio del campo debajo
“papi”, “papá” y “padre” es también, tampo-
de unos enormes cables de alta tensión.
co por azar, el nombre del documental del
Esa voz fugaz pero que siente a menudo, lo
director Rubén Plataneo. La película indaga
conmociona, lo hace transpirar, le advierte
en la identidad de este extraño ser que pe-
de graves peligros para el mundo o le cuenta
netró en el mundo del arte, pero sobre todo
secretos de complejas conspiraciones que
en las tensiones de la soledad, la creación y
luego dibuja compulsivamente.
la locura.
Pero no es la única voz que en la película
Cuando conoció los dibujos de Brizuela,
lo acompaña. Martín, coordinador del Área
Plataneo quedó impactado. Primero pensó
Cultural y bibliotecario de la Colonia, es el off
que detrás de esas líneas hechas entera-
que reflexiona acerca del choque contracul-
mente con biromes de colores y sin trazo
tural que provocan sus singulares dibujos
había un joven loco de estilo dadaísta. Luego
y visiones sobre el mundo. Una especie de
supo que se trataba de un señor mayor, casi
voz interior que más que respuestas aporta
un anciano, recluido desde hacía años en
preguntas.
un psiquiátrico. Atraído por el humor trágico
Sin idealizar la locura, el director se hace un
de ese artista BIC (que sólo usa birones,
lugar en los márgenes para indagar acerca
se resiste a las pinturas y lápices y modela
de quién es este hombre, pero también para
formas con la ayuda de bajalenguas, algunas
tratar de develar las ranuras de la necesidad
reglas y frasquitos plásticos) quiso conocer-
expresiva. ¿Qué somos los humanos, cómo
lo. Y al encontrar a un ser tan especial detrás
nos representamos? ¿Comunicarnos es una
de esos dibujos decidió comenzar a filmar.
necesidad verdadera? ¿Es lo mismo que
Brizuela fue un artista toda su vida, pero
entender y entendernos? Y el motor de la
recién en ese momento lo suyo empezaba a
película parece coincidir casi sin grietas con
ser considerado obra y para el director había
el impulso desbocado de Brizuela. A él no le
que registrarlo.
interesa la sobreexposición, ni el dinero que
Fue así que la cámara viajó en 2005 con
gana por la venta de sus obras. No lo des-
Brizuela como invitado a la exposición de
lumbran su éxito ni los artistas o coleccionis-
ArteBA. Lo acompañó desde la oscuridad de
tas interesados en hablar de su trabajo. Lo
su soledad a las luces de la capital, desde el
único que le preocupa es si “la gente podrá
interior fantasmal de la Colonia de Oliveros
descifrar los enigmas que traza en el papel”.
al exterior ruidoso de la gran vidriera artística
Por eso al regreso de la feria de arte más
nacional. En el camino se escuchan ciertas
importante del país, no duda en disparar 79
FOTO GASTÓN MIRANDA Tanke Papi Arteón-Espacio INCAA
que se sintió participar de “una gran reunión
obra. Un mapa colorido de signos enigmáti-
de espiritistas” o al ingresar a una galería
cos y caóticos. Brizuela lo mira y se interro-
porteña es capaz de soltar “esto parece la
ga una y otra vez: “¿Podrán descifrarlo?”.
cueva de Alí Babá” y al ver una intervención
Porque, por más extraño que resulte, siem-
donde tres esculturas se desparraman por
pre vivimos entre la necesidad de comuni-
el suelo las mira y deduce: “Están haciendo
carnos y la dificultad de lograrlo.
yoga”. Y es la cámara de Plataneo, casi una extensión de su propio cuerpo, la que tiene
TANKE P.A.P.I., la película
la agudeza necesaria para no dejar escapar
El director Rubén Plataneo entiende a los
esos gestos desopilantes. Tanto que hasta
protagonistas de sus documentales como
por momentos Brizuela parece burlar al
“materia viva en permanente cambio”. Por
mismo realizador que aunque elige esquivar
eso dedica gran parte de su tiempo a seguir-
lo autorreferencial a lo largo del documen-
los con su cámara para registrar tanto las
tal, es empujado por el protagonista hasta
modificaciones excepcionales del transcurso
el centro. Brizuela saluda a la cámara, mira
de su vida como los detalles más mínimos y
directo al objetivo y si el director se tira al
cotidianos. Como lo ha hecho en sus demás
piso para encuadrarlo él también se agacha
trabajos Muertes indebidas, Dante en la
espontáneo, sin prejuicios ni impostaciones.
casa grande y El gran río, en Tanke P.A.P.I.
Es más, cuando un médico de la Colonia le
Plataneo cuenta una historia que invita a ver
pregunta si no lo incomodó que lo siguie-
la vida misma atravesándolo todo. El filme
ran con micrófonos y cámara, él vuelve a
obtuvo el premio para Documentales en so-
sorprender con sus respuestas disparatadas.
porte digital del Instituto Nacional de Cine y
“¿Los muchachos de la cámara? No, ellos
Artes Audiovisuales, la Beca de la Secretaría
me cuidan, son mi servicio secreto”, le con-
de Cultura de la provincia de Santa Fe y el
testó tranquilo. Lo absurdo no pide permiso
fondo a la producción audiovisual del Centro
en Brizuela y cuando ve a una mujer rubia de
Audiovisual Rosario. Se estrenó en junio de
pelo largo sentarse en un bar, mira a la cá-
2011 en el cine Arteón de Rosario y otros
mara y dice: “Susana Giménez”. Y al salir de
espacios INCAA de Capital Federal.
un encuentro con un verborrágico corredor de cereales fascinado con su obra no escatima en sentenciar: “Éste no me dejó hablar”. En la oficina de ese coleccionista los dibujos de Brizuela se ven ante la cámara expuestos como más le gusta a su creador: uno al lado del otro. Así suele pedirle a Fabiana Imola, su curadora, que los exhiba cuando lo invitan a exponer. Uno al lado del otro en la pared, desde el zócalo al techo, los dibujos forman una sola 80
81
JUNIO
FOTO LUCÍA BARTOLINI “Abstracciones / un recorte en la colección del Castagnino+macro” Museo Castagnino
Genealogías e historiografía artística
Reflexiones en torno a “Abstracciones / un recorte en la colección del Castagnino+macro” María Amalia García
La exposición “Abstracciones/un recorte
mericana desde los años 90 en el sistema
en la colección del Castagnino+macro”
artístico internacional ofrece una clave para
inaugurada en Rosario en junio de 2011 en
pensar la identificación del continente con
el Museo Castagnino se suma a un conjunto
una imagen organizada y predecible, lo
de exhibiciones nacionales, regionales e in-
cual comporta significaciones importantes
ternacionales que revisitan el desarrollo de la
para nuestra contemporaneidad. Estas
abstracción constructiva en América Latina
selecciones proponen una representación
durante la entreguerra y la segunda posgue-
del arte latinoamericano que se ubica en
rra. Desde los años 90 las producciones de
las antípodas de los estereotipos marcados
arte constructivo han recibido una notable
por un arte político, primitivista o fantásti-
atención por parte de las instituciones
co, tópicos otrora clave y todavía vigentes
culturales latinoamericanas, norteameri-
en algunos circuitos.
canas y también europeas. Además de
En este sentido, es interesante notar que
la realización de exhibiciones, museos y
esta tendencia y deseo del circuito por la
fundaciones han adquirido estas produc-
abstracción geométrica no se escenifica
ciones para sus colecciones. Asimismo,
exclusivamente en la selección histórica
en las ferias de galerías, el arte geométrico
de la tradición constructiva latinoamerica-
latinoamericano es uno de los puntos de
na (entre los años 30 y principios de los
mayor promoción y ventas.
60) sino que se ha extendido abarcando
Evidentemente, estas configuraciones
producciones contemporáneas. Es posible
readquirieron actualidad en esta primera
distinguir dos líneas principales. Por un
década del siglo XXI. Considerar el auge
lado, el recorte canónico incluye tanto la
que ha alcanzado la abstracción latinoa-
producción uruguaya de Joaquín Torres
García y su taller, las producciones concre-
Me refiero al MNBA, el Malba y Fundación Proa en Buenos Aires, al Museu de Arte Moderna de São Paulo y de Rio de Janeiro y la Pinacoteca do Estado de São Paulo en Brasil, al Blanton Museum Austin, Museum of Fine Arts Houston y al Newart Museum entre las instituciones norteamericanas y a la Fundación Juan March en Madrid, sólo por mencionar las exposiciones más recientes. En este sentido es importante resaltar la compra por parte del Museum of Fine Arts de Houston de la colección paulista de Adolpho Leirner en 2007.
tas argentinas y brasileñas y el cinetismo venezolano. Por otro lado, existe una fuerte circulación de producciones abstractas contemporáneas que, si bien plantean proximidades formales con las obras histó82
83
ricas, se distinguen, entre otras cosas, por
exposiciones recuperaron su propuesta cura-
el cambio de materialidad y la ausencia de
torial: establecer una relación de anteceden-
programas y de justificación terminológica.
te, genealógica y, por ende, legitimadora de
Esta continuidad de las tradiciones cons-
ciertas obras de los 90 y el arte concreto.
tructivas es verificable en la producción
Ahora bien, ¿por qué Basualdo decidió
artística contemporánea argentina, brasile-
retomar el título del conocido ensayo
ña y venezolana, tres países en los cuales
“Ornamento y delito” de Adolf Loos, apareci-
la modernización cultural durante los 50
do en 1908, para titular estas exposiciones?
fue entendida en clave abstraccionista. En
Leer algunas ideas de Loos (“El ornamento
estos casos, la producción actual se pre-
es fuerza de trabajo malgastada y por ello
senta como una visión complementaria del
salud malgastada.”) junto a las obras de
primer recorte aunque también se destacan
Jorge Gumier Maier y Omar Schiliro genera
las acciones de retroalimentación entre am-
tensiones: se propone una relectura de la
bos enfoques poéticos.
modernidad que enfatiza la ironía sobre las
En el caso argentino, es posible establecer
programáticas utopías. En los textos de los
una genealogía que enlaza el concretismo
catálogos de las tres exposiciones, Basualdo
porteño de los años 40 y 50 con un conjunto
denuncia el desconocimiento general de las
de obras de artistas activos a mediados de
vanguardias latinoamericanas a la par que
los 90. El inicio son las tres exposiciones
enlaza este conjunto de obras de artistas de
organizadas por Carlos Basualdo a mediados
los 90 con el concretismo y neoconcretismo.
de los años 90: “Crimen es Ornamento” en
Nos propone un ejercicio doble: “recrear
el Centro Cultural Parque España de Rosario
de un modo crítico un pasado de aparien-
en septiembre de 1994, en la cual participa-
cia irreal al tiempo que se lo piensa desde
ron Fabián Burgos, Nicolás Guagnini, Fabio
un presente igualmente lejano y distante”.
Kacero, Jorge Gumier Maier y Pablo Siquier.
Encuentra en las obras expuestas de estos
Esta muestra se presentó un mes después,
artistas “referencias a un uso del saber
en octubre de 1994, en la galería del Centro
artístico que puede ser rastreado en el con-
Cultural Ricardo Rojas de Buenos Aires; a los
cretismo argentino. Pero se habla, se callan,
artistas ya mencionados se agregaban allí
otros secretos. Se escenifican restos, ruinas,
Graciela Hasper y Omar Schiliro. La tercera
ornamentos”.
exposición –“The Rational Twist”– realizada
Me interesa analizar la idea de un “uso del
en la Galería Apex Art en New York en 1995,
saber artístico” como un modo de establecer
estaba integrada por todos estos artistas e
vinculaciones cruzadas, dislocadas y traves-
incluía la Pintura 316 (1950) del artista con-
tidas. Gumier Maier realiza una cita directa al
creto-perceptista Raúl Lozza.
más consagrado procedimiento invencionis-
El dispositivo de exhibición propuesto por
ta: el marco recortado. Asimismo, asistimos
Basualdo en las muestras citadas marcó una
a la reactualización de algunas ideas centra-
línea expositiva fecunda. Con el correr de los
Carlos Basualdo, “Crimen es ornamento”, Crimen & Ornamento, Buenos Aires, Centro Cultural Ricardo Rojas, 1994.
90 y de la siguiente década de 2000, varias 84
les del programa concretista: las artes plásti-
articula tanto las líneas planteadas en torno
cas en colaboración con el universo científi-
a abstracción histórica como la abstracción
co y la transformación del entorno humano
contemporánea. Están presentes nombres
entendido desde las posibilidades emancipa-
pioneros como Emilio Pettoruti, Pablo
doras de la arquitectura y el diseño.
Curatella Manes, líderes del invencionismo
Están presentes en muchos de estos artistas
como Gyula Kosice y Carmelo Arden Quin,
(Siquier, Schiliro, Kacero, Hasper) destellos
Raúl Lozza y Alfredo Hlito, entre otros. Hay
de esa sensibilidad proyectual modernista
obras excepcionales como las pinturas
que escenifica los años 50. En la producción
de Juan del Prete y la de Kasuya Sakai
de Burgos es visible la reactualización de
(tapa del número 1 de la revista Boa de
aspectos representacionales de la ciencia
1958), ambos procedentes de la colección
que se enlazan con las filiaciones episte-
Domingo Minetti. El rosarino Eduardo
mológicas que explotó el arte abstracto.
Serón está representado con valiosas
Estos destellos de identidad trasmutados e
piezas y completa el conjunto, la selección
invertidos (como el negativo y la fotografía)
mencionada de artistas activos en los años
construyen una relectura posmoderna del
90 que ingresan a la colección de Museo
pasado vanguardista.
Castagnino+macro por donación propia y
Me extiendo en el análisis del planteo de
de Fundación Antorchas.
Basualdo porque entiendo que la exposición
La relectura historiográfica a la que he refe-
del Museo Castagnino+macro realiza una
rido queda enmarcada en la primera vista de
operación fundamental en esta línea; no
“Abstracciones/un recorte en la colección del
sólo recupera esta lectura sino que la hace
Castagnino+macro”. Al entrar a la expo-
explícita. En las otras exposiciones en que
sición pueden verse hacia la derecha dos
se siguió dicho modelo no se hizo evidente
obras: Señoras Formas X de Eduardo Serón y
la trama de construcción histórica. Explicitar
una obra de vinilo y goma espuma de Fabio
los discursos que surcan estas producciones
Kacero. Un representante de la tradición y
habilita una mirada que repone la compleji-
otro de los 90 operan como síntesis de las
dad historiográfica que el tema tiene en la
cuestiones anteriormente mencionadas.
práctica artística argentina. En este sentido,
Siguiendo el recorrido en la primera sala se
entiendo que la muestra del Castagnino es
encuentra la producción de Siquier, Gumier
singular ya que asume estas lecturas como
Maier, Jitrik, Guagnini y Schiliro. El final,
parte de la propuesta de exhibición. Si a
esta vez, es el comienzo. En este recorrido
partir de la colección no era posible recons-
queda expuesto metonímicamente no sólo
truir la historia “oficial” de la abstracción en
la historia de la abstracción argentina sino
la Argentina, la relectura de los discursos
también las construcciones de su historio-
en torno al tema da la clave para relanzar el
grafía artística.
problema. “Abstracciones/un recorte en la colección del Castagnino+macro” es una exposición que 85
JUNIO
Muestras bajo la lupa
Terceras jornadas sobre exposiciones de arte argentino y latinoamericano Isabel Plante
Cada vez más las exposiciones forman parte
res y personal especializado de museos, se
de las reflexiones sobre el arte y los museos.
reunieron a intercambiar ideas y experiencias
Estos análisis exceden el abordaje exclusivo
en el Centro Cultural Parque de España, que
de la historia institucional o la obra artística
dirige Martín Prieto. Esta tercera edición de
para poner en foco la instancia de su exhi-
las Jornadas estuvo centrada en el rol de los
bición y puesta en circulación. Dispositivo
museos y los espacios culturales como lu-
diseñado y fenómeno comunicacional
gares clave en la interpretación y la difusión
complejo, la exposición resulta clave en la
del arte. Luego de dos ediciones realizadas
construcción de los relatos sobre el arte y su
respectivamente en Buenos Aires y Córdoba,
historia. En este sentido, su incorporación en
el Grupo de Estudios sobre Exposiciones de
el estudio de la historia del arte repone una
Arte Argentino que desde hace diez años
inscripción y una circulación específica de
dirige María José Herrera e integran Mariana
las obras, y ofrece elementos para reflexio-
Marchesi, Cecilia Rabossi, Fabiana Serviddio
nar acerca de las prácticas museográficas
y Viviana Usubiaga, contó en esta ocasión
actuales. En el ámbito nacional, desde hace
con Pablo Montini como aliado rosarino.
unos quince años a esta parte el proceso de
También sumó los auspicios del Ministerio
profesionalización en el área de la curaduría
de Innovación y Cultura de la provincia
y la museografía, y la diversificación de las
de Santa Fe, la Fundación Castagnino,
investigaciones en historia del arte traen apa-
Asociación Amigos del Museo Histórico, la
rejada una reflexión crítica sobre las exhibi-
Fundación Proa y la Maestría en Curaduría de
ciones de arte en tanto dispositivos, relatos,
Artes Visuales de la Universidad Nacional de
montajes o espectáculos.
Tres de Febrero. Aquí, es oportuno destacar
De este fenómeno dieron cuenta las
la productividad del diálogo entre institu-
Terceras Jornadas sobre Exposiciones de
ciones privadas y públicas rosarinas y la
Arte Argentino y Latinoamericano, que esta
voluntad de motorizar proyectos.
vez se realizaron en la ciudad de Rosario.
La virtud del encuadre de estas jornadas,
Entre el 15 y el 17 de junio de 2011, una
frente a los congresos de historia del arte o
serie de gestores culturales, curadores, his-
los seminarios de conservación de patrimo-
toriadores del arte, educadores, restaurado-
nio artístico, por ejemplo, es que ponen en 86
diálogo a especialistas de diversas áreas.
el Parque Independencia, que presenta una
Así, convergen desde relatos sobre la
museografía renovada para contar historias
experiencia de gestión de obras y museos
urbanas locales a partir de su patrimonio he-
o la concepción y armado de exposiciones,
terogéneo; por último, el Museo Municipal
hasta la reflexión teórica y la reconstrucción
de Bellas Artes “Juan B. Castagnino” algo
histórica de exhibiciones de arte. Si bien
deslucido por la falta de buena cantidad de
estos actores diversos no siempre hablan el
bombitas de luz en sus salas.
mismo idioma, se trata de un intercambio
Durante esos tres días, fueron varios los
que es necesario propiciar pues supone el
ejes temáticos que organizaron las partici-
enriquecimiento tanto de los saberes prácti-
paciones: exposiciones en la construcción
cos como teóricos. La discusión y confron-
del campo artístico; proyectos curatoriales
tación de sus respectivos aportes y puntos
en museos y espacios educativo-culturales;
de vista redundan tanto en el ajuste de los
museos y proyectos de extensión y difusión
problemas y preguntas a plantear por parte
del arte; exhibiciones y estrategias consagra-
de la historia del arte, como de la inscripción
torias o contraculturales; políticas culturales
del trabajo curatorial y museográfico en
en museos y espacios del arte; estrategias
ciertas tradiciones locales o internacionales,
curatoriales y de difusión del arte; y otros
y en este sentido en el ajuste de la pers-
proyectos de colección y exhibición del arte.
pectiva o los supuestos desde los cuales
Este abanico abrió el debate tanto acerca de
se siguen produciendo exposiciones. A su
ciertas propuestas curatoriales realizadas en
vez, estos encuentros también promueven
instituciones centrales y muy promociona-
proyectos nuevos que vinculan instituciones,
das por la prensa nacional, como de museos
en algunos casos, o suman la producción
de menor visibilidad y proyectos de inscrip-
académica al armado de relatos curatoriales.
ción bien local o barrial; y también de exposi-
Combinaciones que en los últimos años se
ciones clave en la historia del arte argentino
han probado muy productivas.
y latinoamericano.
Por otra parte, este tipo de eventos tras-
Es de descatar el esfuerzo realizado por el
humantes por un lado activan el debate
equipo organizador para producir una publi-
sobre casos locales y por otro ofrecen a
cación de las Jornadas desde su primera edi-
los visitantes la oportunidad de conocer
ción. Así, en esta ocasión Guillermo Fantoni
lugares e instituciones de la ciudad que los
estuvo a cargo de presentar las Actas de las
aloja. En este sentido, en mayor medida
Segundas Jornadas, editadas por la Escuela
que las ediciones anteriores, estas Terceras
Superior de Bellas Artes “Dr. José Figueroa
Jornadas incluyeron una agenda de visitas a
Alcorta” de la ciudad de Córdoba y anfitrio-
museos rosarinos: las muy bien organizadas
nadas en 2010 por Tomás Bondone. Los dos
reservas del Museo Histórico Provincial “Dr.
volúmenes publicados hasta el momento se
Julio Marc” (no cualquier museo abre sus
consolidan como bibliografía de consulta,
reservas: dada la poca visibilidad pública que
de modo que esperamos la continuidad del
tienen los depósitos, a pesar de ser clave
proyecto editorial y, con ella, un tercer libro
suelen ser el lugar más abandonado); el
de la colección que registre los trabajos
lindísimo Museo de la Ciudad de Rosario en
presentados en este encuentro. 87
JULIO
88
89
JULIO
FOTO ANDREA OSTERA Sombra de toro, Fabiana Imola Museo Diario La Capital
Dos monstruos Beatriz Vignoli
De entre las excelentes muestras que se vie-
refería concretamente a dos pinturas de su
ron en julio en la ciudad de Rosario, esta cró-
exposición: Desde el blanco (2010 a 2011) y
nica subjetiva, sesgada y en primera persona
Esquizo (2000 a 2010). Me referí en mi rese-
se centrará sólo en dos exposiciones de dos
ña de Rosario/12 del martes 12 de julio “a la
artistas rosarinos: “Transformaciones”, de
idea de la obra posmodernista como un dis-
Rodolfo Perassi, pinturas sobre soporte 3D
positivo de captura proteico y lábil, abierto y
en la sala Trillas del Teatro El Círculo (Laprida
mutante, mercurial e insaciable: un bricolage
1235), con curaduría de Rosa María Ravera, y
salvaje que absorbe, fagocita y refracta toda
“Sombra de Toro”, instalación multimedia de
una personalidad múltiple de intertextos a la
Fabiana Imola, en el Museo Diario La Capital
velocidad de un sueño surrealista” para dar
(Sarmiento 763, subsuelo), con curaduría de
una idea de estos “gigantescos collages que
Fernando Farina.
parecen devorar sistemas solares completos
Es singular el modo en que Rodolfo Perassi
de citas literales”.
construye en madera los soportes de sus
Tanto en el email como en la nota reescribo
pinturas, dándoles contornos de formas irre-
un pasaje de un texto inédito, que fue el ori-
gulares que evocan amebas o islotes, y unas
gen de mi novela Reality: “Y me doy cuenta
ondulaciones como de crestas, cuchillas o
de que extrañaré el sentido del humor de
colinas que hacen fluctuar su espesor. En
mi hermano médico cuando contemplo, por
esto se inscribe en la tradición modernista
última vez, el fragmento de hiedra artificial
tardía del shaped canvas (lienzo con forma).
de alambre y plástico, barata, importada de
“Los cuadros de Perassi son como un capítu-
China, que mi hermano ha colgado de la
lo de Los Magníficos Justicieros que le gusta-
mirilla de su puerta, dando al palier. Es un
ba mucho a mi hermana, donde unas plantas
buen efecto: la hiedra emerge por la mirilla
malignas del espacio se comen a la gente y
como si adentro todo estuviera invadido
los pedazos de gente devorada se traslucen
por un gigantesco ejemplar del vegetal. Me
a través de los tallos. Digo: la sci-fi como
imagino los titulares: Atopia. Vegetal invade
dispositivo de lectura sesgada estéticamen-
vivienda.
Pienso en plantas invasoras del
te del arte en Rosario en julio 2011”, escribí en un mail del 28 de junio de ese año. Me
Editorial Municipal de Rosario, 2004.
90
91
espacio, creciendo a gran velocidad y devo-
así como la clave de un sistema morfológico
rando a la gente hasta que no quede nadie.
de generación de formas) sino que se deja
Me acuerdo que eso pasaba en un capítulo
asociar libremente con la monumental obse-
de nuestra serie favorita, MJ: Los Magníficos
sión de Brizuela por la ciencia ficción.
Justicieros”. Esta ficción reescribe a su vez
Dos monstruos de ciencia ficción, conden-
otro texto, un relato autobiográfico que es-
sados en uno, son claves cifradas que me
cribí en Buenos Aires en 1995, titulado “Los
han permitido leer el arte contemporáneo
amigos del dueño del cielo” (sigue inédito
local: uno es la planta devoradora de aquel
pero publiqué una versión en un blog con el
capítulo de MJ (era, recuerdo, una serie con
título de Lebensraum).
muñecos animados o marionetas) y otro
Curiosamente, el fragmento de novela
es el que protagoniza, desde la conciencia
inédita citado podría funcionar como una
misma de la criatura, al cuento “La sangui-
aproximación a la obra de Fabiana Imola. Allí
juela”, de Robert Sheckley. “La sanguijuela
también lo vegetal está presente “fantasma-
esperaba alimento. Durante milenios había
góricamente en su conjunción de videos que
estado yendo a la deriva por la vacía in-
fluyen y esculturas que dan sombra, creando
mensidad del espacio”, comienza. Ya no
un ambiente de formas biomórficas semi-
recuerdo dónde lo leí, en qué antología,
abstractas que semejan una escritura furiosa
en qué traducción; me lo encuentro en su
e inagotable, aludiendo a lo pulsional de la
versión original en el Online Reader del
vida como lo hicieran sus precursores, los
Project Gutemberg y traduzco de nuevo las
primeros expresionistas” (Rosario/12, martes
dos primeras frases. El cuento se llama “The
16 de agosto de 2011).
Leech”. Se lo puede leer en línea. Estas dos
En esta presentación de “Sombra de Toro”,
figuras de monstruos devoradores son un
a diferencia de la que se mostró en 2009 en
concepto operativo en mi propia producción
la galería Del Infinito, no estaban presentes
literaria y visual. En 1998 (cuando yo estaba
los dibujos de Aníbal Brizuela; sin embargo,
anotando a mano los primeros borradores
creí verlos en los de Imola, en esas furiosas
de lo que después sería Reality) fue la 24ª
abstracciones rojas, verdes y azules que
Bienal de San Pablo, que tuvo como curador
evocan plantas descontroladas en papeles
en jefe a Paulo Herkenhoff, cuyo proyecto
que caen hasta el piso. Estamos en una sala
curatorial estaba centrado en el concepto
subterránea del MDLC, y en pleno invierno.
orientador de Antropofagia, inspirado en el
Lo vegetal insiste, reiterado, en una rama
Manifiesto antropófago (1928) de Oswald de
de verdad; en un video lleno de verdor que
Andrade. Allí el mito del banquete caníbal
es como un río que fluye detrás de la rama;
que desarrolla Sigmund Freud en Tótem y
en los monumentales trazos ásperos como
tabú (1913) fue aplicado libremente por el
ramajes que se abren en rizoma por todas
modernismo brasileño, junto a los relatos
las paredes de la sala. Como si fuera poco,
de la Conquista de América, para pensar un
ahí está esa rama en el centro, cruda.
arte americano que se nutre y vigoriza de
Esta escena obsesiva no sólo contrasta con
las fuentes europeas a las que devora. En
la elegancia de la escultura abstracta de me-
el tercer pabellón de la 24ª Bienal de 1998,
tal en la sala central (esa obra más conocida
el de las Representaciones Nacionales, se
de Imola, donde lo vegetal es más bien algo
encontraba la obra Peletería con piel humana 92
de la escultora rosarina Nicola Costantino,
la más reciente: Desde el blanco.
con curaduría de Edward Shaw. Cuando
Perassi se inscribe en un linaje de moder-
cuatro años después volví de un breve viaje
nismo latinoamericano, que responde a la
al Paraguay con el arte de las misiones
ideología de antropofagia de los brasileños
jesuíticas y franciscanas y las raíces de los
Tarsila de Amaral y Oswald de Andrade.
árboles selváticos en la memoria, y me senté
Para definir la genealogía que vincula al arte
a escribir, mis personajes cobraron vida
de Perassi con el de sus maestros se me
propia como artistas salvajes, parricidas y
ocurrió (tarde, cuando ya había entregado al
fratricidas, que ejerciendo el asesinato como
diario la reseña de su muestra) la categoría
una de las bellas artes descuartizaban a los
de constructivismo rioplatense. Esta catego-
críticos o devoraban al propio padre. Ya en
ría se incluye de lleno en la de modernidad
el arte indígena de las misiones alienta esa
periférica, desde donde Beatriz Sarlo analiza
violencia.
la vanguardia rioplatense y que yo apliqué
De las pinturas-collage de Perassi siempre
en una reseña publicada en Rosario/12 el
me asombró su poética de obra en colabora-
16 de octubre de 2007 a lo que Guillermo
ción: para él no se trata de copiar o reescri-
Fantoni, en Instantáneas sobre el arte de la
bir con el propio trazo la imagen del otro sino
Ciudad de Santa Fe (Fundación OSDE, 2007)
de tomar prestado literalmente, es decir:
llama la “escuela del Litoral”. El crítico de
pedir al colega artista un fragmento (o más
arte Alberto Giudici citó en un libro catálogo
bien un resto o residuo) de su obra e incrus-
de 2008 sobre la obra de Graciela Borthwick
tarlo en la obra propia. Ella después lo rodea,
esta reseña, donde yo decía (muy breve-
un poco al modo en que las células de un
mente y a las apuradas, ya que después de
cuerpo rodean a un invasor extraño. O al
todo es un diario, pero bueno, lo decía) que
modo en que las frases de un texto rodean a
el horizonte común a toda esta “escuela del
una cita entrecomillada. Como estas: “—No
Litoral” es la obra teórica y plástica del artis-
es una piedra –dijo Michaels. Dio un paso
ta uruguayo Joaquín Torres García. ¿Y qué
atrás. —Una sanguijuela chupa sangre. Esta
tiene que ver esto con Perassi? Pues bien: el
cosa parece que chupara tierra. Y palas”.
Universalismo Constructivo de Torres García
(Robert Sheckley, “The Leech”).
fue el libro que le cambió la vida a Juan
“Esquirlas estalladas de pinturas de Adolfo
Grela, maestro de Perassi. Con un discípulo
Nigro, o de obras gráficas de Mauro
de Torres, el pintor uruguayo José Gurvich
Machado, Norberto Puzzolo, Graciela Sacco,
(1927-1974) se formó Adolfo Nigro, según él
Pedro Sinópoli y Liliana Gastón (por nom-
mismo siempre recuerda. Y no es casualidad
brar sólo los más reconocibles)” es lo que
que el fragmento de Nigro encastre tan bien
contienen Desde el blanco (2010 a 2011) y
en esta red de cazar infinitudes ajenas que
Esquizo (2000 a 2010), según mi reseña de
son Esquizo y Desde el blanco (no recuer-
Rosario/12 del 12 de julio. En una conversa-
do bien en cuál de las dos). El canibalismo
ción telefónica el sábado 12 de noviembre
queda en familia, como diría papá Freud; ya
de 2011, Perassi agrega los nombres (que
que si se sigue el árbol genealógico, cabe
no agotan la lista) de María Suardi, Yuyo Noé
inferir que la obra de Perassi se desayunó a
y Alfonso Castillo, y confirma que Guido
la de su primo.
Martínez Carbonell compró una de las obras,
Me gusta esto del constructivismo rio93
FOTO ANDREA OSTERA Rodolfo Perassi Sala Trillas, Teatro El Círculo
platense porque permite contrastar este
cohesiva de la lógica formal del estilo al que
constructivismo con otros: muy a grandes
denominé constructivismo rioplatense), la de
rasgos se podría decir que a diferencia del
Fabiana Imola es una obra contemporánea,
constructivismo soviético que era racional,
que se sitúa en un lugar radicalmente distin-
propagandista y de formas geométricas más
to frente al paisaje. El paisaje de Imola ya no
bien puras, este es lírico, poético, capricho-
es “post” moderno sino que se encuentra
so, organicista y mucho más divertido. Sobre
más bien en un “después de” lo moderno,
esta heterodoxia da una vuelta de tuerca la
del modo neo regionalista moderno de
obra de Perassi, que a la geometría sensible
pensar el paisaje. En Perassi todavía hay
de un Grela le suma intuitivamente morfo-
continuidades con la obra del Grupo Litoral,
logías dinámicas fractales, biológicas, de
el cual a su vez no rompe totalmente con el
sistemas. Tenemos así la familia sentada a la
regionalismo más tradicional y romántico.
mesa: tres generaciones que conversan.
Hay en Perassi tics formalistas, modos de
Fiel al adagio “no aclares que oscurece”,
construcción del plano a partir del punto y
debo aclarar que “escuela del Litoral” y
la línea que nos hablan de por lo menos tres
constructivismo rioplatense son dos catego-
cosas: que hay un plano, donde se están
rías cuya mutua relación habría que explorar.
generando formas, y que esas formas planas
En primer lugar, se refieren a dos regiones
construyen volumen virtual. En Perassi esto
distintas. Pero –y esto es muy interesan-
se complejiza porque además hay espacio
te– se podría empezar a pensar a Rosario
real. Pero la composición es plana. El con-
como bisagra, zona de cruce o confluencia,
torno del cuadro es el borde de la obra; si
por un lado, de esa modernidad “Litoral”
bien parece a punto de estallar por la tensión
que expresaron los artistas rosarinos del
superficial que lo abruma, es algo así como
grupo Litoral, al que perteneció Grela antes
el último cuadro, todavía un cuadro.
de descubrir a Torres, y por otro lado con la
A diferencia de sus esculturas, que aún son
modernidad “Río de la Plata” que tiene entre
“piezas”, en la instalación de Imola Sombra
sus representantes a Xul Solar, el más origi-
de toro, que es bien contemporánea, el cua-
nal (precisamente a quien analizaba Sarlo en
dro como continente autónomo ha estallado.
esa fotocopia que ahora no encuentro) y por
Se trata de una pintura de campo expandido,
supuesto al más influyente: Torres García, ya
que se desliza hacia el género de la instala-
que el Río de la Plata tiene dos orillas y siem-
ción y entra de lleno en su territorio. El borde
pre es bueno recordarlo, pero sobre todo en
del cuadro no es el borde de la obra sino
esta época veraniega del año.
que el dibujo es un objeto-signo más puesto
Y acá llegamos a Imola. Fabiana Imola y su
en el espacio, y es en este espacio teatral
relación con el paisaje. Si la pintura-collage
donde irradian su sentido estos signos al
3D de Perassi es una obra posmodernista
vincularse entre sí por mera coexistencia.
que se dedica al remix, mestizaje, caniba-
Lo mismo sucede con el video. Es sólo un
lización y apropiación literal de diversos
detalle más de la obra el modo en que el
modernismos (siempre bajo la estructura
video se articula con el ramaje real central, 94
que parece ser el punto donde se anudan
de algo donde sentarse (a mirar la calle los
todos estos objetos-signos: dibujo, video y
espectadores, invirtiendo además la estruc-
rama, los tres con una imagen en común. La
tura funcional del cubo blanco). La obra de
rama real es algo traído desde el lugar al que
Kosuth es una de su serie de pre-investiga-
se hace referencia, una reificación de aquello
ciones, donde reúne un objeto, su foto y su
que se representa y por lo tanto una redun-
definición. Imola reemplaza la foto por un
dancia deliberada.
video y la definición por dibujos. De hecho,
Conceptualmente, la rama señala en direc-
el título de la instalación es el nombre del
ción del problema de la representación.
objeto: la sombra de toro es una planta me-
A una obra pionera del conceptualismo,
dicinal. Pero si la pieza de Kosuth es didácti-
Una y tres sillas (1965) de Joseph Kosuth,
ca y su propósito es elaborar un ensayo “en
remite claramente Sombra de toro, por la
obra” sobre el arte como proposición y como
heterogeneidad de niveles de representa-
tautología, la de Imola es teatral, dramática
ción que insisten en un mismo significado
(la iluminación focalizada en ciertos puntos
explícito. Como se ve, el asunto no es nada
juega un rol fundamental) y parece armar
nuevo, pero lo original acá es (una vez más)
otra escena, que no es la del aula, sino un
el canibalismo que Sombra de toro efectúa
nuevo modo de presentar aquello que se
respecto de Una y tres sillas. Este canibalis-
re-presentaba en el género del paisaje. Hay
mo podría estar mediado por otras obras de
aquí una ruptura total con el paisaje, que re-
neovanguardia locales, como Las sillas (1968)
inventa su origen, desde la misma voluntad
de Norberto Puzzolo, que devuelve con in-
inicial de enunciar un lugar.
genio la silla de Kosuth a su función original 95
JULIO
FOTO ANDREA OSTERA Marcia Schvartz, “Pasionaria” Espacio de Arte Fundación OSDE
Marcia Schvartz: Pasionaria Notas sobre una exposición
Guillermo Fantoni
Su apasionamiento por la pintura y sus
sido señalado y a fuerza de interrogar su
firmes convicciones ideológicas, la intensi-
pintura descubrió vectores que –más allá de
dad que emana de su obra y la defensa de
los personajes extraños y los habitantes de
la libertad creadora, son razones lo sufi-
los márgenes, de las flores obsesionantes
cientemente valederas como para fijar la
y los estampados lujuriosos, de los paisajes
atención en Marcia Schvartz. En ese sentido,
tropicales y las aguas cargadas de historias–,
sus reiterados posicionamientos, donde las
conducen al corazón mismo de la biografía
variables estéticas resultan tan importantes
de la artista. Un recorrido de vida que es
como los componentes éticos constituyen
también la dura experiencia colectiva ancla-
uno de los tantos fundamentos que im-
da en un pasado reciente que abunda en
pulsan a frecuentar sus realizaciones y su
desapariciones y desplazamientos, olvidos
pensamiento. Desde hace cinco años, María
y violencias, pero que también concitó y
Laura Carrascal lleva adelante una investiga-
sigue concitando resistencias y solidarida-
ción sobre algunos aspectos de la obra de
des, valores indeclinables e impulsos vitales.
Marcia Schvartz, dándose como estrategia el
Esta saga de escritos –producto de una
análisis de los pequeños indicios y detalles
actividad investigativa sobre nuestra historia
para adentrarse en las diversas dimensiones
del arte con un fuerte sentido regional y una
que convoca su recorrido en el campo del
orientación latinoamericana, de una historia
arte. A través de estas exploraciones surgió
centrada en los artistas y sus obras dentro
una saga de escritos que ponen el acento
de la trama social, de una construcción
en cuestiones tales como la historia y las
hecha de fragmentos y señales a veces im-
perspectivas de género, la vida y la muerte,
perceptibles, de imágenes, voces y textos–,
la naturaleza y el artificio, la presencia de las
fue lo que inicialmente atrajo la atención
flores y las telas estampadas, los nexos con
de la artista, generando acercamientos con
los grandes modernistas y con las artistas
la investigadora y breves viajes a Rosario.
mujeres, entre ellas sus entrañables amigas,
También fue lo que posteriormente devino
Liliana Maresca e Hilda Fernández. Así, enla-
en “Marcia Schvartz: Pasionaria”, la mues-
zando estas variables, María Laura Carrascal
tra que la Fundación OSDE albergó en su
reparó sobre aquello que en la obra no había
Espacio de Arte de Rosario, entre el 29 de 96
97
junio y el 22 de agosto de 2011, y cuyo título
etnicidad y su geografía, al centro de la esce-
evoca simultáneamente la rara belleza de
na contemporánea.
una flor americana, la exaltación de los sen-
Pablo Suárez, uno de sus pares cuya trayec-
timientos religiosos y políticos y una singular
toria se remontaba a la mítica década del se-
imagen de artista.
senta, la consideraba junto a Raquel Forner
Desde su ingreso al campo del arte en los
como la gran pintora argentina. En un mundo
años setenta y desde su decisivo protagonis-
que hasta hace pocos años era escasamente
mo en la década del ochenta en el marco de
pródigo a la hora de reconocer méritos más
la Nueva Imagen –una versión de los desa-
allá del círculo de artistas varones, se trata
rrollos transvaguardistas y neoexpresionistas
de un gesto revelador. En los años noventa,
que en Europa y los Estados Unidos volvie-
Suárez veía a Marcia Schvartz como reali-
ron a recuperar la pintura y los fragmentos
zadora de una pintura que transgredía no
de la historia–, Marcia Schvartz no ha cesado
sólo la frialdad y contención de las nuevas
de gravitar en el horizonte del arte argentino
versiones del conceptualismo y el minimalis-
con una intensidad inusual, y, lejos de decre-
mo sino también el hedonismo y el carácter
cer como suele ocurrir, ha aumentado consi-
decorativo de las producciones más visibles
derablemente al punto de convertirse en una
y celebradas. Sin embargo, esa pintura
referencia ineludible en el arte del presente.
jugaba con una imagen y una temperatura
Si bien sus inicios estuvieron ligados a la
cromática que la posicionaban de otra mane-
pintura alemana de entreguerras y luego al
ra en el clima cultural deliberadamente pop
expresionismo vienés, paulatinamente su
de la época. En un momento donde la línea
obra se ha nutrido de las referencias más
divisoria entre arte alto y cultura de masas
diversas, incluso de aspectos tangenciales
se había vuelto poco relevante, ella realizaba
al mundo del arte. Una cuestión que como
obras que de manera ejemplar difuminaban
otros tantos aspectos y tensiones la tornan
esos límites. Las audacias cromáticas y
particularmente atractiva: la frecuentación
formales de Schvartz coincidían con las de
de la historia y el interés por el presente, la
Suárez, quien sostenía que el gran desafío
vinculación con las grandes tradiciones de
de la época era “producir el extrañamiento
la pintura y el gusto por la cultura popular,
desde la pintura y la escultura” y que en vez
la atención puesta en los géneros y proce-
de “pintar apasionadamente” había que “pin-
dimientos del arte y la incorporación de los
tar la pasión”. Como Suárez, Schvartz pinta-
materiales y las formas de la cultura masiva
ba y sigue pintando la pasión. Pero también
que impera en las grandes ciudades. Y es
apasionadamente, no en el sentido de un
justamente desde la cosmopolita y vertigino-
expresionismo y sus procedimientos, sino
sa Buenos Aires, una de las grandes urbes
por el entusiasmo y la pulsión que encuentra
de América Latina, desde donde la artista
en la práctica pictórica. De allí que el título
interpela un aspecto visceral de nuestra
elegido por María Laura Carrascal resulta
historia: la de los migrantes urbanos de las
preciso y verdaderamente certero respecto a
provincias del norte y de los países limítro-
la obra, la poética y la figura de la artista.
fes, trayendo sus mitos y sus misterios, su
Sobre el supuesto de un compromiso de 98
Schvartz con su origen y su entorno, de su
donde más allá de los desnudos y escenas
disposición a subvertir las jerarquías estéti-
en la intimidad siempre aparece la remisión
cas, de su permanente revalorización de las
a la condición de artista y al oficio de pintar a
manifestaciones y personajes populares,
través de la presencia de telas y caballetes,
de su atracción por las mezclas típicamente
de cuadros dentro de cuadros.
latinoamericana, María Laura Carrascal armó
En el segundo, hombres y mujeres, en ver-
un recorrido entre 1970 y 2011 que organizó
dad indios e indias, conviven armónicamente
a partir de tres núcleos: “Hombres y autorre-
con una naturaleza exuberante. Se trata a
tratos”, “Naturaleza salvaje” y “Recuerdos de
veces de una suerte de Edad de Oro anclada
Latinoamérica”. Unos y otros, comprendien-
en un pasado mítico y otras de un presente
do obras realizadas en diversos momentos,
que se pretende eternizar en su carácter pa-
con diferentes técnicas y materiales y con
radisíaco. Pero esa comunión con la natura-
múltiples formatos y soportes: grandes pin-
leza no está exenta de dramatismo como lo
turas de intenso cromatismo, sutiles dibujos
indican las sequías o la turbulencia del agua,
de color difuminado, arpilleras manchadas
los animales o la vegetación amenazantes.
con alquitrán, cerámicas orgánicas y volup-
Sin embargo cuando el viaje por el Paraná
tuosas. Del mismo modo, para dar cuenta
finaliza en el Río de la Plata las rebeliones de
de este vasto arco de tiempo, apeló a obras
la naturaleza ceden paso a las tragedias de
conocidas, otras que han sido poco difundi-
la historia: aquí las aguas bajan turbias y los
das y algunas que hasta el momento habían
fondos se pueblan de fantasmas.
permanecido inéditas. Pero sin duda una de
En el tercero, una serie de cuadros referidos
las estrategias más atractivas de la muestra
al universo de la infancia permite un enla-
ha sido la reunión dentro de cada núcleo,
ce con su última producción: naturalezas
de parejas o familias de obras según sus
muertas con pequeños objetos de las más
afinidades temáticas y formales, establecien-
diversas procedencias: toritos de Pucará y
do diálogos entre el plano y el volumen, la
figuritas del Perú, Ekekos y barcas de totoras
gráfica y la pintura, las grandes escalas y los
de Bolivia, cabezas de la Isla de Pascua, mu-
pequeños formatos.
ñequitas de Cuba, títeres de dedo de Jujuy,
En el primero de estos sectores, Schvartz
hipocampos y sirenitas de Mar del Plata. En
retrata personajes de su entorno familiar y
realidad, ficciones de escala reducida donde
social pero también otros que pertenecen
a través de juguetes y artesanías tradicio-
a un mundo de vinculaciones más amplias
nales, pero fundamentalmente a través de
que se sitúa en las periferias urbanas, en
recuerdos para turistas y objetos producidos
las provincias del norte argentino o en los
masivamente, Schvartz recrea sus propios
países limítrofes. Se trata siempre de figuras
viajes y nuevamente, desde las instantáneas
que interpelan las tradiciones históricas
de la propia biografía, la polifacética y dra-
del desnudo al invertir las relaciones entre
mática vida americana.
creadores preferentemente masculinos y modelos mayoritariamente femeninos. A esto se suman sus numerosos autorretratos 99
JULIO
FOTO LAURA ESCOBAR Presentación de Folios Museo de arte contemporáneo de Rosario
Folios, un archivo de gráfica cultural latinoamericana
medio ideal para la difusión de su archivo, cuya finalidad es profundizar en el área del diseño cultural, buscando los puntos de encuentro y desencuentro entre los diferen-
Laura Escobar y
tes países del continente iberoamericano.
Fabián Muggeri
La propuesta de Folios intenta correr el velo y develar aquello que constituye una parte esencial de la gráfica cultural latina. Cuatro preguntas guían la investigación y son entradas posibles para abrir el universo de los diseñadores: 1. ¿Cuál fue su rol como diseñador? ¿Qué decisiones tomó? 2.
En julio de 2011, Folios se presentó en el
¿Cuáles fueron las particularidades del caso?
Museo Castagnino+macro de la ciudad
3. ¿Qué catálogos tuvo como referentes? 4.
de Rosario, gracias a la colaboración de
¿Qué diseñadores influyeron en su trabajo?
Anuario. El encuentro estuvo dirigido a
¿Por qué?
artistas, profesionales del diseño gráfico,
Los registros abarcan distintas tipologías
curadores, editores de libros y público en
editoriales como el libro de arte, el catálogo,
general, y propuso una reflexión sobre las
el catálogo de catálogos y el libro de artista.
experiencias editoriales para instituciones
Las piezas que se analizan, van más allá de
culturales vinculadas a las artes visuales.
la obra y del artista en sí mismo, es decir,
Desde 2010, Folios se dedica a la recopila-
conforman una selección de ediciones cons-
ción y difusión de casos de diseño cultural
truidas a partir de una estructura narrativa
con epicentro en Latinoamérica. Su enfoque:
propia.
entiende al diseño como un verdadero gene-
Durante el encuentro en el Museo
rador de dispositivos editoriales, catálogos y
Castagnino+macro, se proyectaron entre-
libros de arte, que aportan a la comprensión
vistas de diseñadores de Buenos Aires y de
simbólica del lenguaje artístico. En este
Rosario, para generar el debate y establecer
sentido, el diseño se vuelve una herramienta
un acercamiento donde la audiencia pudiera
privilegiada de comunicación que facilita el
participar de “la cocina” del diseño editorial
acercamiento de los individuos –participan-
aplicado a publicaciones artísticas. Entre
tes de la sociedad–, a las distintas herme-
los casos recopilados, se proyectaron las si-
néuticas que integran el mundo del arte.
guientes entrevistas: Alejandro Ros (Buenos
Sobre esta perspectiva, el archivo amplía la
Aires), quien explicó el diseño de Cambre
comprensión del diseño gráfico y posibilita
(Buenos Aires, 2008), un libro retrospectivo
nuevos diálogos que articulen el trabajo
sobre la obra del artista plástico Juan José
artístico y el diseño: una síntesis que abre el
Cambre; Marina Naranjo (Rosario), introdujo
campo a un nuevo lenguaje.
la obra de Rubén Naranjo a través del libro
Folios opta por el formato del video como un
Santa Fe: el paisaje y los hombres, editado 100
por la Editorial Biblioteca Vigil en 1971;
arte argentino de la década del 90; y Estudio
Marta Almeida (Buenos Aires), comentó los
Abierto. Experiencias de Arte y Cultura
pormenores del diseño de La verdad inútil
contemporánea (GobBsAs, 2006), el libro-ca-
(La Marca Editora, 2006) que realizó junto
tálogo publicado por la Casa de la Cultura de
a Alejandra Bliffeld y Laura Escobar para el
la Ciudad de Buenos Aires; respectivamente.
artista Res; Diego Bianchi (Buenos Aires),
Por último, el destacado artista Juan Carlos
mostró el proceso de trabajo (concepto y
Distéfano (Buenos Aires), repasó su expe-
diseño) de Si yo fuera el invierno mismo, el
riencia al frente del equipo del Departamento
catálogo de Guillermo Kuitca para 52ª Bienal
de Diseño del Instituto Torcuato Di Tella.
de Venecia (Italia, 2008) que compartió con
En su entrevista, Distéfano contó detalles
los diseñadores Cecilia Szalkowicz y Gastón
sobre el diseño de catálogos de exhibiciones
Pérsico; Guillermina Ygelman (Buenos Aires),
publicados durante la década del 60 para los
del Estudio Atypica, presentó el diseño de 5
eventos del centro de la calle Florida.
años de Trimarchi (Atypica me edita, Rosario,
De este modo, Folios aspira a la construc-
2006), un libro que compila el trabajo de los
ción de un archivo cada vez mayor y amplia-
artistas y diseñadores gráficos integrantes
do de piezas editoriales del diseño latino-
del evento anual Trimarchi.
americano –que sume a la difusión, estudio,
Por su parte, Fabián Muggeri y Laura
desarrollo y crítica de la profesión– para dar
Escobar presentaron en vivo sus propios
cuenta de los más variados exponentes del
trabajos: Escuetismo (Malba, 2009), el
diseño cultural de América Latina.
catálogo de una exhibición que reunió el 101
AGOSTO
102
103
AGOSTO
FOTO paulina scheitlin X Salón de Diseño Diario La Capital Museo Castagnino
amor de diseño Ana Martínez Quijano
El día 12 de agosto en el Museo Juan B.
y gracia a la existencia cotidiana. Allí está el
Castagnino y con un clima de genuina
Salvavidas, o el Rescate de vajilla deforme de
celebración, se inauguró el Salón de Diseño
Leo Battistelli premiado en 2010, y el primer
del Diario La Capital que cumple diez años
Premio Adquisición de este año otorgado
con esta edición. Ha pasado ya una déca-
a Romina Lampert, por Erre/Trude Objeto
da desde que la Fundación La Capital y el
Lumínico modular, unos portalámparas de
Museo Castagnino+macro organizaron un
gabardina con cremalleras que posibilitan
salón dedicado al diseño de objetos contem-
abrirlas o cerrarlas y también ampliarlas.
poráneos y este nuevo encuentro corrobora,
Cada categoría lleva su premio y el de Accesorios y Joyería lo ganó Tamara
una vez más, el parentesco del diseño con
Lisenberg con un collar de bambú; el de
el arte.
Escritorio fue para Sebastián Aulicio por su
No obstante, se trata de una disciplina –el di-
alcancía Gochu, un cerdito dado vuelta, y
seño– que no esconde sino que, por el con-
en la categoría Lúdico/Infantil, Gabriela Di
trario, pone de manifiesto su vocación social
Franco y su Gallina Rodante se llevaron el
y sus fines utilitarios. Fines materiales que si
galardón.
bien son un pecado para el arte considerado
Uno de los objetos más llamativos del Salón
autónomo, independiente, que no está al
fue el Sillón Kómodo de Mauro y Lisandro
servicio de nada ni de nadie, resultan ser en
Arévalo, realizado con los clásicos carritos
gran medida el motivo y la razón de ser del
de los supermercados y ganador del premio
diseño, más allá de la ambición común que
del área Experimental. Hubo menciones
ambas disciplinas podrían llegar a compartir:
para Eugenio Gomez Llambi, Iván López
estetizar y brindarle un placer especial a la
Prystajko, Alejandro Sarmiento y Marina
vida de la gente. En este sentido, el catá-
Massone; mientras algunos productos,
logo que se editó este año y que presenta
como las lámparas de Lampert, fueron
no sólo a los ganadores del Salón actual
designados por una firma para su posible
sino también a los anteriores, rinde debida
comercialización.
cuenta sobre el objetivo de aportar belleza
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FOTO WILLY DONZELLI Trulala (Claudia del Río y Carlos Herrera), “¿Cuánto pesa el amor?” Darkhaus
El jurado del salón estuvo integrado
a quienes creen que el alma pesa 21 gramos
por Mauro Guzmán, Dolores Navarro
y que desaparece del cuerpo con la muerte.
Ocampo (Puro Diseño), Marcela Römer
Lejos, no obstante, de cualquier especula-
(directora del Museo Castagnino+macro),
ción científica, la pregunta indaga cuestiones
Fernando Farina (director del Fondo Nacional
eminentemente poéticas. Las urnas de cris-
de las Artes), Anabella Rondina, (Centro
tal profusamente biselado contienen en su
Metropolitano de Diseño), Gerardo Glusman,
interior un puñado de arroz y así confirman
(Talleres Chicago e Interior) y Arturo Grimaldi
que su función es resguardar el hálito de una
(fundador de la tienda del Malba).
vida amorosa que se extinguió. Por su parte,
Además de los 29 diseños seleccionados
el arroz suscita el recuerdo lejano de esas
para este Salón, el Museo exhibe el resul-
lluvias de granos y los bulliciosos augurios
tado del programa Artistas e Industrias, el
de felicidad destinados a las parejas de
proyecto de residencias para artistas que
amantes. Con el máximo esplendor y su
lleva adelante el Museo Castagnino+macro
enigmática y silenciosa presencia, las obras
en colaboración con industrias como la
glorifican un amor que ya no está.
Cristalería San Carlos. Las obras de Mónica
La memoria tiende a tornar borroso el pasa-
Van Asperen que son el resultado de esta
do, pero en la oscuridad del salón, brilla níti-
experiencia. Luego, el amplio panorama del
do el cristal y resplandece el oro. Las copas
diseño concluye con una exposición de las
no sólo ostentan el fulgor de las decenas
alfombras, la cestería, los bordados, obje-
de pequeños diamantes engarzados en su
tos y tapices realizados en los Talleres de
superficie, sino también el de las pequeñas
Transferencia del Centro Cultural El Obrador,
calaveras grabadas en oro puro. Son símbo-
espacio de la zona Oeste rosarina donde el
los que, desde las vanitas (vanitatum omnia,
Museo y la Fundación trabajan conjuntamen-
vanidad de vanidades) del Barroco hasta las
te con la comunidad.
obras actuales del británico Damien Hirst,
¿ Cuánto pesa el amor?
destino inexorable de la muerte.
invitan a evocar la fugacidad de la vida y el El significativo título de la muestra de Trulala (el dueto artístico integrado por Claudia del Río y Carlos Herrera) remite de inmediato a la idea de la muerte. Unas urnas de cristal se yerguen majestuosas sobre sus altos pedestales en la galería Darkhaus, el nuevo espacio de exposiciones de una sofisticada casa de diseño de la calle Corrientes, que cuenta con el trabajo curatorial de Lila Siegrist y Pablo Montini. “¿Cuánto pesa el amor?”, cuestionan los artistas rosarinos, parodiando de este modo 107
AGOSTO
Del Paraná al Gran Canal. Artistas rosarinos en la Bienal de Venecia Silvia Dolinko
La participación de Adrián Villar Rojas en la
tiene gran impacto y el arte argentino gana
54ª Bienal de Venecia motiva una revisión
visibilidad en esos tiempos de fuerte impul-
de la presencia de artistas rosarinos en ese
so al internacionalismo que signaba a los
histórico certamen.
proyectos culturales. Para el artista maduro, esa instancia significa el relanzamiento de su
AB 1962
carrera.
Un artista rosarino expone en la Bienal de
La participación oficial argentina en la 31ª
Venecia. La inclusión de residuos de la
Bienal de Venecia tiene en Antonio Berni un
sociedad de consumo articula su explícita
representante consagrado.
propuesta narrativa que pone en relieve parte de la realidad de un presente que el
***
optimista discurso desarrollista prefiere omitir: las miserias cotidianas de sectores
A principios de junio de 1962, el envío argen-
marginalizados.
tino se encontraba privado de un espacio
El gran tamaño de esas pinturas y grabados
adecuado, ya que la sala asignada de 12 x
es impactante, pero a la vez sus dimensio-
8 metros resultaba claramente insuficiente;
nes resultan problemáticas para el poco
los oficios del “comisario” Gyula Kosice y de
espacio con el que cuenta la producción
Jorge Romero Brest lograron más metros
enviada desde la Argentina, integrada por
cuadrados y finalmente pudo ser presentado
obra de ocho artistas.
en forma correcta.
La histórica falta de un pabellón propio en la
Dentro de las obras expuestas se incluían
Biennale complica la presentación argen-
veinte pinturas-collage y cinco xilografías-
tina; gestiones de último momento logran
collage de Berni sobre Juanito Laguna. Entre
obtener más espacio de exhibición para el
las primeras se encontraban, por ejemplo,
envío nacional y el conjunto puede exhibirse
Retrato de Juanito Laguna, Incendio en el
finalmente sin problemas.
barrio de Juanito Laguna, Juanito Laguna
El Presidente de Italia asiste a la inaugu-
lleva comida a su padre peón metalúrgico
ración y entrega uno de los principales
(que luego pasó a formar parte del patrimo-
premios del certamen al rosarino. Su obra
nio del Museo de Arte Moderno de Buenos 108
Aires), La conspiración del mundo de Juanito
sultaba una novedad, ya que Berni no era en-
Laguna trastorna el sueño de los injustos y
tonces reconocido en el plano internacional;
Juanito Laguna aprende a leer (pertenecien-
se trataba, por cierto, de uno de los escasos
tes actualmente a la colección del Museo
latinoamericanos distinguidos hasta ese mo-
Nacional de Bellas Artes). Si las pinturas-
mento con un Gran Premio en Venecia. Así,
collage habían sido expuestas en la galería
el mayor logro del arte argentino en el certa-
Witcomb el año anterior, cuando Berni
men internacional más relevante implicaba
presentó al personaje de Juanito en Buenos
prestigio simbólico para el artista y convali-
Aires, la obra gráfica resultaba una novedad
dación de un proyecto cultural nacional. La
absoluta, y el foro veneciano fue el espacio
distinción también demarcó un parteaguas
elegido por el artista para su lanzamiento.
en la carrera de Berni: junto a su proyección
En tiempos en los que el grabado ganaba
internacional, la mención al Gran Premio
valoración y legitimidad como disciplina, la
pasó, a partir de ese momento, a formar par-
indagación de Berni con la antigua técnica
te obligada, casi inevitable, de las reseñas y
xilográfica en su combinación con materiales
de las señas particulares del rosarino.
de desecho –maderas, flejes, chapas en la matriz– y en gran tamaño resultaba atípica,
Rosario/Venecia
de alto grado de radicalidad experimental
No era esa la primera vez que un artista
respecto de los parámetros hasta entonces
de Rosario formaba parte de la delegación
conocidos para esta producción. Juanito con
argentina en la Biennale. Ya en 1930, Lucio
pescado, Juanito cazando pajaritos, Juanito
Fontana había llevado a cabo la primera de
bañándose, Juanito pescando con red y
sus múltiples presentaciones en ese ámbito,
Juanito Laguna pescando (estampas de esta
en el que participaría también en 1948, 1954,
edición ingresaron al Museo Municipal de
1958, 1966 y 1968… aunque nunca en re-
Bellas Artes Juan B. Castagnino en 1963,
presentación de su país natal; de hecho, en
por donación de Domingo Minetti y Gonzalo
1966 obtuvo el Gran Premio al mejor pintor
Martínez Carbonell) resultaban sorprenden-
italiano.
tes.
Diez años antes del premio a Berni, Alfredo
Fue llamativo el efecto de las imágenes so-
Guido había integrado el heterogéneo con-
bre el personaje de Juanito Laguna, tanto en
junto de más de veinte pintores y escultores
el público como sobre el jurado internacional
que se presentaba en el foro veneciano
que, en forma inesperada, decidió asignar
luego de tres décadas de ausencia del país
una de las principales recompensas que en-
en el evento. Ese envío de 1952, comandado
tonces se otorgaban en la Biennale: el Gran
por un funcionario de la embajada argen-
Premio en Grabado y Dibujo. La distinción
tina en Italia, también estaba compuesto
ponía el foco en su original planteo figurativo
por Pablo Curatella Manes, José Fioravanti,
y social en el marco de una bienal hegemo-
Eugenio Daneri, Ramón Gómez Cornet,
nizada por una abstracción gestual ya poco
Alfredo Gramajo Gutiérrez, Cesáreo Bernaldo
novedosa. “Lo mío rompía un poco con la
de Quirós, Antonio Sibellino, Raúl Soldi, Lino
rutina de esta muestra”, rememoraría Berni.
Enea Spilimbergo y Miguel Carlos Victorica,
También el nombre del artista premiado re-
entre otros. Aunque los artistas exponían su 109
FOTO NORBERTO PUZZOLO Juanito bañándose (1961) de la serie de Juanito Laguna Colección Castagnino+macro
producción reciente, ésta se asociaba a la
Luis Seoane, entre otros, se incluyeron pintu-
modernidad de los ya lejanos años veinte:
ras de Leónidas Gambartes, Oscar Herrero
obras de autores consagrados por la tradi-
Miranda y Carlos Enrique Uriarte (quien en
ción local que, en términos de las lecturas
1964 volvería a participar en la XXXIIª edición
modernistas contemporáneas, se podía
del evento). En el marco de un envío en el
considerar “anticuado”.
que predominaban las facetas de las tenden-
El texto oficial del catálogo realizaba un fuer-
cias abstractas, se puede leer la presencia
te enlace entre esta presentación artística
de los tres rosarinos miembros del Grupo
y la acción del gobierno peronista. No era
Litoral como una forma de reconocimiento
casual en ese sentido la inclusión de Guido
institucional a su toma de partido moder-
en esa primera representación argentina
nista en su elaboración de una iconografía
de posguerra: era un artista consagrado
localista, a la vez que a su posicionamiento
–responsable de la decoración de edificios
opositor durante los años del peronismo.
públicos, ganador de premios por su partici-
Una de las pocas notas en común entre los
pación en exposiciones internacionales– a la
envíos de 1952 y 1956 fue que en ambos se
vez que legitimado en términos instituciona-
presentaban numerosos artistas, particula-
les –por ejemplo, por su gestión desde fines
ridad también presente, aunque en menor
de 1931 al frente de la Escuela de Bellas
medida, en 1962. Junto a los más jóvenes
Artes Ernesto de la Cárcova, reafirmada por
Rómulo Macció, Mario Pucciarelli, Kazuya
los sucesivos gobiernos hasta 1955.
Sakai y Clorindo Testa en pintura y Federico
La contracara de ese envío lo constituyó la
Brook, Noemí Gerstein y Claudio Girola en
siguiente participación nacional; en 1956
escultura participaba Berni, quien presenta-
Jorge Romero Brest, interventor del MNBA
ba más cantidad de obras.
y jurado seleccionador en esa ocasión,
Romero Brest, nuevamente selecciona-
suscribía en el catálogo de esos tiempos de
dor del envío, tuvo luego actuación como
la autodenominada Revolución Libertadora
miembro del jurado internacional de premia-
un tajante alegato antiperonista. Apuntando
ción. Su programa de apoyo al arte joven y
a demostrar la existencia de un cambio de
modernista sufrió allí una torsión imprevista,
rumbo estético, la actualidad de las propues-
al tener que avalar la distinción a un artista
tas y la apertura del país a nuevas vinculacio-
social hacia el cual mantenía una implícita re-
nes internacionales, presentaba un conjunto
sistencia, pero que había logrado deslumbrar
de artistas de las recientes generaciones,
al resto del jurado (…y todo fuera por el éxito
pertenecientes a las filas liberales y a distin-
del arte argentino). “Berni impresionó sobre
tas tendencias modernistas.
todo por su pintura. No tanto, sin embargo,
Junto a las obras de Manuel Álvarez, Libero
como para darle el Gran Premio de la Bienal.
Badii, Martín Blaszko, Víctor Chab, Ernesto
De modo que cuando los miembros del
Farina, José Antonio Fernández Muro, Noemí
jurado ‘descubrieron’ los grabados encon-
Gerstein, Sarah Grilo, Gyula Kosice, Alfredo
traron que premiando a estos se premiaba
Hlito, Víctor Magariños, Miguel Ocampo y
también a la pintura”, ajustaba Romero Brest 110
111
su relato en posteriores declaraciones sobre
mente vendadas; este conjunto se encontra-
“el caso Berni”.
ba en correspondencia con el que el artista
Poco después de la obtención del Gran
presentara en la primera Bienal del Mercosur
Premio, el artista viajó a París. Allí continuó
realizada ese mismo año.
con la saga de su personaje: por ejem-
En la XLVIIª edición del certamen veneciano
plo, realizó El mundo prometido a Juanito
se podían ver Red Hood, Vendajes, Cabeza
Laguna en el que un lejano hongo atómico
en bulto, entre otras pinturas de García,
sobrevuela las cabezas de los niños en la
montadas en el muy provisional pabellón
villa miseria; la alusión a la amenaza nuclear
argentino. Ubicado estratégicamente en la
daba cuenta del extendido temor de enton-
transitada entrada de los Giardini, se trataba
ces por una eventual tercera y apocalíptica
de una pasarela estructurada en madera
guerra mundial. En la capital francesa, Berni
terciada y chapas de metal (los mismos
también comenzó a pergeñar al personaje de
materiales que habían constituido al entorno
Ramona Montiel; como una de las implícitas
de Juanito Laguna, empleados entonces
consecuencias del premio en Venecia, la
por Berni para dar cuenta de lo paupérrimo
imagen de la prostituta tendría en los si-
del contexto del personaje); las obras se en-
guientes años un particular desarrollo desde
contraban presentadas casi a la intemperie,
el grabado. Convertido en lo sucesivo en uno
expuestas a los efectos adversos del clima.
de los particulares “sellos” de su producción,
El precario, casi basto espacio resultaba
a lo largo de los sesenta el artista se dedicó
poco adecuado para la apreciación de estas
asiduamente a la experimentación con la
sutiles obras; si en términos de montaje le
xilografía, que tan relevante recompensa le
restaba parte de su clima de recogimiento,
había deparado.
misterio y hermetismo a la vez, desde un
Más cercanas en el tiempo, las presen-
sentido visual, la superficie de la madera
cias de artistas de Rosario en la Bienal
terciada de las paredes entraba en compe-
de Venecia siguieron estando sujetas al
tencia con la resolución plástica que particu-
problema de la falta de espacio propio y
lariza a estas pinturas de García, atravesadas
las resoluciones de emergencia. En 1997
por la relación entre la síntesis de las inquie-
Daniel García participó de un envío, curado
tantes formas de las cabezas y las veladuras
por Jorge Glusberg, afectado por la falta
y texturas que aluden a la violencia del paso
de presupuesto y, en varias instancias,
del tiempo y la corrupción de la materia.
del apoyo oficial correspondiente; en esa
La ausencia de espacio propio fue aprove-
ocasión, junto a los óleos sobre tela del
chada en otras instancias, al dar continuidad
rosarino también se incluyeron pinturas de
a la producción que los artistas seleccio-
Ana Eckell y Gustavo López Armentía, quien
nados ya desarrollaban en sus carreras. Tal
realizó además una instalación. El grupo de
el caso de Jorge Orta, también convocado
seis obras que García expuso en Venecia
por Glusberg, quien realizó en 1995 las
se inscribía dentro de su entonces reciente
efímeras y móviles intervenciones lumínicas
serie de dramáticas cabezas, parcial o total-
Light Messenger proyectando –a través de 112
un cañón de imágenes montado sobre una
carcomidas, desgastadas por la acción del
embarcación que surcaba las aguas venecia-
tiempo, se conjugaban distintas tempora-
nas– sus conocidos signos sobre fachadas
lidades a la vez que se ponía en tensión la
de palazzos y edificios emblemáticos de la
relación de la mirada individual y la colectiva
histórica ciudad. Continuaba así su “proyecto
como condensación de una posible historia
luminográfico” basado en un alfabeto de
urbana. Otra sería la tensión suscitada en la
signos de la cultura universal por él reco-
versión de Entre nosotros desplegada por
dificado y sustentado en el uso de nuevas
la artista la mañana del 20 de diciembre de
tecnologías, ya iniciado en 1992 y llevado a
2001, cuando inscribiera los ojos en Buenos
cabo en distintos sitios del mundo; en este
Aires: más precisamente, en la Plaza de
caso, las aguas del Gran Canal actuaban
Mayo y sus alrededores, escenario porteño
como superficies reflectantes de los signos
de manifestaciones y cacerolazos como
de Orta.
expresión del malestar colectivo; escenario
Graciela Sacco –seleccionada por Irma
también de represión y muerte. No se trata-
Arestizábal junto a Leandro Erlich para la 49ª
ba entonces de las “vísperas de un incendio”
edición de la Biennale– desarrolló en el año
sino su mismo acontecer. Los ojos de Sacco
2001 una intervención que prolongaba sus
–los mismos ojos, leídos aquí bajo otras
indagaciones sobre las relaciones entre ima-
miradas– actuaban como testigos y testi-
gen y espacio urbano. Junto a la instalación
monios, en otra temporalidad e historia bien
en el Fondaco dei Tedeschi, su propuesta
alejada de la veneciana de, apenas, cinco
de interferencia urbana ganaba las calles y
meses atrás.
espacios de circulación venecianos: Entre nosotros desplegaba diez mil pares de ojos a
AVR 2011
través de la ciudad, adheridos a las paredes
Un artista rosarino expone en la Bienal de
de edificios y espacios renombrados como
Venecia. La alusión a los restos de la so-
la Piazza de San Marco, pero también a
ciedad tecnológica protagoniza su implícita
puentes, tejados, pisos, anónimas casas
propuesta narrativa que proyecta un discurso
particulares y paredes de callejuelas.
dramático sobre el mundo del futuro: los
“Hablo en esta obra de los límites, de las
efectos de la destrucción de la civilización.
frágiles fronteras que separan lo ‘público’ y
El tamaño de esas esculturas es imponente,
‘lo privado’, del adentro y el afuera”, sostu-
y sus dimensiones resultan un componente
vo Sacco en relación con su propuesta. “Y
capital del proyecto; con meses de antici-
también: ¿Dónde se inscribe la memoria
pación a la inauguración de la muestra, el
de las ciudades? ¿Dónde queda inscripta la
artista –único representante nacional– desa-
mirada de sus habitantes, de sus viajeros,
rrolla junto con un grupo de colaboradores
de sus invasores, de sus expulsados?” En
este site-specific.
la superposición de las impresiones de ojos
La histórica letanía de la falta de un pabe-
sobre transparencias adheridas a la rugosa
llón propio en la Biennale aún incide en los
pintura de las paredes y otras superficies
hechos, ya que la instalación se concreta 113
en un ámbito cedido especialmente, pero
el engranaje del Universo, por no menos de
a partir de las gestiones llevadas adelante
un pequeño chispazo en el continuo espacio-
desde hace algunos años entre funcionarios
tiempo.
de Cancillería y el Ente de la Bienal, este pro-
¿Se cree, seriamente, mejor que el arte?
blema ha comenzado a tener resolución; en
Repiense su situación en el Cosmos.
este contexto, la Presidenta argentina rubrica
Reconsidere su posición.
el convenio de comodato que otorga al país
De humano.”
un pabellón propio de 500 m en la zona del
Degradación; continuum espacio-tempo-
Arsenale por los próximos veintidós años, a
ral; devenir existencial; el ser humano, la
la vez que recorre el conjunto de esculturas.
Tierra y el Cosmos; partículas, carne y arte;
La obra del rosarino produce gran impacto y
angustia. Una tensión entre escalas –física y
el arte argentino gana visibilidad en mo-
existencial– entre lo humano, lo colosal y lo
mentos de revisiones de los alcances de la
universal surca el texto del artista. Muchas
globalización que vienen signando nuestros
de estas proposiciones o provocaciones de
tiempos. Para el joven artista, resulta una
Villar Rojas podrían rastrearse y/o verse ma-
instancia consagratoria.
terializadas en su imponente propuesta para
La participación oficial argentina en la 54ª
Venecia, realizada a lo largo de varios meses
Bienal de Venencia tiene en Adrián Villar
junto con un equipo de asistentes.
Rojas un representante de gran proyección.
Situada en un espacio de 250 m2 dentro de
2
una ubicación destacada del Arsenale, El ***
asesino de tu herencia es una instalación compuesta por once esculturas monumen-
En noviembre de 2010, el Museo de arte
tales, de seis metros de alto y aproximada-
contemporáneo de Rosario publicó la última
mente dos toneladas cada una, “extraordi-
de sus Recetas. Ingredientes necesarios
narias en su realización técnica”, retomando
para mirar una obra de arte contemporáneo;
el testimonio de Eduardo Stupía. Grandes
pocas semanas antes del anuncio de su de-
moles grisáceas construidas en un opresivo,
signación como representante argentino en
casi escenográfico espacio cavernoso, se
la Bienal de Venecia, Villar Rojas suscribía el
yuxtaponen en ellas referencias a distintos
siguiente texto: “Últimamente pienso en el
estratos arquitectónicos, tecnológicos,
arte aburrido sin parar, me preocupa el arte
artísticos, orgánicos: una reedición de los
aburrido. Me angustia.
residuos de la cultura humana, según la de-
Y usted, una cantidad prolijamente ordenada
finición del propio Villar Rojas, que conjuga
de partículas elementales, ¿se cree mejor
ciencia ficción, animación japonesa, escultu-
que esto?
ra abstracta. El destino de la humanidad en
Una pieza de carne en constante estado de
distintos tiempos: ruina y devenir.
degradación que no permanecerá en este
Como un Golem del arte contemporáneo,
planeta, es decir: en este sencillo plano de
estas construcciones realizadas en arcilla y
existencia y en el simple lugar que ocupa en
cemento alternan superficies lisas surcadas 114
por rajaduras con otras zonas de texturas
sobrevolaba al mundo de Juanito Laguna –y
ásperas, ríspidas. Rudeza y suavidad, exceso
a la humanidad– ya hubiera efectivamente
y voluntad de creación radical aparecen
estallado. El mundo prometido como mundo
como características de la obra del artista en
del futuro en una nueva interpretación con-
el texto de presentación de Rodrigo Alonso,
temporánea.
curador del envío, quien también refiere a
La obra de Villar Rojas es impactante.
la teoría de los multiversos en la que abreva
Público general, investigadores, funciona-
Villar Rojas para elaborar “una ficción apo-
rios, curadores, artistas deambulan absortos
calíptica que tiene por protagonistas a los
y casi diminutos entre las esculturas colosa-
últimos seres humanos de la Tierra”.
les. La distinción otorgada por la Futukame
En este caso, las esculturas remiten a
Foundation de Japón –el noveno Benesse
despojos de la sociedad en el fin de la
Prize for Contemporary Art– la reafirma
civilización. Provocadoras respecto de la con-
desde otro reconocimiento institucional.
vención de perdurabilidad a la que aspiran
Se puede sospechar, casi asegurar, que la
ciertos monumentos –y a la pervivencia de
referencia a la participación de este “artista
la cultura que se celebra a través de ellos–,
emergente latinoamericano” en la Bienal de
éstas son obras que aluden a la destrucción
Venecia pasará a formar parte obligada del
y están realizadas a la vez para, finalmente,
resumen sobre sus logros, y estará asociada
ser destruidas al concluir el certamen. Una
indisolublemente con la consolidación de su
particular versión de la tradición del monu-
carrera. Villar Rojas, representante argentino
mento efímero en clave arqueológica como
en la Bienal de Venecia de 2011: jugando
recurso para el arte más contemporáneo;
con los tiempos, también el “caso Berni”
confluencia de mundos e instancias, la arcilla
bien puede servir aquí de testimonio anterior
y el videogame.
para esta futura proyección.
Pocas semanas antes de iniciar su obra en Venecia, Villar Rojas participó en el programa de residencias SAM Art Projects en París; desde ese momento alternó entre ambas ciudades a lo largo de todo el proceso de realización en el Arsenale: en estrecha vinculación con El asesino de tu herencia planificó para los Jardines de las Tullerías otro sitespecific, concretado en septiembre. Como una pieza escindida de la secuencia veneciana, Poemas para terrestres sería la doceava escultura que, desde París, completa esa serie a la distancia; a través de estas obras se pueden imaginar fragmentos de un escenario en el que la amenaza de bomba que 115
AGOSTO
Notas a propósito de 37738. Gastón Miranda Julia Expósito
El video de Gastón Miranda presenta al
la autoficción). En este sentido, el video es
espectador las tareas de una jornada laboral
parte de esta nueva forma que ha tomado el
en una multinacional. En 9:54 min, se resume
cine argentino, porque utiliza como proce-
un tiempo medido por el capital en 8 horas.
dimiento narrativo una combinación entre docu-
El video que a primera vista reviste un natura-
mental, ficción y autobiografía que supone una
lismo clásico signado por el plano/secuencia,
ruptura con las viejas formas, al mismo tiempo,
queriendo representar la jornada laboral en su
significa una acción política de protesta en
totalidad, es irrumpido por pequeños, pero no
tiempo presente, que destruye concretamente
por eso imperceptibles “arranques” de ira del
pertenencias de la empresa. Así el recurso na-
único trabajador que hay en escena, él mismo
rrativo de la autoficción documental le posibilita
Miranda, quien decide ser el protagonista de
realizar un acto político concreto, materializado
su obra.
en esta especie de venganza personal, bajo la
Dado el complejo conflicto laboral que
máscara de la creación artística. Pero a la vez,
atraviesa la situación de los trabajadores de
el mismo acto de violencia que lleva a cabo en
Blockbuster Argentina, Mirada, como emplea-
el lugar de trabajo es una ficción montada por
do (pero también como artista), resuelve llevar
Miranda que le confiere la ocasión para opinar,
a cabo el trabajo audiovisual 37738. Gastón
como artista, sobre las formas de hacer arte
Miranda. No obstante, el gesto no es el de
hoy.
realizar un documental que exhibe de modo
El trabajo de Miranda, al presionar sobre los
lógico los hechos acontecidos, sino que busca
límites de la distinción entre el documental
plasmar un autorretrato fílmico. Recurso que le
y la ficción, se afirma en ese mismo acto
permite, dada la coyuntura política económica,
como una postura de intervención política. No
entrar en la memoria colectiva de la historia
realiza una crónica del conflicto, por ejemplo
Argentina desde la puesta en escena de su
no muestra las “tomas de locales” de otros
experiencia personal.
empleados, sino que expone el conflicto a nivel
El procedimiento creativo que Miranda pone en
de lo privado, de lo personal, pero sin por eso
movimiento, se encuentra inmerso en el proce-
dejar de constituir la puesta en escena de un
so que atraviesa el cine argentino posterior a la
conflicto político. El nuevo cine político, al decir
década del 90, que se destaca por una estética
de Deleuze, elude la presencia del pueblo que
y unos procedimientos típicamente posmoder-
había caracterizado al cine clásico y desplaza la
nos (como el pastiche, la hibridación genérica,
representación épica hacia la representación de 116
los conflictos políticos a nivel de lo privado.
Para esta nueva generación de artistas, el tra-
Miranda consuma su trabajo artístico de modo
bajo significa una nueva forma de la espera. Al
clandestino dentro de su jornada laboral. Busca
igual que en el poema del artista Philip Levine,
el día exacto donde ninguno de sus compa-
“Lo que el trabajo es”, si bien el trabajo sigue
ñeros de trabajo esté presente, monta una
remitiendo a la espera, la forma misma de la
cámara de fotos sobre el “carrito repositor de
espera es lo que ha cambiado. Si en la “espera
películas”, prende las luces del local y comien-
fordista” había grandes filas, en la “espera
za a rodar. Como él mismo explica: “Al momen-
posfordista”, signada por el ritmo del silencio y
to de realizar el video no lo comenté, ya que
de la individualidad, ya no hay más “hermanos”
no quería comprometer a nadie. Busqué el mo-
en las filas a la espera de trabajo, simplemen-
mento justo en el que estaba solo en el local.
te ya no hay tales filas, hay más empresas.
Un domingo a las 9 de la mañana comenzó el
Empresas que se encargan de seleccionar
rodaje, para cerca de las 10.30, terminar la últi-
gente para otras empresas que contratan
ma toma y ponerse a ordenar y continuar como
trabajadores enviados por esas empresas. Hay
si nada hubiese pasado” (Entrevista a Gastón
espera por el despido, que nunca llega, como
Miranda, 2011). En la forma del rodaje propone
muestra Miranda. El silencio de la empresa que
el mismo ritmo que da fuerza a su video: hacer
hace hablar al trabajador que se siente despe-
“como si” él fuese a destruir el local, “como si”
dido. La espera de más silencio, que conduce
hubiera tomado el lugar de trabajo abiertamen-
a este artista a la ficción de la infinita rotación
te, cuando en realidad su apuesta es conspi-
por su espacio de trabajo, que ya se encuentra
rativa, clandestina, saboteadora. El artista y el
desmantelado por la empresa. Sin embargo,
empleado luchan dentro de Miranda, dando
esta espera posfordista es una espera que pro-
una sutileza en sus acciones que le devuelve al
duce violencia, pero es una violencia contenida,
espectador el lugar de lo siniestro y la risa.
solapada, tediosa, atravesada por el largo tiem-
Miranda se afirma a sí mismo como protago-
po de la espera: “Por parte de la empresa no
nista y director de la obra, como (des)empleado
hubo ninguna respuesta ante mi video, lo cual
y artista, como cámara, guionista y sonidista.
continúa con su lógica de desidia y abandono.
La utilización del nombre propio en todos los
Un mínimo llamado de atención por parte de
roles, incluido en el título de la obra (37738.
la empresa hubiese sido importantísimo para
Gastón Miranda), despliega la autoficción docu-
mí como artista y como trabajador” (ibídem).
mental, teatralizando así la misma ficcionalidad
Esta espera interminable conduce a Miranda a
de la identidad. Esta ficción de la identidad
realizar un grito desesperado por una “identi-
parece mostrarnos el carácter fragmentado de
dad” que no llega, porque simplemente el otro
la configuración actual de la subjetividad en el
(la empresa) al que se le reclama se vuelve
mundo del trabajo. Nos habla así de la historia
espectral. La espera silenciosa que presenta
de su país, de la historia de una generación que
el video supone la irrupción de la figura del
experimenta la flexibilización, tercerización y
tedio contemporáneo que se encuentra ligada
precarización laboral, no como deformaciones
a la experiencia del consumo como vedada.
producidas en el interior del mundo del trabajo,
Miranda no tiene posibilidad de consumir, la
sino como características propias de aquello
empresa se la ha negado en el acto de dejar un
que el trabajo es.
local a medio desinstalar, al mismo tiempo que 117
lo ha dejado con un saldo bancario que cuenta
que producía el carro” (ibídem). Asimismo, los
con “un peso con un centavo, y no posee saldo
otros recursos sonoros que aparecen, como el
en dólares”.
ruido de las películas cuando son repuestas en
El cuerpo cansado de Miranda, del trabajador,
las góndolas, y el ruido de películas y carteles
reproduce la acción del trabajo aún sabiendo
cuando Miranda los arroja al suelo, muestran
que el trabajo ha terminado. Sin embargo, a
este registro sonoro que quería conservar. El
ese cuerpo aún le restan fuerzas para producir
ruido cotidiano del local se agiganta frente a
pequeñas intervenciones destructivas que le
la ausencia de los empleados, de los clientes
otorgan la posibilidad de liberarse, para en el
que como producto de la quiebra dejaron de
mismo acto volver a quedar signado por la
concurrir al local. Ruido de objetos y suspiros
rutina laboral. El protagonista del video, aunque
del propio Miranda, son los sonidos que con-
encuentra pliegues y pequeñas fracturas no
forman el film. La voz, en un visible esfuerzo de
abandona jamás su secuencia de trabajo, y
economía, sólo se presenta bajo la reproduc-
completa su jornada laboral comenzando y
ción de una grabadora, y cuando Miranda repite
terminando su video con un primer plano de él
dos veces (a la entrada y a la salida del trabajo)
mismo, que en un intento de marcar tarjeta, le
su número de empleado, reproduciendo, así, la
dice a la cámara su número de empleado.
acción antes realizada por una computadora.
La apuesta es la de construir una totalidad, a
Como sostiene Miranda, su primera y última
la vez que romperla a través de pequeños pla-
intención es que la empresa, los compañeros
nos/secuencias e intervenciones que se alejan
y los clientes sean su gran público (ibídem).
de la jornada laboral, mostrando la dislocación
No obstante y pese al nombrado silencio de
del movimiento, del tiempo y del espacio. El
la empresa, el video tuvo una gran aceptación
video exhibe un uso del plano/secuencia, no ya
entre los ex empleados de Blockbuster y un
como una unidad temporal, espacial y narrativa
gran número de clientes. Además cuenta que
sino más bien como índice de la imposibilidad
“los ex empleados del país entero se mostraron
de pensar al cine sin cortes y rupturas, a pesar
orgullosos de esta realización que ‘denuncia y
de que la continuidad quede restablecida en
resignifica un momento doloroso para todos de
el resultado gracias al montaje. En efecto, el
una manera creativa’, como comentó Matías,
montaje que realiza Miranda es heredero de las
un compañero de Rosario, y una compañera
nuevas lógicas del mundo del trabajo que han
de Buenos Aires que me describió su alegría
subvertido los supuestos fordistas y taylorista:
diciéndome que era un ‘genio total’ y que se-
serialización y cálculo del tiempo y el movi-
guro que el video ‘iba a hacer que nos paguen
miento. El audio del video circula dentro de
todo lo que nos deben’ y que creía que yo era
esta misma disolución de los supuestos fordis-
el ‘vocero de todos’” (ibídem).
tas. El sonido es convertido en ruido maquínico
Junto con esta amplia aceptación del video
que surge del carro de reponer películas que en
por parte de sus compañeros de trabajo y de
ese momento funciona como trípode y carro de
algunos clientes, el trabajo tomó a fines del
travelling para la cámara. De este modo, sumer-
año pasado y a mediamos del corriente un giro
ge al espectador en el ruido que vivencia un tra-
impensado para el propio autor: 37738. Gastón
bajador de Blockbuster, como Miranda declara:
Miranda fue proyectado durante dos meses
“Quise que quedara algún archivo de ese ruido
en el Museo Castagnino, ganando el Cuarto 118
Premio Adquisición Fondo Nacional de las Artes
este sentido, Miranda penetra en el imaginario
($ 4.000), luego un mes en la Galería de Arte
colectivo en ese acto anárquico revulsivo
Darkhaus en la ciudad de Rosario y proyectado,
que produce la identificación del lugar del
a sala llena, en el 18° Festival Latinoamericano
trabajador común que un día decide salirse
de Video Rosario en el marco de la “Muestra
de su situación de oprimido. En este sentido,
competitiva” recibiendo una “mención especial:
creemos que el gesto de Miranda se inscribe
por la utilización del registro documental como
en el universo del director Alex de la Iglesia
manera de interpelar al espectador desde una
en su satírica película Muertos de risa, donde
problemática real”. Además fue convocado
sus dos personajes protagónicos se vuelven
por distintos medios locales y nacionales –en
famosos por darse cachetadas. Las “macanas”
formato diario, radio y televisión– para realizarle
de Miranda (como él mismo las denomina)
innumerables entrevistas por la realización de
y las cachetadas de De la Iglesia, a pesar de
su video. La “noticia” fue titulada en la mayoría
sus diferencias, comparten, de algún modo,
de los casos como “Filmó su propio despido
el impacto de un gesto que pretende mostrar
y ganó premio artístico” (De Moya, Diario El
al trabajador (Miranda) y al artista pobre (De la
Ciudadano, 29 de agosto de 2011). También se
Iglesia) corridos de los lugares aceptados so-
rescató el trabajo de Gastón porque “se jugó
cialmente como propios. La impunidad con que
el pellejo en un trabajo de campo, poniendo el
actúan estos antihéroes hace que el especta-
cuerpo para denunciar la explotación” (Vignoli,
dor en el mismo momento en que se “destripa
Diario Rosario/12, 28 de diciembre de 2010).
de la risa”, sienta el placer de llevar adelante
Este fenómeno tuvo como consecuencia,
ese acto liberador pero a la vez siniestro.
como cuenta Miranda, que “una vez que el vi-
Este video invita no sólo a reflexionar sobre
deo tomó notoriedad pública comencé a tener
el impacto de las transformaciones sociales a
caudal de solicitudes de amistad en Facebook,
nivel mundial en las formas de realización au-
tanto de ex empleados como público en
diovisual en la Argentina, sino que nos obliga,
general que estaba interesado en ponerse en
en ese mismo gesto, a preguntarnos por la na-
contacto conmigo. Se replicaban los comenta-
turaleza misma de tales cambios a nivel global.
rios en mi muro y en el post de youtube: ‘genio
A la vez que, al motivarnos a examinar las trans-
total’, ‘capo’, ‘sos un grande, te vimos con mi
formaciones actuales en el mundo del trabajo,
familia en la tele y te busque por facebook’,
conduce a preguntarnos por las mutaciones en
‘te entiendo, cuando dejás todo en un trabajo
las propias formas de la política. En este senti-
y un día no servís para nada, a mí también me
do, el trabajo es revelador a la hora de indagar
dieron ganas de romper todo, vos tuviste los
sobre las formas actuales del mundo del traba-
cojones para hacerlo’” (ibídem).
jo, del espacio artístico y de la acción política,
La gran aceptación del video por un público
como testimonio de una nueva generación no
masivo responde, por un lado, a que la acción
sólo de artistas sino de trabajadores argentinos
desarrollada en el film, de algún modo, sintetiza
que se han desarrollado en un mundo hegemo-
aquella mítica acción que todo trabajador qui-
nizado por las lógicas neoliberales.
siera consumar; y por otro lado, esa acción es llevada a cabo contra un emblema del capitalismo tan conocido como lo es Blockbuster. En 119
AGOSTO · Repin
FOTO ARCHIVO ANUARIO Demolición de la Capilla del Espíritu Santo del arquitecto Jorge Scrimaglio
Desmantelan una capilla de valor patrimonial Eugenia Langone
Diario La Capital, 22.08.2011
La original capilla del Espíritu Santo ya no
de arquitectura de la Universidad Nacional
ocupa la vieja casona de Buenos Aires 957.
del Litoral (UNL).
La obra había sido construida especialmen-
La capilla, que tenía acceso desde el hall
te para ese espacio, donde funcionaba un
central de la casona, se levantó en un
hogar universitario femenino. La venta del
espacio de apenas 5 metros de largo por 3
inmueble y el proyecto de levantar en ese
de ancho, y otros 5 de alto. Y fue construida
espacio un edificio de departamentos había
con varas de madera de 5 por 5 centímetros.
alertado a arquitectos, que realizaron una
“Tenía una entrada de apenas 50 centí-
cadena de correos, al propio Colegio de
metros, era como una cámara”, detalló
Arquitectos y al Programa de Preservación
Scrimaglio, quien, en función de las carac-
del Patrimonio municipal. Pese a las gestio-
terísticas específicas del lugar, consideró
nes para conservarla en el lugar o trasladarla
“poco probable poder replicar la capilla en
con la asesoría del autor dado su “valor
otro espacio ya que sería una caricatura de
patrimonial”, las varas de madera que con-
la obra”.
forman el oratorio fueron retiradas y llevadas a Pueblo Esther, donde la reconstruirán. El
Una torre
arquitecto Jorge Scrimaglio, su creador, dijo
Alberto Heredia, vicepresidente de la
que no lo consultaron y aseguró que “será
Asociación Obra Cardenal Ferrari, la entidad
una caricatura” de su obra.
civil que tenía el hogar femenino y propie-
La capilla formaba parte del hogar universi-
taria de la casa, confirmó a La Capital que
tario femenino de la Orden Cardenal Ferrari
durante la última semana de julio el oratorio
y había sido encargada al arquitecto rosarino
fue desarmado.
en 1960.
El proyecto para el predio que ocupa la
La obra se concretó dos años más tarde y
casona es una torre de departamentos (con
participaron también alumnos de la carrera
cochera), parte de los cuales serán viviendas 120
privadas y otros tantos quedarán como parte
traslado de la obra, Heredia afirmó: “El arqui-
del hogar femenino.
tecto cobró sus honorarios en su momento.
“Cuando se decidió la construcción del
Pasaron 50 años y no tiene derecho de
edificio, empezamos a evaluar qué hacer con
propiedad intelectual”.
este oratorio porque la intención siempre fue
Luego, Heredia consideró que “se trata de
conservarlo. Entonces, tuvimos comunica-
un capricho, porque el oratorio seguirá exis-
ciones con el Colegio de Arquitectos y con
tiendo en otro lugar”.
el Programa de Preservación del Patrimonio,
Scrimaglio, por su parte, mantiene su posi-
pero no recibimos la colaboración de nadie”,
ción y advirtió que el despiece de la obra se
explicó Heredia.
llevó adelante sin su presencia ni la consulta
Por ese motivo, según explicó, la asociación
a especialistas.
terminó aceptando la oferta realizada por
A su turno, voceros del Colegio de
“una familia de Pueblo Esther que quiso
Arquitectos sólo indicaron que intentarán
hacerse cargo del oratorio y lo reinstalará
contactar a los que ahora están a cargo de la
en un colegio privado que tiene el suyo en
obra “para que el rearmado se realice de la
remodelación”.
mejor manera posible, preservando el orato-
Consultado sobre la negativa del autor al
rio y la posición del profesional”. 121
FOTO WALTER SALCEDO Capilla del EspĂritu Santo del arquitecto Jorge Scrimaglio, 2010.
122
123
SEPTIEMBRE
124
125
SEPTIEMBRE
FOTO LAURA GLUSMAN Ivan Rosado
Irradiaciones de un momento cultural determinado por el flujo electoral Nancy Rojas
Septiembre es, dentro de las agendas, un
En este contexto y con un gran interés en
mes que tiende a mostrar el corolario de los
la realización de acciones integradoras de
sucesos que decretan los lineamientos anua-
otros sectores, las ofertas ajenas al terreno
les de la escena. En este caso, forjando un
institucional manifestaron algunas nece-
clima en el que sobresalen las discusiones
sidades y confluencias marcando la fase
y los gestos catárticos antes que el impacto
preparatoria de futuras revueltas. Lo oficial
de nuevas tendencias o generaciones.
y lo alternativo pronto volverían a entrar
En el marco del desarrollo del calendario
en conflicto en este campo artístico que
electoral, las actividades de este mes en
opera dentro de circuitos debatidos entre
Rosario revelaron la fuerte presencia de un
las categorías de lo autonomizado (gestado
ámbito oficial dependiente de los alcances
en espacios independientes), lo oficializado
presupuestarios.
(concebido en museos y centros de arte) y
Entre el socialismo y el kirchnerismo, la
lo extremadamente localizado (producido
cultura se mostró susceptible a debates
principalmente en casas de artistas y en en-
que no se exteriorizaron por medio de las
cuentros nocturnos). Tres componentes de
expresiones artísticas, sino principalmente
la escena que generaron una atmósfera esté-
en la esfera social y política de los estableci-
tica a través de numerosos relatos, algunos
mientos municipales y estatales.
de ellos prometedores pero, en lo concreto,
Asimismo, el espíritu de la puesta en prácti-
desprovistos de sensibilidad, originalidad y
ca de la democracia que tuvo 2011 se trasla-
calidad conceptual y material. Paralelamente,
dó a ciertos organismos. Durante el período
se vislumbró el crecimiento de una genera-
que nos ocupa, el alumnado de la Facultad
ción joven intermedia que este año actuó
de Humanidades y Artes de las distintas
mayormente fuera de la ciudad.
carreras participó de una serie de jornadas de elecciones, establecidas para renovar
Perspectivas colaborativas
los cargos de dirección y las comisiones
Dentro de este escenario, vale destacar
asesoras. En la Escuela de Bellas Artes los
la importancia que en los últimos años ha
resultados divisaron a María Elena Lucero
tenido la clínica de obra. Un fenómeno que
como directora de la próxima gestión.
en Argentina ha crecido en sobreabundancia 126
127
a partir de este milenio, y que prescribe la
perdurado. Dirigido por Gabriela Gabelich y
necesidad de un lugar para el análisis de la
Román Rivoire, el histórico Pasaje Pam
propia práctica a partir del diálogo con profe-
reunió intervenciones en sus diferentes
sionales y pares.
zonas, invadidas desde el 29/09 por Bruno
Durante 2011, muchos de los espacios y
Guppalli, Juan Sebastián Bruno, Pande
agrupaciones han incorporado a la clínica de
Melón –Malena Cocca y Andrés Yeah–,
obra entre sus propuestas.
Evangelina Cipriani, Adriana Bustos y Juan
Bou, una iniciativa que surgió recientemente,
Barbieratti. A estos se sumaron Llavero,
es un ejemplo claro de estas búsquedas.
una galería itinerante de bolsillo que tuvo
Impulsado por Florencia Laorden, ofrece pro-
como protagonista a Leonardo Cavalcante,
gramas específicos dentro del rango de la
y Minilab, una galería virtual que presentó la
enseñanza de las artes, algunos de los cua-
página web de Lino Divas.
les se encuadran dentro de dicho formato.
Sujeto a otro tipo de perspectiva colabo-
En septiembre aquí se llevaron a cabo dos
rativa de trabajo se halla el colectivo auto-
talleres. Uno coordinado por David Nahón y
gestionado Cero. Poco conocido en ciertos
otro de pintura a cargo de Paola Vega. Este
sectores pero muy concurrido, el 10/09
último, como parte del proyecto “Grado
lanzó el proyecto “Portátil”. Con la ambición
siete”, fue lanzado en conjunto con Cultura
de promover situaciones de producción de
Pasajera con la idea de generar encuentros
participación grupal, Cero puso en circula-
con artistas y apostar al diálogo como fuente
ción objetos diseñados por sus integrantes
de conocimiento y disparador de otros es-
para ser intervenidos por artistas. Este
tímulos al momento de plantear un plan de
lanzamiento se hizo con un multitudinario
producción.
evento nocturno que, como es habitual en
En esta misma línea, Cultura Pasajera tam-
esta residencia, contó con invitados especia-
bién propuso el ciclo “Art talk”, que consistió
les, que coordinaron un set de improvisación
en una serie de charlas con los autores que
audiovisual, y con música en vivo, esta vez a
por entonces se encontraban exhibiendo en
cargo de Luko.
el Pasaje Pam. Florencia Laorden, Luciana
Las inauguraciones de Ivan Rosado también
Rondolini y Gise Cortese encabezaron una
tuvieron lugar en este período. En la misma
de estas conversaciones.
fecha que Cero, abrió sus puertas para otra
Considerando las variables del quehacer
de sus citas: “Unión y Amistad” con Lucas
creativo, estos talleres, clínicas y encuen-
Mercado, Nicolás Domínguez Bedini, Lucila
tros que promueven estas y otras entidades
Inés y Ediciones 22 Porrón. A pocos meses
independientes tienden a cubrir algunos de
de cerrar su temporada, esta casa conservó
los baches de las carreras de arte existentes.
su impronta amistosa y festiva con un perfil
Pero los múltiples intentos aún no llegan a
muy singular, semejante al de un club de
ser suficientes.
arte.
El fomento de la diversidad y el intercam-
En colaboración con los promotores de
bio que han instalado las clínicas es el eje
Triple X Acción mutante –Manuel Brandazza
principal de Cultura Pasajera. Hoy en día, una
y Virginia Negri–, la noche del 22 Ivan
de las estructuras autónomas que más han
Rosado recibió a Fernanda Laguna, que 128
deleitó a los asistentes con una serie de di-
Caterina y Matías Pepe) y Oficina 26, a cargo
bujos y con una performance en la trasnoche
de Pauline Fondevila y Ariel Costa.
en el marco del XIX Festival Internacional
Con propuestas que van desde la clínica de
de Poesía de Rosario. También recitaron
obra hasta la participación en ferias o en
entonces Damián Ríos, Lalo Barrubia, Marina
muestras, el común denominador de estos
Yuszczuk y C. Monti.
grupos y espacios es el interés por fomentar
Una semana después, Evangelina Cipriani,
un hábitat de hermandad e intercambio entre
Pepe Klatt, Magalí Piano, Pilar Almagro Paz,
autores. Algo que Beatriz Vignoli ha registra-
Alejandra Benz, Enzo Campos Córdoba, Irina
do y apoyado asiduamente desde el suple-
Garbatzky y Manuela Suárez también fueron
mento “Rosario 12” del diario Página/12,
huéspedes de esta vivienda que, al igual que
dedicando algunos artículos a sus itinerarios
Cero, se caracteriza por asumir la necesidad
y actividades.
de convertir un lugar doméstico en un paraje
El trabajo de esta profesional resulta
para el cruce relajado entre las artes visua-
indispensable para este contexto que,
les, la música y la poesía.
desde hace un tiempo largo, manifiesta
Con otro enfoque funciona Wip en el Café
enormes carencias con respecto al terreno
de la Flor, basándose en un proyecto cuya
de la crítica periodística. Pese al papel que
lógica integradora sobresalió este año
ha tenido Rosario en la decantación de la
dentro de las plataformas independien-
situación del arte argentino contemporáneo,
tes. Circunscriptos a la idea de promover
hoy en día las prácticas locales no tienen un
experiencias de arte mezcladas con noche,
lugar suficiente en los medios. Un periódico
sus gestores –José Pablo Buzzo, Julio César
de llegada multitudinaria como La Capital
Quinteros, María Luque y Victoria Ciaffone–
aún no cuenta con una página dedicada
convirtieron a este bar en un foco de pro-
semanalmente a las artes visuales desde
ducciones experimentales, implementando
que Fernando Farina dejó esta tarea. En las
el concepto de “trabajo en progreso” e in-
mismas circunstancias se halla el diario El
cluyendo a variados artistas de la ciudad. En
Ciudadano, que entre 1998 y 2000 ofreció
el día de la historieta (04/09), WIP hospedó
uno de los compendios culturales más
a Mosquil. Dibujante que se constituyó en
completos que tuvo esta localidad: el suple-
uno de los grandes animadores de aquella
mento “Grandes líneas” dirigido por Martín
movida underground rosarina que entre fines
Prieto.
de la dictadura y principios de la democracia
Esto da como resultado un panorama pobre
renovó la forma de hacer historieta en la
con respecto a la difusión y el análisis foca-
Argentina.
lizado en las problemáticas del arte actual.
A este complejo circuito, que más que
Más allá de las esperadas notas de Vignoli,
abogar por nuevas y riesgosas guerras de
las pocas publicaciones que circulan general-
imágenes se sostiene y construye a par-
mente deben atenerse a la tarea primaria de
tir de la creación de iniciativas para forjar
ofrecer un punto de vista condescendiente,
relaciones sociales entre artistas, se suman,
aportando una mirada necesariamente des-
entre otros, La Herrmana Favorita (colectivo
criptiva de los hechos. Algo que, salvando
conformado por Ángeles Ascúa, Florencia
las excepciones, ha desplazado el verdadero 129
130
FOTO LAURA GLUSMAN Robinson Savary, “Los Raros” Museo de arte contemporáneo de Rosario
espíritu de discusión y la riqueza conceptual
“Cuánto pesa el amor”, que pudo verse has-
en los textos escritos. Últimamente, el de-
ta el 10/09. Una serie de objetos escultóricos
bate parece haberse trasladado a Facebook
de cristal y oro elaborados en la Cristalería
pero de un modo banal e insustancial.
San Carlos por el dueto Trulalala, integrado
Otra de las grandes falencias de este entor-
por Claudia del Río y Carlos Herrera.
no es la carencia de instancias de comercia-
El lugar que Darkhaus le otorga al diseño
lización del arte, estimulada por el déficit en
en la ciudad es una clara prolongación del
materia de galerías, ferias y remates.
trabajo efectuado primero por el Salón Diario
En los años recientes, los esfuerzos por
La Capital, implementado desde el Museo
agitar una verdadera actividad mercantil
Castagnino+macro, y luego por el Centro
los ha concentrado, aunque sin tan buenos
de Diseño e Industrias Creativas (Cedic), de-
resultados, Cultura Pasajera. Es interesante
pendiente de la Secretaría de Producción de
el camino que ha hecho desde su primera
la Municipalidad de Rosario. Este último se
época en vigencia, cuando en 2005 impulsó
inauguró el 14/09, presentándose como una
el proyecto MIDA (Mercado Inexistente del
incubadora de diseño destinada a impulsar
Arte) planteando algunas acciones a partir de
un lugar de creatividad y labor compartida
la ilusión por recuperar una de los dispositi-
para emprendedores locales. Bajo la coordi-
vos faltantes del campo artístico: el mercado
nación de Mauro Guzmán, este nuevo centro
del arte.
opera como un eslabón indispensable dentro
Cabe destacar también la perdurabilidad de
de este medio, abarcando desde los proce-
la emblemática Krass Artes Plásticas, que
sos creativos iniciales hasta la transforma-
una y otra vez resistió a los embates de la
ción en empresas preparadas para instalarse
economía nacional. Luego de reabrir sus
en la economía y en la sociedad rosarina.
puertas en la calle Urquiza 2030, el 02/09 ha-
La creación del Cedic posicionó al diseño
bilitó una exhibición de pinturas de Norberto
en forma definitiva como un área prome-
Moretti. Un artista que además de concebir
tedora de un desarrollo substancial para
su lenguaje con relación a las tradiciones
la cultura de Rosario. Como una disciplina
pictóricas locales, en todos estos años ha
en vinculación directa y asociativa con las
hecho una gran labor de difusión con su pro-
artes visuales. Algo que se viene delineando
grama de cable El cuento de la buena pipa.
históricamente desde los remotos tiempos
A ambas iniciativas se suma Darkhaus. Una
de la Bauhaus, y que tanto Darkhaus como
galería de arte y diseño fundada en 2010 por
el Museo Castagnino+macro y el Cedic han
Cristian Fernández, Nerina Pizzarotti y Silvia
entendido como uno de los aspectos funda-
Cagnone. Su perfil responde a una búsque-
mentales de la naturaleza colaborativa de la
da ambientacionista para privilegiados que
producción contemporánea.
desean incorporar piezas de autor a sus contextos. Con una programación paralela dedi-
Acciones institucionales
cada al arte, curada por Lila Siegrist y Pablo
En los inicios de este siglo, la escena rosa-
Montini, en su repertorio incluyó la muestra
rina tenía como fuerte principal a las institu131
ciones públicas, que contaban con el apoyo
España y contó con la presencia de reco-
incondicional de la política gubernamental
nocidos profesionales, tales como Ángela
socialista. Situación destacada dentro del
García Blanco, Juan Carlos Rico Nieto y
ámbito nacional a partir de importantes
Américo Castilla, entre otros.
avances, entre los que se hallaba el naci-
En forma análoga, vale destacar las accio-
miento de un museo, el macro, con la mejor
nes que en este período llevaron a cabo
colección de arte argentino contemporáneo
organismos como el Museo de la Memoria,
del país.
el Museo Castagnino+macro, el Centro
El escenario hoy es distinto. El vínculo entre
Cultural Parque de España, la Escuela
lo público y lo privado, que en ese entonces
Municipal de Artes Plásticas Manuel Musto y
estaba levemente consolidado, se halla en
el Museo Diario La Capital.
crisis. Principalmente, porque los museos
Dirigido por Rubén Chababo, el primero
y centros de arte no forman parte de una
continuó con su política de trabajo en torno
industria cultural alentada desde la esfera
al tema de las memorias posgenocidas
estatal. El impulso y la excelencia en la labor
configurándose como un verdadero referen-
y el apoyo brindado por el Ministerio de
te en su tipo. Durante este tiempo, acogió
Innovación y Cultura de la provincia de Santa
al artista argentino Marcelo Brodsky, una
Fe no alcanzan para suplir las exigencias de
charla-debate de Fernando Martín Peña y el
unas artes que piden a gritos la participa-
taller “Arte, política y memoria” a cargo de
ción de fondos privados. En este sentido,
Juan Carlos Romero.
la inexistencia de una ley de mecenazgo en
Entre tanto, el museo Castagnino excedió
esta provincia agudiza las falencias de este
su capacidad de público con la exposición
entorno que en 2011 ha sido condicionado
de Salvador Dalí “Los ojos del surrealismo”,
por la influencia del calendario electoral en
inaugurada el jueves 8. Una muestra criti-
todas las actividades de alcance social.
cada por numerosos colegas, pero recibida
Por su parte, los artistas no tomaron parti-
favorablemente por la prensa local. Se podría
do con respecto a estos problemas. Y los
decir, un éxito de taquilla del que es posible
centros oficiales de arte desarrollaron sus
rescatar una secuencia de charlas, donde di-
programas pese a los déficits presupuesta-
sertaron psicoanalistas, filósofos, críticos, ar-
rios. Esto, sin embargo, no impidió que se
tistas y curadores. Entre ellos, Emilio Bellón,
continuara trabajando en proyectos, algu-
Claudia del Río, Roberto Echen, Carlos Kuri y
nos de los cuales trascendieron gracias a
Pablo Zöpke, que tomaron como puntapié la
alianzas e iniciativas de coparticipación. Este
relación entre subjetividad y arte a partir del
es el caso del VIII Congreso Internacional
surrealismo como movimiento revolucionario
de Museología, al que adhirieron estableci-
del siglo XX.
mientos de esta localidad y del país a partir
El Castagnino también exhibió cuadros de
de la necesidad de generar un espacio de
Jaime Rippa, curados por Marisa Gallo, y la
intercambio de opiniones y pareceres sobre
excelente tercera edición del Premio a las
diferentes perspectivas de la disciplina
Artes Visuales Fundación Andreani, donde
museológica. Se realizó en el Teatro Príncipe
fueron premiados Miguel Harte, Hernán
de Asturias del Centro Cultural Parque de
Marina y Marisa Rubio. 132
El macro, circunscripto a la variedad pero
les desarrollado en la sala “Dr. Juan J. Trillas”
de una forma muy horizontal, habilitó tres
incluyó una muestra de los reconocidos Luis
exposiciones el viernes 9: “Bicicleta de
Felipe Noé y Eduardo Stupía. Con un título
ciudad”, de Leandro Tartaglia, “Los raros”,
jocoso –“¡Me arruinaste el dibujo! Dibujos a
con fotografías de Robinson Savary curadas
cuatro manos”–, esta experiencia contó con
por Teo Wainfred y “Gore. El hombre es esta
la curaduría de Rosa María Ravera. Reunió
noche”. Esta última, una propuesta curatorial
así a tres importantes agentes del arte
de Magalí Pallero, donde se vieron obras de
argentino en un diálogo imprescindible para
Arturo Aguiar, Darío Ares, Marcelo Bordese,
reconocerlos como figuras representativas
Nicola Costantino, Mauro Guzmán, Marcos
de ciertas tendencias actuales.
López, Sebastián Pinciroli, Thaís Zumblick y
Con una oferta educativa acreditada e inicia-
Oligatega. Más allá de la sagacidad de la te-
tivas propias, la Escuela Musto merece ser
mática, el interés de la curadora aquí se cen-
incorporada en este recorrido. Desde 2008,
tró en indagar en la confluencia entre cine y
ha multiplicado sus responsabilidades opti-
artes visuales para hablar de la existencia de
mizando el funcionamiento de sus talleres
una estética gore que halla su definición en
y promoviendo distintas actividades como:
la representación violenta de la sangre y la
edición de material pedagógico, producción
muerte. El espíritu de estas pinturas y videos
de objetos de diseño propio, organización
se extendió a una proyección de cortometra-
de viajes, exhibiciones y encuentros. Dentro
jes en 16 mm pertenecientes a la colección
de estos últimos, se halla la presentación del
de Fabio Manes. Documentales que, con
rosarino Ismael Zuanigh en el hall de ingreso,
previas advertencias al público general,
basada en una instalación con collages.
revelaron el perfil perturbador y ambivalente
Si hay algo que caracterizó en años anterio-
del gore.
res a muchas de las entidades de Rosario,
El Centro Cultural Parque de España también
es el interés por incorporar a artistas emer-
tuvo protagonismo ya que realizó una gran
gentes en sus programas. La “emergencia”
individual de Aurelio García. Bajo el título
como género de las artes ha sido desplazada
de “Sonrisas y lágrimas”, este conjunto de
para dar curso a otros proyectos. La excep-
pinturas inéditas realizadas entre 2009 y
ción la constituyen el Centro Cultural Parque
2011 privilegió las iconografías religiosas y
de España y el Museo Diario La Capital. Sin
políticas, acentuando un rasgo habitual del
embargo, ninguno de los dos creó nuevas
discurso de este autor. “Son obras figurati-
apuestas con la “emergencia” como objeto y
vas, de un humor posmoderno, eruditas pero
sujeto, sino que cada uno continuó con sus
comprensibles para cualquiera con alguna
ciclos ya comenzados en años anteriores.
cultura general en imágenes”, señalaba
Así es como “Joven y Efímero” volvió a estar
Vignoli desde el suplemento Rosario 12.
en cartelera presentando a cinco de sus
Dentro de este itinerario, también se destacó
propuestas seleccionadas, pertenecientes
el Teatro El Círculo, cuyo ciclo de artes visua-
a Elisabet Veliscek, Gabriel Chaile, Azul
Ventura, Maraña Gestual y Towemalmi. Asimismo, el Museo Diario La Capital pro-
Beatriz Vignoli, “Revelaciones y revoluciones”, en Sección Cultura/Espectáculos del suplemento Rosario 12, Diario Página/12, Rosario, 20 de septiembre de 2011.
longó en 2011 el concurso “Menos Treinta”, 133
FOTO LAURA GLUSMAN Mariana Tellería, “La mujer serruchada” Museo Diario La Capital
dedicando una de sus salas a un artista
A estos creadores, Rosario como locación
menor de 30 años que, en esta instancia, fue
les ha propiciado una situación ambigua
tomada por Guillermo Carrasco.
respecto de la vieja condición periférica
El Centro de Expresiones Contemporáneas,
que tenía esta metrópoli. Sin embargo, a
que ahora tiene entre sus ideólogos a
expensas de la inexistencia de un mercado
Roberto Echen, se halla vinculado natural-
y en un medio reticente a la idea de avalar
mente con el rango de la emergencia. Los
producciones que cuesten un poco más que
días 21 de septiembre suelen convertirse en
lo acostumbrado a cuando se trabaja con
un lugar de encuentro preferido por ciertos
modos más tradicionales, hoy se destacan
“emergentes”. Con las actividades gene-
con discursos a veces solitarios pero marca-
radas en torno al evento “Primavera en los
damente consistentes.
galpones”, que abarca la Franja Joven del río
Sólo algunos casos de esta proyección
(Río Paraná desde La Fluvial hasta el Parque
hacia afuera tienen resonancia en el período
de España), formó parte de una zona que
que nos ocupa. Uno de ellos es el Club del
operó como escenario de una festiva jornada
Dibujo, que con la presencia de Claudia del
con espectáculos, recitales, ferias de diseño,
Río participó en el Encuentro Internacional
intervenciones urbanas, zonas para dibujar,
de Medellín 2011, en Colombia. Un proyec-
armar stickers y pintar murales.
to liderado y propulsado por el Museo de
Este paseo ribereño, que se extiende tam-
Antioquia que estuvo vigente entre septiem-
bién hasta el macro, concentra a aquellos
bre y diciembre. Asimismo, Carlos Herrera
transeúntes para los cuales el Paraná es el
y Mauro Guzmán, exponentes rosarinos de
principal testigo de las más diversas expe-
la Beca Kuitca/UTDT 2010-2011, han hecho
riencias al aire libre. Desde una activa pista
circular sus obras más allá del ámbito nacio-
de patinaje hasta un galpón para skaters,
nal. El primero participando en la 12ª Bienal
estos recorridos ofician como señalamien-
de Estambul, Turquía, inaugurada el 17/09,
tos de otras prácticas culturales de la vida
y el segundo en el marco de una residencia
urbana adoptadas por las generaciones más
en Gasworks, Londres, donde realizó varias
recientes.
presentaciones, entre ellas, la performance “Linda Bler: Possessed Artist” el 23/09.
Otras proyecciones de la escena
Mariana Tellería, que también tuvo un 2011
Cabe señalar en esta crónica a aquellos
con acciones concretadas más allá del pe-
artistas que a lo largo del año estuvieron
rímetro de esta ciudad, se destacó en este
trabajando dentro de este campo, pero con
tiempo por llevar a cabo una de las indivi-
otro tipo de proyección. Comenzando con
duales más sólidas del año. Emplazada en el
la presencia de Adrián Villar Rojas en la 54ª
Museo Diario La Capital desde el 21/09 bajo
Bienal de Venecia, varios rosarinos de la ge-
el título “La mujer serruchada”, esta exhibi-
neración que empezó a irrumpir al principio
ción, curada por Fernando Farina, ahondó
de este milenio se anunciaron más allá del
sobre la imagen del ilusionismo. Con gran
contexto local.
desparpajo de su sensibilidad, Tellería jugó 134
con la estructura espacial del museo hacien-
deseo de engañar.
do uso de los supuestos de la magia.
Por este juego con la alucinación y el de-
Poéticas y discutidas entre sí, las piezas de
sarrollo de una construcción transformista
esta gran instalación gravitaron en las salas
de su entorno, es imprescindible remarcar
transformando por completo al espacio en
a esta exposición, que proyecta una posi-
un sinfín idílico a través de signos escritos
ción autoral y decidida desde el arte. Una
exclusivamente para el ojo sensible. Su obra
muestra consistente pero silente, capaz de
habla de los sentimientos, de la posibili-
insertarse en los intersticios menos eviden-
dad y la imposibilidad, de los contrapuntos
tes de una escena que se debate mayor-
formales y materiales pero, sobre todo, de
mente entre la legitimación institucional y la
la intervención y de la ficción como soportes
auto-acreditación de un grupo variado pero
de un lenguaje que se sostiene desde el
hermanado de exponentes. 135
SEPTIEMBRE
Una pequeña reflexión preliminar sobre la libertad (¡Libertad, libertad, libertad!) Aurelio García
Estudié Bellas Artes en la UNR entre los
Mi amigo Homs, obró de curador. Las cir-
años 80 y 90 del siglo XX. La principal ense-
cunstancias obligaban a que hubiera uno y él
ñanza que saqué de esa academia fue que,
era el único terrícola facultado para la tarea:
más que mi derecho, mi obligación como ar-
conocedor del lugar y tolerante durante años
tista sería ejercer obstinadamente la libertad.
con mi obra.
Ser libre hasta las últimas consecuencias
Con los actores que le presenté, Homs
y en un sentido definitivo. Personalmente
produjo un libreto para que estos se lucie-
lo entendí como el mandato “harás lo que
ran. Escribió gags, escenas épicas, remates,
se te cante, pero de forma elegante”. Mis
oberturas y codas. Y no hablo de su esplén-
maestros y amigos han sido y son (los que
dido texto para el catálogo. Hablo del certero
aún viven) artistas libres. Seres libres que du-
ojo curador del poeta que dibuja. Dejó que
rante años han hecho su arte y explotado su
las telas le confesaran su artificio visual y
talento sin ocultarse bajo modas, tendencias
trascartón las puso en exquisita penitencia.
o estandartes ajenos.
A cada una su clavo y su pared. Consiguió
En la muestra “Sonrisas y lágrimas”, exhibida
con similares dosis de lógica y capricho que
durante septiembre y octubre de 2011 en
el coro de estrafalarias pinturas armonizara
las Galerías del Centro Cultural Parque de
en fino equilibrio sus acoples y cortocircui-
España de Rosario, la cuestión ha sido la
tos. Una comedia de enredos con trasfondo
misma. Trabajamos en libertad en un sentido
trágico o una tragedia con risas grabadas.
amplio y profundo. Sin interferencias, con un
El Carajo Sustentable fue su gallardo guión
soporte profesional y humano sin compara-
curatorial.
ción.
136
FOTO Claudio Lorusso Aurelio García, Sonrisas y lágrimas (2011)
La serie que logramos reunir, una vez colga-
ña sección de obra religiosa de mediados de
da en los tres túneles del CCPE, conformó
los noventa dispersa en variadas colecciones
una lista de canciones pictóricas unidas por
y de algún encantador exabrupto arrancado
una no muy consciente pero fuerte trama
de las entrañas de la Colección Homs.
conceptual. Las pinturas concebidas en dife-
Para destacar y agradecer fueron las obras
rente proporción para el ojo, el corazón y la
en colaboración con dos artistas barilo-
mente apuntan a conquistar retinas median-
chenses: la escultora Nadia Guthmann y la
te una enérgica emulsión entre imágenes y
polifacética orfebre del papel Valeria Fiala y
palabras.
sus respectivas versiones tridimensionales
Entre los cincuenta y cuatro trabajos que
de dos de mis pinturas. También aplaudo
conformaron la muestra hubo varios es-
con ardor a Andrea Boffo, la esperpéntica
trenos mundiales, entre ellos una nueva
performer del día de la inauguración, en
serie sobre Evita y Perón entendidos como
aquel rol dramático de novia abandonada
lisérgicos símbolos patrios de una patria
en el altar que imploraba por su amado: un
psicodélica. Hubo obras de los últimos cinco
Cristo Verde que dominaba el segundo túnel.
años, algunas exhibidas con anterioridad
Al parecer la muestra fue visitada por mucha
en Rosario en sendas muestras individua-
gente durante el tiempo que duró. Vaya mi
les en la Sala Trillas del Teatro El Círculo
agradecimiento al exigente público rosarino
(¡Aglutinante!, 2009) y en el Museo de Arte
y también a la crítica especializada por su
Contemporáneo-macro (Fantasía de Colores,
benevolencia al reseñar la muestra en los
2007). Me di el gusto de mostrar una peque-
medios de prensa locales.
137
SEPTIEMBRE
FOTO ARIEL TORTI Tubo entre grúas, montaje de Poemas para terrícolas (2011) Jardin des tuileries, París
La filosofía de los límites Sebastián Villar Rojas
Cuando un Villar Rojas habla con otro Villar
ma manera que un depredador tiene en su
Rojas sobre trabajo se produce algo así
antebrazo un dispositivo de auto-destrucción
como la duplicación de una energía que
por si las cosas van mal, o que los norte-
bien puede alcanzar para destrozar la cocina
americanos decidieron lanzar dos bombas
en la que estamos sentados. La cantidad
atómicas para evitar el exterminio de medio
de neura que se junta es como la calentura
millón de sus hombres. Es imposible que no
de Carrie con sus compañeros en la fiesta
se me aparezca, también, la imagen de Hitler
donde le pasan una filmación enorme de su
en La caída cuando uno de sus generales le
intimidad con el novio o la de ese pibito de
advierte que si Alemania no capitula el pue-
Akira que genera una explosión con la forma
blo alemán se extinguirá en pocas semanas:
de una semi-esfera que desintegra varias
“Si el pueblo alemán se extingue”, responde
manzanas –o a lo mejor la ciudad entera, no
él, “es por su propia debilidad, por lo tanto
me acuerdo. Lo cierto es que si uno habla
no merece vivir: que siga luchando”.
de Villar Rojas a Villar Rojas sobre trabajo los
Pero ¿a dónde va todo esto? La respuesta
hash-tags de la conversación son: límites,
es fácil: una fábrica de muebles. Si todo sale
extremo, sangre, sudor, toneladas, incerti-
bien, en dos años más AVR tiene planeado
dumbre, humanos, tensión, monumentos,
retirarse y montar una fábrica de muebles
moral, universo, fin, extenuación, big, bang,
–o sólo de sillas, no me acuerdo– con sus
forzamiento, de, todo. Forzamiento de todo.
muchachos más fieles, en Villa Gobernador
Cuando un Villar Rojas habla con otro Villar
Gálvez. “Tu modelo no es Godard”, me dijo
Rojas sobre trabajo la conclusión es: forza-
AVR hace poco, “tu modelo es el cine de
miento de todo, y el título de esa conclusión,
Hollywood, remasterizado”. Tiene razón,
La filosofía de los límites. Entre la conclusión
porque cuando escribí “con sus muchachos
y el título hay: materia prima, herramientas,
más fieles” se me vino automáticamente
galpones, dinero, ciudades, instituciones y
a la cabeza el personaje de Tom Hanks en
humanos sometidos a una presión desco-
Rescatando al soldado Ryan. AVR vendría a
munal, brutal, fronteriza, casi delirante, que
ser Tom Hanks y sus muchachos los solda-
a veces incluso amenaza con liquidar los
dos que lo siguen en esa expedición absurda
proyectos sobre la misma marcha, de la mis-
por la que matan y mueren y vuelven a matar 138
139
FOTO ADRIÁN VILLAR ROJAS Operario subido a escultura, montaje de El asesino de tu herencia (2011) 54º Bienal de Venecia, Pabellón argentino - Arsenale Artiglierie
y a morir hasta que, por último, muere el pro-
sí y solo sí porque el otro murió –la escena
pio Tom Hanks a manos del alemán al que él
final, en el cementerio, con Ryan arrodillado
mismo le había perdonado la vida. Paradojas
frente a la tumba, agradeciendo a su cama-
de un buen argumento. Pero lo que quiero
rada, uno más en un mar de cruces blancas,
resaltar es que, en algún punto de la ex-
representa el perdón final del sobreviviente
pedición, esos soldados ya no siguen a su
a sí mismo después de una vida entera de
teniente ni por deber ni por obligación ni
culpa y auto-castigo. Pero si AVR es clara-
por temor ni por interés, sino sólo por una
mente Tom Hanks y “sus muchachos más
extraña forma de amor y de fidelidad que
fieles” los soldados del pelotón de rescate,
surge entre los humanos cuando se some-
¿quién es el soldado Ryan? Las esculturas
ten en grupo a la posibilidad de la muerte, y
que se van desparramando por el mundo y
sobre todo en el extranjero. Las selecciones
cuyo homogéneo destino es la aniquilación,
(del deporte que sea) deben experimentar
de seguro, no.
un sentimiento similar, pero morir es menos
“Vos no hacés arte”, le dijo SVR a AVR en
cierto que en la guerra, la cual además es
una conversación por Skype mientras AVR
una ocasión más democrática –casi todos
se debatía en París con toneladas de arcilla
pueden ir a la guerra– de experimentar esa
y cemento, “vos hacés arte ontológico, cada
clase de amor, de fidelidad y de muerte.
pieza es la demostración de algo, un paso
Todos los que se entregan a la causa AVR
más en la ecuación. Vas camino a algo”. “¿A
saben que, de un momento a otro, pueden
qué?” “No tengo la menor idea.”
morir. A manos de una tonelada de arci-
O sí.
lla, del golpe de un caño estructural en la
Ryan es la ilusión, el objetivo momentánea-
cabeza, o del impacto contra el suelo al caer
mente absoluto que el pelotón necesita para
de un andamio a diez metros de altura. Y
experimentar una y otra vez ese sentimiento
sin embargo no ha habido un solo desertor.
de aventura y de juego con la muerte, pero
Habrá, en el futuro, alguno. Pero en la lógica
también con la vida, con lo más diáfano,
de los límites, el último de estos no es la
puro, remoto e inextinguible de la vida: la
deserción sino la muerte, y en particular
solidaridad, el altruismo, el amor propio y por
la muerte del líder. ¿Será por eso que Tom
el otro, la autoestima, la dignidad, el orgullo
Hanks debía morir para que Ryan sobrevi-
de ser un hombre, la devoción por una patria
viera? En la lógica de los límites, pero sobre
(suena un poco fascista, pero quién dice que
todo en la lógica argumental de la película,
el fascismo o, más bien, las notas que éste
la muerte de uno de los dos es condición
sabe tocar como ideología, no son parte
de posibilidad de la supervivencia del otro.
esencial de lo humano). Hegel dijo que todos
Ambos no pueden volver a casa vivos. Uno
los países deberían experimentar, cada cierto
debe morir y el otro debe narrar la historia.
tiempo, la guerra, la invasión, la conquista,
Ser la historia, encarnarla, vivir sin perdonar-
porque de no hacerlo sus habitantes se
se jamás, hasta el final, el haber sobrevivido “Dios murió por ti”.
140
olvidan, se acostumbran, se debilitan. La
–su propia mirada. En el caso de AVR, quizás
desmesurada paz los vuelve flojos, avaros,
sea una fábrica de muebles, junto a los
egoístas. Un día, uno de los muchachos, de
más fieles de sus muchachos. En ambos
apellido Gauna, de profesión albañil, se am-
casos, el final del viaje parece ser un camino
polló y se insoló tanto que tuvo que retirarse
alternativo, no elegido, como el de Jesús de
varias horas antes del fin de la jornada de
La última tentación de Cristo, que baja de la
trabajo. Se fue llorando, contra su propia vo-
cruz para coger y criar. Hace poco leí en uno
luntad, obligado por sus compañeros. Eran
de los cuadernos de AVR: “¿Cómo mante-
días decisivos. Días de guerra. Maradona
ner a la familia después de que me retire?
también se fue de algún partido de la selec-
Tenemos que encontrar un oficio. ¿Qué
ción llorando, infiltrado hasta la médula. ¿O
podríamos hacer?”. Me lo imagino en el año
fue en la final de Italia 90, mientras veía a los
2042 revisando una carpeta de pedidos, con
alemanes levantar la copa?
una birome Bic en la oreja, mientras César le
En 2001 Odisea del espacio el final de la
ceba un mate y le da charla. La tarde cae, la
ecuación de Kubrick es una casona blanca,
luz se cuela por una ventana. Ojalá así sea.
con un viejo en bata roja, que agoniza en
Por ahora, en agosto de 2012, tiene un pro-
una cama ante la mirada de un astronauta
yecto en Afganistán. 141
SEPTIEMBRE
FOTO DANIEL GARCÍA Irene Banchero, “Ecuador” Galería Van Riel, Buenos Aires
Tres artistas, tres estéticas Gilda Di Crosta
aunque algunos sin base cierta, parecen sin
Irene Banchero: Ecuador
embargo suspendidos en el movimiento. Un continuum de colores estriados sigue el jue-
Las obras de arte nacen siempre de quien ha afrontado el peligro, de quien ha ido hasta el extremo de una experiencia, hasta el punto que ningún humano pudo rebasar.
go de ese efecto óptico que hace zozobrar a la visión: inmóviles en movimiento. Aquí los objetos operan en la visión no sólo
Rilke
por el modo constructivo de estos sólidos cuya particularidad es la rotación –modo que
Objetos que intentan deslogizar el espacio,
habla de un ejercicio de la paciencia para su
pretencioso e imperativo por su fuerza de
construcción– sino también en lo ilusorio de
gravedad que cifra el equilibrio y la posición.
dicha rotación, de su velocidad.
Objetos que desagregan los sistemas de
Fuera del sistema de la escultura, en sus
representación. Fijeza, densidad, espesor,
márgenes, más cercana tal vez a la artesanía
pesantez, movilidad, liviandad, verticalidad
o al diseño, o quizá desde ese devenir, esta
están dislocados en la pasión de esta volu-
composición de objetos interroga las certe-
metría que no olvida el lugar del vacío.
zas perezosas de las concepciones del arte,
Tornaditos o remolinos miniaturizados,
del espacio, de la geometría.
conos, trompos, cuasi-vasijas, mil-hojas
En la potencia de ese desvío, aparece
torneados constituyen una fenomenología
esta obra inasimilable, descentralizada de
de las cavidades y de la geometría –ejes,
cualquier canon genérico; ahí acontece lo
elipses, círculos, planos en sus diferentes
irreductible de la creación: la experiencia
manifestaciones. Los cuerpos apoyados,
estética. 142
143
FOTO LAURA GLUSMAN Mariana Tellería, “La mujer serruchada” Museo Diario La Capital
Adriana La Sala, Blocky House (2010)
No es un herbario, no son calados. Una fili-
Adriana La sala: Enraizamiento
grana verde, brillante, no es naturaleza muerLa pintura debe suscitar en quien la contempla el deseo de estar en ella.
ta, no es naturaleza viva. Ni jardín ni paisaje. Sin perspectiva, superpuesta una imagen
Guo Xi
sobre otra como un sueño de naturaleza. El cuadro es superficie que duplica superficie, sin grumos, sin espesor. La pincelada
Una porción de mosaicos –soporte del paso,
neta, plena, sólo representa la superficialidad
de lo pasado– hace el cuadro. Las figuras
de la superficie. El espacio interior de la casa
sobre las que se transita cotidianamente en
que se expone en la imagen de la tela es la
la casa son el fundamento.
figuración de la habitación.
Si sostener la vista en el cielo raso evoca
En estas obras, no hay mímesis de lo tridi-
pensamientos de los que resulta difícil salir,
mensional. La composición imaginaria del
detenerla en el piso construye imaginarios
anti-volumen opera como condición primaria
del paso, ensoñaciones de enraizamiento,
de la representación. Nueva infancia de la
diagramas de lo pasado. También cifrado allí,
pintura: pura exterioridad que evoca la intimi-
por qué no, un juego de infancia inventado
dad de lo habitable en la intimidad entre la
como propio pero que todos creen único:
tela y el pincel.
colocar un pie en el centro del mosaico, el
No hay imagen humana que se pueda repre-
otro suspendido para apoyarlo en el siguien-
sentar allí. La humanidad está en la memoria
te pero sin rozar las líneas de juntura. Una
de la mano que produce el cuadro: el trozo
y otra vez se repite el mecanismo hasta com-
de superficie expone a lo abierto el interior y
pletar un recorrido.
su posible habitación queda a la intemperie.
Otra imagen: algunas ramas, algunas hojas.
144
Ese muro falso es la frontera a cruzar para
Mariana Telleria: La mujer
ingresar a ese otro mundo en el que se acti-
serruchada
va la oscilación inquietante entre el deseo de
El primer museo en el sentido moderno de la palabra (es decir, la primera colección pública) habría sido fundado el 27 de julio de 1793 en Francia por la Convención. Entonces el origen del museo moderno estaría ligado al desarrollo de la guillotina.
ver y el miedo a ver. De algún modo, reactiva esa mezcla de miedo y curiosidad, propia de la infancia, que está en las primeras actuaciones sobre el mundo y es el origen de todo conocimiento.
Georges Bataille
Los artefactos instalados reduplican los prodigios de la destreza –o de la torpeza– cir-
Detrás de un muro recortado en un extremo,
cense pero son réplicas fantasmagóricas de
apenas inclinado, construido con cajas pe-
la ilusión que monta esos espectáculos.
queñas, vacías, minuciosamente montadas
Aquí los mecanismos están intensificados
en un solo bloque, que presentan repetiti-
en su cosificación disfuncional. Nadie se
vamente el truco de la mujer serruchada,
atrevería a probarlos, a ponerlos a prueba,
aparecen los artefactos “representativos”
porque se ha leído “La colonia penitenciaria”
del mundo del circo y de la feria. Si en ese
de Kafka. Uno está advertido de los efectos
mundo hay un fondo de tristeza, es porque
y de los principios del despedazamiento. “La
se enfrenta a los niños a su incapacidad de
mujer serruchada” no es una ilusión sino una
hacer magia y a su felicidad mediante el
penitencia posible: la repetición ilusoria de
ilusionismo.
un ilusionismo. 145
SEPTIEMBRE · repin
Gestión Cultural en las orillas Ulises Moset
altísima repercusión, que atraerá a grandes
Club de Fun [www.clubdefun.com], 21.09.2011
talentos musicales, derramando sobre el turismo y la actividad económica en general,
El catalán Mestres Vila nos hace su aporte
pero que al mismo tiempo responda a las
desde el campo de la gestión de organiza-
necesidades reales del tejido cultural. En
ciones.
esas encrucijadas, se les pide a las políticas
Ángel Mestres Vila viene de Barcelona, es
culturales que sean como los castillos huma-
el director de Trànsit Projectes, una orga-
nos, que tengan mucha participación y que
nización dedicada a facilitar el acceso al
tengan mucha visibilidad”, explica Mestres.
capital cultural. Es animador sociocultural,
“Por supuesto que un centro de esas carac-
especialista en planificación estratégica,
terísticas tendrá mucha visibilidad, eso es
gestión cultural y coordinador de políticas
necesario, pero sin el tejido cultural quedará
culturales.
vacío. Este entramado puede aprovechar
Nos encontramos en el marco de una capa
muy bien una estructura siempre y cuando
citación sobre “Gobernanza y participación
se tenga en claro que somos un ecosistema,
en el desarrollo de políticas culturales
y en los ecosistemas uno necesita del otro, y
locales”, organizada por la Secretaría de
ambos tienen un papel fundamental. Uno sin
Cultura y Educación de la Municipalidad de
el otro no podrá hacer nada, por lo tanto ne-
Rosario.
cesitaríamos tener esa capacidad de poder
Luego de una ajetreada jornada para Ángel y
crear una alianza o una complicidad entre el
de un buen pescado a la parrilla a orillas del
tejido cultural, en este caso musical, y lo que
río, café de por medio, nos pusimos a charlar
serán estos grandes equipamientos”.
sobre el universo que moviliza el caudal del
Esa pregunta clave, esa incógnita que tiene
Paraná, sus barcos y su gente. Fue inevitable
alguien que no vive, ni visita Rosario tan
conversar con él sobre una obra como la
frecuentemente empieza a rebotarme. Es
del Puerto de la Música.
real que no existen demasiados lugares
“Realmente, este tipo de obras suponen una
para tocar en la ciudad respecto a la gran
encrucijada complicada para las ciudades.
actividad que hay en la base, en la infinidad
Una encrucijada entre tener un ícono de
de grupos que deciden formar una banda, 146
cualquiera sea el género. Y pienso qué tipo
gestión de lo local respecto a la gestión de
de diagnóstico lleva a la realización del Puer-
lo global, y ejemplifica: “si tengo un buen
to de la Música y cuáles serán los nuevos
equipamiento con una repercusión clara en
desafíos no sólo para gestionar un espacio
el tejido cultural se pueden dar procesos
monumental, sino para construirlo.
interesantes. En una entrevista a Thomas
El gestor catalán piensa un momento y
Krens, quien fuera director de la Fundación
continúa: “Los procesos de construcción
Guggenheim de Bilbao, José Zulaika define
y de administración o gestión son dos
a la ‘krensificación’ de la cultura como una
complejos que tienen que ir absolutamente
política de alto impacto desarrollada a través
de la mano”. Ángel pone como referencia
de franquicias globales, que suelen sufrir
el Palais de Tokio: “cuando se construyó,
momentos de crisis cíclicas cuando tienen
la gente que lo quería gestionar hizo un
que recurrir a grandes eventos, muy costo-
mix muy interesante en el manejo de los
sos, por no haber cimentado un vínculo real
presupuestos de construcción y de gestión.
con el tejido cultural. Esto ha sucedido en
Es importante hacer un plan de usos y una
casos como los del Guggenheim o el Forum
revisión estratégica del costo de funciona-
de las Culturas, realizando grandes eventos a
miento en momentos de mucha actividad y
espaldas del tejido artístico local. Una buena
en instancias de menor intensidad –lógicas
inversión para el futuro del equipamiento y
en este tipo de equipamiento–. Por lo tanto,
para el tejido que se desarrolla sobre él, es
tener ese plan de usos nos lleva a un cálculo
realizar convenios y acuerdos que garan-
de costos que nos hace ver la vida de ese
ticen la participación del tejido musical en
equipamiento haciendo lo que sería tanto
la gestión y en la programación de esas
por un lado la amortización de esos costos
actividades”.
de construcción como lo que sería la gestión
Cuando miramos la maqueta y los folletos
del día a día del equipamiento”.
del proyecto es inevitable pensar en el Ópera
¿Será fácil lograr esa mixtura? Es cierto que
de Sidney, el megacomplejo cultural que se
esta región tiene otras realidades, pero van
alza sobre una bahía en la ciudad australiana,
más allá del grado de desarrollo de cada
pero claramente hay otros referentes en el
economía. Para comparar al Puerto de la
mundo que surgieron en los últimos años.
Música con el Palais de Tokio habría que
“Hay muchos elementos de referencia, algu-
pensar en cuáles fueron los motivos que
nos de éxito. Podemos hablar del ‘milagro
generaron una y otra obra y con qué capa-
del Guggenheim’, que ha sido generador de
cidades contaremos en Santa Fe para que
un movimiento económico y de una gran
el costo del equipamiento no se fagocite a
capacidad de atracción de artistas”, dice
la gestión. ¿Cómo se equilibrarán el monu-
Mestres.
mento arquitectónico y el contenido?, ¿en
“Este ha sido un proceso exitoso, de hecho
qué cosas habría que pensar para que este
muchos quieren imitarlo, pero dependerá
espacio realmente contribuya con la música
de cada caso en particular. No es lo mismo
local?
un museo de arte moderno que uno de arte
En relación a esto, Mestres define que
contemporáneo, ni es lo mismo un audi-
existen tensiones entre lo que sería la
torio, y más particular aún es un auditorio 147
especializado en música. En España se han
que cualquier persona que trabaje en esa
construido muchos auditorios que después
organización sea capaz de ver los 360 grados
no pueden gestionarse seriamente, hace
de lo que pasa en el entorno. Por lo tanto,
algunos años el periódico El País sacaba
como el entorno es cambiante, ahí debere-
un artículo donde daba cuenta que esos
mos ser capaces de identificar esos cambios
espacios terminaban haciendo exhibiciones
para poder anticiparnos y responder ante la
de Miss España. Eso es triste, ver que un
realidad cambiante del entorno”.
equipamiento que tiene que representar una
Por último, ¿cómo debe articularse un es-
posibilidad de crear, de producir espacios
pacio estatal con el resto de los actores de
simbólicos que tengan que ver con el arte
este tejido cultural?
se vean en esa situación. Por otro lado, si tú
“Estas organizaciones, ya sea porque son
te planteas hacer un centro que tenga que
agencias, consorcios o entidades públicas
ver más con las artes, podemos tomar como
sometidas al derecho privado, deberán ser
referencia el Centro Niemeyer de Asturias,
capaces de identificar cuál es el modelo
muy parecido al proyecto del Puerto de la
que las hace más autónomas en la toma de
Música, combinando alto equipamiento con
decisiones. En estos momentos en que los
una concepción más abierta a la accesibili-
tiempos cambian muy rápidamente cualquier
dad”.
organización que dependa de decisiones que
A esta altura, Mestres es una especie de
se tomen muy lentamente la hará menos
gurú. Creo que es fundamental indagar en
competitiva en el sentido más amplio del
cuáles son los aspectos clave que tiene que
término, y al mismo tiempo esas decisiones
tener una organización cultural para que sea
deben ser ejecutadas por un conjunto de
exitosa. “Si bien nunca se puede hablar de
personas que provengan de espacios diver-
recetas, hay tres elementos que hacen que
sos, es decir, sector público, sector privado
una organización sea exitosa y por desgracia
lucrativo, sector privado autogestionado. Allí
no son desconocidos. El primero tiene que
podríamos tener diferentes posibilidades
ver con la capacidad que tenga ese centro
para lograr estamentos de decisión con una
de tener el monopolio temporal de algo,
capacidad de visión muy rápida”.
que exista un aspecto que lo distinga del
La charla termina y Mestres parte a dormir la
resto. Esto puede ser en relación a la forma
siesta, pero el pensamiento no descansa.
para captar fondos, en los mecanismos
Encrucijada, autonomía, decisiones, veloci-
para diseñar una programación, en la forma
dad y diversidad son sólo algunas palabras
de relacionarse con el público, es decir, se
que quedan resonando en la brisa de los
debe construir un capital intelectual y social
últimos días del invierno.
para tener el monopolio temporal de algo.
Palabras que viajan desde España, que se
Por otro lado, otra característica vital es que
pueden subir a un barco y que pueden, tam-
las organizaciones sean heterárquicas, esto
bién, llegar a buen puerto.
requiere que sus estructuras jerárquicas no sean rígidas, ya que serán capaces de adaptarse a los cambios. La tercera es que tenga una estructura de funcionamiento circular, 148
SEPTIEMBRE · repin
Giros sobre el Puerto de la Música
todo proyecto que transforma sustancialmente a una ciudad, como es el caso, debe ser consultado ampliamente. La construc-
Alejandro Gelfuso
ción de una mega obra de este tipo no se puede presentar en el vacío, como aparen-
Club de Fun [www.clubdefun.com], 21.09.2011
temente ocurrió con el Puerto de la Música. Por lo cual, no es casual que surjan oposiciones de todo tipo: músicos locales que se
El movimiento que sigue de cerca las relacio-
sienten excluidos, la oposición cuestionando
nes entre poderes económicos y obra esta-
las prioridades del gasto en cultura en rela-
tal, aporta su mirada sobre la mega-obra.
ción a otras necesidades, y, lo más importan-
Hablar del Puerto de la Música significa, si
te, trabajadores que temen por su continui-
se quiere dar una discusión seria, abordar las
dad laboral. Si a todo eso se le suma el año
múltiples dimensiones de un fenómeno que
electoral y la incapacidad de las estructuras
comenzó como la presentación de un pro-
partidarias tradicionales, las posibilidades de
yecto ícono del gobierno provincial y rápida-
resolverlo son nulas.
mente se convirtió en una puja de intereses
Igualmente, excepto la posición de los tra-
donde, obviamente, estas dimensiones se
bajadores, que es entendible, todo lo demás
entremezclan. Si a eso le sumamos el año
ha sido una sucesión de lugares comunes
electoral, evidentemente es casi irresoluble
y frases hechas que no expresan ninguna
en términos de negociación política.
complejidad: “se gasta más en cultura y se
Evidentemente, en los últimos veinte años,
podrían comprar 300 gasas para un hospi-
Rosario se configuró en dos momentos,
tal”, o la trillada “el centro limpio y los barrios
una gestión estatal ligada a lo cultural
sucios”. Son simplismos que se corren del
comunitario, con Binner a la cabeza de la
problema principal, la hegemonía del poder
intendencia y en un contexto económico
privado que controla lo público e incide en
que ameritaba esa visión, y un segundo
cada paso y cada ladrillo que hace a la ciu-
momento claramente especulativo-financie-
dad. Hasta que no se tome una postura clara
ro inmobiliario, apoyado en la visión de la
frente al avance privado y las tramas que
articulación público-privado, donde Lifschitz
subyacen a cada emprendimiento de este
ha jugado un rol de mediador. Se combina,
calibre, es muy difícil dar una discusión.
entonces, la planificación y gestión estatal
Nunca nadie plantea que, por ejemplo, el 9%
con las estrategias de presión privada. Nadie
de la ciudad está en manos de un grupo eco-
duda que las gestiones de los gobiernos
nómico, y que uno de los hombres de ese
locales, provinciales y nacionales se apoyen
grupo es quien gestionó el puerto y lo dejo
en el mercado inmobiliario y en el dinero del
con una deuda millonaria. Son temas que
agro-negocio. Es su sustento principal, y eso
hacen al poder público, el de la información
tiene sus costos.
y el debate de la sociedad, y sin embargo no
Desde ya, como Movimiento, creemos que
hay agenda posible para eso. 149
OCTUBRE
150
151
OCTUBRE
FOTO carolina GRIMBLAT Recitales de artistas (Beatriz Vignoli), 7ª Semana del Arte Rosario 2011 La Macarena
De regreso a octubre (desde oktubre) Dardo Ceballos
En este rincón austral del mundo el déci-
intervenidos por diferentes artistas que ter-
mo mes del año es uno de los más lindos,
minan conformando una especie de serie.
pasada la euforia promo-primaveral de fines
La recoelectora se denominó esta acción
de septiembre el clima comienza a ofrecer
organizada por Diana Ivern y Marcelo
encantadores días de sol sin demasiado ca-
Massocco con la colaboración del Centro
lor y agradables noches frescas que invitan
Apertura Multicultural Pichincha (CAMP), que
al paseo.
consistió en entregar 28 urnas electorales
El octubre rosarino del año 2011 fue parti-
de Santa Fe, a un grupo de artistas plásticos,
cularmente intenso en materias diversas,
performáticos y escritores que las intervi-
incluidas las artes visuales, tema que como
nieron. Las cajas de cartón se exhibieron
usted bien imagina es central en este texto,
durante casi todo el mes en distintos lugares
siempre desde el caprichoso recorrido
con técnicas, motivos y significaciones
propuesto por el cronista, que durante sus
muy diversas, no podría destacar alguna
salidas a exposiciones varias no pudo dejar
particularmente por encima del resto, en la
de notar el contexto que condimenta este
generalidad podría leer más bien un mensaje
registro con elecciones presidenciales,
ligeramente anti-político que en la Argentina
nubes de ceniza y hasta golpizas nocturnas.
actual sigue siendo “políticamente correc-
Titulares con demasiada acción para lo que
to” en general, y mucho más desde el arte
debiera ser otra aburrida crónica sobre arte.
que prefiere mantenerse prudentemente al margen de la política concreta, evitando
Arte Político
en general meter las patas en el barro a
Antes de las elecciones nacionales de octu-
lo Jacoby en São Paulo. Lo más cercano a
bre, los rosarinos tuvimos dos instancias de
eso que nos ofreció este octubre fue una
elecciones municipales y provinciales con el
conferencia de Daniel Santoro en la Facultad
debut del sistema de boleta única, que dejó
de Humanidades y Artes sobre “Civilización y
entre otras cosas, unas urnas enormes que
Barbarie como eje identitario” que abordó el
fueron reaprovechadas (¡Gracias Duchamp
peronismo, los mitos, leyendas y habladurías
por aquel Urinario!) para montar una más de
que se generaron históricamente en torno
esas muestras itinerantes de objetos iguales
a él, y sobre los cuáles el artista desarrolló 152
153
en el Proyecto Aluvión. Y si de mitologías
Bernardino Rivadavia presentó “Miniprint
se trata también cabe destacar que algu-
Rosario 2011”, una muestra internacional
nos artistas rosarinos como Flor Balestra y
que reúne estampación y grabado en obras
Graciela Sacco firmaron una carta de apoyo
formato miniatura cuya medida máxima no
al candidato Hermes Binner que afirmaba en-
supera los 10 por 10 cm, y que con gran
tre otras cosas que “vuelve a cernirse sobre
convocatoria organizan las cátedras de Taller
nuestra vida política la tentación del pensa-
de Grabado I y II de la Escuela de Bellas
miento único convertido en doctrina estatal”.
Artes de la UNR. La inauguración fue de gran
Mitologías totalitarias aparte, festejemos la
concurrencia, acorde a una muestra que
diversidad.
reunió a 279 artistas de todo el mundo, y a un gentío de todas las edades que colmó las
La diversidad de lo moderno
salas más amplias del Rivadavia conversan-
Salgamos de la trampa del peronismo y
do animadamente, tomando fotos y gaseosa
anti-peronismo, pero quedémonos en la
en vasos de plástico en medio de un entrete-
década del 50 para meternos de lleno en el
nido bullicio. Esta muestra es diversidad en
arte rosarino de aquella época que presentó
estado puro que ofreció, sobre un montaje
la exquisita muestra curada por Guillermo
no muy agraciado, obras para todos los
Fantoni en el Espacio de Arte Fundación
gustos, donde se destacaron los premiados
OSDE bajo el título: “La diversidad de lo mo-
del año 2008 y los de esta edición: Cleo
derno”. Cada uno de los tres pisos que tiene
Wilkinson de Australia, María Suardi, Hugo
la galería presentó un núcleo conceptual,
Besard y Ana Melano, de Argentina, y el
“Asbtracciones y no figuraciones” en el cuar-
Premio Especial Latinoamericano que se
to, “Tensiones de la figuración” en el quinto,
llevó el cubano Orlando Montalbán Soler.
y “Geometría y síntesis” en el sexto, fueron
Cambio de escenario, otro espacio de ges-
la propuesta para adentrarnos en la historia
tión municipal, corazón del Parque Urquiza,
del famoso Grupo Litoral, el Grupo Síntesis
hall del Centro Audiovisual Rosario, inaugu-
y la Asociación de Grabadores, que dejaron
ración de “Las Otras”, una selección de foto-
una impresionante producción en cantidad y
grafías en blanco y negro cuya particularidad
calidad durante una época brillante del arte
es haber sido descartadas durante el proce-
santafesino que esta exposición recuperó
so de selección de La Carpeta Fotográfica,
ofreciendo al público, no sólo la posibili-
el taller más exigente de la especialidad que
dad de disfrutar de los Gambartes, Grela y
se dicta en la Escuela Municipal de Artes
Vanzo, sino también descubrir muchos otros
Plásticas Manuel Musto, que consiste en un
apellidos y obras que generalmente hoy per-
proyecto editorial que retoma la tradición de
tenecen a colecciones privadas familiares.
las carpetas gráficas producidas en la escue-
Sencillamente imperdible.
la, y que tiene por finalidad la publicación de portfolios con fotografías en blanco y
El presente en pequeño formato
negro impresas según el protocolo analógico
La producción contemporánea ofreció dos
tradicional. Aquí hay menos gente, música
inauguraciones el jueves 13. En el comienzo
suave, casi nadie escapa al rango etáreo
de una noche espléndida el Centro Cultural
20-40, algunos cumplen con todas las pautas 154
de vestuario para ser considerados poten-
Cenizas en El Cairo
ciales artistas contemporáneos, hay vino
Durante el atardecer del domingo 16 llegó
en copas, y “Las Otras” están colgadas de
a Rosario por primera vez la nube de ceniza
una pared blanca, conformando una trama
volcánica que acosó este año al sur de
irregular, donde las que más se destacan,
Argentina y Chile, y la ciudad lucía como
las más lindas, son aquellas que justamente
una escenografía ideal para una historia de
retratan algo que deviene una trama: árboles
Stephen King. Esa noche se presentó la
recortando un cielo gris, mesas de bar que
Séptima Semana del Arte Rosario en el Bar
conforman una cuadrícula sobre la Peatonal
El Cairo. Allí había dos mesas grandes que
Córdoba, luces del casino, y una enredade-
parecían un gran cumpleaños mirando a una
ra agarrándose a una pared casi como las
pantalla, la tradicional gente que un domingo
mismas fotos.
a la tarde elige tomar café en las mesas del bar y los tipos solos que toman vermut en
Naturaleza viva
las barras. En ese contexto, Roberto Echen
Desde hace varios días circulaba por el
presentó desde el recientemente creado
micromundo que significan mis redes
Departamento de Agenciamientos Artísticos
sociales un videoclip de Pol interpretando
del CEC el nuevo formato de la 7SAR/11
una versión un tanto más luminosa que la
–que este año también llegó a Rafaela,
original “Coconut” de la sueca Fever Ray.
Reconquista, Venado Tuerto y Santa Fe–, y
Este clip funcionó como una especie de vi-
la Fundación del Banco de Santa Fe anunció
deo-flyer y apertura de Arena en los bolsillos,
el relanzamiento de su galería virtual ArteFe.
una intervención de la dupla Pande Melón
Más allá de los discursos de protocolo, el
(Malena Cocca y Andrés Yeah) en la casa
catering y el anuncio de la agenda de acti-
de Ivan Rosado que inauguró el sábado 15
vidades, lo mejor de la noche fue encontrar
y que también había tomado la calle con un
allí la presentación del libro Residencia en
pasacalle que decía “Me voy”. Adentro de la
el mundo que compila la experiencia de los
hermosa casa que según me contaron esa
artistas que participaron del Programa de
misma noche será otra cosa para cuando
Residencias para Artistas de Santa Fe entre
este Anuario se edite, un grupo de obras
2008 y 2010, y cuatro DVD del programa
giraban en torno a la naturaleza: un cuadro
audiovisual del Castagnino+macro.
hecho con ramas secas, un nido de hornero colgado en la pared, una videoinstalación
La Fugaz
corriendo en un viejo tv 14’’ apenas soste-
Algo particularmente llamativo de Rosario
nido por una mesa apoyada sobre una silla
es que la efectiva y rápida construcción de
que tenía una pila de platos en una pata, una
una “escena” del arte contemporánea en la
maceta rota sobre una cajonera, una hermo-
ciudad no se lograba traducir en la prolifera-
sa foto enmarcada de un árbol del Boulevard
ción de una galería de arte acorde. Sostenida
Oroño donde alguien escribió “DIOS TE
principalmente por el diseño, pero abriendo
AMA”, y unos montículos de tierra en las
un espacio importante a la venta de obras,
esquinas que el gato de la casa desparramó
Darkhaus se afirma ocupando ese lugar
a mitad de la inauguración en una interven-
necesario. Fue una buena decisión haber
ción animal. 155
FOTOS PABLO TAVERNA La fugaz 7ª Semana del Arte Rosario 2011 Darkhaus
156
llevado La Fugaz allí este año y mejorar la
Lenardón, cantan lindas canciones en plan
articulación entre privados y Estado, y eso
Moldy Peaches, vestidos como texanos.
se reflejó en un récord de ventas histórico
Buen comienzo. Vuelve Puzzolo, el gran pre-
cercano a los 50 mil pesos.
sentador, el alma de la fiesta presenta a Gab
Casi toda la obra subastada se vendió, y una
Gabelich que deslumbra con su look arraba-
vez más, los objetos intervenidos en serie
lero enfundada en un vestido negro con una
fueron la vedette de la noche animada por
boa roja y canta Se dice de mí de la gran Tita
César Moreno. Esta vez se trató de billetes
Merello. Linda performance. Vuelve Norberto
de diez pesos, que intervinieron 10 artis-
para presentar a otra “muñeca brava”, apare-
tas: Luján Castellani, Daniel García, Fabián
ce Zitarrosa de fondo “si te vas, te vas sólo
Marcaccio, César Baracca, Cintia Romero,
una vez”, Lila Siegrist lee durante 3 minutos,
León Ferrari, Carlos Herrera, Graciela Sacco,
incómoda sobre un sillón de luces navide-
Adolfo Nigro y Julio Rayón. Destaco la in-
ñas con un libro autoiluminado, poesía pop
tervención magritteana de Daniel García y la
como “Poderosa, una torta glaseada fucsia y
simpleza de Lujan Castellani que solo cortó
violeta, videable, fotografiable, comestible”.
el contorno del Monumento a la Bandera y lo
Volvemos abajo, hay dos cantautores, Ariel
dobló de modo que está ausente de un lado
“Cachito” Costa, y el peruano Amadeo
y del otro se transformó en una especie de
González que además de cantar canciones
gran nariz para Manuel Belgrano. De todos
sobre extraterrestres está exponiendo Los
modos el mejor vendido fue el billete de
Únicos en Oficina 26 del pasaje PAM por
León Ferrari subastado en más de 400 veces
estos días. Se escucha poco, el sonido es
su valor, en una noche calurosa, donde
pésimo, los músicos se unen para tocar y se
valía hacer un recreo en la trastienda lejos
hacen llamar “los normales”, atinadamente
del gentío, tomar un Campari refrescante y
presentan al ventilador que ocupa buena
disfrutar de las coloridas obras de Aurelio
parte de la mezcla de sonido (aparte del
García que allí se exhibían para la venta.
bullicio in-crescendo) pero que si se apaga sería el fin del mundo, al menos para los que
Música de artistas
estamos ahí.
Dos días después de La Fugaz, espléndi-
Volvemos al escenario para un set electro de
do viernes, comienzo de veda electoral,
Matías Pepe, dos djs astronautas con pro-
noche de los museos y fiesta de cierre de
yecciones encima, nos regalan una especie
la 7SAR/11 en un lugar cerrado, oscuro y
de show de daft-punk-rosarinomasterizado.
caluroso, el ex cine porno Adán y Eva, hoy
Arengado por los beats de la electrónica,
un boliche llamado La Macarena.
Puzzolo se convierte en Aristarain y grita
Para este día un tal Harold Camping había
¡laputaquevalelapenaestarvivo! Apenas ter-
anunciado, nada más y nada menos que
minado ese show, en otra pantalla comienza
el fin del mundo, y allí aparece Norberto
la proyección de un video de la divertida
Puzzolo como presentador oficial de la
serie Amambay de Carlos Herrera, y apenas
noche anunciando que el mundo sigue
termina irrumpe un poeta ebrio vestido con
girando y que comienza la fiesta de cierre
guardapolvo que reclama en mic con eco
de la 7SAR/11. La fiesta inicia con el dúo
“despenalicen la moral”.
Escuche y Repita, Agustín González y Cecilia
En el escenario aparece Martín Jiménez, jun157
FOTO carolina GRIMBLAT
to a sus gruppies autodenominadas “tengo
el siempre arengador Te Quiero de Sergio
hipo” que con look grunge cantan covers
Denis, pero Dani Umpi ya hizo esto mejor,
como “tú y yo a la fiesta” de Fey, “ya no sos
mucho mejor. Dejemos las cosas en claro,
igual” de 2 minutos, y para el cierre se ganan
no cualquiera que se disfraza y desafina hits
el público con una bizarra versión de Mujer
latinos es un Performer, y mucho menos el
Amante de Rata Blanca. En medio de los
dúo que armaron Farina y Echen, a quienes
aplausos la Vj Nancy Red dispara un video
el arte contemporáneo de Rosario les debe
de Román Vitali sobre sus cabezas, y luego
mucho, pero no por eso debemos soportar
el videoplayback de Sálvame, de la muestra
que destruyan a puro grito algunas de las
“Tríada / Proyecto Linda Bler. Artista poseída”
mejores canciones del rock nacional. Es
de Mauro Guzmán.
una fiesta, muchos nos conocemos, pero
No hay respiro y volvemos al escenario,
no había necesidad de que arruinaran así
Beatriz Vignoli recita poemas apasionados
Ya despiértate nena ni Me gusta ese tajo,
sobre canciones de rock, es un momento
igual todos les piden otra como si fueran los
Morrison, hay peyotes y coyotes surcando
cumpleañeros y nos torturan con una fallida
el ambiente, y el público entra en clima y lo
versión a capela de La Balsa. Arte, arte, arte,
festeja. Luego más clips con el “Tráiler para
¿todo es arte? Se viene el pole dance o baile
amantes de Studio Brócoli” en el que Claudia
del caño, Virginia Negri hace figuras al ritmo
del Río hace de Celeste Carballo.
de Madonna, baila mucho mejor de lo que
Luego Puzzolo presenta el plato fuerte, lo
canta, su papel es más que aceptable como
presenta como una especie de Lomo al
aperitivo de un pole dancer profesional que
Champignon con Papas Españolas, se trata
vuela figuras alrededor del caño y deja inau-
de Adrián Villar Rojas (¿el artista rosarino del
gurada la sesión bailable oficialmente.
año?) que es un gran songwriter y canta muy
Minutos después Max Cachimba quiso ir al
bien –a pesar de que el sonido insiste con
baño, por error ingresó al que correspon-
arruinarlo todo– pero tras una breve interrup-
de a personas discapacitadas. Enseguida
ción Adrián demuestra que aun sin sonido
entró una persona de seguridad del boliche
es el que mejor toca y canta esta noche,
y no hubo diálogo posible, el artista recibió
su oído también está entre sus virtudes
golpes de puño, cabezazos, golpes en otro
musicales. Toca un cover de Erasure, pero su
baño, y fue expulsado de la fiesta del arte
canción “triste” es la más linda de la noche
rosarino por confundirse de baño. En la ve-
sin dudas.
reda la situación se aclaró, pero ya no había vuelta atrás. La 7SAR/11 tuvo un lamentable final por knock out.
Final por knock out Casi todo lo que pasó después estuvo de más. El trío Negri-González-Ascúa, interpre-
Un día después
tó un cover chillón de Shakira, indigerible
Al otro día de la fiesta llovió, había poca gen-
inmediatamente después de la belleza de las
te en la calle. Al anochecer fui a Tremenda
canciones de Adrián Villar Rojas, y después
Madma, una mini galería de pequeño for158
mato que en la planta alta de Balcarce 837
mesa repleta de stickers baratos con obras
trabaja la idea de arte para llevar a bajo costo
para llevar. El clima de este espacio es de
y ese día inauguraba “Un día antes” de Mati
lo más agradable. Conversando con desco-
Buscatus. En la escalera de ingreso, justo
nocidos conocí a Fernando de escritosenla-
antes de la curva había un cuadro que se
calle.com que había venido a “La Colectiva”
salía del marco por arriba en una explosión
(muestra que injustamente quedó fuera de
de papel que como una enredadera de pura
esta crónica) a dar un taller de fabricación de
psicodelia fluo tomaba todo el ingreso y
cámaras estenopeicas que llaman “cámaras
nos acompañaba hasta arriba. Allí, un gran
flasheras”, y luego con unos dibujantes, que
cuadro negro dominaba la pared del fondo
estaban preparando sus fanzines de dibujo
con la firma de “mati” y en el lateral una
para la FLIA (Feria del Libro Independiente y
colorida pintura sobre vidrio cuya técnica
Autogestiva) que se realizó en Plaza Libertad
consiste en marcar los contornos negros
el último fin de semana del mes. Luego,
por delante y luego pintar desde atrás con
todos nos sentamos en una ronda casi tribal
muchos colores consiguiendo un relieve
alrededor de un escenario demarcado en el
delimitado por el grueso del vidrio, que hacía
piso por luces navideñas para el acústico de
de ésta la más linda de las obras expuestas.
A Flying Dodó Society que desplegó su psi-
Había más obras con vidrio, en unas panta-
codelia burbujeante como broche perfecto
llas-espejos de viejos televisores dibujadas
a una velada deliciosa, como esas que sólo
con contornos de pintura negra que nos
nos puede regalar un octubre, que al otro día
permitían vernos a través o en medio de la
sería oktubre.
obra. Acorde a la política del espacio hay una 159
OCTUBRE
FOTO carolina GRIMBLAT Recitales de artistas (Virginia Negri), 7ª Semana del Arte Rosario 2011 La Macarena
Recitales de artistas Silvina Dezorzi
Ya se sabe: los fenómenos del juego y de
que excede en todo a esta crónica, apenas
la fiesta funcionan como soportes para la
destinada a documentar qué pasó la noche
experiencia antropológica del arte. Son ellos
del 21 de octubre de 2011, al término de un
los que sitúan esa experiencia en un tiempo
recorrido por los museos de Rosario y como
y en un lugar que rechazan el aislamiento
cierre de una nueva edición de la Semana
porque por definición, lo proclame o no, el
del Arte.
arte supone comunicación. Por eso, que la
Las autoras de la propuesta fueron Nancy
Semana del Arte concluya cada año con una
Rojas, Noelle Lieber y Noelia Ferretti, embar-
celebración no parece casual, ni accesorio.
cadas en un proyecto que aseguran nació
Esta vez la elección para cerrar la 7ª Semana
con aspiración de continuidad y que comen-
del Arte Rosario 2011 recayó, como antes
zó justamente como una “acción” para la
la subasta de obras La Fugaz, en un espacio
clausura de la Semana del Arte.
privado. La cita fue en un boliche céntrico,
Se trató, explica Rojas, de una “especie de
La Macarena Club (Sarmiento 1037), con una
concierto” en el que, siempre mediados por
promesa de fiesta abierta, al estilo de las
la música, un grupo de artistas visuales se
que años antes se celebraran en la explana-
“desplazó” de su producción habitual para
da del macro o en el CEC.
mostrar talentos performáticos ante un públi-
Sin embargo, gracias a una propuesta “per-
co presumiblemente amigable.
formática” y “experimental”, la convocatoria
La clave, entonces, pasó por intentar que
terminó funcionando mucho más como un
esos artistas se “expusieran” a sí mismos
convite entre amigos, de amigos avisados. Si
ante miradas empáticas. Que se entregaran
se quiere, un rasgo que no parece inquietar a
al humor, olvidaran cualquier atisbo de timi-
nadie en el mundo del arte contemporáneo,
dez, censura o autocrítica: que se animaran
al menos en Rosario: el de formar un circuito
hasta la bufonada.
con aires de endogamia.
“La idea era que se diera un corrimiento des-
¿Es eso un defecto? No tiene por qué, aun-
de ese espacio solitario en que suele crear
que pueda serlo. Pero se trata de un debate
el artista visual, si se quiere intimista, hacia 160
161
un evento performático y de cruces afecti-
tan obvio como decir: “De cerca nadie es
vos”, relata Rojas. Y entonces, sí, admite la
normal”.
investigadora, es posible que el evento “se
Pero el patovica no se mostró sensible a la
percibiera como una fiesta entre amigos”.
sutileza. O quizás no la entendió. Lo cierto es que de arranque zanjó su incomprensión con
Sobre las tablas
insultos y siguió con golpes. El anonadado
Fue así como, convocados de vez en vez
dibujante terminó en la vereda. Como en el
por un Norberto Puzzolo devenido show-
Far West. Sólo que más tarde presentó una
man, fueron subiendo al escenario, entre
demanda por “amenazas y lesiones” en un
otros, el dueto de Cecilia Lenardón y Agustín
juzgado correccional. “En vez de promover
González con Escuche y repita, Gabriela
una cultura pacífica para contener y dosi-
Gabelich con Se dice de mí, Lila Siegrist con
ficar el conflicto, estos tipos lo exacerban
su performance de Muñeca brava, Beatriz
y generan incomprensibles escaladas de
Vignoli con su poema “Morir, soñar, morir de
violencia”, sostuvo luego su abogado, Aníbal
algo que nombra”, y el último representante
Faccendini, de la Asamblea por los Derechos
argentino en la Bienal de Venecia, Adrián
Sociales.
Villar Rojas, abrazado a una guitarra.
Esta vez la agresión no fue una performance
No podían estar ausentes del escenario
en la que actuaba Max Cachimba. Apenas un
dos almas máter de la Semana del Arte:
episodio, pero capaz de visibilizar que no hay
Fernando Farina y el Turco Echen, que la em-
celebraciones ni arte ajenos a las tensiones
prendieron con temas de Pescado Rabioso,
que agitan la ciudad.
La balsa y La pachanga. El baile del caño también subió a escena y Virginia Negri y Paula Córdoba se animaron. Después, hasta la madrugada, sólo quedaba más tiempo para fiesta. O casi. Porque en La Macarena había, además de artistas, curadores, curiosos y amantes del arte contemporáneo con ganas de fiesta, los infaltables patovicas de cualquier disco. Violentos como suelen ser, según cuentan innumerables crónicas de fin de semana. Uno de ellos se cruzó mal con el ilustrador Max Cachimba –Juan Pablo González, ese es su nombre legal– cuando el artista entró, apurado, al baño de discapacitados. Recriminado por haber usado ese servicio, Cachimba apenas se justificó con el irónico argumento de que también él tenía alguna discapacidad, sólo que poco visible. Algo
162
OCTUBRE
La materialidad entre el arte, la ciencia y la cultura en los Virreinatos (siglos XVI-XVIII):
una mirada interdisciplinaria hacia la escritura de una nueva historia del arte colonial Agustina Rodríguez Romero y Gabriela Siracusano
Primer Encuentro del Seminario Internacional organizado por la Universidad Nacional de San Martín con el auspicio de The Getty Foundation. Buenos Aires-Rosario, 17 al 21 de octubre 2011.
otro lado, enfoques teóricos de la historia del arte tales como los estudios visuales, la historia cultural, la Bildantropologie y la Bildwissenschaft han introducido a la materialidad entre sus intereses. Dentro de los
El arte colonial hispanoamericano ha ganado
estudios de arte colonial andino, la hipótesis
un gran interés en las últimas décadas entre
de que la materia podría ser asumida como
los historiadores del arte. Desde los años 80,
un documento del pasado nos ha permitido
la escritura de su historia ha sido alentada
discutir determinadas categorías a partir de
desde diferentes puntos de vista, incluyen-
las cuales este arte había sido valorado y
do la iconografía, cuestiones de estilo, los
juzgado desde sus inicios, así como también
aspectos sociales y económicos, las impli-
nos ha permitido descubrir el mundo de las
caciones religiosas y políticas, la educación
prácticas culturales y sociales inserto en
artística, etc. Sin embargo, todavía hay un
el uso de materiales artísticos en América,
aspecto que, a pesar de que algunas publica-
usos que incluyen funciones religiosas y
ciones le han prestado atención, merecía ser
políticas, entre otras.
profundamente discutido: su materialidad.
Con el objetivo de discutir estos y otros
El mundo de los materiales artísticos que
temas, The Getty Foundation otorgó un
participan en la construcción de cualquier
subsidio a la Universidad Nacional de San
imagen es muy amplio y puede ser estudia-
Martín para la realización del Seminario
do a través de diversas técnicas y métodos
Internacional “La materialidad entre el arte,
científicos que provienen de los estudios
la ciencia y la cultura en los Virreinatos
químicos y físicos. Además, la investigación
(siglos XVI-XVIII): una mirada interdisciplina-
en conservación y restauración ha desarro-
ria hacia la escritura de una nueva historia
llado en los últimos años una gran cantidad
del arte colonial”. El proyecto, dirigido por
de publicaciones relativas a los materiales
Gabriela Siracusano y Agustina Rodríguez
y procesos de las técnicas artísticas. Por
Romero (CONICET-IIPC, UNSAM), reúne por 163
primera vez en el campo de la historia del
España-AECID, Rosario, donde fue posible
arte colonial a distinguidos historiadores del
generar un intenso intercambio a partir de
arte, restauradores, museólogos, químicos y
las diferentes intervenciones de los partici-
físicos, y talentosos jóvenes investigadores
pantes.
de América y Europa durante cuatro reunio-
Entre los temas discutidos se pueden
nes que tendrán la estructura de seminarios
mencionar los usos y manipulación de la
anuales de siete días cada uno. Cada semi-
materia pictórica como elemento significante
nario se centrará en problemas precisos y se
en ciertas prácticas vinculadas a la nobleza
espera que los especialistas pertenecientes
de la pintura, tal como lo presentaron Jaime
a universidades, centros de investigación y
Cuadriello, Elsa Arroyo, Sandra Zetina (IIE-
conservación, y museos presenten trabajos
UNAM, México), Manuel Espinosa (ININ,
que evidencien los últimos resultados y
México) y José Luis Ruvalcaba (IF-UNAM,
puntos de vista sobre cada tema con el obje-
México) o la relevancia de los análisis sobre
tivo de promover un profundo debate entre
la dimensión material en la comprensión de
las diferentes disciplinas. El objetivo de un
la fortuna de numerosas pinturas coloniales
intercambio intelectual sostenido que supere
destruidas o deterioradas, como se postuló
las fronteras no sólo nacionales y regionales
a partir del trabajo presentado por Héctor
sino también disciplinares, es la misión fun-
Schenone, Damasia Gallegos, Ana Morales,
damental de este proyecto. Asumimos que
Fernando Marte, Agustina Rodríguez
sólo a partir de una discusión libre y abierta
Romero, Gustavo Tudisco, Mariana Pinto
estas fronteras se abrirán y por lo tanto se
y Gabriela Siracusano (IIPC, UNSAM,
fortalecerán los vínculos entre las personas
Argentina). Asimismo, se debatió acerca de
que trabajan en la misma dirección, pero
la presencia de materiales no convenciona-
que todavía no han tenido la oportunidad de
les y sus usos prácticos y simbólicos a partir
estar conectados, o personas que pueden
de las propuestas de Alessandra Russo
compartir sus experiencias a los demás con
(Department of Latin American and Iberian
el fin de mejorar mutuamente su rendimien-
Cultures, Columbia University, EE.UU.) y
to en el estudio y escritura de la historia del
Pablo Amador (IIE, UNAM, México); la rela-
arte colonial.
ción entre museología y estudios científicos
El primero de estos cuatro encuentros in-
en la conservación de colecciones como
ternacionales, bajo el tema “La imagen y su
consecuencia de las presentaciones de
materialidad. Aspectos teóricos y metodo-
Pablo Montini (Museo Histórico Provincial
lógicos”, se llevó a cabo entre los días 17 y
Dr. Julio Marc, Argentina) y Gustavo Tudisco
21 de octubre de 2011 en las ciudades de
(Museo de Arte Hispanoamericano Isaac
Buenos Aires y Rosario. La apertura y cierre
Fernández Blanco, Argentina) y la necesidad
del encuentro, así como la primera sesión de
de una aproximación antropológica y de una
trabajo, fueron realizadas en la Universidad
interacción con las comunidades al desa-
de San Martín, en sus sedes de Campus
rrollar la conservación y estudios materiales
Miguelete e Instituto de Investigaciones
de imágenes milagrosas y devocionales
sobre el Patrimonio Cultural. Entre los días
producidas en los Virreinatos, tal como lo
18 y 21 de octubre los participantes fueron
puntualizaron las presentaciones de Carlos
recibidos en el Centro Cultural Parque de
Rúa Landa (Responsable de Patrimonio 164
Mueble, Ministerio de Culturas del Estado
Amador brindó la conferencia inaugural bajo
Plurinacional, Bolivia) y de Dolores González
el tema “Imaginería ligera novohispana: un
Pondal, Agustina Rodríguez Romero
recurso añejo para la evangelización. Nuevos
y Gabriela Siracusano (IIPC, UNSAM,
planteamientos desde lo formal y material”.
Argentina). Por último, fue posible dialo-
La primera sesión de trabajo, desarrollada
gar acerca de la relación entre técnicas y
en el Instituto de Investigaciones sobre el
representación artística luego de las pre-
Patrimonio Cultural, UNSAM, también contó
sentaciones de Alejandro Bustillo (UMSA,
con la participación de graduados, profe-
Argentina) y Leontina Etchelecu (Universidad
sores y conservadores. Otra instancia de
del Salvador, Argentina), la experiencia histó-
intercambio con estudiantes, historiadores,
rica de la interdisciplinariedad entre España
conservadores y museólogos la constituyó la
y América a partir de las exposiciones de
mesa redonda “Colecciones de arte colo-
Rocío Bruquetas (IPCE, España), Sandra
nial. Estrategias interdisciplinarias para su
Zetina y Elsa Arroyo, y la aplicación de
investigación y conservación” llevada a cabo
nuevas tecnologías y el desafío del trabajo
en el CCPE-AECID, con las intervenciones de
en equipo tal como lo propusieron Marta
Pablo Montini y Gustavo Tudisco y la coordi-
Maier (Departamento de Química Orgánica,
nación de Jaime Cuadriello.
Facultad de Ciencias Exactas y Naturales,
En la ciudad de Rosario, los participantes
UBA, Argentina), Antonio Sgamelotti
tuvieron la posibilidad de realizar distintas ac-
(CNR-ISTM, UdR PG-INSTM, Department
tividades vinculadas al tema del encuentro.
of Chemistry, University of Perugia, Italia),
En primer lugar, fueron invitados a visitar el
Néstor Barrio (IIPC-UNSAM, Argentina),
Museo Histórico Provincial “Dr. Julio Marc” y
José Luis Ruvalcaba y Fernando Marte. José
conocer las colecciones de pintura y escultu-
Emilio Burucúa (EH, UNSAM, Argentina) fue
ra colonial. La visita constituyó una excelente
el comentador del seminario quien, ade-
oportunidad para proseguir el diálogo sobre
más de intervenciones clave en todos los
los temas convocantes a partir de las obras
debates, realizó un cierre del encuentro en el
de la colección. Asimismo, a partir de la
cual presentó conclusiones que pusieron en
gestión del Museo Histórico y del Ministerio
diálogo los distintos trabajos presentados.
de Innovación y Cultura de la Provincia de
Todas las presentaciones habilitaron una
Santa Fe, fue posible visitar la Casa Fracassi,
discusión en torno a problemas teóricos y
edificio neocolonial construido por Ángel
metodológicos y destacaron la importancia
Guido y decorado con la pintura mural de
de los estudios interdisciplinarios.
temas andinos de Alfredo Guido.
Si bien la mayor parte de las sesiones de
Los resultados del primer seminario en
trabajo fueron cerradas con el objeto de
Buenos Aires y Rosario fueron óptimos. Los
crear un intenso clima de intercambio entre
participantes acordaron en la necesidad de
los participantes, el primer encuentro contó
continuar profundizando sobre los temas
con instancias abiertas al público como
discutidos y se mostraron entusiastas en
la ceremonia de apertura con las palabras
proseguir el diálogo entre los especialistas
de bienvenida del rector de la Universidad
de América y Europa. El próximo encuentro
Nacional de San Martín, Dr. Carlos Ruta, y
será realizado en 2012 en la ciudad de Los
de las directoras del encuentro. El Dr. Pablo
Ángeles, en The Getty Center. 165
OCTUBRE
La diversidad de lo moderno. Arte de Rosario en los años 50 Cristina Rossi
La exposición La diversidad de lo moderno.
formaciones en la educación artística desde
Arte de Rosario en los años 50 presentada
la creación de la Escuela Provincial de Artes
en el Espacio de Arte Fundación OSDE
Plásticas en 1942 al pasaje del Profesorado
de Rosario bajo la curaduría de Guillermo
de Dibujo al Instituto de Bellas Artes –anexo
Fantoni contó con más de un centenar
a la Facultad de Filosofía y Letras– en 1953;
de obras de cuidadosa selección. Con un
los cambios en los espacios de difusión
guión curatorial organizado a través de tres
desde Amigos del Arte a las galerías es-
núcleos, se pudieron apreciar los matices
pecíficamente modernistas como la Sala
interpretativos de la producción rosarina de
O; el surgimiento de lugares de reunión
la década del 50. Fueron ellos: “Tensiones de
como la Galería Rosario, el bar Mogambo
la figuración”, “Abstracciones y no figuracio-
y la Perfumería Suárez; la multiplicación de
nes” y “Geometría y Síntesis”.
salones, así como la gravitación de algunos
Desde el punto de vista temático el relato se
maestros e ideas que circularon a través de
presentó como una exploración de los diver-
las publicaciones de la época.
sos tratamientos plásticos que recibieron las
Las trayectorias de los artistas y la historia
problemáticas que atravesaron el período.
interna de los grupos artísticos en los que
En este sentido, el recorrido se detuvo en las
se gestó la modernidad rosarina muestra el
poéticas que anclaron su interpretación en
surgimiento de los caracteres propios de un
el paisaje o los bodegones, en el retrato o la
lenguaje plástico que se fue alejando de los
pintura de carácter social, en las expresiones
orígenes realistas y se fue particularizando:
de carácter intimista o universalistas, según
el caso del Grupo Litoral centró su progra-
hayan sido tratadas desde las variantes figu-
ma estético en el hombre y el paisaje del
rativas o desde el más franco lenguaje de la
Litoral, el Grupo Síntesis optó por reafirmar
abstracción constructiva o lírica.
la necesidad de volver a confrontarse con la
El campo artístico rosarino, tal como
realidad, mientras otros adhirieron temprana-
desarrolla el ensayo de Fantoni, había ido
mente a las manifestaciones de la abstrac-
registrando cambios significativos: las trans-
ción. 166
En este marco, el tránsito a través de la
ciones de Pirovano, ya que asesorado por
diversidad de expresiones que desplegó
Tomás Maldonado su colección fue trazando
la exposición inclinó la balanza hacia una
una línea evolutiva desde los vanguardis-
figuración moderna que, según expresó su
tas europeos hasta el concretismo local,
curador combinó “regionalismo, universali-
completada más tarde con los desarrollos
dad y autoridad de lo nuevo”. Por supuesto,
del arte generativo, cinético y algunas piezas
también estuvieron presentes muchos de los
informalistas. No se trata, por lo tanto, de
artistas que habían comenzado a cultivar la
acercar estas dos muestras desde una
abstracción; sin embargo, el predominio y la
perspectiva comparativa, ya que cada guión
originalidad de los artistas que trataron los
curatorial adoptó puntos de partida y objeti-
temas regionales se destacaban claramente
vos diferentes.
en la muestra.
Se trata, por el contrario, de hacer produc-
El azar ha querido que esta exposición sobre
tivas las conexiones. De hecho existieron
el arte rosarino de los años 50 coincidiera
muchas vinculaciones entre los artistas de
en las fechas de exhibición con Jóvenes y
ambas ciudades, entre las cuales Fantoni
modernos de los años 50, en diálogo con
no sólo señala los casos de los rosarinos
la Colección Ignacio Pirovano, presentada
que exhibieron en las galerías porteñas
en octubre de 2011 por el Museo de Arte
sino también la presencia de Mauro Kunst
Moderno de Buenos Aires. Ninguno de los
y Eduardo Serón en la Primera Reunión de
dos casos –según se aclaró expresamen-
Arte Contemporáneo realizada en 1957 en
te– pretendía constituirse en un panorama
Santa Fe. El acercamiento, entonces, no sólo
completo de la producción de los años 50;
es útil a la hora de valorar la diversidad del
inútil sería, por otra parte, imponer semejan-
arte rosarino presentado, sino también en
te exigencia a una exposición. Aprovechando
el momento de pensar la propia diversidad
esta coincidencia, consideramos que ensa-
que aporta para la escritura de la historia del
yar una aproximación entre ambas puede
arte argentino, aspecto con el cual desafía
abrir un espacio de reflexión para repensar
a los relatos que dieron preeminencia a una
las diferentes miradas que recibe una misma
secuencia progresiva y lineal.
época.
El otro rasgo epocal que se advierte en
En el ámbito porteño, la radicalidad de la
ambas muestras está dado por el espíritu
vanguardia concreta de los 40 había dado
colectivo que impulsó a los artistas de los
batalla para imponer una noción de lo
50 a organizarse en agrupaciones para
moderno ligada a la no figuración y, entre
lograr fines comunes. La diversidad de lo
fines de esa década y comienzos de los 50,
moderno destaca la acción grupal, especial-
muchos artistas se habían ido sumando a
mente del Grupo Litoral, el Grupo Síntesis, la
un amplio movimiento comprometido con
Agrupación de Grabadores de Rosario y las
la expansión y difusión de la tendencia no
formaciones que se nuclearon alrededor del
figurativa, sea dentro de las pautas concre-
arte abstracto y los intereses de la arquitec-
tas o desde diferentes variantes de lo que se
tura y el diseño, aunque más que ceñir el tra-
comprendía como una abstracción libre. Esta
bajo de los artistas a su pertenencia grupal
línea de ideas también marcó las adquisi-
el abordaje de Fantoni focaliza las afinidades 167
temáticas, que también contribuyen a reafirmar su hipótesis de expansión de lo moderno y la pulsión hacia lo nuevo que atravesó el accionar de todos aquellos artistas. Asimismo Jóvenes y modernos hizo foco en las asociaciones surgidas a partir del interés por difundir el arte nuevo que proponían, teniendo en cuenta los grupos organizados por los críticos o los que nacieron de la iniciativa de los artistas. Los diálogos entre las producciones que se establecen en el relato curatorial –y en algunos casos la misma acción de los artistas– muestra vasos comunicantes entre las diferentes agrupaciones que también pueden ser productivos para repensar las estrategias articuladas para desarrollar el arte moderno en diferentes contextos. En este sentido la aproximación entre ambas agiganta las particularidades. Tal como ha planteado Fantoni –y como pudo observarse en las salas– aun en las obras que plantean temas de carácter regional desde la figuración se percibe un proceso de transformación del lenguaje que, en mi opinión, le otorga riqueza y singularidad a la poética de los diferentes artistas. Proveniente del paciente trabajo de investigación de Fantoni, la selección de obras y el recorrido propuesto en La diversidad de lo moderno. Arte de Rosario en los años 50, así como el ensayo que acompañó la muestra, sin duda, serán una plataforma de partida para futuros trabajos sobre el tema. En resumen, recorrer la exposición y, hoy, contar con el testimonio del relato curatorial a través de su catálogo, constituyen una feliz oportunidad para apreciar las manifestaciones del arte moderno rosarino de los años 50, anclaje desde el cual este grupo de artistas ha logrado dar una nota original al arte argentino de esta década. 168
FOTO ANDREA OSTERA / LAURA GLUSMAN Jorge Vila Ortiz, s/t (1952-55)
169
NOVIEMBRE
170
171
NOVIEMBRE
FOTO GABRIELA MUZZIO Enzo Núñez, “Los retratos de Enzo Núñez” Ivan Rosado
Tres días de noviembre de 2011 Osvaldo Aguirre
4
paramilitares, tomados cuando asistían a la
En 1991 Jonathan Moller llegó a Nicaragua
oración de un ministro evangélico. Otra foto,
desde Boston, la ciudad donde se había gra-
sin cartela, exponía a una formación de sol-
duado en Bellas Artes. Estuvo en El Salvador
dados. La única foto de la muestra situada
y se quedó en Guatemala para fotografiar a
en un ámbito urbano. El resto de las fotogra-
comunidades desarraigadas por la guerra su-
fías fue tomado en la selva, en aldeas, en el
cia que dejó más de 200.000 civiles muertos
interior de casas que eran también capillas
y desaparecidos y borró del mapa a más de
ardientes.
450 pueblos. Una selección de ese trabajo
La muestra incluyó algunos textos, entre
(unas veinte reproducciones) pudieron verse
ellos un poema de Heather Dean sobre los
en la muestra Guatemala: cultura y resis-
soldados guatemaltecos, los ejecutores de
tencia, que se inauguró en el Museo de la
la masacre. El poema decía que los soldados
Memoria.
olvidaban los detalles: los detalles de las
Moller (Cambridge, Massachussetts, 1963)
personas a las que mataron, los detalles de
prefirió integrarse a una organización no
las casas que destruyeron. Un olvido fun-
gubernamental de ayuda a los desplazados
cional para las cosas que hacían. Y precisa-
por la guerra antes que hacer su maestría en
mente las fotos de Moller capturan mínimas
fotografía. Durante casi ocho años recorrió
informaciones: un adolescente con su radio,
Guatemala trabajando en ayuda humanitaria.
“una de las pocas posesiones no esenciales
Además, entre 2000 y 2001 fue miembro
de su familia”, árboles talados, una abuela de
de la Fundación de Antropología Forense
luto, un cementerio clandestino denunciado
de Guatemala, con cuyo equipo documentó
por una cruz, la infinita tristeza de una mujer
excavaciones en cementerios clandestinos.
que envejeció mientras su esposo quedó
La imagen que más me impresionó fue la
congelado en una foto. Pruebas de vida.
que mostraba a un grupo de hombres serios, circunspectos. Hombres con expresiones
9
de dolor. La primera vez que la vi no sabía
Enzo Núñez tiene 58 años, de los cuales
de qué se trataba. Pensé que eran familiares
pasó cincuenta internado en diversas insti-
de víctimas de la represión. Pero no, eran ex
tuciones, entre ellas la Colonia de Oliveros. 172
Artista plástico formado en el taller que
to –agregó– yo le ayudé a Enzo a armar un
coordina Fabiana Imola en el psiquiátrico, fue
taller en su casa y él empezó a tener una
externado en agosto de 2011 y comenzó a
pulsión mucho mayor que la que tenía en el
trabajar con mayor intensidad en sus obras.
hospital, donde por ahí sólo podía producir
Fue así como pudo preparar Retratos, su
en el momento del taller. En su casa se puso
primera muestra individual, que expuso Ivan
a dibujar todos los días, hizo diez obras en
Rosado.
dos meses. Fue sorprendente cómo pudo to-
“Esta muestra se organizó a partir de un
mar una herramienta que estaba dentro del
trabajo que Enzo viene haciendo en el taller,
hospital y desarrollarla afuera”.
donde participa desde hace unos ocho años,
La presencia de Van Gogh es visible en va-
con una vasta producción de su parte”,
rios de los retratos de Núñez e incluso en su
contó Fabiana Imola en la inauguración. La
elección de los colores. “Tiene una expresión
exposición incluyó además remeras pintadas
particular, porque él trabaja sobre la obra de
por Núñez y otros pacientes de Oliveros.
Van Gogh. Enzo produce a partir de una ima-
Imola destacó el “trabajo muy fuerte en el
gen que primero elige y después represen-
acompañamiento de la externación” del
ta, con una soltura muy especial en el uso
grupo conformado por la trabajadora social
del óleo pastel”, analizó Imola, que hizo la
Raquel Rubio, la psicóloga Pilar López, la
selección y el montaje de los retratos junto
psiquiatra Gabriela Pino y el equipo de enfer-
con Ana Wandzik y Maximiliano Masuelli, los
mería de la Colonia. “A partir de ese momen-
coordinadores de Ivan Rosado. 173
Imola subrayó además el sentido que tiene
y diagnósticos muy sentenciales, etiquetas
para la muestra el lugar donde se expone,
muy fuertes –agregó Rubio–. Todo eso se re-
“una galería que forma parte de los circuitos
virtió completamente y se pudieron restituir
culturales de la ciudad, donde muestran sus
derechos sociales, a partir de que él puede
obras otros artistas” y consideró que se trata
recomponer cuestiones que tienen que ver
de “externar la obra, que la obra circule y no
con lo económico, con una inclusión a partir
quede acotada al hospital”.
de beneficios que le corresponden por la
En ese sentido, Raquel Rubio planteó que
historia laboral de sus padres. Esa recompo-
“se trata de reconstruir espacios de creación
sición es también una recomposición de la
dentro del hospital, pero para que esto no
subjetividad como sujeto de derecho y como
quede en una lógica manicomial la instancia
sujeto ético”.
de la externación tiene que ver con un rencuentro, en otro espacio, de la obra con su
17
subjetividad”. Los retratos “forman parte de
Lo primero, dice Beatriz Vignoli, fue el título:
lo terapéutico en ese sentido, pero después
Es imposible pero podría mentirte. “Fue una
se dimensionan en lo artístico, donde el
frase que me dijeron. Tenía una importancia
autor ya no necesariamente se ubica como
personal para mí, pero más allá de eso me
paciente”.
resultaba seductora por lo paradójica. Debía
“Enzo estuvo institucionalizado desde pe-
hacer algo con esas palabras”, explica. Y lo
queño, con pocas posibilidades en el inicio
que hizo fue una instalación que se desplegó 174
FOTO GABRIELA MUZZIO Beatriz Vignoli, “Es imposible pero podría mentirte” El Cubo, Cultura Pasajera, Pasaje Pam
a través de una intensa producción en el
se presentará en junio de 2012 dentro de
espacio El Cubo, de Cultura Pasajera, en el
la colección La ciudad y la orilla, de Homo
pasaje Pam.
Sapiens. “Tiene que ver porque arranca de la
“Es imposible pero podría mentirte” era
misma experiencia, aunque va para un lugar
una vidriera que no era lo que parece: “un
completamente distinto. En la novela hay un
negocio de ropa masculina que se parece
narrador en primera persona que cuenta una
a un negocio de ropa como la caja Brillo de
búsqueda de un individuo desaparecido que
Warhol se parece a la caja Brillo”, según el
no aparece y las conjeturas sobre por qué
breve texto que acompañó la instalación.
pudo haber desaparecido. Algunos detalles
Vignoli comenzó a pensar en la obra hace un
remiten a detalles que pongo en la instala-
año. “Zé Cordeiro me decía que ‘podría men-
ción: cierta cosa fetichista con la elegancia
tirte’ abre el espacio de la ficción, es una
de los trajes, las corbatas, las camisas”.
frase teatral. Y lo primero que me surgió fue
Por muchas cosas que ofrezca, una vidriera
este espacio tridimensional donde en princi-
captura la mirada del público a través de
pio iba a mostrar maniquíes y fotos. Empecé
unos pocos elementos. En el caso de la que
a preguntarme qué gestos del lenguaje cor-
inventó Vignoli esa función se reparte entre
poral corresponderían a esa frase, empecé
un maniquí trajeado y dos fotos supuesta-
a imaginar posibles poses del maniquí y del
mente publicitarias de Gustavo Goñi, donde
modelo de las fotos”, cuenta.
otro fotógrafo, Martín Kaissa, posa retratan-
A la vez, “tomé la vidriera como si fuera un
do a Mauricio Cedaro, vestido con ropa de la
género artístico cuyas condiciones yo puedo
marca Domingo. Pero además hay una foto-
subvertir en cierta medida, no al punto de
novela muda de Goñi, un díptico de Aurelio
que deje de verse como tal. Una vidriera
García, cuatro sillas (una de ellas intervenida
no es un género artístico sino más bien un
por Virginia Negri), fotos de Kaissa, un
modo de decorar vinculado a lo comercial.
almohadón que aparece por cortesía de Juan
Lo que quería era hacer una vidriera que
Pablo González y varios guiños: una alusión a
fuera una obra de arte”.
Las sillas, la instalación de Norberto Puzzolo
La frase en cuestión parece difícil de en-
que inauguró el Ciclo de Arte Experimental
tender, pero Vignoli no dejaba de encontrar
en 1968, entre otras.
sentidos. “La extensión, el tono, me hacían
“Se trataba de la mirada, la postura, de cómo
pensar en los nombres de los locales de
dialogan los dos cuerpos, el del modelo y
ropa para mujeres: La culpa es mía, Vestite y
el del fotógrafo. Entre todos construimos
andate, Si supieras vida mía... Pequeñas fic-
un dispositivo donde uno de los fotógrafos,
ciones que disparan la imaginación. Los loca-
Kaissa, fue también modelo, como una
les de ropa para hombre tienen un apellido,
puesta en abismo. Jugamos con hacer fotos
una marca, ninguno se llama Es imposible
de un backstage que estaba completamente
pero podría mentirte o algo por el estilo”.
preparado, con recorrer ese borde confuso
Además, a lo largo del año, fue escribien-
para el público entre la ficción y la realidad”,
do una novela con el mismo título y que
dice Vignoli. 175
FOTO GABRIELA MUZZIO Jonathan Moller, “Guatemala: cultura y Resistencia” Museo de la Memoria
La transparencia de las vidrieras puede ser engañosa. No sólo porque a veces lo que se vende no coincide exactamente con lo que se ve (o con lo que uno imagina que ve), sino porque la disposición de los elementos puede inducir a espejismos. “Es el espacio que se dedica a olvidar que un montón de gente trabajó detrás de lo que se ofrece –define Vignoli–. Una vidriera es una invitación a soñar. Cada paso que di para conseguir una pieza me conectó con la producción, con el mundo del trabajo. Me metí en el Easy, en depósitos, en una zinguería, compré cosas en Mercado Libre, tuve que hacer presupuestos, manejarme con remitos, tomar en cuenta los impuestos: en cada acción caía el fetichismo de la mercancía, me encontraba con la producción”. 176
177
NOVIEMBRE
Un recorrido por lugares significativos en el panorama contemporáneo local
Arte y comunicación: los nuevos espacios alternativos Ulises Moset
En Rosario, el campo de las artes visuales
clásico, que a mediados de la década pasa-
parece funcionar a la inversa que el de las
da funcionó con alguna ebullición gracias a
artes escénicas. Mientras en el primero un
los primeros viernes –festivos– de cada mes:
“circuito oficial” marca la agenda, el segundo
Cultura Pasajera, ubicado en el Pasaje PAM,
vive y se sostiene de acuerdo a los movi-
Córdoba 954.
mientos del circuito independiente.
El Pasaje ya atravesó “la comezón del sépti-
Sin embargo, en el revés de la trama en
mo año” con mucha actividad, así que el kar-
ambos territorios se observan, por un lado,
ma fue gambeteado por el equipo, que este
algunas insinuaciones de proyectar un
año metió unos cuantos goles: a lo largo de
teatro oficial y, por el otro, la emergencia
2011 se hicieron seis muestras que duraron
de nuevos espacios independientes de arte
seis semanas cada una.
contemporáneo. Como una balanza que
También se largaron con una actividad
intenta equilibrar sus platillos.
novedosa: una residencia internacional para
Transitando por algunas inauguraciones de
veinte artistas, convocados a convivir en una
2011, podemos encontrar un cierto creci-
casa al estilo Gran Hermano durante dos se-
miento de algunos ámbitos independientes
manas. La experiencia se realizó en conjunto
en el campo de las artes visuales que co-
con un curador de arte independiente chile-
existe y a veces se articula con esa agenda
no y una investigadora cordobesa y consistió
oficial. En el año, se presentaron dos nuevos
en el análisis de la escena del arte rosarino.
espacios, se reformuló otro, reapareció uno
Con esta acción potente, Cultura Pasajera
más y otros se consolidaron. ¿Cómo hacen
incursionó en el campo de la investigación y
esos espacios para convocar a sus públicos?
la producción de pensamiento. En relación a la convocatoria del público,
Cultura Pasajera y Bou,
Gabriela Gabelich, una de las gestoras del
un solo corazón
espacio, cuenta que “cuando hacíamos inau-
En este recuento de lugares alternativos
guraciones más festivas los primeros viernes
debemos reconocer la permanencia de un
de cada mes ni siquiera avisábamos porque 178
ya estaba instalado, la gente venía sola. Dejó
Laorden, que participa también en el equipo
de hacerse porque implicaba mucho des-
de Cultura Pasajera.
gaste, un esfuerzo descomunal montar una
En Bou se prioriza el espacio académico,
muestra por mes para que se mantuviera un
los talleres y el intercambio: foto, serigrafía,
tiempo bastante corto. Pero también llegó
escritura, guión de cine, construcción de
un punto en el que la fiesta pasó a ser más
objetos y animación. Es muy amplio, no
importante que la muestra en sí, es decir
está pensado sólo para artistas visuales, hay
que todo ese trabajo descomunal quedaba
propuestas para el público general de todas
algo opacado”.
las edades.
Por eso, en los últimos años la estrategia
Para difundir el espacio, Laorden trabaja
de comunicación fue cambiando hacia las
con El puente, una agencia de publicidad de
nuevas tendencias: el sitio Web, Facebook,
Rafaela. De este modo, se destaca la valo-
Twitter y Flickr como banco visual. Además,
ración profesional que hace Bou del trabajo
la amplia base de datos y el espacio on-line
de difusión, una entidad en sí mismo. “No
Minilab, creado por la artista Inne Martino
queríamos cerrarlo en un solo círculo, no me
que no sólo se conecta con las actividades
animaba a darle un perfil determinado, des-
del Pasaje sino con otras experiencias del
pués sí se fue armando de una personalidad.
mundo.
Nos basamos en generar todo el tiempo
Siguiendo con la cuestión de los públicos,
actividades de impacto principalmente en
Gabelich dice que “un modo de hacernos
internet: vía mail y Facebook, hicimos flyers
cargo de esta típica falencia que tiene el arte
e impresiones para lugares específicos (la
contemporáneo en relación a su alcance
zona y en las facultades o escuelas espe-
y su sentido fue invitar a la gente a que se
cíficas y centros culturales) pero cuando
encuentre con el artista en un espacio que
hicimos el balance de cierre vimos el alto
denominamos Art Talk, un diálogo amable
impacto que se generó a través de las redes
que se hace a mitad de la muestra, un mo-
sociales, en las cuales fuimos descubriendo
mento de encuentro donde el público puede
toda una lógica: detectar horarios de mayor
preguntarle todo al artista”.
cantidad de gente conectada, no cansar con
El espacio funcionó muy bien durante 2011,
la información, cambiar estratégicamente la
y realizó algunas alianzas con otros empren-
foto de perfil, entre otras cosas”.
dimientos: “a mitad de año nos involucra-
Sin embargo, Laorden considera fundamen-
mos en algunas actividades en conjunto con
tal la alianza con otros espacios para atraer
Bou, un espacio nuevo, empezamos a hacer
público: “Trabajando en Cultura Pasajera
clínicas para artistas. Acá se produce y se
pensamos en una articulación en función
muestra, pero pocas veces nos sentamos a
de las necesidades de cada lugar, así surgió
reflexionar acerca de lo que hacemos, quié-
Grado 7: la actividad consistió en invitar a un
nes somos y hacia dónde vamos”.
artista una vez al mes. Este año estuvieron
Bou inauguró en abril en una casa ubica-
Paola Vega, Carlos Herrera y Roberto Echen,
da en Mitre 981 como un lugar dedicado
cada uno proponía una actividad distinta,
exclusivamente a la realización de talleres.
cada uno un modo: Paola hizo un taller de
Su cara visible es la joven pintora Florencia
pintura, Charly hizo clínica de obra”. 179
180
FOTO BÁRBARA SANDOZ Cultura Pasajera, Pasaje Pam
También, Bou se articuló con el colectivo
papel maché, papeles intervenidos, teñidos,
cultural La Herrmana Favorita, quienes
reciclados) y además el de arte para chicos
organizaron una clínica de obras con el
con herramientas del arte correo, la poesía
curador y escritor Rafael Cippolini. A fin de
visual, algo de cocina, siempre diferentes a
año, Laorden se unió con Claudia del Río de
las propuestas tradicionales para chicos”.
El Club del Dibujo para montar la muestra de
Otro de los talleres de Polirubro fue el de
fin de año de los talleres de pintura.
Arte y tecnología, dictado por Carlos Villa (ganador de uno de los premios “Joven y
Salir de la caverna
efímero” del Centro Cultural Parque España)
para abrirse al polirubro
que contó con una notable convocatoria.
Otro espacio de fuerte impronta de taller,
También resultó exitosa la muestra de Cuatro
pero también utilizado para el montaje es
gatos, un grupo de artistas visuales.
Polirubro Cultural, que hasta 2010 funcionó
“El modo de convocatoria fue con mailing y
con el nombre de La Caverna, ubicado en la
Facebook. Nos resulta de gran utilidad Flickr,
esquina de Catamarca y Entre Ríos.
pero todavía no contamos con página ni
Lo particular de Polirubro es que ofrece
blog. En gran medida, el público y el funcio-
talleres poco convencionales como graba-
namiento del espacio a través del tiempo (en
do, poesía visual y arte correo. Además el
su momento como La Caverna) son produc-
espacio le dedica tiempo a la investigación y
to del trabajo acumulado de Hugo. La gente
la clínica de obras.
que viene al espacio habitualmente colabora
El lugar se reinauguró como Polirubro en la
con los proyectos, asiste a los talleres, quie-
VI Semana del Arte (2010), incorporando a
re participar de las muestras.”
toda la impronta de investigación impulsada
Al igual que Bou, Polirubro considera fun-
por el profesor Hugo Masoero, la llegada
damental la alianza con otros colectivos:
de los talleres alternativos de la mano de
“Tratamos de hacer proyectos en conjunto
Carolina Montano. Así comienzan las pro-
con otros grupos, se concretó con Zona
puestas de fotografía experimental, el taller
Roja, un espacio de fotografía que queda
de hibridación entre foto y escultura, talleres
en Mendoza y Maipú, con ellos articulamos
de tango, de papel, de arte para chicos, de
acciones en relación al taller de fotografía
teatro.
experimental”.
“Está complicada la autogestión”, comenta
Pero la actividad académica de Masoero es
Carolina. “No recibimos subsidios, lo esta-
también un gran puente que articula accio-
mos manteniendo con los talleres, algunos
nes con la Universidad y otras instituciones,
anuales, otros mensuales. Las muestras
como fue el caso del Museo de la Memoria.
de este año fueron consecuencia de los
Otras actividades destacadas en la tempo-
talleres. Este año se montó ‘Índices’, como
rada 2011 de Polirubro fueron dos presenta-
consecuencia del taller de foto y escultura
ciones de libros. El de Juan Carlos Romero,
que dictó Hugo. Yo doy todos los talleres
un artista conceptual de gran compromiso
que tienen que ver con el papel (cartapesta,
político, se presentó a comienzos de julio 181
con la participación de Fernando Davis,
pando y que va a definir la mudanza hacia el
un reconocido artista y teórico de Buenos
nuevo espacio que se llamará Club Editorial
Aires, junto a Ana Longoni, investigadora del
Río Paraná, dejando la casona de calle Salta
Conicet, especialista en arte y política.
para instalarnos en el barrio Refinería, en
También se presentó el libro de la bonaeren-
Vélez Sarfield al 300”, cuenta Maximiliano.
se Hilda Paz, una artista correo que publica
En relación a la difusión de sus actividades,
junto a Romero en una revista de poesía vi-
Maxi y Ana reconocen que el fuerte de Ivan
sual. El evento contó con la presentación del
Rosado fue el boca en boca que repercutió
poeta visual Claudio Mangifesta y el escritor
en núcleos de amigos, de gente cercana que
Miguel Morelli.
se fue acercando a mostrar, a tocar la guitarra, a pasar un buen rato, a tomar cerveza.
El arte de publicar
No hubo una planificación detallada de sus
Este corrimiento hacia la producción editorial
estrategias de difusión, pero en la sumatoria
encuentra su expresión más acabada en el
de Facebook, mails, sitio Web y Flickr hicie-
espacio Ivan Rosado, gestionado por Ana
ron su propio y suficiente ruidito.
Wandzik y Maximiliano Masuelli. Esta casa matrimonial predispuesta al arte
Novedades con estilo
se despide de Salta 1859, tras funcionar al-
La galería Darkhaus es un espacio donde el
gunos años luego de nacer en la zona oeste
diseño, la ambientación y el equipamiento
de la ciudad.
conviven en una mirada artística, creada por
Comenta Masuelli: “Este año además de
el equipo profesional de Estudio Dark, ubica-
algunas muestras le dedicamos mucho a las
da en Corrientes 267.
presentaciones de libros y también a la músi-
Se trata de un espacio múltiple que se
ca en formato acústico para acompañar es-
propone funcionar como un polo de creación
tos eventos, pero ya más desplazados hacia
para artistas locales. Durante 2011 hubo cua-
la cuestión editorial. El Festival de Poesía nos
tro muestras de alta repercusión: el primer
dio un buen marco para algunas actividades
plato fue “Berni to Laren”, la muestra del
como presentaciones de libros de escrito-
artista nicoleño Benito Laren, que coincidió
res de Buenos Aires, charlas debate sobre
con la presentación de Anuario 10, a fines de
las cuestiones legales de la reproducción
marzo.
y la cultura libre. Durante este año hicimos
Silvia Cagnone, una de las creadoras de
muchas actividades en este sentido, más de
Darkhaus, sostiene que “las inauguraciones
20 encuentros”.
están pensadas para todo el mundo; no se
Por supuesto, los modos de convocatoria es-
cobra entrada y después se hace un trabajo
tuvieron centrados en Internet: el Facebook
más selectivo para los coleccionistas o los
con un perfil de difusión y la página con un
clientes que se interesan en el diseño del
sentido de registro. Allí pueden encontrar
arte”.
los materiales que componen la Biblioteca
“En trastienda tenemos varios artistas:
Ponti Lagarde y el sello editorial Ivan Rosado.
Benito Laren, Paulina Schiblin, Bárbara
“Estamos muy contentos con descubrir este
Sandoz, Aurelio García, Lila Siegrist, Carlos
mundo editorial que hoy nos termina ocu-
Aguirre, Gustavo Goñi, Georgina Ricci, 182
Gabriel Baggio, Fabiana Imola, Daniel
en medios que apuntan tanto al público
Andrino y Germán Rampo, entre otros.
general como a la prensa especializada.
Luego contamos con los diseñadores de ob-
Este año, Darkhaus continúa con sus
jetos (hay de Buenos Aires, del sur, de Santa
actividades y se ampliará participando en
Fe y Rosario) que trabajan piezas en distintos
Artur: “Es un programa que auspicia la
materiales”.
Municipalidad y el Fondo Nacional de las
“En general, Darkhaus tiene un público de
Artes en el que se organizan recorridos por
gente joven con mucha afición a lo estético,
diferentes talleres de artistas rosarinos. Está
jóvenes que quieren decorar su primer de-
pensado para funcionar los sábados para
partamento, también arquitectos que valoran
turistas y para público general, algo que nos
las piezas de diseño y, al mismo tiempo,
interesa mucho”, culmina Cagnone.
parejas de adultos con gusto refinado en relación al arte y al diseño, y por supuesto,
La gran trama virtual
los coleccionistas”.
A este surtido de espacios podemos incor-
El espacio está abierto de lunes a viernes
porarle otros dos, muy distintos entre sí: la
por la mañana y por la tarde y los sábados
reapertura de la clásica galería Krass, en su
por la mañana, es decir que funciona en
nuevo local de Urquiza 2030, y el espacio
horario comercial, distinto al de los museos.
cultural Bon Scott, un bar que funciona con
Las muestras a lo largo de 2011 fueron
proyecciones, recitales, ferias de ropa y
variadas: luego de Benito Laren, se presentó
muestras de arte ubicado en Ricchieri 131,
“Lebreles”, una muestra colectiva fotográ-
que capta a un público más joven.
fica de jóvenes artistas, y más adelante
En definitiva, estos espacios alternativos
llegó el turno de “¿Cuánto pesa el amor?”,
que coexisten con los museos del circuito
una exposición de objetos de cristal tallado
oficial tienen la misma fórmula que utiliza el
realizados por Carlos Herrera y Claudia del
teatro independiente: convocan fuertemente
Río, algo pocas veces visto por el trabajo en
a través de las redes sociales. Con soportes
el volumen de las piezas y por su montaje de
multimedia, a través de Facebook, Twitter y
mucho impacto escenográfico. Por último,
Youtube y con un gran sentido de registro
tuvo lugar La fugaz, una feria relámpago
permanente a través de las cuentas en ban-
organizada junto con el CEC que duró diez
cos de imágenes (Flickr es la más utilizada),
días y culminó en una subasta en la que se
páginas y blogs, estos nuevos espacios
vendió prácticamente toda la producción
alternativos tienen en común la posibilidad
de artistas locales. Este evento promovió el
de exprimir al máximo estas herramientas,
interés de la gente por la compra y venta de
además del boca en boca o la prensa tradi-
obras de arte.
cional.
Además de todas las herramientas que ofrece Internet como el sitio, las redes sociales y el envío de newsletters masivos a más de 30.000 contactos, Darkhaus hace mucho hincapié en la presencia en los medios masivos a través de eficaces estrategias de prensa, 183
NOVIEMBRE
FOTO GABRIELA MUZZIO Encuentro y Fiesta Nacional de las Colectividades
Volver y no haberse ido
comprar, por el mismo valor de una porción de torta en Austria, un reloj de procedencia dudosa en el stand de los africanos. Todo sin
Pablo Franza
visa ni Visa. Avanzo en mi recorrida y trato de no pensar en nada de lo que aquí relato. Me resulta imposible. En Rusia no puede hacer tanto calor en noviembre; la temperatura ambiente hace soplar las blusas, hay tierra seca que vuela y una nube de humo de carnes a la
Volví a la Feria de las Colectividades después
estaca, son el microclima de la Siberia litora-
de quince años. Está exactamente igual. No
leña en la que unos típicos rosarinos danzan
sólo a las primeras ediciones sino al mundo
vestidos con ropas típicas de otro lugar. Ahí
en el que vivimos. Si en La Plata la República
está, ese es el futuro, imagino un planeta
de los Niños es como una ciudad de adultos
Las Vegas y empiezo a entender.
pero a pequeña escala, aquí todo es presen-
Es mágico. La gente atiende el celular y
te pero mostrado como pasado. De todos
dice “estoy en Grecia, voy para Brasil y nos
modos, no hay fraude. Todo lo contrario,
encontramos en Siria”. Lo puedo oír y ver;
semejante mentira podría ser la gran verdad
somos nosotros, los humanos entretenidos.
de estos días.
Consumiendo sin parar, generando basura
En este nuevo orden global, en el que las
que rebalsa toda previsión, deambulando
Islas Malvinas están justo detrás de Calabria,
con miedo a que se pierda algún chico,
las papas fritas son algo así como el espe-
mirando sin demasiado interés nada o
ranto de la gastronomía. Sí, el mapa es algo
bailando; como en un festival de música
extraño y esta ubicación caprichosa que po-
electrónica, entre perros callejeros que revi-
dría junto a otras y ante semejante crisis eu-
san conos de cartón abandonados, personas
ropea, darle un nuevo impulso a la industria
disfrazadas de la comida que venden, niños
cartográfica mundial y todos sus derivados,
bailarines, bellas jóvenes que aspiran a ser
es sin embargo sólo otra mentira esceno-
reinas y carpas llenas de olor a pasto. Las
gráfica de las incontables que se ofrecen
mismas carpas de siempre con la misma
en esta feria masiva y tradicional. El nuevo
decoración de siempre y el mismo aroma del
mundo es vallado y es también bastante
año pasado. Ese es el corazón. Un verdade-
parecido al habitual. Las regiones de España
ro caos acomodado, en donde el centro es
están todas separadas pero juntas en el
civilizado y en donde los bordes ofrecen las
mismo sector, las italianas lo mismo y es
cosas que se buscan y se encuentran en las
muy notable que los inmigrantes africanos
fronteras.
están por fuera de la feria oficial, calle de por
El afecto y lo más auténtico está en el baile.
medio y sin cerco perimetral. Si se cruza una
Sin dudas el futuro lindo pasa por bailar,
calle y se atraviesa un alambrado se puede
se nota. La danza aquí no sólo mueve el 184
cuerpo sino que moviliza todo. Los abuelos
blos originarios que por suerte no guardan
están contentos, los familiares orgullosos
rencor en sus genes y que además ofrecen
y en cada lentejuela o metro de tafeta esas
unas artesanías que superan muchas clases
emociones se manifiestan. En el traje, en las
de teoría del color.
coreografías y en los ensayos veo dedica-
Salgo por el lado más pobre. Lo hago cami-
ción, disciplina y afecto. Está clarísimo, se
nando por otra feria circundante y fuera de
nota que ahí hay algo conjunto y que en todo
norma que está llena de puestos de venta
lo demás aún lleno de cosas hay muy poco.
de productos truchos y comida callejera. Ahí
Todo es muy parecido, no importa la nacio-
todo es más barato y llamativo; un póster de
nalidad. No digo que sean todos iguales,
Jesús tiene leds en la corona de espinas y el
pero la diversidad visible en semejante
choripán es la comida típica de una colecti-
oferta es cuestión de logotipos o escudo.
vidad inmensa que no necesita de carpas,
Como si uno pudiera encontrar muchas
trajes ni danza tradicional para vender la pro-
diferencias entre los boxes de la Fórmula 1 o
ducción china y el triste destino de nuestras
entre los locales de un patio de comidas de
vacas indefensas.
un aeropuerto.
Me fui. A los dos días volví. Quise ver cómo
Vi todo. Hasta vi jóvenes hipsters riendo ante
había quedado todo después de que una
las postales que se suceden a cada paso
tormenta feroz volara carpas y stands com-
como si ellos fuesen inmigrantes pero de
pletos. Ahí estaba, algo castigada, pero con
otro planeta. Me dieron pena y los rechacé
todo exactamente igual que hace dos días y
con la mirada. Sigo, me voy, me quedo con
que hace diez años. Todo atado con alam-
las imágenes lindas y me pierdo entre pue-
bres pero lleno de gente contenta. 185
DICIEMBRE
186
187
DICIEMBRE
FOTO MAXImiliano ROSSINI “Muestra Restrospectiva Espacio Wip” Centro de Expresiones Contemporáneas
ANUARIO diciembre 2011 María Laura Carrascal
No caben dudas que diciembre es un mes
perspectivas de abordaje que los artistas del
festivo. A las tradicionales celebraciones que
pasado y del presente han realizado de cada
combinan creencias religiosas actuales y
uno de sus imaginarios.
del pasado remoto, celebradas en un clima
Seleccionando del rico acervo que posee
abrasador propio de nuestras latitudes, se
el Museo Castagnino+macro, la curadora
sumaron muestras y eventos de diversa
explicitó su eje en el texto del catálogo al
índole. Algunos de ellos apelaron a expe-
plantear que el objetivo fue “establecer
riencias artísticas que citaron estrategias de
posibles interlocuciones entre las piezas,
los grupos de vanguardia. De esta manera,
consolidando un relato visual que, supe-
artistas, curadores e instituciones discurrie-
rando criterios estrictamente históricos,
ron en espacios tradicionales pero también
evidencia una potencialidad significativa,
salieron a la búsqueda de experiencias que
revelando múltiples sentidos y correlatos”.
los acercaran a un público no habituado a
Teniendo en cuenta el título elegido, se torna
lugares convencionales de exhibición. Como
evidente la presencia del surrealismo como
ningún otro, este mes suele estar poblado
ideología que impregnó fuertemente la
de muestras y actividades que se superpo-
cultura de occidente desde mediados de la
nen, provocando un ejercicio signado por la
década del 20, y el rasgo heterogéneo de lo
pulsión que incita a ver todo lo posible en
exhibido convalida las múltiples formas que
esta vorágine que cierra cada año.
encontró esta vanguardia para filtrarse en autores de diversas nacionalidades, incluida
Sobre la huella de las cosas
la Argentina.
Un diálogo entre autores consagrados y con-
“Atmósferas metafísicas”, “Ensoñaciones”,
temporáneos se produjo en la muestra “De
“Extrañeza y fascinación” y “Otras ficciones”
azares, sueños y ficciones”, curada por la do-
son los núcleos de sentido bajo los que
cente e investigadora María Elena Lucero y
se agruparon obras de diversas técnicas y
emplazada en el Museo Municipal de Bellas
soportes. La mayoría traslucía aspectos del
Artes “Juan B. Castagnino”. Allí se pudo ver
surrealismo y la metafísica enseñando su
un conjunto de obras que abarcaron un arco
aún persistente influencia a partir de climas
de tiempo iniciado en los años 20 para llegar
de extrañamiento, espacios improbables o
al presente dando cuenta de las múltiples
situaciones imposibles. La vigencia de estas 188
189
190
FOTO MAXImiliano ROSSINI Pequeño Brasil Rosarino Triple XXX Acción Mutante
producciones continúa en la medida que los
instancias de premiación destinadas a una
artistas dieron cuenta de las contradicciones
escena artística diversificada”. Frente a salo-
existenciales, resultantes de las paradojas
nes anteriores, se erigió una mirada un tanto
que sobrevolaron prolíficamente todo el
sesgada de lo contemporáneo donde las
siglo XX y que aún persisten con intensidad.
revisiones del conceptualismo no parecen
Tópicos comunes se percibían en gran parte
haber agotado sus endogámicas torsiones
de las producciones exhibidas: espacios
y donde el acento recayó sobre cómo debe
vacíos habitados por seres petrificados en
ser un Salón. El inconveniente fue priorizar
composiciones que aluden a bodegones
obras articulables entre sí en función del
o naturalezas muertas; mujeres acodadas
“guión curatorial”. Quizás este hecho no
remitiendo a la melancolía ante un mundo
haga más que decantar una situación en la
cada vez más hostil; personajes irreales e
que se visibiliza el implacable rol adquirido
inquietantes por su cercanía fisonómica con
por el mercado de arte, y su poder condicio-
lo humano.
nante, para dictar las tendencias de moda.
En “Onirokitsch [Glosa sobre el surrealis-
Resultó sorprendente, por ejemplo, la ausen-
mo]”, Walter Benjamin sostenía que el soñar
cia de jóvenes pintores o fotógrafos rosari-
participa de la historia y que “la estadística
nos que suelen ostentar obras de calidad a
de los sueños penetrará, más allá de la ame-
la altura de un concurso de estas caracterís-
nidad del paisaje anecdótico, en la aridez de
ticas. La mayoría de lo exhibido se circuns-
un campo de batalla”. Ese territorio en pugna
cribió en torno a la noción de lo procesual,
es donde los artistas dirimen sus guerras
esto es, aludir a experiencias desarrolladas,
y sus obras son las armas que dan cuenta
o en vías de hacerlo, y que dejan registros o
de su poderío al persistir con fuerza en el
protocolos de lo que fue o podría llegar a ser.
tiempo, no todas tienen la misma potencia
Entre las obras seleccionadas por Claudio
pero identificarlas es la placentera y suscita-
Iglesias, Javier Villa y Nancy Rojas pueden
dora tarea.
citarse algunos trabajos: remedando aspectos de la obra de Sophie Call, Marisa Rubio
La fuerza domesticadora
ganó el Primer Premio Adquisición Gobierno
de lo grande
de la Provincia de Santa Fe y Asociación
La figura del curador ha adquirido en los
Empresaria de Rosario a partir de la cons-
últimos tiempos un inusitado protagonis-
trucción de tres personajes de ficción que
mo. Esto pudo advertirse en el LXV Salón
se materializaron en fotos, textos y videos.
Nacional de Rosario 2011 que, a partir de
Funcionando como alter egos de la artis-
la modificación de su reglamento, ubicó el
ta, también se desdoblaban en sí mismos
concepto de curaduría en el centro de la es-
erigiendo un juego de roles que tornó lábiles
cena. La discutida decisión estuvo fundada
los límites entre realidad y simulacro. El
en la búsqueda de revisar estructuralmente
Segundo Premio Adquisición Municipalidad
este tipo de eventos y el resultado se dirigió
de Rosario y Fondo Nacional de las Artes fue
hacia un certamen donde la homogeneidad
para Mariana Telleria y su obra Cuando juntos
confrontó la idea original de “ofrecer nuevas
nos queda lejos. Dos artefactos/luminarias 191
FOTO MAXImiliano ROSSINI El club del dibujo + Ediciones Ivan Rosado Club Leña y Leña
que metaforizaban el encuentro entre opues-
segundo aniversario. Los grandes paneles
tos: un barco cubierto de caireles de cristal
apaisados que se fueron sucediendo desde
con luces incandescentes chocando con un
diciembre de 2009 en un sector de ese bar,
“témpano” de piezas móviles de hojalata
pendían del techo del CEC formando una
reciclada y luces fluorescentes. Una reunión
cuadrícula imaginaria que el espectador
con tintes surrealistas y de ampuloso y trági-
podía recorrer zigzagueante, confirmando
co título que, a partir de sus formas, podría
parte del texto que le daba la bienvenida:
citar en versión objetual la historia de amor
“midiendo los fuera de marco, los otros
frustrada del film Titanic. Finalmente, Nicolás
campos habitables en dicho espacio”. Estos
Mastracchio presentó dos fotografías color
campos expandidos entraron en diálogo
de espacios con una mínima selección de
cuando, por primera vez, se encontraron
objetos que remitían, por su paleta cromá-
todos juntos en el mismo lugar. Resultó
tica y estética austera, a la recuperación
interesante advertir cómo un mismo formato
pictórica de artistas como Pablo Suárez
brindó la posibilidad de improntas singulares
o Juan Pablo Renzi, protagonistas de esa
signadas, en la mayoría de los casos, por el
tendencia en el devenir de los años 70. Por
dibujo y la pintura sobre un soporte bidimen-
estas imágenes recibió el Premio Estímulo
sional. También puede destacarse el trabajo
Coleccionistas Rosarinos consistente en un
grupal que se vio en trabajos realizados por
pasaje de avión, ida y vuelta, a Berlín.
dos y hasta casi una veintena de autores o la
Gran parte de las producciones de los
presencia de otros soportes como el video
catorce artistas y de las diecisiete obras
que interactuaba con una de las obras.
participantes de la última edición del Salón
Este formato fue protagonista de la insta-
de Rosario, parece replicar lo que Jaques
lación de Mauro Guzmán, artista que viene
Rancière considera una opinión dominante:
trabajando este medio bajo la consigna pre-
“la gloriosa presencia sensible del arte devo-
meditada de exceso y mal gusto citando la
rado por un discurso sobre el arte que tiende
estética del cine gore. En este sentido, no es
a volverse su realidad misma”.
casual la elección de telas usadas y sucias colgando cual dosel de unos cables tensa-
Fuera de marco
dos sobre almohadones desperdigados en
“Retrospectiva Espacio WIP: 180 metros
el piso, formando un harén de estilo trash.
de arte rosarino” fue el título de la exhibi-
Participando de esta experiencia, aunque
ción que acogió el Centro de Expresiones
al igual que Guzmán no formando parte del
Contemporáneas, mostrando las obras
ciclo WIP, Javier Carricajo expuso una serie
proyectadas originalmente para el Café de
de dibujos de gran formato realizados en
la Flor. Esta idea, coordinada por Victoria
tiza pastel donde el desnudo masculino fue
Ciaffone, Julio César Quinteros y José Pablo
protagonista. Finalmente, además de estas
Buzzo, enlazó los proyectos de treinta artis-
pinturas, ilustraciones y videos, el día de la
tas que mostraron sus trabajos, convirtiendo
inauguración Virginia Negri presentó una per-
a la exhibición en una forma de festejar su
formance donde los gestos y las frases evi192
denciaron por un lado, una aparente ligereza
insertarse en el mercado laboral a partir de
pero, al mismo tiempo, una sensación que
una infraestructura que cuenta, tanto con
parecía enmascarar sentimientos profundos
personas especializadas en negocios, como
combinados en un clima de evidente osadía.
con lugar y maquinarias para trabajar. Las mismas bases explicitan este argumento:
Incubando diseño
“El CEDIC se plantea como una incubado-
La agobiante tarde del 7 de diciembre, varias
ra de diseño y un espacio compartido por
cuadras de la concurrida peatonal Córdoba
emprendedores dedicados al arte, el diseño
fueron invadidas por el asombro cuando
y la artesanía, que cuenta con un equipo de
varios jóvenes comenzaron a entremezclar-
gestión, infraestructuras, equipamientos
se con los ocasionales transeúntes. Estos
novedosos y servicios empresariales”.
admiraban impávidos el espectáculo impre-
Con el objetivo de proyectar el diseño rosari-
visto que se desplegaba ante su mirada:
no a nivel nacional, el desfile se enmarcó en
un grupo de modelos vestidos “estrafala-
la muestra organizada por el INTI “Las cosas
riamente”. Desafiar el gusto convencional
del Quehacer”, junto a las firmas locales
desde la indumentaria fue el resultado de la
Quier, Marina Gryciuk y Pequeños Trazos.
convocatoria Diseño Abierto presentada por
Sin curaduría ni selección previa los nuevos
el flamante Centro de Diseño e Industrias
diseñadores, muchos de ellos todavía en
Creativas, dependiente de la Municipalidad
su etapa de formación, presentaron dos
de Rosario. Este espacio coordinado por
conjuntos de prendas realizados en diversos
Mauro Guzmán pretende posicionarse en
materiales y tipologías. Con predominio
un área que hasta el momento, más allá de
de formas experimentales, los modelos
propuestas ocasionales, se hallaba huérfana
impactaron a los asombrados espectadores
de una estructura oficial. La ambiciosa idea
que sacaban sus teléfonos celulares para
es brindar a creadores y pequeños empren-
registrar el fugaz momento.
dedores los elementos necesarios para 193
DICIEMBRE
¿SE PUEDE HABLAR SOBRE SALONES DE ARTE HOY? Roberto Echen
Antes de que algún lector astuto y dispuesto
Lo que ocurre es que dicho esto, aparece
al chiste rápido –no digo chiste fácil porque
otro sentido para premio: lugar de reconoci-
en este caso es improbable que lo sea– lo
miento.
haga, respondo: poder se puede.
Lo cual supone al salón un espacio de reco-
De aquí en más, ¿qué?
nocimiento, de legitimación.
¿Qué se puede hablar sobre los salones de
(Entre paréntesis: seguro que a cada ele-
arte? ¿Desde dónde? Y sobre todo ¿a partir
mento de esta discriminación de deseos
de qué deseo?
posibles corresponde un número de artistas
¿Desde la posición de artista?
–de individuos– que se puede agrupar bajo
¿De cuál?
ese nomenclador: grupo necesito la plata,
Del que intentó participar en un salón y fue
grupo quiero el reconocimiento –aunque
rechazado, del ganador de un premio, del
este último sienta más vergüenza de de-
que no participa por convicción o ideología,
clararlo que el primero porque parece que
del que no se preocupa por los salones de
la necesidad es menos vergonzante que el
arte.
deseo, sobre todo si implica al ego.)
Reconozco: la enumeración anterior ya es
Ahora aparece claramente (creo) que lo que
un modo de hablar de los salones, en tanto
he dicho más arriba depende del momen-
caracteriza a los artistas de acuerdo a esa
to –del estadio– en el que se encuentre el
figura y su incidencia (la de ellos sobre ella y
artista.
la de ella sobre ellos).
La justificación histórica de los salones –des-
Pero.
de los primeros salones franceses hasta los
Sobre todo, ¿por qué un artista puede de-
salones de la modernidad argentina– ha sido
sear participar en un salón?
la de ser un estímulo para artistas en pleno
Por el premio, es una respuesta fácil y
crecimiento, en el comienzo de sus carreras
demasiado rápida e irreflexiva. No son pocos
o en un estadio posterior a la emergencia,
los artistas que han participado en salones
dependiendo –a su vez– de la ubicación del
en los que el premio no representaba algo
salón en la trama de las recompensas.
que pudiera ser de interés para su situación
Entonces.
económica.
Para hablar sobre salones de arte parecería 194
importante rastrear su historia, situar su
1920 y un salón que se convertiría en uno de
emergencia, captar el vínculo con el contex-
los más tradicionales del país en la primera
to, tanto artístico como extra-artístico.
mitad del siglo XX y que propiciaría el ingre-
Con seguridad, trazar esa historia no sería
so de obra a su colección.
vano, aunque tampoco un lugar de llegada
Esto suscita otros espacios de enunciación,
para alguna certidumbre. Ese trazo se diver-
quizás otros discursos, paralelamente al que
sifica enseguida, provoca desvíos, caminos
tendría a los artistas como sujetos. Porque
secundarios, retrazos, retrasos, más perti-
plantea el vínculo entre arte e instituciones
nentes para una arqueología (en el sentido
(públicas y privadas) que apoyarían, soporta-
foucaultiano del término) que para la historia.
rían y/o acompañarían la producción artística.
Prefiero situarme en un momento de un
Se puede pensar que en ese momento algu-
trayecto que remite más directamente a lo
nos sectores, a los que se podría denominar
que puede ser el resultado actual de ese
progresistas (en sentido estricto) tendían a
recorrido.
ubicarse en posiciones de gestión institucio-
El comienzo del siglo XX en Rosario, con
nal detentadoras de un “espíritu” moderno
una burguesía deseosa de situarse y dejar
sostenedor –por lo tanto– de un arte acorde,
impronta en el ámbito de la cultura, que,
arte que –en el torbellino de polémicas teóri-
al placer de coleccionar objetos de arte,
cas y políticas en relación a su práctica– era
une también el de generar colecciones
el que se estaba gestando en ese momento.
públicas de relevancia para la ciudad. En la
El salón, el viaje de estudio (los salones y
efervescencia de una ciudad que se piensa
las becas para viajes a Europa –único lugar
como pujante y en el entusiasmo del primer
de deseo si se pretendía llegar a hacer
centenario de la Revolución de Mayo, nace
arte– iban de la mano en tanto estímulo
el emblemático Salón de Otoño. Salón
para los artistas) eran lugares institucionales
que estimulará durante años la producción
indiscutibles que situaban políticas (tal vez
artística local y proveerá de piezas de gran
no del todo programáticas) en relación a la
importancia al patrimonio de la ciudad.
producción artística.
Leo:
Es un momento en que los salones se posi-
Luego de las celebraciones del Centenario
cionan en un lugar que no parece recordar
en 1910, el presidente Roque Sáenz Peña
(desde estas latitudes) lo que había ocurrido
visitó la ciudad y para la ocasión, Rubén Vila
en el país que le dio nacimiento cuando
Ortiz organizó la primera muestra de artistas
el jurado rechazó a una cantidad inusitada
rosarinos que dio origen al Salón de Otoño.
de aspirantes –impresionistas, muchos de
En 1917, se instituyó la Comisión Municipal
ellos– y provocó el mucho más recordado
de Bellas Artes con el objetivo de crear un
“Salon des refusés”.
museo, que recién abriría sus puertas en
Esto es un problema.
Sobre el coleccionismo en Rosario y sobre todo la formación de las colecciones públicas y las instituciones museísticas de la ciudad, remito a las investigaciones de Pablo Montini, entre ellas el excelente trabajo Anales del Museo Histórico Provincial de Rosario “Dr. Julio Marc” 1. Ángel Guido recientemente publicado por dicha institución.
Farina, Fernando y López Carvajal, María, “Antecedentes para una colección” en Colección de Arte Contemporáneo de Rosario, Ediciones Castagnino, Rosario, 2000. Momento de auge y de euforia, para la ciudad (pero también a nivel nacional), que se propone como una localidad “pujante” económica, social y culturalmente.
195
Problema porque demanda atención. Por un
podría tener lugar en otro lugar –lo que le
lado, es un momento de auge para el arte
daría su propiedad?
local. Por otro, el arte local ¿cómo se sitúa en relación a ese otro, el arte “universal”?
Lo anterior –con su incertidumbre– ¿se vin-
Más aún: ¿se puede pensar en términos
cula a lo que llamamos hoy “salón de arte”?
de “local” frente a lo que se plantea como
Aquellos salones de la modernidad autóc-
“universal”?
tona, encuentro entre la institución arte, la
El arte local es en sí mismo una toma de
vanguardia y las instituciones públicas (pero
posición –sea lo que fuere que triunfe como
también privadas) que les dan nacimiento o
arte local– en un momento en que se trata
los apoyan, se colocan en un espacio de ten-
de definir lo que es “propio”, o lo que tiene
sión inevitable (si se piensa en los campos
que ser lo propio del arte.
que convergen en ellos) entre líneas teóricas
Lo anterior no es oposición, aunque proba-
y prácticas en relación al arte. Tensión que
blemente en ese momento puedan ser tér-
involucra el debate teórico y político, que in-
minos opositivos (en un sentido que puede
cumbe posicionamientos y determinaciones,
pensarse cercano a lo que Saussure plantea
y que el salón recoge para sí deviniendo una
como opositividad).
especie de condensador de esas diferencias,
Pero, el problema que plantea (no, no es EL
antagonismos y contradicciones.
problema, sino uno entre otros) es que el sa-
Pero ese trayecto va a llegar a su corrimiento
lón de acá, va a premiar o a aceptar, artistas
hacia el polo inercial y conservador que es la
que se sitúan en un lugar que se podría (no
marca de las instituciones culturales a partir
sin reparos) llamar de vanguardia.
del arribo del peronismo al poder.
(Paréntesis: ese es otro de los problemas
Esto plantea un hecho fundamental. La valo-
que plantea: cuál es la cronología de lo que
ración de las instituciones (sobre todo oficia-
se podía –legítimamente– llamar vanguardia
les) vinculadas a la cultura y –en particular–
en estas tierras y lo que ocurría en aque-
al arte, deviene negativa para los actores de
llas que habían dado nacimiento al salón, y
ese campo (sobre todo los artistas) que se
seguir pensando en términos de universali-
posicionan en la práctica y/o la defensa de
dad –término que atraviesa muchos de los
producciones que emergen en su contem-
discursos de esos momentos.)
poraneidad. Entre esas instituciones el salón
Entonces (sin pretensión de rigor sino como
es nuclear. Esta confrontación tiene (lo que
mera hipótesis): ¿Se puede suponer que el salón –en Rosario, Argentina– se situó algu-
Vuelvo al texto de Pablo Montini sobre Ángel Guido porque creo que plantea un problema que no deja de ser el nuestro. Es necesario hacer notar que en ese momento la concepción es la de obtener una verdad trascendente y universal que –necesariamente– es excluyente, tanto desde el lado de los renovadores, los vanguardistas, como de los conservadores y tradicionalistas. “(...) Pero una de las más graves [censuras] fue cuando en su lucha por la reivindicación de los movimientos artísticos más modernos [Vanzo] tuvo que enfrentarse a los grupos conservadores y nacionalistas, que comenzaron a tener peso hacia finales de los años 30 (con el avance del nazismo en Alemania y el fascismo en Italia) y se convirtieron en gobierno con el peronismo en Argentina. Vanzo fue echado del Castagnino en 1946”. Farina, Fernando, “Julio Vanzo” en Vanzo, Ediciones Castagnino, Rosario, 2001.
na vez como lugar de la avanzada del arte? Y sea ese el caso: ¿qué significaría esa avanzada?, ¿llegar con no mucho retraso a lo que ocurría en Europa? O, por el contrario, ¿postular una identidad nacional que no sería fácil definir? O, al fin ¿hacer emerger un lugar <entre> que se construiría desde un discurso que no 196
quizás sea) su ápice, en la década del 60.
completamente ajeno a lo que acontece en el campo artístico contemporáneo, sumido
Lo que sigue me involucra desde lo personal
cada vez más en un academicismo que no
Llego al arte en los años 80 entre la práctica
empieza a modificarse sino en las últimas
artística personal y la participación grupal e
ediciones (aunque muy tímidamente).
institucional, en una maraña ideólogica que
En el año 2001 una bienal Chandon reformu-
postula contradictoriamente la valoración de
lada hasta el nombre, que pasa a ser Cultural
las instituciones oficiales (herencia sesen-
Chandon, se transforma –con la curaduría
ta-setentista) –pensaba la Escuela Musto
de Fernando Farina– de bienal de pintura
(a la que pertenecía y había participado
en espacio sin disciplinas, y hace su irrup-
activamente en la creación de su nuevo plan
ción inaugural en el Museo Castagnino de
de estudios) como un espacio anómalo, en
Rosario.
cierto modo desterritorializado, dentro de lo
Poco después volvía, también transformado
que consideraba “instituciones oficiales”– y
por el propio Farina, director del Castagnino
el deseo de posicionar mi propia producción,
en ese momento, el tradicional Salón
la intención de generar espacios diferencia-
Nacional de Rosario, ahora abierto también a
les y la necesidad ávida de ver y conocer lo
todas las disciplinas.
que ocurre en el “mundo del arte”, cierto desprecio (moderno) por la mainstream y
Éste –creo– en su versión 2011, es el que
cierta fascinación (inconfesa) por lo que
convoca a la escritura de este texto, aunque
viene apareciendo como posmoderno.
lo que me interesa es la posibilidad (o no) de
En ese tironeo llego a los salones. Los salo-
pensar la figura del salón de arte hoy.
nes –en ese momento– también se debaten.
El nuevo formato se estableció con varios
Como artista siento (no estoy sólo en eso)
objetivos (tal vez cruzándose):
esa especie de ambigüedad entre el deseo
-como parte de un programa para volver a
y la satisfacción de obtener un premio y la
instalar al museo como contenedor y genera-
poco satisfactoria posición del salón en el
dor de arte contemporáneo,
mundo del arte del momento.
-para relevar y situar la producción contemporánea local y nacional,
¿ Y AHORA QUÉ? Un acontecimiento de no poca significación ocurrió en esa edición. El primer premio de $10.000 (que todavía eran U$S 10.000) fue obtenido por un trabajo de Ernesto Ballesteros, “600 líneas formando una imagen doble”, que consistía, justamente, en esa cantidad de líneas hechas en grafito sobre la pared que se le había destinado, yendo y viniendo a ciegas. Obra que por sus características –a pesar de todos los intentos– fue imposible registrar fielmente en el catálogo pertinente (sólo se veía una superficie gris-blancuzca con una especie de ruido indefinible, hubo que hacer un detalle para tratar de reproducirla con mayor precisión) y no fue vista por algún jurado en su primera recorrida para decidir los premios y por muchos visitantes. Más aún, cuando terminó la muestra, la pared volvió a su color blanco impoluto (o tal vez no tanto) sin resto del paso del artista –lo cual estaba perfectamente establecido en el reglamento, que aceptaba trabajos efímeros. Lo que ocurrió fue que las autoridades del área cultural de la empresa lograron que la próxima edición tuviera un reglamento que constaba expresamente la no admisión de obra efímera y/o perecedera.
Esa irrupción de la zozobra que se denominó posmoderno, también atravesó el concepto y la figura del salón de arte. En la década de los 90 (no recuerdo bien en qué momento) Amigos del Arte intenta poner al día su salón con una (tal vez bastante ficticia o –en todo caso totalmente insuficiente) redefinición de las disciplinas para las que se convocaba. El Salón Anual de Santa Fe –que fuera uno de los más importantes del país en su momento– se muestra en los años 90 como 197
-como forma de adquisición de obra para
Nada que discutir.
incrementar el patrimonio del museo.
Las decisiones del salón nunca son injustas,
Este último junto al de ser estímulo y reco-
sólo podrían ser antirreglamentarias.
nocimiento para los artistas participantes, re-
Sí, debatir.
tomaba los objetivos iniciales de los salones
Con los jurados, con los artistas, con los
inaugurales –en especial el Salón de Otoño.
organizadores.
Por supuesto, todo formato formatea lo que
Debatir ¿qué?
contiene.
Qué significa un salón de arte hoy, cuál es su
El salón está muy lejos de ser la excepción.
lugar en la maraña de premios, becas, con-
Sobre todo, éste, marcado fuertemente por
cursos que apuntan al arte y, específicamen-
la necesidad de incorporar obra a la colec-
te, al arte contemporáneo. Qué posiciona un
ción del museo.
salón, en tanto institución legitimante. Cómo
Lo que varía, lo que no tiene estabilidad
se coloca hoy en relación a su propia histo-
de estructura, es la “línea”, la “estética”, o
ria. Y –seguramente– muchos otros ítems.
como quiera que se denomine, del salón. Sin
Entonces.
embargo, hay espacios que supuestamente
Lo primero –tal vez– sea pensar esto a la
tendrían que ser decisionales a la hora de
hora de enviar al salón. Porque el salón no se
organizar este salón, los que se vinculan a
construye y no logra posicionarse solamente
los objetivos citados, sobre todo (creo) el
con los artistas premiados y exhibidos. En
de relevar, sostener y reconocer la produc-
ese juego de estrategias de poder, el núme-
ción contemporánea. Por supuesto, esto es
ro de rechazados es –tal vez– tan importante
–también– opinable. Me refiero a lo que se
como el de aceptados.
considere –hoy– contemporáneo. Por mi parte, al recorrer el salón, siento que lo que se muestra pertenece a lo que se puede llamar contemporáneo, hoy. No tendría –no podría tener– lugar un “Salon des refusés” que fuera otra cosa, que mostrara algo, que no hubiera podido estar –en tanto lenguaje– en el salón. ¿Es exiguo? Puede ser. Desconozco la presentación, pero tiendo a creer –de acuerdo a mi experiencia en ese mismo salón, desde por lo menos un par de lugares distintos– que podría haber habido mayor cantidad de obras y de artistas expuestos. ¿Se puede discutir esto? No. El formato define. El salón está definido de cierta manera y el jurado actúa en consecuencia. Sobre todo los jurados externos. 198
DICIEMBRE · [SIC]
La mala del arte Mauro Guzmán (en diálogo con Linda Bler)
Exponer mi indignación y la de Linda Bler
La decisión es, en este momento, no enros-
frente a lo que leía en Facebook, donde
carnos en lo absurdo de la queja sino plan-
un grupo de queridas artistas rosarinas se
tear mi punto de vista, y el de Linda claro,
quejaba de la reducida selección de artistas
con respecto al Salón Nacional.
que habían sido aceptados en el Salón –los
En principio, para nosotros éste es uno de
números en concreto eran de unas 600
los mejores salones nacionales que el mu-
carpetas ingresadas para concursar, de las
seo Castagnino realizó en los últimos años, y
que se eligieron unos 17 proyectos (sólo 14
por varios motivos.
autores privilegiados)–, en este tramo del
En primer lugar, se aumentaron los premios
mes de enero me parece absurdo. Pero me
en cuanto a los montos y se focalizó en
comprometí a esta tarea con la editorial de
mejorar la oferta de oportunidades para
Anuario y Linda no me deja en paz.
los artistas participantes, siendo éstas las
Quizás lo absurdo no sea solamente el
propuestas de premiación que figuraban en
hecho de responder seriamente a comenta-
el reglamento: Primer Premio Adquisición
rios de Facebook ni traer acá nuestro enojo
de $ 30.000 (Gobierno de la Provincia
de esos días sino pensar en lo poco sólido y
de Santa Fe y Asociación Empresaria de
persistente de las quejas de esas encoleriza-
Rosario); Segundo Premio Adquisición
das productoras. Hablo en femenino porque
de $ 15.000 (Municipalidad de Rosario
en su mayoría fueron mujeres, y aclaro que
y Fondo Nacional de las Artes); Premio
no hay ninguna intención misógina en mi
Estímulo De La Fundación Castagnino
persona ni en la de Linda (incluso el artículo
Para Artistas Emergentes de $ 6.000,
iba a llamarse “De mujer a mujer” pero no
destinados a la realización de un proyecto
pudimos ponernos de acuerdo con mi alter
artístico a exhibirse en el macro (Museo
ego femenino). Así que voy a intentar ir
de Arte Contemporáneo de Rosario) en el
un poco más allá de las declaraciones que
año 2012; Premio Estímulo Coleccionistas
circulaban aprovechando que me dan la
Rosarinos consistente en un boleto de avión
posibilidad de escribir unas líneas.
Buenos Aires-Berlín-Buenos Aires para ser 199
utilizado durante el transcurso de 2012; y
posiciones más interesante que la Fundación
hasta Tres Menciones Honoríficas.
Castagnino en el presente respecto al
Con esta perspectiva, los envíos crecieron
arte contemporáneo. Esta es una opinión
con relación a otros años, lo cual habla muy
personal que comparto con Linda Bler.
bien de la gestión institucional.
Estas son las cuestiones que yo celebré del
Detrás de estas acciones, y con lo complica-
Salón Nacional del 2011 y por lo tanto me
do que resulta hoy en día conseguir fondos
indigné ante los comentarios de pasillo y
para empezar cualquier proyecto, siguieron
redes sociales, de gente que no se animó a
una serie de decisiones que lo que hicieron
trascender discusiones más serias por falta
fue, a mi entender y el de Linda, seguir po-
de argumentos. Ni hablar de la cobardía.
tenciando el Salón Nacional hacia la excelen-
Me siento satisfecho de ver 17 buenas
cia. Tener un jurado de selección joven, pero
obras y no 54 obras de amigos o conoci-
con mucha experiencia en salones y con-
dos que no son buenas, recordando que 2
cursos, con puntos de vista bien concretos
de los premios son adquisición y que esas
y nada condescendientes en cuanto al arte
piezas premiadas pasan a formar parte de
contemporáneo (estas últimas característi-
la colección Castagnino+macro. Para eso
cas son más importantes que el tema de la
están los talleres y los espacios culturales,
juventud tan sobrevaluada). Hablo de Javier
para la prueba, el ensayo, los errores… Creo
Villa, Claudio Iglesias y Nancy Rojas.
que una colección debe, ya a estas alturas,
Otro de los puntos es que este jurado deci-
trabajar más elevadamente.
diera incorporar sólo aquellas piezas que se
Pero… no entiendo aún el sentido de la que-
muestren potables y dignas de pertenecer a
ja, y vuelvo a enroscarme o sigo enroscado
una colección de arte argentino contempo-
ahora más allá de las compañeras artistas…
ráneo.
¿Qué onda con la queja? ¿De qué se quejan?
Para concluir y ser coherente en su accionar,
¿De que no entraron? ¿De que no entraron
el jurado propuso una buenísima curaduría
“Ellos/Ellas”? ¿Es una queja tardía? ¿Una
de las piezas, que se pudo ver en la plan-
necesidad de protesta contenida a través
ta alta del museo durante los meses de
de los años que estalla fallidamente en el
diciembre, enero y continuará en febrero.
momento y en el contexto equivocado? ¿O
“¡La discusión de la curaduría…!”, me re-
acaso la consigna “Plasmas para todos” se
cuerda Linda... “En todo caso es discutible”
trasladó a un Salón para todos? Pienso tan-
–le digo–, “pero siempre los salones son y
tas posibilidades a la vez y algunas cuestio-
fueron curados, al menos en el grado más
nes del presente no me cierran… Recuerdo
raso de una curaduría que es muy cercano y
cuando la gente que hacía talla en madera se
se confunde muchas veces con el diseño de
quejaba de los primeros salones contempo-
montaje”.
ráneos que habilitaban a nuevas categorías,
Siguiendo, a este joven y controversial
y me pregunto si este tipo de queja es por la
jurado se sumaron Gachi Hasper y otros
no pertenencia e incluso si no están ocul-
miembros que representaban a la Fundación
tando lo innombrable… La posibilidad de
Castagnino, por un lado, y a un grupo de
que muchos de estos artistas que se quejan
coleccionistas por el otro. Este último, con
(hablo en masculino porque ya el tema se 200
amplifica como se amplificaron las quejas)
caso el número es menor por lo que es en-
sean los mismos “malos artistas de siem-
tendible que sea menor el porcentaje en un
pre”. Y me pregunto: ¿Son los malos artistas
Salón Nacional ¿no? Sobre todo, suponiendo
contemporáneos la traslación de la talla en
que en los salones están los buenos artistas,
madera y la mala pintura de los 80, 90?...
cosa que pocas veces sucede como pasó en
Prometí no enroscarme, pero es inevitable…
esta oportunidad, porque entre tanto puterío
¡Linda te dije que me frenes!
¡nadie habló de las obras!
Prefiero un salón para que todos aprecie-
Linda me apunta: “¡Que se ponga la energía
mos y discutamos problemáticas del arte,
en la producción, a ver si llegamos con obra
que presente escenas de la producción
al próximo salón!”. Y en el medio de algunos
contemporánea, no necesariamente todas
comentarios atroces sobre el tema me dijo:
al mismo tiempo, que nos enriquezca como
“prefiero ser la mala del arte antes que una
artistas y espectadores, a cada uno, con los
mala artista… ¡que se pongan a trabajar!”.
niveles de comprensión a los que pueda
Me hizo reír… pero me devolvió a la realidad.
acceder. Porque no me cierran los discursos
Pensar en el Salón como el culebrón artístico
antielitismo de parte de los mismos artistas
de diciembre, relajarme, recordarme que es
que después pretenden banquetes y fiestas
enero y pensar que el buen arte es eso que
privadas en los contextos elitistas del arte:
sucede cuando no lo esperamos, que no nos
ferias, cenas con coleccionistas, celebracio-
sucede a todos ni todo el tiempo por des-
nes de galerías, etc. ¡Y encima quieren que
gracia y que generalmente sucede mientras
sus obras se vendan en dólares! Of course.
trabajamos.
No celebro un salón en donde todos ex-
Y por último, me dijo Linda: “Ojalá que des-
pongan cualquier cosa por el sólo hecho de
pués de tanto quilombo el museo continúe
pertenecer a una comunidad artística, a un
con la misma postura el año que viene,
grupo de amigos, a una zona o región. El
aunque no todos la comprendan como pasa
“Salón” es un Salón Nacional, no de rosari-
con el buen arte”.
nos. Legitima a los artistas más allá de la escena local, o al menos debería hacerlo. Y si bien gran parte de la escena que se presentó es de origen porteño me parece que esto es un buen índice para ver qué pasa con el arte en la ciudad, muy pocos “buenos artistas” o muy pocas “buenas obras” de verdad. ¿Cuántas buenas obras se producen al año? A la industria cultural esto no le importa, finalmente no es la calidad sino la cantidad lo que aparece en las estadísticas. ¿Cuántos buenos artistas hay en Rosario? Me imagino que la respuesta podría ser similar si a la pregunta le cambiamos Rosario por Buenos Aires, pero lógicamente en el primer 201
DICIEMBRE · [SIC]
Los salones que pasan y las instituciones que quedan Gabriela Gabelich, Aurelio García, Inne Martino
Breves apuntes sobre el Salón Nacional, facebook, de qué hablamos cuando hablamos de una escena, una reunión que no fue y muchas preguntas.
convocatoria, a lo que la comunidad artística esperaba con la mansa normalidad de un Salón Nacional, en formato y sabor de clásico de fin de año: variado y multifrutal. La arista más visible, y el primer impacto para todo público, fue, en una mirada inicial, la decisión curatorial de quedarse con un
¿Cuál es la política para las artes visuales
número muy escaso de seleccionados,
2012? ¿Cuáles sus proyectos? Desde la
decisión en sí no muy cuestionable, pero
Secretaría de Cultura, ¿qué inversiones se
que pensada desde una lógica matemática
realizarán? ¿Cuál es el presupuesto asig-
de porcentajes, resultó tener para muchos
nado? Cuando se encarga una obra o una
un sabor amargo, a mezquina representación
intervención para un espacio específico,
de la variedad, cantidad y procedencia de
¿con qué criterio es decidido? ¿Por qué no
las diferentes tendencias de la producción
es concursado y remunerado? ¿Quiénes
artística nacional.
seleccionan o nombran los jurados para los
Algunos entendieron que, entre la inabarca-
salones nacionales?
ble lógica del bazar y el circuito cerrado de las becas de moda (Becas Kuitca y Di Tella,
Ante todo, algo que no debe confundirse: el
más precisamente), existe un panorama
malestar que hizo combustión instantánea
amplio y diverso que merece tener represen-
y sensible el pasado diciembre de 2011 en
tación y visibilidad en el Salón Nacional de
las redes sociales no fue la simple indigna-
Rosario, en razón de su implicancia. Otros
ción del ego resentido del rechazado, tanto
entendieron que esa actitud fue además
como la consecuencia deseada o no, pero
una forma de sobreactuación curatorial, que
previsible, de una suerte de “provocación”
el guión escrito para la ocasión estaba por
institucional practicada sin previo aviso ni
encima de todo. Sospechan que los cura-
adelanto en la formalidad de las bases de la
dores, antes que jurados, estuvieron más 202
pendientes de subrayar su protagonismo
justificar desde lo formal una convocatoria
que de molestarse en entender e interpretar
amplia que luego sería drásticamente ignora-
la compleja multiplicidad que comprende
da dando paso únicamente a quienes hayan
una convocatoria de tamaña envergadura. En
sido legitimados previamente por el circuito
un punto es entendible el exceso porque en
porteño, que es a fin de cuentas, evaluando
cierta forma la tarea de selección estaba re-
al menos este caso, lo que parece medir que
suelta de antemano y sólo quedaba poner en
una adquisición de obra sea válida (o no).
escena la obra maestra, ajustar los diálogos
Simplificar el malestar producido en la esce-
y acomodar las luces.
na local a una pelea de vedettes es el primer
Los jurados y sus criterios pasan, pero las
error de lectura –y de puesta en escena–,
instituciones quedan. Y hubo en los debates
y uno de los más dolorosos si intentamos,
y sus pliegues de facebook otras profundida-
justamente, hablar de una verdadera escena
des, mucho más sustentables, interesantes
profesional, que de existir como tal, estaría
y con cuestionamientos muy dignos de
en su pleno derecho de involucrarse y com-
atender, o al menos de revisar, por quienes
prometerse en lo que atañe a las decisiones
tengan el compromiso de planear y ejecutar
que conforman una política pública sobre la
políticas culturales estatales.
cultura.
Sin ir muy lejos, la pregunta sobre qué tan
Se trata también de pensar, analizando en
válido, deseable o necesario es transpolar
ese hilo de la queja local, qué es lo que
lógicas y criterios de selección provenientes
desteje y desnuda un panorama áspero de
de galerías y espacios privados, que de por
la situación precaria de espacios de exposi-
sí son inexistentes en esta ciudad –donde
ción, sin desmerecer con esto las valiosas
el mercado del arte como tal aparece con
iniciativas autogestivas, con las cuales
cuentagotas– a una institución y un evento
se construye el orgulloso discurso local
que se propone a nivel nacional y de carácter
de balance positivo de fin de año, que se
público, y que además no se atiene por
autoinventan con más voluntad que recursos
definición exclusiva a las lógicas y circuitos
–y con menor o mayor criterio curatorial– en
de lo contemporáneo, como es el Salón y el
un rincón de un bar, el living de una casa
Museo Castagnino.
particular o en diversos, y lamentablemente
Vale arriesgar como supuesto práctico
muy transitorios, espacios privados que nun-
también, si se tratara solamente de engrosar
ca llegan a solventar los gastos de tiempo
la cantidad y calidad de la colección, que se
y producción, ni de sus gestores ni de sus
podría despegar el asunto de la adquisición
artistas, mucho menos a asegurarles la obra,
de obra de la órbita de los Salones. ¿No
ofrecerles honorarios por su trabajo o habili-
sería un mecanismo mucho más sencillo y
tarles un ingreso al mercado del arte.
efectivo convocar directamente a un jurado
Se relega entonces, por la falta concreta de
con propuestas de adquisición predefinidas?
una escena de sustentabilidad económica
De esta manera se ahorraría el engorroso
necesaria para sostener una continuidad de
trámite que para todos implica movilizar más
la producción tanto gestora como artística
de 600 personas de todo el país enviando
en la ciudad, la práctica real a un ejercicio
carpetas que solo servirán, en suma, para
huérfano, y muy diverso, de profesio203
FOTO LUCÍA BARTOLINI Mariana Tellería, Cuando juntos nos queda lejos (2010) LXV Salón Nacional de Rosario 2011, Museo Castagnino
nalismo que suele ser requerido en los espacios de arte nacional e internacional o de “el nivel de mercado” que pretende la puesta arbitraria en “valor curatorial” de este “nuevo formato” de Salón, muy alejado de la realidad del valor de la producción local y su emergencia en un contexto que lejos está de ser un circuito comercial estilo Berlín (y que es muy revisable la pretensión de que lo fuese solo por emular el gesto snob pero sin mercado). Simplificar el malestar del Salón Nacional en términos de rabietas personales, o confrontaciones de pasión futbolera, entonces, es perder de vista la necesidad de pensar críticamente hacia dónde vamos, cómo, con quién, con qué objetivo, cómo nos valoramos (sub-valoramos, infra-valoramos), qué políticas culturales nos implican (o no) como actores, qué diálogos son posibles con las instituciones y sus funcionarios, cuál es nuestra identidad (si algo así existiese). Despertar de la obsecuencia y los halagos acríticos son necesarios para construir una escena que sume a la respetuosa construcción y formación de la ciudad como el referente que aspira a ser. Queda pendiente en el aire una promesa de diálogo abierto por parte de la dirección del museo, suspendida a fines de diciembre y varias libretas llenas de preguntas, dudas, ideas para aportar y ganas latentes. El Salón pasó, la agenda 2012 y lo que vendrá están en un horizonte próximo. Ojalá este texto pueda rematarse, entonces, con un feliz, y sobre todo vital, “continuará”. 204
205
DICIEMBRE · [SIC]
En los alocados 90 Rosario otra vez marcaría tendencia. Con la apertura a todas las dis-
Elogio del Bazar
ciplinas artísticas el Museo Castagnino (sin macro) puso de moda sus rompedores salones “sin disciplina” que tras el desconcierto
Aurelio García
inicial fueran luego imitados a lo largo y a lo ancho de la patria. Digo todo esto sin entrar en detalles y sin hacer demasiadas valoraciones, sabiendo que, como en todo, hemos tenido nuestros más y nuestros menos. Fiel a sus manías, Rosario quiere hacerlo otra vez. Habrá que ir por más. La polémica suscitada por los acontecimien-
Ahora el Museo Castagnino (con macro)
tos que rodearon al Salón Nacional 2011 es
pretende renovar los salones con una línea
muy esclarecedora respecto al pensamiento
cuanto menos curiosa. Los jurados son
que rige y aparentemente regirá la línea
mayormente curadores treintañeros que
estética de los próximos salones de Rosario
además de ufanarse de eso en la prensa,
amén de pretender que otros salones del
representan un cierto pensamiento estético.
país sigan su preclaro ejemplo.
Edades y posturas similares. No se cuentan
Son los nuevos tiempos que corren, en lo
entre ellas y ellos artistas de trayectoria, no
que parece ser una autopista que conduce
hay sabios ancianos de la tribu a quienes
hacia cierta forma de pensamiento único,
consultar, nada de gurús. Sólo cuenta la
una nueva forma de academia, el ideario
cosa del momento. Sólo esa pequeña cosa
de unos pocos impuesto a otros muchos.
encaramada en la inmediatez.
Parece que serán tiempos de extrema
En un reportaje aparecido en un diario rosa-
prolijidad, coherencia y unanimidad dictada
rino, una integrante del jurado en cuestión,
desde esa suerte de Mordor en que se está
entre otras cosas, destaca con orgullo que
convirtiendo el Museo Castagnino+macro.
las obras fueron elegidas por unanimidad,
Rosario ha sido famosa por sus afanes van-
como si eso fuera un ideal, como si desde
guardistas, por su inclinación hacia lo nuevo
la institución se aspirara al nirvana de lo
y la novedad en general y por una cierta
unidireccional. La disonancia, la disidencia
pulsión a querer marcar tendencia.
están proscritas y sólo cabe al jurado decidir
Casas más, casas menos, el manifiesto
sobre aquello que más se acerque al modelo
blanco salió de acá. En la segunda parte de
recomendado del momento.
los sesenta las movidas vanguardistas más
Es notable que hable más de las obras que
osadas y su consecuente ruptura con el po-
han sido rechazadas que de las que han se-
der estético, económico y político de aquel
leccionado. Encaramada en su conspicuo si-
entonces fueron una mecha que se encen-
tio de poder se permite cuestionar la calidad
dió con fuego rosarino. Quizás ésta sea la
de cientos de obras rechazadas, de decirnos
medalla más importante, y la más auténtica
que finalmente la causa de una selección tan
que el arte de Rosario pueda agitar.
drástica somos los artistas que no enviamos 206
obra a la altura de las expectativas de los
Únicamente artistas que hayan hecho los
–me permito el neologismo cacofónico– cu-
deberes, las becas y las clínicas de moda.
rajuradores.
Artistas amiguetes con los que interactuar,
El mensaje es bastante claro. Nada de
artistas que bailen con frescura y simpatía la
bazares, fuera gabinetes de maravillas. La
coreo del mes.
variedad es un cambalache, es una groncha-
En la práctica, sospecho que se elegirán
da y además es un lío que atenta contra el
obras que no paguen mucho seguro ni
empaque de un impecable guión curatorial.
costosos traslados, que no requieran engo-
Las obras deben repetir sin soplar su excelso
rrosos cuidados. Con este nuevo argumen-
libreto, respetando escrupulosamente el tex-
to curatorial, buena parte de los recursos
to, que para eso está escrito. Lo que habrá
asignados estarán disponibles para cubrir
para ver no es una selección de obras sino
otra clase de gastos. No digo que no puedan
una puesta en escena producida, escrita y di-
ni tengan derecho a hacerlo, digo que se les
rigida por el triunvirato curajuratorial o quien
ven algunas costuras. Se les ven algunos
esté por encima. El museo será una especie
hilos.
de Metro-Goldwyn-Mayer que se dedicará
Por eso es que yo en mi caso particular,
a producir salones limpios y coherentes.
como artista independiente, defiendo la idea
El salón pasará a ser una suerte de casting
de bazar como sinónimo de multiplicidad
con los actores que encajen en la trama.
y de azar. ¿O es que sólo una tendencia
Eso es lo que va a ver la gente, nadie va a
merece ser representada? ¿Hay tendencias
ver las obras por sí mismas, eso es cosa del
mejores que otras? ¿En dónde está escrito
pasado. Ahora lo que se va a ver y estimar
eso? ¿Hay algún André Breton secreto que
en los salones del futuro son guiones curato-
dicta lo que sí y lo que no y algunos no nos
riales, la narrativa que articula el jurado con
enteramos? ¿Es una política pública, el es-
las obras que se adecuen a ese fin superior.
tado necesita artistas que respondan a esa
Todo lo que no encaje en el mecanismo de-
tendencia? ¿Es el arte oficial y no nos han
jará de tener visibilidad. ¿De dónde sacamos
dicho nada?
a los artistas ya que guiones curatoriales sin
Aspiro a la diversidad, a que un salón con-
artistas todavía no nos atrevemos a hacer?
vocado y financiado por el poder público
De las diversas academias prestigiosas del
refleje en su selección lo que todo el arco de
momento. Sin un respaldo, sin un nombre
artistas pueda proponer. Que el Estado se
superior detrás, los artistas no son nada,
haga cargo de representar sin sectarismos
menos que erráticas hormigas carentes de
la actividad cultural que él mismo convoca.
hormiguero.
Que el jurado también sea un reflejo de esa
El curajurado de turno tras analizar sus
diversidad, que sus integrantes provengan
pedigrees procederá en acto solemne a
de diferentes campos, formaciones y trayec-
homologar artistas obedientes y a repartir
torias. Y que, como en muchas ocasiones, el
méritos y dineros… Acorde después de todo
público también se exprese.
con los tiempos que corren, parece ser que
Seamos realistas, pidamos lo imposible,
se apunta a obtener un monocultivo trans-
¿viste?…
génico, perfecto, encasillable, exportable. 207
DICIEMBRE
La Asamblea de los Huertos [24/09/11 - 10/12/11] Franco Ingrassia
El sábado 24 de septiembre de 2011, la ban-
un huerto suelen trabajar muchas familias,
da de rock Farolitos convocó a una asamblea
es una actividad cooperativa. Días después,
de artistas y comunicadores para discutir
leo en un escrito de Marcos, integrante de
la situación del arte popular a partir de las
Farolitos: “Cualquier territorio fértil puede ser
siguientes preguntas: ¿qué arte tenemos?,
un huerto si se cuida su suelo, si se aportan
¿qué arte queremos? Unas 400 personas se
nutrientes y se trabaja en el carpido, de lo
hicieron presentes, debatiendo durante más
contrario, se transforma en un manojo de
de dos horas y media. El segundo encuentro
malezas. Las malezas, y también las plagas,
de la Asamblea de los Huertos fue el 10 de
persiguen fines individuales; son las ame-
diciembre. Allí se continuaron debatiendo y
nazas a las que se expone nuestro huerto,
proyectando colectivamente nuevas pers-
podrían comerse entre ellas si pudieran. Es
pectivas para el arte y la cultura popular de
tanto el egoísmo y la ambición individual
nuestra ciudad.
que tienen, que terminan por arruinar todo
Unos días después del primer encuentro,
el terreno, dejándolo infértil. Es por eso que
me reúno con Fabio y Juan Manuel, que
el huerto necesita atención, necesita manos
participaron de las actividades previas de
despiertas para carpir el suelo, para elegir
convocatoria a la asamblea, para conocer
qué se deja y qué se saca de él”.
sus impresiones.
Conversamos también sobre el Proyecto
Lo primero que me cuentan es que “la asam-
de Ley de Puntos de Cultura, una iniciativa
blea fue militada”, hubo un trabajo anterior
sostenida desde un colectivo de organiza-
de contacto, conversación e invitación a una
ciones culturales comunitarias y del arte
gran cantidad de organizaciones culturales
autogestivo independiente llamado Pueblo
que realizan sus actividades en los barrios de
Hace Cultura. El proyecto implicaría destinar
la ciudad y que, de algún modo, se recono-
el 0,1% del presupuesto nacional al finan-
cen en la expresión “arte popular”.
ciamiento de más de 3000 organizaciones
Me explican también los múltiples senti-
culturales autogestivas.
dos de la metáfora del huerto: los huertos son los territorios, en un huerto nunca hay monocultivo sino que es algo múltiple, en
Para más información: http://pueblohacecultura.com.ar
208
En cierto momento de la charla, emerge una
problemáticas que se presentan en la expe-
imagen potente: “estas asambleas son un
riencia de las organizaciones presentes.
balbuceo”. Es decir, primeros intentos de
La falta de espacios, las dificultades para
articular un lenguaje colectivo. Un momento
lograr habilitaciones y permisos municipales
de ensayo y error para los estilos, los térmi-
para la realización de actividades, la lucha
nos, los modos de decir que constituyan,
contra elementos persistentes del proceso
polifónicamente, un punto convergente de
de neoliberalización intensivo de la déca-
enunciación.
da del 90 (como la concesión de distintos
Otra imagen de ese sábado genera más
espacios de los clubes barriales a iniciativas
resonancias. “Había un mapa de la ciudad,
privadas) se van desplegando en un proceso
y cada uno que hablaba dejaba señalado
de profundización del conocimiento mutuo
de dónde era su colectivo. Con el correr de
que a la vez va habilitando la proyección de
las intervenciones, se fue formando una
procesos de cooperación. Gradualmente,
medialuna alrededor del centro.” Arriesgo
el balbuceo abre el camino a la inteligencia
una hipótesis: ¿Qué surgiría del encuentro,
colectiva.
hibridación y/o contaminación entre estas
Entre las conclusiones del encuentro inicial,
experiencias barriales y las iniciativas cultura-
que fueron leídas al inicio de la segunda
les también autogestionarias que despliegan
reunión y circulaban en copias impresas, era
sus actividades en el “centro” de la ciudad?
posible encontrar la siguiente afirmación:
Las divergencias estéticas o formales,
“La importancia de la asamblea es poder
seguramente, no serían desdeñables. Pero
discutir políticas culturales que queremos
tal vez estas diferentes redes –más o menos
para la ciudad”.
difusas– puedan reconocerse mutuamente
En los cuerpos que sostenían allí ese enun-
en sus dinámicas organizativas y producti-
ciado podían sentirse los ecos y las insisten-
vas, situando zonas de intersección en las
cias de ese otro futuro que diez años atrás,
cuales establecer huertos comunes.
en otro diciembre, había tenido lugar.
El segundo encuentro de la Asamblea de Para contactarse con la Asamblea de los Huertos es posible escribir a esta dirección: asambleadeloshuertos@gmail.com
los Huertos, ya en diciembre, se abre con la propuesta de realizar un relevamiento de 209
DICIEMBRE
FOTO ARCHIVO Ivan Rosado (Pág. 204) FOTO LAURA ESCOBAR
Ivan Rosado, ¿lo recuerdan? Ana Wandzik y Maxi Masuelli
En nuestro futuro living hubo muestras
Recibimos la grata invitación para ocupar estas líneas con lo que quisiéramos decir sobre Ivan Rosado, su venidero cierre y su proyección para el año del fin del mundo. ¡Gracias Anuario11! Esta es la conversación que pudimos entablar entre nuestros pensamientos y deseos.
de Pauline Fondevila y Ariel Costa, Coti Alberione, la Galería Jardín Oculto, Hernán Camoletto, Claudia del Río, Yamandu Rodríguez, Feli y el Pibe Efervescente, Guille Madoz, Mariana Sissia, Aid Herrera
Lo han llamado galería, espacio de arte, cen-
y Silvita Lenardón, Santiago Minturn Zerva,
tro cultural, un poco librería y un poco bar,
Vodkamiel, Joaquín Boz, Lino Divas y
pero no amigos, esto no es más que nuestra
Federico Claudio, Carla Colombo, Noëlle
casa, nos gusta la cerveza, la música, algu-
Lieber, Gastón Herrera, Maxi Rossini, Caro
nas cosas del arte y trabajar desde el arte;
Grimblat y Juan Hernández, Guille Ueno, Lola
por eso nos tomamos esto como un trabajo
Goldstein, Agustín Rodríguez y Fernando
y mandamos mails, limpiamos el patio,
Mariani, Enzo Núñez, Lucas Mercado,
llenamos la heladera, enfriamos las bebidas
Fernanda Laguna, Eva Cipriani, Maga Piano
y bajamos a abrir la puerta bastante seguido
y Pepe Klatt, Boga, Cecilia Lenardón, Samuel
en estos últimos dos años.
Labadie, Daniel García, Powerpaola, Pande
Somos una pareja que arma cosas en su
Melón y Vir Negri.
casa y todo lo que tenga que ver con estra-
También se presentaron varios libros y
tegias de acción y legitimación en la escena
editoriales que trajeron de la mano lecturas
rosarina nos importa bastante poco. Sin ob-
de Irina Garbatzky, Leonor Silvestri, Beatriz
jetivos concretos a cumplir, ni mucho menos
Vignoli, Ana Longoni, Nico Domínguez
planes de inserción en el medio, fueron más
Bedini, Marina Gersberg, Osvaldo Aguirre,
bien ideas para la convivencia dentro de la
Primoz Cucnik, Alojz Ihan, Miguel Petrecca,
casa los motores que nos motivaron. Y es
Gerardo Jorge, Alfredo Jaramillo, Francisco
en este sentido de la convivencia, que nunca
Bitar, Diego de Aduriz, Julia Enriquez, Vir
tuvimos ganas de hacer una convocatoria
Negri, Flor Monfort, Damián Ríos, Fernanda
abierta de proyectos y todo lo que sucedió
Laguna, C. Monti, Marina Yuszczuk, Lalo
acá adentro fue por invitación a gente que
Barrubia, Paula Soruco, Carlos Gradín,
nos cabe lo que hace.
Francisco Garamona, Alejandra Benz, 210
211
Manuela Suárez, Enzo Campos Córdoba y
con el que trabajábamos. Pensamos al mate-
Pilar Almagro Paz.
rial editado como un sello distintivo de nues-
También tocaron la guitarra y cantaron Pol,
tras actividades, y como un plus tangible que
Nerdciego, Lucila Inés, Afelio, el Berna, Ariel
nos queda del encuentro con el otro.
Costa, Pablo Read y Alejandra, Juani, Diego
Así que Ivan Rosado queda como sello
Rabella, Luko, Andrés Mantello, Agustín
editor con una colección de papeles abro-
González, Un Rosa Oscuro y el dúo Escuche
chados que nos da orgullo y felicidad, y con
y Repita. E hicieron un poco más de ruido
planes de trabajo editorial más organizado y
Los Especialistas, Modern Love Experience,
sostenido. Precisamos hacer arreglos en la
Nacho y el Robot, Sistema de Sonido
casa y un cuarto para nuestro hija, así que en
Descontrol, Rollex, Juan Valente, Emi Arias y
el año 2012 nos vemos por barrio Refinería
Mario Caporali, y la banda sin nombre y sin
en el Club Editorial Río Paraná, un saloncito
vergüenza.
en la calle Vélez Sarsfield 395 que nucleará
Y además nos dimos el gusto de presentar
distintas facetas de lo editorial. Funcionarán
nuestros propios proyectos: T.R.I.P.A. (Maxi)
allí nuestro taller de producción de edicio-
y Zine-Zelt y Amor Fotocopia (Ana).
nes, una librería especializada en materiales
Durante estos años estuvimos muy enamo-
de pequeñas editoriales nacionales y la
rados de la idea de darle un carácter editorial
Biblioteca Popular D.G. Ponti Lagarde, que
a Ivan Rosado, con la publicación de nume-
lleva el nombre de un genio pilar del punk
rosos fanzines y ediciones que en muchos
nacional de los 90 y que cuenta actualmente
casos partían de la premisa de localizar lo
con 25 socios que sacan libros a domicilio
editable en cada muestra, o en cada artista
con regularidad. 212
Un poco cursi para terminar pero nos
de Claudia del Río.
gustaría dejar el mensaje de que se puede
• Más pinturas sobre empapelados y flores.
hacer cualquier cosa en tu casa o en la de tu
Carla Colombo.
amigo, que alentamos a full la apertura de
• Demasiado Gin. Maxi Masuelli.
livings, patios, terrazas y garages eventuales,
• A capite ad calcem. Daniel García.
donde se pueda ver algo, habitaciones con
• T.R.I.P.A. = Trabajo de Registro e
más libre albedrío que agenda cultural, y que
Investigación sobre Paisajes Argentinos. Maxi
si hay cerveza fría funciona posta.
Masuelli.
Salud amigos, buen comienzo de año!
• Mi primer novia porno. Feli el Punch. • El mundo es un buen lugar. Maximiliano Rossini.
Ediciones Ivan Rosado
Ref.: misc., foto, música, registro
2009/2011
• Yamandu zine. Yamandu Rodríguez. Ref.: Histórico y local
• Escuche y repita. Agustín González y
• Espacio de arte Josefina Merienda. Una
Cecilia Lenardón. Cancionero + canción
experiencia fuera del centro. Con texto de
He estado en varios lugares a la vez. 5
Sabina Florio.
canciones de Lobo suelto cordero atado. Pol
• Diálogo de artistas. Schiavoni - Musto
Nada. Ep.
- Schiavoni. Con texto de Sabina Florio.
• Leña y Leña. Carolina Grimblat y Juan
• Juan Pablo Renzi. Revisión de la pintura
Hernández.
realista. Con texto de Carla Colombo.
• Alt+3. Pilar Almagro Paz, Alejandra Benz,
• Santiago Minturn Zerva. La noche no ha
Enzo Campos Córdoba, Evangelina Cipriani,
llegado aún. Con textos de Daniel García,
Andrea Fernández, Irina Garbatzky, Daniela
Emilio Ghilioni y Mónica Castagnotto.
Klatt, Laura Klatt, Inne Martino, Magalí Piano, Maximiliano Rossini, Cecilia Sabatini y
Ref.: Dibujo y pintura. Local y
Manuela Suárez.
contemporáneo
• Arena en los bolsillos. Pande Melón.
• Pinturas 2006-2008. Carla Colombo.
• Señora de la templanza. Una edición de
Combo 1. Póster.
fans para María Laura Schiavoni.
• La invasión de la inquietud. Pauline Fondevila y Ariel Costa. Minipóster autoad-
Ref.: poesía
hesivo.
• Río Colorado. Dibujo y texto de Lucas
• Lara de cuco. Constanza Alberione.
Mercado.
• Casa Brown. Constanza Alberione.
• Fuego de noche. Virginia Negri .
• Hacia el fin de la noche. Hernán Camoletto.
Próximamente
• Otro yo mujer. Basado en hechos reales.
Colección brillo de poesía joven
Feli el Punch.
• Torta alemana. Alejandra Benz.
• Los mutantes. Guille Madoz.
• Nuevas pesadillas. Julia Enriquez.
• Donde termina el bosque comienza el bos-
• Poesía vs. Poema. Agustín González.
que. Aid Herrera y Silvia Lenardón. Con texto
• Desnudo total y escándalo. Virginia Negri. 213
MAX CACHIMBA Libertad, anarqu铆a y revoluci贸n
214
215
Libros
216
El intrincado recorrido de los objetos
En los últimos años se han desarrollado en Rosario importantes iniciativas en pos del estudio de la historia de sus museos y colecciones. En 2008, la Fundación Espigas en conjunción con el CEHIPE publicó un volumen colectivo con sólidos ensayos que reconstruyen el coleccionismo privado y público practicado en la ciudad entre fines del siglo XIX y 1970. En 2010, el Museo Castagnino y el Museo Histórico alojaron la exposición “Entre Centenarios” cuyo objetivo fue recuperar los proyectos institucionales y artísticos que se gestaron entre 1910 y 1925. En 2011 –y nuevamente en el contexto del Museo Histórico– se publica el primer volumen de sus Anales, buscando zanjar una “deuda histórica” que contaba con más de setenta años. Como señala Pablo Montini en la apertura del volumen, fue el propio Julio Marc, primer director de la institución, quien a poco de su inauguración en 1939 hizo explícito el proyecto de publicar los Anales del Museo Histórico Provincial del Rosario con el fin de informar de las novedades del Museo así como de dar a conocer y estudiar sus colecciones. El emprendimiento estaba en consonancia con otros de índole similar, que entonces se llevaban adelante en museos argentinos, como por ejemplo el Boletín del Museo Nacional de Bellas Artes con sus varias ediciones entre 1928 y 1942 y el Boletín del Museo Nacional de Arte Decorativo publicado en forma regular entre 1946 y 1952. Sin embargo, la aspiración de Marc no llegó a concretarse y quedó como un propósito trunco que se diluyó a lo largo de las distintas administraciones del Museo Histórico Provincial (MHP) durante las cuales tampoco llegaron a editarse otras publicaciones o catálogos basados en sus colecciones. Este primer volumen de los Anales que incluye un extenso ensayo de Pablo Montini, un análisis de obras de Gabriela Siracusano y apéndices visuales y documentales, se ocupa precisamente a la colección inaugural de pintura colonial del MHP. Rastrea su historia desde el dominio privado en casa del colec-
La publicación de los Anales del Museo Histórico Provincial de Rosario “Dr. Julio Marc” María Isabel Baldasarre
Anales del Museo Histórico Provincial de Rosario Dr. Julio Marc. I. Ángel Guido ISBN: 978-987-27372-0-7 160 páginas
217
cionista e ideólogo Ángel Guido y analiza sus “ritos de pasaje” hasta su incorporación y exhibición en las salas del Museo. Este recorrido implicó, como bien lo analiza Montini, tanto callejones sin salida como desvíos: el fallido intento de Guido por ubicar la colección en el mercado norteamericano y su final ingreso al patrimonio público perpetuando no el nombre del coleccionista sino el de dos comerciantes –Ramón y Ángel García– que donaron los fondos para la adquisición de dicho lote de pinturas. El tema concilia intereses que Montini ya viene desarrollando desde hace tiempo: la historia del coleccionismo privado en Rosario en paralelo con la génesis de sus instituciones. A partir de este y otros trabajos podemos sostener que logra, aunque éste no haya sido su objetivo primero, poner en cuestión o al menos complejizar el mote de “ciudad fenicia” utilizado incansablemente para caracterizar a la próspera pero poco “civilizada” Rosario de comienzos del siglo pasado. En un marco más amplio, los años que se extienden entre 1930 y 1940 fueron un momento de transición entre las más intuitivas prácticas de acopio y coleccionismo del siglo XIX y una museología que se pretendía más racional y profesionalizada. En un contexto de fuerte nacionalismo, se asistió a una intensa reflexión sobre las funciones y destinos que debían tener los museos, preocupaciones que no fueron exclusivas de las instituciones históricas sino también de las artísticas. Éstas fueron décadas de frenética creación de museos y restructuración de otros existentes. Entre otras iniciativas podemos mencionar, el proyecto del escultor Luis Falcini para el Museo Municipal de Buenos Aires (actual Museo Sívori) por concebir una institución pedagógica y moderna que comenzara su relato con el arte aborigen previo a la conquista, las intervenciones de Enrique Udaondo (director del Museo de Luján) respecto de la función pedagógica de los museos modernos y la creación en
1938 de la Comisión Nacional de Museos, Monumentos y Lugares Históricos con el fin de legislar en materia de protección y conservación del patrimonio (temas estudiados por Élida Blasco) y la concepción del MNBA como un “museo moderno” –al servicio tanto del gran público como de los investigadores– ideada por Atilio Chiappori (primero secretario y luego director del MNBA), que terminaron por plasmarse en su libro Luz en el templo de 1942. Sin embargo, como sucedió en muchos casos entre los que el MHP no fue la excepción, esta voluntad de profesionalización debió a la vez convivir con un pragmatismo que caracterizó a la mayoría de los museos argentinos desde su creación. El perfil institucional se iría definiendo a partir del patrimonio que se iba incorporando y el cual a su vez obedecía a los designios y gustos de los particulares que lo cedían u ofrecían en venta. En este punto cobra todo su sentido la pregunta que inicia el ensayo de Anales: ¿Por qué a finales de la década de 1930 se erige en Rosario –ciudad desprovista de arquitectura y arte colonial– un Museo histórico en el que la sección de piezas coloniales hispanoamericanas tiene un lugar tan pregnante? En primer lugar, el proyecto institucional tenía mucho de personal, o mejor dicho de personalista. Es decir, giraba en torno a las voluntades y los deseos de quienes estuvieron detrás de su fundación (el propio Guido fue nombrado secretario en el decreto de creación de 1936). No es posible pasar por alto aquí la labor de los hermanos Guido en pos de la revalorización y consecuente contextualización del arte indígena, mestizo y colonial. Así, el arte colonial que coleccionó Ángel, y aquel que ingresaría al MHP, fue el producido en los Andes durante los siglos XVII y XVIII al tiempo que el patrimonio soslayaría legados coloniales mucho más “cercanos”, al menos geográficamente, como el que poseía la ciudad de Santa Fe. La gestación del museo rosarino se corres-
218
pondía con un modo de vida rodeado por objetos históricos o historicistas, un transcurrir burgués que, en sus ejemplos más completos, se llevaba adelante en residencias de estilo neo-colonial diseñadas y ornadas por los hermanos Guido. En esta línea, la innegable catalizadora de la filantropía de la elite en aquellos años, la asociación “El Círculo”, incluía entre sus actividades al arte colonial hispanoamericano y estimulaba su coleccionismo. El principal coleccionista de arte de la ciudad, Juan Bautista Castagnino, poseía mobiliario realizado según el “estilo colonial jesuítico”, además de platería, tallas y pintura colonial. Lo mismo que Marc cuyas posesiones incluían muebles, pintura, imaginería, platería y numismática del período virreinal. Así, y tal como muestra el rico apéndice de imágenes, el primer montaje del MHP presenta una semejanza palpable con los interiores de las “casas-museo” de la burguesía rosarina de entonces, al punto que podríamos revertir la ecuación y hablar de “museo-casa”. En este sentido, y agradeciendo aquí los comentarios de la especialista Agustina Rodríguez Romero, observamos cómo las piezas coloniales aparecían para sus propietarios como más factibles de ser intervenidas, más “manipulables” que las de arte europeo. El apéndice visual es elocuente al respecto en tanto la Cabeza de Cristo del siglo XVII es en realidad un fragmento de un San Juan Bautista que Guido readaptó para colgar en su residencia privada. Se trataba de objetos devocionales, todavía utilizados para el culto doméstico de las casas de la elite y muchas de las prácticas privadas se hacían extensivas a sus usos dentro del museo: principalmente a la hora de su exhibición. Por ejemplo, las exposiciones de arte religioso que Guido organizó en 1941 y 1950 operaron una clara distinción entre el arte europeo –colgado al modo tradicional de una galería de arte– y el americano exhibido en los period rooms (una tendencia que Guido tomaría a su vez de Udaondo), que buscaban
evocar la religiosidad tal como era vivida en la colonia e, indirectamente, emulaban las residencias de la elite rosarina. Esta consideración sobre el arte colonial todavía empapado por su funcionalidad religiosa se correspondió además con la poca relevancia otorgada al análisis iconográfico y documental de estas piezas, intención que el trabajo de Siracusano –centrado sobre dos pinturas de la colección– busca zanjar. En su artículo la historiadora del arte repone parte del análisis interdisciplinario llevado adelante en el CEIRCAB-Tarea para demostrar cómo a partir de un exhaustivo examen material es posible identificar condiciones de producción y circulación hasta ahora desconocidas. Deteniéndose en la iconografía y en la relación palabra e imagen en ambas telas, reconstruye además la importancia que los episodios de las postrimerías tuvieron para la catequización en América. Ante la riqueza y diversidad de las colecciones del Museo Histórico que incluyen material arqueológico, textiles e indumentaria, numismática, armas, pintura, escultura y objetos de uso cotidiano que cubren un amplio espectro temporal desde los tiempos prehispánicos hasta el siglo XX, no podemos dejar de manifestar el interés por los volúmenes que continúen al presente. La posibilidad de hacer circular estas investigaciones no sólo arrojará luz sobre los derroteros de la historia institucional y regional, sino también permitirá avanzar en el conocimiento del coleccionismo privado y público de objetos diversos. Si el acopio de obras de arte y de piezas históricas han sido los territorios hasta ahora más abordados, el análisis de otros corpus menos explorados contribuirá a reafirmar el lugar insoslayable que el análisis de la cultura material tiene para el conocimiento histórico.
219
Rosario es un lugar en la mente. Lo contemporáneo también. Echen, las dos cosas multiplicadas
2011 es el año en que el Macro publicó Recetas. Las mejores sugerencias para mirar arte contemporáneo. Una idea impecable, ya que no es sino otro modo de poner en escena un nuevo Quién es quién en la cultura de los últimos años. ¿Por qué nuevo? Porque la invitación a participar en esa experiencia que finalmente se transformó en libro (sintetizar en unas breves líneas el modo en que observamos una obra de arte) en realidad partía de una trampa. Recién cuando tuve el ejemplar en mis manos me di cuenta: no estuvimos escribiendo sobre nuestra relación con las obras, sino con nosotros mismos. Sobre qué tenemos para agregarle a la obra. La obra (cualquiera sea) está ahí y por la razón que fuera intentamos incrustarle nuestra experiencia. Es un libro sobre lo que tenemos para ofrecer. 2011 es también el año en el cual Roberto Echen publicó un volumen de recetas que venía acumulando desde hace rato. La biografía de todo eso que fue sumándole a cada pieza de arte con la que generó una relación. Una relación o varias. Es un libro sobre sus amores.
Sobre –es contemporáneo? Ars auro gemmisque prior de Roberto Echen Rafael Cippolini
“Postular un modo de arte como arte contemporáneo sería lo menos contemporáneo en relación al arte (un anacronismo con resabios modernos”. En un texto definitivamente clásico, Gombrich afirma esa perogrullada que siempre nos resonó como un satori: “arte es aquello que los artistas hacen”. El tiempo verbal es fundamental. Los artistas hacen. No “deberían hacer”. Presente y no condicional. En 1897, junto a Arturo Muscari, Julio Molina y Vedia y otros osados caballeros, Macedonio Fernández se instaló en una isla en Paraguay con la idea de fundar una colonia utópica. Hay muchas versiones, entre las más verosímiles la que argumenta que los mosquitos eran feroces. No pudo ser, la colonia no prosperó, pero el gesto imprime: las utopías no se enuncian, se intentan. Uno de los nombres del Macro es Roberto Echen y nada tiene de utopía.
Roberto Echen –es contemporáneo? Ars auro gemmisque prior Ediciones Castagnino+macro ISBN: 978-987-23363-9-4 98 páginas
220
“Creo que en el núcleo está la posibilidad de que todo objeto, todo acto puede devenir artístico. Esto significa que el arte no sería ya un problema de factura o de recurso tecnológico, sino un modo de vincularse con los objetos, con los sucesos y, por sobre todo, como el otro”. Queda claro que Echen no sólo festeja la dispersión, la “no existencia de una línea dominante”, sino la de los otros. Es lo que hacen las obras de arte: encuentran sus nutrientes en las miradas de los espectadores. Por supuesto, hay nutrientes y nutrientes.
sación, no idea) que me transmite el libro de Echen: el arte siempre fue la opción equivocada y precisamente por eso lo elegimos. Sabíamos que en la isla del Paraguay había muchos mosquitos y la colonia fracasaría, y aún así (más no sea en sueños) preferimos esa posibilidad por sobre cualquier otra. Y la elegimos mucho, tanto hasta que deja de ser una posibilidad y se convierte en esto que seguimos haciendo. Hoy lo ratifico: si sucede que reencarno, volveré a elegir el error. La lectura del libro de Echen acaba de confirmármelo.
Sin dudas es una pedantería repetir inmediatamente después de cada proposición “ya lo hice”. Alguien sugiere “sería bueno realizar tal cosa” y su interlocutor remata “ya lo hice”. El libro de Echen, contrario sensu, tiene buenos modales. Al volver a poner en escena todas esas intervenciones, al traerlas al presente –porque cualquier antología no sólo implica reunir sino presentizar– vuelve a poner en consideración aquello que no está cerrado, sino que sigue en marcha. “Curadurías internas se instala en un espacio no plenamente definido, un espacio en el borde de lo que sería el campo del arte, no como espacio de investigación, tampoco de rechazo de los valores, cánones y parámetros aceptados como pertinentes a ese campo, sino como mera posibilidad ni siquiera plenamente actualizada en su materialización. Como el Macro”. Estaba en tercer año de la secundaria cuando, en una librería de viejo, encontré un libro de Marcel Schwob que sólo ostentaba el subrayado de una frase: “sólo lo incierto está vivo”. Sin embargo, tardé en entender que la incertidumbre es una tarea ardua. Nos enamora, porque nos señala todos o muchos caminos, pero el vértigo a equivocarnos nos lleva a esquivarla rápidamente. Ahora bien: si muy convencidos elegimos la opción que sabemos equivocada ¿no estamos así embriagando a la incertidumbre? Es la primera sensación (atención, dije sen-
No es que me aburra tanto Arthur Danto. Estaría mintiendo si lo afirmara. Lo cierto es que me aburren más los que hace unos años lo adulaban y ahora se jactan de hartarse con él. De momento me agrada imaginarme que este filósofo festejaría esta cita echénica: “un comentario de los artistas iniciadores del pop-art estadounidense sobre su propio arte era que su conocimiento del arte europeo se había formado fundamentalmente a partir de reproducciones impresas. Para mí, que llegué al arte desde Rosario hace unas décadas, ese comentario se transformó en mi propia legitimación”. Este libro que intento reseñar –nunca fui un buen reseñista– no deja de provocarme ideas. Me doy cuenta que no es que me gusten tanto las reproducciones, menos aún que las acepte como una fatalidad. Sino que me encanta sentirme a mí mismo como una reproducción. Pero no dude el lector que también en esto estoy haciendo trampa: no es más que otra estrategia para librarme del odioso peso de la originalidad. Lo repito aunque canse: somos originarios del error. Posiblemente Echen no esté de acuerdo con ninguna de estas aseveraciones. Pues bien, sería otro error. Cuando elegimos el error ya no tiene sentido saber si estamos en lo cierto o no. Atención, jamás se confunda al error con la mentira.
221
Sería una torpeza del calibre de confundir a la ficción con la mentira.
la impresión que persiste cuando releo –es contemporáneo? justamente es la inversa: ¿será que, de algún modo u otro, la contemporaneidad es esa época en la cual todos los saberes están al servicio del arte? Posiblemente sea otro error, pero como apostamos una vez más por el error, silogística y quizá no tan paradójicamente estamos nuevamente en lo cierto. Es parte de su magnetismo: si muchos de los textos lo son en tanto aportes curatoriales, estos se proponen ante todo –según leemos– a condición de alcanzar un espacio que se quiere (o se sabe) anómalo. O sea, donde las normas se comportan de otro modo. “Esos pocos lugares van a estar participando de la misma situación que los que nunca fueron pensados para tal fin”.
A los que aún no tienen su ejemplar de la referida publicación les cuento: hasta el momento –es decir, hasta la mitad de este texto, hasta estas palabras que están leyendo en este mismo momento– no hice otra cosa que glosar y comentar tres de las categorías que Roberto Echen propone como contenedores de sus escritos. Un libro es por definición un orden –así como toda curaduría resulta por default una clasificación– y este trayecto fue demarcado en cuatro capítulos. Es otra coartada: de este modo nos obliga a descifrar por qué ubicó cada uno de sus textos en el sitio en que los puso y no en otro. “Porque la ciudad es el espacio del trabajo, de la convivencia, de la demanda, de los deseos y necesidades insatisfechas. Y por eso debería ser el lugar de la maravilla cotidiana. Esto ‘sería’ la muestra de que puede, debe serlo. Lugar de disfrute”. Otro ejemplo de la sabiduría de Echen. Señalarnos que la ciudad (¿acaso el Macro no es o era parte de la ciudad?) debe ser vista con los ojos de David Vincent (el protagonista de la serie Los invasores, que el autor cita desde el epígrafe del catálogo de la muestra “Macro extraterrestre”, incluido en el libro). De David Vicent, sí, pero dado vuelta.
Siguiendo estos razonamientos (insistamos, ¡qué bueno pensar que todo está al servicio del arte!) se impone entonces que –es contemporáneo? forme parte de la bibliografía obligatoria de currículas como la medicina, la ingeniería, la teología, la urbanística, la filosofía, la física y tantas otras. Por ejemplo, un bioquímico debería saber cómo nombrar a Emilio Disi en una muestra de arte, materia sobre la cual el libro instruye. “Cuando esa modernidad que supone los encuentros –y las búsquedas– (que deberían tener la intensidad de la revelación), ve caer sus pilares, lo que queda es un espacio vacío, o, en todo caso, zonas no unificables en un gran tema colectivo o en una razón universal que pudiera guiar las acciones, una topología en la que no hay nada afuera o adentro y que postula que todo es posible: anything goes”. Estas breves líneas, que forman parte de un catálogo titulado Lo imposible o lo que siempre estuvo ahí bien podría sintetizar todo un credo. Y de hecho lo hace. La visión, la temperatura de una época. O mejor, una ecología.
“Curatorialmente, nunca tuve prurito en aceptar cuánto postula de ‘obra’ una curaduría, lo que me permitió situarme en espacios anómalos que no proponen un pensamiento que trata de justificarse desde los lugares epistemológicamente establecidos, sino de retomar –repensándolo– lo que el arte ha aportado desde la diferencia al pensamiento epistemológico contemporáneo”. El arte es conocimiento, por supuesto. Pues bien ¿qué tipo de conocimiento? Durante mucho tiempo (pero mucho) estuvo al servicio de otros, incluso de su misma historia, más no sea para negarla. Incluso hoy hay quienes sólo pueden concebirlo a modo de un epifenómeno de lo político. Sin embargo,
Sean bienvenidos al ecosistema Echen.
222
Contratiempos Trayectos y tensiones en la fotografía argentina y latinoamericana contemporánea
el desafío de bucear en la especificidad del lenguaje fotográfico –suponiendo que tal especificidad existe– y de ensayar algunas conclusiones –aún precarias, teniendo en cuenta la naturaleza propia de la fotografía– atendiendo al análisis del corpus que habíamos seleccionado... o, al contrario, que nos había interpelado. Así, contratiempos alude –en principio y para nosotros– a la cuestión de la temporalidad como base de la singularidad fotográfica hecha, simultáneamente, de tiempo y luz. Sobre todo si hablamos de la fotografía tradicional, perspectiva que ocupa casi la totalidad del texto porque Martín Sansarricq explorará “El carácter indicial de la imagen fotográfica en la era posanalógica”. Este artículo, junto al de María Crosetti “Consideraciones sobre la fotografía en la prensa: sentido y credibilidad”, integra el apartado “Reflexiones” que pone en el tapete los tópicos centrales del actual debate conceptual centrado en dos aspectos convergentes: el cambio del soporte (de la imagen argéntica a la imagen numérica) y el régimen del sentido (verdad y verosímil en la imagen foto). Por otra parte, la consideración de la temporalidad como eje de nuestra investigación (en la base de esta publicación está el Proyecto: “Historias y Estéticas Fotográficas. Una mirada semiótica sobre trayectos y tensiones en la fotografía artística y documental argentina y latinoamericana contemporánea” radicado en la Secretaría de Ciencia y Técnica de la Universidad Nacional de Rosario) atraviesa de lado a lado todos los ensayos reunidos en este volumen que aparecen agrupados en diferentes secciones que ahora continuaremos comentando; salvo el prólogo y los reportajes, claro está, que guardan una relativa y respetuosa autonomía del resto de los escritos, protegidos como están por las reglas del género. La sección “Miradas” reúne los artículos de Mirtha Marengo, “La mirada femenina: subjetividad y género en la fotografía de Adriana Lestido”, y de Jorge Olivera “Construcción subjetiva de la imagen fotográfica. El Gigante
Elizabeth Martínez de Aguirre
Elizabeth Martinez de Aguirre (Comp). Contratiempos. Trayectos y tensiones en la fotografía argentina y latinoamericana contemporánea. UNR Editora ISBN: 978-950-673-930-0 164 páginas
Desde el misto título: Contratiempos, este libro ya plantea algo del orden de lo enigmático que, por otra parte, bien podría considerarse alineado con uno de los misterios fundantes y fundamentales de la fotografía porque, como bien se preguntaba Roland Barthes, ¿cuál sería –en suma– el “genio” fotográfico, el rasgo esencial que nos permitiría distinguir a la fotografía de la comunidad de las imágenes? De modo que comenzamos a preparar esta compilación afrontando 223
de Paruro: Martín Chambi”, que indagan en torno al posicionamiento de la mirada en la fotografía de autor… una mirada sociológica y otra etnológica, podríamos arriesgar. En cualquier caso, dos subjetividades diversas que marcan la contrariedad de los tiempos en los cuales estas imágenes fueron realizadas y de las historias que albergan como así también de las estéticas –igualmente históricas– que guiaron la configuración de cada una de ellas. Un capítulo aparte agrupa bajo la denominación “Relatos” aquellos trabajos que indagan sobre la capacidad narrativa de la fotografía documental; esto que John Berger ha denominado otra manera de contar. Estos estudios interrogan a las narrativas visuales y políticas que han surgido recientemente en nuestro país en el marco de los conflictos sociales: “La muestra días de furia: entre la comunicación y la estética un nuevo rol político para el foto reportero en la Argentina de 2002” de Paula Siganevich; “Esto ha sido. Observaciones sobre la foto política en la Argentina contemporánea” de Claudia Rivarola y “La dimensión testimonial de la foto de prensa, o por qué revindicar el relato de un tiempo vivido en común” de Cecilia Echecopar. Desde otra perspectiva temporal, los escritos reunidos en “Evidencias” ofrecen una interpretación de dos tramos cruciales de nuestra historia: el Terrorismo de Estado y la Guerra de la Triple Alianza a partir del análisis de la fotografía como expresión artística y testimonial de la memoria y de la historia. Los artículos: “Representar la desaparición. Una reflexión sobre el uso de la imagen fotográfica en la construcción del recuerdo” de Leticia Rigat; “Huellas de una ausencia. Aproximaciones a la obra de Gustavo Germano” de Lara Pellegrini y “Alianzas y desencuentros entre la pintura de caballete inspirada en las contiendas bélicas y la fotografía de guerra” de Carolina Cansino analizan las potencialidades de la imagen foto para interpretar los hechos del pasado y no solamente representarlos como una tábula rasa. Georges Didi-Huberman, al analizar aquellas fotos del Holocausto
advertía: “para entender hay que imaginar”. Con la economía simbólica que le es propia, la fotografía piensa el pasado y al hacerlo nos permite visualizar un nuevo tiempo, un porvenir basado en parámetros superadores de los que habilitaron o promovieron aquellas desgracias de nuestra historia que, por supuesto, no deben repetirse. Al fin, esta breve reseña se ha convertido, prácticamente, en un comentario del índice de un libro que –es nuestra esperanza– atraiga la atención de los lectores. Será por eso que sólo hablamos parcialmente de su contenido, para instalar alguna curiosidad, un cierto suspenso, que justifique su lectura. También es inquietante la fotografía de tapa cedida por Hersilia Álvarez para esta edición. Pero contratiempos tiene, también, otras resonancias: tiempos cruzados, dificultades encontradas, contrariedad y resistencia y otros significados que podrán surgir de las asociaciones posibles. Entre ellas, los contratiempos en términos de trayectos y tensiones que hemos avistado durante el transcurso de esta investigación en algunas de las prácticas fotográficas de nuestro país y Latinoamérica. Estos trayectos y tensiones agrupados justifican, también, el ordenamiento de los artículos en capítulos y expresan, indudablemente, el conjunto de hipótesis con las cuales trabajamos. ¿Quiénes? Es otro aspecto del libro sobre el cual no dijimos demasiado todavía: sólo los nombres propios de autores/investigadores. Docentes con diversas trayectorias y experiencias y egresados recientes de la carrera de Comunicación Social de la UNR hemos llevado adelante esta investigación cuyos resultados están parcialmente expresados en este libro. Si no aclaramos más es porque estamos convencidos de que el conocimiento habilita y es igualador y democrático como el sufragio. Todos iguales en la escritura, nos sentimos muy orgullosos de haber podido producir este material en el marco de la Universidad Pública y ya estamos preparando el segundo volumen, para el fin de este año. En tanto, recibiríamos con mucho agradecimiento las opiniones críticas de nuestros lectores. 224
Sobre la digestión del arte actual
Desde la creación del macro, esa expansión a lo contemporáneo del museo Castagnino, sus responsables asumieron el desafío de acortar la brecha entre el público y las producciones de sus contemporáneos; de dar visibilidad al arte actual –el cual en muchas ocasiones se antoja tan esquivo a la mirada–, al tiempo que ensayar estrategias para brindar a los visitantes herramientas que provoquen la activación de diversos sentidos sobre las obras exhibidas. Claro que no siempre han tenido éxito. No obstante, la insistencia en la apuesta por esa entelequia que es el arte contemporáneo sin dejar de exponer las dificultades que encarna –desde la propia definición de la noción respecto del arte moderno hasta la absoluta incomprensión y el consecuente desinterés de una comunicad por eso que el museo colecciona, pasando por la irritante estética del cinismo a la que algunos artistas adscriben y someten al público–, es decir, el hecho de que la institución no esquive el problema y dedique parte de sus actividades a experimentar formas de acercar el arte contemporáneo a la comunidad, es de por sí loable. Cabe recordar que, a fines de 2005, pasado un año de la apertura del macro, se publicó una edición sencilla pero elocuente de una selección de los comentarios escritos por la gente sobre el museo y las exposiciones en los cuadernos de visita. No se trataban precisamente de palabras condescendientes con lo que se veía. Había expresiones de todo tipo, halagos e insultos, sugerencias y denuncias. Sin embargo, aquella edición comprobaba la existencia de una toma de posición que incitaba a otras para erradicar la indiferencia y demostraba también cómo la institución tenía intención de trabajar sobre las respuestas de los visitantes. Estudiaba sus críticas en beneficio de pensar nuevos modos de exhibir arte y de continuar la construcción de un espacio público para la cultura. En otras palabras, a diferencia de otras tantas instituciones que solo ofrecen el libro de visitas por protocolo y al terminarse lo archivan, el macro lo
Reseña sobre RECETAS. Las mejores sugerencias para mirar arte contemporáneo Viviana Usubiaga
AA.VV. RECETAS. Las mejores sugerencias para mirar arte contemporáneo Ediciones Castagnino+macro ISBN: 978-987-26457-0-0 64 páginas
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utilizaba como una herramienta efectiva de autocrítica y comunicación. En 2010 el museo publicó otro pequeño y singular libro. Su tapa con estampado de mantel y su título desconciertan un poco y despiertan sospechas sobre lo que podría pretender ser un infructuoso manual de instrucciones para “mirar arte contemporáneo”. Pero al recorrer sus páginas el lector comprende claramente su objetivo. Como parte de un proyecto del área de Educación, la publicación compila una serie de recetas para apreciar el arte actual escritas por distintos actores del campo cultural que fueron convocados para “crear un ‘pequeño recetario’ o guía donde pudieran trasmitir su particular forma de mirar una obra, no como una fórmula a imitar –única y exacta–, sino como una posibilidad entre tantas”. Estas recetas estuvieron disponibles en cada muestra como hojas coleccionables desde noviembre de 2007 hasta el mismo mes de 2010. En su presentación se explica que la experiencia del trabajo diario y la observación de los visitantes les permitieron comprobar que “el público del museo, ante la complejidad de las producciones contemporáneas, muchas veces se encontraba en un estado de incertidumbre, disgusto o indiferencia”. Artistas en su mayoría, pero también críticos, una galerista, escritores, tres colectivos de artistas, un contador y pintor, un contador y director financiero de una empresa, dos actores payasos, una diseñadora de joyería y un conductor de televisión son los autores de las recetas. Junto a ellas se publican las notas introductorias: “¿Existe alguna receta para comprender arte contemporáneo?” de Marcela Römer, directora del Museo Castagnino+macro, quien explica el objetivo de ese juego pedagógico que plantea el libro como la reunión de opiniones de gente interesada por las producciones artísticas que ayudan a la comprensión constructiva del arte contemporáneo; “El arte de recibir”, de la artista culinaria Nilda Siemienczuk donde al repasar las reglas maestras de un anfitrión
casero, de alguna manera se proyecta al museo como una institución anfitriona que debe tender en cada actividad su mejor mesa para que el público invitado sienta que es siempre bienvenido y que todo lo que sucede allí es apetecible; “Arte contemporáneo. Cómo dejar de decir no entiendo”, de la artista Diana Aisenberg apunta algunas recomendaciones precisas para todo público comenzando por el no autoexcluirse y propiciando la curiosidad, la búsqueda en el bagaje personal y el reconocimiento de los códigos culturales de nuestra época; y “Esto, ¿con qué se come?” del por entonces subdirector artístico del museo, Roberto Echen, en el que haciendo pie en la idea culinaria de las recetas llega, por un lado, a cuestionar quiénes son las voces autorizadas, los “detentadores de saber”, que damos por sentado son los únicos capaces de enunciar cómo cocinar una muestra de arte contemporáneo, y por el otro, ubica esta iniciativa editorial en el lugar nuclear del “problema epistemológico que conlleva el hecho de pensar el arte hoy”. Al promediar su lectura, los prejuicios sobre la pedagogía en el arte logran diluirse al encontrar una serie de textos francos, que apelan tanto a la no subestimación del espectador como a la necesidad de su activa participación frente a la obra de arte. Entre tantas recetas, algunas poéticas, otras normativas, hay varios ingredientes que coinciden y todas de diferentes modos, invitan a adentrarse en esa fe que cada uno de los autores profesa por el arte. Ese lugar de excepción que nos propone otros mundos posibles, aunque cada vez de modos más complejos. Por eso ante una obra contemporánea los autores ensayan que son necesarios: humor, buena predisposición, amplitud mental y capacidad de disfrute (Paola Vega); escuchar, oler, mirar, buscar información, comunicarse o encontrarse con el artista (Carlos Herrera); atreverse a experimentar distintos territorios para reformatear la visión del mundo (Rafael Cippolini); seguir los pasos de un ejercicio ocioso que no tendrá
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consecuencias inmediatas en la vida práctica pero que puede también ayudar a comprender el funcionamiento del universo entero (Max Cachimba); desprenderse de lo “real” para dejarse absorber por el arte cuyo papel es cambiar el orden de las cosas y no contribuir a su continuidad (Laura Cogo); seguir algunos de los 500 consejos de Los pasteles rojos como proponerse como guardia de seguridad del museo para poder ver obras todos los días hasta agradecer al arte por hacer más linda la vida; relacionar la pieza que se ve con otras referencias formales y conceptuales (Julia Romano); generar preguntas para comprender eso que nos exige un esfuerzo mental y emocional (Luis González Palma); seguir las derivas del proceso creativo de José Luis Parodi; enterarte que desde el punto de vista de la macroeconomía, estos bienes únicos y escasos que son las obras de arte han sido la mejor inversión legal del mundo en las últimas siete décadas (Jorge Scosceria); relajarse y sentir que no se tiene la obligación de entender nada y felicitarse luego por haberse permitido disfrutar de una experiencia única (Leo Chiachio y Daniel Giannone); despertar al niño interior porque seguro tiene una proyección diferente a la de nuestro ser adulto (Tito y Pelusa); descubrir todos los elementos que presenta, sus relaciones internas y con otras imágenes, ponerse en el punto de vista del artista y su contexto (Rubén Lescano); dejar de lado el gusto personal y saber que muchas veces la significación de una obra está en la acción implicada más que en su apariencia (Alberto Goldenstein); comenzar a ver libros de arte desde antes de saber leer y luego dejarse llevar, no hay que ser experto, “toda ignorancia se convierte en felicidad” (Angélica Gorodischer); sentirse desorientado o perdido puede ser una buena plataforma de partida para abrirse a una percepción distinta (Cecilia Richard); no dejarse impresionar por lo consensuado, sacar conclusiones propias (Orly Benzacar); ejercitarse en la degustación del arte propuesta por Cultura Pasajera; se-
guir verso a verso la preparación de Beatriz Vignoli cuyos ingredientes son sensibilidad, desprejuicio e información; concebir al museo como un espacio experimental donde todas las leyes que rigen la ciudad se van apagando de a poco (Leopoldo Estol); descolgarse de todo lo que se hace habitualmente (Alberto J. Llorente); atender aunque poco importen a dos elementos fundamentales de la receta haiku de Rosa Chancho: los títulos y el año; tomarse tiempo en medio de la vida fast-food (Delia López Zamora); andar y elegir una obra para acercarse y alejarse varias veces de ella (Margarita García Faure); no interpretar una copa vacía sobre una base dejada luego de un vernissage como una obra, puede no serlo (Cristian Segura); estar dispuestos a un ejercicio de reaprendizaje, el mismo que hacemos cuando algo nuevo aparece ante nosotros (Gastón Pérsico); acercarse a una obra sin buscar semejanzas con la naturaleza, ni representaciones y estar sensible a los intentos de poetizar el mundo (Gyula Kosice); entrenar, educar la sensibilidad, formarla más allá de las emociones más primarias, tener referencias y saber que el “arte contemporáneo es un espacio donde todos caminamos medio a oscuras, tratando de contar con alguna imagen, la incertidumbre del presente” (Marcos López); no juzgar la obra exclusivamente desde la óptica retiniana y buscar en ella una clave para acceder a un nuevo tipo de conocimiento y de lenguaje (Pablo Reinoso); realizar anotaciones, diagramas o dibujos para evitar la adjetivación sobre lo que se ve (Claudia del Río); dedicar a la obra una observación lenta y reiterada (Eduardo Serón); repensar la posición del ser humano en el Cosmos y respecto del arte (Adrián Villar Rojas). Entre las intervenciones de este libro subyace el debate que opone una mentada autosuficiencia de la obra a la necesidad de información (textual) para poder disfrutar del arte contemporáneo. De alguna manera, el hecho de que esta publicación surgiera da una respuesta a esta encrucijada.
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Este libro es en sí mismo una muy buena noticia y cumple de forma admirable con la intención del Museo Castagnino+macro y del Ministerio de Innovación y Cultura de la Provincia de Santa Fe de otorgar visibilidad a las residencias. La presentación de Marcelo Romeu (Secretario General de dicho ministerio) habla de las residencias como una forma de explorar la provincia en mayor profundidad, mientras que la de Marcela Römer (directora de dicho museo) habla de la expansión y el intercambio y de ampliar las expectativas y perspectivas. A primera vista, podrían parecer metas opuestas, pero esa poderosa tensión de doble filo es justamente una característica fundamental de lo que genera un programa de residencia. Roberto Echen (Curador del Departamento de Agenciamientos Artísticos del CEC) articula la dinámica de esta práctica con más detalles, identificando el Programa de Residencias para Artistas en Industrias de la provincia de Santa Fe como contemporáneo, situándolo en relación a la modernidad y sus promesas. Presenta cuestiones muy pertinentes acerca de los programas de residencia y la formación artística, destacando la tendencia que ha tenido el segundo en distanciar las prácticas artísticas (hiperespecializadas en la confección manual) de la industrialización –y la producción en serie en particular– que tan profundamente ha permeado todos los demás aspectos de nuestra cultura. El aprendizaje de técnicas habitualmente excluidas de lo que se considera la caja de herramientas de un artista en un contexto industrial claramente genera un nuevo abanico de posibilidades para los artistas involucrados, pero también ejerce una influencia muy positiva para los sistemas de producción que están infiltrando. Echen sitúa el Programa de Residencias para Artistas en la provincia de Santa Fe en el contexto de la pulseada histórica entre ciudad y campo. En este caso, contrasta la costumbre de antaño de algunos artistas de alejarse de las urbes, con la práctica de hoy:
RESIDENCIA EN EL MUNDO Tamara Stuby
Residencia en el mundo Ediciones Castagnino+macro Edición bilingüe español - inglés ISBN: 978-987-26457-2-4 96 páginas
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una búsqueda de nuevos horizontes. Es aquí que se hace evidente que uno de los desafíos que enfrenta el arte no es únicamente el de recuperar el contacto con la industria, sino el de escapar del recinto estrecho que representan las industrias culturales, concentradas casi exclusivamente en los centros urbanos. Entonces, las residencias no representan una regresión a un estado idílico e idealizado, sino una liberación de los límites impuestos por su propio desarrollo autónomo. Los testimonios de los participantes son muy ricos en su diversidad y constatan sin lugar a dudas los múltiples beneficios de la experiencia. Demuestran las distintas ventajas inherentes en un programa que dirige en gran medida el tipo de producción (en el caso de Artistas e Industrias) comparado con otro que ofrece libertad total a sus participantes (el caso de las Residencias para Artistas). Entre texto e imagen, comunica la esencia de la experiencia de los participantes, y da una noción del potencial para el crecimiento que ofrece el programa. Finalmente, es muy notable encontrar instituciones cumpliendo un papel de liderazgo en este rubro, dominado hasta la fecha (en términos de cantidad, por lo menos) por iniciativas independientes luchando para sostener su propia existencia, y esa novedad es una muy buena razón para festejar.
Separata, año XI, n. 16 Lucio Piccoli
Separata, año XI, nº 16, octubre de 2011, CIAAL, UNR, ISSN 1853-3353, 47 páginas.
En el mes de octubre de 2011 se ha publicado el decimosexto número de la revista Separata, el órgano difusor del Centro de Investigaciones del Arte Argentino y Latinoamericano (CIAAL) con sede en la 229
Universidad Nacional de Rosario que, luego de diez años de labor ininterrumpida, ha llegado a convertirse en un punto de referencia obligado entre aquellas experiencias editoriales que se abocan específicamente a los problemas de historia del arte en nuestro país. La dirección del CIAAL, a cargo del historiador Guillermo Fantoni, ha integrado muy pertinentemente a lo largo de todos estos años no sólo el esfuerzo de numerosos investigadores locales, varios de ellos miembros del CIAAL, sino además el de muchos otros que, perteneciendo a otras universidades nacionales, han contribuido al desarrollo y discusión de los principales tópicos de la historia del arte argentino. En esta ocasión la revista lleva por título “Imágenes entre dos siglos: el artista, la naturaleza, la ciudad” y cuenta con la participación de Clementina Zablosky, María Isabel Baldasarre y Nicolás Boni. Aunque con objetos y espacios de análisis muy disímiles, los tres estudios oscilan sobre un horizonte temporal común que define una serie de problemas históricos muy precisos: el análisis de ciertos efectos culturales de los procesos de modernización acaecidos en Argentina durante fines del siglo XIX y principios del XX es, de hecho, una preocupación que comparten los tres artículos. En primer lugar, el estudio de Clementina Zablosky “Fragmentos para una historia del paisaje en Córdoba”, ensaya una interpretación acerca de cómo la transformación efectiva de la fisonomía del espacio cordobés –sobre todo a partir del fomento a la inmigración, el tendido de las redes ferroviarias y la construcción del sistema hídrico en el territorio provincial– contribuyó a forjar un determinado tipo de paisaje como símbolo local. Luego de establecer ciertas filiaciones teóricas con algunos trabajos clásicos de la sociología de la cultura, como es el caso de La ciudad y el campo o Marxismo y Literatura de Raymond Williams, la autora rastrea, por un lado, la manera en que Bialet Massé participa activamente durante el período de construcción del Dique San Roque (1886-1891) –obra infraestructural de gran
envergadura que transforma drásticamente la geografía cordobesa– para ponderar, años más tarde y con motivo de la confección del célebre Informe (1904), los rasgos más notables y pintorescos del nuevo paisaje serrano. La belleza del lugar, explica la autora, remite ya no sólo a los accidentes geográficos naturales, sino al lago San Roque que se ha formado como consecuencia del dique, a las numerosas quintas y chalets edificadas a lo largo de los arroyos, a los ranchos que se han convertido en hermosas casas y a los sanatorios y hoteles que engalanan la nueva topografía del valle y la sierra del oeste provincial. Por otro lado, Zablosky considera un óleo de Honorio Mossi y otro de Herminio Malvino que ilustran dos paisajes locales típicos en 1895 y permiten vislumbrar dos perspectivas diferentes del paisaje cordobés finisecular: Córdoba en 1895 es la obra pictórica de Mossi que construye una visión panorámica de la ciudad donde los rasgos urbanos típicos del siglo XIX conviven con los primeros resultados del proceso de modernización capitalista; en Arroyo Serrano Malvino confecciona detenida y minuciosamente una instantánea que representa de forma mimética los contornos de un curso de agua, la diversa coloratura de la vegetación y las distintas formaciones rocosas como algunos de los elementos naturales más característicos. Las obras de estos dos pintores italianos, cuyos itinerarios de formación y consagración en los incipientes círculos culturales cordobeses son detalladamente analizados por la autora, se conciben aquí como fundantes de una tradición pictórica del paisaje en el campo del arte local, que algunos discípulos de Mossi como Pedro Centenaro, Deodoro Roca, Octavio Pinto y Guillermo Butler se encargarán de desarrollar hasta bien entrado el siglo XX. De esta manera que atiende tanto a la forma resultante como a los procesos de formación de la dimensión espacial, Zablosky opera con una conceptualización compleja de la categoría “paisaje” que permite incorporar no sólo las dimensiones materiales y concretas del territorio, sino además las representaciones 230
propias de las estructuras de sentimiento y experiencia históricas que se constituyeron acerca del espacio cordobés de entre siglos. El estudio de María Isabel Baldasarre “Mujer/ artista: trayectorias y representaciones en la Argentina de comienzos del siglo XX” aborda el caso paradigmático de las representaciones sociales y culturales que tres célebres artistas nacionales –Lola Mora, Ana Weiss del Rossi y Emilia Bertolé– confeccionaron acerca de sí mismas. Desde un núcleo de preocupaciones relacionado con la problemática del género y a partir de analizar y confrontar los autorretratos y las fotografías que de estas tres mujeres se habían popularizado en aquel entonces, la autora indaga los diversos estereotipos a los que ellas pretendieron adscribir o refutar en vías de su consagración como artistas reconocidas. Sin dejar de prestar cuidadosa y puntual atención a los recorridos y trayectorias de formación, ámbitos de sociabilidad y mecanismos de instalación en los precarios circuitos comerciales artísticos, Baldasarre ilustra, de esta manera, cierto cariz de una experiencia de la “modernidad periférica”, a saber, los canales originales y particulares que supo encontrar en nuestro país el proceso de profesionalización de la disciplina artística. A diferencia de los rígidos estamentos que prestablecían gran parte de los discursos y prácticas en las sociedades europeas, los vertiginosos procesos finiseculares de modernización capitalista en Argentina, habían contribuido a definir unas mucho más laxas y permeables fronteras sociales, susceptibles de ser franqueadas por los más intrépidos. Las diversas estrategias de presentación social –Weiss y Bertolé más ligadas a los roles tradicionales de la maternidad y el hogar por un lado, y el de la seductora femme fatale, por el otro, mientras que Lola Mora ensayaba quizás la propuesta más audaz mostrándose, por momentos, con apariencia desalineada y en ropas de trabajo–, son revisitadas por Baldasarre para así señalar el modo en que estas tres protagonistas se posicionan no sólo como artistas plásticas en un campo cultural en formación, sino además como
“nuevas mujeres” en los albores del siglo XX argentino. Por último, en “Imágenes modernistas en Rosario en los inicios del siglo XX: vitrales, mayólicas y pinturas murales”, el reconocido escenógrafo e investigador miembro del CIAAL, Nicolás Boni, rastrea las tempranas manifestaciones estéticas del modernismo y las vicisitudes de los espacios de formación que significaron los talleres fundados por Buxadera y Fornells, los primeros maestros catalanes radicados en Rosario. Boni restituye magistralmente la historicidad de tres obras modernistas locales, a partir de la combinación de un extraordinario y minucioso análisis sobre los detalles más específicos de las composiciones decorativas en cuestión –los vitrales de la sede del Club Español, el tríptico de mayólicas de la fachada de la casa emplazada en calle Mitre entre Urquiza y Tucumán y las pinturas murales de Cayetano Gratti en el plafond del Círculo Italiano– con los resultados de un exhaustivo trabajo de archivo. De esta forma, el examen pormenorizado de las figuras antropomórficas y las escenas mitológicas –alegorías de la naturaleza representadas en las distintas composiciones– se desarrolla en concomitancia con un análisis las relaciones y coyunturas sociales implicadas en la concreción de cada obra. Mediante la pesquisa documental llevada a cabo por el autor se reconstruye, además, el itinerario de difusión y establecimiento de las técnicas e imágenes modernistas que definieron en Rosario una original constelación: allí, en los talleres artesanales de Salvador Buxadera y Eugenio Fornells, se formarían, en mayor o en menor medida, muchos de los primeros artistas de la ciudad como, por ejemplo, Enrique Munné, Durigon, Pedro Vicari, Nicolás Melfi y, quizás el más reconocido de todos, Antonio Berni. La decimosexta edición de Separata plasma, una vez más, la meritoria estrategia de investigación que el equipo del CIAAL pergeña, desde hace más de una década, en favor del desarrollo de la historia del arte argentino y latinoamericano. 231
ANUARIO
CRONISTAS Irina Garbatzky, Marcos López, Lucía Bartolini, Matías Sarlo, Willy Donzelli, Xil Buffone, Alicia Simeoni, Claudia del Río, Halim Badawi, Willy Donzelli, Fernando Romero De Toma, Alberto Carlos Gentilcore, Gastón Miranda, Irene Ocampo, Rafael Cippolini, Diana Fernádez Irusta, María Isabel Baldasarre, Ángel Mestres, Marc Caellas, Raúl D’Amelio, Nancy Rojas, Cecilia Lenardón, Maximiliano Rossini, Lucía Benetti, Ana Martínez Quijano, La Colectiva, Norberto Puzzolo, Beatriz Vignoli, Román Vitali, Laura Glusman, Pablo Makovsky, Lucrecia Palacios, BOGA / Galería de bolsillo, Luciano Ominetti, Paulina Scheitlin, Pablo Resoalve, María Laura Carrascal, Club del dibujo, Dardo Ceballos, Luis Vignoli, Juan Mascardi, Norberto Moretti, Franco Ingrassia, D. G. Helder, Andrea Ostera, Daniel García, Clara Garavelli, Mónica Bernabé, Sabina Florio, Francisco Tanzi, Gilda Di Crosta.
Eduardo Stupía
EDITORES Pablo Montini, Georgina Ricci, Lila Siegrist
Anuario. Registro de acciones artísticas, Rosario 2010 ISBN: 978-987-26626-0-8 168 páginas
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casi naturalmente de ser un mero territorio geográfico para proyectarse como espacio de acciones y debates sin fronteras físicas, lo cual equivale a decir que su manera de ser en el campo de las ideas no reconoce fronteras sino conflictos. Ese mismo carácter impregna este Anuario, y lo convierte en un vehículo activo que traslada el debate allí donde se lo lea, para confirmar el axioma que dice que el único territorio posible es el territorio de las ideas.
Un anuario podría parecerse a un house organ burocrático, o a una enumeración celebratoria de eventos, o a una mera acumulación de data acerca de sucesos cuya importancia parece sostenerse en el hecho de que estén allí mencionados. Por fortuna, nada de eso sucede con éste. Será porque viene de Rosario, un escenario cuya vitalidad creativa le ha generado suficientes anticuerpos como para ponerse a salvo, en muchas áreas, de cualquier adocenamiento institucional. Y también porque muchos de quienes lo hacen no sólo se han criado artística e intelectualmente en ese humus de estímulos audaces e invenciones invariablemente inquietas y controversiales, sino que han practicado sus disciplinas con una saludable, imprescindible contaminación entre lo estético y lo ideológico. Nada hay aquí meramente acomodado a la tranquilizadora certeza del almanaque. Aquí todo es tensión en teoría y práctica, hipótesis, discusión y ensayo en tiempo presente, el presente de la urgencia y la emergencia antes que del texto documental, el presente ardoroso que atraviesa la publicación y hace que se rebele y desmarque ante cualquier intento de catalogarla como mero balance de fin de año, porque quiere ocupar el lugar de las herramientas de trabajo antes que el escritorio. Y si bien todo esto ya se anticipa debidamente en el texto que acompaña la tapa misma, lo singular del caso es que, por una vez, las intenciones no son retóricas sino que se reflejan en las realidades palpables en texto e imagen, cuando no son superadas por ellas. Por otra parte, que en estas minuciosas páginas se exponga, discuta y examine lo generado en y por Rosario en el transcurso de un año excede largamente cualquier esbozo de autorreferencia endogámica no sólo por razones de decisión editorial o filosofía cultural, sino porque Rosario misma, más allá de su fuerte identidad localista, ha dejado
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Adrián Yodice administra desde el año 2000 un retro blog, como él mismo lo llama, dedicado exclusivamente a todos los aspectos que hacen e hicieron a los ómnibus y trolebuses de la ciudad. Técnico superior en electrónica digital, se define como busólogo, amante de los transportes públicos de pasajeros. Es un asiduo consultor de la Hemeroteca de la Biblioteca Argentina y del Museo Histórico Provincial y a quien puede verse por la Plaza Sarmiento o merodeando en bicicleta la Terminal con una cámara a mano sacando fotos furtivas. La captura fotográfica de un ómnibus estacionado o en marcha cuenta muchísimo, tanto para ilustrar una nota como en una discusión con otro amigo, en la que puede llegar a tener carácter probatorio. En su cuenta de Facebook, hace unos días, Yodice etiquetó un flyer de un colega misionero con el impecable lema FOTOGRAFIAR OMNIBUS NO ES LOCURA, ES CULTURA.
La muerte miró la escena por el rápido agujero D.G.Helder
Naturalmente, Yodice comprendió de inmediato todo lo que significa, para su consecuente afición, un libro con casi trescientas fotografías de los reporteros gráficos Joaquín Chiavazza y su discípulo, socio y amigo Blas Persia, que trabajaron en el vespertino La Tribuna entre 1950 y 1964. Un libro de gran formato que reprodujera en la tapa una vista de la Plaza Sarmiento, centro neurálgico del transporte urbano automotor e interurbano de corta distancia, no podía sino interpelarlo directamente. Para mejor, en un lugar destacado de la imagen, se observa el lateral derecho y la cola de un ómnibus gris con una franja más clara al medio, luneta trasera tripartita y abolladuras en los faldones como aporreados fuentones de zinc. Un pasajero tiene un brazo afuera de la ventanilla; dos hombres conversan abajo, cerca de la puerta abierta. Como muchas otras, esa línea de ómnibus debía empezar o terminar su recorrido en la Plaza Sarmiento, que todavía conservaba en su extremo norte el perímetro semicircular, las sendas diago-
Joaquín Chiavazza Joaquín Chiavazza y Blas Persia. Los años de La Tribuna 1950-1964 Editorial Municipal de Rosario ISBN: 978-987-9267-92-9 240 páginas
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nales, los canteros en forma de gajo y otros restos de la primera traza y las remodelaciones que le siguieron.
intenté dilucidar. Para mí son dos Leyland. Hubo dos series de estos ómnibus, una parte carrozada por Cametal y otra por Decaroli, las cuales nunca pude identificar y aquí en la parte trasera se ven las modificaciones”, como si la acción del fuego se justificara por haberle revelado un detalle.
El 8 de diciembre de 2011, a cinco días de la presentación del libro de Chiavazza y Persia en el jardín del Museo de la Ciudad –cuando se cortó la luz, dejó de funcionar el equipo de sonido y hubieron de arrimarse los oyentes al borde de la escalinata trasera para ver qué decían los presentadores en la verde y cálida penumbra del Parque Independencia–, Yodice publicó una amistosa reseña en la sección Noticias de Buses Rosarinos: “Estamos ante un libro imperdible para todo aquel que disfruta de las fotografías de Rosario en todas sus facetas: sociales, deportivas, políticas, urbanas, arquitectónicas, personajes. Los amantes de los transportes públicos de pasajeros encontramos aquí un material valiosísimo: tranvías, accidentes e incidentes, ómnibus urbanos e interurbanos, la Terminal y la Plaza Sarmiento. La época de los Leyland, una flamante chanchita Mercedes O321 y otras sorpresas”.
Días después, otro correo: “Confirmo que ambos coches son Leyland. Estuve tratando de rastrear algún acontecimiento que haya motivado la quema de estos coches. Para situarse, estos ómnibus entraron en acción en 1958 y estuvieron en la Empresa Municipal hasta 1960, en que se dieron a componentes. En octubre de 1958 hubo una serie de manifestaciones. Incluso prendieron fuego un ómnibus en zona Sur como consecuencia de disturbios por el acto del 17 de Octubre –pero no tengo fotos–. Ese mismo día es cuando La Tribuna rinde homenaje a Chiavazza por los 50 años”. Pero enseguida el ojo del experto corrigió al investigador obsesivo, por lo que éste debió buscar otra posible datación, siempre sobre la hipótesis de que la quema de los Leyland se debía a conflictos gremiales o políticos. Sin el más leve reproche al costado incendiario de la historia, escribe: “Viendo bien la foto, esos coches tienen pinta de estar baqueteados, o sea descarto 1958. El 22 de septiembre de 1959 se registra un paro de 48 hs en la ETR –no lo tengo relevado en La Tribuna– y el 6 de noviembre una huelga por tiempo indeterminado. En marzo de 1960 se paraliza el transporte y sólo funcionan las líneas concesionadas. Debe andar por esas fechas. Se ve en la pared una pintada política, leyendas de la ETR y la CGT. Vamos a seguir investigando”.
A propósito de los Leyland, hay que contar que en determinado momento del largo y, en buena medida, incierto proceso de datación de las fotografías, la Editorial Municipal recurrió a subir a la página de la Secretaría de Cultura y Educación algunas imágenes de las que no se tenía mucha información. Se pedía a quienes tuvieran conocimiento de algún dato que ayudara a datarlas y ubicarlas fehacientemente, que dejaran su comentario al pie. El primero en responder fue Adrián Yodice, motivado por la foto de dos ómnibus incendiados en un lugar desconocido y en fecha incierta. La imagen es ciertamente tétrica, pero Yodice no se detuvo en lamentos; pasó por alto el memento mori de las ruedas sin aire, las ventanillas sin vidrio, la carrocería incendiada verosímilmente con bombas molotov y fue directamente a lo que le faltaba: “Esta foto es reveladora porque muestra algo que durante mucho tiempo
Para su consuelo y regocijo de todos sus colegas, la selección de fotografías del último período profesional de Chiavazza y Persia incluye en su nutrido parque automotor de dos, cuatro y más ruedas la estampa de 235
Plaza Sarmiento San Luis casi Entre Ríos, hacia el oeste, ca. 1959 Museo de la Ciudad
de cemento, equidistante de las dos líneas del tranvía, parece pintada de blanco, pero se trata de un matiz muy claro en la escala de grises. El agente de tránsito, con bastón a la cintura, mira hacia fuera, una patente o posiblemente nada, piense en el motivo de su única verdadera afición, o siga enfrascado en los asuntos hogareños, como si estuviese en la casa. En profundidad de campo, por la vereda asoleada, un hombre casi tan alto que las puertas avanza a grandes pasos bajo una insulsa cornisa de los años 30. Se adivina la intención del fotógrafo para que el policía, el motociclista, el peatón, el chofer del 78 y el acompañante que viaja parado al lado de él no mueran jamás, como tipos ni arquetipos. Sin embargo, la datación de la imagen desmiente al fotógrafo y a todo el mundo. Muchos que ahora tienen cincuenta, en 1960 todavía no habían nacido. Los nonatos de entonces contemplan ahora a los que ya no están.
un Leyland Roger Tiger en estado impecable cruzando Av. Pellegrini por Corrientes, cerca de 1959. Se trata, según se ve, de un ómnibus con cara de gato al servicio de la línea 78, que venía del sur al centro por Corrientes, cruzando Pellegrini, donde lo interceptó el rápido agujero de la cámara. A un lado del ómnibus, otra máquina de dos ruedas, con partes cromadas, conducida por un particular de campera de cuero, anteojos negros y gorra, sin casco; del otro, tres cuartos de rueda de una bicicleta rodado 28, una mano, un pie y otro cuarto de rueda trasera. En el borde derecho, sobre Pellegrini, asoma otra rueda del mismo rodado. Ah, bicicletas de los años 50, bicicletas de antes y después… con un programa que transparente los planos grises que las ocultan se podría rescatar el cuadro entero, con las dos ruedas y la persona sentada, un pie en cada pedal, las manos sobre el manubrio, con la vista perdida en un punto lejano como si por fin anduviesen por la senda exclusiva de la ciudad ideal, para que la chillen y lloren eternamente los comerciantes de calle Salta.
En cuanto a la ubicación de la escena, el coleccionista Mario Ghione comentó que casi con seguridad la avenida fuese Pellegrini, una de las pocas que tenía los rieles del tranvía junto al cantero central. Luego, revisando el recorrido del 78 y reconociendo en otras fotos de la misma locación las cornisas, el toldo y el cartel de Cinzano, quedó confirmado Pellegrini y se estableció la transversal por la que avanza el ómnibus como Corrientes, que entonces era de doble mano. Volviendo a la foto de Plaza Sarmiento, puede decirse que fue tomada desde una terraza o un balcón de la calle San Luis casi Entre Ríos, esquina que actualmente ocupa la mercería integral Rosario Botón. Está orientada hacia el oeste, de modo que la perspectiva de San Luis se dilata hacia el ángulo superior derecho del cuadro, donde se forma un pelotón de autos, camionetas y ómnibus. En el borde derecho, la vereda comercial
En el centro de la avenida y del negativo cuadrado de 6 x 6 centímetros, que después se amplía en el papel o en la pantalla, una columna metálica se cruza con el ómnibus y más arriba con el cartel de Cinzano; la base 236
de San Luis se empina en un escorzo de planos yuxtapuestos como en una escritura vertical: letreros de neón (apagados), carteles, perfiles de toldos de lona, marquesinas, balcones, cornisas, cables y más carteles: BAR CERVECERÍA M. Cosio, 1000 ENTRE RÍOS 900, Amargo Obrero, AMERICAN, 9…8…7…6…5…, Ter, FARMA, TOME, HORA EXACT, CNAC, CAS, PINTURERIA MARTIN, COLORIN, HOTEL EUROPEO, “en el corazón de la ciudad” según el aviso publicitario de la Guía Turística de Rosario de 1961.
La foto no pudo ser encontrada, ni siquiera un detalle, en la colección de La Tribuna que se conserva en la Hemeroteca de la Biblioteca Argentina encuadernada en tomos de dos meses de diarios cada uno. Pero tiene que ser anterior a octubre de 1960, cuando se iniciaron trabajos de remodelación de la Plaza Sarmiento. Desde entonces aparecieron en La Tribuna numerosas notas gráficas sobre el avance de las obras; siendo vespertino, podían publicar fotos de los trabajos del mismo día. Una, por ejemplo, tomada a nivel de la calzada, muestra a una cuadrilla de peones que, sorprendidos en plena actividad mientras abrían un cráter a pico y pala, congelaron un segundo la pose para mirar a la cámara. Al pie se lee: “Una intensa labor desplegaron en la fecha los obreros que prestan servicio en las obras de remodelación de la Plaza Sarmiento. La nota gráfica fue tomada en la esquina de San Luis y Entre Ríos, donde se está construyendo una plataforma para automotores”.
En la vereda de enfrente, exenta de puestos comerciales, los árboles de la Plaza Sarmiento, plátanos, palmeras, cipreses, araucarias, cedros del Líbano y demás ejemplares de otras especies exóticas ya del todo naturalizadas para esa fecha, cuando todavía quedaban en pie de la primitiva plaza Santa Rosa algunos que sobrevivieron a las sucesivas remodelaciones y cambios de nombre. La masa arbórea de la imagen, mediana y alta, tapa la edificación continua de la vereda oeste de Corrientes entre San Luis y San Juan, por donde ya circulaba además del 78 la línea G de trolebuses. Dado el ángulo de la toma, no entró en cuadro el largo frente de la Escuela Normal Nº 1. Lo que se ve, en sendos huecos del follaje separados entre sí como dos calles paralelas, a izquierda, un momento clasicista, molduras italianizantes, la arcada de una pérgola, un techito de cuatro pendientes, una cubierta parabólica posiblemente de zinc, un barandal, una cornisa, un frontón y medio sobre un par de ventanas que no llegan a verse. Y a derecha, un momento constructivista, con un toque de discreto surrealismo: cajas murarias, estructuras de hormigón, escultóricos depósitos de agua que se elevan al cielo sobre pilotes, y bajando la vista, suspendida en el aire como la copa de los árboles, una bicicleta de carrera con la figura de un ciclista encorvado sobre el manubrio. Se trata del cartel de la Casa Biaghetti que vendía bicicletas, rodados para niños, cocinas, radios y heladeras; además de la casa central, que estaba en Salta 2974, tenía esa sucursal en Corrientes 1002, teléfono 67691.
Al dato busológico debe agregarse la vista casi frontal de la fachada continua de San Luis al 1300, con las puertas, ventanas, cornisas, los toldos, carteles, balcones y demás detalles que en la otra foto, la de la tapa del libro, cuyo motivo periodístico se ignora, se ven de refilón y yuxtapuestos sobre la margen derecha. Pudiera ser que la redacción de La Tribuna quisiera contar con una imagen de la plaza antes de que las inexorables obras de remodelación se pusieran en marcha, para cotejarla con otra foto de la misma, en lo posible desde el mismo ángulo, después de la inauguración. O el motivo podría haber sido la garita metálica del agente de tránsito, elevada sobre una columna pintada a rayas en un apéndice de la rotonda que hubo en el punto de intersección de Entre Ríos y San Luis, cuando el sentido de la circulación de las dos calles era el contrario del que tienen ahora, como si la ciudad de antes hubiera girado al revés. Otra opción es el pozo abierto en la rotonda, con sendos montículos de tierra y cascotes a los costados. Excavando aun sin la meti237
Ómnibus incendiados, lugar no identificado, fecha incierta Escuela Superior de Museología
y doble hilera perimetral de plátanos. Y por debajo de la plaza Santa Rosa, la laguna de Sánchez, que ocupaba el espacio de unas seis o siete cuadras, según las lluvias, y tenía forma vagamente arriñonada, aunque “nadie ha encontrado hasta ahora ilustración alguna de ella” (García Ortúzar y Berjman). Álvarez comenta que los pobladores de mediados del siglo XIX sacaban barro del fondo para hacer paredes, le arrojaban residuos domiciliarios, animales muertos y basura de corrales y caballerizas, por lo que el aire en verano se ponía irrespirable apenas salía el sol, sin que ello obstase para que los domingos fueran a cazar patos a la laguna. Carrasco en los Anales habla de un tigre que mataron en las inmediaciones, un siglo antes de la foto de Chiavazza y Persia, de la que pasaron a su vez cincuenta años.
culosidad de un arqueólogo, en los primeros metros se encontrarían vetas y vestigios de las remodelaciones anteriores, desde la primera traza y las primeras plantaciones de 1881 hasta fines de la década del 50, pasando por el diseño hipergeométrico que se adoptara para los festejos del Centenario según los planos de un paisajista francés que en todo momento se refiere a la Place San Luis: “Modification de la Place San Luis, prolongment de la rue S. Juan et instalation du Monument de Sarmiente”. Dichos planos fueron someramente respetados por los ejecutores locales, dos de las numerosas diagonales fueron borradas del sector sur, la interminable verja cóncava de la Escuela Normal de Mujeres en algún momento pasó a ser convexa, algunos árboles fueron talados, “pero podemos decir que la plaza –sostienen Raquel García Ortúzar y Sonia Berjman– en ese casi medio siglo que va de 1910 a 1950 guardó gran relación con el proyecto de Bouvard” (Reflexiones sobre Joseph Bouvard y el paisajismo de Rosario en 1910, UNR editora, 1998).
La laguna fue desagotada en la década de 1870 por medio de un canal provisorio que bajaba hasta el río por la calle Paraguay. Como en su trayecto hacia la barranca el canal se cruzaba con el tendido del FFCC Central, hubo que abrir un túnel por debajo de las vías. Las tierras del desmonte de la calle y de la excavación del acueducto sirvieron después para rellenar el lecho disecado, de manera que virtualmente la arqueología urbana que se practica hoy podría descubrir, en las paredes del pozo que se ve al centro de la fotografía de Chiavazza y Persia, además de huesos de aves y mamíferos, enseres de cocina, llaves, cucharas, botones y herramientas de los primeros obreros ferroviarios de la ciudad. Aparte de los ómnibus sobre calle San Luis que el busólogo, lupa en mano, debe haber contemplado y examinado durante largo rato, se observan unos cuantos vehículos particulares, autos, una estanciera, motos, motonetas, una bicicleta de reparto de café Onkel y un viejo camioncito mudancero con
Por debajo de la plaza Sarmiento, con San Juan abierta y la figura monumental del prócer sobre un alto pedestal rocoso que emerge de una isleta en mitad de la calzada, la plaza Santa Rosa, con su paseo redondo 238
estribos de carro que se mete en cuadro por la izquierda siguiendo la órbita de los rieles del tranvía que vienen por Entre Ríos y doblan en San Luis, una curva trazada a compás de manera que empalme perfectamente con la recta de los rieles que entran por abajo. Sin necesidad de agrandar la imagen, junto a la cruz de la farmacia asoma, por encima de los carteles, la parte superior de un tranvía que marcha hacia el oeste. Por San Luis al 1300 pasaban varias líneas de tranvías; la 18, por ejemplo, que salía de Av. San Martín y Uruguay (ex Ayolas), iba por Uruguay (que después cambió de mano y donde todavía pueden verse, como pentimenti a través de los baches de asfalto derretido, entre los adoquines subyacentes, fragmentos de rieles acanalados que brillan al sol como hace un siglo), doblaba en Entre Ríos hacia el centro, pasando por la zona de hospitales, un tramo recto de unas veinte cuadras hasta la Plaza Sarmiento, doblaba en San Luis, tres cuadras y otra vez en Pte. Roca, de ahí un tramo de diez cuadras hasta Wheelwright y después uno más largo hasta Rosario Norte por la arteria que costea la barranca y cambia de nombre ante cada corrección del rumbo. Pero el recorrido del 18 no terminaba en Sunchales sino que seguía de largo, doblaba hacia la derecha y se metía por la boca de un viaducto bajo el nivel de las vías (que sigue existiendo) para reaparecer en los barrios industriales y proletarios de la zona norte, pasando junto a los talleres ferroviarios, la refinería, la maltería, la planta purificadora de agua, los astilleros y terminando frente a la cancha de Central.
se destacan por ser los únicos rostros aún reconocibles del enjambre de ministros, secretarios, ediles, diputados, senadores, dirigentes de la UTA y funcionarios de menor rango que se perdieron para siempre entre los rostros anónimos de la multitud, sobre los que desciende perpetuamente un pálido rayo de sol otoñal. El ángulo de la toma lleva a preguntarse a dónde está subido el fotógrafo. Posiblemente al estribo de uno de los 21 trolebuses MAN modelo 53 que la Municipalidad de Rosario adquirió a la de Buenos Aires. Que un peritaje técnico pudiera descartar esta suposición no impide de todos modos que sea formulada. Por un instante, la atención de la multitud es desviada hacia un único punto. Como en la danza general de Giannuzzi, “la muerte miró la escena por el rápido agujero cuando ellos congelaron su estirpe de comediantes: un momento absolutamente sensorial bajo la luz de un presente instantáneo”. En efecto, un baño de luz blanca se derrama sobre las cabezas descubiertas o con sombrero, iluminando media cara y dejando el otro lado oscuro o más bien sombreado de un gris particular que realza los rasgos faciales, las muecas, las sonrisas, el candor. Sombras de cabezas, perfiles, alas de sombreros caen oblicuamente sobre los rostros que asoman a la derecha, produciendo un efecto dominó que sigue el orden de la escritura, de izquierda a derecha y de arriba abajo, hasta el punto final que representa el hombre de pelo blanco y bigotito en el ángulo inferior derecho, y sobre el que recae la sombra de la melena de la mujer joven que aparece al lado del Interventor municipal. Exultante de satisfacción, éste pareciera a punto de subirse al trole para realizar el primer viaje de la historia. Un paso atrás se ubica el gobernador, en los cristales de cuyos anteojos pueden adivinarse, como un reflejo de sus designios, las ventanillas de la carrocería alemana.
El domingo 24 de mayo de 1959, La Tribuna publicó dos fotos de la inauguración de la línea G de trolebuses, que había tenido lugar en la Plaza Sarmiento esa misma mañana. El reportero gráfico que fue a cubrir el acto, Chiavazza o Persia, lo resumió en un plano cerrado sobre un montón de personas mirando a la cámara. El gobernador Sylvetre Begnis, con la pipa infaltable en la boca, y el Comisionado Interventor de la Municipalidad Luis C. Carballo, sonriente en primer plano,
En 1960, para cubrir la necesidad de traslado de una población de 600 mil habitantes, 239
Pellegrini y Corrientes, hacia el sur, ca. 1959 Museo de la Ciudad
mimeografía de 1982 Tranvías, ómnibus y trolebuses de la ciudad de Rosario, enriquecida con hermosos dibujos técnicos del propio autor, vistas parciales, generales, delanteras, laterales, traseras e interiores de las carrocerías MAN, Fiat y Mercedes Benz que circularon por las grandes avenidas empedradas de la ciudad durante el cuarto de siglo que fue de 1959 a 1984. Construidos en Alemania Federal e Italia en los primeros años 50, llegaron al país en barco y a Rosario por ferrocarril, contribuyendo a reforzar con sus carrocerías “de muy fina terminación tanto exterior como interior” (Olivero) la imagen algo retro de la transformación urbana emprendida por el desarrollismo a principios de los 60. El sistema eléctrico de transporte debería haberse implementado con el peronismo, a fines de los 40, cuando los “rústicos pero rendidores troles estadounidenses Westram”, como dice Antenore, desembarcaron en número de ciento treinta en el puerto de Buenos Aires para tender la primera red eléctrica del país, compuesta de 16 líneas de recorridos. Más tarde llegó a Buenos Aires otra partida de trolebuses MAN y Mercedes Benz, pero no todos entraron en servicio. El transporte eléctrico estatal de Buenos Aires primero fue víctima de los bombardeos del 55; después, bajo la gestión privada, “fue agonizando hasta desaparecer por completo el 1º de Mayo de 1966” (Mariano César Antenore, Trolebuses Rosarinos, Asociación Rosarina Amigos del Riel, 2004).
funcionaban unas treinta líneas de ómnibus, veinte de tranvías y dos de trolebuses. El sistema tranviario, inaugurado con tracción a sangre en 1872 y electrificado en 1906, sería definitivamente retirado de las calles poco después. Es decir que durante casi cuatro años –de mayo del 59, que empezaron a circular los trolebuses, a febrero de 1963, cuando los últimos tranvías fueron reemplazados por los ómnibus Ford Wayne que le decían “cotorras”, los cuales según Yodice “eran ruidosos y duros en la suspensión, con una mecánica deficiente, presentando constantemente problemas en el sistema de frenos de tipo hidráulico, que luego fueron reemplazados en talleres de Buenos Aires por frenos a aire comprimido” (Historia del Transporte Público de Rosario, cap. 5, ETR-EMR-ISHIR, 2011)–, en Rosario convivieron tres sistemas de transporte colectivo de pasajeros: el tranvía, el ómnibus y el trolebús. “El trolebús es un vehículo de pasajeros que reúne las ventajas de la operatividad del tranvía y del ómnibus. Se destina al trasporte rápido de pasajeros en las grandes ciudades y puede llevar gran cantidad de los mismos. Por ello es que su tamaño suele ser grande y su utilización es aconsejable en las grandes avenidas” –sostiene el precursor de la busología rosarina, Osvaldo Olivero, en su
El tango existencialista “Desencuentro” es de esa época, música de Aníbal Troilo, letra de Cátulo Castillo: “Estás desorientado y no sabés/ qué trole hay que tomar para seguir/ en este desencuentro con la fe”. Los remanentes ociosos de la cuantiosa segunda partida de troles encargada por el peronismo a las mismas firmas alemanas 240
empezaron a circular por el interior del país: Tucumán (1955-62), Mendoza (desde 1958 con Mercedes Benz, reemplazados por los Toshiba en 1963, etc. hasta hoy), La Plata y Mar del Plata (hasta 1966), Córdoba (arrancó directamente con los soviéticos en 1989, salteándose la etapa anterior). Bahía Blanca, Santa Fe, San Juan, Paraná, Salta, Corrientes, Posadas son otras tantas ciudades en las que se pensó o intentó instalar alguna vez una red de transporte público de tracción eléctrica, cuyas ventajas comparativas son conocidas: respecto al ómnibus, el trole es más económico, espacioso y muchísimo más silencioso, aparte que no contamina el medio ambiente ni produce alteraciones topográficas irreversibles (al menos in situ); respecto al tranvía, no necesita romper la calzada para instalación de rieles y posee mayor versatilidad, pudiendo bandearse de cordón a cordón sin que la ranura de los cabezales que tienen las lanzas en la punta se desenganche del cable de cobre.
con asientos simples, dobles, tripes y el del fondo para cinco. Los asientos de tres, que eran muy cómodos para uno solo, estaban dispuestos en sentido perpendicular a los otros, de modo que no se tenía la misma visión frontal del chofer y de la mayoría de los pasajeros, sino la gran panorámica que ofrecían las ventanillas cuadradas de los laterales, por las que silenciosa y melancólicamente pasaban hacia atrás los bulevares y las avenidas como a lo largo de una serie de fotogramas de una tira de celuloide. Esto a determinadas horas y siempre que el trole no fuera lleno, de lo contrario el paisaje podía tornarse demasiado humano. Antenore, que cuenta en su historial de pasajero de transporte público más de dos mil viajes en trole, muchos de ellos gratuitos durante el período escolar, tiene muy buenos recuerdos de sus viajes infantiles del sur al centro sentado en los mullidos asientos de la M. Aunque se imponga “la suave saudade de lo que un claro día fue tocante, entrañable, de lo que hubo de hondo y bello entre tantas cosas”, como dijo un Tuñón sexagenario en su elogio de la nostalgia, Antenore, para quien los troles son también el futuro, no se olvida de los malos momentos: “choques de mediana magnitud, caídas de línea aérea en medio de múltiples cortocircuitos, recibir descargas eléctricas al subir o al bajar de un coche, o enterarme de la noticia de un pibe muerto al caer sobre su cráneo el cabezal captador de corriente de la lanza del trole”.
Al desaparecer los tranvías de Rosario en 1963, los trolebuses conocieron su edad dorada. Entre 1962 y 1965 funcionaron seis líneas: G, H, I, J, K y L. El sistema contaba con una flota de 21 MAN, 40 Fiat y 24 Mercedes Benz. Aunque para un ojo no experto los tres modelos eran muy parecidos, por cantidad, calidad y nobleza el Fiat fue y será históricamente el trole de Rosario. “Los trolebuses Fiat fueron sinónimo de fortaleza y seguridad –dice Antenore–, gozando de las preferencias del público usuario y convirtiéndose con el tiempo en un elemento identificado con la ciudad.” Techo plateado y laterales amarillo clarito con franjas verdes que se juntaban en la delantera formando un gran escote en V. A izquierda y derecha, pintada sobre la franja verde con letras amarillas, figuraba la inscripción Municipalidad de Rosario en lugar de ETR, como decían los primeros MAN.
En 1967 las líneas G y J se fusionaron, dando origen a la M, cuyo largo recorrido de 23,8 km unía el Apeadero Sur del FFCC Mitre (San Martín al 6100) con la Terminal de Ómnibus, “describiendo un vistoso loop para detenerse frente a la entrada principal de la estación” (Antenore). Al mismo tiempo la I y la L, que eran líneas de refuerzo de la H y la K respectivamente, fueron definitivamente levantadas, con lo cual quedaron tres líneas troncales, H, K y M, que confluían hacia el centro desde el norte, el oeste y el sur, de manera que sus cables se cruzaban en las inmediaciones de la Plaza Sarmiento. En
Tenían capacidad para 43 pasajeros sentados y 52 de pie, de hecho era muy común que transportara más de cien pasajeros entre sentados, parados y colgados. Contaban 241
Inauguración de la línea G de trolebuses Plaza Sarmiento, 24 de mayo de 1959 Escuela Superior de Museología
ferroviarias, 2 locomotoras, 20 vagones, 50 ómnibus y trolebuses, 100 garitas, retenes y barreras, 6 establecimientos industriales y varias sucursales bancarias. Sólo en el establecimiento SARGO S.A. fueron destruidos totalmente por el fuego 18 autos, 35 camiones, 10 camiones guinches, 14 semirremolques, 20 camionetas, 28 tractores, 7 ómnibus, 2 jeeps, 1 máquina de soldar, 2 topadoras, 1 grúa y 200 tanques de alquitrán. En el caso de la Siderúrgica CINDELMET S.A., fueron arrasadas las instalaciones, deterioradas las máquinas y destruida la administración y la documentación. El Rosariazo de septiembre tuvo como víctimas fatales a Paula M. de García (51 años), Rubén Ángel Barrios (12) y Juan Carlos Gigliodi (22)”.
marzo de 1969 la H alargó su recorrido hasta Necochea y Pellegrini, por lo que un chico que viviera cerca del Control o de la Plaza Alberdi podía viajar en trole al Politécnico o al Nacional Nº 1. La flota total era de 45 trolebuses, sumando 14 de la H, 14 la M y 17 de la K, que transportaban entre las tres más de quince millones de pasajeros por año.
Organizados por la CGT Rosario, las columnas de trabajadores avanzarían, desde sus sedes sindicales y lugares de trabajo, portando banderas y carteles con leyendas contrarias al régimen militar de Onganía, hacia la sede regional de calle Córdoba 2061, frente a la cual debían concentrarse masivamente a las 12 del mediodía. La Policía, Gendarmería y el Ejército impedirían la concentración en el centro, pero a costa de dejar desguarnecidos los barrios. Adhirieron al paro de 38 hs. los trabajadores ferroviarios y estatales, Luz y Fuerza, la Unión Obrera Metalúrgica, los de la Carne, del Vidrio, Portuarios, Bancarios, Telefónicos, Panaderos, Gráficos, Químicos, Textiles, Alimentación, Construcción, etc. pero no lo hicieron los de la Unión Tranviarios Automotor ni el personal de Trolebuses, por lo que el martes 16 las empresas privadas de colectivos y la Dirección General de Trolebuses sacaron sus flotas a la calle.
Pero el Rosariazo de septiembre de 1969 determinó el final de ese reinado. “Las ásperas jornadas del 16 y 17 de septiembre”, como las llama un editorial de La Tribuna días después, causaron tres muertes, veinticinco heridos y centenares de detenidos. González, Gigena y Shapiro consignan los daños materiales: “11 trolebuses incendiados, 14 más con roturas; ómnibus del servicio urbano e interurbano: 15 coches incendiados, otros 40 deteriorados; tres estaciones ferroviarias incendiadas; cabines y vagones destrozados; vidrieras rotas; algunos incendios de galpones de fábricas” (Los rosariazos de 1969, de mayo a septiembre, Homo Sapiens Ediciones, 2008). La lista del catálogo de la muestra Rosariazo: revueltas sociales en 1969 (Museo de la Ciudad, mayo a septiembre de 2009) es todavía más larga y detallada: “El saldo material del Rosariazo fue extraordinario: fueron incendiados y destrozados 20 autos particulares, 4 estaciones
A partir de las diez de la mañana, las columnas empezaron a formarse y a marchar ruidosamente. La columna sur por Av. San Martín, 27 de Febrero, Pellegrini, la columna 242
oeste por Córdoba y Mendoza y la norte por Bv. Rondeau, Av. Alberdi y calle Salta, convergiendo hacia el centro como las tres líneas de trolebuses por las mismas calles, bulevares y avenidas. Determinadas por la estructura vial de una planta urbana radiocéntrica, las columnas de manifestantes y las líneas de trolebuses no tardaron en encontrarse. A las 11, a una hora de iniciado el paro, incendiaron el primer trolebús, coche Nº 1 de la línea M, en Corrientes y Mendoza. Varias fotografías registraron el hecho: el trole Fiat envuelto en espesas nubes de humo gris, con las lanzas todavía enganchadas en las líneas aéreas, bajo una maraña de cables que se cruzan, segmentos de curva y cambios móviles; atrás, el gran cartel luminoso de Pomelo 12 colgando, blanco y rojo, sobre la puerta del Olimpo. En el Cruce Alberdi, donde se concentraron unos cinco mil trabajadores del riel, incendiaron un ómnibus de la línea 210 y dos trolebuses MAN de la H. En el sur prendieron otro Fiat de la M (San Martín al 3600) y otros dos de la K en Mendoza y Paraná, cerca de la estación Rosario Oeste del Ferrocarril Belgrano, que sería incendiada al día siguiente. “La Dirección General de Trolebuses informó que sumaba pérdidas por 70 millones de pesos –apunta Antenore–: ocho trolebuses Fiat y tres MAN incendiados y declarados irrecuperables; otras cuatro unidades con daños parciales y diez coches con daños menores; además del corte de la línea aérea en diversos sectores”.
con menos unidades y horario reducido. Más tarde, en 1981, la M absorbería la H: “H + M = M. ¡2 líneas en 1 para unir Norte y Sur! ¡Para que el verano y el deporte no estén lejos de nadie!” –decía un volante de la Empresa Martín Fierro, concesionaria del transporte eléctrico desde 1979. En un solo recorrido, la M unía La Florida y el Saladillo, la Terminal de Ómnibus y el Apeadero Sur, el Hospital Centenario, la Facultad de Medicina, Odontología, el Sanatorio Británico, la Facultad de Filosofía y Letras, la Plaza Sarmiento y los hospitales del barrio España, las canchas de Argentino, Central, NOB y Central Córdoba, Gendarmería Nacional y el Batallón 121, Tiro Suizo y el Hospital Roque Sáenz Peña. En 1981, entonces, todo el sistema de transporte eléctrico se redujo a dos grandes troncales: este-oeste, letra K, con un recorrido de 17,9 kilómetros, y norte-sur, letra M, con uno de 36,4. Los cruces aéreos a 90º sacaban chispas en las intersecciones de Corrientes y Mendoza, Corrientes y San Juan, San Juan y Paraguay, y Paraguay y Mendoza. Finalmente, en 1984, cuando apenas quedaban en servicio 24 unidades para las dos líneas, entre Fiat, MAN reconstruidos y los soviéticos adquiridos en 1980 por la Empresa Martín Fierro, los troles de la M fueron reemplazados por los ómnibus comunes de la línea 103, quedando desde entonces una sola línea residual de trolebuses, la K, que desde 1989 es operada por coches Volvo de origen brasilero.
En un artículo sobre la memoria urbana del Rosariazo, Luciana Seminara señala que “de la inestimable cantidad de imágenes captadas por las ocasionales cámaras fotográficas, un porcentaje no menor se detuvo en registrar los efectos de la combustión de los trolebuses y colectivos” (Historia del Transporte Público de Rosario). Fotos de troles incendiados en avenida San Martín, en Corrientes y Mendoza, en Salta y Crespo, en barrio Echesortu, en el Cruce Alberdi. La línea H dejó de circular por un año, y la K y la M reanudaron sus servicios
Además de ómnibus, autos, motos, motonetas, el detalle de un vagón de tranvía, árboles, postes, faroles, cableado eléctrico, adoquinado ondulante, parches de asfalto, bocas de tormenta, tapas de cámaras subterráneas, rieles, catenaria, toldos, letreros, carteles y fragmentos de edificios, la foto de la Plaza Sarmiento está animada por figuras humanas que representan conductores, pasajeros y peatones que andan por la 243
Estacion de servicio Perbel Corrientes 861, ca. 1960 Museo de la Ciudad
los brazos abiertos del policía de tránsito, las mujeres del brazo, un hombre sin cabeza con los brazos en jarra, el brazo afuera de la ventanilla del pasajero del ómnibus. Si por la vestimenta y el follaje del arbolado público pueden deducirse la moda y la estación del año, por el promedio de los ángulos de apertura de las piernas y los brazos se debiera poder tomar el pulso de la ciudad en ese momento en que, acelerado por el cambio de década, el tradicional paradigma cultural europeo cedía terreno al norteamericano. Faltan nada más los colores y los ruidos de fondo, continuos e intermitentes, la banda sonora que es dable imaginar habiendo en escena distintos vehículos con motores, ruedas, bocinas, caños de escape, frenos, partes destartaladas y gente con bocas, brazos, piernas, toldos que sacude la suave brisa de la primavera que mueve los árboles, los cables, música de transistores y parlantes, sonidos domiciliarios que bajan de las primeras líneas de balcones, el ladrido de un perro, el murmullo amortiguado de los interiores de bares y negocios, el paso de una avioneta propalando desde el cielo la interminable lista de atracciones de un circo internacional de gira por Sudamérica. Cuando la fonografía desarrolle un medio de grabar los sonidos del pasado a partir de una imagen documental, la foto de la Plaza Sarmiento va a ser rescatada de su mutismo sin depender de la imaginación literaria.
vereda, cruzan las calles por la esquina o por cualquier parte, como es consuetudinario. Mujeres, hombres y chicos de antes del jean y las zapatillas, llevan falda lisa o tableada, camisas de manga corta o remangadas, un chico de pantalones cortos con cinturón, medias claras y zapatos negros, hombres de saco y en mangas de camisa, uno con una chomba, otro con camisa a cuadros, otro con el saco doblado en el antebrazo, el joven repartidor de café con una chaqueta larga. Las hojas de los plátanos, que despuntan a fines de agosto y se empiezan a caer en abril, son otro indicio de la temporada primavera-verano 1959/60. Hombres y mujeres apuran el paso al cruzar la calle, pero los pasos se acortan a medida que se acercan al cordón de la vereda. Si el casi septuagenario de pelo blanco que avanza por el medio de la calzada con paso marcial fuera como parece Joaquín Chiavazza, decano de los reporteros gráficos de Rosario, la fotografía debería adjudicarse por lo tanto a Blas Persia, su discípulo, que entonces tenía cincuenta años. La pierna extendida de Chiavazza, las piernas flexionadas o estiradas de los motociclistas, la pierna recta del ciclista, los pies en vilo o apoyados brevemente en el piso, las piernas colgando de un chico sentado en un banco de la plaza,
La nostalgia de Yodice no tiene fin: “Yo extraño los ómnibus fileteados, los distintos cortes de pintura, las boleteras con 15 tipos de boletos, las luces negras, las banderitas, las corbatitas. Uno conocía a los choferes y los choferes publicaban parte de su vida en el ómnibus: la foto de las vacaciones, de la novia, de la familia” –dice en la entrevista que le hizo Mario Candioti en ocasión de los diez años del Grupo Busólogo Rosario (La 244
Capital, 09-10-2011). Ilustra la nota una foto frontal de cinco miembros de la agrupación sentados en la baranda del andén interno de la microterminal de la Plaza Sarmiento, donde están las dársenas de colectivos interurbanos de cercanías. Sonriente, cada busólogo sostiene entre las manos la maqueta de un ómnibus o de un trolebús, como si se tratara de un juguete. Yodice es el primero de la izquierda, cuyo medio perfil se recorta contra el frente del Nuevo Hotel Europeo de San Luis 1364. Tomada desde un ángulo lo suficientemente inclinado, le hubiera salido de fondo el frondoso y provecto palacete que el Arq. Guido proyectara en los años 20 para el Dr. Fracassi: el más emblemático edificio del estilo neocolonial en Rosario. Los colectivos 134 y 135, que bajan por Corrientes y cruzan San Luis después de pasar el Normal 1 y la plaza con sus veredas de plátanos y palos borrachos, permiten echar un vistazo a este hito arquitectónico. Sentado en cualquiera de los asientos dobles de la derecha, en lo posible del lado de la ventanilla, el busófilo (que a diferencia del busólogo suele ser retraído y entiende poco de la parte mecánica del ómnibus, pero disfruta del viaje y de la vista como el que más) se deja atraer sin preguntarse el motivo por esa marea ornamental y casuística de la ochava noreste de Carrientes y San Luis. Óculos de ocho elementos, hornacinas con estatuillas de sumos pontífices o nidos de palomas, aparatos de aire acondicionado en los retablos barrocos, persianas falseadas o con tablillas faltantes, los vidrios de la torre octogonal rotos posiblemente por el granizo de 2006, cornisas enarcadas con curvas y ángulos rectos, pináculos por todos lados, la obsesiva secuencia ondulante que forman los arcos de medio punto del segundo piso sobre una serie de pilastras planas o torneadas recamadas de arabescos, más otra serie de ménsulas de madera o que simulan el corte de la madera sosteniendo un voladizo de tejas rojas que trazan una línea de onda corta entre las mórbidas molduras que rematan los cuatro miradores.
Como una revancha del denostado espíritu fenicio que la restauración arqueológica del pasado hispánico colonial intentara paladinamente combatir erigiendo un monumento ecléctico y barroco en plena zona comercial, el edificio hoy es más conocido por el Palacio de la Oportunidad, gran bazar textil y de otros rubros que, junto a una perfumería y una panchería al paso, ocupa los locales de la planta baja, interfiriendo las esmeradas arcadas del basamento gris con marquesinas y carteles de vinilo de muchos colores que de noche se iluminan por dentro y producen un contraste todavía más estridente con el peso muerto de las plantas altas, donde pareciera refugiarse toda una familia de fantasmas. Por el contrario, el discreto racionalismo modernista del Nuevo Hotel Europeo, que resuelve como a desgano la cuestión ornamental con puras verticales y horizontales, se lleva mejor con el perfil del busólogo, que después de todo es un adorador de la máquina. “Cada uno de nosotros recordará en forma particular a los ómnibus de acuerdo al barrio donde vivía o la parada donde los veía pasar –escribe Yodice en una reciente entrada de su blog (13/01/12) bajo el título ‘Tributo al DIC Visión’, un ómnibus de carrocería rosarina de finales de los 70–. Particularmente, tengo el vivo recuerdo de los coches rojos de la línea 4 que cuando fueron incorporados 0 Km tenían un chirrido muy particular en sus frenos, muchas veces molesto al punto tal de convertirse en protagonista de comentarios radiales o carta de lectores en los diarios.” Según su propio testimonio, la enfermedad por los ómnibus le viene de chico, pero se agravó durante el secundario, cuando debía hacer cuatro viajes diarios entre su casa de Pichincha y el Politécnico; entonces la enfermedad tomó la forma de un romance adolescente: “Creo que ahí me volví un especialista. Me llamaba la atención todo, el tipo de vehículo, las carrocerías, cada empresa tenía sus colores, su forma de identificarse, la numeración, las frecuencias, lo que yo digo la matemática de la busología”. 245
Cruce Alberdi, diciembre de 1960 Escuela Superior de Museología
afables y gregarios. Los amigos del ómnibus son amigos de los amigos del tren, del tranvía y de los troles, con quienes comparten la afición al mundo del transporte colectivo de pasajeros. Forman parte a su vez de un fenómeno mucho más vasto que engloba a medias desordenada y coordinadamente a los coleccionistas de fotos y postales antiguas de la ciudad, los historiadores y cronistas barriales, los investigadores vocacionales o universitarios de temas municipales, las mesas de jubilados, los té de la memoria, las bibliotecas y hemerotecas, los museos reales y virtuales, estables e itinerantes, los puesteros del Mercado Retro que exponen y venden “objetos de uso cotidiano con una antigüedad superior a los 25 años”, las jornadas nacionales de historia barrial en los viejos cines de barrio, los fotógrafos y fonógrafos urbanos, todos con sus sitios de Internet subiendo documentos y materiales de todo tipo como en una cápsula del tiempo, por si llegara a darse en el futuro algún episodio de amnesia colectiva.
La definición de busólogo que ensaya Yodice en su blog da a entender que no existe ninguno en estado puro: “Además de su gusto por los urbanos o larga distancia, los busólogos presentan distintos perfiles. Coleccionistas: dedicados a la conservación de todo tipo de artículos tales como boletos, tarjetas, carteles, recortes periodísticos, fotos, etc. Modelistas: realizan maquetas reproduciendo los vehículos con sus detalles. Dibujantes: grafican y diseñan ómnibus recreando cortes de pintura reales o fantasía. Historiadores: investigan y recopilan la historia del transporte de pasajeros. Patentólogos: registran los ómnibus por su patente y empresa a la que pertenece”.
Algunas agrupaciones de amigos tienen temas explícitos de militancia. La Asociación Rosarina Amigos del Riel, fundada pioneramente en 1974, es una entidad civil sin fines de lucro dedicada a la difusión y defensa de medios de transporte por riel y de tracción eléctrica. ARAR atesora documentos y piezas ferroviarias en su parada o sedemuseo-archivo-biblioteca-depósito de la ex Estación Central Córdoba, Bv. 27 de Febrero 599, atención al público los sábados de 17.30 a 21 hs. En 2011, para el quincuagésimo aniversario de la instalación de la línea K, reflotaron con la ayuda del personal técnico de la SEMTUR un clásico trole Fiat/Alfa Romeo modelo Montevideo que había sido radiado en 1984. Antenore publicó en su blog Trolebuses Rosarinos una muy buena crónica de la restauración integral del vehículo (carrocería, chasis, parte mecánica, equipo
El Grupo Busólogos Rosario se formó el 29 de septiembre de 2001, cuando Mariano C. Antenore, Carlos Cueto, José Elena, Claudio Gazzera, Gustavo Satanovsky y Adrián Yodice se reunieron por primera vez en el bar Continental, que como no podía ser de otro modo quedaba frente a la Terminal de Ómnibus. Desde entonces se congregan en mesas de bares todos los últimos sábados de cada mes, organizan actividades de difusión, frecuentan las redes sociales o hacen excursiones en ómnibus de larga distancia para encontrarse con busólogos de otras partes del país. Son por regla general muy 246
eléctrico, pintura), recapitulando los avances parciales hasta la tarde del sábado 20 de agosto de 2011, cuando por fin lo sacaron de los talleres y lo engancharon a los cables del tendido actual de la K para que hiciera el recorrido desde la Siberia hasta el Mercado Concentrador de Fisherton. Entrañable museo rodante, su marcha no registró inconvenientes, para alegría inmensa de los elegidos a ocupar los asientos y asombro total de quienes lo vieron pasar silencioso y volátil como un fantasma de los 60, llenando transitoriamente de bien parecida y buena presencia el tránsito deprimido de un sábado invernal.
ondulado de las olas sin fin o la apariencia fluctuante del moaré, va siendo sepultado por una lisa y monótona carpeta asfáltica de cinco centímetros de espesor, como ya se hizo en el tramo de Av. San Martín comprendido entre los bulevares 27 Febrero y Seguí y se proyecta hacer en los tramos siguientes hasta su intersección con la avenida de Circunvalación. Para Olivero, justamente, el talón de Aquiles del trole estaba en los neumáticos, que requerían una reposición periódica, y en la suspensión, dado los problemas ocasionados en los amortiguadores por las vibraciones. Retirados de su lecho de arena, los adoquines de granito gris, labrados por los picapedreros de Olavarría o Tandil y pulidos por la marea constante del tráfico rodado de Rosario, fueron siendo amontonados por las topadoras a los costados de las obras de remodelación de la Av. San Martín, ejecutadas entre febrero y septiembre de 2011. Un vecino de la zona, llevándose un granitullo en la mochila para su museo doméstico, preguntó al jefe de una cuadrilla de la empresa constructora por el destino final de los mismos. No sabía bien, o si sabía prefirió expresarse de un modo conjetural: los llevarían a los rellenos sanitarios de Puente Gallego, a la vera del camino viejo a Soldini, que queda a la altura de Ovidio Lagos al 7500, en el límite sudoeste del municipio, donde intercalan sus componentes paisajísticos el fin de la zona urbana y los confines de la zona rural, a veces también llamados zona de quintas. Chiavazza y Persia tienen toda una serie de fotografías de ese paisaje productivo; en el libro se incluyen algunas: la del quintero de la localidad de Pérez hacia 1958, con su corona de apios gigantes; la de los recolectores de hortalizas inclinados entre los surcos de una huerta no identificada, en fecha incierta pero para la misma época de la anterior, y la de dos paisanos en un camino rural desconocido posando junto a un automóvil antiguo con patente de Santa Fe, uno con una guitarra y el otro con un canasto de mimbre y un lechón en brazos que
Para la ocasión sacaron de su retiro laboral al decano de los choferes de trolebuses de Rosario, el señor Hugo Muñoz, que condujo el coche, en palabras de Antenore, “con suma pericia y excelente predisposición, celebrando además el día de su cumpleaños”. Cabe preguntarse si Muñoz cumplía años casualmente ese día o si los amigos del riel, del ómnibus y del trole lo eligieron ex profeso para agasajarlo de ese modo, recordándole los muchos años que pasó al volante. Como dice Groppa en un poema sobre los ómnibus: “el chofer, el obrero del volante, es universal”. No debe extrañar que los busólogos en general se vistan parecidos a él, según se observa en las fotos que ilustran la crónica de ese día. Acorde con la nostalgia de Tuñón, que “no sólo es el pasado, tiene intención de futuro, adivina, espera aquello que mañana no afeará a la vida”, los amigos del trole, del ómnibus y del riel no se conforman con este viaje histórico en un Fiat/Alfa Romeo restaurado, sino que vienen militando desde hace años por la reinstalación de la línea M, objetivo que pareciera todavía más oportuno ahora que uno de los mayores inconvenientes de los trolebuses, a saber, las irregularidades del pavimento de adoquines rectangulares o cúbicos colocados en filas rectas o curvas de 22 piezas cada una repetidas a lo largo y a lo ancho de la calzada como el dibujo 247
El Rulero Av. Alberdi y José Ingenieros, diciembre de 1960 Escuela Superior de Museología
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también miró a la cámara en el momento del disparo.
Ragaglia recrea de paso las fachadas, el mobiliario urbano, los carteles, la publicidad, el parque automotor, la vestimenta y demás aspectos visuales de algunas calles rosarinas en la primera, segunda mitad de los 70 y primeros años 80. Por ejemplo, una escena ambientada en San Martín y Uruguay, donde la avenida corrige su rumbo: un trole Fiat y otro Mercedes Benz se cruzan en sentidos contrarios, uno hacia el sur y otro hacia el centro, con la silueta de la parroquia San Antonio de Padua al fondo y los carteles de Esso, 7up y rulemanes SKF. El montaje parece basado en una foto del Departamento Fotográfico de la Vigil, probablemente tomada por Rubén Naranjo e incluida en libro Santa Fe, el paisaje y los hombres, 1971.
Se calcula que entre 1995 y 2003 fueron volcados en los predios conocidos como Puente Gallego I, II y III aproximadamente dos millones de toneladas de residuos sólidos. Estos basurales a cielo abierto, con venteo de gases a los cuatro vientos por medio de tubos de PVC, forman discretas pero no menos notorias y hasta fotogénicas colinas de suaves contornos que se recortan a lo lejos en el chato horizonte de la llanura periurbana rosarina. Sea o no verdadera la versión del jefe de cuadrilla –contra la que conspira el hecho de que los rellenos sanitarios dejaron de funcionar hace nueve años, y por los cuales la Municipalidad fue obligada a indemnizar con $ 5.000 (más los intereses correspondientes de los últimos seis años) a diez vecinos de la zona por perjuicios atmosféricos o “exposición al olor de los gases producidos por la descomposición biológica de la basura depositada en los rellenos”, según reza el fallo judicial de julio de 2011–, lo cierto es que la imagen mental de las montañas de adoquines ya es irreversible, aunque menos clásica que la idea de un solo adoquín como símbolo o unidad mínima de urbanismo colocado sobre la tierra de un cementerio rural con la tácita placa donde figuran las fechas de nacimiento geológico y muerte histórica: Sierras de Tandilia, Precámbrico–Rosario, 26 de Septiembre de 2011, 18 hs., cuando el intendente de la ciudad y el gobernador de la provincia salientes, escoltados por sus candidatos a sucederlos, hoy en funciones, cortaron la cinta celeste y blanca en la intersección de San Martín y Uruguay, inaugurando oficialmente la amplia y moderna avenida.
Además de estas recreaciones históricas, Ragaglia tiene un álbum de fotografías de 2011 en el que, bajo el título “Lo que queda del tendido de la M”, documenta el mal estado del mismo a lo largo del tramo de Av. San Martín que va del 3600 al 5500. Antenore ya en noviembre de 2008 había escrito en su blog sobre el desmantelamiento de la catenaria de la línea M por parte de la Municipalidad, que adoptaba oficialmente esa medida para evitar los robos y actos de vandalismo perpetrados contra los diferentes componentes de la infraestructura del sistema eléctrico, soportes y material colgante, “tal como venía ocurriendo cíclicamente en veranos anteriores”. En realidad, las instalaciones fijas de la línea venían siendo objeto de robo desde 1984, cuando la M dejó de ser una línea de trolebús. Pero “tras la ola de saqueos registrada en el último verano (coincidentes con los anuncios de la posible importación de trolebuses para reactivar el corredor), los conductores de cobre y otros elementos subsistentes quedaron en precaria condición, con riesgo de caídas o de ser objetos de nuevos robos”.
Leonardo Ragaglia, uno de los más conspicuos amigos del trole, subió a su perfil de Facebook una serie de viñetas a lápiz con “paisajes trolebuseros” de los años 70 y 80. Envolviendo todo en una atmósfera coloreada de amarillo claro y verde, como la pintura de los Fiat del período clásico,
Ragaglia fotografía ménsulas (“me da tanta pena verlo…”, comenta Yari Farías; “todavía falta lo peor”, advierte Ragaglia; “qué sería lo peor?”, pregunta Farías; “ménsulas caídas”, 249
Desmonte del veredón de Bv. Rondeau, enero de 1960 Escuela Superior de Museología
amarre. También, a lo largo de este bulevar, se extrajeron columnas de los lugares en donde se han construido edificaciones o remodelado o abierto estaciones de servicio. Al remodelarse la avenida Alberdi, en el año 1993, se barrió con todo lo inherente al sistema (catenaria, ménsulas, columnas, etc.) para así poder instalar dársenas de estacionamiento. En donde antes estaban las columnas de hormigón o hierro, se colocó un nuevo sistema de iluminación, con columnas arqueadas para llegar hasta la mitad de cada carril. Un caso similar al de la avenida Alberdi ocurrió un año después al remodelarse la calle Corrientes desde San Luis hasta Urquiza, cambiando mosaicos, colocando alumbrado público nuevo y carteles indicadores de calles con la leyenda Corrientes Internacional…”
responde Ragaglia), líneas equipotenciales, la subestación rectificadora de San Martín al 4200, ménsulas con la morsetería aflojada, la marca que dejó en el cemento una abrazadera metálica, columnas parasitadas por conexiones de cables de televisión, una ménsula caída y ajustada a la columna con su propia rienda, una rienda que atraviesa de lado a lado la avenida con un par de pendolines de alambre galvanizado y aisladores de cerámica blanca ennegrecida por el smog, una argolla por la que pasaba un cruce oblicuo, columnas que sostenían las riendas que sostenían los segmentos de curva del desvío al hospital Sáenz Peña por Av. Ntra. Sra. del Rosario (ex Lucero), más columnas y riendas en Laprida y Regimiento 11 (ex Tupungato) por donde los troles volvían a la Av. San Martín antes, mucho antes de que cambiaran de mano, cuando casi todas las calles de Rosario circulaban en sentido contrario al actual, eran doble mano o tenían otro nombre.
Hace un cuarto de siglo que ningún trole, ni siquiera museificado, circula por las dos grandes arterias del norte, que en realidad son una sola, ni por la gran avenida del sur, que por lo menos son dos. Aunque queden muchos restos en señal de lo que fueran la G, la H, la I, la J y la M que las terminó absorbiendo a todas, falta lo más importante, el material rodante. A esta altura ni siquiera ayudaría que los estivales recolectores furtivos de cobre devolviesen los miles de metros enrollados y apilados en los desarmaderos clandestinos, porque de rehabilitarse la línea debería hacerse con materiales nuevos y tecnología al día, reutilizando a lo sumo las columnas de cemento que todavía quedan en pie e instalando otras nuevas donde sea necesario. En su artículo de 2008, sin embargo, Antenore no parecía hacerse ilusiones al respecto: “el desmantelamiento de lo que queda del tendido de la M es el certificado de defunción para la reactivación de los trolebuses del corredor Norte-Sur”.
En un artículo del mismo autor, mismo año, sobre el mismo tema, se repasa el estado de la red eléctrica desde la otra punta del recorrido: “Por bulevar Rondeau, a la altura de la bajada Puccio, cortaron literalmente la catenaria, sujetando los hilos cortados a las columnas adyacentes con una vueltita de
Hay algunas fotos de Chiavazza y Persia que 250
podrían inspirarle a Ragaglia toda una serie de paisajes con trolebuses MAN recorriendo la ciudad de 1960. Son fotografías de calle en las que aparecen las catenarias de la G y la H. Estas líneas salían de la Plaza Sarmiento, la primera hacia el sur por Corrientes, 27 de Febrero y San Martín hasta el 3400, y la segunda hacia el norte por Corrientes, Salta, Av. Alberdi y Bv. Rondeau hasta el Control de Granadero Baigorria. Alberdi y Rondeau son en realidad una sola larguísima arteria formada por dos rectas unidas en ángulo obtuso a la altura del arroyo Ludueña, que antes de ser entubado se cruzaba por un puente. Los hermanos Pusso tienen una fotografía de ese lugar hacia 1895: en primer plano, el cauce a cielo abierto del arroyo, con sus márgenes bajas cubiertas de vegetación; de un lado, un pilar de ladrillo perteneciente al puente, fuera de cuadro casi en su totalidad; del otro, una casilla de chapa y madera que funcionaba como bar y chopería; al medio, una perspectiva de la avenida de tierra por la que avanza, tirado por dos caballos sobre los rieles oscuros, un pesado tramway de la línea que iba de Rosario Norte a Pueblo Alberdi (Rosario entre dos siglos. 1890-1910, EMR, 2007).
Salta y una fila de autos de frente esperando que pase el tren de carga o de pasajeros que, a juzgar por la dirección en que mira con precaución el señor que camina sobre las vías del paso a nivel con un paquete bajo el brazo, vendría de Rosario Norte o de los puertos. De este lado, motonetas y peatones, un muchacho cruzando por abajo las barreras y otro en carrera de hacer lo mismo. Aviso de ceras líquidas y en pasta Cri-Cri. Y por encima de la escena vehicular y peatonal los vistosos segmentos de curva del tendido de la H yendo y viniendo por Salta y avenida Alberdi. Diez o doce cuadras más al norte, la foto del Rulero de Alberdi y José Ingenieros, en la que coexisten los rieles y la catenaria simple del tranvía con la doble del trole, además de postes del tendido eléctrico domiciliario, columnas metálicas y de cemento, plátanos, las molduras neoclásicas de la escuela primaria 9 de Julio, dos chicos en la vereda, autos antiguos y modernos, una moto y las infaltables motonetas. El dibujante tiene el escenario documental y la escena real servida por el fotógrafo, con los autos de la misma época que los frentes, los árboles, carteles, la ropa y los movimientos de la gente, la densidad del tránsito, la luz natural. No tiene más que proyectar un trole de 1960 al servicio de la H y acomodarlo entre el cascarudo negro y el Fiat 600 que puede haber sido celeste o rojo. Al colorear esta serie primitiva deberá tener en cuenta lo que dice su colega Antenore: las primeras 21 unidades MAN fueron pintadas con la librea original de la ETR: “Techo color aluminio, ventanillas en crema, frente, cola y laterales en verde con franja negra en el centro formando una V en el frente y luciendo la inscripción Empresa de Transporte de Rosario en los laterales. Años después, los MAN adoptarían la librea de los Fiat”.
Siguiendo el recorrido de la H desde el centro hasta el Control, Chiavazza y Persia tienen, para empezar, la foto de la escultórica estación de servicio Perbel de Corrientes 861, con las rígidas paralelas de la línea aérea de contacto cruzando el cielo nublado. Más adelante, la del cruce Alberdi con el edificio de Telecomunicaciones atrás y su torre retransmisora de los canales de Buenos Aires que a partir de 1960 pudieron verse en Rosario y su área de cobertura dentro de un radio de 70 kilómetros. Desde entonces y hasta prácticamente fin del milenio pasado extendieron su imperio sobre los techos de las casas y casillas de los barrios y las villas las frágiles antenas de aluminio. En la foto del Cruce Alberdi salen las barreras bajas, los andamios restantes de la base de la moderna torre de Entel, la parte trasera de un colectivo yendo hacia el río por calle
Y está, finalmente, la conmovedora foto del desmonte del antiguo bulevar Rondeau, que antes tenía sólo dos carriles separados por un ancho veredón lleno de árboles que los 251
Estación Terminal de Ómnibus plataformas sobre calle Santa Fe, mayo de 1956 Escuela Superior de Museología
la línea 25, con su lanza resbalando por la catenaria de un solo cable, se aleja hacia el norte envuelto en su propia nube de nostalgia, cuando ya se ven, entre las copas de los árboles, las ménsulas plateadas, los balancines y conductores de cobre del tendido de la H, la nueva línea de trolebuses que entraría en servicio en abril de ese año. El dibujante no podría recrear la escena interpolando un trole sin incurrir en un anacronismo de tres meses. “Antes y después” era una figura recurrente de la redacción de La Tribuna, que enviaba a sus fotógrafos a registrar cualquier tipo de obra pública en que se materializara el espíritu modernizador de los 60 asociado al intrépido intendente Carballo, “domador de gremios”. Los editores solían yuxtaponer dos fotos, produciendo un careo entre la imagen antigua y la moderna del mismo sitio, o entre el caos de los primeros avances de las obras y el orden futurista del resultado final, como hicieron con la Plaza Sarmiento y el Bv. Rondeau: antes, el agreste bulevar periférico con algunos de sus añosos árboles en pie y otros ya cortados; después, “la gran ruta de acceso por el norte, amplia y moderna” con su foto correspondiente, una perspectiva de la nueva autopista que vista ahora da la impresión de un páramo.
chicos de la época recuerdan como un bosque y los redactores de La Tribuna, para no ser menos, pintaban como una selva. Por un borde desarbolado de este paseo rodaban los tranvías en un sentido y en otro, los rieles hundidos en la tierra, sin empedrado, entre bordillos hirsutos de pasto cortado al ras. El cuadro encierra árboles talados y en pie, una casilla metálica, un raigón en un pozo, una losa de banco quebrada, un caballo tirando de un carro, tres mujeres, dos hombres, un niño y al fondo, como escabulléndose de la escena, un vagón de tranvía con dos hombres viajando parados en la parte de atrás. “Esta estampa urbana –créase o no– con sugestión de selva chaqueña ha sido obtenida por el reportero gráfico de La Tribuna en la zona de Alberdi, inmediaciones del barrio Sarmiento, donde se están realizando obras para el ensanche del bulevar Rondeau.”
En una nota sobre metroblogs, sitios con “textos, fotos, audios y videos que intentan captar el espíritu de la ciudad”, Pablo Makovsky inquiere al fotógrafo urbano Facundo A. Fernández por el origen de su afición. Como Yodice y tal vez todos, Fernández se remonta a la infancia: “Desde pequeño fui aficionado a la fotografía. Hasta la llegada de las cámaras digitales a un precio razonable, la fotografía química era un pasatiempo medio caro como para estar tomando cuarenta fotos diarias, que es mi promedio actual. Mis ganas de compartir esta pasión con otras
Al pavimentar los nuevos carriles, cuatro, separados por angostos canteros de tierra para futuras palmeras, se destruyó el bosque infantil y se extirparon los rieles del suelo. Las líneas 5 y 25 de tranvías dejaron de existir sin dejar rastro. Pero la foto está fechada en enero de 1960, ni bien comenzaron los trabajos de remodelación. Coexiste lo que está al borde de la desaparición con lo que todavía no aparece. El tranvía, interno 3 de 252
personas me llevó a alojar imágenes en un sitio fabuloso, Flickr.com, en donde millones de personas de todo el mundo pueden mostrar sus fotos e interactuar con otras” (El Ciudadano & la región, 16/19/06).
estilo tudor o normando para enmascarar de categoría el palier funcional de una torre de quince o veinte pisos dentro de la primera ronda de bulevares. En esos casos, Fernández o cualquiera de sus colaboradores no tienen más que sacar la foto del edificio actual, que en sí mismo conjuga lo viejo y lo nuevo en una mueca de banalidad profesional orientada a consumidores residenciales de altos ingresos.
En el blog Rosario… antes y después, Facundo A. Fernández publica fotos antiguas (de una década a un siglo atrás) que escanea de revistas, postales, libros y diarios viejos. Fotos antiguas de calles, esquinas, pasajes, fachadas, edificios públicos, plazas, fábricas, monumentos y vistas aéreas, a las que adosa al lado o abajo fotos actuales de los mismos lugares tomadas desde el mismo ángulo y la misma altura, incluso las vistas aéreas, para lo cual Fernández debió contratar varias veces un planeador (ver el álbum “Rosario desde el aire” de su cuenta de Flickr, con 459 vistas aéreas parciales y generales de la ciudad tomadas entre 2006 y 2009). Fachadas: la Bolsa de Comercio, la panadería La Europea, el Palacio Cabanellas, el edificios Bola de Nieve, la Plaza Pringles, el Normal Nº 2, la Facultad de Medicina, la Estación Central Córdoba, etc. Muchos edificios coinciden con las esquinas, como el Hotel Majestic con San Lorenzo y la Bajada Cabral, el Palacio Tiscornia con San Lorenzo y Paraguay, el ex Hotel Roma con Corrientes y Santa Fe, el Concejo Municipal con 1º de Mayo y Córdoba, el Teatro El Círculo con Laprida y Mendoza… Ah, esquinas, esquinas, bajo esos cielos grises, Córdoba y Corrientes, San Lorenzo y Sarmiento, Urquiza y Corrientes, Entre Ríos y Mendoza, Maipú y Córdoba, Buenos Aires y Santa Fe, Córdoba y Balcarce, Salta y Oroño, son muchísimas para registrarlas a todas, incluso limitándose a las del centro.
En cambio, las esquinas acústicas del banco de Sonidos de Rosario, que dirige Adolfo Corts, son mayoritariamente excéntricas y alejadas, esquinas de calles que suenan raras a los vecinos de las otras zonas: Almafuerte y Leguizamón, Ovidio Lagos y Fontezuela, Aurora y Cafferata, Rondeau y Circunvalación, Eva Perón y Magallanes, Uriburu y Flammarión, Campbell y Gálvez, Leiva y Cabildo, Plumerillo y Uspallata, Iriarte y Buchanan, Sánchez de Loria y las vías. Las esquinas por fuera de los primeros bulevares son infinitas, más aún si se quisiera copiar el sonido de todas a diferentes horas del día. La utopía fonográfica que inspira el proyecto de Corts sería una memoria auditiva absoluta registrando todo el tiempo los diferentes ambientes urbanos y periurbanos, los paisajes sonoros de la provincia y aun de lugares turísticos, con toda la gama de hechos sociales que tienen lugar en ellos, desde un encuentro casual de dos o más personas en una esquina a un evento multitudinario al aire libre, como el 50º Aniversario del Monumento a la Bandera, grabado el 20 de junio de 2007. Sonidos de Rosario almacena cientos de archivos mp3 catalogados según temática, lugar y fecha de grabación, “con el objeto de documentar la riqueza sonoro-cultural de la urbe y de preservarla para las generaciones futuras”. Fonogramas de distinta duración con registro directo del sonido de calles, esquinas, bares, bancos, balnearios, centros culturales, clubes, comercios, pensiones, manifestaciones, mercados y ferias, fútbol, clases, desfiles y más. Para busólogos hay varias pestañas de especial interés, como
Pero el recurso de juntar dos imágenes de lo mismo separadas por el tiempo es más viejo que el Photoshop. Makovsky en su nota lo compara con “las propagandas de adición capilar: un antes y un después que ostenta el peluquín del tiempo”. En ocasiones el reciclaje arquitectónico tardoposmodernista se anticipa patéticamente al montaje digital, aprovechando una fachada de albañilería 253
Máquinas, Transportes y sobre todo Terminal de Ómnibus, “desordenada catedral del viaje, templo incierto” como dice Groppa en su descripción lírica de la Terminal de Ómnibus de Jujuy en el último día del año 1971. Un día de lluvia, para más dato, que “había anidado en colas de boleterías, en ómnibus que partían a hora y quince, y en un apagado bullicio bajo los aleros metálicos de las plataformas. De vez en cuando la voz de una mujer oficiaba por el parlante. Una paloma escondida. Ella es la reina de la canción… sonaba en los transistores de un viajero. Bolsones, valijas, diarieros, mochilas”.
de la mañana. En Transporte hasta la fecha hay 22 archivos con segundos de viaje en las líneas 103 (ex M), 123, 129, 140, 143 negra, 148 (hinchas de NOB cantando), la K, un coche de la empresa Flecha-Bus cruzando el puente Rosario-Victoria, el tren de pasajeros del Nuevo Central Argentino saliendo de Rosario Norte, una lancha de la Fluvial hacia la isla Vladimir, taxis y remises. En Máquinas, por último, entre otros ruidos preservados para un futuro en que pudieran llegar a ser objetos de nostalgia o estudio, 23 segundos de un compresor de gomería registrado en agosto de 2004.
Acomodándose los grandes anteojos de búho, el vaso de vino sobre un mostrador de estaño, la libretita y un grabador de cinta disimulado en un sobre de papel madera, Groppa estaba ahí “cuando en los ómnibus llegaban las distancias, las calles de los pueblos de las rutas, y esos mudos y sentidos adioses rurales. Atracaban expresos con un enjambre de kilómetros y señales camineras en los motores sedientos. Traían el campo ensimismado y el rumor de otras ciudades. A un costado, en la loma, el paredón del neuropsiquiátrico. Y rostros desconocidos, en las sillas de la taciturna espera. Gente del Norte, de los Pericos, de Altos Hornos. Turistas. Corridas. Anteojos negros. Mujeres con pantalones y mini short. Confitería. Lustras. Revisteros. ‘Tiras’. Encomiendas. Changarines. Carteles con ‘terroristas subversivos buscados’. Olores a comida, a baños, a creolina, a gas-oil, humo negro. Entonces charlan entre sí los boleteros y los taxistas repasan sus coches con una franela amarilla. Luego, nuevamente, viene el gran adiós” (Anuarios del tiempo, volumen III, 1960-1995, Jujuy, 2001).
Chiavazza y Persia tienen varias fotos de la Terminal de Ómnibus de Rosario; en el libro se incluyen dos, una de su entrada principal, esquina de Santa Fe y Cafferata, con su torre y su porte academicista, y otra de atrás, una perspectiva de las dársenas desiertas que había sobre calle Santa Fe hasta hace algunos años, cuando fueron barridas por una ola de remodelación anterior a la ola en curso que está destruyendo la visera de cemento y reemplazándola por otra metálica mucho más larga. En la foto de mayo de 1956, las dársenas se ven vacías a causa de un paro de trabajadores del transporte interurbano de pasajeros. Suspendida sobre el andén, la visera se va reduciendo de tamaño, todavía sin paredes ni puertas de vidrio corredizas, sobre una serie de columnas menguantes cada una con un afiche publicitario de la marca Toddy, que estaba asociada con el diario La Tribuna en un programa de estímulo a la creatividad infantil, la buena conducta y el consumo de chocolatada tres veces al día. Tanto la diagramación usual de la época como el hecho de que en la tapa del vespertino se mezclasen noticias locales, nacionales e internacionales, pueden causar cierta confusión al lector de ahora que observa la foto abajo de un título que no le corresponde, como si las dársenas y andenes desiertos no ilustraran el paro del transporte interurbano sino las secuelas mortales de la nube radiactiva de la bomba H “que alumbró la noche con la intensidad de 500 soles”.
La pestaña Terminal de Ómnibus del banco de sonidos naturales, sociales y artificiales “organizados en más de treinta categorías” por Corts y colaboradores, incluye audios con sonido ambiente de las plataformas, anuncios de arribo y partida, el puesto de diarios y revistas del hall central y el baño de damas el 13 de febrero de 2007 a las 10 254
Agradecimientos Blanco sobre Blanco Club de Fun Diario La Capital Ñ Revista Cultura Museo Castagnino+macro Espacio Arte Fundación OSDE 255
LANAS Crear Destruir Rosario (2011)
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