1 minute read

Salvaje juventud enmascarada

Salvaje juventud enmascarada

En un invierno lluvioso, la máscara me cubre la cara, me intenta cubrir los años y las tormentas internas. No es extraño que seque la tempestad. ¿Qué más cubre esta máscara? La juventud salvaje y agónica, que se asemeja a una fiera enardecida, casi al final del camino. La selvática armonía de la calle, pasos caídos y miradas escondidas. Las cubre esta máscara, que se alarga a través de las raíces y perpetua el silencio de las ruedas de la vida.

Advertisement

Una nueva cepa familiar me invade el cuerpo, una identificación poco frecuente para el hombre latinoamericano, en general, y que acompaña a esta juventud desolada. Mantengo las horas despiertas y activas, mientras tanto, leyendo a un hombre frustrado que intenta conciliar una tregua. ¿Estamos en guerra? Con nuestra salvaje juventud.

Al final, me parece ver una luz que resuena en mis adentros como ruido de patriotas: “No olvide usar su mascarilla”.

Sara de Jesús Sánchez Bauz

172 |

Historias confinadas

This article is from: