arte Descifrar el
50 obras de arte: reveladas, exploradas y explicadas
con más de 850 imágenes
30000 a. C. a 1399 d. C
La magia animal Francia, arte auriñaciense Panel de los rinocerontes h. 30000 a. C.
Hombre y superhombre Turquía, arte romano Emperador representado como filósofo, 180-200 a. C.
La danza cósmica India, dinastía Chola Shiva como señor de la danza (Nataraja), h. siglo xi
La glorificación de la palabra Irán, arte islámico Mihrab (nicho de oración) h. 1354-1355
El arrebato espiritual México, Remojadas Figura sonriente siglos vii-viii
Los poderes sobrenaturales
Colombia, arte tairona Figura colgante, siglos x-xvi
El arte para el más allá Egipto, Imperio Nuevo Máscara funeraria de Tutankamón, 1327-1318 a. C.
Los patrones de la mente Escocia, arte hiberno-sajón «Página del cristograma», Libro de Kells, h. 800
La inmortalización de la humanidad
Nigeria, arte yoruba Cabeza votiva, siglos xii-xiv
La fe y el sentimiento Rogier van der Weyden El descendimiento anterior a 1443
Los guardianes de ceremonias
Irak, arte neobabilónico, Panel con león andante, h. 604-562 a. C.
La elevada sabiduría China, dinastía Liao Arhat (Luohan) h. 1000
Los paisajes de la mente Zhao Mengfu Pinos gemelos, distancia a nivel h. 1310
La creación del ideal Leonardo da Vinci El hombre de Vitruvio h. 1490
Los mundos de los espíritus
México, arte azteca
Calavera de Tezcatlipoca, 1400-1521
Un retrato intrincado
Hans Holbein el Joven
Los embajadores 1533
Los vuelos del alma
Habiballah de Sava
La concurrencia de aves h. 1600
Una clase magistral técnica
Rembrandt van Rijn
Las tres cruces tercer estado, 1653
Causar sensación
Élisabeth Vigée-Lebrun
Autorretrato con sombrero de paja, 1782
Las interacciones culturales
Sierra Leona, arte sapi-portugués
Cuerno de caza
finales del siglo xv
Los estilos distintos
Turquía, arte otomano
Tugra de Solimán el Magnífico h. 1555-1560
La violencia barroca
Artemisia Gentileschi
Judit decapitando a Holofernes h. 1620
Los mensajes ocultos
Johannes Vermeer
Mujer con balanza h. 1664
El crimen en el arte
Jacques-Louis David
La muerte de Marat 1793
La preparación adecuada
Miguel Ángel
Estudios para La sibila líbica h. 1510-1511
La protección y el mando Nigeria, cultura edo Máscara colgante de la reina madre, siglo xvi
El dinamismo narrativo
Gian Lorenzo Bernini
David 1623-1624
La simplificación radical
Ogata Kōrin
Flores de ciruelo rojas y blancas h. 1712-1716
Las historias dentro de las historias
Maestro de Jaime IV de Escocia, Escena del lecho de muerte y El oficio de difuntos, h. 1510-1520
Subvertir
las expectativas
Diego Velázquez
Juan de Pareja, 1650
Las mentes ilustradas
Joseph Wright of Derby
Un filósofo da una lección sobre el planetario de mesa, h. 1764-1766
Cautivar con los elementos
Katsushika Hokusai
La gran ola de Kanagawa h. 1830–1832
Los animales sobrenaturales
Camerún, arte bamileké
Banqueta con cariátide de leopardo posiblemente del siglo xix
En busca de las estrellas
Vincent van Gogh
La noche estrellada 1889
Las libertades creativas
Papúa Nueva Guinea, arte elema
Máscara (eharo) principios del siglo xx
El uso serio del humor
Guerrilla Girls, Do Women Have to be Naked to Get Into the Met. Museum?, 1989
Las identidades en conflicto
Shirin Neshat, Silencio rebelde Mujeres de Alá, 1994
Al borde del desastre
J. M. W. Turner, Tormenta de nieve. Vapor frente a la bocana de un puerto, expuesta en 1842
Ver para creer
Pablo Picasso Guitarra y copa de vino 1912
La impactante realidad
Dorothea Lange Madre migrante 1936
La destrucción creativa
Cornelia Parker Materia oscura fría: vista explosionada, 1991
La imaginación apocalíptica
John Martin
El gran día de su ira 1851–1853
La vida del color
Sonia Delaunay Prismas eléctricos 1914
Rendir homenaje
Mary Cassatt La carta 1890–1891
La cultura es para todos
Aleksandr Ródchenko ¡Libros! 1925
Los recuerdos del hogar
Anatjari Tjakamarra, Historia del campamento de mujeres y el origen del damper, 1973
Una cuestión de vida o muerte
Damien Hirst, La imposibilidad física de la muerte en la mente de alguien vivo, 1991
La brutalidad de la historia
Kara Walker, Lo que ya pasó: un romance histórico de una guerra civil, 1994
1 Traspasar los límites
El cañón de un arma se sitúa fuera de la línea de encuadre de la escena. El cazador no se menciona en el poema original de Farid al-Din ’Attar; seguramente se incluyera para conectar el poema centenario con el público de la época.
2 El viajero del tiempo
El libro fue producido en Herat (Afganistán) en 1483 y contiene un gran número de ilustraciones realizadas en el estilo timúrida típico del momento; sin embargo, el mosquete que se representa es de alrededor de 1550.
4 La odisea
3 Un estilo vintage
Cuando la dinastía safávida llevó el libro de Herat a Isfahán alrededor del año 1600, Habiballah de Sava añadió nuevas ilustraciones y, en lugar de utilizar el estilo moderno que estaba surgiendo en Isfahán en aquel momento, lo hizo imitando el antiguo estilo timúrida para que las nuevas imágenes no destacaran entre las anteriores. Así, La anécdota del hombre que cayó al agua es una pintura de época timúrida del mismo libro y Los amantes fue pintada ciento cincuenta años después en estilo safávida por Riza yi-Abbasi, contemporáneo de Habiballah en Isfahán.
L Sultan ’Ali al-Mashhadi (calígrafo),
La anécdota del hombre que cayó al agua, folio 44r, del Mantiq al-Tayr, h. 1487.
Acuarela opaca, plata y oro sobre papel, 18,7 × 3 cm
K Riza yi-Abbasi, Los amantes, 1630. Acuarela opaca, tinta y oro sobre papel, 17,5 × 11,1 cm
El viaje en busca del Simurg será arduo; las aves deberán atravesar siete peligrosos valles y enfrentarse a diversas distracciones y obstáculos por el camino. Muchas no sobrevivirán, pero las que lo hacen logran alcanzar la gloriosa unificación con su rey. Al final de la búsqueda, solo quedarán treinta aves de la muchedumbre original. Las palabras «treinta» y «aves» son respectivamente si y murgh en persa: las aves experimentan el ser místico como un reflejo de sí mismas.
5 El líder de las aves
La escena muestra una abubilla hablando ante la congregación de aves, tratando de persuadirlas para que se unan a ella en su búsqueda del Simurg, que iluminará el espíritu de las aves.
6 La firma
Habiballah de Sava ocultó su firma en el centro de la pintura. Se muestra en una roca de la orilla del agua, con patos y gansos a los lados.
Polluelo del Simurg, Persia, siglo xvii. Tinta sobre papel, con los bordes interiores de iluminación polícroma destacados con márgenes exteriores de oro y color gris-verdoso, 32,3 × 20,5 cm.
8 La serpiente
El pavo real culpa a la serpiente de su expulsión. Algo más arriba, una culebra repta por un árbol para saquear un nido, un detalle que pudo añadirse porque aparecía en algunas pinturas timúridas más antiguas y Habiballah quería rendir homenaje a sus predecesores.
9 La corriente
Los meandros del río se prolongan en la sinuosa forma del árbol, dirigiendo nuestra mirada desde la esquina inferior derecha hasta la esquina superior izquierda de la pintura.
! La perspectiva
Vemos el río como si lo estuviéramos mirando desde arriba; sin embargo, el paisaje y las aves se representan como si se encontraran a nuestro mismo nivel. Las pinturas que se realizaban en Europa en esta época solían atenerse a las normas de la perspectiva coherente, pero esta combinación de diversos puntos de vista resulta perfecta para el tema místico.
artistas relacionados pintores safávidas:
Riza yi-Abbasi (1565–1635), irán
Mo’en Mosavver (h. 1610/15–1693), irán
Shaykh ’Abbasi (época de esplendor 1650–1684), irán
Aliquli Jabbadar (época de esplendor 1666–1694), irán
Mohammad Zaman (época de esplendor 1680–1700), irán
pintores de aves:
Frans Snyders (1579–1657), bélgica
Jakob Bogdani (1658–1724), hungría/reino unido
Karl Wilhelm de Hamilton (1668–1754), bélgica/alemania
Ferdinand Lucas Bauer (1760–1826), austria
John James Audubon (1785–1851), eeuu
7 El paraíso
Cuando la abubilla arenga a la multitud para que se una a su búsqueda, las demás aves le ponen montones de excusas para evitar unirse a ella. El pavo real explica que fue expulsado del paraíso por su orgullo y que lo que quiere es regresar allí en lugar de hallar al Simurg.
# El sufismo
El sufismo es una creencia islámica que se basa en el misticismo y enfatiza la búsqueda de lo divino y el abandono de lo material. Mantiq al-Tayr se escribió como una alegoría sufista en la que las aves simbolizan el alma humana y su viaje hacia la sabiduría. Hunde sus raíces en un relato del Corán en el que David y Salomón aprenden el significado del canto de un ave. El poeta Farid al-Din ’Attar profundizó sobre esta idea empleando las aves como una alegoría del alma, que se despoja de su adhesión al ser y se eleva hacia los cielos.
Habiballah de Sava La concurrencia de aves
iluminación de manuscritos:
Jean Fouquet (h. 1420–1481), francia
Simon Marmion (h. 1425–1489), francia
Simon Bening (1483–1561), bélgica Manohar Das (época de esplendor 1582–1624), india
Ustad Mansur (época de esplendor 1590–1624), india
1 La codera gastada
El objeto más cercano es el codo de Juan de Pareja. El evidente roto que tiene en la manga nos indica que no es rico, aunque su lenguaje corporal exprese una gran seguridad en sí mismo. Se trata de una pose muy empleada en el Renacimiento para mostrar soltura aristocrática, que el historiador del arte Joaneath Spicer ha descrito como «indicativa de audacia o control y, por lo tanto, del papel masculino autoimpuesto».51
2 La mirada de lado
El modelo se encuentra en una postura que se conoce como la «vista de tres cuartos», colocado en ángulo respecto al espectador. Al igual que el prominente codo, la pose le otorga un aire de autoridad informal. Nosotros, los espectadores, nos encontramos algo más abajo que él; lo sabemos porque podemos ver la parte iferior de los orificios nasales y la barbilla.
3 El modelo
Juan de Pareja era hijo de padre español y madre de ascendencia morisca, y estuvo esclavizado en casa de Velázquez, en España. El artista enseñó a Pareja a pintar y le concedió la libertad en 1650, el año en que pintó este retrato. Posteriormente, Pareja desarrolló su propia carrera artística (véase superior).
4 El mundo patas arriba
A Velázquez siempre le gustó representar contradicciones en su obra. La imagen de una persona esclavizada con pose de aristócrata es una de esas paradojas y plantea cuestiones sobre las actitudes e intenciones del artista hacia su sirviente: ¿pretendía elevar la posición de Pareja por medio del arte o solo quería manifestar sus propios talentos?
5 El fondo vacío
El fondo vacío evita que apartemos la mirada del modelo. El leve brillo atrae nuestra atención hacia el rostro.
artistas relacionados
barrocos españoles:
Francisco Ribaltá (1565–1628), españa
José de Ribera (1591–1652), españa
Francisco de Zurbarán (1598–1664), españa
Bartolomé Esteban Murillo (1617–1682), españa
Juan de Valdés Leal (1622–1690), españa
25. Subvertir las expectativas
homenaje directo:
Salvador Dalí (1904–1989), españa Iba N’Diaye (1928–2008), senegal
Rupert García (n. 1941), eeuu
Kathleen Gilje (n. 1945), eeuu
Omar Victor Diop (n. 1980), senegal retratos:
Antoon van Dyck (1599–1641), bélgica/reino unido Élisabeth Vigée-Lebrun (1755–1842), francia
Tamara de Lempicka (1898–1980), polonia/eeuu
Alice Neel (1900–1984), eeuu
Tiziano, Retrato de Gerolamo (?) Barbarigo, h. 1510. Óleo sobre lienzo, 81,2 × 66,3 cm
Juan de Pareja, La vocación de san Mateo, 1661. Óleo sobre lienzo, 225 × 325 cm
6 Los dos retratos
El pintor flamenco Andreas Schmidt se encontraba en Roma al mismo tiempo que Velázquez y narró su versión de los hechos al artista y escritor Antonio Palomino, que la publicó en su tratado sobre el arte de la pintura unos 65 años después. Según Schmidt, Velázquez pintó el retrato de Juan de Pareja como preparación para el del papa Inocencio X.52 A diferencia de Pareja, el papa era uno de los hombres más poderosos del mundo; si bien ambos retratos presentan a sus modelos con el mismo nivel de técnica y escrutinio. El retrato de Pareja se mostró en una exposición celebrada en el Panteón de Roma el 19 de marzo de 1650 por la Congregazione dei Virtuosi y su brillantez asombró al resto de los artistas.
7 La verdad
Según Palomino, cuando Velázquez envió a Pareja a que le mostrara la pintura a algunos colegas para su evaluación, «se quedaron mirando asombrados el cuadro y el original, sin saber a cuál debían hablarle ni cuál les iba a responder». En la exhibición de 1650, el retrato «fue universalmente aclamado por todos los pintores de todas las naciones; todo lo demás parecía pintura, pero este solo, verdad».53 Desde joven, Velázquez mostró un claro interés por la relación entre el arte y la verdad. Su última obra maestra, Las Meninas (1656), es ampliamente considerada una declaración sobre la naturaleza de la imagen y la realidad.
El papa Inocencio X, h. 1650. Óleo sobre lienzo, 140 × 120 cm
8 Una gota de pintura
La técnica pictórica es rápida, fluida y abreviada. Los destellos luminosos de la mirada del modelo y el puente de la nariz son gotas de pintura hechas de una vez, las cuales se muestran convincentes desde la distancia. La técnica de Velázquez evidencia una milagrosa destreza a la hora de sugerir el brillo de una piel sudorosa con los mínimos medios.
9 El cuello de encaje
Juan de Pareja lleva un cuello de encaje flamenco, que los hombres libres tenían prohibido debido a su suntuosidad.54 Esto subraya la humanidad y el estilo inherente del modelo.
! Un valor incalculable
La pintura fue adquirida en 1971 por el Metropolitan Museum of Art por 5 554 000 dólares estadounidenses, el máximo precio pagado por una obra de arte en una subasta hasta el momento.
Iba N’Diaye, Autorretrato, 1970. Óleo sobre lienzo, 144 × 111 cm
Diego Velázquez Juan de Pareja
obras influidas por velázquez
Omar Victor Diop, Juan de Pareja, de la serie Diaspora, 2014. Impresión de inyección por pigmento sobre papel Harman de Hahnemühle, 120 × 80 cm
Una noche de verano de 1889, Vincent van Gogh (1853-1890) se quedó mirando el paisaje provenzal iluminado por la luna y le escribió a su hermano Theo: «Vi el campo desde mi ventana mucho antes de que saliera el sol, solo iluminado por el lucero del alba, que parecía muy grande». La noche estrellada, que pintó poco después, muestra una constelación de estrellas igual de brillantes, conectadas entre sí por oscilantes cintas de nubes.
Para Van Gogh, los cuerpos celestiales poseían un simbolismo metafísico. Un año antes, le había escrito al también artista Émile Bernard describiendo las estrellas como el último destino del alma, «que, tras la muerte, tal vez no nos resulten más inaccesibles que los puntos negros que simbolizan los pueblos y las ciudades en el mapa de nuestra vida terrenal». Esta agitada visión procedía de una mente agitada: Van Gogh observaba el cielo nocturno desde su habitación del hospital psiquiátrico de St-Paul-de-Mausole, donde había decidido ingresar tras atravesar una profunda depresión.
Óleo sobre lienzo
73,7 × 92,1 cm
Museum of Modern Art, Nueva York
Vincent van Gogh
La historia del arte es un tema apasionante, repleto de reglas complejas y de palabras técnicas. Ni siquiera los más avezados diletantes están a salvo del eterno enigma que plantea la forma de pensar el arte. Este libro constituye una innovadora propuesta: una interesante búsqueda visual que deconstruye 50 creaciones clave para descubrir los elementos que componen una obra maestra.
La forma circular de la ola se repite en el valle que se crea en el mar, y los dos círculos se entrelazan como el antiguo símbolo chino del yin y el yang.
El grabado contiene una gran cantidad de azul de Prusia, un color sintético desarrollado en Berlín en 1706.