Una enciclopedia de
BESTIAS PREHISTO ´ RICAS
Tom Jackson
Good Wives and Warriors
Título original Dinopedia
Asesor Dr. Chris Barker
Ilustraciones Good Wives and Warriors
Traducción Manuel Pijoan Rotgé
Especialista en dinosaurios
Coordinación de la edición en lengua española
Cristina Rodríguez Fischer
Primera edición en lengua española 2024
© 2024 Naturart, S. A. Editado por BLUME
Carrer de les Alberes, 52, 2.º Vallvidrera
08017 Barcelona
Tel. 93 205 40 00 e-mail info@blume.net
© 2024 Laurence King Publishing, Londres
© 2024 del texto Tom Jackson
© 2024 de las ilustraciones Good Wives and Warriors
ISBN: 978-84-10268-23-4
Depósito legal: B.11114-2024
Impreso en China
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DINOPEDIA
Una enciclopedia de
BESTIAS PREHISTO ´ RICAS
Tom Jackson
Good Wives and Warriors
CONTENIDO
CRETÁCICO: LA ERA DE LOS MONSTRUOS
HYLONOMUS
Un reptil primitivo
Hylonomus vivió hace unos 314 millones de años. En aquella época, enormes árboles cubrían gran parte de la tierra formando bosques densos y húmedos llenos de insectos gigantes. A medida que crecían, todas estas inmensas plantas nuevas añadían más y más oxígeno a la atmósfera, y ese aire rico en oxígeno hizo que los insectos del mundo adquirieran tamaños mayores que los de hoy en día. Algunos parientes de las libélulas llegaron a alcanzar ¡el tamaño de cuervos! Sin embargo, estos bosques no eran como los actuales, sino que estaban formados por varios tipos de plantas primitivas muy grandes, algunas de las cuales tenían un tronco escamoso y podían crecer hasta 50 metros de altura. Hylonomus parece que había encontrado su hogar en los tocones podridos de estas plantas, y aunque los insectos gigantes eran demasiado grandes para que este depredador pudiese atraparlos, es probable que cazara insectos pequeños, mordiéndolos con sus largas hileras de afilados dientes.
Es probable que Hylonomus pusiera huevos provistos de una cáscara impermeable y que las crías, en lugar de nacer como renacuajos, ya naciesen completamente formadas. Así se reproducen los reptiles modernos. Pero lo que realmente hace especial a este animal de 20 centímetros de longitud es que, según creen los expertos en fósiles, tenía un esqueleto más próximo al de los lagartos y serpientes actuales, y una piel seca y escamosa. Los primeros tetrápodos eran anfibios. Eso significa que Hylonomus era una bestia claramente reptiliana, una de las primeras de este tipo que conocemos.
PTERODACTYLUS
Un dedo con un ala
Durante el período Jurásico, el cielo estaba lleno de animales alados llamados pterosaurios o «lagartos alados». Pterodactylus es el primer reptil volador que se descubrió hace más de 200 años. Su desgarbado esqueleto se encontró en unas rocas calizas de Alemania, y el hueso de un dedo (equivalente al dedo anular de la mano humana) era tan largo como el resto del brazo. Este hueso del dedo era el borde frontal de un ala de piel que se extendía hacia atrás y se conectaba con las patas.
Las alas tenían una fina capa de músculos y nervios, por lo que no funcionaban como una cometa que atrapa el viento, sino que Pterodactylus podía sentir el aire a su alrededor y flexionar así la forma del ala para controlar el vuelo. Todo el cuerpo estaba cubierto por un vello que lo mantenía caliente en el aire. La cresta de la cabeza es probable que fuera para exhibirse y presumir ante los de su propia especie.
A la hora de cazar, Pterodactylus se lanzaba en picado para atrapar a su presa. Cuando se elevaba hacia el cielo para salir a cazar, Pterodactylus se impulsaba con la ayuda de sus poderosos brazos, saltando sobre ellos, y acto seguido empezaba a aletear utilizando sus poderosos músculos pectorales. Pero, a finales del Jurásico, a los pterosaurios como Pterodactylus se les unió otro animal en el cielo: el ancestro de las aves.
Descubre los animales que vivieron hace millones de anos, desde el feroz monstruo marino Ichthyosaurus y el pesado Stegosaurus hasta Velociraptor, el sigiloso cazador bipedo, y Quetzalcoatlus, el dios de los cielos.
Una guía para iniciar un recorrido por el mundo de la paleontología.