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ROLEX
La historia detrás de la marca
rachael taylor
Los orígenes del
Oyster
Tras establecer su nueva sede en Suiza, Rolex continuó desarrollando su oferta de relojes enfocándose en la precisión y la durabilidad, así como en la construcción de su marca. A pesar de ser sumamente peculiar, el nombre Rolex no se convirtió en un éxito de la noche a la mañana. Cansado de esperar a que se popularizara, Hans Wilsdorf lanzó una gran campaña de marketing en 1925, en la que se comprometía a invertir al menos 12 000 libras esterlinas de la época, es decir más de un millón de euros actuales. También incrementó el número de artículos que la firma comercializaba con su propia marca en la esfera, ya que hasta el momento fabricaba relojes con y sin ella.
Un gran paso adelante para la firma fue el lanzamiento del Oyster, en 1926. Este nuevo modelo de reloj era resistente al agua y al polvo, gracias a una caja herméticamente sellada, lo que demostraba su durabilidad. También lo convirtió en una opción innegable para las actividades deportivas, que se convertirían en una productiva fuente de marketing para Rolex en los años venideros.
La caja Oyster contaba con un sistema patentado de bisel atornillado, fondo y corona en la caja central para sellar el mecanismo con seguridad. La corona, que consta de 10 piezas individuales, es un elemento fundamental, ya que actúa como intermediario entre el mundo interior sellado de la caja y sus elementos funcionales externos.
La caja Oyster se convertiría en la columna vertebral de la marca Rolex. Casi todos los artículos de su gama contemporánea llevan una caja Oyster, y los nombres de todos los modelos hacen referencia a ella. Un Submariner se denomina técnicamente Oyster Perpetual Submariner, y un GMT-Master II es un Oyster Perpetual GMT-Master II, y así de manera sucesiva. La única excepción es el reloj de vestir 1908, que no lleva la caja Oyster.
Los icónicos biseles estriados de Rolex son una reminiscencia de las primeras cajas Oyster. Aunque en la actualidad estos detalles son decorativos, las estrías servían para permitir que una herramienta especial atornillara con firmeza el bisel a la parte central de la caja.
PÁGINA ANTERIOR Un Rolex Oyster
Perpetual de 1959 con correa de piel de cocodrilo marrón.
SUPERIOR Primer plano de la esfera y el bisel estriado de un Rolex Oyster Perpetual.
Gemología
Rolex fabrica un número relativamente pequeño de relojes engastados al año, pero cuando despliega los diamantes, un equipo de gemólogos y engastadores se encargan de su manipulación en sus instalaciones de Chêne-Bourg.
Aunque los diamantes engastados en un Rolex son minúsculos (se necesitan 3000 piedras para cubrir en su totalidad una esfera mediante el método del engastado nevado), cada uno de ellos debe haber sido catalogado como IF ( Internally Flawless , es decir «sin defecto en su interior») y estar comprendido entre las clases D y G de la escala de colores del Gemological Institute of America.
Asimismo ha experimentado con piedras preciosas de colores y añadido zafiros multicolores a la esfera y el bisel de su Cosmograph Rainbow en 2012 y después en un Daytona Rainbow. Además, crea relojes con esferas de piedra dura, utilizando láminas de gemas semipreciosas como turquesa, sodalita y crisoprasa en lugar del latón habitual. Esta floritura se introdujo por primera vez en la década de 1970, en colaboración con el célebre fabricante de esferas Stern Frères, hoy Stern Création.
IZQUIERDA El rapero estadounidense Macklemore luce un Rolex Day-Date engastado por completo con diamantes.
Air-King
El Air-King es una celebración de los vínculos de Rolex con la aviación. Los primeros modelos se fabricaron para la Real Fuerza Aérea Británica como parte de una serie de relojes llamados Air, durante y justo después de la Segunda Guerra Mundial. El elemento King del nombre hace referencia a la caja original de 34 mm, que entonces se consideraba grande, aunque hoy es modesta.
Cuando en 1945 se lanzó al público el Air-King, su aspecto no era muy distinto del de los modelos Oyster tradicionales, con una esfera en color crema y números arábigos. En la década de 1950, empezó a adoptar su propia estética, cambiando la correa de piel por un brazalete de acero y los números por marcadores horarios. Se desarrolló un tipo de letra Air-King a medida para la esfera.
Un momento interesante en la historia del Air-King fue cuando Rolex, durante un breve periodo de tiempo, permitió a las empresas personalizar las esferas. El más famoso fue el coleccionable Domino’s Pizza Air-King, con el logotipo rojo y azul de la pizzería en la esfera. Se fabricó en las décadas de 1970 y 1980 para regalarlo a los directores de los establecimientos que consiguieran ventas semanales de más de 20 000 dólares durante cuatro semanas consecutivas. Este reto sigue vigente, aunque ahora los directivos de Domino’s reciben una recompensa de un Oyster Perpetual que lleva la marca de una forma más sutil en la caja y el brazalete.
Los relojes Air-King contemporáneos destacan por su característica esfera negra, iluminada por el verde brillante del logotipo de Rolex y el segundero. Los grandes números blancos están diseñados para facilitar la lectura a los aviadores, y la icónica fuente Air-King permanece inalterada desde la década de 1950.
PÁGINA ANTERIOR Un modelo Air-King con esfera azul y brazalete Oyster.
PAGINA 81 Datejust de acero con brazalete Jubilee de eslabones.
ROLEX
La historia detrás de la marca
Esta es la fascinante historia de cómo la visión de un hombre culminó con la creación de la firma de relojes más prestigiosa del mundo.
Descubra cómo Hans Wilsdorf convirtió a Rolex, una pequeña empresa londinense, en el epicentro de la industria relojera suiza. Con la mirada puesta en los diseños revolucionarios y las innovaciones de Rolex, el lector descubrirá cómo la marca estuvo presente tanto en la superación de récords de velocidad como en grandes producciones cinematográficas de Hollywood, además de acompañar a aventureros en sus expediciones hasta la coronación de la cumbre del Everest y a las profundidades de la fosa de las Marianas.
