HERMÈS
La historia de la icónica casa de moda
KAREN HOMER
CONTENIDO
UNOS COMIENZOS HUMILDES
Thierry Hermès nació en 1801 en la ciudad de Krefeld, hoy en día parte de Alemania. En aquel entonces estaba bajo el control de Napoleón Bonaparte, lo que hizo que fuera un ciudadano francés.
La población era famosa por su industria textil y era conocida como Stadt wie Samt und Seide, o la «ciudad del terciopelo y la seda».
En 1821, tras perder a buena parte de su familia a causa de las enfermedades y las guerras napoleónicas, Thierry se trasladó a Normandía, en la ciudad de Pont-Audemer, donde lo empleó la familia Pleumer, con la que aprendió el oficio de sellierharnacheur, o guarnicionero y fabricante de arneses.
Thierry Hermès se casó en 1828 con Christine Pétronille Pierrat, y el primer hijo del matrimonio, Charles-Émile, que más adelante sucedería a su padre, nació en 1831. La familia se trasladó a París, y en 1837, Thierry puso en práctica sus conocimientos y abrió su propio negocio de suministros ecuestres en la Rue Basse-du-Rempart.
IZQUIERDA Antiguo anuncio de Hermès de la década de 1920 en el que vemos a una emblemática joven de la época rodeada de sus accesorios Hermès, entre los que se encuentran el bolso, el pañuelo y el espejo de tocador.
OBJETOS DE DESEO
En 2017, la casa de subastas Christie’s de Hong Kong vendió un bolso Diamond Himalaya Birkin 30 de Hermès, de 30 cm de grosor y confeccionado con cocodrilo blanco, por 281 500 dólares.
El bolso de piel de cocodrilo del Nilo, con herrajes de oro blanco de 18 quilates e incrustaciones de 10,23 quilates de diamantes, era el más caro jamás vendido en una subasta. Este raro bolso, considerado el santo grial entre los verdaderos coleccionistas, encarna todo lo que representa Hermès: exclusividad, destreza artesanal y tradición.
La primera forma de los bolsos de la marca Hermès que conocemos hoy la produjo Charles-Émile Hermès a principios de la década de 1900. Denominado Haut à Courroies (HAC), cuyo significado literal es «alto con correas», este robusto bolso ecuestre de cuero con una amplia apertura fue diseñado para los jinetes que necesitaban llevar sus monturas y botas. En la actualidad, el bolso HAC sigue produciéndose, aunque se ha refinado. Conserva la altura, la forma
IZQUIERDA Bolso Diamond Himalaya Birkin 30 de Hermès, elaborado con cocodrilo blanco. El teñido de la piel de cocodrilo lleva mucho tiempo y se complica a medida que el color se aclara. Se trata de un proceso que requiere una gran habilidad.
trapezoidal y las distintivas correas laterales, y está disponible no solo en la piel habitual, sino también en un sinfín de tejidos, como el fieltro y la lona, y con exóticos estampados.
A partir de 1922, Hermès comenzó a producir y comercializar en serio sus bolsos de gran calidad. La iniciativa surgió a raíz de que la esposa de Émile Hermès se quejase de que no encontraba un bolso adecuado, por lo que se dirigió a su marido, que creó una versión más pequeña del bolso Haut à Courroies para ella. El bolso fue un éxito, y en 1925 se lanzó una gama de bolsas de viaje. La expansión de Hermès por Norteamérica, con su elite viajera, contribuyó a incrementar la popularidad de estos bolsos. En 1935 surgió el clásico Sac à Dépêches, o «bolso Kelly», como se rebautizó en la década de 1950. El yerno de Émile, Robert Dumas, rediseñó el sencillo bolso de cuero original de Hermès e hizo de él un clásico elegante y al mismo tiempo atemporal.
EL BOLSO KELLY DE HERMÈS
En 1956, los paparazzi fotografiaron a la actriz estadounidense Grace Kelly, clienta de Hermès desde hacía mucho tiempo y recién casada con el príncipe Rainiero de Mónaco: el resultado fue una imagen que se convertiría en emblemática y que llevaría a cambiar el nombre del Sac à Dépêches. La actriz convertida en princesa estaba embarazada, pero como aún no estaba dispuesta a revelarle este hecho al mundo, se puso su querido bolso sobre el vientre. La fotografía se vendió en todo el mundo y apareció en las portadas de muchas revistas, y la enorme popularidad de Grace Kelly hizo que el público comenzase a conocer con su apellido el bolso de Hermès. El sobrenombre se asentó y Hermès se benefició de la publicidad, aunque la firma no adoptó el nuevo nombre de forma oficial hasta 1977. A diferencia de las celebridades modernas, que presumen de tener todo un guardarropa de bolsos, Grace Kelly adoraba tanto su Hermès marrón que, después de usarlo mucho, llegó a llevarlo bastante maltrecho. En 2010, el londinense
DERECHA Los primeros bolsos de Hermès eran tan prácticos como bellos. Diseñada para viajar, esta bolsa de viaje para caballero, creada en torno a 1920, incluía un compartimento inferior para las camisas y se cerraba con el entonces inusual cierre de cremallera junto con el distintivo candado de Hermès.
DERECHA Este temprano ejemplar del bolso Malette de Hermès de la década de 1930 está confeccionado con piel de cocodrilo marrón. Se diseñó para las mujeres que deseaban llevar sus joyas consigo, y cuenta con un compartimento independiente en la base que se cierra con el emblemático candado.
IZQUIERDA Aunque el tono naranja de Hermès, reconocible al instante, no se generalizó hasta después de la Segunda Guerra Mundial, existen raros ejemplos tempranos de bolsos en tonos similares, como este bolso 368 de cocodrilo canela dorado, creado en la década de 1930.
INFERIOR Famosa fotografía de Grace Kelly en 1956 agarrando su Sac à Dépêches contra el vientre para disimular el embarazo que aún no estaba lista para compartir con el mundo. Al poco tiempo, el bolso pasó a conocerse con el apellido de la actriz.
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A la princesa se la fotografió a menudo con un bolso Kelly.
Victoria and Albert Museum lo incluyó como parte de una exposición dedicada al icono del estilo.
Los bolsos Kelly son el culmen del refinamiento. Con una única asa y una correa para el hombro, es más formal que el emparentado de dos asas, el Birkin, y puede llevarse en la mano o cruzado. En la actualidad, los bolsos Kelly, así como los Birkin, se confeccionan a mano por encargo y tienen listas de espera de hasta seis años. Además, dado que se aplica un sistema en el que se da prioridad a los clientes anteriores, no siempre es posible entrar en dicha lista. Esto no solo mantiene el caché alto, sino que también impulsa el animado comercio de bolsos de Hermès de segunda mano en las subastas. Estos bolsos siguen alcanzando precios de miles de dólares, y los más codiciados, como el limitadísimo de piel de cocodrilo, se venden por sumas de seis cifras.
