LOUIS VUITTON
La historia de la icónica casa de moda
KAREN HOMER
CONTENIDO
Durante las últimas décadas del siglo xix, Georges Vuitton también fue responsable de la creación de los diseños más icónicos de Louis Vuitton. Era preciso resolver el problema recurrente de las falsificaciones de la marca de la casa, la Trianon gris, y de la lona Rayée a rayas, y Georges lo solucionó creando un estampado a cuadros marrones y beis con la marca registrada de Louis Vuitton grabada en el diseño. La lona «Damier» resultante se presentó en la Exposición Universal de 1889, y continúa siendo uno de los motivos más reconocibles de Louis Vuitton.
En 1896, cuatro años después de la muerte de Louis Vuitton, y todavía en lucha contra las falsificaciones, Georges creó la lona Monogram. El diseño combina el LV de Louis Vuitton, un diamante con una flor de cuatro pétalos en el centro, una flor que es el positivo de la anterior y un círculo con una flor de cuatro pétalos redondeados en su interior. Georges se basó en una amplia gama de influencias estéticas históricas, desde el gótico hasta el arte japonés. El carácter del estampado Monogram, gráfico y romántico, no ha perdido encanto. A pesar de la resistencia inicial de los clientes, que preferían el Damier original, acabó convirtiéndose en el estampado más emblemático de Louis Vuitton.
INFERIOR En 1896, Georges Vuitton creó un segundo estampado icónico: la lona Monogram, en la imagen en un baúl Malle Idéale de 1911.
PÁGINA SIGUIENTE
Selección de algunos de los primeros baúles de Louis Vuitton, con la lona de cuadros Damier de la década de 1890. La tienda de Londres anunciada se encontraba en el 454 de The Strand, que Vuitton dejó más tarde (en 1900) para trasladarse a Bond Street.
DERECHA Asia representa un mercado enorme para Louis Vuitton. Los trajes inspirados en el cheongsam de su colección primavera / verano de 2011 supusieron un guiño a Oriente.
Para la primavera / verano de 2011, el diseñador comenzó en Oriente: cheongsams, pijamas de seda con cuello Nehru y vestidos de cóctel con abundantes flecos. En su desfile de otoño / invierno, el ambiente se caldeó con una provocadora serie de conjuntos hipersexualizados que rozaban la perversión, sobre todo por las botas altas de dominatriz, los enormes cinturones de charol reluciente y las chaquetas y gorras militares combinadas con medias negras y tacones de aguja. A pesar de todo, fue un éxito. Según el diseñador, de las botas de caucho de dominatriz se vendieron 2000 pares solo en la primera semana.
L a colección de primavera / verano de 2012 fue delicada y etérea, con un tiovivo de caballos blancos como telón de fondo. Los vestidos de bordado inglés y las flores en colores pastel, cortadas a láser, crearon un ambiente recatado con un aire de la década de 1950 (sobre todo los trajes de dos piezas, con cierto parecido al New Look de Dior). El hecho de que Kate Moss, modelo, a miga y musa de Jacobs, cerrase el desfile llevó a especular sobre el tiempo que el diseñador seguiría con la marca. Sin embargo, Jacobs regresó. Coincidiendo con la inauguración de la exposición «Louis Vuitton / Marc Jacobs» en el Musée des Arts Décoratifs, presentó un homenaje al legado de la casa relacionado con los viajes. Las modelos, con sombrero y guantes, bajaron de un tren de vapor luciendo chaquetas cruzadas de color cámel y tostado con botones de flores de cristal de gran tamaño. La habilidad de Jacobs y de los talleres de Louis Vuitton quedó patente en los exquisitos vestidos y los trajes de pantalón, con su torbellino de colores y estampados (y, en algunos casos, con bordados extraordinarios).
El año 2013 fue el último completo de Jacobs en Louis Vuitton. Para su colección de primavera / verano, el diseñador rindió homenaje a la lona original, el estampado Damier a cuadros. La sensación fue muy años sesenta, con numerosos minivestidos gráficos de estilo Mary Quant en blanco y negro (aunque también en verde lima y amarillo ácido). La colección de otoño / invierno
Abloh continuó cambiando las cosas en Louis Vuitton. Lejos de conformarse con aportar un aire urbano a las colecciones, el diseñador hizo mayor hincapié en la elección de los tejidos, la confección y los adornos para el desfile de otoño / invierno de 2019. El híbrido entre la calle y el lujo sofisticado dio lugar a una colección de prendas profundamente deseadas, llena de texturas seductoras y toques de color. Su desfile de primavera / verano de 2020, aunque con un tono completamente distinto (a base de pasteles claros y motivos florales), continúo reuniendo tendencias de lo más variadas en un todo universal. Como escribió la periodista Sarah Mower en sus notas para Vogue acerca del desfile, «Abloh es el punto de apoyo en estos tiempos de cambio en la moda. Crea un terreno común entre la estética de las culturas del streetwear y el dominio exclusivo del lujo».
Con la colección de otoño / invierno de 2020, Abloh cuestionó los códigos de la vestimenta masculina, hizo referencia a la observación de los trabajadores que se desplazan a diario a su
INFERIOR Para el otoño / invierno de 2019, Abloh rindió homenaje no solo al legado de Louis Vuitton relacionado con los viajes, sino también a sí mismo, con atuendos que incluyeron banderas africanas y las barras y estrellas estadounidenses.