WANGARI MAATHAI
la mujer que plantó millones de árboles
Ilustraciones de Aurélia Fronty
Texto de Franck Prévot
Mientras planta el ébano de largas hojas o los tuliperos, Wangari piensa en sus raíces, en el pequeño pueblo de Ihithe, que la vio nacer en el año 1940. Se halla frente al monte Kenia, un majestuoso volcán que domina su país y que su gente venera como a un dios.
A su alrededor, el inmenso bosque estaba poblado de antílopes, de monos y de unas preciosas mariposas. También vivía allí el leopardo, ngari, que es el nombre que le dan los kikuyus. Wa-ngari significa «que pertenece al leopardo», y quizá es por este motivo por el que, ya desde muy pequeña, Wangari Maathai se sentía parte del bosque.
Porque, además de hacer crecer a los árboles, Wangari también quiere consolidar la democracia, la forma de gobierno en la que todo el mundo decide, libremente, cuáles son las leyes de su país.
Y sueña con que los niños de su país puedan jugar con los renacuajos en las fuentes de agua clara, bajo las higueras, al lado de los enormes bosques llenos de animales salvajes, y que, sobre todo, tengan comida en abundancia.
Wangari se da cuenta enseguida de que, por defender a los árboles, antes ha de ganar otras muchas batallas. Por este motivo se presenta en diversas ocasiones a las elecciones, crea un partido ecologista y une a los partidos de la oposición para intentar vencer a Daniel Arap Moi.
• 1989
Con el apoyo de la población, el Movimiento Cinturón Verde se opone a la construcción de un edificio de oficinas en el centro del parque Uhuru y consigue que se cancele el proyecto.
• 7 de julio de 1990
Centenares de miles de manifestantes a favor de la democracia se reúnen en el parque Kamukunji. La policía abre fuego contra la multitud y causa varias decenas de muertos y centenares de heridos. El día «saba saba» (7/7 en suajili, en referencia a la fecha) tuvo un papel fundamental en el retorno de la democracia.
• 1993
El Parlamento queda inhabilitado y Kenia se convierte en una dictadura. Al temer por su propia seguridad, Wangari se esconde, pero continúa luchando con sus compañeros de oposición y el GBM, así como con otros partidarios del ámbito internacional.
• 1997
Funda el partido verde Mazingira e intenta reunir una oposición dividida.
• 2002
Mwai Kibaki sucede a Daniel Arap Moi. La catedrática Maathai es elegida diputada y nombrada ministra delegada de Medio Ambiente, que abarca el entorno medioambiental, los recursos naturales y la fauna salvaje.
• 2004
Wangari Muta Maathai recibe el premio Nobel de la Paz «por su contribución al desarrollo sostenible, a la democracia y a la paz». Es la primera africana que recibe esta distinción. Desde entonces no dejó jamás de defender todas sus causas.
Detención, en el año 1999, de los estudiantes que protestan contra la deforestación y la corrupción de los ministros que la autorizan.
• 2011
El 25 de septiembre muere en Nairobi Wangari Muta Maathai. Su lucha continúa.
Momento de celebración en torno a Wangari Maathai, el mismo día en que se anuncia que ha sido galardonada con el premio Nobel de la Paz.
Joseph Mathenge / Gamma
Mapa de los tipos de climas y vegetación en África. Las fronteras de Kenia aparecen en rojo.
La República de Kenia es un país de África oriental situado en la costa del océano Índico, cuya capital es Nairobi. Cuenta con 39 millones de habitantes de orígenes étnicos muy diversos y dos lenguas oficiales, el suajili y el inglés.
La economía del país todavía es frágil: a pesar de que cultiva sus propias hortalizas alimentarias básicas y se dedica a la ganadería, Kenia ha de importar un gran número de productos del extranjero. Los ingresos que proceden de los países ricos, de la venta de té, café y flores cortadas, así como del turismo de las reservas de animales, no son suficientes para mantener un equilibrio económico.
Del mismo modo que en casi todo el continente africano, la salud continúa siendo un problema prioritario, con el sida y la malaria a niveles epidémicos, los cuales causan una enorme mortandad, sobre todo en los sectores de población más pobres.
Más de la mitad de los kenianos vive por debajo del umbral de la pobreza. La esperanza de vida es de tan solo 57 años (en comparación con los 82 años de España).
Kenia hoy
