Temporal: habitada por un lobo / María Lucía Patiño Calderón pág

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Temporal:

habitada por un lobo

Claudia Calderón es poesía viva, árbol que da la sombra, se enraíza y ofrece su fruto

El librose encuentra disponible en PinosAlados y Secretaría de Cultura de Baja California. POR MARÍA LUCÍA PATIÑO CALDERÓN*

En las páginas de Temporal: Habitada por un lobo, se describe la crudeza y la fragilidad del ser humano. Sus palabras son evocación al aroma a café y madera. Un rayo de luz que atraviesa la ventana y se posa en sus manos poetas. Poesía que es ritmo y melodía.

Claudia a la luz de la mañana y a la luz de la Luna escribe con todo el cuerpo, con toda el alma, transformando lo cotidiano en un acto significativo de la existencia.

Valiente, describe el terror y el dolor; con su naturaleza amorosa viene a hablarnos de fe y esperanza; con las palabras de la madre cariñosa, la compañera firme. La mujer creadora que nos enseña cómo se vive con todos los sentidos.

Su poesía es verdad que surge del alma para sumergirse en la realidad, y del grito hacer nacer un canto.

Entre líneas encuentro su abrazo cálido, su mirada dulce y sus manos suaves que al tacto me dicen de su presencia infinita en los árboles y en los girasoles.

Este libro es bálsamo para quienes la llevamos en el corazón. Hoy el tejido de sus letras vuela con su espíritu, dejando testimonio de la fortaleza de una mujer que se renueva todos los días. Mujer que vive, escribe y hace retumbar los sentidos.

Y así como adivinando el destino, nos regala el último poema en este libro que me hace afirmar que mi madre, sin duda, fue poesía hasta el último segundo de su existencia: y escuchar el ritmo paciente de su tambor, hecho con sus manos para rezarle al fuego y alinear el pensamiento con el latido de su corazón.

“El viento dobló la esquina ahí donde la fe no claudica cada paso va acompañado de un trozo de esperanza.

Con pasión con temor de tantas batallas perdidas, pero con el paso firme ante la vida.

Con la fe arraigada en las heridas, miro a la muerte a los ojos con la frente en alto”.

No existen las palabras que puedan describirla estrictamente, pero en el intento pienso que mi mamá es la raíz de un árbol antiguo que ha visto de cerca cada paso de la humanidad y que su memoria es como una semilla de cacao sutil y amorosa, que queda sembrada para hacer latir con alegría el corazón.

Claudia Calderón Ruiz (19762022), poema de Temporal.

Leerla me transporta a la calidez de la infancia, las flores sobre la mesa, al calor del horno preparando algún pastel. Ella sentada junto al Sol disfrutando un libro nuevo, su curiosidad infinita, analizando, buscando detalles, un mensaje en una fotografía o en el cine. j un libro nuevo, nita, analizando, un mensaje en n el cine.

Mágica mujer que danza al sonue danza al son de su cocina, que canta canta mientras mientras sucede la autoterapia de hornearapia de hornear galletas. En ese momento momento entaentablar la conversación ción resultaba resultaba imposible pues a cada cada pregunta pregunta ella respondía cantando antando con con la la frase de alguna canción anción y y seguía seguía bailando.

Qué compañía más más bonita bonita para para encontrar una ventana lumino-tana luminosa y comprender sus us silensilencios, compartir su risa risa

Parte de su modo de ver y sentir la experiencia de la vida se encuentra contenido en el libro Temporal: Habitada por un lobo (PinosAlados Ediciones, 2021).

luciapatino89@gmail.com *Comenzó sus estudios de guitarra clásica a los seis años. Ha tomado clases magistrales con Leo Brouwer, Alfonso Moreno, Josué Tacoronte y Julio César Oliva

F Fo n to: Archivo familia Calderón. ot o: Ar c hi v o f am i lia Ca ld e r ó . ó