JUS Octubre 2015
NARCO
¿Plata o plomo? Pablo Escobar
Actualmente, los libros del narco dominan el mercado editorial. Desde Malayerba, Los abogados del narco, hasta El cartel de los sapos, Perra brava, pasando por la singular Sin tetas no hay paraíso, el mundo del narco ha encontrado una veta lectora en el público y poco sirve que miremos hacia otro lado. La narcoliteratura, o literatura sobre el narcotráfico, se genera hace muy pocos años debido a esta pavorosa realidad que se extiende como un reguero de pólvora no sólo en México, Colombia, Estados Unidos… Latinoamérica, sino ya en las fronteras de las narices europeas; para más pruebas, baste ver el éxito que ha tenido el libro Cocaína, de Malpaso Ediciones; ficción o no, arrasó las librerías españolas y es sólo un ítem como para comprender que cuando el río suena es que… no sólo agua trae.
2
El narco, nos guste o no, está instalado en la literatura desde hace mucho, en la política y desgraciadamente en nuestra vida. Autores como Evelio Rosero, Fernando Vallejo, Javier Valdez Cárdenas, Elmer Mendoza, Orfa Alarcón, Nazul Aramayo, Eduardo Antonio Parra, son sólo algunos de los referentes de esta literatura de realismo trágico, del horror y la angustia que nos abate, atreviéndose a decir lo que nosotros sólo podemos temer y callar. En este número de Jus Revista Digital, los invitamos a debatir y conversar sobre un tema cuya gravedad nos preocupa y afecta a todos.t
JUS Octubre 2015
Editorial Mercedes Mayol
3
JUS Octubre 2015 JUS es una publicación mensual de JUS, Libreros y Editores, S.A. de C.V., especializada en asuntos de conocimiento literario. Conforma una tribuna para el pensamiento en general. Nuestro objetivo principal es generar conversaciones, por lo que el material que publicamos es representativo de múltiples sectores de opinión. La proyección de nuestra revista es hacia los lectores hispanohablantes y hacia una nueva experiencia mas allá del libro y de nuestros libros. JUS es una revista basada en una temática especialmente escogida por nuestro equipo de redacción, donde desarrollamos una visión crítica, apoyándonos en las opiniones y letras de escritores y cronistas contemporáneos. En ella encontrarás cada mes un motivo más para sumergirte no sólo en la literatura, sino en todas las artes. JUS es una revista con entrevistas, reportajes, artículos de información, opinión, análisis y testimonios sobre realidades y personalidades de actualidad.
DIRECTORIO DIRECTOR EDITORIAL Bernardo Domínguez JEFE DE REDACCIÓN Mercedes Mayol REDACCIÓN Diabolgrot Aarón Cervantes (Asistente de redacción) Nuria Bartrina (Community manager) DISEÑO Victoria Aguiar (Diseño y visuales) Mario Patronelli (Webmaster)
INFORMACIÓN LEGAL. JUS
REVISTA
DIGITAL,
Año
VI,
Nueva
Época
–No.
26–
Octubre
de
2015.
JUS REVISTA DIGITAL, es una publicación mensual editada por JUS, LIBREROS Y EDITORES, S.A. DE C.V., calle Donceles # 66, Colonia Centro, Delegación Cuauhtémoc, C.P. 06010, Tel. (55) 1203-3770, http://jus.com.mx/revista
contacto@jus.com.mx.
Editor
responsable:
Mercedes
Mayol.
Reserva de Derechos al Uso Exclusivo No. 04-2014-04116555300-203, otorgado por el Instituto Nacional del Derecho de Autor. ISSN: 2007-9087. Responsable de la última actualización de este Número, Webmaster Mario Patronelli, calle Donceles número 66 Colonia Centro, Delegación
Cuauhtémoc,
Distrito
Federal,
C.P.
06010,
fecha
de
última
modificación,
23 de Octubre de 2015. Las opiniones expresadas por los autores no necesariamente reflejan la postura del editor de la publicación. Queda prohibida la reproducción total o parcial de los contenidos e imágenes de la publicación sin previa autorización de JUS, LIBREROS Y EDITORES, S.A. de C.V.
México - Barcelona - Buenos Aires 4
JUS Octubre 2015
SUMARIO OPINIÓN 10 ADVERTENCIA PARA LOS LECTORES DE MALAYERBA, DE JAVIER VALDEZ CÁRDENAS Por ANTONIO RAMOS REVILLAS
14 LITERATURA DEL NARCO O LA CORRUPCIÓN DE UNA CULTURA EN DECADENCIA Por SANTIAGO DE ARENA
18 LA FORMACIÓN DE LAS EDADES Por CARLOS MONSIVÁIS
22 EL PRIMERO TE LO REGALO Por MERCEDES MAYOL
5
JUS Octubre 2015
TERCER ESTANTE 26 DIETA LITERARIA Por REDACCIÓN JUS
REFUGIO POÉTICO 28 HERENCIA MALDITA Por IRMA PÉREZ
INTERVALO NARRATIVO 32 DE PARÍS A CULIACÁN Por JAVIER VALDEZ CÁRDENAS
36 PRIMERA Y ÚLTIMA Por J.S.T. URRUZOLA
42 LAS FOSAS Por SINHUÉ BELLESCUSA
6
JUS Octubre 2015
7
JUS Octubre 2015
8
JUS Octubre 2015
Los textos de la presente edición pueden verse junto al resto de las colaboraciones en nuestra página web:
www.jus.com.mx/revista o en nuestro blog:
www.jus.com.mx/colabora Los colaboradores seleccionados para la edición digital de la revista del mes de Octubre de 2015 son:
Antonio Ramos Revillas Santiago de Arena Carlos Monsiváis Irma “La Pillis Perez” Javier Valdez Cárdenas J.S.T. Urruzola Sinhué Bellescusa
¡¡¡Gracias siempre!!!
9
OPINIÓN
JUS Octubre 2015
10
JUS Octubre 2015
Advertencia
para los lectores de Malayerba,
de Javier
Valdez Cรกrdenas Antonio Ramos Revillas
11
OPINIÓN
JUS Octubre 2015
Las crónicas que se leen en Malayerba son una premonición. La premonición de lo que podemos llegar a ser como sociedad si dejamos que los Carteles de la droga continúen con su festín de balas y coca. Es el México del futuro el que aparece en estas páginas, pero también, el México que ya existe en muchas de las ciudades importantes del norte del país, ese norte que no tiene una línea precisa pero que lo mismo abarca a Culiacán que a Tijuana, a Monterrey y Tampico. El
Escritas a balazos de ironía, con algo más que cinismo
norte descrito en estas páginas es uno afiebrado por
y con una prosa que se reinventa con la oralidad y por
los revolucionarios de estos tiempos: los ejércitos sin
momentos toca lo poético, las crónicas que habitan
freno de sicarios de los capos que al son de los cuernos
este libro fueron publicadas por el autor, en primera
de chivo y el chirrido de las llantas de sus hummers y
instancia, en el semanario Ríodoce. Son recopilaciones
lobos marcan el paso de las ciudades y sus noches, del
de pequeñas entrevistas a narcos y viejos sicarios, de
aparente silencio de sus rancherías y caminos vecinales.
niños que sueñan con ser traficantes, de jóvenes que ante el poder que dan las armas causan disturbios a placer.
Este libro es una incisión en un México que ya es,
Son crónicas sentimentales de mujeres que buscan un
pero una herida que no es vista desde la sorpresa o la
narco que las mantenga, o policías que se cansan de
incredulidad del primer contacto, del primer muerto, de
recibir cachetadas de los sicarios a plena luz del día y
la primera balacera. No, este México es visto desde
deciden cambiarse de bando para ser ellos quienes
la óptica del amigo, del que ya se acostumbró a
ahora abofeteen.
vivir con la droga y los sicarios, con las matanzas y levantones y ante el telón de estos días hace lo que
Las crónicas de Javier Valdez Cárdenas causan escozor,
puede o le toca para seguir viviendo. En las crónicas de
incomodan, te aprietan la garganta, te esnifan el alma
Malayerba no tenemos una primera exploración, sino
porque te muestran la violencia tal como es, así, sin
una violencia asimilada, familiar, acaso íntima y tal vez
mediar trucos, sin aparentar la realidad. Y lo curioso es
por lo mismo, terrible.
que como lector, terminas sintiendo compasión por estos jóvenes, ternura por estos niños, empatía por estos policías, curiosidad por estos narcos que te hablan, que escarban en tu inconsciente no sabes si paciencia o simpatía, si dolor o soledad mientras te murmuran sobre tiros de gracia o levantones. Las crónicas de Javier Valdez Cárdenas son al final una droga poderosa: la visión de esta realidad alterada en la que vivimos, donde narcos y policías, militares y sicarios no son ni buenos ni malos, son como todo el mundo, que busca su nicho de balas y espinas para sobrevivir ya sea matando, leyendo o bien, esnifando. t
12
JUS Octubre 2015
AUTOR: JAVIER VALDEZ CÁRDENAS TÍTULO: MALAYERBA NÚM. DE PÁGINAS: 216 FORMATO: 13,5X23CM
Del narcotráfico sólo vemos las cifras, pero no las historias. Las crónicas de Malayerba retratan un mundo en el que vive más del 40% de la población mexicana: el del narcotráfico. Niños que sueñan con ser capos, mujeres que buscan un narco que las mantenga, oficiales que añoran una paca de dólares son algunos de los hombres y mujeres retratados en este libro al que no le falta amor, humor, pero tampoco violencia, desesperación e impotencia. Después de leer Malayerba nunca volveremos a ver esta problemática social con los mismos ojos. Escrito con la misma llaneza con la que se habla, con la cercanía que lo hace a uno cómplice, y con la ligereza del peso muerto, las crónicas de Malayerba retratan las ciudades en las que vivimos en México: Culiacán, Guadalajara, Tijuana, Ciudad Juárez, Monterrey, el Cancún de Villanueva, la Puebla de Marín y toda la familia de Michoacán. En cada esquina, el monstruo nos sopla a la cara. Todos de alguna manera somos culpables. Todos, de alguna manera, podemos ser personajes de Javier. O el que esté libre de culpa, que arroje la primera bala. «Javier Valdez describe un mundo siniestro, deprimente y estremecedor, pero no exento de un sentido del humor a través del cual sale la casta de los personajes, la ironía, el apego a la vida, la ausencia de amargura.» Federico Campbell, La Jornada
13
OPINIÓN
JUS Octubre 2015
Fotografía: Jen Wilton
14
JUS Octubre 2015
Literatura del narco o la corrupci贸n de una cultura en decadencia Santiago de Arena 15
OPINIÓN
JUS Octubre 2015
Afirmaba el gran Alfonso Reyes que el acto literario puede definirse como el suceder imaginario de lo real; sin embargo, a partir del surgimiento de las prácticas artísticas elaboradas por amplios sectores de las subculturas contemporáneas, pareciera que los linderos
¿Quién alcanzaba a comprender que se vivía una mu-
que originalmente servían como frontera a los univer-
tación paulatina que terminó por hacer que un para-
sos de la verdad y lo ficticio se han visto diluidos por
digma de valores corrompidos se integrara al folclor
un juego de hiperrealidades en los que la conciencia
nacional?
colectiva demuestra su incapacidad para distinguir los valores que lograban definir y distanciar ambos espacios.
¿Cuántos miramos indignados el modo absurdo en que dejábamos entrar al enemigo a nuestra casa, para luego
Como consecuencia de tal transgresión, se han forjado
intentar expulsarlo?
nuevos paradigmas, tanto morales, como semánticos y culturales, integrados por valores trastocados en los que
En sus aspectos más elementales, la literatura pretende
los niveles de sentido y significado que explican sus
plantear un retrato de las realidades que rodean a los
términos adquieren nuevas definiciones o disimulan su
individuos, sus tiempos y sus entornos a partir de los re-
propio vacío.
planteamientos
que
permiten
las
reconstrucciones
imaginarias basadas en el principio ficcional. Resultaría del todo ingenuo no aceptar que la llamada “cultura del narco” ha terminado por integrar sus rasgos
En el caso de las manifestaciones literarias inspiradas
dentro de los sistemas de valores que intentan regir
en la cultura del narcotráfico, el proceso se tornó agu-
nuestra sociedad, y que tal irrupción, controversial y
damente peligroso al permitir que su mensaje se incor-
cuestionable, ha ganado terreno de forma sutil y, en
porara fácilmente en los valores culturales del ciuda-
ciertos aspectos, festiva.
dano promedio, al tomar como base los referentes asimilados como símbolos definitorios y definitivos de
¿Quién no recuerda que en las fiestas populares de
una realidad falseada que pretendía imponerse.
apenas un par de décadas eran coreadas y bailadas melodías que devinieron en himnos representativos de
Las letras han sido reflejo directo de nuestras palabras,
la generación emergente, como “Camelia la texana” o
portadoras tangibles de nuestros procesos mentales y
“La camioneta gris”?
del modo en que se intenta interpretar la realidad. Es por ello que cuando algo llega a las palabras puede
¿Cuántos se hallaban conscientes de que aquellas
abarcarlo todo, permeando su entorno con la esencia
actitudes terminarían por convertirse en una suerte de
que abriga su signo.
mecanismo de programación que moldeaba los rasgos de una nueva sociedad, solapante y permisiva, que al
Sorteando las limitantes que implica el dominio de los
final aceptó que los temas, personajes y actividades
procesos de lectura y escritura, carencias características
aludidos contribuyeran a trastocar sus propios rasgos,
de las sociedades aún no desarrolladas plenamente,
confundiendo las conductas legales y las que nunca lo
la llamada literatura del narco utilizó como medio de
fueron?
expansión los mecanismos orales, valiéndose de la tradición centenaria de las manifestaciones musicales ya
¿Cuántos lograban vislumbrar que tras los ritmos, las imágenes y las palabras danzaban también las nuevas figuras aspiracionales, que a razón de repetirse sentaron sus reales en la siguiente generación?
16
arraigadas.
JUS Octubre 2015
Fue así como el corrido, canción popular de tradición centenaria que otrora ensalzara hazañas, personajes y hechos de relevancia histórica, como la misma Revolución mexicana, sirvió como medio de difusión para gestar la apología de una cultura emergente que pugnaba por incluir dentro de los registros de normalidad a conductas que nunca lo fueron. Una vez consolidado el referente, el proceso de tergiversación del signo resultó tarea sencilla. La abstracción inherente a la naturaleza de ciertas palabras, certeramente utilizadas para encomiar a los protagonistas de esta nueva subcultura, dotó de un brillo peculiar a un panorama tenebroso. El enemigo estaba en casa. Son muchas voces las que claman que en el mundo de las letras no se debe escatimar en alusiones, pero olvidan que si no se da atención al tratamiento peculiar de ciertos temas, las formas terminan derivando en fondos. Ante la pregunta insistente que pretende explicarse qué ocurrió para que nuestra sociedad alcanzara los niveles de violencia, corrupción y criminalidad que hoy la distinguen sólo encuentro una respuesta directa. Nosotros. t
17
OPINIÓN
JUS Octubre 2015
La formació de las edad 18
† Carlos Monsiváis
JUS Octubre 2015
¿Cómo, pregunta y ejemplifica Javier Valdez, se reeduca o se reorienta una sociedad? La respuesta es previsible pero no se había puntualizado de manera tan precisa. Una sociedad se reencauza a partir de la adquisición de un nuevo imaginario infantil y adolescente. No se trata de algo parecido a la corrupción de la niñez o la perversión de sus sueños idílicos, se trata de las formas de vida que se imponen brutalmente y que observadas por los niños resultan, por más monstruosas que les parezcan, naturales. Ninguna novedad en ninguna
Fotografía: Daniel Iván
ón des
sociedad del mundo: en épocas críticas los niños y los adolescentes también se militarizan. Basta ver las fotos de niños con fusiles en la Revolución mexicana, en la guerra cristera, en las guerras asiáticas. Lo primero es naturalizar la muerte violenta, así descienda sobre los familiares cercanos. Si tantos caen abatidos de esa manera, la muerte por violencia armada corresponde al ritmo de la naturaleza social. No hablo de pueblos diezmados pero sí de cifras que sustentan la tesis de la naturalidad. Y también me refiero al encumbramiento de las armas como el lenguaje más irrebatible, hablar por medio de las armas es alcanzar en ese mismo momento la comprensión general. En ámbitos regidos por “la ley del más fuerte”, la demostración irrebatible de madurez es la posesión de un revólver o un rifle. Los que empiezan a vislumbrar su medio ambiente, ven en las armas al elemento imprescindible que aleja abruptamente de la pobreza irredenta, de la indefensión. Aunque sólo una minoría las posea (pero nunca se sabe: el rumor informa de un país armado), una mayoría sabe de las sensaciones de orgullo y fuerza que infunde su mera contemplación.
19
OPINIÓN
JUS Octubre 2015
Las balas son el signo muy ruidoso de lo irreversible,
que se pierda mucho del carácter intimidatorio de
de las atmósferas que necesitan del estrépito para
la violencia. No hablo de la supresión total de la
conocer de otras nivelaciones de la realidad. Indica
conducta ética sino de algunas consecuencias de la
la letra del corrido: “La muerte no mata a nadie, la
impotencia social. ¿Para qué esforzarse en renovar
matadora es la suerte”, y a eso se atienen los que
la indignación moral cuando apenas se detiene a un
usan cuernos de chivo y rifles de alto poder. Si los
capo aparecen diez reemplazos? ¿Cómo predicarle
cristeros llevaban un escapulario grande con la
a los hijos la honestidad cuando ven a diario los
imagen de Jesucristo y un letrerito: “Detente bala, el
enriquecimientos súbitos de la familia o de los vecinos?
Corazón de Jesús está conmigo”, los narcos, todos
Este proceso lleva décadas pero no se ha querido
ellos muy creyentes, podrían llevar otro que dijera:
advertir hasta qué punto la violencia tiene una zona
“Detente bala, ya le pagamos a las autoridades
didáctica que todo lo abarca, aunque por fortuna, no
correspondientes”.
abarque a todos.
Sobre todo en algunas regiones el narcotráfico —
El niño observa y usa de conductas paródicas para
el Estado dentro del Estado, según funcionarios,
familiarizarse con el conocimiento de lo que le rodea
articulistas y mesas redondas de opinión con o sin
y, de paso, de sí mismo. Una tras otra, los sketches
cámaras televisivas disponibles— ha penetrado en
narrativos de Valdez acercan a sus lectores a lo que
muy distintas zonas de la sociedad, ha corrompido
viven pero no perciben de esa manera, o a lo que no
a
las
fuerzas
legisladores
y
policíacas,
al
gobernadores,
Poder a
Judicial,
a
conocen y les desagrada profundamente, o a lo que,
empresarios
y
al irse desplegando, aparece como el debut de otra
militares, a obispos y periodistas, y al hacerlo no
infancia y otra adolescencia, no delincuenciales, eso
sólo ofrecen masivamente una alternativa drástica:
sería inconcebible, pero sí crecidas en el hábito de
“Plata o plomo / desempleo peligroso o empleo muy
aceptar que las cosas son como son. Esto lo plantea
riesgoso”, sino las formas de vida que, debido a las
Valdez sin prédica alguna: la normalidad de las
armas “empoderan” a quienes nunca habían tenido
costumbres de la violencia es el arrinconamiento de la
poderes ajenos a la tiranía doméstica. A diario,
ética.
las sociedades de las regiones más afectadas se transforman sin que esto se observe debidamente.
Valdez,
en
los
márgenes
de
sus
crónicas,
nos
plantea otro paisaje de dudas y problemas. Ante la
20
Escritores como Élmer Mendoza y Javier Valdez han
rapidez vindicativa del narcotráfico, ¿hay quienes
sido de los primeros en marcar cómo el narcotráfico
pueden transformar su condición de testigos en
pasó de ser un fenómeno externo a una vivencia
denuncia pública? ¿Cuántos muertos se requirieron
interna, así quienes la padecen nada tengan que
para volver a la batalla de los cárteles problema de
ver. En Malayerba, su reunión de crónicas, de
seguridad nacional? ¿Cuánto duró el dictamen de
hecho su gran crónica fragmentada, Valdez observa
los funcionarios: “nada pasa porque los delincuentes
puntualmente a niños y adolescentes, especialmente
sólo se matan entre sí”? ¿Qué eran antes los transgre-
de las clases populares, allí donde los delincuentes y
sores de la ley: campesinos, obreros, desempleados,
los que no quisieron serlo comparten los años de la
oficinistas, empresarios, banqueros, políticos de medio
primaria y de la secundaria, el barrio o la colonia,
pelo? ¿Cómo aceptan la fragilidad de su destino
la amistad de los padres y la certeza inevitable
esas decenas de miles de jóvenes que canjean la
de la violencia. Valdez apunta a lo negado o ni
disminución brutal de sus años de vida a cambio de
siquiera intuido por las autoridades de toda índole:
las sensaciones de poder garantizadas por el dinero
vivir desde la niñez atmósferas de sangre hace
y las armas? ¿Cuáles son las regiones rescatadas del
JUS Octubre 2015
narco, según dijo un secretario de Gobernación, y cuáles aún siguen prisioneras? ¿Por qué no se le quiere reconocer al narcotráfico su status de gran industria neoliberal? Por cada jefe o subjefe policiaco al que acribillan unos desconocidos, o no tanto, ¿cuántos comandantes se van al cielo? ¿Qué tienen que ver tantas muertes con el valor de la vida humana? ¿Cómo traspasar la infame hipocresía de las autoridades norteamericanas? ¿Se vive dentro de un film violentísimo con la población en calidad de extras aterrados? ¿Y qué ética social enfrenta las imágenes de los asesinados, los curiosos y los paseantes, niños entre ellos? ¿Se puede hablar todavía de “balas perdidas”? ¿Qué es el miedo en las ciudades: la fe en la mala suerte personal, la celeridad con que la pesadilla se vuelve uno de los mayores componentes de la vigilia, la conversión de la inocencia en culpa por el solo delito de la ubicación geográfica? ¿Por qué la indiferencia ante los policías acribillados por defender un banco o una camioneta, o porque allí estaban cuando salieron unos narcos en plena euforia inducida, o porque son “gajes del oficio”? ¿Por qué los medios informativos jamás personalizan los casos de policías muertos en el cumplimiento de su deber? (Es distinta la situación de los jefes policíacos,
hasta
hace
poco
sólo
objetos
de
sospecha) ¿Por qué la sociedad se aleja siempre de la suerte trágica de sus defensores profesionales? En Malayerba, Javier Valdez contribuye con destreza narrativa y visión panorámica a la comprensión de los cambios negativos en México. Con dejadez y torpeza burocrática se ha aceptado el desastre educativo, se ha creído que la televisión privada es la otra Secretaría de Educación Pública, se ha confiado en las virtudes informativas de internet, se le adjudica a la tecnología la formación de las nuevas generaciones, y se desdeña o ni siquiera se advierte que hay otra formación esencial, vinculada a la moral, al respeto a los derechos humanos, a la oposición a la violencia. Valdez nos hace ver el tamaño del error y lo hace de manera inteligente y muy legible. t
21
OPINIÓN
JUS Octubre 2015
El primero t 22
JUS Octubre 2015
te lo regalo Mercedes Mayol
Fotograf铆a: Adriano Agull贸
23
OPINIÓN
JUS Octubre 2015
Corre el año 1983, la democracia se asienta, toma
tus muertos. Es normal, luego de tanto control en la
las calles de Argentina y yo, con mis 17 años,
época del Proceso, lo lógico era que se desbandara
corro y salto festejando algo que, como el resto
un poco la cosa, eso me decía… mientras Alfonsín
del pueblo, no entiendo demasiado y sin que me
gritaba: ¡Libertad y no libertinaje! Éramos rebeldes,
importe tampoco, lo social no refleja lo cotidiano
punks, hippies, metaleros que seguían a sus ídolos que
y a esa edad los límites del mundo son los pliegues
también amaban y se aferraban a esa locura de la
del propio ombligo.
droga liberadora de realidades, ya no María Juana, porque llegado el punto se ve que no alcanzaba,
Voy al turno vespertino de un colegio en Vicente
ahora venía a cuento Doña Coca, las pastillas, el
López, uno como cualquier otro, al menos eso creo
LSD y qué sé yo cuántas cosas más. El primero te lo
yo; no todos los colegios son iguales, de eso me
regalo, el segundo te lo vendo… así empezó y sin
entero después, más adelante, en la vida. Buenos
que nos diésemos cuenta de pronto el turco cae en
Aires es una ciudad inmensa, como inmensas son
cana por asaltar a un taxista que resultó ser comisario
las historias que la traspasan. El conurbano, las
para comprar unas líneas. El australiano termina en
villas, los barrios marginales no entran en mi radar,
el hospital con el cerebro a baño maría por aspirarse
desconozco
el
parte de la mercancía y los huesos todos quebrados.
mundo más allá de la frontera, a pesar de ser un
Claudio muere de SIDA, Tony desaparece del mundo,
país de inmigrantes, los que llegan o llegaron crearon
se lo tragó la tierra con lo poco que le quedaba de
una realidad propia, paralela, muy argenta y la
humanidad.
su
existencia
como
desconozco
frase Yo, argentino, se mete bajo la piel. Yo no soy diferente. Yo, argentina.
Sentados en esos recitales, yo preguntaba, si estaban de buena onda y les había pegado bien el asunto
Salgo a diario del colegio, y dentro y fuera se
por supuesto, las razones por las cuales se evadían
siente el aroma dulzón de la marihuana, los ojos
y eran muchas, desde un hermano que había muerto
rojos, las miradas vacías, las sonrisas por nada, los
descerebrado en un accidente de moto, pasando
monólogos sin sentido, pero tampoco me afecta, son
por los abusos o violencia física, abortos, padres
mis amigos, son los que veo a diario y los acepto así
separados de los cuales eran rehenes, hasta por puro
como están, viviendo en zombilandia pero felices,
aburrimiento o para ser aceptado en un grupo tan
aunque no comprenda por qué justo cuando la grieta
“original” como el nuestro, porque así creíamos que
de la libertad se abre frente a un futuro promisorio,
éramos, “originales”, no nos parecíamos a nadie y
ellos deciden, justo ahí, en ese instante glorioso,
supurábamos rebeldía por todos los poros, aunque
embotarse los sentidos en vez de ver, oler, sentir y
claro, nos vestíamos todos de negro, con gillettes
acariciar la libertad tan esperada.
colgadas de las orejas y tachas hasta por las nalgas, pero “originales”. Era una etapa. ¿Qué iba a saber
Ninguno de nosotros tiene una familia perfecta,
yo que esa etapa se llevaría a tantos? Que la parca
todos somos disfuncionales porque el mundo es cada
tenía una lista en el bolsillo esperando cobrarse las
vez más disfuncional. Nos sentamos en la vereda a
almas. Porque las almas se las llevaba antes. ¿Alguna
filosofar sobre una vida inconexa, a tomarnos unas
vez vieron un adicto a los ojos? Las cuencas están
cervezas en el bar de la esquina, envueltos en los
vacías, el brillo ya no está allí, ellos se van antes de
brazos de esa humareda, que a ellos más que a
morirse. Es un éxodo incesante, que no para, y deja la
mí, que no consumo mas que tabaco normal y algo
piel desgarrada y el alma hecha pedazos, las suyas y
de vino, los sumerge en la locura momentánea de
las de las familias que dejan atrás. Se las cobran bien
la reina del baile, María Juana. Yo pienso que es
cobradas, sí señor.
una etapa, como una borrachera que pasa y sólo
24
deja la resaca del aprendizaje, al menos eso me
¿Cómo podía saber que ese negocito se convertiría
digo siempre que nos encontramos en algún recital
poco a poco en una industria nacional y se clonaría en
en La capilla a ver a Geniol con Coca o de Todos
cada esquina, kiosco y nariz del país?
JUS Octubre 2015
La verdad yo no soy quién para decir nada a nadie,
él es cronista de una realidad que supera y aplasta
ni dar ejemplos de vida, mi familia no era lo que se
la ficción, que nos deja desnudos y ateridos de frío,
llama un dechado de virtudes, pero siempre creí que
un frío en el alma que insiste en alejarse de nuestros
nada de lo que viniese después podía ser peor que lo
cuerpos que se niegan a darse cuenta que ya estamos
que dejaría atrás una vez que fuese mayor y tuviese
muertos antes de partir.
mi libertad para hacer con ella lo que quisiera, para que mi libre albedrío fuese un hecho y no una frase
Por momentos me siento en medio de aquella vieja
gastada. Eso, o algo similar les dije siempre a mis
película La máquina del tiempo, donde los humanos
hijos, lo mejor está por venir y es maravilloso estar
acostumbrados, ya no drogados con estupefacien-
consciente cuando sucede, beberse la vida de a
tes, sino por la indolencia, se han convertido en
tragos con el mismo placer que un sediento en medio
ganado, alimento de los morloks, sólo que no somos
del desierto bebe un sorbo de agua.
los eloi, y esto no es un futuro alterno o los expedientes X o una realidad ficcional, estos indolentes,
Esta historia se repite, es la mía, la del vecino, la
casi imbéciles corderos somos nosotros, y los morloks
de los chicos de ayer, de hoy y de siempre. Algunos
son los narcos, los políticos y algunos empresarios
sobrevivimos, otros caen en el camino como moscas.
monopólicos y ¿por qué no?, diabólicos. El bien y el
El primero te lo regalo, el segundo te lo vendo,
mal existen, y el mal está ganando la batalla, y no
dice la parca vestida de díler; te vende el disfraz y
porque
lo comprás y hacés un pacto, por dos, tres o diez
o porque tengamos menos soldados en las filas, de
años. Depende de la velocidad con que te consumas
hecho somos millones y millones y ellos unos pocos
la
miles, la realidad es que esta guerra la estamos
personalidad
extrovertida
de
la
que
tanto
adolecemos.
estemos
luchando
de
manera
desigual,
perdiendo por indiferencia, por egoísmo, por servilismo. Mientras nosotros leemos la realidad como los
Después de todo, como decía un amigo que se fue
eloi y agachamos la cabeza pensando “no me pasa
antes de enterarse que ya había muerto, antes que
a mí”, ellos leen y practican 1984 de Orwell.
su cuerpo, Bukowski escribía mejor borracho igual que Hemingway, Balzac se atragantaba con café,
No, no me aterra la droga en sí misma, me aterra
Lord Byron era un adicto al sexo, Elizabeth Barrett
este juego infernal, este ajedrez donde las piezas
Browning al opio, Berlaine al absenta, Dostoievski
somos nosotros, o nuestros hijos, donde la vida no
al juego, Ayn Rand a las anfetaminas, Burroughs a
vale nada, donde ya no queda nada por perder.
la heroína, y la genialidad viene en frasquitos de píldoras, mazos de cartas, a caballo y en botellas de
Me aterran las fosas con los miles de cadáveres en
alcohol.
México, los narcos ocupando los puestos de poder, me aterra no saber si al pedir ayuda a un policía
Hoy, luego de tanta vida, me pregunto quién se
no estamos firmando nuestra sentencia de muerte
beneficia de todo esto. Viendo lo que sucede en
porque es un íncubo de los narcos, pero lo que más
México, Colombia, Venezuela y tantos países del
me aterra es saber que nos hemos acostumbrado
mundo, me pregunto, ¿a qué estómago fueron
y ya forma parte de nuestra realidad cotidiana.
a parar los cuerpos de las millones de víctimas,
Los veo caer y pienso, no soy yo, no son mis hijos,
voluntarias (si es que en zombilandia se puede decir
no son la gente que quiero… Yo, argentina… o
que la voluntad existe) e involuntarias que se lleva el
mexicana… o colombiana. No existimos, no existo,
narcotráfico?
porque ignoro el sufrimiento de mi hermano, ese sufrimiento que, si no despierto y abro los ojos
Recién termino de leer Malayerba, y me horroriza
aunque me sangren, pronto vendrá por mí.
saber que lo que he leído, no son relatos aleatorios, no es imaginación de la mente de un escritor como
La
existencia
Javier Valdez Cárdenas. Él no escribe ficción, no,
indolencia.t
es
una
cuestión
de
tiempo
e
25
JUS Octubre 2015
DIETA LITERARIA
Bienvenidos a esta sección de revista donde te recomendamos lecturas que abrirán tu apetito lector. Para abrir carta tenemos una novela gráfica, se trata de El Sombra, obra de Edu Molina. Apoyada en el humor negro, esta novela pretende reflejar una realidad, y a su vez ser crítico de la misma, a través de El Sombra,
TERCER ESTANTE
personaje principal que se manifiesta como un antihéroe, carente de moral. Este personaje es contratado por la policía local para localizar una nueva droga llamada FELICIDAD que, se dice, es la mejor que se ha hecho. Éste es el punto de partida de una historia que nos llevará a momentos de máxima acción, así como a momentos de reflexión acerca de lo que es la felicidad.
Edu Molina
26
JUS Octubre 2015
Para finalizar tenemos la novela Mamut, de Esther Seguimos las recomendaciones con Hielo
Negro,
García Llovet. Esta obra describe un presente apoca-
del novelista, ilustrador, editor, diseñador Bernardo
líptico en el que una ciudad aparece rendida al imperio
Fernández BEF. Ganador del Premio de Novela Grijalbo
y tráfico de la droga que se consumirá durante «la fiesta
2011, con esta novela BEF nos entrega la historia de
del Milenio». La novela nos lleva a través de puertas
Lizzy Zubiaga, jefa del cártel de Constanza, y de Andrea
que cierran caminos de personajes que están en la
Mijangos, policía judicial irreverente que sigue las pistas
búsqueda constante de sueños, aunque éstos estén en
de la distribución de “hielo negro”, sustancia psicotrópica
ruinas. La manera en la que están relatadas las historias
que revoluciona el mercado de las drogas.
exponen a sus personajes como si fuesen robots que transitan realidades que, en cualquier momento, arderán.
Los móviles para las distintas acciones que realizan Lizzy y Andrea son distintos: la primera está en la búsqueda
Novela recomendable si eres afecto a las historias ubica-
constante de poder, de elegancia, de dinero, mientras
das en el llamado género negro o novela negra.
que a la segunda la mueve el deseo de venganza. Ambientado en un contexto de narcotráfico, actividad
Deseamos que las recomendaciones anteriores sean
preponderante del momento que vive el país, BEF da
agradables a tu paladar literario. Buen provecho.
la vuelta de tuerca a las historias de narcos al hacer protagonistas a dos mujeres que se enfrentan y que no escuchan narcocorridos. Es la historia de la búsqueda de la droga perfecta.
Bernardo Fernández BEF
Esther García Llovet
27
JUS Octubre 2015
REFUGIO
POÉTICO
Herencia maldita Irma Pérez
Todavía huele a sangre... y es que en las cocinas del polvo blanco se cuece de todo como último manjar. Negociaron su alma, se la dieron al diablo por poder, por empatía, por el oro y éste lo consumieron, se sentaron en él, se lo pusieron a su madre a sus santos, a la muerte... ella su invitada VIP en la parranda en la mesa, en la venganza... Eran los “hijueputas”, los “gonorreas” los “malparidos”... así como se llamaban entre ellos cariñosa y odiosamente con malignidad, sin diferencia...
28
JUS Octubre 2015
Eran de la sagrada hoja su verguenza eran los “carteles de la hierba mala” los que envenenaron mi país con su violenta y contaminada mano y con esa misma lo secuestraron mientras disponían, si vivía o no... Le hicieron infierno, le quitaron su cielo como plaga inmunda destruyeron la belleza del hogar del café y de la orquídea y los hombres de bien de esta tierra quedaron asumiendo las pérdidas y los recuerdos salpicados de sangre lavándose la maldita herencia que todavía es mancha y, apesta.
ab
29
JUS Octubre 2015
30
JUS Octubre 2015
AUTOR: ÁLVARO ANCONA TÍTULO: LA DUEÑA DE LAS MAREAS NÚM. DE PÁGINAS: 184 FORMATO: 13,5X23CM
Dos cadáveres son encontrados en una choza calcinada: Amadeo Alcántara, el famoso escritor premiado en todo el mundo y una mujer oscura y misteriosa. No quedan dudas, han sido asesinados la misma noche en que una joven poetisa desaparece en las profundas aguas del mar. El nieto de uno de los hombres más ricos del pueblo, se ha suicidado. El detective Iván Arciniega comienza la investigación del caso, el cual se complica cada vez más al encontrar los poemas que Amadeo Alcántara escribiera apasionadamente a Abril, la joven desaparecida. He aquí una historia apasionante no sólo en el misterio que subyace en cada letra, sino en el amor y la tragedia que no abandona al lector desde el principio hasta el final.
“El amor no obedece a las reglas del ser humano.”
31
JUS Octubre 2015
INTERVALO
NARRATIVO
32
JUS Octubre 2015
De París a Culiacán Javier Valdez Cárdenas Fotografía: flickr.com/jubilo
33
JUS Octubre 2015
INTERVALO
NARRATIVO Germán tenía una novia en Austria. Y ahí estaba, sen-
El jipi aprovechó y le contó lo que lo sorprendió a
tado en ese restaurante de aquella plaza. Había ido
su paso por París. Nombre. Qué te cuento. Que voy
a visitarla periódicamente, después de que concluyó
caminando por una de las calles y que de repente veo
sus estudios en aquel frío país.
en un escaparate una mesa de madera y encima unas pacas de mariguana.
Era culichi desde el acta de nacimiento hasta esa caspa incómoda. Pero eso sí, conservaba rasgos de
Y que entro y era un museo, una exposición de artistas
ese hablar de sus padres, que alargaban hasta el
vanguardistas. El tema eran los narcos, la violencia, la
infinito el sonido de la última sílaba de cada palabra,
mota. Y que veo a un tal Óscar Manuel García, que es
muy al estilo de los pobladores de El Fuerte, municipio
de Culiacán. Y me sentí chingón: estaba yo en París,
rural ubicado al norte de Sinaloa.
orgulloso de ser culichi, de todo. Hasta me pareció ver a las morras y escuchar la tambora.
Pero él no era gritón ni hablaba golpeado. Más bien parecía saborear cada palabra que pronunciaba. Y sin
Se lo dijo casi a gritos. Igual casi se pone a bailar. Le
hablar de más.
hizo tantos gestos y ademanes que parecía bailar realmente: desde ese pelo ensortijado hasta sus pies con
Daba sorbos al café y a la tarde. Ahí junto a su novia
zapatos tipo minero, toscones y de cuello alto.
se sentía aparte, flotando. Ido de la mente estiraba las piernas, se echaba unos tragos intentando no quemarse
Germán disfrutó tanto la conversación que se imaginó las
y miraba el horizonte citadino como si le perteneciera.
hojas de mota, la mesa y las Pacífico heladitas, sudando
Estaba enamorado.
escarcha. Puta, qué chingón. Y se vio ahí, sentado alrededor de la mesa de su casa, con su morra austriaca.
Quizá por eso no percibió esa silueta que zigzagueaba entre las mesas del restaurante. Tenía un aspecto de jipi
Para el trotamundo la aventura terminó días después.
y vagabundo. Pero él seguía extraviado hundiéndose en
Se fue la lana pero le quedó el recuerdo calientito de
aquella mirada de la austriaca.
esa mariguana y su Culiacán en París. Germán regresó también y en cuanto llegó lo platicó.
Fue entonces cuando distinguió rasgos: era Toño, su amigo, otro culichi de cepa. Ambos se vieron y enmu-
Su amigo Élmer Mendoza, el escritor, lo escuchó son-
decieron. Casi al mismo tiempo, la expresión ¡Cómo!,
riente. Esperó a que terminara, pero disfrutó que se lo
¿tú?, ¿qué onda güey?, ¿qué estás haciendo aquí?
contaran. En París, ¿te imaginas?, en París.
Se apretaron la mano y luego esas palmadas sonoras
Sí, cabrón. Muy chingón, le contestó. Seguramente vi-
que se dan los hombres para dejar huella en la espal-
viste la adrenalina de las balaceras en los centros comer-
da del otro. La sorpresa fue de tal tamaño que ninguno
ciales, las ejecuciones en los bulevares, la sicosis diaria,
de los dos reparó en atender las preguntas mutuas,
el peligro pegado a la sudorosa piel: todo el vivir y el
hasta que recuperaron el habla.
morir en culichi. Y todo nomás de ver las Pacífico, los ladrillos de mariguana y esas pinturas de Óscar Manuel
Es que aquí tengo a mi novia. Andamos juntos desde la
en esa galería, retratando la muerte, la sangre, el mal-
escuela, cuando estuve por acá. Desde entonces vengo
morir en esta ciudad, tan tuya, tan mía, tan nuestra y tan
cada que puedo y también cuando no.
de nadie. A poco crees que no sé. Si yo hice el texto de la presentación de esta exposición en París. Y lo que
Y el otro: que andaba de vagabundo, vacacionando
son las cosas: yo hice ese texto pero no pude ir. Y ahora
desde España, hasta París, Alemania y Austria. Pero de
es como si hubiera estado ahí: sentado en esa mesa,
mochilero, sin trayectoria ni dirección. Era su aventura.
echándome las Pacífico, oyendo la banda sinaloense y
Y con pocos centavos.
las balas zumbando. Nada más porque me lo contaste, porque lo he sentido. Y aunque no he ido a París, he vivido, sufriendo y muriendo, en Culiacán. t
34
JUS Octubre 2015
35
JUS Octubre 2015
INTERVALO
NARRATIVO
36
JUS Octubre 2015
Fotografía: www.flickr.com /westontastic
Primera y última
Juan Sáenz de Tejada Urruzola
37
JUS Octubre 2015
INTERVALO
NARRATIVO
Narco: ¿Tú eres el escritor? Escritor: Sí, soy escritor. Narco: ¿Ya te platicaron cómo está el pedo para escribir de nosotros? Escritor: No..., no sé nada de nada, pero yo sólo voy a escribir ficción. Narco: Eso nos vale madres: la realidad es una gran ficción, amigo, ¿no lo sabías?. Si quieres escribir de nosotros, yo te voy a explicar. ¿Cómo te llamas? Escritor: Juan. Narco: Juan qué. Escritor: Juan Sáenz de Tejada Urruzola. Narco: ¡Híjole, qué apellidos tiene el escritor! ¿Eres de los nobles de tu país? No me digas que eres de España. Escritor: Sí, soy de España. Narco: ¿Para qué quieres escribir de nosotros? ¿Te quieres volver famoso, gachupín? Escritor: No, es algo breve para una revista digital. Narco: ¿Vives en México? Escritor: Ya no, pero viví dos años en el Distrito Federal. Sólo quería escribir un relato corto sobre gángsteres, una historia inventada que transcurra en... Narco: Nosotros no somos gángsters, gachupín, somos el narco. Somos personas decentes y justas. Hacemos negocios, de acuerdo, pero ayudando a nuestra gente, le damos a nuestra gente lo que el gobierno le quita. Ve y pregunta a la gente. Escritor: No conozco a nadie relacionado con el crimen organizado. Y no estoy de acuerdo con la imagen sofisticada o heroica que a veces se da de los criminales. Yo creo que es un mundo muy sórdido, sin belleza ni nobleza. Narco: No nos estamos entendiendo, gachupín. Te repito que me vale madres lo que pienses. Yo te voy a decir lo que vas a escribir. No somos criminales ni gángsters. Estamos en México. Nos gusta vivir bien, a quién no, disfrutar de la vida el tiempo que dure: oro, plata, carros, mansiones, todo lo que se te antoje, pero con nobleza, gachupín, con nobleza de a de veras: lo más importante para nosotros, lo mero mero, es la familia, la comunidad. Defendemos lo nuestro. Y estamos obligados a hacer lo que hacemos. El Estado nos obliga. El Estado sí es gángster y criminal. ¿Entiendes?
38
JUS Octubre 2015
Escritor: Sí, sí..., pero de verdad que yo no pensaba escribir nada en ese sentido, sólo hacer un breve cuento de ficción que no va a leer nadie, que a nadie le importa porque... Narco: Te pregunto si entiendes o no entiendes. ¿Nos entendemos o no nos entendemos, gachupín? Escritor: Sí, sí, por supuesto. Narco: Órale, pues. Escritor: Intentaré hacer un buen cuento, un cuento que os guste. Narco: Nada de intentar. Y nada de cuento: vas a escribir la verdad sobre nosotros. Preséntanos como lo que somos, hombres que tienen que estar donde están, servidores de la sociedad. Escribe de nuestra jerarquía, del jefe, pero sin dar nombres, claro, no chingues. Si nos chingas te chingamos. El título que sea lindo, de esos que ponéis vosotros los escritores Escritor: No sé si voy a saber hacerlo. Igual sería mejor que lo hiciera otro... Narco: No, gachupín. Lo vas a hacer tú. Escribe algo bueno del jefe. Escribe para él. Yo no sé pero tú sí: es tu chamba, ¿no? Escribe cómo todo mundo lo respeta y cómo todo mundo lo teme y cómo él es buena onda con todo mundo que está con él. Escritor: Pero es que yo no sé nada de ese ambiente. Narco: Yo te lo estoy diciendo, gachupín, para que lo sepas y hagas bien la chamba. Tienes que saber para quién chambeas. ¿Sabes ahora para quién chambeas? Escritor: Bueno, un escritor nunca trabaja para nadie, sólo trabaja para... Narco: Te pregunto, pinche gachupín, si sabes para quién chambeas. Escritor: Sí, sí, por supuesto. Narco: Ok. Empieza, pues. Escribe. Escritor: Necesito un poco de tiempo para elaborar... Narco: ¡Te digo que escribas, hijo de la chingada! Escritor: Vale, vale... Ya voy:
39
JUS Octubre 2015
INTERVALO
NARRATIVO
La autopista del viento Imagínate lo que es repartir balas de oro en un apar-
nada. Ha repartido balas, balas de oro. Ha otorgado
tamento, un apartamento como una gran pecera en
la suerte y el destino. No piensa en el todo, nunca
lo más alto de un edificio en obra negra (un nicho
hay que pensar en el todo sino en la parte, en lo que
resplandeciente flotando sobre lo oscuro). Imagínate
toca hacer hoy. Las grandes cosas se construyen todos
entregar esas balas a tus nietos-sobrinos-hijos, decirles
los días. Así es como se progresa. Y Dios juzgará, no
éstas son las balas, decirles aquí no tengo armas,
nosotros. Nosotros somos un contrapeso que equilibra,
ésas ya saben ustedes dónde. Imagínate que los
la respuesta natural a un golpe recibido, una brisa que
nietos-sobrinos-hijos ya saben que esas balas de oro,
erosiona la montaña. No se puede parar, no se puede
marcadas con una estrella de cuatro puntas, son las
controlar. Día a día rozamos las cimas a diferentes
que deben matar. Reciben una bala por cabeza y para
velocidades y temperaturas, día a día vamos, poco a
cada cabeza. Las reciben con cierta devoción, como
poco, arrancándole polvo a la montaña, llevándonoslo
si fuera la hostia en la eucaristía o la palabra en la
lejos. No es un ataque a la montaña. No la herimos, no
liturgia. Ahora saben que han de levantarse del sofá
la debilitamos, simplemente la cambiamos. Sí, cambia-
de piel de leopardo y salir de allí súbitamente, saben
mos su forma y sus intenciones. Fue la montaña la que
que de ahí se montan en los coches y emprenden la
se puso en nuestro camino. Y nosotros, como viento
marcha, bajan hasta lo más profundo del valle, como
que somos, no tenemos otra opción que hacer lo que
si necesitaran oler el infierno antes de internarse en
hacemos. Si no fuéramos nosotros serían otros vientos.
él, y luego suben el siguiente cerro y luego bajan el
Qué injusto es juzgar los actos de la naturaleza. Olvi-
siguiente, surcan la zona oeste hasta llegar a las luces
damos que nosotros mismos somos la naturaleza. ¿Acaso
trémulas de la capital. Cuánta fragilidad hay en esas
hay algo en la tierra que no sea natural? ¿Por qué la
luces vistas desde el ático del abuelo-tío-padre, cuánta
miel que fabrica la abeja es natural y no es natural lo
fragilidad, cómo parpadean, son a la mirada lo que el
que los hombres fabricamos?: un arma, por ejemplo. El
canto de un grillo al oído, ni siquiera aguantan los ojos
mundo gira y hay planetas, estrellas, galaxias, sistemas,
de un hombre sobre ellas, que es la primera prueba de
y pretendemos tener la verdad aquí abajo y sobre otros,
resistencia, el termómetro más primitivo para medir el
sobre los que son nuestros iguales... ¡Qué injusticia!
valor. Las estrellas son otra cosa, ellas emiten sus rayos
Nosotros
sin tomar oxígeno, incansablemente, y aguantan la
natural, la autopista del viento, y por encima de todo,
mirada del hombre, y la quiebran: cuando un hombre
protegemos a los nuestros.
protegemos
lo
nuestro,
nuestro
sendero
y una estrella apuestan a ver quién aguanta más tiempo sin parpadear, siempre pierde el hombre, siempre.
Imagínate que los nietos-sobrinos-hijos, pensando en Las Vegas, en que todo estará pagado y habrá de todo,
40
Imagínate que los nietos-sobrinos-hijos van en sus
reyes de reyes de la diversión, van adonde saben que
coches y dejan atrás las luces de los faroles, más y más
deben ir (zona oscura) y reciben las armas envueltas en
luces; van despacio, sin ninguna prisa, y no piensan
papel, como pan dulce, las guardan y suben de nuevo a
que todo bajo esas luces es provisional, todo: la
los coches, conducen lenta y silenciosamente, buceando
calzada, los coches, las luces, ellos mismos, todo lo que
a través del fondo del mar nocturno hacia donde ellos
hay bajo esas luces, todo lo que se apoya en la tierra,
saben. Ahí, justo cuando el abuelo-tío-padre, que intenta
está destinado a desaparecer. No están nerviosos los
permanecer despierto, se queda dormido en el sofá de
nietos-sobrinos-hijos, no están nerviosos. Imagínate
piel de leopardo del ático, frente a la noche, como un
que el abuelo-tío-padre tampoco lo está, está solo en
astrónomo en su observatorio, los nietos-sobrinos-hijos
el gran apartamento y mira la noche con un pálpito
ponen las balas de oro en su sitio. Los nietos-sobrinos-
en el estómago. Está expectante, no nervioso, pero si
hijos son los nuevos vientos que tienen que ir limando
intentara comer o beber, vomitaría; si intentara fumar,
la montaña. Además de balas recibieron piedras
tosería; si intentara follar, mordería. Así que no intenta
preciosas, también una por cabeza, y las guardan
JUS Octubre 2015
en los bolsillos como amuletos. Detienen los coches
se giran hacia la pared y apoyan las manos en ella y
(zona más oscura) y esperan con las luces apagadas.
bajan la cabeza. Ahí, justo cuando los blancos de los
Enseguida salen tres hombres del portón de una casa.
dientes (ahora colmillos) dan un paso hacia los blancos
Llevan sendas mochilas, grandes y pesadas, como si se
de los ojos como si quisieran dar el bocado definitivo
fueran de camping. Los nietos-sobrinos-hijos bajan de
a una visión, justo cuando los nietos-sobrinos-hijos se
los carros empuñando sus armas llenas de aire y oro.
transmutan, por un segundo, en sus manos de plomo, en
Dicen algo. Los tres hombres se detienen y se miran entre
las falanges estruendosas de sus dedos índices, el abuelo-
sí; los tres hombres son ahora, únicamente, el blanco
tío-padre despierta en el apartamento, en su pecera, y
de sus ojos. Los nietos-sobrinos-hijos dan una orden.
tiene enfrente la vista definitiva de la noche: las luces que
Los tres hombres, o el blanco de los ojos que son los
son las estrellas, arriba, y las luces que son los faroles,
tres hombres, se quitan sus mochilas y las ponen en el
abajo. Unas como reflejo de las otras. Unas como inspi-
suelo. Los nietos-sobrinos-hijos muestran los dientes en la
ración de las otras. Pero imagínate que ahora todas,
oscuridad. Blanco de los dientes frente a blanco de los
todas, todas, unas y otras, tiritan ante la mirada humana.
ojos. Los tres blancos de los ojos alzan ambos brazos y
Me encanta cómo ha quedado. Es bueno, ¿no? ¿Os ha gustado? Narco: No, no nos gustó. No entendiste nada, gachupín. Nos pintas como a una bola de lobos estúpidos. Escritor: Al contrario. Hay una reflexión; yo creo que está muy bien, sobre todo la parte en la que el jefe divaga sobre... Narco: ¿Nos tomas por pendejos? No vuelves a escribir de nosotros. Y quema este texto o te vamos a dar plomo: si esto se publica te va a llevar la chingada, pinche gachupín. Escritor: Pues ya lo he enviado a la revista y me han dicho que... Narco: ¡Te digo que si el texto se publica te lleva la chingada! t
41
JUS Octubre 2015
INTERVALO
NARRATIVO
Las fosas 42
JUS Octubre 2015
“Puta madre, cómo me fui a meter en estas chingaderas”, reflexionaba Jaime mientras el cuerpo temblaba, como si estuviera desnudo en medio de una tormenta de nieve. “Mejor me hubiera quedado de pinche parásito en mi casa, pero mi mamá está chingue y chingue cuando no tengo trabajo”. Permanecía a la orilla de la carretera, donde lo había citado El Cuacho, quien lo había convencido para unirse al negocio. El Cuacho había tenido un accidente en moto en la adolescencia, y una pierna dejó de crecerle, por lo cual caminaba con un suave balanceo; si bien no le gustaba su apodo, tuvo que acostumbrarse, porque fue el nombre de batalla que le designó el Jefe como un acto bautismal, en el que recibía la bendición de una deidad. Jaime miró hacia ambos lados del camino, pero sólo había polvo. Decidió dar media vuelta y volver a su casa con un alivio interno, dio una veintena de pasos resignado a regresar a casa sin dinero pero con la conciencia tranquila, de pronto escuchó que algo viajaba a toda velocidad por la carretera alzando una nube de polvo. Era El Cuacho que iba como loco en una camioneta roja que difícilmente pasaba inadvertida. Jaime escuchó el claxón y se acercó hasta el vehículo. -Qué pedo pinche Jimy, a poco ya te estabas echando pa’ trás.
Sinhué Bellescusa Fotografía: Francisco Riofrío
-No, es que creí que no ibas a llegar -dijo Jaime con voz titubeante. -Pus ya’stoy aquí cabrón, súbete o ábrete a la verga.
43
JUS Octubre 2015
AUTOR: WILLIAM BOYD TÍTULO: NAT TATE (1928-1960) EL ENIGMA DE UN ARTISTA AMERICANO NÚM. DE PÁGINAS: 89 FORMATO: 12X21CM
Nathwell Tate, gran pintor abstracto y desventurado, se arrojó a las aguas neoyorquinas en enero de 1960. Nunca se halló su cadáver y a duras penas se hallarían dieciocho briznas de su trabajo, pues él mismo se había encargado de destruirlo poco antes de morir. Muchos años después, David Bowie, Gore Vidal, William Boyd y John Richardson convocaron una fiesta de homenaje en el loft de Jeff Koons. Allí se leyeron fragmentos de este libro a la élite cultural de Manhattan, la cual, según las crónicas, recordaba vagamente al malogrado artista, apreció el formidable mérito de sus obras residuales y se sintió muy impresionada por su trágico destino. «La ficción y la realidad se fundieron inexorablemente. Tate ya no me necesita; ahora vuela a su aire. ¡Nat vive!», exclamó William Boyd tras la publicación de este sutilísimo ensayo biográfico.
44
JUS Octubre 2015
INTERVALO
NARRATIVO -Ta’bueno, pero no te enojes pinche Cuacho -Jaime
El Cuacho soltó una carcajada, incrédulo por el
abrió la puerta de la camioneta y abordó ante la
pendejismo de su compañero.
mirada penetrante del conductor. -Es que ni siquiera sé qué es lo que voy a hacer. Si es para andar
-Sí, cabrón, por allá estará el letrero de “Bienvenido
burreando está cabrón, porque estoy tan pinche
a Las fosas: venga y disfrute de un buen baño de
salado que seguro me agarran en el primer viaje.
sangre”.
Al Cuacho le causó gracia el nerviosismo de Jaime,
La cara le cambió por completo a Jaime al escuchar
le dio unos golpes en la espalda para hacerle ganar
la palabra sangre, entendió que esos agujeros no se
confianza.
llenarían de agua, precisamente.
-No mames, no hay nada que temer, ya veremos
-Sabes qué Cuacho, esto como que ya no me está
qué puedes hacer. Lo único que debes hacer en este
gustando, mejor si quieres me pongo a burrear, no
negocio es agarrarte bien los huevos, porque si no te
seas cabrón, yo no estoy hecho para esto.
carga la chingada. -Ya te la pelaste, porque ya viene el cargamento en La camioneta aceleró por el camino de tierra
camino y ahora te chingas.
dejando huellas de las llantas, que se desvanecían con el viento. Jaime estaba más tranquilo, porque
Poco a poco fueron arribando un par de camiones
parecía que El Cuacho no estaba molesto por su
de volteo, que accionaron el mecanismo de la caja
intento de deserción. Llegaron hasta un rancho que
de carga, se asomaron los primeros cuerpos, caían
tenía un arco enorme como entrada con una letras
inertes con signos de tortura, algunos con disparos
doradas al frente “Rancho Reencarnación”. A Jaime
en la cabeza. Jaime pensó que tendría que des-
le impresionó la enormidad del lugar, había autos
hacerse de los cuerpos como El Pozolero y otros
de lujo, animales exóticos, una casa enorme con
echarlos a las fosas, entró en un estado de pánico y
esculturas griegas y romanas y una entrada como el
se volteó para correr sin parar, hasta que un disparo
Partenón. Estaba cautivado por los lujos.
lo alcanzó por la espalda, cayó de frente e hizo el intentó de arrastrarse para seguir la huida.
-¿Ésta es la casa del Jefe? -preguntó exaltado. El Cuacho se acercó hasta él con un sutil balanceo, -No, es sólo su casa de descanso y recreación.
lo pateó para verlo de frente.
-¡Está bien chingona! ¿Está aquí el Jefe? quisiera
-No mames, pinche Cuacho no me vayas a matar.
conocerlo si se puede. -¡Cómo eres pendejo!, si lo único que ibas a hacer -No, ahorita anda de viaje, pero ya habrá tiempo de
era contar los cuerpos. Por eso te dije que para este
que lo conozcas.
negocio hay que agarrarse bien los huevos –se llevó la mano izquierda a los testículos mientras le decía
Atrás quedo la zona de lujos, se alejaron hasta llegar
estas palabras, y con la otra mano asía su arma.
a una zona baldía. El Cuacho estacionó la camioneta y bajó con la pierna buena, porque le costaba
Accionó el gatillo, y el cuerpo de Jaime absorbió los
trabajo al ocupar la otra. Le hizo la señal a Jaime
balazos. Lo tomó de los pies y se lo llevó arrastrando
para que bajara con él. Cuando bajó vio que en el
hasta la fosa, en la que cayó hasta el fondo, con el
suelo se dibujaban tres socavones.
irremediable destino. t
-¿Y esos hoyos? ¿Van a hacer un balneario? -preguntó Jaime con inocencia y pensando en la ostentación que sus ojos habían presenciado momentos antes.
45
JUS Octubre 2015
46