Justa Octubre 2013
“Todo santo tiene un pasado y todo pecador tiene un futuro” Friedrich Nietzsche
Oscar Wilde
Editorial Pecados Capitales (Creación literaria y artística)
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Psychomachia;
Se ha escrito sobre ellos, se han hecho
Prudencio
existe
el primero que será publicado como
películas, se ha hablado mucho acerca
incluso una selección de novelas de
siempre el día 1º de cada mes y que será
de esto -en parte o en conjunto-. Se
Agatha Christie que se corresponde con
exclusivamente sobre crítica, opinión,
trata de los siete pecados capitales,
cada uno de ellos; el escritor y filósofo
reportajes y reseñas, y el segundo,
que pudieran ser un referente de los
español
ha
dedicado a poesía, cuento y relato, que
actos de nuestras vidas, de una u otra
explayado ampliamente. Pero nosotros
verá la luz el 15 de octubre de 2013.
manera. En ese sentido llevamos una
queremos escuchar las nuevas voces
cruz, una carga con la que luchamos, o
de un mundo que cambia sus conceptos
Sólo nos resta agradecer, infinitamente la
bien, juzgamos a diario (o no). Escribir
y
vertiginoso
generosidad de nuestros colaboradores,
sobre ellos implica usarlos, criticarlos,
continuum. Saber: ¿Qué percepción
por la increíble calidad del material
regodearse y analizar cada una de sus
se tiene sobre los pecados capitales?,
enviado. Nuestro objetivo ha sido y será
facetas, mientras que enfrentarse a
¿Existe la transmutación de ellos?,
siempre alentar las conversaciones,
ellos implica también enfrentarse a uno
¿Son parte inherente de la humanidad?,
revolucionar el pensamiento y difundir
mismo. En Justa de octubre trataremos
¿Son un referente actual de ésta? Eso
y promover tanto la literatura como
el tema de los Siete Pecados Capitales a
y más es lo que pretendíamos saber
la
fondo, el cual ya ha sido discutido a lo
en Justa, en su edición de octubre
donde escritores y artistas puedan
largo del tiempo por varios pensadores:
y recibimos más, mucho más de lo
mostrar al mundo su enorme talento.
Dante y su antiquísima Divina comedia;
que imaginábamos. Por eso, hemos
Milton y El Paraíso perdido; Aurelio
decidido dividir la revista en dos dossier,
en
Fernando
paradigmas
en
Savater
un
se
lectura.
Somos
una
Ustedes son la revista.
estancia
Justa Octubre 2013
Justa es una publicación mensual de Editorial JUS, especializada en asuntos de conocimiento literario. Conforma una tribuna para el pensamiento en general. Nuestro objetivo principal es generar conversaciones, por lo que el material que publicamos es representativo de múltiples sectores de opinión. La proyección de nuestra revista es hacia los lectores hispanohablantes y hacia una nueva experiencia mas allá del libro y de nuestros libros . Justa es una revista basada en una temática especialmente escogida por nuestro equipo de redacción, donde desarrollamos una visión crítica, apoyándonos en las opiniones y letras de escritores y cronistas contemporáneos. En ella encontrarás cada mes un motivo más para sumergirte no sólo en la literatura, sino en todas las artes. Justa es una revista con entrevistas, reportajes, artículos de información, opinión, análisis y testimonios sobre realidades y personalidades de actualidad. DIRECTORIO DIRECTOR EDITORIAL Bernardo Domínguez JEFE DE REDACCIÓN Mercedes Mayol REDACCIÓN Valentina Sanjuan (Asistente de redacción) Saúl Martínez Ortiz Diabolgrot Nuria Bartrina (Gestión de contenidos) Mario Patronelli (Webmaster) REMITIR CORRESPONDENCIA A: EDITORIAL JUS ASUNTO: Revista Justa DIRECCIÓN: Donceles 66, DELEGACIÓN CUAUHTÉMOC, C.P. 06000 MÉXICO,
México - España - Argentina 3
Justa Octubre 2013
Refugio Poético 8 PECADOS CAPITALES LOS SIETE POR ADÁN DE MARÍASS 9 EL MARTIRIO DE NÉMESIS POR ÁNGEL FUENTES BALAM 10 LOS SIETE PODERES PECADOS CAPITALES POR SILVIA TOMBOLINI (ÓLEOS DE JORGE PATETTA)
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Justa Octubre 2013
Intervalo Narrativo 18 HISTORIAS QUE SE CUENTAN ENTRE MENDIGOS POR GABRIELA FONSECA 26 AL CABO DE LAS TORMENTAS POR EMILIO CALLE 29 VIRTUDES CARDINALES POR MARTA KAPUSTIN 31 100 PALABRAS POR RITA MARÍA GARDELLINI 32 TREN A BELGRADO POR JORGE ARIEL MADRAZO
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Justa Octubre 2013
35 EXORCISMO POR MERCEDES MAYOL 40 EL CARRUAJE DE HENO POR IVÁN MEDINA CASTRO 41 EN SENTIDO DEL DESPARPAJO FINAL POR DIANA ROSAS CASTRO 43 TABÚ POR ESTEBAN GUTIÉRREZ GÓMEZ 48 LAS PUENTES POR ELÍAS SILVA HERNÁNDEZ 48 UN TRÍO DE EXISTENTES INVOLUNTARIOS Y/O LOS PLACERES DE LA CARNE TRÉMULA POR EL SEIS 49 ACEDIA POR MARIANNA STEPHANIA 6
Justa Octubre 2013
50 MI ENCUENTRO CON EL PECADO POR MARIELA VILLEGAS R. 53 INDIGESTIÓN POR UNIVERSUS 56 HOTEL PECADO POR SINHUÉ BELLESCUSA
Galería Visual 68 PEDRO PALENCIA
58 TILDE: ADOS Y VULIA POR ÁLVARO TORRES 60 PECADO MEXICANO POR CARLOS PRIEGO 62 THE PROFUNDIS CLAMAVI AD TE DOMINE POR JUAN HERRÓN GONZÁLEZ 65 EL PECADO GANADOR POR RAÚL LARA
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Justa Octubre 2013
Pecados capitales los siete Adán de Maríass Lo escuché varias veces
hoy lo aceptan ya lejano y sin bolsillos
sólo una vez le presté atención
lo imaginan hasta ahorrando sus pasos
cuando me enteré que se había ido
como un papel antiguo llevado por el aire más extraño
a caso siento la envidia del que no tiene recursos
detrás de él algo arde
para gastarse la vida
como un fuego provocado
con el desparpajo que a él le sobra
será que ya no se siente convocado por las lujuriosas musas del extremo placer
un día lo vieron alimentándose de recuerdos
porque sigue respirando mal lo vivido
bajo la sombra de un árbol sin futuro
que le cuesta ponerse de pie
ni opuso resistencia
sale de la cocina de sus ideas devorantes
cuando se enteró de lo perdido
la gula atravesándole como una sólida aguja la lengua inflamada y reseca
soy así y qué
por allí transitaron todas las ganas ciegas del hambre
–grita con mucha ira sin medir las consecuencias-
y todo lo tragado hasta el insensible hartazgo
hasta la saliva que se le cae la detiene con su propio zapato luego le pasa un trapo
la cero sociedad de su estrepitosa mirada tan decadente que todo lo que mira se cae ni siquiera el repentino interés de sacudirse
ya no pasa mucho por aquí
de esa pereza que le quita el rostro a sus propios días
el óxido de su avaricia lo traslada de lugar constantemente como si fuera un viejo mueble o un artefacto sin precio
Adán de Maríass ha publicado dos libros de poesía “Sol de Madrugada” y “Júbilo” (CONCYTEC 1989). Es colaborador del programa de radio El teléfono público. Ha colaborado en diversas revistas literarias como Aurora Boreal, Cinosargo, Papirolas, Revista Los Palabristas, Matemáticas y Poesía, entre otras.
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El martirio de Némesis Ángel Fuentes Balam
Mi corazón se devora a sí mismo todas las noches. Para la rabia, nuevas formas inventa; se recrea en un estercolero diario y explota en silencio. ¡Pido venganza al Diablo, le ofrezco mi alma iracunda! Quisiera tomar un revólver y destruir varios cráneos.
Al fin y al cabo, deseamos lo mismo…
Desaparecer a todos los seres que envidio,
¡Quiero gloria y placer en este momento!
comenzando por los poetas imbéciles
¡Sufrir la eternidad completa!
que han vomitado solamente libelos
Porque el infierno soy yo, ya sé que soy yo
a la diosa Envidia, que ofrece por siempre su amor maternal.
y caer en lo oscuro, tanto más da.
¿Por qué he nacido en un mundo de seres mediocres,
¡Muerte a los hijos de perra que ríen!
que gozan de aquellos placeres y dones
Mutilar sus sexuales
que deben ser míos?
órganos, masticarlos sin prisa. No volver a mirar su imagen gozando esta vida
Descarnarme prefiero;
y que me lo echen en cara, como se le echa a una bestia
mostrar a la bestia que soy y sus débiles huesos,
podrida carne para calmar sus gemidos.
disolver la máscara con mis palabras de ácido, y no vivir en este mundo/intestino
Demando venganza desde el más miserable rincón,
como un siervo fiel besaculos
mientras me abraza mi madre la Envidia
de los que ostentan la felicidad.
e invoco a los más brutales demonios que me puedan asistir en la empresa.
Quiero arrebatarles su dicha, devolverme a mí mismo la gloria perdida
¡Mía toda la gloria!
miles de años atrás, cuando Abel expiraba en mis manos
Y aquel que hurte de mi pan una miga,
y expulsado fui del Edén.
deberá perecer. Y de igual manera será exterminado
No soporto ver los rostros malditos
quien goce más de lo que yo he poseído.
de aquellos que tienen lo que sólo puedo soñar. Y me dan ganas de romperles sus dientes,
Venganza suplico al Diablo,
de violar a sus hijos frente a sus ojos aguados,
mientras lloro en el útero de mi madre Tristeza.
hacerlos morir en la máxima desesperación.
Ángel Fuentes Balam. Nació en Mérida, Yucatán, en 1988. Es actor, músico, director teatral y escritor. Egresado de la Licenciatura en Teatro de la Escuela Superior de Artes de Yucatán. Es director de Paper Ennui Teatro Independiente. Ha dirigido montajes teatrales como “El nacimiento de mi violencia” de Marco Canale y “Riñón de cerdo para el desconsuelo” de Alejandro Ricaño, y también a grupos musicales de música rock. Ha publicado la Plaquette de Poesía “Melodía tu engranaje quieto” Catarsis Literaria El drenaje (2011) y en antologías de poesía como “Pyramid” (2010) Editorial del Ayuntamiento de Mérida, y en “Small Claim of Bones” de Cindy Williams (2012). Publica periódicamente en las revistas digitales “Delatripa” y “De Boca en boca”. Actualmente prepara un libro de poesía y montajes teatrales diversos.
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EL PODER DE LA LUJURIA Silvia Tombolini En el recinto estalla Una polución voluntaria appetitus inorditatus delectationis venerae Y los cuerpos objeto Desbordan sacrílegos. Un plus prescindible De pecado Legislado.
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EL PODER DE LA SOBERBIA Silvia Tombolini
Expulsada del jardín Por su propia excelencia Se acomoda – no descansa – Se mueve, dirige, ordena, Se exalta, se pierde, retoma, Coordina, orienta, confunde, Sonríe, se entristece, lo nombra, Siempre ejecutiva Instalándose en sí misma Como verdad suprema Infalible.
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EL PODER DE LA PEREZA Silvia Tombolini En metafísico éxodo burocrático Inconsistentes en el bien Reniegan sin pudor Del tiempo ajeno Decidiendo hoy La renuncia de mañana Por no saber Lo que se debe.
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Justa Octubre 2013
EL PODER DE LA SOBERBIA Silvia Tombolini
Con apetito desordenado Y en plena excitación Por una ofensa imaginaria Que rondaba la calle Vieron caer - reflejarse En sus escudos De a uno, cientos Los rostros desaparecidos.
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Justa Octubre 2013
EL PODER DE LA GULA Silvia Tombolini La piel untuosa de voracidad Volcó hacia adentro Todo el universo. La prohibición por el solo deleite A manera de las bestias No le importó Ni en los días de ayuno.
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Justa Octubre 2013
EL PODER DE LA PEREZA Silvia Tombolini En la periferia del alambrado La fuga desordenada De las cuatro por cuatro. En concepto de honorarios Dejaron abandonada Una alpargata De exportación.
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Justa Octubre 2013
EL PODER DE LA ENVIDIA Silvia Tombolini La ley aseguraba Lenguaje de señas Audio descripción Acceso universal a eventos deportivos Más voces de la sociedad civil. Mientras un hombre hace zapping Con su control remoto Por cadena nacional Son ignorados Los límites De la concentración.
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Silvia Tambolini, ciudadana española, tiene como hobby además de la pintura la escritura, especialmente la narrativa. Esta serie de poemas, titulados Los Siete Poderes (Pecados), la creó pensando en la serie de pinturas elaborada por su esposo y artista plástico Jorge Patteta, quien, bajo la luz del surrealismo, expresó en sus obras cada uno de los pecados capitales.
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Historias que se cuentan entre mendigos Gabriela Fonseca
Lujuria Una mujer aún joven cuidaba de su hogar y de su esposo, un
campo cuando se queme. Esa capa de lana roja que te abriga nos
trabajador de aserradero, quien a diario se sentaba a la mesa
dará luz y despedirá el aroma de un cordero recién nacido. Tu olor,
tres veces. Devoraba desayuno, comida y cena sin platicar; se
en cambio, será el que llenará esta casa y tu sabor se volverá mío,
levantaba para salir a realizar sus labores, ir a la taberna o a algún
si tú me lo ofreces».
lugar del que no hablaba. Caperucita obedeció y la chimenea chisporroteó al quemar sus Por las noches, cuando ese bulto de carne yacía a su lado, ella se
ropas. Se hundió en el pelaje sedoso y tibio del lobo, sintió su
consolaba al pensar que al menos era recordada y repetida, por
aliento a carne cruda mientras su lengua caliente le lamía el cuello.
incauta y desobediente. Hasta que alguien tiró la puerta de la casa de la abuela y la salvó. No fue un animal disfrazado de anciana con quien se había topado, como todos decían. Fue un ser de piel exquisita y hocico
Todas las noches se imaginaba sangrando y moribunda, tendida
ensangrentado quien la recibió en casa de su abuela. El fuego
sobre aquel animal salvaje.
ardía en la chimenea. Muchos sabían su historia, pero sólo ella recordaba la forma en El animal negro de ojos azules le habló con voz de varón: «Todos te dijeron lo que iba a ocurrir si te descuidabas...». «Deja esa canasta en el suelo, si quieres golosinas, las comeremos después. La leña se está terminando y no tengo deseos de salir a buscar más. El vestido que llevas nos dará calor a los dos y olerá a
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que hubiera preferido morir.
Justa Octubre 2013
Soberbia La anciana Hester Pryne llevaba una vida acomodada gracias
Hester llegó a un poblado con su hija décadas antes con la
a su hija, la pequeña bastarda a quien dio a luz años antes, lo
intención de ganarse la vida como lavandera, pero ahora tenía
que le valió la condena de todo un pueblo. Ese ostracismo volvió
una casa amueblada con objetos traídos de Inglaterra y rodeada
fuerte a su pequeña Pearl, quien defendió siempre su derecho
de árboles frutales, corrales y plantíos arados por esclavos.
a existir. Todo esto lo procuró Pearl, quien vivía cerca de ahí, en una casa Un cura tan bello como cobarde fue el padre de Pearl. La
de lujo similar y en compañía de un rico marido que la adoraba.
reconoció como hija en su lecho de muerte. Bendijo a la
Era su tercer esposo. Pearl se había casado dos veces antes con
pequeña, así como el estoicismo de la madre, a quien dejó a
hombres muy ricos, quienes murieron y la dejaron como única
merced de un pueblo de rencorosos.
heredera.
Madre e hija abandonaron ese pueblo. Lo que nadie supo, pese
Uno de ellos era un comerciante que viajaba con frecuencia. Su
a la implacable cacería de brujas que reinaba en esos tiempos es
suegra, en su oportunidad, le hizo un encargo: un fino costurero
que Pearl fue adoptada por espíritus oscuros. Mientras muchas
de madera y seda, con aves bordadas con pluma de pavo real.
inocentes morían ahorcadas o en la hoguera, la niña creció y se convirtió en una poderosa bruja rodeada de invencibles
Hester lo usaba para guardar su famosa letra escarlata. Esa «A»
protectores.
de «Adulterio» que fue obligada a usar. A veces la volvía a colocar sobre su pecho para asistir a la iglesia. Le gustaba darse una idea
«Fue cuando el cura me besó antes de morir, madre. Devoré
de cuántos aún recordaban.
su alma y sus pecados. Nos resarcirán por lo que te hicieron», anunció Pearl un día.
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Pereza Se cruzó de brazos y dejó que Comala muriera, que se llenara de
Lo que nadie le dijo al pobre cacique es que la locura de Susana
fantasmas y murmullos. Ninguno de los apocados pobladores
lo anularía sin piedad. La mente volátil de esa mujer sin mundo
se enteró a tiempo de la muerte de Susana San Juan, quien
real lo redujo a nada. La antítesis de Pedro Páramo no fue ninguna
había enlutado al poderoso cacique. Las fiestas tradicionales
virtud, ni lo opuesto a su maldad; su voluntad fue asesinada por la
ocurrieron al margen de los funerales de la única mujer a quien
vehemencia de una mujer atrapada en sus recuerdos.
Pedro Páramo amó. O eso se supone. Se dice que miles de caracoles de conchas irisadas salieron de entre No fue un hombre amigo del trabajo duro ni honrado. Su talento
las piedras aún húmedas de la tumba de Susana, dejando tras de
fue apropiarse de la voluntad blandengue de un pueblo. Su
sí caminos de babas transparentes, justo cuando empezaron a
astucia consistió en comprar almas que sus dueños daban
sonar las campanas y los fuegos artificiales de la iglesia.
regaladas; pues ni el diablo las quería por lo huecas que estaban. Pedro comenzó a aplastarlos con los pies, pero eran demasiados. De Pedro Páramo todos recuerdan su crueldad y obstinación; siempre lo seguía la violencia al igual que esa paradoja suya de desear algo con toda el alma pero con el menor esfuerzo. Su amor por Susana San Juan no era por lo bella e inalcanzable que era, sino por estar harto de nadar entre piernas desde la juventud y tener innumerables hijos. Sólo quería ser el hogar de una mujer perdida; sin exigencias y sin reclamos.
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Matar a Comala era más fácil.
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Gula Su madre lo castigó por robar naranjas del huerto del vecino,
Por la mañana salió del hogar la procesión hacia el cementerio.
mandándolo a la cama sin cenar y él obedeció, era el pequeño
El pequeño escuchaba los rezos de las mujeres y el llanto de su
de la familia.
estómago doliente.
Hasta su habitación lo alcanzaba el aroma de las aves que
El aullido de su madre detuvo el tiempo. En el camino la procesión
cazaban su padre y su hermano, friéndose en aceite de oliva en
encontró el cuerpo ensangrentado de su hermano mayor.
una cazuela. Su madre se lanzó por un momento sobre el cadáver, pero pronto Lloraba sin pudor, sin miedo a que su hermano entrara a la
se puso en pie, tomó al pequeño de la mano y lo llevó arrastrando
habitación a burlarse de él, o que su padre llegara a abofetearlo
hasta el otro lado del pueblo sin decirle nada. Ambos llegaron
y a acusarlo de ser una niña.
hasta una enorme reja de metal, idéntica a la puerta del cielo. La madre pidió entrar, y después de mucho rato, hombres que
Ese padre que le parecía indestructible como una montaña
custodiaban aquel recinto lo permitieron.
apareció asesinado unos días después, colgado de un árbol frente a la morada de la familia.
Llegaron hasta donde estaba, un hombre de cabello gris sentado a una mesa con quien su madre comenzó a hablar.
Para el funeral, los vecinos trajeron pescado ahumado, coloridos y fragantes revoltijos de verduras, una gran olla con potaje de
“¡Corre, Vito, corre!” gritó su madre. Un disparo. Una ráfaga de
carnero.
sangre manchó el mantel blanco y el pequeño corrió. El niño obedeció y corrió sin parar hasta caer en unos brazos que lo
El pequeño sintió la mula del hambre patearle el estómago una
escondieron en un camión lleno de terneros que lo llevó hasta
vez más y pidió a su madre permiso para tomar algo de comida.
el mar.
Ella le sirvió un trozo de pescado, un cucharón de verduras y una papa pequeña.
Lo subieron a un barco. Cuando éste tocó tierra, el huérfano ardía en fiebre y tenía la garganta llena de algodón.
“El dolor debería quitarte el apetito. Es lo correcto si tu padre ha muerto”, le dijo.
Ingresó al hospital con el nombre de Vito Corleone.
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Codicia El polizón llegó con vida a las costas del pueblo, agarrado de
Bajó la colina y se encaminó hacia el pueblo para vender sus piezas
un baúl labrado a mano en madera preciosa, roja y aceitada.
de plata. Se paró a media calle, y la gente, si acaso, lo miraba con
Su tacto era tan liso como un espejo. Sus tornillos, cerradura y
recelo un segundo. Nadie mostró interés en él, ni su estatura, ni su
la llave eran de plata. El barco lo traía en su cargamento como
barba rubia, ni por su plata que parecía trozos de luna.
un regalo de bodas. Decidió que ese cofre valía más que su transporte gratuito y se arrojó al mar.
Se sintió perdido del corazón de los vivos y por eso regresó a la colina, se guardó la plata en los bolsillos y saltó para hundirse en
El ladrón llegó a la playa donde durmió agotado. Lo despertó
el mar.
el sol. Con su húmedo tesoro a cuestas, subió a una loma por temor a ser visto, y desde ahí observó el trajinar de una aldea
Quería volver a ese pueblo para tener el mejor traje, y el llanto
formada por casitas blancas. Gente pequeña que se movía sin
más nutrido en un funeral lleno de flores como ocurría en esa
prisa. Se imaginó llegar ahí, alto, rubio y barbado con su fino
historia que leyó una vez: la de Esteban, el ahogado más hermoso
baúl bajo el brazo, como un conquistador.
del mundo.
Tras construir su palacio imaginario, miró el cofre y no pudo reconocerlo. El agua salada volvió fofa y blancuzca la hermosa madera. Desesperado, dio la vuelta a la llave de plata que estaba en la cerradura para abrir el cofre. Dentro había un lodo verdoso con olor a pescado. Furioso, arrojó lejos de sí la caja hacia un matorral. Fue a buscarla después de un rato, y con mucho trabajo desprendió de ella los goznes, tornillos y la cerradura.
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Envidia Judith no era joven ni bella como las mujeres que visitaban al
propia espada fue como probar la gloria.
general Holofernes. Bethulia era una ciudad sin héroes. Sólo los más jóvenes se atrevían a planear actos contra el enemigo, sólo
Ese estado de gracia la acompañó de vuelta a Bethulia donde
para acobardarse después.
caminó por las calles llevando en alto la cabeza del militar enemigo.
Su difunto marido no le dejó hijos y le robó su juventud: cosas que hubieran sido útiles durante la dictadura del general.
Los patriarcas de la ciudad le pidieron la presea para mostrarla a los combatientes e infundirles fe en Dios antes de llamarlos a
La viuda se congració con Holofernes; hablándole de todas las
las armas. Pero ella se la llevó a casa para gozar de su triunfo el
limitaciones de sus mediocres compatriotas. El general, por su
tiempo que le quedara de vida.
parte, se vanagloriaba con ella de mantener bajo un yugo a un pueblo de pusilánimes.
Judith, secretamente, sepultó la cabeza de Holofernes cerca de un hormiguero para que el cráneo fuera limpiado con la delicadeza
Sin embargo, la noche que Holofernes se embriagó y la invitó
que el trofeo merecía; pero el montículo que la viuda creyó una
a su lecho, Judith jugueteó con la idea de hacerse su amante y
colonia de hormigas era en realidad el nido de una serpiente.
pedirle que robara para ella vestidos y joyas que había visto lucir
Cuando se dio cuenta de ello, la viuda no tuvo el valor para
a las esposas de los hombres ricos de Bethulia. Pero ese hombre
recuperarla. El reptil poco a poco devoró el rostro de Holofernes,
no la desearía jamás de esa forma.
y luego se entreveró en los huecos de la calavera. Dicen que la víbora hibernó así, envuelta en el cráneo del tirano, por los siglos
Su experiencia amatoria en su matrimonio la aburrió, pero el
de los siglos.
encuentro con Holofernes fue insuperable. Nada carnal llegó a consumarse, pero el tajo sobre el cuello del general usando su
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Ira “Fea, con cara de elfo”, era como la llamaron desde niña. No
encerrada durante décadas en el ático.
podía decirse que la edad la embelleció, pero sí que se suavizó su cara extraña. Se volvió una anciana arrugada de ojos acuosos
El aristócrata le juró amor y se declaró libre de toda culpa; víctima
en los últimos años de una vida difícil.
de las circunstancias, preocupado por dar el bienestar posible a una mujer sin conciencia y enferma incurable.
La anciana Jane Eyre vivía en la casa más grande que pudo costearse tras vender las tierras en la campiña que fueron
Claro que Jane huyó de ahí. Claro que otro hombre trató de
propiedad de Edward Rochester. Nunca nada había sido suyo.
utilizarla como sierva suya y de su Dios. Todo sirvió para que
Huérfana aprendió lo que se siente ser restregada con agua
llegara el momento de ansiar quedarse sola para siempre y olvidar
helada y ver morir a su única amiga.
su vida pasada. Subsistir trabajando de cualquier cosa. Esto hubiera sido suficiente; pero la sorprendió el milagro: la mansión
Pero en vez de que Dios la abandonara (como Dios manda),
de Thornfield fue incendiada por la infeliz loca y Rochester quedó
siempre alguien aparecía que le encontraba utilidad como
ciego por el fuego.
sirvienta, institutriz, misionera o esposa. Tuvo que aprender a tragarse su bilis mientras besaba la mano que la golpeaba y
Fingiendo ánimo de lazarillo, así como disposición a la privación
luego le daba de comer.
y la fidelidad, Jane volvió a los brazos de su antiguo prometido y se casó con él. Lo convenció de vender las vastas tierras donde se
La consideraban parte de esos seres miserables sin nada qué
erguía la mansión que consumió el fuego y adquirir una casa en
perder, sin propósito, sin ganas de los años de vida que les
la ciudad para vivir en paz, sin que nadie se enterara de la trágica
esperaban, condenados a cadena perpetua sin compañero de
historia de ambos.
celda. Lo cierto es que pese a anhelar mucho tiempo el amor físico de Su vida era la de una rata que servía de juguete a los leones,
Rochester, ahora la posibilidad la asqueaba. No era la ceguera
pues siempre fue muy poca cosa para satisfacer el hambre de las
ni las cicatrices ni los años acumulados en su cuerpo, era sólo
fieras que la tenían a su merced.
que Jane nunca tuvo ni las ventajas de ser amada, ni las de estar aislada.
Así era el maldito amor de Rochester, quien le propuso matrimonio después de mucho tiempo de someterla a sus
En la ciudad, Jane Eyre vivió muchos años dedicada a placeres
desplantes. Y el día de su boda, cuando al fin parecía que él
callados como los libros y las plantas, sin que los quejidos del viejo
estaba dispuesto a tratarla con respeto, su mentira salió a la luz,
ciego encerrado en el ático lograran distraerla.
en forma de la primera señora Rochester, loca y desgreñada,
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Los mendigos Los pecados capitales son aquellos que originan todos los
peor forma que la lujuria, soberbia, gula, pereza, codicia, envidia
demás vicios del ser humano y que hacen que el hombre
e ira.
desprecie la gracia de Dios. En algún momento de la historia los pecados mortales eran diez, pues se incluían el dolor, el duelo y
Santo Tomás de Aquino estuvo de acuerdo con esto. Para él la
la desesperación, que eran consideradas condiciones humanas
gula era el pecado que engendraba a todos los demás e incluso
que arrastraban el alma al suicidio.
determinó sus modalidades.
Algún teólogo los llamó “mendigos”, pues al igual que la ira,
Sin embargo, quien haya vivido en tiempos y condiciones menos
eran más enfermedades del alma que vicios encaminados al
santos, sabrá que con frecuencia, la tristeza es la honda raíz del
beneficio propio. Más tarde, los tres pecados se volvieron uno
comportamiento destructivo. Quien prefiera cargar con un
solo, que era la tristeza.
pecado a padecer tristeza, que tire la primera piedra.
Durante el primer siglo de la era cristiana, el papa Gregorio I eliminó este pecado de la lista, por considerar que la tristeza no provocaba vicios de la misma manera en que los otros pecados capitales y que, en todo caso, quienes sufrían merecían compasión, aunque su desolación los alejara de la fe de igual o
Gabriela Fonseca
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Al cabo de las tormentas Emilio Calle
“La locura, a veces, no es otra cosa que la razón presentada bajo diferente forma.” Goethe
Dicen que la Muerte, cada cierto tiempo,
relativamente seguro de que no había
cuanto pudiera, incluso sin mi compañía.
se detiene a descansar en el Cabo de las
ninguna ciudad cerca, o, al menos, tan
Me acerqué hasta la recepcionista (una
Tormentas. Nadie sabe cuándo o cómo
cercana como la tormenta que envileció el
mujer mayor, canosa, de rostro arrugado
ocurrirá. No hay fechas concretas ni
semblante del cielo. Hasta que una etérea
y gesto tan impredecible como la caída
señal alguna que indique su proximidad.
señal, cuyas serpenteantes letras parecían
de un relámpago). Abandonó su periódico
No hay forma de prepararse para ello.
dibujarse con la lluvia, me permitió seguir
doblado tan sólo cuando le dirigí la
Simplemente, la Muerte se toma un
un camino de lodo negro hasta llegar a un
palabra:
descanso allí y la gente y todo cuanto la
pueblo formado por unas sesenta casas,
rodea muere o enferma para siempre. Es
entre las cuales sobresalía no la esperada
probable que no se trate más que de otra
silueta de una iglesia, sino la fachada de
curiosa y extraña leyenda local. Aunque,
un hotel cuyo nombre antaño levantado
— ¿Las quiere todas? La verdad es que con
por mi parte, lo único que puedo decir a
sobre su techo había sido arrancado por
este tiempo no suele venir mucha gente.
ciencia cierta es que a mí sí me estaba
el viento. Y un poco más lejos, donde la
esperando.
oscuridad se diluía en el mar, se alzaba la
— ¿Le quedan habitaciones?
— ¿Tan mala es la cosa?
construcción de un altísimo faro, azotado Había llegado a aquel borroso pueblo
por olas que parecían querer asirse con
—Si algún día no tenemos tormenta es
justo cuando el sol lanzó su último reglón
sus garras de espuma a la zona más alta,
porque nos azota un huracán. ¿Quiere la
desde la línea divisoria del horizonte. La
donde no brillaba luz artificial alguna.
habitación con vistas al desastre o prefiere
orientación no es mi fuerte, y el tiempo
algo interior?
se había vuelto despótico. A la hora de
Un océano encrespado estaba azotando
conducir, me resulta tan útil un códice
las calles con un bufido sobrecogedor.
—El desastre me va bien.
así que tras hacerlo pedazos ya no había
Aparqué el coche y corrí hasta la entrada del
—De acuerdo. Veamos. Tenemos libre una
excusas para seguir negando el hecho de
hotel, en cuya entrada dejé la gabardina,
suite y puedo asegurarle con total garantía
que me había extraviado a mitad de camino
que se quedó extrañamente quieta y rígida,
que en ella jamás ha dormido personaje
mientras regresaba a la capital. Estaba
como si estuviera deseosa de largarse en
famoso alguno.
medieval como un mapa de carreteras,
26
Justa Octubre 2013 —Acepto.
había supuesto. La lluvia era fina como una
nuevo en sus ojos negros.
especia, y el viento no impedía el paso, más —Aunque no se crea, un clima así también
bien parecía favorecerlo, y como un guía
tiene su público. Y además, está lo de la
experto, me llevó hasta los alrededores del
leyenda. Hay gente a la que le encanta ese
faro. Y bajo él, contemplando cómo el mar
— Cuentos y poesía, y más cuentos y más
tipo de cosas y...
trataba de devorar nuestro mundo, había
poesía.
— ¿Qué escribe?
una mujer. Era menuda, de pelo tan negro — ¿Leyenda? – no se nombra la soga en la
como el largo abrigo con el que cubría
casa del ahorcado.
su elegancia. E incluso a esa distancia,
— Eso sí que suena impresionante.
su palidez rivalizaba (y derrotaba) con
—Dígaselo a mi casero. Aún no se ha
—… Y obviamente usted no es uno de
la luna que parecía haber surgido para
recuperado del susto. ¿Y usted?
ellos, de lo contrario no me lo preguntaría.
contemplar a los extraños. Y aunque no pretendía acercarme, fue ella la que me
—También de paso, aunque suelo venir
Fue entonces cuando me lo contó. Sin
hizo algunas señas, a las que acudí aun
cada vez que mi trabajo me lo permite.
misterios. Sin susurros. Sin rodeos. Sin
antes de pensarlo. Cuando estuve junto
miradas entornadas o enigmáticos gestos.
a ella comprobé que, efectivamente,
¡Ahí estaba! Mi momento de guarecerme
Era la perfecta recepcionista haciendo
me pedía que le ayudase a encender un
del miedo, de probarme lo absurdo de
notar, mientras cerraba el registro, alguna
cigarrillo. Nunca me habían tocado manos
mi temor. De que me dijera: No, no soy la
curiosidad local que uno no debe perderse,
tan heladas. Siendo un hijo de la fantasía,
muerte, no estoy descansando, sólo soy
como recalcar la cercanía de ciertas aguas
no tardé en pensar que aquella mujer…
una chiflada a la que le gustan los mares
termales. La última vez que la muerte paró
Bueno, que esa mujer no era tal, que en
embravecidos y viles.
allí fue tres años atrás. Todos los gatos del
realidad era la protagonista de la leyenda.
pueblo quedaron ciegos. Dos mujeres se
Me sentí ridículo. Pero eso no le restó vigor
suicidaron justo a la misma hora y usando
a la certeza. Por primera vez sonrío. Y a mí se me heló la
el mismo método. Un par de días después, las cosas volvieron a su cauce. La muerte
— ¿A qué se dedica?
—Menudo lugar, ¿no es cierto?
sangre con su belleza.
Sus ojos negros se clavaron en mi cara.
—Acompañante.
había descansado. — ¿Le preparo algo de cenar? El bar está
Estuve seguro de que si hubiera apartado
cerrado, pero siempre tengo una botella
la mirada, mi piel hubiera quedado
Aunque el mirador estaba a buen
bajo el mostrador de recepción. Cuestiones
rasgada.
resguardo de las olas, una miríada de espuma se sumó a mi escalofrío. Creo que
de hospitalidad. —Es cuestión de encontrarle su encanto, y —No se moleste. Tengo empapado hasta
incluso retrocedí unos pasos.
lo tiene. —Me parece detectar cierto recelo.
el apetito. —Eso me han dicho. Pero yo sólo estoy de —Entonces, directo a la habitación.
paso. Buscaba un lugar dónde refugiarme
—Todos somos pecadores, al fin y al cabo.
antes de volver a mi trabajo. —Bueno, supongo que unos más que
—No. Me apetece fumar un rato. Viendo la tormenta, supongo. A menos que me diga
— ¿A qué se dedica?
otros.
que hay algo mejor que hacer. —Escribo – confesé, innecesariamente
—No me diga que usted es uno de esos
—No que yo sepa.
lacónico.
que se piensa libre de pecados.
—De acuerdo. Volveré en un rato. Quizás
— ¿Por qué pienso que cree que eso
—Me conformaría con quedar fuera de los
entonces le acepte ese trago.
debería de impresionarme?
demás.
—Quizás.
—No lo sé. ¿Por qué piensa que debería
— ¿Se burla de mí?
impresionarla? Pese a que no hubo acritud alguna en sus
Una vez en el exterior, descubrí que era mucho más sencillo caminar de lo que
No contestó. Se limitó a encerrarme de
palabras, yo ya estaba tan convencido de
27
Justa Octubre 2013
que ella era quien yo pensaba, que todos
—Lamento que haya tenido esa impresión,
Y añadió justo antes de que su aliento me
los miedos me arrollaron al mismo tiempo.
yo no pretendía…
dejara sin el mío.
—Jamás me atrevería a hacer una cosa así.
Me puso su dedo índice sobre los labios, y
—Besar es mi trabajo.
los incendió. Supe que tenía que huir, que Encendió un cigarrillo y me lo tendió. Y me
era mi última oportunidad. Pero jamás me
El agua chorreaba por las paredes
tragué su voz junto con la primera calada.
hubiera apartado de su piel después de
del mirador. Me pareció ver un ave
probarla.
sobrevolando la tormenta. Pero eso era
—No recuerdo el nombre del autor, pero
imposible. Ningún pájaro sobreviviría en
alguien dijo que sin dos de los pecados
—Empieza a hacer algo de frío. ¿Me
la violencia de ese cielo. Incluso antes de
capitales, la lujuria y la pereza, jamás se
acompaña?
que nos besáramos atraje su menudo
habría inventado la poesía. —Lo escribió Nabokov.
cuerpo contra el mío. Y sólo entonces, Debí tartamudear algo. Tampoco buscaba
cuando supe que no hallaría la forma de
una respuesta. Por primera vez en mucho
abandonar el recodo de su cintura, me
tiempo, la tristeza había desaparecido.
incliné y acepté aquel beso llegado desde
—Y usted es poeta. ¿No debería considerar su trabajo un pecado en vez de prejuzgar
la oscuridad, el cual me permitió descubrir Sólo la inercia quiso reaparecer.
el mío?
acantilado. — ¿A dónde?
A punto estuve de decirle que lo único que consideraba un pecado en aquel momento
Su rostro se acercaba. Y yo no era capaz de
era no amarla. Pero ella ya lo sabía. Estaba
hacer nada para impedirlo.
impreso por toda mi cara. Hasta el océano lo bramaba.
28
que la eternidad también rompe en un
—No tienes que preocuparte de nada.
Justa Octubre 2013
Virtudes Cardinales Marta Kapustin
Cuando me llegó la adolescencia, devine en
no existiese y se animara a contar qué, qué
de que se ha tironeado los cabellos, dejo
un bio-freak militante del tofu y la chicoria.
de todo; sin embargo, apenas suspiró se
de ir. No le aviso, dejo de ir.
Mis padres, devotos de la panceta y el
permitió antes de soltar «la generosidad
flan con crema me obligaron a consultar
es la contracara de la avaricia» y quedarse
a una psicóloga. Fui. Tenía cara de turca,
callada. Intentando descifrar tremenda
apellido de gallega, modales de cosaca;
cosa, también permanecí callado hasta
Pasaron los años. Luego de infructuosos
fumaba unos puritos irredentos y cruzaba
que me despachó ene minutos después.
intentos de vivir en la bohemia sin tener
las piernas para disimular la celulitis. Era la
el menor talento para las artes, me
primera vez que me veía, era la primera vez
Perdí el sueño. Yo, que dormía en cualquier
resigné a ser vendedor de seguros. No
que la veía, y ni bien logro acomodarme
lado por horas o días, pasé a estar
me quejo, describo. Me enamoré, me
me pregunta qué opino sobre los siete
horriblemente despierto, buscándole el
casé, me divorcié (todo con la misma
pecados capitales: «uno es el principal –
significado a lo que ella soltaba sesión tras
persona); tengo una hija púber que me
aclaró- los demás son derivados». Me di
sesión, aferrándome a esas pocas palabras
evita porque, dice, pontifico. Volví a la
cuenta que había una trampa en mi casa se
como un funámbulo al cable tensado.
carne, vísceras incluidas. Me automedico
ponían trampas a mis tíos mangueadores
Imaginen mi situación: ubicarse en el sillón
con cuanto ofrecen en la tele. Pero lo
y a la abuela que odiaba a su nuera, que
rígido y amarillo –uno está allí sólo para
que me ha dejado en este estado, es la
venía a ser mi madre- pero era incapaz de
evitar gemidos ante el potaje de avena
muerte de mis padres en un accidente
imaginar de qué tipo, con qué fin.
que se zampa al desayuno- frente a una
regresando de las vacaciones. Fallecieron
profesional que asegura que la castidad
juntos. Cuando la ambulancia llegó tarde
En la siguiente entrevista la encontré
es a la lujuria lo que la paciencia a la ira.
ya me habían dejado huérfano, huérfano
lagrimeando. Lo juro. En vano trataba
¿Quién reprocharía mi sensación de que
a los cincuenta. El reloj quedó detenido
de disimular, pañuelos arrugados y ojos
un desastre inminente esperaba bajo el
en una hora inexistente; sobrevino un
traslúcidos. Me senté lejos, por si acaso,
tapiz cuarteado de su deferencia? Tras la
apaciguamiento y odio y miedo; me lancé
por si quería seguir llorando como si yo
ocasión en que me recibe con claros signos
al sexo, las apuestas, compras compulsivas
29
Justa Octubre 2013
y consuelos varios. Creemos morir cuando
para conocer el meollo. Incluí lo obvio: un
«Quise agregó- dar aviso que si la vida es
desaparecen los que amamos, pero la
tipo como yo, simple bípedo implume, era
una enfermedad incurable con un tasa de
muerte de los demás nos deja intactos.
lo que era gracias a lo que había abdicado.
mortalidad del cien por ciento, era pura
Intactos, lo juro.
Me miró a mí entre tantos retratos. A mí,
soberbia fantasear una martingala para ser
al que le hacía falta una explicación desde
eterno». No dijo más, ni sonrió de nuevo,
cuando compartimos un tiempo (el verbo
ni lloró. Me hubiera gustado abrazarla pero
es exagerado) y ella revoleaba esas frases.
ya había pasado el momento, de modo
¿Para qué?
que le dedico este texto y punto.
La vi en un evento en que me colé para huir de casa. Una exposición de retratos con gente bien vestida mirándolos, y hela
Sonrió. La primera vez que sonreía, se los
ahí a esa mujer que alguna vez, alguna,
juro. Y así, tranquila, discreta, prudente,
pretendió ser mi analista. Ojos vidriosos,
me lleva a un rincón y en susurros al fin
muda y sola. Una vieja. Me acerqué, me
explica. «Quise -dijo- vacunarte contra
reconoció. La saludé para de inmediato
la prisión de la fobia a la prisión de los
parlotear como un buhonero vendiendo
pecados, pues pretendías construirte
anécdotas
reciente,
una vida de impoluto». «Quise -continuó-
incluyendo el accidente de papá y mamá;
advertirte que los pecados conforman un
ventilé mis sentimientos pasados de moda;
sistema en que todos se subordinan a uno
desgrané cuán inconforme me tenía la
de ellos: la soberbia y que de la soberbia
realidad y cuánto pretendía destrozarla
emanan las desilusiones que te azotarían».
30
de
mi
historia
Justa Octubre 2013
100 Palabras Rita María Gardellini
Ya lo limpio mi amor
Los demás… somos nosotros
A su lado, los ojos nitrosos no se
Nelson abrió el sobre con evidente y
despegaban de sus acciones: ‹‹Inútil de
resonado fastidio. Primero, lo insulso de
torpes acciones›› diría él, modulando con
la invitación en papel sumado al arcaico
Llegó y le designaron a un muchachito
asco el tono despectivo.
correo postal; segundo, la impertinente
que lo llevó por las instalaciones. Tuvo que
obligación
desayunar, conversar, participar de juegos,
Marta ofuscada, dejó de resolver la
de
asistir
al
centro
de
voluntariado un sábado por la mañana.
imposible limpieza y comenzó a fumar. Pitadas lentas, olvidables, monótonas.
Definitivamente, hacía mucho que no salía.
colaborar en la preparación del almuerzo, almorzar, caminar, nuevamente juegos,
Iría, ¿qué otra cosa podía hacer? ¿Ayudar
ayudar en la cena y hasta bailar.
a otros? Cuando a él ¿lo habían ayudado Después del tóxico recreo, intentó recortar
los otros? ¿Qué hacían los otros por él?
De última pensó que esa sonrisa en su
cada lado del sobrante con el cuchillo
Pero negarse era renunciar a un empleo
rostro desde la mañana no podía ser algo
eléctrico. No sirvió.
seguro, ¿en esta economía? ¡¿Dónde iba
tan malo, menos aún las carcajadas que casi
a conseguir un trabajo que ni siquiera lo
le hacen escapar un pis cuando descubrió
Sobre la alfombra, avanzaba la mancha.
hiciera tener que salir de su casa?! ¿De su
que bailar salsa con su exceso de peso
Decidió no mirar hacia donde estaban sus
casa? Apenas necesitaba moverse unos
era lo más cómico que le ocurrió en años.
ojos.
metros y tenía todo a su disposición.
Entonces, en una de esas ridículas fogatas
Desde el ordenador podía realizar lo que
con cuentos y linternas y más risotadas,
Tomó las llaves del auto, cerró las ventanas,
necesitara: pagos, alimentos, o una gaviota
muy sigiloso, le preguntó a Pablo si podía
apagó las luces, encendió una vela y abrió
embalsamada de la China si era su antojo.
volver a ser voluntario porque le parecía
la llave del gas.
importante dar a los demás y esas cosas, Inició con el aseo. El rostro casi verdoso
ya se sabe: no por él ‹‹sino por los demás››.
Se marchó exultante, ¡feliz! Con una sonrisa
de pálido apareció cuando lo liberó de
de publicidad de dentífrico, pensando
la espesa barba; reconoció que estaba
que al menos por una putísima vez había
resultando demasiado esporádico en su
logrado complacerlo. No quedaría ni una
higiene. Le costó encontrar ropa limpia
—Yo
manchita.
y que le entrara. Había engordado; la
suicidios. Este año ya llegaron a nueve
imagen del espejo le estaba resultando
los que se encuentran recién después de
extraña al igual que la voz del taxista que
semanas…
Pablo sonrío y le dijo: soy
el
voluntario,
prevenimos
lo entretuvo con su parloteo financiero.
31
Justa Octubre 2013
Tren a Belgrado Jorge Ariel Madrazo
Rakovitza. La noche de Rakovitza cae como
Bellísima, una mezcla de santa y de puta, y
Intuyó la inconfesada decisión: no bajar
un águila sobre el tren.
yo un idiota, pensó. Podría enamorarme de
en Rakovitza, donde alguien lo esperaría;
ella, pensó. Se mentía: nada había de amor
seguir viaje hasta Belgrado; unir su destino
Supuso: me habré quedado dormido. No
en eso. Quiso poseerla, lo deseó más que
al de aquella muchacha. Intentar el
pudo entender la repentina irrupción a
a nada en el mundo. ¿O sería no más que
ascenso quemante a su pubis renegrido,
través de la ventana, del andén cubierto
un sueño?
mojado por una miel única. Sin palabras,
por la nieve, el brillo feroz de Rakovitza
tampoco habría palabras entre ellos esta
bajo la luna. Se cuestionó si aquello era
Afuera: el silbato del guarda, su chillido
vez. Sintió la erección brusca al espiar
real o soñado. Si la forma aún oculta por
animal surgido para despertar a las bestias
las piernas expuestas sin recato; ella lo
la frazada estaba, o no, allí. El paladar era
que dormían en los corrales de las viviendas
miraba, o miraba a través de él, con una
una arena espesa que latía hasta formar
cercanas a la estación. Las carreras de los
sonrisa agria, mientras se acariciaba entre
burbujas en las sienes. Entendió al ver la
pasajeros al bajar, el arrastrarse de bultos y
gemidos casi inaudibles.
botella de Slivovica volcada en el piso,
maletas lo volvieron a la conciencia.
vacía; el chorro que se extendía desde
Se aseguró de que las cortinillas estaban
el pico de la botella enchastrando la
Miró en el espejo del compartimiento
corridas; el tren bufó, tomó velocidad. En
mugrienta superficie del camarote. Pero,
plagado de manchas su cara blanca y
el pasillo no se oía a ningún inoportuno.
los muslos brillantes y todavía húmedos
torturada. La vio malherida en un millón de
La mano de ella era un vértigo encima de
entre un pliegue de la manta sobre los
poliedros confusos; tuvo que cerrar un ojo
la bombacha, algo más arriba del encaje
bordes arrugados de las medias.
para distinguir esos rasgos y los objetos
espumoso y de las ligas que coronaban las
mismos. No alcanzaba a despejarse; otra
medias negras, las medias que se llenaron
Esa visión –un puñetazo de placer– lo
vez la tiranía de los hechos que se imponen
de pliegues cuando atormentó las piernas
despertó de golpe.
a cualquier idea.
en una contracción feroz. Cuello y cabeza
32
Justa Octubre 2013
salvajemente volteados hacia un flanco,
parecía construido por el mismísimo
que se entrecruzaron delante de ella como
como si le hubieran quebrado la cervical.
Edison, la lámpara de la que fluía un chorro
en un paso de ballet– asir el pulóver por
nauseabundo.
el borde inferior, izarlo y quitárselo en un
—Debes participar en la mesa de cierre, al menos. Todos te extrañaron estos dos días.
susurro. Un movimiento gracias al cual Subió
hasta
el
tope
la
ventanilla
Ramón, espectador privilegiado de esa
tiritando por una sensación de soledad
función que empezaba a ser desusada
La voz encerraba reproches y la certeza
insoportable. Pero rogó continuar solo. Y
–ellos dos solos dentro de un camarote
de
desaparecido
así fue: continuó solo. Dos, tres estaciones;
aislado del mundo, en las entrañas de
del simposio por aquella poeta polaca
que
Ramón
había
el alarido de la locomotora. Ramón se quitó
un tren en mitad de la noche, en el
sombría y ojerosa. Nada más lejos de la
los zapatos. Poco después, al comprobar
cumplimiento de alguna consigna secreta
verdad: Ramón había optado por un bar
que seguía solo, se despojó del pantalón
que envolvía a decenas de pasajeros y
escondido junto al río Dunav y a la colina
y la camisa. A partir de allí –estaba
autoridades del sistema ferroviario de
donde brillaba la enorme estrella de flores
aleccionado–, ya no subiría nadie. Se echó
un país balcánico, ellos dos fingiendo
rojas, en honor del mariscal Tito. Y donde,
sobre el largo asiento de cuero y se tapó
ignorarse y sin embargo cómplices de
tras empinar un trago, proclamó con voz
con la manta. Corrió las cortinas. Aun antes
una ceremonia que exigía su participación
ronca ‹‹salud, Mariscal››. No, en eso nada
de poder apagar la luz (miserable, poco
plena–, Ramón descubrió los pechos sin
tenía que hacer la polaca, su tristeza tan
más que oscuridad), empezó a quedarse
corpiño, las rotundas colinas blancas en
aburrida.
dormido. Entonces, y no pudo explicárselo,
aquel valle oscuro y perfecto, el cuerpo
entró ella.
moreno y cimbreante cuya inmovilidad
Aquella novia que se había conseguido
sólo era turbada por la respiración (más
en Bieljo-Polje no le creía una palabra.
Ella, que casi no se molestaría en mirarlo.
Lo acompañó hasta la estación. Ella
Sentada en la semipenumbra, rígida.
iría
El creyó escuchar un saludo. No estaba
Consciente de su papel en un relato mudo
a
Rakovitza
incomprensibles
en
auto.
a
los
seguro (acaso, el viento). Durante un
que no podía ya volver atrás, la mujer
en
ese
instante larguísimo todo siguió igual.
permaneció frente a Ramón: con otro
serbocroata que para colmo añadía la
Ramón tardó en darse cuenta de que ella
hábil movimiento dejó caer la pollera. Fue
fastidiosa escritura en cirílico, los caracteres
había abierto un maletín ejecutivo del que
un panorama imprevisto: la bombacha
que no podía descifrar y que se sucedían
sacó algo como una bata, quizás también
fulgurante, de sedas y puntillas minúsculas,
al tope de las estaciones ferroviarias, por
un chal. Vio –o creyó ver– que la muchacha
y esa piel brillante bajo las gotas de
lo cual temía no saber si ya había llegado
vestía un pulóver de hilo color crudo y
transpiración, como saliva que la humillara
o no a Rakovitza. No lo supo hasta que
una falda oscura muy breve que invitaba a
en una violación implacable. Al sentarse
llegó de verdad y decidió quedarse a
admirar las piernas delgadas, cubiertas por
para bajar las medias entre un frenético
bordo, por la mujer. Lo comprometieron:
medias negras. Comenzó a inquietarse.
pedaleo de las piernas, miró hacia el techo.
organizadores
sugerencias
Parloteó
agitada ahora).
del
simposio
su participación en la jornada final era
Obsesionada por un pensamiento furioso.
obligatoria. O-bli-ga-to-ria. Que sí, aseguró
Fue cuando ella empezó a hacer lo
Ramón, que está bien. Ni imaginaba que
otro. Él sintió cómo su cuerpo se erguía
seguiría viaje hasta Belgrado, por aquella
hasta quedar sentado, en calzoncillos, y
Ramón piensa si serán éstas las costumbres
mujer fantasmal. Por su mano que parecía
carraspeó. Extrajo de la bolsa plástica la
en tan remoto rincón del planeta. Duda
rasgar con frenesí una guitarra en la
botella para convidar un trago de Slivovica.
entre abalanzarse hacia la mujer o adoptar
entrepierna temblorosa, el foco volcánico
Al no obtener respuesta, entró a beber
un gesto mundano: estoy habituado a
del que pendía el universo. Y allí se contraía
desde el cuello de la botella aquel líquido
tales conductas, puedo comprender la
a merced de incontrolables tics nerviosos.
transparente y dulzón que le roía el alma.
naturalidad de una hermosa muchacha que
Ahí, sí: se quitó la bombacha.
se desnuda sin importarle mi presencia. Lo habían depositado, solo, arriba del tren;
Los cabellos oscuros de la aparecida se
Que, de hecho, la desdeña. Apenas si
buscó el camarote a ciegas, tropezó con
derramaron de pronto, cuando su dueña
acertó a agarrar la botella; a beber un
la valija; adivinó una letra que coincidía
deshizo el moño que los mantenía sujetos
chorro semejante al que imaginaba manar
con la de su ticket, se metió en él, rogó
a la nuca. Al hacer esto, alzó los brazos y
de esa hembra, ya deseada.
estar solo también allí. Miró sin ver; luego
aprovechó el mismo arco de movimiento
descubrió el interruptor eléctrico que
para –con una grácil pirueta de las manos,
Poco más tarde, encaramados en los
33
Justa Octubre 2013
pensamientos que chocaban con furia
su monte sombrío y chorreado, los gritos
piso, el otro servía para frotar su montículo
contra la ventanilla y las cortinas y la
son aullidos histéricos que se meten en el
caliente en un ritmo incesante, voraz.
lámpara infame, vinieron los gemidos. Ella
estrépito del tren y ella grita; se da vuelta,
estaba allí tocándose y gimiendo, echada a
alza la grupa magnífica, muerde la manta:
Fue al cabo de larguísimos minutos de ese
medias, con una pierna que pendulaba en
Da, da. (Ramón traduce: sí, sí).
placer compartido, que él volvió a caer en
el aire, hacia el piso; tocándose con mayor angustia y frenesí cada vez.
una turbia semiinconsciencia. Creyó sentir Al masajearse los pezones en un loco
sobre la frente el roce de unos labios.
movimiento de rotación, los ojos le giran
Gimió, pronunció algún nombre. Después
Ramón pretende levantarse, su erección lo
hacia arriba y quedan en blanco; Ramón
de un rato pretendió incorporarse, lo
humedece y desnuda, se oye gritar “Dios
oye estertores sordos, como de agonía. No
consiguió a duras penas. Se refregó la cara
mío”, cree estar de pie y se siente hipar
puede hacer nada, siente que todo su ser
de arriba a abajo con ambas manos, amasó
de rodillas sobre su asiento al borde de
derrama sus líquidos sobre el asiento, como
los párpados.
un vómito dulce de Slivovica, la bebida
cuando era adolescente; un bautismo que
ésa que no perdona. Tenés que probarla,
lo unge de paz hasta el ombligo.
Quiso entender: el asiento de enfrente
tomás más de tres copas y vas a ver lo
estaba vacío, tan limpio y despejado como
que es bueno; si no se podía creer, si él
En un gesto asombroso ella sonríe y llora,
si nadie lo hubiera ocupado en toda la
mismo no podría jurar dónde estaba ni
todo al mismo tiempo.
noche. El tren llegaba a Belgrado.
con quién. Y la luz (o negación de toda luz) de la lámpara llegada para eternizar la
Sin dejar de llorar y plañir, después de
escena: una mujer que se le entrega desde
apretarse los pechos y contemplarlos
lo alto de un escenario miserable, sin que
como si apreciara –con deseo– los de otra
él alcance a tocarla y ni siquiera verla
hembra, ella deshará con lentitud infinita
porque apenas si adivina una sucesión de
aquella fatigante partitura: se sienta, llora
hembras que flotan en un caleidoscopio
aún muy bajito, se pone la bombacha,
surcado por luces enceguecedoras; y ella,
y las medias, y la pollera, y el pulóver. Se
que lo mira con ojos fijos en tanto arquea
queda quieta un rato; parece haberse
el cuerpo hacia atrás hasta quebrarlo dos,
tranquilizado;
tres, cuatro veces, y los labios chorrean un
(Ramón alcanza a adivinar en el paquete
hilillo acuoso (más ese murmullo que él no
las imágenes, en círculos incontenibles,
logra descifrar, que no alcanza a palabra).
de un caballo o un hipocampo o un
enciende
un
cigarrillo
unicornio o un león o la efigie del mariscal Ramón sólo sabe que él ahora se toca
Tito). Ramón, que casi corrió a acariciarle
también –con torpeza– en vez de tocar a
el cabello, protector y absurdamente
la mujer, demasiado obtuso, respetuoso
conmovido, cuando ella lloraba, en este
en exceso de un inaceptable acuerdo
momento está paralizado y en trance.
firmado por dos actores de una obra jamás
Pierde la noción del mundo, de su misma
escrita. Arriba de un tren que galopa hacia
existencia.
Belgrado. Se esparce un olor agridulce a semen, sexo y alcohol.
No habría pasado una hora –ya se acercaban a Rakovitza– cuando la mujer
La desconocida lo mira con fijeza de
retomó, con suma lentitud al principio,
Jorge Ariel Madrazo nació en Buenos Aires,
alucinada. Erguida en el asiento, desafiante,
aquel ininteligible show similar a una
en 1931. Es poeta, narrador y traductor.
levanta el pubis, introduce en su gruta
expiación o una promesa. Ramón se supo
Publicó los libros de poesía “Orden del día”,
dos dedos de una mano, luego tres; por
despierto en el minuto en que ella volvía a
“La tierrita”, “Espejos y Destierros”, “Blues de
fin Ramón ve menguar en esa caverna
acariciarse, echada ahora a lo largo y boca
Muertevida”, “Cuerpo Textual”, “Para amar a
algo así como el puño entero, la mano
abajo sobre el asiento de cuerina tajeado
una deidad” y “De mujer nacido”, entre otros.
que rota dentro de los enormes labios
sin piedad. Con el bolso había improvisado
Recibió el Segundo Premio Municipal Ciudad
devoradores mientras su dueña llora a
una almohada en la que apoyaba la cabeza,
de Buenos Aires (1987) y el Premio Fondo
berridos roncos. Se alza hacia él al empinar
vuelta hacia él; un brazo colgaba hacia el
Nacional de las Artes (1998).
34
Justa Octubre 2013
Exorcismo Mercedes Mayol
Yo no hablo de venganzas ni perdones,
Su mente era un pueblo atascado en un
el olvido es la única venganza y el
sinfín de fantasmas estériles, perdidos en
único perdón.
medio de un laberinto, en busca de un
«El mal no es lo que entra en la boca del
fauno al cual asesinar con su larga lengua.
hombre, sino lo que sale de ella» decía el
Jorge Luis Borges
Nazareno y por eso se tragaba el veneno, - ¡Maldito!.
por eso se encerraba en su casa a esperar
El bar cerró sus puertas, las calles abrieron sus fauces y una fina lluvia humedecía el
justicia, pero ahí estaba.
a ver el cadáver de su enemigo pasar por - No.
la puerta.
Dios, concédeme serenidad…
Ese enemigo al cual deseaba atravesar con
empedrado de silencios sangrantes. Hacía frío y la idea de ser devorada por la ciudad le produjo un escalofrío que reptó por
su propia herida, desangrarlo en sus venas,
su espalda, no sin antes enroscarse en su
Miró hacia el cielo oscuro y gris de una
arrastrarlo por el fango que la cubría,
corazón y clavar su aguijón infecto en él.
noche como tantas, en las cuales la culpa
hacerle tragar las cenizas que vomitaba
se apareaba con el pasado.
cada mañana, destrozarlo con las garras
«Dios, concédeme serenidad para aceptar
que parían sus dedos crispados de odio y
las cosas que no puedo cambiar», murmuró
Se puso en marcha para llegar a su casa,
por centésima vez en ese día; no era un
donde la esperaban los espectros de una
rezo, sino una súplica para acallar las voces
historia escrita con el elixir de la traición.
La garganta se le hizo un nudo cubierto
que regurgitaba el pasado, despertando
El
entorpecía
de púas y excremento, que soñaba
el llanto dormido y congelando en sus
sus pasos, ya vacilantes, obligándola a
apestara en la boca del infiel, del enfermo,
ojos resecos las lágrimas que el orgullo
caminar despacio, a escuchar las voces
del traicionero y psicópata ladrón de
le obligaba a retener. Esas lágrimas no
que susurraban desde el pavimento,
inocencia y de confianza. Había amado,
derramadas transmutadas en veneno, un
atravesado por los autos que no se
así, con los brazos abiertos y el corazón
veneno que la estaba matando despacio,
detenían a ver su dolor. La soledad dolía,
en blanco, donde la maldad había escrito
mientras se tragaba el resentimiento
vivir dolía, punzante, como ese latido
su legado. Había amado y no supo hasta
acumulado a lo largo de un año.
interno que secaba su alma sedienta de
entonces que sabía odiar, con ese hedor
empedrado
irregular
de sombras.
35
Justa Octubre 2013
putrefacto de los muertos, con ese orgullo
extraordinario?... y Thais se estremeció…
gimiendo venganza, con el pie anhelante por aplastar su cabeza y, si hubiese podido
Venganza. Frente, detrás, debajo, arriba y dentro de ella latía la sed de justicia,
Tan simple como la navaja de Ockham:
y podía, exponerlo en la plaza de su reino
hora tras hora, día tras día, insomnio tras insomnio, mientras se consumía entre la
de dioses ciegos, desnudando su mísera
Ante dos o más explicaciones a un
decisión de lanzar al mundo la maldad o
existencia, desollándolo y arrancándole
mismo hecho, la más simple suele ser la
tragársela y purgarla dentro de sí misma.
sus mentiras para clavarlas en una pica
más probable, pero no necesariamente
Qué tentador resultaba partirle el corazón
en el centro de su estúpido universo, ese
verdadera… Aunque ella desconocía el
a otros, de un solo golpe, de un solo tajo
universo donde él era su propio dios y su
enunciado.
y desangrar su pena y su vergüenza:
propio demonio.
vengarse de él en otros, hacerles pagar su «La mujeres que han estado conmigo
herida.
Lo odiaba. Pero más se odiaba a sí misma
me odian, me tratan de misógino y están
por haber caído en sus palabras falsas, esas
destruidas», cínico él, estúpida ella que en
« Dios, concédeme serenidad » gritó frente
palabras que ella deseaba y necesitaba
vez de pensar agachó la cabeza y susurró
al sagrario...
escuchar, que la habían convertido en
para sus adentros «Ellas no supieron
Thais -la puta condescendiente de Dante-
comprenderlo». Porque a sus ojos ciegos
Lo había amado, le había pedido a un simio
mendigando amor y traicionándose a
era magnífico, y sí, ahora sabía que la
con navaja que no lastimara su corazón; al
sí misma; suplicando caricias, negando
maldad tiene un rostro magnífico, unas
rey de los mentirosos que no la engañara.
verdades que estaban frente a sus ojos y
manos suaves y de uñas ponzoñosas. Y
Le abrió las puertas de su casa y de su
que no quería ver por miedo a aceptar que
tuvo que bajar al infierno para descubrirlo y
familia a su asesino. Creyó en lo que quiso
ella tenía una sombra de limo pegajoso
descubrirse. Lo peor era la lucha, saber que
creer y estuvo dispuesta a sacrificar su
e infecto. Abriendo sus piernas para que
podía vengarse y no hacerlo y desearlo, no
propia vida para llevar adelante ese amor
entrara la miel y supurara el veneno.
a él, sino a sus entrañas desparramadas por
revestido con piel de hiena.
el laberinto en el cual libraba la batalla. Verse, era lo que más la atormentaba, verse
Él le habló con palabras mansas, al
débil, resentida, destruida por el orgullo
Nunca creyó que la venganza tuviera un
principio, palabras que ella quería oír, esas
y la miseria; verse de frente y aceptar la
aroma tan dulce, no lo había comprendido
que entran despacio, subrepticiamente
simple verdad de que había caído, de
antes,
crímenes
en el corazón y se vuelven caricias. Le dijo
rodillas, arrastrándose como una meretriz
pasionales apuñalando traiciones en su
que quería formar una familia, le habló
serpenteante que traiciona a su propia
propio cuerpo, creyendo que era el del
de moral, de su adicción superada por
especie. Ella, la que no cruzaba fronteras
otro.
el alcohol, de lo fuerte que era. Le dijo
cuando
leía
sobre
vanas; ella, la que no creía en la belleza
que la protegería y que sería él quien la
sino en la profundidad, había bebido del
No. Ella no era así, y sin embargo allí estaba,
rescataría del lugar de donde ella misma
cuenco de la mentira y se había convertido
la venganza latiendo en sus entrañas y
ya se había rescatado hacía tiempo. Confió.
en navaja, oscura, negra, afilada, venenosa,
cubriendo su piel de manchas blancas,
Le compartió su dolor, su historia, sus más
prejuiciosa y traicionera.
una por cada vez que había pensado en
íntimas vergüenzas. Pero, cuando ella
entregarlo a la policía, por cada vez que
comenzó a sospechar, él preguntó:
Sí…lo y se odiaba, y eso no lo estaba
pensó en matarlo, por cada vez que se
matando a él, que carecía de conciencia,
dio cuenta de que se burló de ella; por las
la estaba matando a ella, lentamente
veces que la usó, por el dinero que le robó,
mientras el mundo seguía su curso,
por la estafa moral y enferma de un ser que
- A que me estafes moralmente- le contestó
mientras los otros reían y lloraban sin saber
no merecía la pena, ni siquiera la alegría.
ella temblorosa.
Debió verlo, escuchar lo que decía y no lo
Pintor se decía, y era cierto, pintaba…
Y el rió, rió con ganas, cínico, manipulador:
que quería escuchar, y esa sensación de
mentiras y mitos que robaba de las vidas
miedo en el cuerpo de ¡No puede ser!…
de otros porque ni siquiera eso era verdad.
Pero, ¿por qué no? ¿Por qué no puede ser
Cruel y enfermo emulador de Picasso, pero
verdad? Y el preguntó: ¿No deseabas algo
no de su arte, sino de su perversión.
- ¿A qué le temes?
qué había detrás de su sonrisa congelada.
36
- ¿Cómo voy a estafarte si no tienes nada? Y era verdad, no tenía nada.
Justa Octubre 2013
- ¿No crees que si tuviese que estafar,
como si la mujer lo persiguiera.
elegiría a una de las tantas mujeres con dinero que me siguen?
carentes de vida, el darse cuenta que hablaba con un cascarón vacío. Su amigo
Ella lo miró con tristeza, el pensamiento
había partido hacía tiempo y ella se estaba
comenzó a formarse pero no llegó a nacer
licuando poco a poco, hacia el abismo
Y Thais agachó la cabeza una vez más.
-Pobre loco-, y se preguntó a sí misma:
de su propia destrucción. Las clavículas
Era tan lógico lo que decía, que no lo vio
¿Cuál es la diferencia entre ese loco y yo, él
sobresalían como perchas en sus hombros,
venir, o no quiso hacerlo. Su orgullo no
habla con alguien que no existe y yo, con
los pómulos eran dos escamas afiladas
se lo permitió, porque en aquel entonces
alguien que ya no está?
cubiertas apenas por la carne, la misma
pensó: ¿Por que me sucedería esto a mí?, y ahora sabía la respuesta: ¿Por qué no?
que tiempo atrás había ardido en sus El tren partió, el loco quedó atrás y sus
brazos y ahora ardía, pero de odio.
conversaciones silenciosas la siguieron No supo cómo había llegado a la estación
hasta llegar a la puerta de su casa. Subió
de tren, últimamente tenía esos espacios
los 36 escalones al purgatorio y se encerró
en blanco, poblados de multitudes que
en él.
la aturdían. Él se había ido hacía meses
« Dios, concédeme serenidad…» No se duchó, hacía días que no lo hacía porque costaba, todo le costaba. Comer
con sus pocos ahorros, su dignidad y su
« Dios, concédeme serenidad para aceptar
era un suplicio, cenizas insípidas que
confianza. Esto último era por lo que más
las cosas que no puedo cambiar. »
cruzaban a ciegas el desierto de su
lo odiaba. Nunca había odiado a nadie,
garganta; dormir era ya una utopía, se
nunca había desconfiado de nadie, la
Se sacó el abrigo. Su casa era un reguero
acostaba vestida sobre la cama sin hacer,
gente era buena… en su mayoría. ¿Por
de ropa y recuerdos, aún había cuadros
mirando el techo, rechinando los dientes,
qué le harían daño si ella no hacía daño a
de él apoyados contra la pared, aún había
llorando en silencio para no gritar, aunque
nadie? Esas cosas le suceden a otros, a los
restos de su veneno tiñendo las paredes de
había noches en las que sí gritaba, sin
que viven odiando, a las mujeres débiles, a
espantos. Fue al baño. Las sombras oscuras
palabras, sólo una letra: una A punzante
las ignorantes, a las estúpidas… como ella
enmarcaban sus ojos verdes y acuosos,
y continua que empezaba despacio hasta
ahora.
mirándola desde el espejo. Recordó a
dejarla aturdida y de rodillas, suplicándole
aquel amigo, el adicto a la heroína que
a Dios que le sacara el veneno de adentro.
Subió al tren y se apoyó en la puerta
murió tiempo atrás, ese que se encontró
Porque ella no era así, o tal vez sí, pero no
esperando a que éste partiera. Por el
en la calle y el cual ya no estaba, a pesar
deseaba serlo.
andén caminaba un loco, gritando a una
de estar hablando ahora con ella. Recordó
mujer invisible:
la tristeza, nada comparable con el dolor
Aquella noche sin embargo no arreció el
que sentía ahora, o quizás no era el mismo
llanto, sólo el viento sibilante y el sonido
tipo de sentimiento. Recordó sus ojos
del compresor de un aire acondicionado
-¡Puta traicionera!- gritaba gesticulando,
37
Justa Octubre 2013
antiguo que no había escuchado cuando
niegas te somete”. No eras buena, sólo que
era feliz, pero que ahora acompañaba su
no tenías la oportunidad de ser mala, y aquí
insomnio. Los dientes no rechinaron, no
la tienes ahora: tu sombra alquitranada
crujieron los demonios, ni el dolor, ni la
chorreando por tu piel de escamas.
pasión enceguecida. No, sólo los recuerdos que deambulaban por la habitación a
No es agradable verse desnuda frente al
oscuras, como espectros a la espera de
horror, no, no lo era. Sin embargo, había
sentir el aroma ferroso del rencor.
algo de liberador en ello. La lucha continua consigo misma estaba llegando a su fin,
Dios concédeme serenidad… su corazón
la elección de ser o no ser era suya. Vivir
latía,
tum…tum
muriendo un poco cada día, supurando su
tum…tum tum… y se concentró en ellos
sombra, aceptar que esa existe, que vive en
cerrando los ojos. Es fácil ser bueno cuando
ella y que saldrá en la primera oportunidad
no se es herido. Es fácil amar cuando se
que le depare una herida.
lo
escuchaba,
tum
es amado… es fácil dar cuando tienes… y ella tenía, tenía el poder de destruirlo
La noche la cubría, o vivía desde siempre
si quisiera, y quería… pero no deseaba
dentro de ella… Tum tum… se levantó
ceder, no deseaba ser como él. Pagar con
de la cama y encendió la luz. Prendió la
la misma moneda, ojo por ojo… no. Eran
PC y abrió el Word… Tum tum, latió el
leyes viejas, antiguas, y nadie en este
cursor en la página en blanco… sus dedos
mundo podría culparla si llevaba a cabo su
acariciaron el teclado, cerró los ojos y latió
venganza, quizás nadie lo sabría, sólo ella,
su alma antes de escribir:
y era suficiente. Me pregunto qué diferencia habrá Recordó sus palabras una vez más: Eres
entre inconsciencia y estupidez.
como una niña, inocente y confiada. Si lo uno precede a lo otro o es un final Sí, los monstruos suelen usar la verdad,
cantado.
Y luego miró hacia abajo, y volvió a teclear:
sí lo era. Era así, confiaba -así, en pasadoen la gente. Ahora la herida supuraba y la
Si la ebriedad es una excusa, o la
nO oLvIdo
cercanía de otros hombres la asqueaba,
excusa es la ebriedad.
nO pErDoNo
cualquiera. Pero sabía que eso no sacaría
Si la culpa es del puñal o de la espalda
√v^√v^√…….
el dolor, sino que lo intensificaría más,
desnuda.
nO vIvO
la hacía desear vengarse con ellos, con
Desfibrila el alma Siempre me he preguntado
porque no podría vivir con ella misma, Si son tuyas las caricias o es mi piel
¿Adónde irán los latidos
que se desliza entre tus dedos.
De un corazón detenido?
esos a los que tildaba de cobardes por no
Si el cántaro se rompió porque era de
Apagó el ordenador, se dio una ducha, lavó
querer enfrentar la vida, y se dio cuenta de
vino y no de agua.
su piel de recuerdos y caricias falsas y por
porque sabría lo que estaba haciendo. Por primera vez comprendió a los suicidas,
que ellos sólo querían detener el dolor, el dolor que no para, que desgarra el alma y la vuelve cenizas.
primera vez en muchas noches, durmió Si existe el mundo porque lo veo y veo
sola sin fantasmas ni espantos.
sólo porque estoy ciega. Cuando despertó a la mañana siguiente,
Tum tum… dijo su corazón.
Pregunto...
supo que había ganado esa batalla, pero su sombra seguiría al acecho, a la espera
«Déjalo marchar… deja que purgue su
Y mientras tanto… el amor se me
de otra herida, a la espera de esa venganza
propio veneno y destila el tuyo. Enfréntalo
escurre entre las piernas.
que esta vez, no se había permitido parir.
y vuelve», ¿Cómo era? Ah sí… “Lo que
38
Pero ahora, conocía su rostro…
Justa Octubre 2013
39
Justa Octubre 2013
El carruaje de heno Iván Medina Castro intolerable
hipocresía,
elucubran
ingeniosos planes cetreros para poder gozar de una suntuosa parte de la carga sin distribuirla a sus ciudadanos o a sus símiles, al extremo de valerse de una falta capital: el asesinato. Y aún algunos no saciados, persiguen la carroza para quedarse con toda la gabela de ser posible. Y como el látigo de la avaricia es muy largo, incluso seduce a los destinatarios finales, a los hombres santos glotones y lujuriosos popes que a sabiendas del poder emanado de su vestimenta, extorsionan a los fieles, compran los favores de las doncellas y enriquecen sus arcas sin hacer caso al edicto. El magnánimo Zar, Iván Denisovich, fiel a
perjudiciales
sus principios de igualdad y justicia, una
suprema corte, no les quepa a aquellos
sabio
vez al año ordenaba el envío de varios
desventurados incapaces de sobrevivir a
hesitación, lo digo otra vez, estos ultrajes
carruajes ricamente adornados en oro
sus debilidades ninguna duda que por sus
son pecados, por lo tanto justo castigo del
con el emblema heráldico que versa: Qui
actos serán juzgados.”
cielo han de recibir, así pues, ay de aquellas
manifiestos
por
esta
nescit dissimulare, nescit regnare (El que
Así expuesto lo anterior, de esta manera consejo,
voluntades
quien
mezquinas,
aún
que
presente
cegadas
no sabe disimular no sabe reinar). Repletos
Ciertamente el Zar, nada ingenuo, sabía que
por sus actos de ambición, maldad y
de joyas y alimentos para transitar
la mezquindad intrínseca del ser humano
gazmoñería, ignoran que al pretender
por los poblados del basto dominio,
habría de florecer y corroería a muchos
hacerse de los bienes mundanos al seguir
con la dadivosa intención de repartir
de los representantes de su reino sin
afanosamente la carreta, se perfilan directo
equitativamente esas riquezas entre todos
diferenciar su estatus social. Entendiendo
a la condena, y como escarmiento para
los habitantes. La confianza en el respeto
el desarrollo de complejo proceso de la
todas aquellas rapiñas, servidores del mal
de su voluntad y en la bienaventuranza
siguiente manera. El campesino, el estrato
que osaron caer en la tentación, se verán
de sus súbditos era tal, que no encontraba
más desprotegido, consciente de su
confundidos al seguir un ordinario carretón
motivos para resguardar las carrozas por la
incapacidad para oponerse directamente a
de simple heno, y lástima de aquellos
escolta imperial durante sus interminables
la voluntad de los potentados, al ver pasar
que, ignorando su corazón arrepentido,
trayectos, a pesar de las habladurías sobre
la carreta, se acerca lo más posible para
insisten en continuar con el carruaje por
el detestable y codicioso comportamiento
tratar de usurpar alguna utilidad material
los atrayentes senderos, pues los calces
de los hombres, con sus actos lamentables
introduciendo sus habilidosas manos
sujetos al yugo son tirados por seres
de hurto, rapiña o hasta llegar a matar.
dentro de las aberturas de la lona, y al
amorfos con pico de pelícano, escamas
El séquito real, consternado ante la
palpar algún objeto, pronto retirarlas con
tornasol, pesuñas por extremidades y una
inactividad del soberano para castigar
el botín; ante esto, la envidia generalizada
larga cola pelona conduciéndoles al lago
semejantes abusos, sólo se limitaba a
provoca reyertas para hacerse de mala
sin pájaros hacia las penas eternas donde
obedecer. El emperador, por su parte,
forma del bien, y los vencidos, al ver su
los cerdos castigarán su soberbia.
enseñó con sabiduría a su comitiva
vacío, continúan siguiendo el carretón en
tomando los valores de su fe ortodoxa y
espera de una oportunidad mejor para
Así pues, de tal suerte, cada año la justicia
manifestó con absoluta tranquilidad:
actuar.
divina se encarga de mantener limpias de escoria las tierras del gran príncipe de
“Quien vacile, que no le cause sorpresa,
Los afortunados y nobles caballeros,
pues de ser ciertos los comentarios
obrando en pensamiento y acto con
40
todas las Rusias.
Justa Octubre 2013
En sentido del desparpajo final Diana Rosas Castro “El escritor muchas de las veces lo es porque ambiciona destacar; lo es, para comprobar que su conciencia y razón, ambas, le pueden ofrecer el cielo o el infierno. Eso sí, ambos a su favor; cuando en realidad no sabe ni puta madre qué hacer con ellos, como consecuencia, desesperadamente se miente”. D. Rosas.
Segura estaba que todos veían pornografía
Tenía ya meses viendo videos pequeños de
desde hace mucho el realce de la misma.
a escondidas. Algo que nunca había
pornografía lésbica, hay algo en ellas: ese
Vidita aquí, vidita mundana, pero con un
escuchado es que alguien preguntara por
modo sereno, silencioso y un tanto más
enceguecedor sentido, eso si peleaba, eso
ello. No dejaría por y ante nada hacer esa
plácidamente creíble, ríos que le permitían
si buscaba.
novela aunque el día tenga veinticuatro
tolerarles; agradaba el verles con atención,
horas.
tan
por lo menos un par de minutos más a
En los videos pornográficos de mediana
apretados como los jeans que le super
Quedaban
esos
minutos
diferencia de los otros videos. Era que su
normalidad: donde los hombres gozaban
ajustaban desde ya, dos veranos pasados.
inteligencia en impulso, necesitaba ver el
de una aparente fuerza tan garbosa como
No le sobaba el tiempo, y mucho menos,
lado humano en su vida cotidiana; ése, el
antigua; majestuosa en su brutalidad, tan
las dotes monstruosas del ego intelectual
lado floreciente de la humanidad sin que
pedante como arrebatada, tan, pero tan
que tanta acción genera en el trabajo de
ella tuviese la necesidad de deambular
fuera de contexto erótico, tan de todo
un escritor común (rata patona). Café,
con acción en la peligrosidad bizarra del
que terminaba tirada de la risa. Eran las
alimento saludable; ropa para no planchar;
humano: no, con extraños nada. Ni los
mujeres pintadas en exceso y los hombres
peinado sofisticado para no maquillar; no
espontáneos buenos días, menos con
que las golpean al mamarles el pito, tan
escotes, no zapatos clásicos, pero sí satín
las imágenes púdicas de tanto ser sexual
absurdamente ridículos en masas. Por
en blusas abotonadas.
gimiendo. Ah, a, a, a, ay.
otra parte, veía a los que están de verdad gozando al ser animales no sabios:
Por muy rosa que le pareciera el
Vivir
resultado de dicha novela, sería al final
ocasionaría a su conciencia una desvariada
un descomunal intento por darle de
realidad que de verdad no le interesaba.
nuevo un nombre a algunos espacios
No eran los actos sexuales en videos lo que
Las mujeres de cuerpo perfecto, de
de su existencia, que eso sí le interesaba.
la hacían desear adentrarse a experiencias
peinados adheridos a la elegancia y a la
No llegaba todavía a exigirse un trabajo
parecidas. Uno, mucho menos eso. El ver,
vulgaridad, pero eso sí tan perfectamente
intelectual respetable y de renombre, eso
saber la curiosidad de conjeturar que las
depiladas. Lo que era al final, más envidia
le importaba un pedazo de hoja de otoño,
personas vivas hacen con su inconsciente
le daba. Pues esas mujeres no gozaban
o tanto comer un trozo de carne fría. No
de necesidad sexual, un algo que a ella la
de la conciencia rasposa de pensar tanto
estaba para exigencias irracionales, no por
verdad lejos estaba de concernirle, pues
en sí mismas que su animalidad brutal
el momento.
experimentar por lo pronto no quería.
no las convertía para ella en sólo seres
Desencarnar más bien, por una parte, que
sexuales: artífices de la realidad humana;
la vida no pasaba fuera de su puerta en
o, esos machos por lo general de cuerpos
vano, porque el pretexto de la vida era ya
nada perfectos, con actitudes salvamente
Entre el cacho de hoja de otoño y…
la
sexualidad
desordenada
sin gemiditos actuados; sin los bufos golpetazos masculinos.
41
Justa Octubre 2013
desagradables e idiotas. Deberían envidiar
llevaba siempre al unísono. Era eso, el
mostrar, total, era en ellos donde siempre
a los grandes del Renacimiento. Sí esos, los
reloj que la atormentaba sin siquiera
la memoria más trascendente se quedaba
de los videos, esos: las Vergas Gordas. Que
sentir siempre el gusto por la cordura;
en el cúmulo del diario de los secretos
la quieres, que no la quieres, que pídela y
la discreción de siempre manejar una
humanos, cómo hacer para darse a reacción
frases cortas en inglés. ¡Oh! esos… y las
imagen que los demás pedían: debía verse
sin que esas memorias se perturbaran
mujeres por supuesto muy jóvenes, tan
siempre presentable, es decir, la mayor
al fundirse, como si en ella hubiesen
pequeñas incluso de cuerpo; las que deben
parte de las veces con zapatos clásicos
quedado recuerdos que torturaran sus
dar la impresión de ser las más sexuales.
y ropa nada vulgar. Pero eso le quitaba
blandos pesares; los videos podían ser la
Inmensidad de Lolitas para tirar al cielo,
tiempo: cuarenta y cinco minutos exactos
estimulación más transparente y abierta
ellas. Estrellitas que pueden ser colgadas
en absurda demanda. El cabellito en su
que un poema vanguardista, porque de
en los espejos de los autos, en las paredes
lugar, la pelea absurda ante la senectud
la fealdad encontraba ella el estímulo
de algún taller mecánico o en la habitación
que otros tanta importancia le daban. Qué
funcional de una reacción abierta y
de un adolescente susceptible. Ah, delicias
jodida idea.
sincera, en donde junto con otra persona
pequeñas para nuestras pupilas. En
una
ocasión
descubrió
escribiría mandamientos que pudieran en
Las palabras en su vida cotidiana eran
ser destrozados o tatuados por pesares de ambos.
dos
algunas veces veneno para los que
parejas realidades convincentes en sus
convivían cerca o en ella; a menudo se
movimientos, una congruente armonía en
enfrentaba a la tortura constante de su
Por fin había desmentido la fortaleza
el modo en que se miraban y sobre todo
amor a lo ególatra, alienígena sediento del
aparente del morbo al acto pornográfico,
cómo se tocaban el uno al otro. La primera
corazón humano. Se mezclaban siempre.
sin necedad ante nada, bajo la supervisión
pareja era de dos jóvenes mujeres que se
de una total cosmovisión serena, un tanto Esa sabia manía de cambiarse de nombre
con una sutil coherencia; entre sus blancas
cada par de días ya no le divertía, la
pieles no había pertenencia, había una
atormentaba. En quién debía convertirse
solidez tan íntima que quedó sorprendida.
después de haber visto la película en
En la segunda pareja era notoria al
donde el porno estrella debía acatar
Diana Rosas Castro (U.S.A.-México;1976). De nacionalidad
instante la realidad de ser tan cual, par de
órdenes; después de esa película alemana
norteamericana y con 37 años de edad, está licenciada en
sexos opuestos y poseedores ambos, de
veía esos videos con otro sentido, algo
Lengua y Literatura Hispanoamericana, actualmente cursa
un lenguaje corporal estimulantemente
encontraría en deletreos, en algunos
un magister en la universidad Rutgers, radica en el Sur del
poetizado por el excesivo gusto del
gemidos, aunque éstos estuvieran hechos
Condado Yuma, Arizona.
uno por otro, se tocaban el cabello, se
para cumplir otra función.
cuidaban de las luces, se olían. Se vivían concentrados
42
aguda y fiable.
estremecían la una y la otra y no en turnos, y
endeblemente
en
Sus estudios universitarios los realizó en la Universidad
una
De saber lo que observaba con atención,
Autónoma de Baja California, campus Tijuana, México. Se
materia de existencia, en donde la razón
la bella necesidad de ser reconocidos,
mudó a Estados Unidos en el 2000 siendo este su lugar de
no cabía en presencia, menos necesaria
que en el fondo tal vez tenían los que ella
nacimiento y ha hecho labor como periodista en el periódico
era. Insultaba supongo, concluía ella,
amaba en, ante y frente a su nombre: la
local de Yuma: Bajo el Sol y trabajos profesionales de índole
cualquier asomo de la razón. Ahora sí ni los
soltura, la mentira abierta traducida como
variante: traductora, capacitadora profesional: maestros y
grandes filósofos.
honestidad.
bibliotecarios; profesora de literatura.
Cuando por las noches el pensamiento
Se aferraba a algo fuerte, pasaba cada
Escritora independiente y decidió retomar la labor de
arrebatado y sin orden la despertaba,
temblor: cada que alguno de los que le
escritora recién el año 2012. Ha colaborado en San Luis
corría a su cocina por un poco de agua
interesaba pronunciaba de diferente modo
News, con la columna El Nino y la Palabra. La crítica literaria
fría. Líquido que al tocar sus labios le
y variante entonación palabras rebuscadas
es una de sus áreas predilectas y la poesía. Gusta de la
hacía recordar la compasión que ella ya
de sentido y sinceridad, siempre con
pintura y la elabora; placer por el cine y la música.
era capaz de abordar para su siguiente
alguna emoción inútilmente escondida.
amanecer; su consecuente día y la
Porque aunque pareciesen humanos,
La literatura femenina ha sido el área de trabajo en la que ha
reapertura de constantes proyectos que
en el fondo algo en sus cuerpos podrían
concentrado su tesis titular.
Justa Octubre 2013
Tabú Esteban Gutiérrez Gómez Por la mañana no recordabas nada. En la ducha descubriste piel entre tus uñas. Te dolía el sexo. Pero no te sentías mal. La luz de la ventana dañaba la penumbra de tus ojos. Saliste porque habías quedado. Conmigo. Comimos y me lo contaste. Dijiste que fue como un sueño. Luego paseamos por los jardines de la ciudad. La esencia de azahar nos envolvía. Me besaste. Fraterna amistad. Me abrazaste fuerte. Me estremecí. Las heridas de la espalda volvieron a sangrar. El día siguiente cogí el primer tren sin mirar su destino. Te escribí una nota que rompí. Su mirada volaba hacia ti. La sentías, pero
la vuelta. Abajo, la fiesta era un puro
Preferí no verte. Lo sabías. Llamé a madre
evitabas darte la vuelta. Jugando a amar
eco incomprensible que se perdía en tu
para anunciarle que me iba. Un trabajo
a veces es necesario clavarse la espina al
pensamiento. Te desnudó sin intentar
repentino. Para mucho tiempo. Quería que
intentar coger la rosa. Lo sabías, y preferías
quitarte la máscara. Te dejaste ir. Besaba
me despidiese de todos. Especialmente de
hacerle sufrir. Primero, que aprenda que
tus muslos, tus pechos. Buscaste su sexo
ti.
cuando se tira de la brida hay que pararse.
caliente. Caísteis sobre la alfombra. Libó
Siempre. Luego ya le darás cuerda. Si acaso.
tu néctar. Te agitaste. Vuestros jadeos
Relato perteneciente al libro El laberinto de Noé
rimaron. Quedaste dormida. Despertaste
(Editorial La tierra hoy, 2008)
Eso te decía madre.
cubierta con una capa negra. Abajo continuaban ecos que te devolvían a la
Esteban Gutiérrez Gómez ha publicado las
Con los ojos entornados giraste algo la
noche. Te vestiste despacio. Arreglaste tu
novelas fragmentarias El laberinto de Noé
cabeza. No mucho, lo suficiente para
pelo alborotado. Pensaste. Una vez más
(2008), El colibrí blanco (2009), La enfermedad
que su sonrisa, anhelante, confirmase tu
te dejaste dominar por la pasión. Bajaste
del lado izquierdo (2011) y 13.0.0.0.0
triunfo.
de nuevo a la fiesta. Cogiste una copa de
(theREVOLUTIONisNOW)
vino blanco. Buscaste con la mirada a tu
talleres de creación literaria de narrativa breve,
Te hiciste seguir por el salón. Caminabas
amante. Había desaparecido. Caminaste
fue miembro fundador y asesor literario de
levitando entre la gente. Por los espejos
entre la niebla de tabaco hacia la salida.
la revista Al Otro Lado del Espejo, dedicada
de la puerta viste que te seguía. Subiste
Como levitando. Te paraste en la puerta.
en exclusiva al relato, y fue el impulsor del
las escaleras levantando levemente tu
De nuevo sentías su mirada. Volaba hacia
«Manifiesto por el cuento». Ha colaborado en
vestido. Todavía notabas su mirada.
ti. De nuevo giraste algo la cabeza. Sin
varias antologías como Vinalia Trippers. Plan
Aceleraste el paso y, un poco sofocada,
llegar siquiera a mirar. Saliste a la calle en
9 del Espacio Exterior, Trippers from the Crypt
buscaste una habitación. Dejaste la
busca de aire fresco. La luz de la noche
y Spanish Quiqui; Los rincones más oscuros:
puerta abierta y te echaste sobre la cama.
proyectaba su figura borrosa tras de ti.
Antología del miedo, Perversiones. Breve
Respirabas agitadamente pero intentabas
Te diste la vuelta y apoyaste la espalda
catálogo de parafilias ilustradas, Cuentos para
calmar tu corazón. Cerraste los ojos al
en la barandilla de la escalera. Sonrisa
hambrientos, Narrando contracorriente, La
escuchar su respiración tan cerca. Olía
tras un antifaz negro. Le miraste con
ciudad vestida de negro y Viscerales.
a perfume. A incienso quemándose. A
detenimiento. Sin pronunciar una palabra
pasión. Dejaste que te besara el cuello. Su
bajaste las escaleras y te dirigiste al coche.
Junto a Patxi Irurzun ha coordinado el libro
lengua recorría los lóbulos de tus orejas.
No te siguió. Pero hubieras querido que lo
Simpatía por el relato. Antología de cuentos
Sus manos, hábiles, buscaban humedad
hubiese hecho.
escritos por rockeros (2010).
(2012).Imparte
bajo tu vestido. Gemiste. Intentaste darte
43
Justa Octubre 2013
Las Puentes Elías Silva Hernández nuevo establecimiento que se llama «Cup cakes Las Puentes» es atendido por dos chicas hermosas, de una cálida sonrisa y bella mirada que sonroja el alma y deja ver la bondad que habita en ellas. -
¡Hola, muy buenos días! Mi
nombre es Carmen Puentes y ella es mi hermana Marina, ¿cuál es tu nombre amigo? Y sólo puedo balbucear algo que espero hayan entendido. Me duele el estómago, estoy nervioso como cuando iba a la escuela y me tocaba presentar un examen para el que no había estudiado. He comprado una pistola y una caja de
le pregunta, deja de estar de metichoncito,
balas, ¿serán muchas? O ¿hará falta solo
¿ok?
una?, si ya sé, ya sé, se escribe “¿o sólo hará
-
Casimiro.
¡Qué nombrecito eh!, me dice mi cerebro
falta una?, mis pensamientos no respetan
Un día, no recuerdo cuál, me despertó
que no puede quedarse callado y
las reglas de redacción, voy a terminar con
su aroma inigualable, mi ventana estaba
enfocarse en hacer su trabajo, mantenerme
esto ahora, tiene que ser ahora, ella es la
abierta y traía hacia mí los olores de la
ecuánime, ¡ah no!, eso no puede y por mis
culpable de mis males, cada mañana la
calle, de esta avenida tan conocida en mi
instintos estoy aquí, pero ellas no saben lo
amo tanto y al terminar la odio como a
Monterrey que se llama Las Puentes, sí
que pasa en mi cabeza y continúan.
nadie.
« Las», no «Los», porque no se refiere a la estructura para pasar de un lado a otro,
-
¿Qué? Mi cabeza dice que me explique,
se refiere a un apellido de las fundadoras
cup cakes y tenemos promoción, ¡todo al
¿para qué? Sí, sólo estoy hablando
de la colonia donde vivo, ellas aún
3X2!
conmigo mismo, qué tiene qué saber la
tienen descendientes que aquí habitan
gente lo que pasa aquí adentro, el remolino
«Las Puentes». Desperté de una noche
-
que me envuelve, el que me marea y no
cualquiera, una mañana cualquiera, para
chocolate.
me deja ver, el mismo que distorsiona mis
iniciar un día cualquiera, el canto de las
pensamientos y me lleva a comprar un
aves de la arboleda cercana alegran mis
-
arma y municiones.
mañanas, el ruido de la gente que hace
promoción? Ándale Casimiro, llévate 3
Hoy abrimos nuestra tienda de
Sí gracias, me das uno de
¿No
quieres
aprovechar
la
ejercicio o que camina a su trabajo es el
y sólo pagas 2, mira te recomiendo que
No sé cuando empezó y aclaro que vivo
de siempre, los ladridos de los perros, el
agregues el de frambuesa y limón y de
solo, nos soy un freaky de casi 30 años que
ruido de autos y la alegre risa de los niños,
regalo te doy mi favorito, el de almendra.
aún vive con sus padres, ni soy gordo, ni
todo eso ilumina mis mañanas, y luego el
feo, ni triste, y mucho menos estoy loco,
ritual de siempre, bañarme, vestirme lento,
¿qué, acaso nadie ha hablado nunca
mientras tomo un café y miro a la gente
consigo mismo?, lo que sí debo reconocer
por mi ventana, pero ese aroma es nuevo,
Entonces así debe ser como todo
es que tengo una obsesión:
no puedo evitarlo, aturde mis sentidos
comenzó, después de esa mañana iba a
y por fin mi vista ubica su procedencia,
diario a comprar cup cakes, de 3, luego
tengo que ir.
de 6, a veces inventaba alguna reunión
-
¿Una?
-
Sí, sí, está bien, gracias.
en el trabajo y aún cuando la promoción
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Sí, una, al parecer mi cerebro es un poco
Desciendo
los
ya había terminado llevaba 12, Carmen y
“chonito” y anda contestando lo que nadie
departamentos donde vivo y llego a un
Marina me atendían siempre con especial
las
escaleras
de
Justa Octubre 2013
esmero, tal vez es lo que quiero ver, pero
-
Me das dos por favor.
-
me atendían mejor que al resto. Empecé a preocuparme por mi apariencia
Y te regalo otros dos Casimiro,
los hice sólo para ti.
-
y me uní al grupo de corredores que veía por mi ventana, 5 vueltas a las
Pero no hago daño a nadie Padre,
a nadie ofendo, a nadie lastimo. Todavía no hijo, pero los pecados
capitales son los generadores de otros, -
Sí gracias.
debes cortarlos de raíz.
Arboledas, luego 10, y me daba cuenta cómo Carmen se asomaba por la vidriera
Y me fui, mientras caminaba a mi trabajo
-
de su tienda, seguida por Marina, que lo
disfruté del primero, ¡mmmm! deliciosa
en el mundo Padre, como esos insensatos
hacía disimuladamente, y sentí un poco
textura, una capa doble de chocolate
que atacan con armas biológicas matando
de pena y dejé de usar ese tramo del
salpicada de coco y almendras. Mañana
niños y mujeres, o que invaden países y
trayecto. También quise dejar de ir a su
pido el mismo ¿cómo es que se llamaba?
matan a su población para «comprarles»
establecimiento, pero no podía, mi maldito
Hay personas realmente malas
al precio que les conviene sus recursos
cerebro es bueno para estar de metiche
Oh, idiota cerebro, Chonito, maldita sea,
naturales, quebrantan los mandamientos
pero malo para controlar mis impulsos.
despierta,
de Dios.
despierta,
asimila,
rápido,
recuerda, ¿qué significa lo que pasó? -
¿Seguro que es así? ¿o sólo
buscas a quién echarle la culpa? -
Cállate Chonito, así te vas a
-
Y van a pagar hijo, todos y cada
Que le gustas a Carmen, pues si
uno de ellos están pagando ahora mismo
no es una ecuación cuadrática de segundo
y van a pagar más en la siguiente vida, tú
grado.
aún puedes ser salvado.
llamar. -
Tú te llamas Casimiro, no necesito
decir más.
A veces olvido que soy ingeniero,
-
Cuál es mi penitencia Padre.
-
Córtalo de raíz.
es un pleonasmo Chonito, es lo mismo, una ecuación cuadrática es lo mismo que una ecuación de segundo grado.
¡Me lleva!, y no lo puedo callar, sí, me llamo
Pero no pude, sólo resistí un día, así que
Casimiro y me han dicho peor, todo porque
-
Ah y eso sí lo sabes y no te das
a la mañana siguiente me aparecí con
a mi abuelo se le ocurrió morirse unos días
cuenta de lo obvio – me contestó Chonito.
las hermanas Puentes, y las noté algo
antes de que yo naciera y mis padres me
distantes, Carmen tenía los ojos vidriosos y
pusieron como a él, si mi abuelo hubiera
-
vivido un poco más yo llevaría el nombre
ocupado…
Es que mi corazón ya está
yo hice como que no vi, Marina me sonrió y me pregunto:
de mi padre, Fulgencio. -
Pa’l caso es lo mismo.
-
Y no te callas Chonito.
¿Quieres el especial de hoy
Casimiro? Al día siguiente no fui a Cup Cakes Las
Ha pasado mucho tiempo y sigo yendo
Puentes, pero sentía una enorme ansiedad,
Yo sólo dije «sí», creo que ya no hace falta
así que fui con mi sacerdote y le conté todo
explicar lo estúpido que Chonito es.
lo que acabo de explicar.
diario a comprar cup cakes, pero hoy fue
-
diferente, hoy Carmen estaba arreglada
-
más de lo habitual y Marina no estaba, o al
responde; Chonito es tu conciencia,
menos yo no la vi.
deberías de escuchar.
-
-
No es tu cerebro quien te
que hice especialmente para ti, se llama
No hago nada malo Padre ¿qué
Casimiro,
estos
van
«Casimiro Special». -
Hola Casimiro, tengo un sabor
Toma
para nuestro cliente especial, se llaman
¡Se quebró el cerebro buscando
el nombre eh!
es lo que no escucho?
«cake esperanza de novia» y tiene coco,
Ahora sí hablas Chonito.
almendras y chocolate, tus ingredientes
-
favoritos.
ansiedad por comida que no necesitas es
-
gula hijo, es un pecado capital.
integral con sabor vainilla y chocolate,
Lo que acabas de decir, esa Es
una
mezcla
de
harina
45
Justa Octubre 2013
espolvoreados con glas sabor nuez,
El cup cake vuela en mil pedazos y empiezo
-
avellanas y decorado con un chocolate
a llorar, es uno menos que puedo comer y
igual, por favor no me obliguen a decidir,
kiss, sólo para ti.
grito:
no podría.
-
Me das dos por favor.
-
-
Te doy todos Casimiro ¡pero ya
Apunto al segundo, mis manos tiemblan y
que ya estás haciendo algo malo, creo
sigo llorando, mis mocos escurren por mis
que ya le estás haciendo daño a alguien,
labios, no tengo el valor y aun así mi mano
a dos inocentes mujeres, me dijo Chonito
Yo sólo quiero saber cómo le haces para
se levanta firme y disparo, sólo migajas
y me caló hondo; y me justifico, mentí,
espolvorear el glas ¿qué no se unta?,
vuelan por el viento, mientras grito:
mentí por Gula, amo sus cup cakes, ellas,
¡Nooooooooooooooooooooo!
Las amo, las amo a las dos por
Levantan su mirada y sonríen un poco tristes, creo que he ganado tiempo. Creo
decídete!
cállate Chonito y ayúdame ¿qué digo?
aunque son muy bonitas no me interesan, -
-
¡Oh no Dios, por favor nooooo!
Sí quiero todos.
tengo otra tendencia y amo sus cup cakes, siempre tengo hambre, siempre quiero al
Disparo al tercero sin pensar pero no
menos uno más, ayúdame Dios, lo dejo
Y Marina saltó el mostrador, me dio un
apunto y le doy al suelo, aviento la pistola
todo en tus manos.
beso muy grande y un abrazo, luego metió
lejos, me dejo caer al piso, con la manga
todos los cup cakes en una caja y me los
de mi camisa seco mis lágrimas y limpio
Que conveniente –me dijo Chonito-. Pero
entregó, pude ver a Carmen derramar
los mocos que escurriendo entran a mi
él no entiende que el amor va más allá de
lágrimas de tristeza y correr a la trastienda,
boca, ¡guácala! tomo el tercer cup cake de
los sentidos, incluso del sentido común.
¿Qué hice?
la línea y lo como. Mi corazón rebosa de felicidad, mi mirada se ilumina, pruebo su
Elías Silva Hernández publicará en poco
Recordé la conversación con mi sacerdote
sabor y me eleva al cielo; toco las estrellas,
tiempo su novela A través de los ojos de los
y aquí estoy, voy a cortarlo de raíz, he
son mías, llega la policía y me lleva a la
demás. Asimismo trabaja en otras dos tituladas
comprado una pistola y una caja de
cárcel por uso indebido de armas de fuego.
El Portero y Massimo.
balas… ella es la culpable de mis males,
Yo sólo pienso que me quedan nueve cup
cada mañana la amo tanto y al terminar la
cakes, los tomo en mis brazos y los disfruto
odio como a nadie.
mientras me esposan un brazo a la pick up en la que me llevan detenido.
Esta maldita caja de cup cakes es el origen de mis males, estoy en un despoblado,
No tengo antecedentes, pago mi fianza y
he alineado todos los «Casimiro Special»
me voy, tampoco tengo dignidad, busco a
son doce, los puse a cinco pasos de mí,
las hermanas Puentes, me miran sin verme,
apunto al primero de izquierda a derecha
agachan la mirada, les miento, les miento
y disparo.
como un cobarde.
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Justa Octubre 2013
Quién fue Arthur Conan Doyle, el célebre escritor del que surgió Sherlock Holmes, el detective más famoso del mundo? En este libro, César Guerrero nos cuenta la historia del famoso novelista cuando, en calidad de médico incipiente, viaja al océano Ártico a bordo del ballenero El Esperanza y de los misterios y aventuras que deberá resolver y sortear. Esta novela es una oferta “refrescante” en las temáticas que últimamente se promueven en las librerías. El autor asegura: “En este libro van a poder viajar a una región inhóspita del mundo. Van a poder sentir cómo es un viaje en barco, en esos barcos de vela. Yo creo que también van a poder recuperar esa literatura que ahora ya no es tan frecuente, de aventuras en una época en la que el mundo todavía estaba en vías de irse descubriendo o redescubriendo”. http://www.razon.com.mx/
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Justa Octubre 2013
Un trío de existentes involuntarios y/o los placeres de la carne trémula El Seis tener alucinaciones. Le toqué los glúteos (traía un pequeño calzón rojo), con mis dos manos, y comprendí perfectamente, que esta pequeña, era la sexualidad misma. Se escuchó un requinto de alguna guitarra de(mente). Traté de tomar mi bebida (vodka), y observé a Dalia, tendida en mi cama, otra adolescente de 16 años, de pelo ensortijado, y de ojos negros, como un cuervo ebrio. –Te quiero mi Joseph-, exclamó. Traía sólo un corpiño rojo, y todo su cuerpo estaba bellamente desnudo, mostrando todo su esplendor y hermosura. Era una jovencita de mirada “pervertida”… Me tocó con suavidad el trono del poder (el falo), mientras de su boca de fuego salían palabras:--Te amo con todo mi cuerpo. ¡Hazme el amor!— Me sentía perfecto, divino, aunque… me haya dejado mi concubina… Ya no nos quiere, pensamos los tres (yo Joseph, y mis dos mujercitas), mientras nos preparábamos para efectuar el coito con don y maestría… “Has sentido cuando un sonido «infernal»
partió a un país lejano, en busca de
“La bóveda celeste está ebria… o quizá
trepana tu cráneo, y se estaciona ahí por
encontrar su libertad. Allá donde termina
enferma, nadie lo sabe con certeza, sólo
algunos días, haciéndote la vida miserable.
lo posible, un ejecutante de blues, elevaba
hay rumores, de que agoniza, y que pronto
Y por más movimientos de testa que
una melodía, llena de la más pura tristeza,
será devorada por un demente agujero
realices, no desaparece, no huye, no vuela,
mientras lloraba. Los signos musicales se
negro.”
ni siquiera baja su intensidad, es retumbo
fueron volando, y se almacenaron en el
constante, que te recuerda: El palpitar de
corazón (algunos dicen que no tiene) de mi
“El entorno se encuentra llorando colores
la existencia.”
mujer blanca y bella. Ella se fue perdiendo
(explosivos) los cuales, pintan algunos
entre las arterias de la negra ciudad, y
árboles, redecoran las pieles de los peces,
“El cielo está violento, y lo muestra con
corriendo (despavorida), encontró un
y hasta hacen que las lágrimas sean ahora
su colores, anaranjados iracundos, rojos
transporte que surca el cielo, para llegar
brunas… azabaches.”
sangrientos, púrpuras aviesos, y hasta un
a los senos henchidos de otra metrópoli.
índigo revolcándose entre burbujas de
Yo me percaté (de manera fehaciente),
“Hay una mujer muy bella que no tiene
rabia…”
cuando una adolescente de 14 años
corazón, parece (dicen algunos) que le
(exquisitamente desnuda), me dijo: -Nos
fue robado una noche de amor sexual,
Ella está lejos… Una noche, cuando la
ha dejado tu compañera-. La miré, con
cuando se descuidó, y su amado se alejó,
luna ebria, se cayó, sobre (el sombrero
toda calma, y encontré en ella, un cuerpo
llevándose entre sus manos de neblina, el
de hongo), de mi departamento azul.
perfecto, un olor voluptuoso, un trasero
órgano vital, que parecía, que aullaba…
Mi amada (no voy a recordar su nombre)
único en su género.
solicitando auxilio.”
huyó, aprovechando mi descontrol, ante tal suceso cósmico. Tomó de la mano
Se acercó, a mi cuerpo de demonio loco,
izquierda a mi bebé (tenía cinco años), y
y me besó, con tal pasión: que me hizo
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Justa Octubre 2013
Acedia Marianna Stephania de haber podido, habría renunciado a soñar para poder sobrevivir con el mínimo indispensable de fuerza. En su último sueño se vio acostado en un jardín, en el pasto había una babosa que se movía dejando un rastro de un oscuro y viscoso líquido detrás suyo. Cuando despertó se imaginó convertido en aquel insecto, se arrastró con lentitud de la cama al baño. La huella de su paso era una sustancia pegajosa y espesa que lo apestaba todo. Volvió a la cama con dificultad y se sintió cansado de estar cansado. Con alegría renunciaría a esa vida de abulia que lo había vencido, pero hasta para morir era La pereza es una deidad a que rinden
cerrara los ojos y se llevara su alma a otro
necesario tener fuerzas. Sus pensamientos
culto infinitos adoradores; pero su re-
lugar, mientras su cuerpo permanecía
se fueron apagando poco a poco. Sin
ligión es una religión silenciosa y prác-
inmóvil en la comodidad de la cama. A
comida, sin ánimos, sin voluntad, con
tica: sus sacerdotes la predican con el
pesar del placer de ese estado de reposo,
la resignación de un muerto, se hizo
ejemplo”
se sentía cansado, le pesaba el torso, la
dos preguntas si se quedara ahí quieto:
cabeza, las extremidades; hubiera querido
¿Cuánto tiempo tardaría en fallecer?
deshacerse de todo lo que lo conformaba
¿Cuánto tiempo pasaría antes de que
para no tener que cargar con nada: quedar
los demás se dieran cuenta de que había
en un estado de quietud y descanso total.
desaparecido del mundo? Fueron sus
Gustavo Adolfo Bécquer Un día ya no quiso pararse, se quedó acostado mirando al techo y pensando
últimos pensamientos, porque en ese
en todos esos deseos que ya no cumpliría,
Sentía que su corazón bombeaba sangre
momento a su cuerpo le arrebataron el
dejó de desear y como ya no deseaba se
envenenada; en lugar de darle energías,
invisible soplo que anima a todo lo vivo.
quedó en un estado de inmovilidad casi
se las quitaba. Imaginaba un líquido negro
Pero hasta para pudrirse se necesitan
total. Con cierta dificultad volteaba medio
y denso que recorría sus arterias, lo que
energías y su cuerpo -que yacía acostado
cuerpo y tomaba algún libro de la pila
lo hacía sentir pesado, lento e incapaz
en la cama como si durmiera- se quedó
que estaba junto a la cama. Leía porque
de hacer casi cualquier cosa. Permanecía
petrificado, intacto, inalterable como una
era lo más sencillo de hacer para pasar el
quieto y silencioso, había dejado de
estatua.
tiempo, sus ojos miraban las palabras, a
comunicarse con los demás porque las
veces las entendía, a veces no y con mucho
palabras le resultaron excesivas y se dio
Nadie se dio cuenta de que había
cansancio volteaba la página tratando
cuenta de que, contrario a lo que pensaba
desaparecido del mundo.
de que los demás músculos del cuerpo
anteriormente, el silencio era sencillo y no
se movieran lo menos posible. Afuera
exigía ninguna clase de trabajo. Eso era.
Marianna Stephania (Oaxaca, 1990) es
el mundo se incendiaba, pero él seguía
Callarse era de las pocas cosas en la vida
estudiante de Letras Modernas Inglesas en la
leyendo.
que podías hacer y que no costaba nada.
UNAM y egresada de la carrera en Estudios y Gestión de la Cultura de la Universidad
Aparte de comer e ir al baño, leer era la
Aunque no quería pararse, se arrastraba a
del Claustro de Sor Juana. Ha participado
única actividad que realizaba, aunque
la cocina a servirse un plato de sopa, hasta
en diversos talleres literarios en la ciudad de
sólo lo hacía en lo que volvía el sueño
que ésta se acabó y no quiso salir de su
Oaxaca.
para poder seguir durmiendo. Casi todo
cuarto a buscar qué comer. Pensó que si
el tiempo sentía un enorme peso en las
gastaba menos energía no sería necesario
pestañas, era como si alguien invisible le
el alimento. Así fue como dejó de leer y,
49
Justa Octubre 2013
Mi encuentro con el pecado Mariela Villegas R. por la cual daba literalmente la vida, le consideraba inferior a mí por este simple hecho: Rafael se conformaba con la vida que teníamos y era feliz… No comprendía cómo podía sentirse satisfecho con esta práctica mal llamada amor. Yo quería más, mucho más. Anhelaba aquella emoción de mariposas en el estómago que provoca el besar a alguien por primera vez; quería el encuentro entre dos personas que es como la coalición de dos sustancias químicas; si se produce una reacción, los dos se transformarán. Antes de Rafael, tuve varias parejas. Todo esto ocurrió como aquellas cosas
ente que respiraba, aunque no pensaba
No me llamaría una mujer promiscua,
que estúpidamente se piensan que
ni elegía. Mis rutinas se limitaban a
porque la promiscuidad tiene demasiadas
no nos pasarán a nosotros. Los seres
cumplir funciones específicas: llevar a mi
vertientes. Preferiría llamarme una mujer
humanos somos así. Tendemos a creer
hija pequeña a la escuela, hacer las tres
de experiencias. Como buena artista de la
en nuestra invencibilidad. Nos sentimos
comidas, esperar a que mi esposo llegara
fotografía, me alimentaba de experiencias.
amos y dueños de la tierra que pisamos,
a casa después de un largo día de trabajo
Y ninguna fue mejor que la pequeña
pero no nos percatamos de que todo
y preguntar sin querer saber ¿cómo te ha
muerte llamada orgasmo. Una vez que
nos ha sido prestado por una fuerza muy
ido? Como si su día tuviese más relevancia
descubrí el poder de mi sexualidad, las
superior a nosotros. Somos soberbios,
que el mío. Como si sus intereses
fronteras entre lo correcto o incorrecto,
ególatras, incapaces de amar libremente
estuvieran antepuestos a mis intereses. El
lo satírico y lo casto, el amor y la lascivia,
sin tener la sensación de posesión, y lo
problema radicaba en que no tenía una
perdieron su dimensión. Un hombre
peor de las cosas, damos por sentada a la
clara idea de cuáles eran mis intereses.
en especial me arrebató la razón. Con
persona amada, creyendo que jamás se
Mis horas transcurrían apegadas a una
él podía ser quien en verdad era. Nos
irá de nuestro lado porque simplemente
familia que me forcé a tener por tradición,
pasamos la vida usando máscaras, de eso
no podrá vivir sin nosotros. Así es, así de
pero que distaba de brindarme alegría.
no hay duda. Yo tenía miles de ellas: la
enorme es nuestra vanidad mis queridos
Alguna vez, estando joven, soñé con viajar
estudiante, la novia, la solidaria, la tierna,
amigos. Pero ya dejaré de aleccionarles con
por el mundo y ser fotógrafa profesional.
la humilde, la discreta… No obstante,
palabras huecas… prefiero transportarles
Eso se fue al caño en el momento en que
cuidaba muy bien mis verdaderas caras: la
a mis tiempos obscuros, cuando mi vida
quedé preñada de Osiris y, a mis escasos
deshonesta, la manipuladora, la perezosa,
se vino abajo por haber hecho un trato
veinticinco años, me casé con Rafael.
la iracunda, la obscena y muchas más
intrínseco con el Diablo para cambiar
Siempre me había gustado. Era un hombre
tremendas “virtudes”, porque nunca las
el afecto de un hombre bondadoso por
de treinta y siete años con los pies bien
consideré defectos, ya que me ayudaban
una cuota de lujuria quemante. Esta es la
acomodados en la tierra. En cambio yo
a conseguir lo que quería. Así pues,
historia de mi encuentro con el pecado.
volaba alto. Posiblemente esa fue una de
cubría mi deshonestidad con ternura, mi
las razones por las cuales se aferró a mí,
manipulación con humildad y mi pereza
No recuerdo exactamente cuándo inició
por mi voluntad de sobrepasar límites y
con discreción. Él, le llamaremos El Diablo,
todo esto. Tal vez fue mucho antes de
barreras, y por mi pasión y sensualidad
era un estudiante de intercambio que había
mi crisis matrimonial, o tal vez mucho
desequilibradas. Me amaba, sin duda
llegado a la facultad para encontrarse con
después. No tengo idea. Vivía inmersa
alguna. Sin embargo, yo le menospreciaba.
su destino: yo. Una plática bastó para saber
en una monotonía que me mantenía a
A pesar de graduarse en comunicación y
que no podríamos detener la inevitable
raya de mí misma. Era una especie de
ser dueño de su propia estación de radio
oleada de destrucción que causaríamos en
50
Justa Octubre 2013
nuestras vidas. Éramos cómplices silentes
prendió con más fuerza. Las pláticas que
sin él. La lujuria nos convirtió una vez más
y amantes viciosos. Fue la mejor época
sosteníamos pasaron de ser “casuales” a
en su presa y no pude más que dejarme
de mi vida. Nunca llegaríamos a ser una
tener una causa. Aún a distancia, le percibía
llevar. Él era mío y yo era suya. Lo dejó
pareja porque nos conocíamos demasiado
tocándome como antes, poseyéndome
claro al marcar sus palmas en mi anatomía
bien. Los dos sabíamos que éramos
cual demonio cruel y castigándome por
ya no tan frágil y más curvilínea. No temía a
fuego, y ¿quién en su sano juicio juega
haberle dejado solo. Me placía que me
lo que ocurriera en esos instantes, aunque
voluntariamente con fuego? Nadie, diría,
dijera lo mucho que extrañaba la silueta
estaba aterrorizada con el después, no
más que el mismo fuego que se alimenta
de mi cuerpo, mi respiración en su piel,
porque me doliera la reacción de Rafael o
de sus propias brasas y combustión. Con
nuestras
Me
porque pensara en el dolor que le causaría
esto intento explicar vagamente que,
observaba a mí misma antes de ir a dormir
el saberme perniciosa. Lo que me dolía
nunca intentaríamos sumergirnos en la
con mi esposo y me sentía viva. Descubría
era la ansiedad de la espera al siguiente
rutina del noviazgo fiel y comprometido
mi anatomía frente al espejo y veía otra
encuentro. Al Diablo y a mí nos devastaba
porque ninguno de los dos sería jamás
vez a esa mujer de sueños cuyos ojos
la gula. Confundíamos la conformidad con
fiel y comprometido, creería. Él tuvo miles
palpitaban al unísono con su corazón. Ya
la resignación, como si cualquier tipo de
de novias durante nuestras andadas, y
no era el ama de casa muerta por dentro.
vida sedentaria fuera el real averno, y eso
no hubo una sola a la que no hubiese
Era yo.
era lo que nos mataba. Los meses pasaron
entregas
clandestinas.
engañado conmigo y viceversa. Entonces
y mientras más tenía de él, menos quería
llegó Rafael y transformó todo con su
Quedamos en vernos en un café para
dejarlo. Mis días se tornaron nublados.
carita de ángel.
platicar. Mucho antes de ir, tenía la certeza
Una tarde que estaba a su lado, olvidé
de que no actuaba bien, y me refería a los
recoger a mi pequeña Osiris en la escuela
Por primera vez en la existencia, consideré
estándares de bondad que implican ser
hasta que me llamaron al móvil y tuve
la fidelidad hacia mi pareja y hablé con El
una esposa sumisa y abnegada. ¿Cuánto
que salir corriendo del motel. Me sentí
Diablo, diciéndole que lo nuestro tendría
tiempo más podría resistir el embate de
pésimamente mal al contemplar la carita
que tornarse en una aburrida amistad con
su encanto? ¿Cuánto más me tomaría
de mi niña. Creía que su madre la había
todas las limitaciones que esto conllevaba.
claudicar y dejarme llevar por el mar de
dejado y que nunca más regresaría. Se
Aceptó a disgusto porque no deseaba
lava que ardía en mis entrañas? ¿Cómo
abrazó fuertemente de mí, y juro que
perderme completamente y yo tampoco.
me enfrentaría a la disyuntiva del todo
me sentí basura. Ella dependía de una
o la nada? No quise pensarlo. Me cerré
fémina maldita a la que sólo le importaba
Los años pasaron y las llamadas dieron
por completo y decidí disfrutar. Había
darse placer. Los sucesos siguientes no
comienzo. Habíamos dejado de vernos por
cumplido con mi cuota de mansedumbre.
resultaron mejores. El Diablo comenzó a
un buen tiempo porque él sí se dedicó a
Era momento de quitarme la máscara que
llamarme a horas inapropiadas –aunque
viajar. Después, él también quiso asentarse
había herido de muerte mi libertad.
nada entre nosotros era apropiado-, y
y jugar a las apariencias -como yo-
Rafael ya se percataba de mis cuchicheos y
casándose con una mujer que compartía
Como
transcurrió
mi lejanía. No le miraba a los ojos ni quería
sus gustos en cuanto a la fotografía y las
superficialmente. Bebimos un par de
que me tocara. Hacer el amor con mi
artes. Le fue devoto por uno o dos años,
cafés y luego decidimos pasar a algo más
esposo se convirtió en un martirio lento y
y una vez que se cansó, me marcó. Como
fuerte. Luego de varias botellas de vino,
agónico donde él se desvivía por adorarme
mencioné con anterioridad, no recuerdo
el salvajismo aprisionado se desató en
y yo por quitármelo de encima. Ya no
la primera llamada. Sólo memoraba la
llamaradas de voluptuosidad irrefrenables.
soportaba su aroma, sus manos, nada. Y
sensación de auténtico regocijo que me
Su sola mirada, la mirada del Diablo, me
justo cuando creía que las cosas no podían
proporcionaba saber de él después de
hacía vibrar hasta perderme. Era como
ser peores, llegó algo que jamás, ni en mis
tanto tiempo. Rafael le conocía y tomó el
una extensión de su cuerpo, sus manos,
más terribles días, había sentido: la culpa.
encuentro telefónico como algo normal.
sus labios. Los sentimientos de antaño
Lo fue en el inicio. Poco a poco, la llama
afloraron con más potencia que nunca,
La última noche de vi al Diablo, Rafael
que había estado dormitando en mí, se
arrasando con la cordura liviana de mis días
me esperaba en casa con unas flores y
pensé,
la
plática
51
Justa Octubre 2013
una cena romántica. Era nuestro décimo aniversario de casados. Lo había olvidado por completo, de nuevo metida en mí misma y en mi amorío prohibido con el más agudo demonio. Estallé en llanto sin poder o querer evitarlo. Mi esposo me abrazó para confortarme y no pude más. Tuve que confesarle lo que había estado haciendo a sus espaldas –clavándole miles de cuchillos afilados, era lo que hacía-. En un ataque de profunda ira, viéndose burlado, traicionado, utilizado hasta el punto del absurdo, Rafael salió de casa, tomando el arma que escondíamos en una de las gavetas de la cocina. Arrancó el auto y me forzó a subir para buscar al Diablo. Llegó a su guarida en un santiamén mientras yo le rogaba que no hiciera nada que pudiera ponerle en riesgo. El Diablo no se andaría con juegos ni dudaría en asesinarle de ser necesario. Como era de esperarse, hizo caso omiso a mis advertencias y abrió de
confortó con el único hombre al que
como testigo, perdida en el limbo porque
una patada la puerta. El Diablo salió de su
había querido realmente –según él-. “Tu
alguien como yo, una suicida, no puede
habitación junto con su esposa.
avaricia fue tu perdición, maldito cobarde”
encontrar la absolución. Mientras tanto,
–exclamó. Nada de lo que hizo fue por el
me encargo de susurrar al oído de quien se
No podía describir la tribulación que invadía
mismo impulso que me había tomado
atreve a patear su suerte en vida:
mi alma. Rafael y El Diablo se enfrascaron
como prisionera, sino que se trataba de la
en una discusión estruendosa. Mi esposo
más vana y ufana envidia. Eso me ofendió
-¡Cuidado!
le reclamaba las supuestas vejaciones que
más de lo que pudo hacerlo cualquiera
proliferan en tu alma te llevarán a la
creía habían sido cometidas en mi contra.
de mis faltas. Bastó un instante, un roce
muerte, justo como lo hicieron conmigo.
Intenté explicarle que no era así, que yo fui
de miradas agudizadas, ya no con fervor,
Y cuando veo en su rostro el horror al
parte activa en esto y accedí gustosa, pero
sino con letal odio. Le arrebaté la pistola a
escuchar mi voz ronca y apesadumbrada,
no fue necesaria mi explicación. El Diablo
Rafael y no titubeé para apretar el gatillo.
carente de materia, preguntando una y
dijo todo lo que me había guardado por
Esos
siete
impulsos
que
otra vez, ¿quién soy? ¿Cómo me llamo?
tanto tiempo. En unos segundos, destruyó
Aquí tienen mi historia como ejemplo para
Simplemente respondo: “Alguna vez fui
todas mis máscaras y me vi desnuda,
nunca dejarse llevar por esos impulsos
tú, pero hoy soy el fantasma de los siete
avergonzada, sollozando en caída libre
que yacen en lo más hondo de nuestra
pecados capitales”.
hacia el más profundo abismo. Y a todo
naturaleza humana. Todos vivimos con
mi antiguo envanecimiento y orgullo, le
ellos. Todos somos sus víctimas intrínsecas.
Mariela Villegas nació el 29 de enero de 1983. Estudió
añadió un pecado más horrendo del cual
Yo me vi acorralada, repleta de cólera
la licenciatura en Lenguas Modernas. Comenzó su carrera
nunca me percaté, la envidia. Él envidiaba
conmigo misma, y hoy por hoy, estoy en
en la escritura a los veintiséis años con su primera historia
a Rafael por haber sido capaz de tenerme
algún lugar entre el cielo y el infierno,
Luna Llena, una historia de romance paranormal basada en
y retenerme por tanto tiempo, por eso se
eternamente invadida por el miedo, la
el libro Amanecer de la autora Stephenie Meyer, aunque
empeñó en destruirle. Le compadeció por
angustia y el hedor de aquél instante en
convertida en algo distinto tiempo después. Pertenece a la
tener todo el dinero en el mundo, cuidarlo
que decidí quitarme la vida frente a El
Unión Latinoamericana de Escritoras de Romance, El Rincón
y adorarlo más que a su mujer, que se
Diablo y mi ángel, con una mujer inocente
de la Novela Romántica, entre otros blogs de giro literario.
52
Justa Octubre 2013
Indigestión Universus paso comería algo, cualquier cosa siempre y cuando fuera ligera. En la sala de maestros tomó una taza de café y sólo una de las muchas galletas que ahí había para los instructores. Se sentó. Para su fortuna es Saúl, el maestro de educación física (quien, como quizá adivinaron,
es
aquel
que
despierta
suspiros en Ana) el que se sienta a su lado. Al principio se siente un poco apenada de que sea él el primero de sus amigos que la vea, sin embargo, decide tomar esto como una buena oportunidad para pedirle una apropiada rutina de ejercicios. —Buenos días, Saúl. —Buenos días, Ana. ¿Cómo has estado? Ana despierta temprano. Se podría pensar
empezaría una dieta para solucionar su
que no ha dormido bien, pero un plácido
problema.
—Pues bien, sólo un poco preocupada
bostezo deja claro que sí, su sueño ha sido
porque subí de peso en las fiestas, ya ves.
tan grato que invita a dejarlo claro. Es día
Se da un baño y sale para comer un ligero
¿Me podrías recomendar unos ejercicios
de ir a trabajar, el primero después de unas
desayuno, apenas un vaso de leche y un
para adelgazar?
vacaciones bien ganadas. Disfrutó de un
plátano, esperando que su cuerpo aguante
caliente invierno, de esos que son cada vez
hasta la hora de la comida, esperando ya
—Claro, deja pienso una rutina que se
más frecuentes en la ciudad; fue a algunas
tener resuelto el asunto de la dieta para
ajuste a tu tiempo, pero lo que sí te puedo
posadas con su familia y amigos; aceptó
entonces.
decir es que van a ser muchos aeróbicos.
muchas invitaciones, desde comidas hasta
Oye, y antes de que se me olvide, yo ya casi
cenas, y pasó lo que con tanto esmero
Es
trató de evitar: subió de peso.
preparatoria, y este semestre su clase
maestra
de
literatura
en
una
salgo, deja te doy el libro que me prestaste antes de salir de vacaciones.
resultó ser la primera en el horario de sus El pavo, los romeritos, el pozole, los
estudiantes. Se siente feliz por esto, ya que
tamales, los bolos, los pasteles, el refresco,
a lo mejor ellos ni la notaban, cansados
el vino, la sidra y bueno, que hasta las
por la muy joven hora y deprimidos por el
—Sí, bastante, ese Borges sabía mucho,
uvas de fin de año se hicieron uno solo
regreso a la escuela. Entró al salón y éste
hasta parecía que devoraba libros.
en aquellas llantitas que ahora ostenta
ya estaba lleno, apenas unas tres o cuatro
sin orgullo. Se mira al espejo y busca mil
butacas desocupadas, la gran mayoría en
En ese momento supo por fin cuál sería
y una poses para aparentar la delgadez
el frente. Evidentemente, sonrió al saber
su dieta, la única cosa de la que no podría
que apenas el catorce de diciembre estaba
que adelante no habría nadie que notara
hartarse. Sería una devoradora de libros.
ahí. Sumía, mas no podía respirar; usaba
su subida de peso. Y es que gran parte
ropa holgada, pero el calor empezaba a
de su preocupación venía de que a este
Al llegar a casa decidió empezar con
sofocarla. Pensó que ya no valía llorar por
grupo ya le había impartido lecciones de
tan peculiar dieta comiendo el ejemplar
todo lo ocurrido, ni se arrepentiría de todas
español en grados anteriores. En esa clase,
apenas devuelto. Fue a la cocina y tomó la
las tortas y tacos con que se atragantó; al
y mejor dicho en todas sus clases, nadie
cacerola más honda llenándola de agua.
contrario, recordaría todo eso como una
notó su aumento de peso. Fue a tomar un
Picó un jitomate y una cebolla. Ahí mismo
memoria feliz y, de ahora en adelante,
descanso a la sala de maestros, donde de
arrojó el libro y entonces prendió la estufa.
—Ah, sí, Siete noches. ¿Te gustó?
53
Justa Octubre 2013
Dejó hasta que hirvió y tuvo un delicioso
bajo la condición de que le dejaran
— Sí, ya sabemos que eres muy culta, pero
cocido de Siete Noches.
seguir dando al menos una clase en la
ahorita nomás venimos a platicar como
preparatoria, donde había dejado varios
amigas, relájate.
Al principio le pareció un poco áspero,
amigos y, lo más importante, a Saúl. Por la
pero al seguir comiendo los sabores
noche, en la cama, se sentía más feliz que
—Tienes razón «…a ti que puedes hacer el
danzaron como enloquecidos en su boca.
nunca con todos sus logros, por fin daría
mal te demando el bien».
Degustó encantada un platillo que bien
cátedra en la universidad y sorprendía a
podría ser tildado de interesante. Al pasar
propios y extraños con su entendimiento.
Entonces salió corriendo al baño, pues
un poco desde la comida, se dio cuenta
Claro, esa felicidad también se debía a
sentía una fuerte arcada. Se puso justo por
muy paulatinamente de cómo las palabras
que había cenado un libro de autoayuda
encima del escusado y vomitó, aunque no
del libro surgían en su cabeza como si de
(ya que son bien ligeros y lo hacen a
fueron restos de comida lo que provino
la nada vinieran. Supo de memoria aquel
uno sentir bien a fuerza de empalagosas
de ella, sino citas, cientos y cientos de
análisis sobre Ulises, quien jamás mostró
frases, ojalá no le dé diabetes). Y bueno,
citas de los miles de libros que había
la cara en La Divina Comedia; ese relato
también se sintió bien porque, como ya
engullido ya, por no decir que aprovechó
de Alejandro de Macedonia, o aquella
se ha de suponer, su dieta había sido más
para tirar algunos gases. Después dijo
historia de las puertas y Eneas. Además,
que efectiva. Ya se imaginaba comprando
algunas palabras sueltas para ver si ya
por alguna razón eructaba el nombre de
muchos vestidos nuevos con aquel
había solucionado el problema. Al salir
Schopenhauer. Todo vino a ella en una
jugoso cheque de la universidad, alguno
vio a una mujer bastante extrañada de
comprensión que ni mil lecturas del mismo
particularmente encantador que le ganara
escuchar a alguien decir tantas cosas y de
libro le habrían dado. Y lo mejor es que casi
la atención de Saúl. Todas esas ideas de
ese tipo en el baño, sobre todo estando
no había consumido calorías.
su mente llegaron a su curso natural, se
sola. Ana se lavó las manos con presteza y
prepararía lo mejor que pudiera. Cayó en
se fue del baño apenada. Si le hubiéramos
la gula.
preguntado a esa mujer, el baño del que
Esa fue la comida, para la cena prefirió algo más liviano y buscó alguna comedia. A la
salió Ana olía a libros viejos.
mano estaba La importancia de llamarse
Ya habían pasado varios meses desde
Ernesto, que por corto y ligero le sentó
el comienzo de su dieta (y su gula), y un
La
estupendamente. Se acostó a las ocho y se
día, cuando iba a la única clase que ya le
nuevamente al lado de su amiga y
durmió a las nueve, sintiendo su estómago
quedaba en la prepa, envuelta con un
conversaron en la forma más normal
como una blanda y fresca lechuga.
hermoso vestido negro que llevaba para
posible, ya sin molestas citas saliendo
encantar la vista de Saúl, se encontró con
de ella sin control. Ese mismo día, justo
una amiga. Fueron a desayunar.
antes de dejar la preparatoria para ir a la
Ya en la mañana buscó algo un poco más pesado para empezar el día, así que tomó
devoradora
de
libros
se
sentó
universidad, se encontró con Saúl, quien,
a Dostoyevski, asó aquel amplio tomo
— Me dicen que te va muy bien en la
al verla tan hermosa en ese vestido,
rojo y bebió un licuado de fresas para
universidad, ¿no?
no dudó en invitarla a tomar un café o
acompañar. Aquello le pareció muy duro
algo. Ella aceptó algo. Tras cinco algos,
aunque ampliamente rico, bastante tosco
— En un lugar de la Mancha, de cuyo
finalmente estaba junto al lecho de Saúl,
a su manera, y al parecer había reducido su
nombre no quiero acordarme, no ha
contemplando complacida ese cuerpo con
producción de serotonina, pues de repente
mucho tiempo que vivía un hidalgo de los
el que había soñado por años, y mejor aún,
se sentía muy angustiada. Salió de su casa
de lanza de astillero…
sabiendo que el suyo estaba a la altura.
En ese momento su reacción fue violenta,
Hicieron lo que no se puede narrar sin
ella simplemente quería decirle «sí, me está
cambiar el género de la historia sin la
Durante los días siguientes sorprendió
yendo bien», pero esa cita salió sin que se
mayor vicisitud. Los dos opinarían después
a todos con su entendimiento total de
diera cuenta, en contra de su voluntad.
que estuvo bueno, pero hubo, claro está,
sollozando, aunque tranquila al saber que entendía perfectamente lo engullido.
las grandes obras, desde los griegos (aun antes) hasta nuestros días. Se hizo
un detalle particular, y es que en la parte — ¿Disculpa?
famosa entre diversos círculos académicos
en que Ana debió decir «ay Dios, sí», dijo: «Querer es esencialmente sufrir, y como
que incluso le pidieron dar algunas
— Nada, sólo quería decir que «…busco a
vivir es querer, toda la vida es por esencia
conferencias en la universidad, dándole la
mi padre, un tal Pedro Páramo».
dolor». Sólo basta decir que la cara de
plaza que siempre había soñado. Aceptó,
54
Saúl era de una incredulidad inusitada.
Justa Octubre 2013
Ana salió del lugar sonrojada, apenada y
para decirle que una vez pasado el
Finalmente se vio frente a la mesa de
encantada.
incidente estaría encantado de ser su
operaciones, se acostó y quedó en las
novio oficialmente. Ana tuvo una razón
manos del cirujano y el anestesiólogo.
más para salir de esa.
Contó desde treinta hasta cero y sus
Después de eso sintió un dolor agudo en el estómago, iba al baño constantemente
sentidos desaparecieron. Cuando sus
y lo único que veía era el retrete lleno de
Los días previos a la operación fueron un
ojos se abrieron vio al doctor y a todos
citas, como si alguien hubiera escrito con
constante sufrir. Su retrete se encontraba
sus asistentes sorprendidos, diciendo con
pluma sobre él. Tras varios días, esto siguió
más y más rayado, las citas llovían de
grandes voces: «Esto es imposible», « ¿pero
pasando sin que el dolor disminuyera
su boca y los dolores se hacían más
cómo ha ocurrido? ».
lo más mínimo. Decidió, a causa de la
intensos a cada minuto. Noches antes
preocupación, consultar con un doctor.
lloró como nunca, pues pensamientos
Ana despertó asustada, las palabras del
inefables, ominosos, recorrían sin cesar
médico y los demás le llenaban de pavor, el
Tan pronto como se pudo hizo varios
sus pensamientos. « ¿Moriré? », « ¿será una
sudor frío empapó las blancas sábanas que
estudios, desde rayos x hasta análisis de
operación riesgosa?». No podía dormir y
ella misma tiraría al piso por la impresión.
sangre y orina. Por cierto que su orina era
sólo se acurrucaba en la cama, en posición
desconcertante, su color era oscuro, negro
fetal, esperando que todo pasara pronto.
— ¿Qué ha pasado?, ¿qué había dentro de
como la tinta. Los estudios, al quedar
Una noche su deseo se hizo realidad y
mí? — no sabía que escucharía algo que la
finalizados, dieron respuestas, resaltando
resultó que la operación sería la tarde
emocionaría y alegraría.
en los rayos x del estómago algo extraño,
siguiente.
pues un objeto rectangular y duro se
—Bueno, señorita, dentro de usted había
alojaba en su interior, quizá era la causa
Saúl y algunas amigas la acompañaron al
de todos sus dolores. Le recomendaban
quirófano, ella estaba tan nerviosa que
operarse lo antes posible. Ana, asustada,
apretaba la mano de la enfermera como
aceptó sin mayores reparos. La operación
si fuera la última que tocaría en su vida
se programó a una semana de distancia.
(quizá lo era).
Ana comentó su condición con todos sus
Cuando
conocidos, quienes mostraron un gran
preparaciones y vistió con antiestética
apoyo y le aseguraron estar con ella en ese
bata fue con el doctor, quien la tranquilizó
momento tan importante. Saúl aprovechó
presumiendo
terminó
todas
con
sus
todas
un libro, al parecer su primera novela.
las
credenciales.
55
Justa Octubre 2013
Hotel Pecado Sinhué Bellescusa
Despertó e intentó moverse pero estaba
ajustado que resaltaba su figura, el pecho
un animal a mi disposición y te podrás ir
postrado en una silla con una cuerda
voluminoso a punto de desbordarse
hasta que yo me acabe de divertir.
que dibujaba su cuerpo desnudo, atado
por encima del escote y las nalgas que
firmemente de pies y manos. Quiso gritar
trazaban una curva prominente.
pero la boca era abarcada por una bola que
Tomó el fuete y le golpeó en una pierna. Una mancha roja apareció en su piel a
sostenían unas correas que se amoldaban
La mujer portaba una máscara que
punto de reventarse. Apretó los ojos en
a su cráneo, sólo podía emitir ligeros
dejaba ver la boca delgada pintada de
señal de dolor.
sonidos que se rompían en la garganta.
un morado intenso y el cabello rojizo que
Giró la cabeza en todas direcciones para
parecían hilos de sangre saliendo de su
La mujer acercó la punta del fuete hasta
ver si reconocía el lugar, pero fue inútil.
cabeza. Las largas piernas eran cubiertas
el pene y le dio unos ligeros golpes. Con
Desconocía cómo había llegado hasta ahí,
por unas botas de cuero con un tacón
la mano acarició la pierna hasta llegar al
seguro se trataba de un secuestro, pensó de
largo y delgado que la hacía lucir más
miembro que forró con la palma de la mano.
inmediato. Al ser director de una empresa,
imponente. En la mano llevaba un fuete
Lo frotaba ligeramente mientras deslizaba
imaginaba la cantidad de enemigos que
con el que acarició la cara de la víctima. El
la lengua desde el pecho hasta el cuello.
podían asediarlo y de algún modo uno de
sujeto estaba lleno de incertidumbre, con
El pene alcanzó la erección y la mano lo
ellos parecía haber conseguido el rapto.
movimientos de cabeza trataba de alejarse
apretó más fuerte, siguió masturbándolo
del fuete, pero la mujer se divertía con él.
como si quisiera desprenderlo del cuerpo
Disfrutaba verlo tan vulnerable y dócil.
de su víctima. Después del baile que había
Todo permanecía estático con una luz tenue que asomaba una cama justo en
marcado la lengua en el cuerpo del hombre
el centro de la habitación. Escuchó el
-Veo que tienes una piel muy suave- dijo
aparecieron las mordidas que subían
golpeteo de unos tacones que poco a
la mujer.
de intensidad. Rastros de sangre iban
poco se acercaban. Buscó la puerta para
manchando el cuerpo. Ambos entraron en
mirar a su plagiario, pero no lo encontró. El
El hombre intentó decir algo, pero los
un alto grado de excitación. La mujer soltó
taconeo fue haciéndose más fuerte hasta
sutiles gemidos se quedaron ahogados,
el pene y el fuete en un solo movimiento
que desapareció en seco. Estaba lleno de
la mujer llevó su dedo la boca a modo de
y se montó en la víctima embistiéndolo
incertidumbre, cuando sintió un contacto
silencio.
violentamente. Él se había olvidado del
en el hombro. A su lado permanecía una mujer que vestía un traje negro
56
dolor, lo había sustituido por placer. -Shhh aquí la que habla soy yo, tú sólo eres
Cuando estuvo dentro de ella sintió la
Justa Octubre 2013
húmeda calidez del sexo. Iba de arriba para abajo gimiendo como si en ello se le fuera la vida. A cada estertor lo golpeaba en la cara, pero a él ya no le importaba el dolor, sólo se dejaba llevar por la incandescencia pasional. Disfrutaba de la brutal delicadeza a la que estaba siendo sometido, placer y dolor juntos, rompiéndose en el mismo lugar, desprendiendo la misma esencia. A punto de la polución gemía desde sus adentros, cuando en seco ella se separó. -Te gusta verdad. Afirmó con un movimiento de cabeza. Se fue detrás de él y lo besó como desquiciada. El pene palpitaba, la sangre se irrigaba rápidamente. Empujó la silla hasta el costado de la cama. Se agachó y debajo de la cama extrajo un arnés con un dildo, que
recostado hasta recuperarse de la sesión de
Sinhué Bellescusa es originario de México,
se ajustó a la cintura. Siguió besándolo,
masoquismo extremo. Encontró su ropa en
D.F. Estudió la Licenciatura en Comunicación
lamiéndolo
mientras
un rincón vacío de la habitación, se vistió y
en la FES Acatlán, UNAM. Es amante de la
le desataba las correas de la cabeza, le
emprendió la huida sin saber la identidad
literatura, del cine y de la música. Fue finalista
liberaba la boca y le quitaba los amarres de
de la mujer. Salió y al cerrar la puerta vio
en el concurso de cuento Cada loco con su
manos y pies. Era tal su excitación que en
el número cuarenta y cinco. Continuó por
tema del Grupo Editorial Benma. Escribe para
vez de abalanzarse sobre ella se puso en
el pasillo y los números descendían en las
permanecer y dejar un rastro de su existencia.
la cama como una mascota fiel. Ella sabía
puertas. Al llegar al uno supo que la salida
el grado de control que tenía sobre él.
estaba cerca. Pasó una pequeña recepción
Quería seguirla penetrando, pero ella puso
que se encontraba vacía y cruzó el umbral
el tacón de la bota sobre sus testículos y
de la puerta. Avanzó y viró hacia el lugar en
apretó inclemente. Con el dolor se puso en
el que habían saciado su concupiscencia,
posición fetal y se llevó las manos a la zona
en sus ojos se reflejó la luz neón del Hotel
lastimada para embalsamar el sufrimiento.
Pecado.
y
mordiéndolo
Ella aprovechó el instante para recostarse a su lado y acariciarlo con instinto maternal.
Al siguiente día llegó hasta su oficina
Con el arnés puesto tomó el dildo y lo fue
en la parte más alta del edificio, con el
llevando hasta el ano, poco a poco lo fue
mismo semblante engreído y arrogante
insertando mientras él gritaba, la inserción
de todos sus días laborables. Dio los
le parecía eterna, pero una vez adentro
buenos días a su secretaria en un tono
disfrutaba la bestialidad con que estaba
seco y siguió caminando hasta su oficina.
siendo sodomizado, sentía como si lo
Ella le respondió con un simple hola que
partieran en dos, pero como si lo amaran
emitió de su boca pintada de color morado
de forma única. La cama se fue llenando
intenso, mientras en la mano jugueteaba
de semen que expulsaba a borbotones. La
con un llavero marcado con el número
mujer salió de la habitación y él se quedó
cuarenta y cinco.
57
Justa Octubre 2013
Tilde: Ados y Vulia Álvaro Torres
Nunca consideres al estudio como una
era Superman. Y Superman respondía
nombre en diminutivo), esto es aquello
«obligacion», sino como una oportunidad
todo, y tú le creías, porque era sabio, era
y aquello es esto». Y luego todo en el
para penetrar en el bello y maravilloso
inteligente, lo sabía todo, era infalible. No
universo estaba conectado porque esto
mundo del saber.
era como los otros papás. Éste era el tuyo,
era aquello y aquello era esto…
era tuyo, te pertenecía, y era incapaz de Tiza + pizarrón + aula y niños=
cometer error alguno.
«Va a haber una junta, mamá» decías, ya que ella era quien siempre asistía. Pero ella
No pudo haberlo vaticinado, pero tú sí, tú
¿Las nubes? Fácil. ¿La vida? Simple. ¿El
tenía fiebre, y en ese momento tu papá
lo sabías, tú lo sabes todo. Tú lo has leído
deber? Absoluto. ¿El nacimiento? Sencillo.
aseguró que el día de mañana él estaría
todo, o, cuando menos, lo que es preciado
¿El amor? Tú. Nada más.
libre. Tú lo sabías. Sonreíste.
leer. Y por fin la escuela otorgaría una
Llegó el momento e ibas saltando por
La comodidad de la seguridad que te
oportunidad de demostrar ante
tus
aquí y por allá mientras dabas vueltas
daba aquel hombre de piernas como de
amiguitos al hombre del que hablabas con
alrededor de tu papi, que desde su altura
palitos de paleta parecía nunca poder
tanto entusiasmo y tanto cariño. Él no era
te miraba con ternura y te decía entre risas
ser derrumbada. Cuando te cargaba
un ignorante. Ser ignorante es malo; ser
«aplácate». Tú te aplacabas y le tomabas
sobre sus hombros incluso podías sentir
ignorante es una perdición, ser ignorante
la mano. Tu papá te besaba la frente y su
sus omóplatos y la clavícula, pero no
te hace malo (malo es la palabra que mejor
bigote te hacía cosquillas, por esto sonreías
te interesaba; y cuando enfermaba te
entendías para describir lo que querías
más al sentir su mano áspera, callosa.
estremecías, pero él te aseguraba que
decir). Es más, ser ignorante debía llenar a
aguantaría. Y aguantaba.
quien fuera de una vergüenza insondable.
Y luego tú le hacías mil y un preguntas y
« Papá ¿qué es esto?, ¿qué es aquello?» y,
pura apariencia, como tu papá te había
siempre te contestaba, incluso cuando
sentados en la banqueta comiendo tacos
dicho, y hasta le sacaste la lengua a uno.
llegaba fatigado de la obra. Tan diminuto
en platos envueltos en una bolsa del
Qué más daba. «Chiquillo grosero», dijo en
ser cargaba como a sus hijos las vigas
plástico llena de chile, te respondía: «ah,
voz baja. Tu papá te rodeó con el brazo y te
que sostendrían a los edificios. Era Hulk,
pues verás, ____________ (coloque su
acercó a él. No necesitabas más.
Se sentó contigo y viste a muchos hombres de traje. No te importó. Sabías que eran
58
Justa Octubre 2013
Luego entró la maestra. Dio los buenos días, todos se pusieron de pie. Ella les concedió volverse a sentar. No importa sobre qué fue la junta, la verdad no te acuerdas. Pero entre la multitud de palabras que la maestra esgrimía surgió una frase: «Pase usted al frente». Y tu papá, visiblemente nervioso para todos excepto para ti, se levantó. Soltaste su mano. El hombre delgado saludó a todos. Parecía tener el pantalón fajado por debajo de la cintura. La maestra le pidió poner una frase de Albert Einstein en el pizarrón. Tu papá procedió. Oh sí, escribió… Nunca consideres…
«Luego por eso votan por el (____) y se
Sí, fuiste más crítico, y notaste que tu papá
dejan manipular», «gente pendeja que se
gritaba “¡goooooool!”, y que veía noticieros
la pasa viendo la televisión y el futbol»,
de los medios manipuladores. Que votaba
«gente conformista».
por los que creías tú eran ineptos. Que no
Palpitaba como mandamiento.
se informaba. Gente… gente… gente…
…el estudio…
Tu papá era basura por no saber adónde Y tú lo oíste todo y el sudor frío se te
iba qué cosa.
Sonaba lento en tus sienes esta elegante
resbalaba como nunca lo había hecho
palabra.
el tibio. Querías desaparecer. Tu papá te
Al principio él trató de conciliar tu cariño.
veía desde el otro extremo con las cejas
No pudo. Luego intentó con los gritos,
arqueadas de preocupación. Tú no pudiste
pues no le obedecías. Todo se violentó.
…como una obligacion…
mantenerle la mirada con tus ojos llorosos.
Tú fuiste a la universidad. Las mejores
Y recordabas que en clase acababan de ver
Detrás suyo el monolito exhibiéndolo. Tú
notas, las más rápidas, las más fuertes. Y ya
el uso de la tilde.
sabías que estaba mal. La gente ignorante
citabas fluidamente. Veías menos a quien
también es tonta y los tontos son malos.
no sabía tu cita. Ya eras universitario, y
Una obligación.
pronto maestría y doctorado. Nunca regresó a tu gracia. Te hiciste a la
Hasta los niños lo sabían. Era como
vez más crítico y más desobediente. Al
A veces visitas al viejo. Sigue tan ignorante
corazón. Las risas se esparcieron por todos
salir te tomó de la mano, no tuviste fuerzas
como antes. Comen en la mesa de
lados.
ni para retirarla. Con fingido y alegre
extremo a extremo. Le oyes narrar algo,
ánimo tu papá te convidó una paleta y te
insignificante. Asientes a todo sin prestar
Tu padre no sabía de qué se trataba. La
negaste. Te la compró de todas formas.
atención. El viejo ríe. Por ahí vuelve a decir
maestra no fue rápida.
Rompiste el palito que la sostenía, ya
obligación.
sabías qué tan frágil era. Todo el camino «Pero qué estúpido», «mira, se le olvidó»,
trató de hablarte, pero él era tonto y no
«no sabe, no sabe». Decían los niños. Unos
le contestaste. Tú serías listo, serías el más
incluso gritaron.
aplicado y desenmascararías a todos los
Tú te levantas del asiento. Es insoportable. «Adiós papá».
idiotas. Cueste lo que cueste. Porque tú «Por eso el país está como está» decía un
eres un agente del bien y les dirás todos los
hombre, y los demás no se contuvieron.
insultos necesarios para despertarles….
59
Justa Octubre 2013
Pecado mexicano Carlos Priego
Llegabas a tu tercer refresco de cola
Tu día de distracción es estar postrado
que cualquier escritor, artista urbano
y apenas te encontrabas a medio día,
frente a ese gran televisor que compraste
o pensador; más desconocidos que un
cuando el sol se enaltece con su mayor
en abonos chiquitos, con tal de resaltar las
boxeador, futbolista o luchador mexicano.
esplendor ante el mundo. Éste era un fin de
imágenes vivas, con retratos más vacíos
semana típico en la vida de un ciudadano,
que tus bolsillos. Rodeado de estrellas
Tu cuerpo se ha ido ensanchando con
padre de familia y persona trabajadora, el
querías estar tu fin de semana evadiendo
el paso de los años por la gran cantidad
cual ocupaba su esparcimiento sabatino
el miedo y la decepción; el hecho de aspirar
de basura que le has metido, mientras
a consagrárselo plenamente al descanso.
a ser como tus héroes te brinda aunque
que tu mente está tan vacía al igual
Su nombre, podía ser Pedro, Juan o Pablo;
sea la mínima posibilidad de resaltar
que tus pensamientos. Horas enteras
su característica, cumplir cabalmente las
ante el mundo. Pasando más tiempo con
le has dedicado a incrementar ese gran
tradiciones mexicanas.
ese objeto que con personas vivas se ha
abdomen, alimentándolo de tus miedos y
ido difuminando tu vida, gritándole o
ansias frívolas de consumismo desmedido.
vida
sonriéndole a ese cuerpo que jamás te
Todos los días de tu vida has estado del
dedicándoselo a un empleo, donde
devolverá el tiempo perdido; tampoco te
brazo con el osito del pan, mientras el tigre
fuiste el centro de las burlas por no haber
restituirá a quienes les has dado la espalda
del cereal azucarado defiende cabalmente
estudiado, pero no podías desprenderte
por estar en el confort de tu hogar.
tus fracasos, y la cara sonriente de las papas
Pasaste
varios
años
de
tu
de él, porque ha sido el sustento de tu
fritas calma tus problemas. El depredador
familia. Cada día te angustiaba el hecho
Todo lo que encuentras frente al televisor
de nuestro siglo ha entregado sus instintos
de pasar diez horas encerrado en esa
lo ambicionas, moviendo únicamente
alimenticios a la deidad de la caja idiota.
oficina fría y oscura, sólo porque dedicaste
tus dedos para abrir una bolsa de papas
tu juventud al esparcimiento y a estar
fritas o cambiar de sintonía tu aparato
Tu país sería el lugar de inspiración
rodeado de muchos amigos, amigos que
proyector de efigies. Tu centro de atención
perfecta
se han desvanecido como la sonrisa de tu
es ser como el modelo que está rodeado
Fernando Botero, quien se deleitaría
rostro. Agachando siempre la mirada ante
de mujeres hermosas, sólo por el hecho
incansablemente
tus superiores, sólo para no estar fuera del
de tomar la cerveza de tu elección, la
infestadas turbas de obesidad que por
mercado laboral.
cual no dejas de consumir, mientras tus
sus calles caminan. Fatigadas masas
dioses deportivos son mejor encumbrados
humanas dialogan sobre la gran tragedia
60
para
el
pintor al
colombiano
proyectar
a
las
Justa Octubre 2013
nacional, orquestada por la selección de futbol soccer. Lloran al ver que su ídolo boxístico es un ridículo total, al compás de algunos bocadillos hechos a base de relleno cremosito. Discuten con fervor por las plazas para elegir al mejor cantante de su programa televisivo dominical, acompañados por un pequeño ganso que consecuentemente pide ser recordado. Es la muestra perfecta del tercermundismo que pudo ser orquestado por mentes siniestras, y de la razón que amerita estar en el podio de la obesidad mundial. Les das la espalda a las personas que gritan por la plaza cívica exigiendo sus derechos, sólo por el hecho de concretarte astutamente a las redes sociales de tu teléfono móvil, dialogando con personas que jamás has visto a los ojos, pero llamas loco al que te pide apoyo para defender las casusas justas de la nación. Te escudas
vestía y sordamente te vinculaste con las
indiferente, en un muerto de pensamiento
en argumentos triviales para no abrir los
voces de su discurso ecléctico.
y voz, entregado a lo que te enajena. Dime
ojos y contemplar el hundimiento de tu
hasta cuándo dejarás de ser indiferente,
entorno: a ti sólo te interesa estar por las
Al ocaso de tu jornada acomodas aquel
evadiendo pensar en tu finitud y en lo que
calles en tu automóvil, escuchar música
viejo libro que impide el movimiento de
te cause catarsis mental; hasta cuándo
de moda, para que todos los incautos
la cama donde reposas, jamás te surgió
podrás comprender que eres un ser finito
del mundo aspiren a ser como tú. Sólo te
la curiosidad de su contenido, sólo lo
dentro de un mundo infinito y, que si
interesa alejarte de todo y encerrarte en
compraste por ser la medida exacta
no ejerces las posibilidades de la vida,
el “reino” de la fantasía, de lo material o lo
para resolver el hueco de tu aposento.
terminarás inmerso eternamente en la
irreal.
Finalmente,
nada.
te
recuestas
entre
las
sábanas que producen algunos de tus Señalas al pobre como un holgazán y un
pensamientos de mayor coherencia, pero
Tu peor pecado es llamarle loco a quien
infortunado, identificas al que se preocupa
implacablemente enciendes nuevamente
grita en el país de los sordos; porque del
por las dificultades de la sociedad como
el televisor y callas con imágenes brillantes
sueño de un loco surgen las verdades.
a una persona que sólo pierde el tiempo.
y discursos irrelevantes los esbozos turbios
Los problemas cotidianos te parecen
e intelectuales de tu olvidada razón.
Carlos Priego es licenciado en Trabajo Social
obra de la casualidad, objetivos que
¡Esto es vida! exclamas en el noctámbulo
por la UNAM y actualmente colabora con sus
tienen que resolver otros, todos menos tu
desvanecimiento de las ideas fracasadas.
artículos “Los rostros del desempleo” en la revista 012 y “Caleidoscopio universitario” en
obesa masa carente de reflexión. Cuando algo entorpece tu camino pegas el grito
¿Hasta cuándo abrirás los ojos? ¿Hasta
la revista Cachún. Es por profesión trabajador
al cielo, reclamando el infortunio a los
cuándo dejarás de ser una persona
social, pero escritor por convicción.
representantes
quienes
entregada al consumismo y afrontarás
jamás te escucharán; pero tú eres el mayor
gubernativos,
tus miedos sombríos a través de la razón?
culpable, porque elegiste al que mejor
Mira en lo que te has convertido por ser
61
Justa Octubre 2013
The Profundis Clamavi ad te Domine Juan Herrón González ira… tus ministros de justicia en el mundo de pecadores. ¡Por qué me niegas el pensamiento clarividente, el poder encontrarte, la capacidad de elegir el bien en vez de la destrucción de la desesperación, oh, Señor! ¿Acaso amas la elección, el error, la verdad, la fe, tanto como para dejarla en el aire y que se coja a oscuras, en ciernes de la más absoluta locura bajo los pies? ¡Qué es esta cárcel, que su mejor ardid es hacerte creer que no eres prisionero! ¡¿Por qué no luce Pasífae igual para todos?! Señor, desde las profundidades yo te clamo, como juez; De lo relativo y coetáneo al pecado
¡Explícame, oh Señor, si tú puedes con tu Providencia y tu Gracia infinitas decirme
Temo el error en la elección, aunque ame
De lo atingente a sufrir por ser culpable
qué es lo que me produce tanto espanto en
su destrucción paulatina, ralentizada,
siendo mudo de cuerpo y acto,de legado
la existencia y el porqué de esta turbación
pintado en un corazón como ciénaga por la
eterna!
pasión de los excesos.
¡pues en él está la acechanza que, poco a poco, puede comenzar el principio de una
¿Es éste tu castigo, Señor, encadenarnos
nueva perdición!
al mundo en un sol oscuro, negro, que como Poseidón gobierna el gélido, sol de
¡Quién no ha hablado de tu amor ante el
Señor, desde las profundidades yo te
esperanza y derrama fuego, con la sombra
mismo Infierno, ante el amor de labios
clamo, como juez;
de su negra ausencia… que una vez
hinchados y deformes, como si fueran
calienta y otra vez enfría, en lo alto de su
las puertas de ese Infierno que desata
¡Qué acto he perpetrado tan grave como
luz como referencia que ciega, que hiela el
el caos, la libertad y la víctima de amar
extraño y desconocido a mí mismo, que me
entendimiento y se combate… pecando?
y pecar de diversos modos patéticos y
siento tan aterido como si el mismo Helios
sobrevalorados!
me soplara en su fuego y me transformara
Tiemblo de miedo cuando pienso que soy
en las mismas cenizas del juicio de un
un ángel y me siento tan solo como un
Señor, he tenido gula, envidia, lujuria,
loco achicharrado, de semejante pecado
demonio que es un animal, que cree lo que
ira, ¡pero si de algo soy culpable, es de
ajusticiado!
no puede llegar a ser. Señor, te amo como
la avaricia y de la soberbia de saber que
bestia, pero te temo como hombre.
existes, de no sentirme culpable y de ser
¿Eres, en realidad, la esencia de Circe y
libre en esta pereza insaciable, que lleno
la parte de animal que porto, que no me
Y sin embargo, ante todo el miedo del
permite ver más que una falta que me
mundo y las faltas de los que dicen ser mis
consume en mis entrañas?
hermanos, aquellos que te reniegan, siento
¡Aquél que quiera unir un acuerdo místico
y escucho mi boca ir hacia ti, guiado en
al pecado, a su dictamen, en un juez de
Señor, desde las profundidades yo te
mi pecho oscuro y henchido de miasmas
amor que pide cosas imposibles como
clamo, como juez;
enfermizas. Lujuria, gula, envidia, soberbia,
cualquier amante, como un corazón que
62
de placeres y que atentan contra ti!
Justa Octubre 2013
que
abismos
esta pereza que me lleva a ser un avaro
semejante desconocimiento y goces con
insondables, que sepa que la verdadera
se
ensancha
en
los
miserable, pero que no sabe gozar de otra
la danza de la duda! ¡¿Está en tus tumbas
razón es tan incomprensible y personal
manera que desafiándote, con la gula del
el reposo y la verdad eternas, o es el miedo
como una sombra de calor y una noche
pecador y la lujuria del avaricioso que se
convertido en piedra de un hermano
hecha día!
vanagloria de no privarse!
mentiroso y sin escrúpulos hecho Cronos?!
Me siento en mi cuerpo como un
Ahora sé que nada saciará este monstruo
Señor, desde las profundidades yo te
paralítico que no puede parar de desear
gimiente.
clamo, como juez; ¡Descended, descended
y pecar, de estar arrastrándome como un
lamentables víctimas del pecado, venir…,
despojo de carne, del que los gusanos
No se saciará la sed de mi Narciso, ni
vamos venir, al camino del Infierno eterno
un día se comerán mis entrañas como
escucharé el amor de la ninfa Eco, que me
de las siete cabezas de Cerbero, sin que
tú, Señor, has marcado en fiel alianza mi
dice sin escucharla: ¡Aquí, aquí!
ninguno sea un Hércules, al menos, con
corazón putrefacto y cansado que busca
consciencia y corazón de culpable sinceros!
el descanso de la tierra y la verdad de las
Pero no voy. Tan sólo, me quejo de tu
¡Arraigados a la falta que te atraviesa por
lápidas.
atadura ante ti, como un desconocido que
los ojos y te hiere en su silencio!
me aflige por hacer de juez y de conciencia ¡Pero ese sol de la noche, gélido y oscuro en
de mis pecados;
el que ser humano se encuentra, al menos
¡Hundiros hasta lo profundo del Infierno, allí, donde los crímenes hablaran por
a mí no me calentará con su roja palidez y
¿alguna vez has amado tanto hasta
vuestra boca y sellaran vuestro rostro;
su decrépito decreto, que se llama amor o
volverte tan loco de amor que has creído
flagelados por un viento que no llega
verdad!
tener una sed que tan sólo se apagaría con
desde el cielo, pero cuyo dueño es la
la antorcha de unir dos cuerpos como si
tormenta eterna de distintas formas de
¡Y aunque no quiera creer en ti, aquí abajo
fueran sangre hirviendo? ¿Has sentido el
tortura y castigo!
no hay más que un solo amo, pues cómo
hermoso poema de amar y ser amado?
no saberlo si no se puede dejar de pecar
Todo tan oscuro como el rayo, sin
o de juzgar los actos, del libre albedrío, de
¡Señor, ¿qué castigos y tormentos son
iluminar nada, tan sólo escuchando el
creer en un más allá extraño y velado!
semejantes que hieren el alma y se quedan
fugaz estruendo de una verdad a medias;
en corazón del recuerdo cuando lo anterior
encerrados, en esta caverna, que no
no sucede?!
nos hace creer que somos prisioneros
Señor, desde las profundidades yo te clamo, como juez;
de
nuestras
miasmas
relucientes
y
Ojalá sea cierta la promesa de que, la lasitud
efervescentes;
¿No es el amor de una niña, de una
que nos conduzca al reposo, se encuentre
enfermizas, como perfume de nuestro
joven, de una mujer, el desahogo de un
en las tumbas de envidiosos y perezosos
cuerpo y seda de piel que se marchita
inmenso dolor, al notar que su corazón
para la lujuria. ¿No eran soberbios? Pero sí
a cada hálito del tiempo y a cada golpe
se ensancha, un ser que se expande y que
tendrían sed de gula. Una sed infinita que
sordo del pecado!
clama, diciendo: lo noto, lo siento, pero
ha apagado la muerte.
no sé cómo describirlo?! ¡Eres tú, Señor, lo
¡miasmas
febriles
y
El dolor penetrando en nuestro cuerpo
sé, eres tú con tu voz de mago y maestro
¡Señor, anhelo aniquilarme en tu garganta
como perfume horrendo; ¡como linterna
espiritual!
profunda, pero la ira, la pereza y la soberbia
que nos define, nos guía en nuestro
son mis viejas amigas de miserias como
destino!
¡Quema como el volcán y sale con la misma
para entregarme a otro pecador distinto!
fuerza que su vacío!
¿Qué opinas, Dios, de este abrigo que Dime, Señor, revélame un hecho, no seas
portamos como infinito, como muescas
¡Siento, señor, en mi soberbia, en mi lujuria
soberbio y envidioso con tus criaturas,
de esquirlas que ha explotado en nuestra
contra ti que envidia la soberbia de saber
con la ira que sería entregar el poder del
alma por siete acuerdos de fe, más o menos
que existes, de nutrir peligrosamente
conocimiento a otros; ¡no nos tengas en
relevantes, que se conforman de hambre
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Justa Octubre 2013
clamo, como juez; Tú mi alma, pecado, has invadido, como un vendaval siniestro y del que has penetrado en mi alma, como un puñal de dulce y amargo despertar; ¡oh, pecado, ¿no has hecho de mi espíritu ultrajado, la gula de tu cubil de hiena voraz?! ¡¿Qué clase de cadena es la que se hace esclava del jugador y a la vez se hace juego, como si tan sólo hubiera un único pecador en el que peca y el pecado?! ¡Y cómo sacarme este puñal de distintos rostros del pecado, estos filtros de veneno que me ayuden a cumplir tu voluntad! ¡Si del pecado estoy yo enamorado, como lo está el ratón del cadáver, y tanto el cuchillo del pecado como el querer quitármelo por el sufrimiento del veneno, de espíritus cansados y enloquecidos?
otros.
¿Prometeo, corazón mío, qué opinas de
¿Podría volver los ojos del amor del perdón,
esta soberbia que ha hecho usura del
a este pecador y suplicar el perdón aunque
conocimiento celestial?
fuera en un sueño del Padre?
Lamento que, o Dios me haya ofrecido el
¿Podrás girarte y mirarme como un Padre
mundo de las rosas y yo, las haya ofrecido
comprensivo, oh Dios?
los dos han respondido con desdén a mi inquietud, sin poder verme redimido de mi maldita esclavitud! Eternamente enamorado, de mi condición de senectud, de despreciar la beatitud.
como Holocausto personal por desprecio
¡Pues el cadáver del vampiro, como pecado, yo resucitaría a besos, aunque sólo
de placeres mejores; o que, en mi
O me castigarás, con la justa vara de
fuera por un cariño mortal, de sumirme en
ignorancia, me haya hecho Holocausto por
mando de un Nerón por el incendio de un
la locura y el castigo celestial por siempre!
no saber oler mejor y apreciar la fragancia
alma desperdiciada.
del perdón, y tan sólo haya tenido ojos y nariz para oler la ciénaga de mi perdición.
¡Pero es que, Señor, como Polifemo: mis Sueño que es una mirada encantada, como bálsamo divino,
¡¿Pero, por qué creaste estos vientos
deseos y pasiones son muy grandes y oscuras, y mi ojo, el único ojo terrible sólo sabe mirar en una única dirección en esta
violentos que podrían y de hecho las
que, aunque me atreví a desobedecer con
gélida noche, de sol oscuro y caminos
marchitan?!
ira y soberbia, a la lujuria de placeres más
abandonados para llegar a un perdón
oscuros, detrás de esos velos temibles de
condicionado!
Tú, hermano y hermana de sangre,
perdición, encontré un ser adormecido en
pecador o pecadora, mitad de mi alma, de
un sueño sin fin, del que sin embargo no
¡A tu alabanza como juez celestial, que ha
mi corazón,
he aprendido a despertar.
hecho cetro al pecado, y rayo que inmola al pecador! .
de mi todo, hecho sólo mitad unos de
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Señor, desde las profundidades yo te
Justa Octubre 2013
El pecado ganador Raúl Lara
Pensé en escribir sobre la colección de carros, casas, guardarropas y mujeres del hombre más rico del mundo pero… Intenté hablar acerca del éxito de mi vecino que me causa náuseas porque yo estoy en la miseria pero… También estaba dispuesto a escribir del coraje que causa la injusticia en mi país, de las luchas encolerizadas de unos contra otros pero… Tuve un sueño con una mujer infinita de piernas y caderas autónomas, y demás lubricidades; me desperté listo para escribir sobre ella pero… Me concentré para poder enviar la mejor colaboración entre todas las mediocres que mandan a la revista pero... Mientras me esforzaba para redactar algo, acostado en mi cama, disfruté de un banquete de comida grasosa y cerveza hasta vomitar. Después me ganó el sueño y sólo tuve entusiasmo para estas líneas, y ya.
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Justa Octubre 2013
MALPASOED.COM
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Justa Octubre 2013
Siempre supe que volvería a verte, Aurora Lee es una de las novelas más importantes de los últimos años. A un escritor fantasma le encargan simultáneamente escribir la biografía de un millonario y elaborar un informe que descubra la novela que se esconde tras la fichas de El original de Laura de Nabokov. En esa indagación se desvela mucho más y, al tiempo que se desvelan las intenciones del escritor ruso y su obra póstuma, se desata una historia apasionante que contiene muchas vidas, que va desde Nueva York a Isla de Alejandro Selkirk y que nos enseña unos personajes que nunca son lo que parecen. Una novela llena de humor, aventura, intriga y sabiduría que rompe el molde de la literatura en nuestra lengua.
No pasarán. Contra la economía caníbal. No pasarán es un libro combativo. Es el libro de un hombre nacido en Andalucía y que desde la dirección del sindicato francés CFDT ha plantado cara a una de las mayores multinacionales del mundo y a sucesivos gobiernos franceses. Un hombre que ha luchado en el suelo, en los medios de comunicación y en la política. A través de su testimonio, este sindicalista de 50 años da voz a las decenas de miles de empleados hoy aplastados por los jefes de las finanzas multinacionales. Un ejemplo de quien no teme enfrentarse con gigantes. La definición misma del espíritu de resistencia. La historia del niño emigrante que hoy es el quebradero de cabeza de los poderosos. “La Galia irreductible ha encontrado a su nuevo héroe”. Este libro está disponible en preventa. Esto quiere decir que puedes realizar hoy mismo
Disponible para los lectores por primera vez, La cartera del cretino es una colección de siete piezas nunca antes publicadas de Kurt Vonnegut, uno de los más grandes escritores del siglo XX. Sardónicos e inquietantes, estos seis relatos de ficción, y un pequeño ensayo, son la esencia de Vonnegut, con una sátira penetrante y un ojo infalible para la intrascendencia obscena de la vida. Estas historias trazan las vidas humanas y los deseos mundanos, que es precisamente donde la perspectiva inimitable de Vonnegut brilla con fuerza, iluminando su actitud esperanzada y, al mismo tiempo, enormemente triste. Aquí, como en sus mejores novelas, la escritura de Vonnegut nos lleva a los rincones más oscuros del alma humana y, con ingenio y humor, se las arregla para recordarnos nuestro potencial para ser algo más grande. El último y mejor Vonnegut.Este libro está disponible en preventa.
67
Justa Octubre 2013
Galería visual Pedro Palencia personalidad,
juego
con
las
figuras
tenía colgada en su oficina de Princeton)
sacándolas de sus formas habituales, creando nuevas criaturas que desde mi
Exposiciones recientes:
mente proyecto en mi obra. Me interesan las propuestas que interpretan la realidad
Feria Internacional de Arte de Granada,
desde otros ángulos distintos a los
2011-2012-2013
acostumbrados o cotidianos. Si tuviera que definirme lo haría como surrealista,
Flesh Art Fair in Palma de Mallorca, julio
por aquello de la manifestación de los
2012
aspectos oníricos e irracionales del mundo del subconsciente. Pero yo siempre busco mi propio enfoque de la realidad o partiendo de la realidad, llegar alguna Nací en Alicante en 1960, donde vivo
otra parte, aunque no me gustan las
actualmente. Soy arquitecto de profesión,
definiciones porque imponen limitaciones
aficionado a la fotografía y desde hace
a la forma de expresar. Considero que no
algunos años también dedicado al arte
hay nada peor que ser esclavo de un estilo,
digital. Cuando empecé a experimentar con
de una escuela o de una tendencia.
la fotografía manipulada me di cuenta de
Publicaciones recientes: Inside Gallery Magazine #2, junio 2012 Freelance Magazine #9, julio 2013 Lugares en Internet para visitar mi trabajo:
que era una técnica excelente para plasmar
Fragmento del artículo publicado en Inside
las ideas que quería poner en marcha ya
Gallery Magazine #2
http://pedroluispalencia.deviantart.com/
pintura digital transmitiendo apariencia de
http://issuu.com/plattygarcia/docs/
http://www.convulsionarte.com/
realidad a escenas imaginarias.
inside_gallery-n_2
Aunque enfrento mis trabajos creativos sin
Tengo
ningún tipo de limitaciones o restricciones,
que espero poder ir concretando en
siento predilección por la utilización
los próximos meses que tienen como
La totalidad de mi obra tiene algunos
del cuerpo humano como vehículo de
protagonista al cuerpo humano.
derechos reservados bajo licencia Creative
que me permite combinar la fotografía y la
h t t p : / / a r t wo r k p ro j e c t . co m / p ro f i l e / varios
proyectos
en
marcha
expresión mediante la conjugación de
Commons Reconocimiento-No comercial-
la hermosura y la fealdad, dejando que
Algunas ideas en torno al arte con las que
Sin obras derivadas Licencia 3.0. Su
afloren las sombras para convivir con la luz,
me identifico:
publicación en todo tipo de medios se
la parte oscura que todos llevamos dentro,
encuentra autorizada citando al autor y los
componiendo una figura más completa o
- No hay un estilo mejor que otro (Pedro
más humana. Estamos acabados cuando
Paricio)
nos presentamos en nuestra totalidad, el reconocernos completamente nos hace
- El arte en estos tiempos debe provocar
más reales. Aborrezco la perfección y esto
una herida para que futuras generaciones
indudablemente se manifiesta en mi obra.
aprendan de la cicatriz (Gustavo Fajardo)
Cuando era un crio y aprendí a utilizar el
68
pedropalencia
óleo y la acuarela, siempre dejaba partes
- La inspiración existe, pero tiene que
del cuadro sin acabar.
encontrarte trabajando (Pablo Picasso)
No trabajo sobre reglas establecidas,
- La realidad es una mera ilusión, aunque
mi trabajo artístico es un reflejo de mi
muy persistente (frase que Albert Einstein
créditos de la obra.
Justa Octubre 2013
Pelagic Lust Créditos Pechos: “Nude 07” de Armienne Mano: “Ok hand” de Puddlz Cola de camaleón: “Veiled Chameleon Tail Stock” de Kyuuten Textura: “Elected dreams free texture” de Erdmute De los pecados capitales no me interesa tanto su aspecto desde el punto de vista de la visión de la teología cristiana, de la concupiscencia o debilidad del ser humano que le impulsa a sentir deseos no gratos a Dios, consecuencia del pecado original que induce a los seres humanos a obrar el mal. Me interesa más bien su otro aspecto que tiene que ver con los placeres básicos o placeres carnales. Y de todos ellos, los tres más elementales: la gula, la pereza y la lujuria, por su paralelismo con los tres ejes de la existencia para todos los animales: la alimentación, el descanso y la procreación. Y de cómo es posible llevar estas acciones al extremo de desvirtuar su sentido y causar daño a quienes las realizan.
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Agradecimientos Sinhué Bellescusa Emilio Calle Adán de Maríass El Seis Gabriela Fonseca Ángel Fuentes Balam Rita María Gardellini Esteban Gutiérrez Gómez Elías Silva Hernández Juan Herrón González Marta Kapustin Raul Lara Jorge Ariel Madrazo Mercedes Mayol Iván Medina Castro Pedro Palencia Carlos Priego Diana Rosas Castro Marianna Stephania Silvia Tombolini Álvaro Torres Universus
Gracias siempre por acompañarnos www.justa.com.mx 74