Tres ventajas de practicar running sin depender de las lentillas
E
l uso de lentillas para correr al aire libre es un recurso muy habitual y es cierto que ayudan, pero pueden suponer un cierto límite para poder correr con total comodidad. En este sentido, hemos identificado tres ventajas de practicar running sin necesidad de depender de las lentillas.
1. Las lentillas están compuestas de un material delicado que se ensucia con gran facilidad por lo que cualquier elemento externo (polvo, sudor, etc.) puede mancharlas y provocar molestias, haciendo que la práctica del deporte sea incómoda. 2. Mientras se realiza el ejercicio, las lentillas se pueden doblar o mover por el ojo. Esta situación, además de ser incómoda, también puede desconcentrar al deportista, impidiendo que practique la actividad física de forma óptima. 3. Es habitual tener que llevar el líquido o las gafas encima para poder limpiarlas o quitárselas si sucede un imprevisto. Por lo que, por lo general, los corredores no van preparados en caso de que ocurra un contratiempo con las lentillas.
Para los corredores que quieran disfrutar del deporte con libertad, la cirugía refractiva puede significar una solución muy buena y así poder ver desde todas las distancias sin necesidad de depender de las lentillas. De hecho, son muchos los operados de miopía y otros problemas refractivos los que se han decidido a dar el paso, precisamente para mejorar en su rendimiento deportivo, y ganar en confianza y seguridad.
¿Qué es la cirugía refractiva?
La cirugía refractiva es un conjunto de técnicas quirúrgicas que sirven para corregir los defectos de refracción
X MARATÓ BP CASTELLÓ 16/02/2020
del ojo (miopía, hipermetropía, astigmatismo y presbicia). Abarcan desde las técnicas láser, que son las más comunes, hasta la implantación de lentes intraoculares, y se aplicará una u otra técnica en función de las necesidades de cada paciente. En general una persona se puede operar con cirugía refractiva a partir de los 18 años, siempre y cuando cumpla los requisitos necesarios: que su graduación se haya mantenido estable al menos durante un año y que goce de una buena salud visual, independientemente de su problema de refracción. No obstante, hay que analizar de forma personalizada a cada paciente en una exhaustiva consulta preoperatoria donde el oftalmólogo comprobará si es candidato a la operación y qué técnica es la más apropiada para él. ••• Para más información Clinica Baviera 900 180 100//www.clinicabaviera.com
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