ILUSTRACIÓN: SHUTTERSTOCK
MASTER PLANNER
PODER FEMENINO EN ESPERA DE OLAS ENORMES He tenido la ventaja de contar con una predominante presencia de talento femenino en mi equipo de trabajo y muchas veces he pensado en todo lo que se ha perdido a través de los tiempos por haber relegado a la mujer a posiciones modestas debido a ese terrible miedo a su éxito.
B
Por: Gerardo Matienzo*
ethany Hamilton de 14 años surfeaba en Tunnels Beach, en Hawaii. Cada ola demostraba que Bet era una predestinada en este deporte, que muy pronto sería una campeona mundial, la mejor del mundo. El destino procuró decir lo contrario. Un tiburón tigre la atacó cuando esperaba su siguiente gran ola; el escualo arrancó de tajo su brazo y la mitad de su tabla amarilla. Nadó los 128 \ MDC \ MARZO-ABRIL 2019
300 metros que la separaban de la playa y con la ayuda de su mejor amiga y el padre de ésta, llegaron a tiempo a un hospital. Había perdido 60% de sangre, el brazo izquierdo y su vida pendía de un hilo tan delgado como el que unía su tobillo a la tabla de surf, horas antes. Los médicos salvaron su vida y sólo diez semanas después, Bet estaba sobre una nueva tabla aprendiendo a surfear desde cero. Aprendió a equilibrarse nuevamente, a balancear su cuerpo sin un brazo y a esperar una nueva ola. Meses después consiguió el campeonato NSSA, la mayor com-
petencia de surf amateur en Estados Unidos. Hoy es una referencia en el ámbito deportivo y conferencista mundial. Para mí ese es el poder de la mujer contemporánea, así lo quiero ver; cada una es capaz de demostrar, en un abrir y cerrar de ojos, la contundente capacidad de esperar y elegir la ola que quiere surfear. En esa misión deberá de encontrarse con sus propios tiburones y desafortunadamente, en ocasiones, con huellas en el camino, pero sabrá surfear hasta el fin. Desde que tengo memoria, mi vida ha estado llena de referencias y ejemplos femeninos (desde una abuela inmigrante, mi poeta favorita o dos hijas pequeñas) y en cada uno de esos casos y muchos más, hay sin duda una mezcla fascinante de anécdotas con las que podría haber iniciado este texto. Cada una de ellas demostró o demostrará que su inteligencia debe estar por encima de la terquedad social de no reconocerlas. No es mi objetivo (ni tengo espacio) argumentar temas polémicos de feminismo o los profundos rezagos históricos donde, casi siempre, una mujer tendría saldo en contra, baste con decir que el valor femenino es un tema infinitamente más grande que un discurso o que las grandes mesas de debate o los foros para cambiar palabras y convertirlas en adjetivos femeninos. Así que desde este modesto texto, no puedo dejar de enviarles a todas ellas, a las que conozco y no, a las que tanto admiro y a las que mañana definirán el mundo, unas flores blancas y la promesa que desde mi trinchera seguiré apoyándolas para que elijan olas cada vez más grandes, desde donde nos sigan demostrando que no hay tiburón tan fiero como la grandeza de sus propios talentos. #8DeMarzo #DíaInternacionalDeLaMujer *Chief Communications Officer, Business Travel Consulting @GerardoMatienzo gmatienzo@btcamericas.com
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