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Seborrea oleosa en Fox Terrier secundaria a demodicosis juvenil Los signos clínicos de la demodicosis están asociados a cambios seborreicos y foliculitis, con alopecia, costras y en el examen microscópico del pelo, la observación de cilindros foliculares. David Sanmiguel Poveda Responsable de Dermatología de Fénix Hospital Veterinario, Elche Imágenes cedidas por el autor
Acude a consulta una perra de raza Fox Terrier de 5 meses y 5,8 kg que desde hace unas semanas presenta el pelo muy graso, huele mal y tiene picores. Está correctamente vacunada y desparasitada, tanto externa como internamente. Toma un alimento de gama alta apropiado para su edad. Vive en un piso en zona urbana. No convive con más animales y su propietaria no presenta lesiones dermatológicas.
Pruebas complementarias
Examen dermatológico
Diagnóstico
Diagnóstico diferencial
En función de este patrón establecemos los siguientes diagnósticos diferenciales: • Seborrea primaria idiopática. • Proceso de hipersensibilidad (dermatitis atópica, reacción cutánea adversa a alimentos, dermatitis alérgica a la picadura de pulgas).
B
teriano.
El estado general de la perra es bueno, se encuentra alerta y la condición corporal es óptima, de 3 sobre 5 en la escala. El tiempo de relleno capilar es menor de 2 segundos. La auscultación cardiaca y pulmonar, así como el pulso, son normales. La temperatura rectal es de 38,7 °C. No presenta signos de dolor o resistencia a la palpación abdominal. No se observa linfadenomegalia.
Examen general
A
• Dermatitis por Malasezzia.
Para llegar a un diagnóstico realizamos las siguientes pruebas complementarias: • Citología por impresión con cinta “Scotch”: sin hallazgos destacables, no observamos la presencia de bacterias ni levaduras. • Examen microscópico del pelo: la mayoría de raíces están en fase telogénica, y entre ellas encontramos ácaros de morfología compatible con la especie Demodex canis (figuras 2A y 2B). • Raspado superficial: negativo. • Raspado profundo: observamos gran cantidad de ácaros D. canis.
En el examen dermatológico observamos que la piel y el manto se muestran untuosos, sobre todo en el tronco lateral y dorsal. También detectamos algunas áreas eritematosas, especialmente en la región interescapular y en ambos costados (figuras 1A, 1B). El prurito es de un nivel 4-5 en la escala analógica visual (VAS). Por lo tanto, estamos ante un patrón seborreico oleoso con presencia de áreas eritematosas.
A
• Demodicosis. • Foliculitis superficial. • Síndrome de sobrecrecimiento bac-
Con los datos obtenidos, diagnosticamos una seborrea oleosa secundaria a demodicosis generalizada juvenil.
Tratamiento
Administramos, por vía oral, un comprimido de Simparica 20 mg (sarolaner). Para el tratamiento de la demodicosis causada por Demodex canis es eficaz la administración de una única dosis una vez al mes durante tres meses consecutivos. El tratamiento conduce a una marcada mejoría de los signos clínicos y debe continuar hasta que los raspados de piel sean negativos en al menos dos ocasiones consecutivas. También recomendamos baños con un champú para el tratamiento de seborreas, con propiedades queratolíticas, hidratantes y emolientes, a base de gluconato de zinc, ácido salicílico, azufre coloidal y lanolina.
B
Figura 1A y B. Observamos un manto untuoso con áreas eritematosas.
Figura 2A y B. En el examen microscópico del pelo encontramos ácaros Demodex canis.
Evolución
A los 30 días examinamos a la paciente y le realizamos un examen microscópico del pelo, que resulta negativo para Demodex canis. También efectuamos varios raspados profundos, en los que no encontramos ácaros. El cuadro de seborrea oleosa y eritema ha remitido totalmente (figura 3). La propietaria comenta que la perra ha dejado de rascarse. Recomendamos seguir el tratamiento con Simparica y evaluar de nuevo a la perra 6 meses después.
En el examen dermatológico observamos que la piel y el manto se muestran untuosos, sobre todo en el tronco lateral y dorsal. También detectamos algunas áreas eritematosas, especialmente en la región interescapular y en ambos costados.
Discusión y conclusiones
La demodicosis canina es una enfermedad inflamatoria causada por una excesiva proliferación de Demodex spp. Este número excesivo de ácaros podría ser debido a un desorden genético o inmunológico. En el perro encontramos tres especies: Demodex canis (la más común), Demodex injai (figura 4) y Demodex cornei. Los ácaros del género Demodex se asientan normalmente en los folículos pilosos, aunque también podemos encontrarlos en el interior de las glándulas sebáceas y en el estrato córneo en el caso de D. cornei. Se alimentan de células epidérmicas, residuos y sebo, y son considerados un residente normal de la piel de los mamíferos que solo es pató-
Figura 3. Al mes del tratamiento la seborrea y el eritema han desaparecido.
Figura 4. Ejemplar adulto de D. injai.
geno de forma oportunista. Es posible que la presencia de Demodex sea una relación de mutualismo en la que el hospedador saldría beneficiado, bien por la ingestión de bacterias y otros organismos por parte de los ácaros, o bien por producir un efecto beneficioso en su sistema inmunitario innato, considerando la larga historia de esta asociación, se cree que existe desde hace millones de años. Existen cuatro fases, que pueden visualizarse en los raspados: huevo; larva, que presenta seis patas; ninfa y estado adulto, ambas con ocho patas. La transmisión de los ácaros se produce desde la madre a los cachorros recién nacidos durante los primeros días de vida de estos. La demodicosis generalizada se suele producir en cachorros, y es autolimitante en bastantes ocasiones aunque, si no recibe tratamiento o no se resuelve de forma espontánea, puede producir enfermedad en el animal adulto. Cuando se manifiesta en perros adultos de forma generalizada, suele ser de mayor gravedad que en el cachorro y normalmente