40 EN PORTADA / Oncología felina
Mastocitoma felino Cutáneo, esplénico/visceral e intestinal son las tres localizaciones anatómicas que presenta esta neoplasia en gatos. Las particularidades de cada una de ellas generan diferencias tanto en los signos clínicos como en el pronóstico. Susana Moreta1 LV; Juan Fco. Borrego Massó2 LV, PhD, Dipl. ACVIM (Oncología); Manuel Jiménez Peláez LV, MRCVS, Dipl ECVS3 Interna del Servicio de Oncología. Especialista Diplomado Americano en Oncología. Responsable del Servicio de Oncología 3 Especialista Diplomado Europeo en Cirugía de Pequeños Animales. Responsable del Servicio de Cirugía Hospital Aúna Especialidades Veterinarias Imágenes cedidas por los autores 1 2
Los mastocitos son células que surgen de la diferenciación de precursores hematopoyéticos positivos a CD34+. Estas células se originan en médula ósea y se pueden localizar en diferentes partes del organismo, principalmente piel, tracto gastrointesitnal, tejido conjuntivo y tracto respiratorio. Su función es la de actuar como primera línea de defensa frente a agentes parasitarios y bacterianos, y su mecanismo de acción implica la liberación de sustancias que tienen una actividad vasoactiva y median en reacciones de tipo alérgicas. Estas sustancias se encuentran en gránulos intracitoplasmáticos que son liberados en este tipo de respuestas inflamatorias y actúan como mediadores de la inflamación: histamina, heparina, FNT-α, proteasas, IL-6, VEGF, bFGF, entre otros. En un proceso neoplásico, la liberación exacerbada de las sustancias contenidas en estos gránulos puede producir efectos locales o sistémicos que generan una gran variedad de signos clínicos, también en función de dónde se localice el tumor primario:
Figura 1. Paciente con mastocitoma en la extremidad anterior derecha, que presenta un linfoedema muy marcado debido a la degranulación de la masa primaria. 220
• Gastrointestinales: vómitos, diarreas, melena, pérdida de apetito y, en casos más graves, perforación gastrointestinal. • Cutáneos: prurito, inflamación, edema subcutáneo y, en casos más graves, reacciones anafilácticas (figura 1). • Hematológicos: anemia con deficiencias de hierro, alteración de la coagulación o mastocitemia. La mastocitosis felina representa un estadio más avanzado de la enfermedad con diseminación de mastocitos en torrente circulatorio y este proceso, en gatos, se desarrolla con mayor probabilidad con la presentación visceral/esplénica, en comparación con la forma cutánea o intestinal. Al igual que en la especie canina, en el mastocitoma (MTC) felino se puede detectar la expresión de la proteína c-kit mediante técnicas de inmunohistoquímica (IHQ). Actualmente no se ha establecido una relación directa entre proliferación tumoral y la expresión de esta proteína, por lo que los inhibidores tirosín quinasa (ITQ) son una opción de tratamiento que continúa investigándose como diana terapéutica en este tipo de tumores. La clasificación, a diferencia de lo que sucede en la especie canina, distingue tres entidades basadas principalmente en la localización anatómica, cuyo pronóstico varía en gran medida: cutánea, esplénica/ visceral o intestinal. Atendiendo a esta clasificacion describimos a continuación las peculiaridades de cada localización.
Mastocitoma cutáneo felino El MTC cutáneo es la segunda neoplasia cutánea maligna más frecuente en la especia felina, y el cuarto tumor más frecuente (6,821 %) entre todas las neoplasias en los gatos.
Actualmente no existe un sistema de clasificación para MTC cutáneo felino y, a pesar de que la mayoría presentan un curso benigno, la identificación de los pocos tumores que tienen un comportamiento maligno sigue siendo un desafío clínico.
Presentación clínica Varios estudios han descrito predisposición en razas como el Siamés, Birmano, Maine Coon, Ragdoll, Oriental, Azul Ruso y Havana, generalmente con una edad media de presentación de 10 años.
Mastocítica En el resto de pacientes se da la forma más habitual: masas solitarias o múltiples (20 % de los casos) localizadas frecuentemente en cabeza y cuello (figura 3), aunque también pueden afectar a tronco y extremidades. Estas masas se presentan en forma de placa o de pequeños nódulos discretos en la piel, que pueden invadir tejido subcutáneo, aunque un 25 % de ellas presentan ulceración. También se han descrito como masas con un color blanquecino-rosáceo que pueden recordar
El MTC cutáneo es la segunda neoplasia cutánea maligna más frecuente en la especia felina, y el cuarto tumor más frecuente (6,8-21 %) entre todas las neoplasias en los gatos. Existen dos formas claramente diferenciadas: histiocítica y masas solitarias o múltiples.
Histiocítica En la histiocítica, las masas se distribuyen como nódulos cutáneos, firmes, alopécicos y a veces ulcerados que tienden a localizarse en cabeza, cuello, pabellón auricular o periocular afectando al párpado y, con menor frecuencia, en tronco y extremidades. Los gatos siameses son los que más padecen esta forma histiocítica. Estas lesiones aparecen en gatos jóvenes antes de los 4 años y tienden a ser autolimitantes. En casos en que estas masas persisten más tiempo de lo normal, se puede plantear extirparlas quirúrgicamente sin que sean necesarios unos márgenes amplios, ya que la tasa de recurrencia en esta presentación es inferior al 5 % y los tiempos medios de supervivencia son de 945 días (figura 2).
a lesiones como el granuloma eosinofílico felino, aunque algunas de ellas también se encuentran recubiertas de pelo. La presentación clínica tan variable de estas masas hace que la punción con aguja fina (PAF) sea una herramienta muy útil para su diagnóstico. Esta presentación raramente se asocia a mastocitosis sistémica (10 % de casos). Pese al comportamiento generalmente benigno, es recomendable hacer un estadiaje con PAF de linfonodo.
Diagnóstico A pesar de que se ha descrito el “Síndrome de Darier” como en los perros (figura 4) la realización de una PAF es la herramienta más útil y práctica para el diagnóstico de esta neoplasia. En la citología habitualmente se puede observar una población de células redondas y gránulos intracitoplasmáticos característicos de los mastocitos, con núcleos habitualmente centrales pero que
Figura 2. Mastocitoma cutáneo en su presentación histiocítica en un gato de la raza siamesa con múltiples masas dérmicas, alopécicas distribuidas por cara, orejas y cuello no eritematosas ni ulceradas.
Figura 3. Los mastocitomas cutáneos suelen presentarse en cabeza y cuello (como el ejemplo de la imagen, en la oreja). Imagen cedida por Manuel Jiménez Peláez, del Servicio de Cirugía de Aúna Especialidades.
Figura 4. Imagen de un paciente con degranulación masiva y presencia de nódulos cutáneos asociado a un Síndrome de Darier.
Figura 5. Citología de una masa cutánea periocular de un gato. Tinción con Diff Quick a 40x aumentos donde se observa una abundante población de células redondas con gránulos intracitoplasmáticos con morfología bien definida y núcleo ligeramente desplazado a la periferia. No se observan prominencia nuclear ni mitosis evidentes. Se trata de un mastocitoma cutáneo bien diferenciado.