Especies 179

Page 6

opinión

6

Una

ley polémica

Ana Caballero EspeciesPRO a.caballero@ grupoasis.com

antes incluso de nacer La normativa sobre comercio y tenencia de mascotas, que está en fase de anteproyecto, ha provocado la alarma en el sector del comercio especializado. El anteproyecto de la futura ley sobre comercio y tenencia de mascotas, que se dio a conocer el pasado mes de julio, ha hecho saltar las alarmas en el sector especializado del animal de compañía. Uno de los objetivos que persigue esta nueva ley es reducir las alarmantes cifras de abandono animal que hay en España,

algo en lo que todos están de acuerdo. Sin embargo, los caminos que se quieren emprender para ello no parecen tan claros para los profesionales. Una de las medidas más polémicas que dio a conocer el anteproyecto es la posible prohibición de vender perros y gatos en los comercios especializados, para evitar

la “compra compulsiva” de mascotas. No obstante, las mascotas sí podrían adquirirse a través de criadores, incluso de los que se denominan “criadores ocasionales”, es decir, particulares no profesionales que podrían vender animales “por cualquier medio o canal autorizado, incluido a través de Internet”.

A falta de conocer cuál será la redacción definitiva de esta ley necesaria pero por ahora polémica, hemos pedido a dos representantes del comercio especializado que nos den su opinión sobre ella. Os invitamos a que leáis el análisis que hacen como implicados directamente en este importante asunto.

Denia Gámez

Conchita Parals

Waku Waku www.waku-waku.es Barcelona

Natura www.naturafigueres.com Figueres (Barcelona)

“Control de la venta de animales, por supuesto; prohibición total de la venta, no”

“Tal como está presentado el anteproyecto todavía habrá más abandonos”

Es normal que exista una ley que legisle los derechos de los animales y, cómo no, las responsabilidades de las personas que los tienen. Pero también era necesaria la creación de una ley que regulara su cría y su venta. En este sector están muy presentes el intrusismo y la falta de profesionalidad. Además de criadores y tiendas, son muchos los particulares que a través de Internet venden mascotas sin garantías ni control, mientras a los profesionales se nos exigen unos requisitos para poder llevar a cabo estas ventas. Por eso, la aplicación de un modo general de dicha ley será aplaudida por el sector, porque quienes nos preocupamos por el bienestar animal ya la cumplimos o terminaremos de adaptar nuestras instalaciones a esta normativa. Pero, ¿y los particulares que venden a particulares? ¿Y las perreras? ¿Se ayudará a las protectoras, que generalmente no cuentan con recursos, para que puedan tener a los animales en las mismas condiciones que están exigiendo a las tiendas? Al sector del animal de compañía se le critica porque un ser vivo “no debe ser comprado ni vendido”, pero ¿qué ocurriría con muchas razas que hoy existen si se dejaran de criar o vender? Se culpa a las tiendas que venden mascotas del abandono de los animales al poco

Hacía falta una regularización del sector, pero esta ley no cumple con la realidad del mismo. Creo que la venta de animales debería estar en los comercios, por lo que este anteproyecto supone un fuerte revés para todos. Lo mejor sería regular nuestro sector, no prohibir. Los comercios tenemos alternativas para una mayor calidad de vida de los cachorros de perros y gatos en nuestras instalaciones: estancias más grandes y aclimatadas, no exponer en los escaparates (no por la compra compulsiva, sino por su bienestar), que el Estado facilite un contrato oficial de compra-venta de los animales con los derechos y obligaciones del comprador, en el caso de no poder ocuparse del animal adquirido buscarle otro propietario, etc. Nuestro sector es vocacional, y la mayoría de comercios velan para que los animales estén en óptimas condiciones. Pero a nosotros nos prohíben, y sin embargo premian la figura del criador ocasional, que desde luego no cumple con ningún requisito que a nosotros sí nos exigen (transporte sanitario, vacunas, microchip, edad del cachorro, núcleo zoológico, etc.). Si lo que pretende esta ley es regular el abandono de perros y gatos, no entiendo cómo ampara la figura del criador ocasional. Los

179

tiempo de ser adquiridos, pero ¿qué porcentaje de perros de raza, comprados en tiendas, hay en las perreras y protectoras? A todos nos preocupa el abandono animal: somos sensibles ante la incomprensible falta de ética de algunas personas hacia lo que entendemos como un compromiso adquirido con una mascota, ya sea adoptada o comprada en un centro especializado.

“La aplicación general de esta ley será aplaudida por el sector, porque quienes nos preocupamos por el bienestar animal ya la cumplimos” Apoyamos la adopción, incluso como primera opción para aumentar la familia, pero consideramos que la venta de animales (convenientemente regulada y controlada) puede coexistir con ella. Control por parte de las autoridades de la venta de animales, por supuesto; prohibición total de la venta, en desacuerdo.

comercios damos la información necesaria al cliente: cuál es la raza que puede adaptarse mejor a los niños y la familia, tiempo para pasear, etc.; el criador ocasional no da ninguna explicación: vende y punto, y la cría descontrolada y la poca información trae consigo el abandono.

“Los comercios tenemos alternativas para una mayor calidad de vida de los cachorros de perros y gatos en nuestras instalaciones” Tal y como está presentado el anteproyecto todavía habrá más abandonos; en Austria se prohibió la venta en comercios especializados y el descontrol fue tal que al cabo de cinco años se volvió a legalizar la venta en las tiendas dedicadas a ello. Para combatirlo, es necesario dar a la persona que adquiere un cachorro toda la información que podamos ofrecerle y también informarle de las obligaciones que adquiere con dicha compra.


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.