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Cómo PROTEGER a nuestras especies autóctonas

La tortuga mediterránea hace 60 años estaba presente en muchísimas viviendas del litoral, pero a día de hoy está protegida por las autoridades que limitan o prohíben su comercialización.

Conxita Parals González Presidenta de ASAC

Existe la tendencia del sector del animal de compañía de centrarse en lo concerniente a perros y gatos. Cierto es que estas son las principales mascotas por cantidad y volumen de negocio, pero no son las únicas. También es cierto que cuando se habla de los problemas del sector -vendedores piratas, abandonos, maltrato animal y otros muchos-, se hace mayoritariamente en referencia a ellos.

Hoy querría centrarme en otra parte del sector, la de los aficionados a las especies autóctonas y el, desde mi punto de vista, equivocado enfoque que el legislador español tiene respecto a su comercialización. En concreto me quiero referir a la tortuga mediterránea, una especie que hace 60 años estaba presente en muchísimas viviendas del litoral y que hoy las autoridades protegen limitando o prohibiendo su comercialización, creando cotos y zonas de protección, etc.

Medidas para cambiar

Creo que el enfoque es totalmente equivocado y genera, como casi siempre sucede con las prohibiciones y excesos regulatorios, mercado negro, altos precios, etc. Sería mucho más eficaz cambiar radicalmente el enfoque de las administraciones para revertir la situación de peligro de extinción que hoy pende sobre esta especie. Las medidas que propongo son básicamente cuatro:

1.Fomentar las granjas o criaderos locales de tortugas del Mediterráneo

Una cuota de la producción de las mismas -el 10 o 15 %- debería ir destinada a la repoblación del medio natural, mientras que el resto podría destinarse al mercado doméstico.

2.Fomentar la sustitución en el mercado de las tortugas de Florida por las autóctonas

Así, podríamos conseguir que un número significativo de hogares en los que hay una tortuga esta sea autóctona. Si en lugar de la masiva importación de tortugas de Florida que se ha estado efectuando durante años las sustituyéramos por tortugas mediterráneas, criadas localmente, nos ahorraríamos un montón de divisas y el censo en nuestra costa sería mucho mayor.

3.Hacer una campaña de divulgación y fomento de la tenencia de estas mascotas

Habría que crear una campaña que promueva su comercialización y tenencia frente a otras opciones totalmente ajenas a nuestro medio natural.

4.Ofrecer la recogida de animales

Crear una opción de recogida y reciclaje de los animales que por cualquier motivo la familia en la que están no puede mantener más. El reciclaje podría ser hacia los criaderos, hacia el medio natural o bien a santuarios.

Con estas cuatro medidas, que son un enfoque diametralmente opuesto al actual, estoy convencida de que no tendríamos ningún problema de extinción de esta especie, y si bien es posible que su comercio ilegal no desaparezca, al menos se convertiría en residual dado su escaso margen de rentabilidad.

Una captura poco atractiva

No estoy diciendo que no se persiga la captura de ejemplares salvajes, sino que propongo crear las condiciones para que esta captura no sea atractiva para nadie y se revierta una situación de una especie que hoy necesita estar protegida. Creo firmemente que con las medidas propuestas no necesitaría estarlo más allá de lo que requiere cualquier especie animal.

Propongo a la Administración que se atreva a hacer una prueba con esta especie. Estoy convencida de que daría un resultado excelente.

Para más información pueden dirigirse a: ASAC: info@asaccomercio.com www.asaccomercio.com

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