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LINGÜISTICA CULTURAL
from EMPATÍA
Por: Andrea Elías
CONECTANDO EN LO PROFUNDO
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¿Cuántas veces te has alejado de una conversación sintiéndote que no lograste nada? Te sentiste desanimado y tal vez pensaste, no sé porque lo intenté. Quizás te sentiste vulnerable o tuviste que dejar a un lado tu orgullo, miedo o zona de confort para iniciar la conversación y al final, ¿para qué? Ya sea porque no te sentiste escuchado o entendido, o porque intentaste apoyar, ayudar o animar a alguien y de alguna manera parece que hiciste lo contrario.
Y viceversa, ¿cuántas veces te has sentido increíble después de una conversación? En la que sentiste que la conversación fue valiosa. Donde aun con todas las agallas que tuviste que tener para acercarte a esa persona ya sea para: compartir algo profundo o doloroso, pedir disculpas, alentar a alguien, arreglar una situación, o proponer algo para mejorar la relación (amorosa, amistad o de trabajo); al final, ¡valió la pena!
Lo más probable es que hemos vivido los dos.
Así que, ¿cómo podemos comunicarnos efectivamente? ¿Qué cosas hacemos, que, al contrario, quizás impiden nuestra comunicación? ¿Qué herramientas tienes? ¿En qué áreas ocupamos trabajar y mejorar? Y finalmente, ¿estás dispuesto a hacerlo?
Antes de comenzar, tomemos un tiempo para hacer un autoanálisis con un pequeño quiz que hemos preparado para ti. Seamos honestos con nosotros mismos, nadie verá nuestros resultados así que recuerda que esto es solo para saber en donde estamos y como lo estamos haciendo.
QUIZ PERSONAL
¿Qué tan bueno soy comunicando?
Elige la respuesta que se adapte mas a ti, recuerda ser honesto contigo mismo, al final podras ver tus resultados en cada una de las áreas correspondientes.
1. ¿Te ha pasado que alguien te cuenta algo super triste o difícil y te sientes incomodo y no sabes qué decir? A. Casi nunca B. Algunas veces C. Me pasa seguido
2. ¿Te sientes enfadado cuando alguien cambia algo o sugiere intentar otra cosa distinta? A. Casi nunca B. Algunas veces C. Me pasa seguido
3. ¿Qué tan seguido recuerdas o comentas de los males que te han hecho/ como te han herido? A. Casi nunca B. Algunas veces C. Me pasa seguido
4. Cuándo sales con un amigo/tu pareja o colega de trabajo, ¿qué tan seguido comienzas hablando de ti (aún si no es intencional)? A. Casi nunca B. Algunas veces C. Me pasa seguido
5. ¿Qué tan seguido evades temas personales? A. Casi nunca B. Algunas veces C. Me pasa seguido
6. ¿Qué tan frecuente dices “pues podría ser peor” o “por lo menos no ________”? A. Casi nunca B. Algunas veces C. Me pasa seguido
7. ¿Qué tan seguido dices “voy a decir lo que quiero/pienso y a quien no le guste pues a la fregada”? A. Casi nunca B. Algunas veces C. Me pasa seguido
8. Cuándo alguien te hiere, ¿sueles ignorarlos o duras varios días sin hablarles? A. Casi nunca B. Algunas veces C. Me pasa seguido
9. Sin importar cómo lo dicen, ¿sueles cerrarte cuando alguien comenta una manera en cómo podrías mejorar? A. Casi nunca B. Algunas veces C. Me pasa seguido
10. ¿Qué tan frecuente te enfocas en hablar de temas superficiales, tu trabajo/lo que haces o hablar de otros para evitar hablar de cómo te sientes, cómo estás o que estás aprendiendo, etc.? A. Casi nunca B. Algunas veces C. Me pasa seguido
11. En conversaciones, ¿sueles contestar más preguntas que las que tú les haces a otros? A. Casi nunca B. Algunas veces C. Me pasa seguido
12. ¿Qué tan seguido dices “ay ya pasará” o “ya mejor déjalo ir”? A. Casi nunca B. Algunas veces C. Me pasa seguido
13. ¿Te sientes incómodo cuando alguien te hace preguntas difíciles? A. Casi nunca B. Algunas veces C. Me pasa seguido
14. ¿Qué tan seguido piensas o dices “no me siento escuchado” o “no me saben escuchar”? A. Casi nunca B. Algunas veces C. Me pasa seguido
15. ¿Cuándo alguien te ofende, te pasa seguido que esperas a que ellos vengan a ti primero? A. Casi nunca B. Algunas veces C. Me pasa seguido
AHORA REVISA TUS RESPUESTAS
Las preguntas del quiz fueron diseñadas en torno a cinco áreas para que exista una buena comunicación, las cuales son: la escucha, la empatía, la vulnerabilidad, el perdón y la retroalimentación para el crecimiento personal. Con el propósito de ayudarte a identificar tus fortalezas y debilidades, cuáles son de las áreas en las que estas carente y necesitas trabajar. Revisa tus respuestas y el área correspondiente.
Si la mayoría o en su totalidad de tus respuestas fue “casi nunca”, es que tienes mucha facilidad para comunicar, lo cual es incluso una fortaleza o tu fuerte, en tu caso puede decirse que eres alguien con quien se puede llegar a tener conversaciones profundas.
Si en tus respuestas abunda el “algunas veces”, puede ser que no se sientes muy seguro es esa área, estas en el trampolín solo te falta brincar y tener más confianza, sigue practicando, vas por el camino a tener una buena conversación.
Ahora, si la mayoría de tus respuestas es “me pasa seguido”, entonces te cuesta muchísimo llevar una buena conversación, en otras palabras, podría decirse que las pláticas son como estar en un charco de agua, aun así, el ser honesto contigo y reconocerlo es el primer paso para empezar a crecer en estas áreas, no te desanimes, cuando estés con alguien de tu confianza puedes preguntarle cómo se siente al respecto en el área en el que estés fallando y como podrías mejorar.
Te dejamos aquí las cinco áreas y puedas identificar tus resultados con las respuestas que has elegido y puedas autoevaluarte, en el paréntesis se encuentran los números de las preguntas.
I. ¿Qué tan abierto estoy a escuchar? (Preguntas : 4,7,11,14)
II. ¿Qué tan empático soy conmigo mismo y con los demás? (Preguntas: 1,6,12)
III. ¿Qué tan dispuesto estoy a ser vulnerable? (Preguntas: 5,10,13)
IV. ¿Qué tan abierto estas a perdonar? (Preguntas: 3,8,15)
V. ¿Estás abierto a la retroalimentación y al crecimiento personal? (Preguntas: 2,9)
La mayoría hemos escuchado o incluso pensamos que comunicarnos es “saber decir lo que queremos, como queremos, y cuando queremos”. Sin embargo, esas actitudes o manera de decirlo al contrario dañan, afectan y alejan relaciones y por lo tanto a personas valiosas. Tal vez conozcas a gente o incluso tú mismo has dicho o pensado que es culpa del otro/a por no escucharnos, por dañarnos o no entendernos.
Tristemente, “creemos ser expertos en ver los problemas en los demás, pero nos cuesta reconocer cómo participamos en producirlos.” (José Zendejas).
Si es así, quizás es porque nuestro único propósito era ser escuchado y ya. Créeme, te escucharán, pero no estás dejando lugar para que esa relación (de cualquier tipo) crezca o continúe.
Sin embargo, si nuestro propósito es acercarnos a alguien, compartir, resolver y mejorar algo en la relación con la persona; tenemos que cambiar el cómo lo estamos haciendo y si realmente somos nosotros los que no hacemos que esa conversación fluya o es la otra persona, también es importante saber hasta dónde y poner límites.
En nuestras relaciones interpersonales, debemos dar lugar y generar un espacio seguro donde los dos lados se sientan cómodos, abiertos y dispuestos a escuchar, conectar, sanar y crecer.
Una gran parte de la lingüística es saber cómo comunicarnos. De acuerdo a mi investigación, varios psicólogos y life coaches han identificado cinco áreas para comunicarnos y conectarnos mejor, las cuales son: escuchar, ser empáticos, ser vulnerables, perdonar y estar abiertos a la retroalimentación, que son los puntos relacionados con el quiz anterior; pero en este artículo sólo hablaremos de dos.
La primera es: saber escuchar.
De acuerdo a José Zendejas Hernández, un coach reconocido internacionalmente,
Uno de los primeros pasos para mejorar la escucha (además de practicar), es que ambos lados nunca asuman que entendieron al cien por ciento lo que el otro quiso decir. Para ello, ocupamos hacer preguntas o como dice el coach “verificar escuchas”. Zendejas comparte una manera practica de hacerlo: “hago un alto en la conversación y verifico mi propia escucha. Puedo, por lo tanto, decirle al orador, “Espera un segundo. Déjame verificar si te entiendo bien. Entiendo que lo que me estás diciendo es...” y, en palabras diferentes de las usadas por el orador, comparto con él la interpretación que he generado hasta el momento sobre sus palabras.”
El coach afirma como oír simplemente no es suficiente:
La segunda: ser empático
La profesora y autora Brené Brown, ha estudiado y analizado como normalmente la empatía y simpatía suelen ser relacionados el uno con el otro, sin embargo son muy distintos ya que la empatía fomenta conexión e inclusividad, y al contrario de la simpatía usualmente genera desconexión e isolación.
Después de estudiar la empatía, Theresa Wisemen, identificó cuatro cualidades:
1. Toma de perspectiva: se refiere a estar dispuesto y capaz de ver y sentir el mundo a través de los ojos del otro, caminando en sus zapatos como dice el dicho. Esto requiere dejar a un lado nuestras propias cosas y simplemente escuchar aquello por lo que están pasando.
2. Mantenerse fuera de juicio: el juicio del dolor o desafío de otra persona invalida la experiencia y es a menudo un intento de protegernos del dolor que están sintiendo. Mantenerse fuera de juicio significa estar abierto a lo que están sintiendo y abstenerse de comentarios que invalidan su experiencia o los hacen sentir mal como, “eso no es nada” o “No sé por qué te estás molestando tanto por ello”.
3. Reconocer emociones: Reconocer la emoción significa mirar dentro de ti mismo y recordar lo que es tener el sentimiento que la otra persona parece estar sintiendo. Es una voluntad de reconocer plenamente lo que están sintiendo y tal vez nombrarlo. Podrías preguntarles si has identificado lo que están sintiendo correctamente diciendo algo como, “Parece que te sientes realmente frustrado” o “Lo siento, parece que te sientes tan triste por eso”.
4. Comunicación: En lugar de decir, “Al menos tú...” trate de comunicar realmente que usted entiende dónde están y validar cuál es su sentimiento y experiencia. “Siento mucho que estés lastimado” o para citar a Brené directamente podrías intentar, “Parece que estás en un lugar difícil ahora, cuéntame más al respecto”.
Así que, ¿qué es la empatía? Se refiere a cómo hacemos a la otra persona sentir con nuestro lenguaje corporal, lo que decimos y como lo decimos conectándonos con la otra persona haciéndoles saber que no están solos.
No se trata de siempre saber que decir o de “resolver” su tristeza, frustración o dolor; a veces solo se requiere estar ahi y sentir lo que el otro siente. Tampoco se trata de cambiar el tema o rápidamente animarlos con algo positivo para evadir los sentimientos incómodos o profundos.
En pocas palabras, Brene Brown nos explica que la empatía, es sentir con la persona y estar dispuesto a conectarme con algo dentro de nosotros para poder conectarnos con otros en el lugar donde se encuentran.
Todos tenemos la capacidad de crecer y simultáneamente, de mejorar nuestras relaciones de manera positiva. Pero, ¿estás dispuesto a hacerlo?
Así que te invito a la tarea, no fácil, de mejorar tu comunicación, a que seas más empático contigo mismo para que puedas serlo con otros. Te invito a que practiques, practiques y vuelvas a practicar escuchando a los de tu alrededor (yo necesito hacerlo también). Te invito a que por más incómodo que sea, con gente cercana y valiosa, comiences a ser más vulnerable. Te invito a que no tardes tanto tiempo en perdonar a otros y perdonarte a ti mismo. Te invito a que nunca dejes de estar abierto a la retroalimentación para que no dejes de crecer como ser humano.
Finalmente, te invito a que te conectes ya que todos deseamos conectarnos en lo profundo.
Es importante saber cómo podemos comunicarnos efectivamente y qué herramientas necesitamos, pero aún más importante es, lo que hacemos con lo que sabemos.
TIPS & preguntas del autor
Aquí les dejo esta pequeña sección extra por si algunos quieren más herramientas o maneras prácticas que yo uso para prepararme o durante esas conversaciones que a veces nos cuestan trabajo comenzar. Y también incluí unas preguntas que me han ayudado a mejorar mis relaciones interpersonales y de trabajo.
Preparándote para una conversación difícil:
1. ¿Con quién vas a hablar y que significa para ti esta relación?
2. ¿Cuál es el propósito de la conversación? Ya que eso dicta que y como dices las cosas.
3. ¿Cómo te sientes valorado y escuchado en una relación? ¿Estás dispuesto a dar eso antes de empezar tu punto?
4. ¿Ya perdonaste o quizás vas a entrar a la conversación con cargas emocionales (acusaciones, tono, enojo, deseos de regresar el daño hecho hacia ti) lo cual podrían impedir la comunicación? ¿Por qué te cuesta trabajo dejar las cosas ir? ¿Sabes que esto te afecta a ti más que a la otra persona?
5. Sé honesto contigo mismo antes de entrar a la conversación: ¿cómo me siento? ¿Qué me hizo sentir así? ¿Tiene que ver con algo que yo debo sanar (no siempre es culpa de alguien más)?
6. ¿Confías en la persona? ¿Te sientes seguro compartiendo? ¿Tiene buenos deseos e intenciones hacia ti? Sabiendo eso, quizás puedas ser más vulnerable con la otra persona o sabrás porque no lo eres.
7. ¿Hay otra manera, tono, o lugar que te ayuden a recibir crítica retroalimentativa? ¿Podría ser más fácil recibir críticas y consejos, sabiendo que todos estamos creciendo y que los que nos aman nos ayudarán a crecer? ¿En qué área puedes ser más humilde y empezar a trabajar?
Empezando la conversación:
Establezcan como va a ser la conversación:
• Sean respetuosos
• No alces la voz
• De tomarse turnos y no interrumpir
• No invalidar los sentimientos del otro
• Estar abiertos ya que los dos quieren el mismo resultado
Antes de terminar la conversación:
Pregúntense cosas entre los dos:
• ¿Cómo te sientes valorado?
• ¿De qué manera prefieres que comience una conversación que no sea fácil?
• ¿Cómo prefieres que te diga cuando algo me molesto/ hirió?
• ¿Qué puedo hacer para hacerte sentirte escuchado?
• ¿Cómo puedo apoyarte y estar ahí para ti?